Cuándo Kangin estacionó sobre el
camino que conducía a la casa de Brian, estaba contento de que lo bien que
anduvo la motocicleta. Brian había insistido en ir directamente a una tienda de
artículos para motos para comprar un casco ya que no había en el concesionario.
Escogió uno que cubría todo su rostro con visor oscuro, y compró un visor claro
para cuándo la condujese de noche. Se sentía tan bien volver a montar una moto,
se dijo a sí mismo. Frenó detrás del coche de Brian y trabó su casco con el que
le había comprado impulsivamente a Leeteuk en el costado del rodado.
Mientras caminaba hacia la puerta
principal, vio a Sora en su entrada al otro lado de la calle. No había notado
que se había ido.
Cuándo salió de su Volkswagen
convertible, se giró, miró dónde estaba Kangin y lo saludó.
—Kangin, hola, quería invitarte a
cenar esta noche, —gritó a través del césped— los chicos traerán pizza. Estás
invitado a venir, si no tenían planeado salir con un grupo de adolescentes
—dijo guiñándole un ojo.
Kangin se sorprendió con la invitación
pero él no estaba dispuesto a perder la oportunidad de pasar algún tiempo con Leeteuk.
—Sería un honor. Gracias
—respondió Kangin.
—Genial, ordenaremos la pizza
alrededor de las 5:00, ah, y dile a Brian y Sara que también están invitados,
pasaremos toda la noche y jugaremos algunos juegos, —dijo Sora muy
entusiasmada.
Sara estaba sentada en el sofá
leyendo un libro cuándo él entró y le dijo que habían sido invitados por Sora y
Leeteuk para comer pizzas y jugar juegos.
—Oh, eso
suena genial, —dijo
Sara con entusiasmo—.
Prepararé algunos brownies para llevar. ¿Te gustan los brownies, Kangin?
—Sí, me gustan. Voy a excusarme y
llamaré a mis padres para saludarlos, si eso está bien. —le dijo Kangin.
—Por supuesto
que está bien,
no tienes que
preguntarnos, eres prácticamente
un hombre adulto Kangin, mientras no vendas drogar, te vayas todas las noches
de reventones y orgías, haz lo que quieras. Nosotros confiamos en ti, hasta que
nos des una razón para no hacerlo. —dijo Sara muy calmada.
—Gracias —fue todo lo que dijo en
respuesta y se volvió para subir las escaleras y llamar a su padre para
contarle lo que había descubierto ese día. También tendría que explicarle que
perdió la paciencia y reveló su título, y le había dado a un Suju su tarjeta de
crédito con su nombre de Alfa en
ella.
Honestamente, había
pasado sólo un
día en Coldspring y había
conocido a su compañero, a otro Suju, descubrió una manada que se suponía no
existía, y había sido amenazado para que no se quedara. No había sido para nada
aburrido la estadía desde que llegó.
Marcó el número de su padre por
segunda vez en el día. Su padre contestó al primer sonido.
—Tu compañero está en peligro,
fueron las primeras palabras que Kangin escucho de su padre.
—¿Qué hiciste qué? —Teuk
interrumpió abruptamente a su madre mientras le estaba diciendo que
había invitado a Kangin y a los Henry por pizza.
—Hola, Donghae —dijo la mama de Teuk,
ignorando el arranque de esta,—te quedaras para cenar ¿cierto?.
—Si eso te parece bien— respondió Donghae
dulcemente.
—Cuantos más, mejor.
Vamos a jugar
también ¡será divertido! Hee también vendrá ¿no?— preguntó Sora.
—Si madre, ahora ¿podrías decirme
porque te interesa tanto Kangin?—preguntó Teuk a su mama.
—¿Podrías decirme que tienes en
contra de él que tienes tanto miedo a conocerlo?— respondió su mama.
Teuk no entendía. Quizás su mama
pensaba que por que él y Trent se habían separado, empujar a otro chico hacia él
le ayudaría a avanzar. Si, había sido un poco difícil; ellos habían salido por
casi dos años. Pero su mama no había notado que ya había avanzado, habían
pasado cómo 2 meses desde la última vez que se habían visto y apenas había
pensado en él. De hecho, en las últimas 24 horas ni siquiera había pensado en él.
Decidió dejarlo pasar; reconocía una batalla perdida cuándo veía una.
Miro a Donghae y la animo a ir
arriba.
—Estaremos arriba, ma,
probablemente Hee llegue más tarde, dijo que comería con sus padres, pero
espero que llegue para el juego de esta noche —dijo Teuk simulando emoción.
—Mantén esa actitud Leeteuk y
veras lo que obtienes —dijo Sora severamente. Sora raramente se cruzaba con Teuk
y cuándo eso sucedía sabía que era mejor ir escaleras arriba antes de que su
gran bocota lo llevara a trabajar a la librería cada viernes y sábado por el
resto de su último año.
Una vez en la habitación de Teuk, Donghae
se sentó con las piernas cruzadas en el piso y miro la colección de CD´s. Una
vez que la música sonó lo
suficientemente alta cómo para mantener los oídos indiscretos
lejos de su conversación, miró a Teuk y le dijo “así que, vamos a oírlo, ¿Qué
sucedió cuándo Hee y yo nos fuimos?”
Teuk pensó en el momento en el que
se dio cuenta que la voz que escuchaba era la de Kangin. Cuándo él le hablo en Coreano,
no tenía ninguna duda de que en verdad era su hermosa voz en su cabeza.
—Bueno después de que se fueron me
recosté en la cama, a relajarme, ya sabes, organizar mis rollos y mientras
estaba en eso, la voz volvió a mi cabeza, el me pregunto si estaba asustado y
me dijo que no había sido su intención— explicó Teuk.
—¿Él? —pregunto Donghae, —¿Así que
es Kangin? ¿La voz es Kangin?
Teuk asintió con la cabeza y
añadió
–Finalmente lo confirme cuándo me
hablo en Coreano y honestamente Hae, si vas a escuchar voces, ¿Por qué en la
tierra, escucharías una que hable Coreano?
—Bueno, eh, quizás ¿porque
secretamente tienes la fantasía de huir con un hermoso Coreano noble a su
hermoso castillo de hielo?— Donghae lo dijo con una pizca de melancolía en la
voz.
—oh, sí claro, pase totalmente por
alto una respuesta tan plausible—dijo Teuk volteando los ojos.
— ¿Bueno y por cuánto tiempo
hablaron?— preguntó Donghae y cuándo dijo “hablaron” levanto las manos haciendo
el signo de entre comillas.
—Después de que me hablo en Coreano
y le pregunté si era Kangin, tú sabes, solo con el propósito de aclarar.
—Definitivamente es mejor estar
claros con eso— interrumpió Donghae.
—Bueno, cuándo lo confirmó, cómo
que lo apague. No quería “hablar” con él, necesitaba hacer algo, así que ordene
mi habitación y el polvo de la sala— explicó Teuk.
—Así que todo lo que tu mamá
necesita para que limpies es encontrar algún estudiante Coreano de intercambio
que haga lectura mística de mentes, para que hagas algo sobre tu trasero, eh,
¿Quién sabe?— dijo Donghae divertido.
—siih, siih, cómo sea, entonces
decidí tomar un poco de sol, así que me recosté en el patio trasero. No sé
cuánto tiempo tenia ahí afuera cuándo escuche su voz de nuevo. Esta vez, no
molesto, pero parecía frustrado o algo así— dijo Teuk recordando cómo la voz
sonó en su mente.
— ¡Tuvo el descaro de mencionar lo
pequeño de mi vestido de baño, preguntándome si sabía que solo me habían
vendido una cuarta parte del traje de baño!— le dijo Teuk a Donghae con
incredulidad.
—Oh, a Hee le va a encantar esto,
un bombón coreano con sentido del humor. Brillante y sexy para empezar—dijo Donghae
sonriendo para sí mismo, entonces se detuvo pensando.
—Espera, entonces ¿Él te estaba
mirando desde la ventana?—preguntó.
—Sip, así que ¿sabes que hice?— Teuk
dijo.
—Por favor, dime que no lo tapaste
por completo o lo eclipsaste o cualquier sugerencia terriblemente torcida que Hee
pudiera haber ofrecido –dijo Donghae preocupadamente.
—No, aunque todas esas ideas
suenan geniales, pero yo simplemente me puse de pie y le di hice una buena
cortesía estilo sureña y me metí a la
casa, después le
explique que prefería
que el traje
de baño no cubriera mucho— dijo Teuk riendo.
Donghae hizo rodar los ojos
–Recuérdame no entrar a la cueva
de los leones ahora que sé que te gusta tentarlos.
—Hay, vamos mi querido Watson, me
estás diciendo que le tienes miedo a los leones, tigres y osos— Teuk empezó.
—Oh— finalizó Donghae poniendo sus
manos a cada lado de la cara, pretendiendo parecer inquieta.
Ambos rieron
de las tonterías
que parecían mantenerlos
cuerdos. De pronto Donghae jadear. Miro a su amigo y se dio cuenta que
sus ojos recorrían su cuello y espalda.
—Ah, ¿olvide mencionarlas? —dijo
con indiferencia.
—¡Qué demonios Teukkie! ¿Cuándo te
hiciste eso? —preguntó Donghae incrédulo.
—Bueno, veamos, si recuerdo
correctamente, después de que todos ustedes se fueron, me tome unas cervezas,
corrí al lugar de tatuajes más cercano, me encontré a un tipo con perforaciones
en los lugares visibles y posiblemente no tan visibles, llamado Serpiente y me
dio este increíble tatuaje, solo que olvide totalmente mencionarlo —dijo con
sarcasmo y agrego con tono cansado –no sé de dónde vino, cuándo subí a tomar un
baño, después de haber tomado el sol, ahí estaba, sentí cómo que me iba a
derretir. Le grité a Kangin, pero nunca me contestó, lo cual me dice que él es
el culpable en cuestión
—Así que ahora no solo hace su
cosa vudú-mental, sino que también vudú-corporal —dijo Donghae y rio al darse
cuenta cómo sonaba.
—Ya sabes lo que Hee diría
—comenzó Teuk cuándo la puerta de la habitación se abrió y entró Hee.
—Depende de que hablemos, cariño, pero si te digo ¿sobre qué se supone que
haría mi agudo comentario? — dijo Hee dramáticamente.
—Kangin le ha hecho vudú-corporal
a Teuk —dijo Donghae cómo quién cuenta una leyenda.
—oooh y ¿fue bueno? — preguntó
hosca
—Penosa y malditamente bueno, no
se refiere a eso, no fue vudú—físico,
pervertido— dijo Teuk
dándose la vuelta
para mostrar las marcas en su espalda.
—Supongo que decidido olvidarse
por completo de “oye ¿usarías mi anillo de graduación?” y fue directo al
“tengamos un tatuaje juntos”— dijo Hee estudiando las marcas.
—Qué piensas que quizá él tenga
algunas …—Teuk arrastró la frase, recordando cuándo estaban dónde los Henry,
había visto que un tatuaje corría por un lado del cuello de Kangin, lo había
olvidado por completo por que parecía algo que iba con el asunto del ciclismo
en el que él había estado.
— ¡todo eso apesta!, él tiene un
tatuaje en el cuello. Lo vi cuándo estábamos con los Henry, pero eso no
significa que combine con este —dijo Teuk buscando tranquilizarse.
—No, si definitivamente no quiere
decir que combinen —acordó Donghae aunque no muy convencido.
Justo entonces Teuk volteo la
cabeza y vio de lado a Hee
—¿Qué estás
haciendo aquí, creí
que habías dicho que a las 9:00 cuándo muy temprano? —le preguntó.
—Bueno sucede que al mencionar que
estabas un poco deprimido por el asunto con Trent y que necesitabas apoyo y
shalala, shalala, mi mama se tragó todo el cuento —confesó Hee.
—Genial Hee, ahora tu mama cree
que estoy cómo un cachorrito que fue pateado por Trent y ¡no es así! Lo superé
totalmente… ¿o no?— preguntó Teuk.
Comenzó a pensar de nuevo en los
dos años que él y Trent salieron, aunque solo habían andado segundo y tercer
año en la prepa, su relación había sido bastante intensa. Entonces de la nada,
Trent vino y dijo que sentía que necesitaban un “tiempo”, entonces él le
contesto de la manera más educada que no lo tratara cómo idiota y que lo
llamaran lo que era, era terminar.
Literalmente salió de la nada y Teuk
le había preguntado varias veces ¿Qué había pasado? Porque el día anterior
ellos habían salido con el entrenador y este le dijo a Teuk que creía que Trent
podría estar enamorado de él, esa noche, cuándo se fueron a casa, le dijo que
lo llamaría y no lo hizo, la próxima vez que escucho algo de él fue cuándo vino
a terminar.
Teuk no lo había visto ni
escuchado de él desde entonces.
Pensar en él, lo estaba haciendo
extrañarlo. Él era un chico grandioso y se divertían mucho juntos. Era alto,
musculoso, hacia ejercicio, tenía un cabello ondulado y desordenado suficiente
para verse salvaje y tenía unos ojos grises fuera de lo normal. Le gustaba
divertir, pero siempre fue un caballero y podía ser bastante intenso a veces.
Salieron por un buen rato antes de que su relación pasara al plano físico y cuándo
él le dijo que el sexo no estaba en su agenda, Trent pareció estar
completamente de acuerdo con eso.
—No me gusta a dónde van tus
pensamientos en este momento Ángel— escuchó Teuk de pronto. Había olvidado que Kangin
le dijo que cuándo sus emociones eran fuertes él las sentía aunque no las
difundiera a él.
—Bueno entonces supongo que
deberías tocar antes de entrar —le dijo con dureza.
—¿Quién es Trent? ¿Qué significa
para ti? ¿Cuándo y porque te estuvo besando? — preguntó rápidamente Kangin, una
tras otra.
—ok, escúchame y escúchame bien
pequeño Coreano, vudú-mentalista, lector de
mentes y curiosa —Teuk se detuvo a pensar la palabra, cuándo no encontró
otra que persona. — No soy tu Ángel o tu Luna, o cómo sea que me llamaste, no
tienes derecho a meterte en mis asuntos y no te debo una explicación. Así que,
así que solo… ¡grrrr!— se sentía tan frustrado por que quería decirle que se
fuera… a dar un paseo, pero entonces una gran parte de Teuk se revelo en su
contra, porque lo quería con él. Estaba absolutamente loco.
Actuando cómo si no hubiera
escuchado nada de lo que dijo, Kangin preguntó de nuevo.
— Así que ¿qué dijiste que era
Trent?
Teuk resolló con desesperación.
—¿Estás hablando con el bombón Coreano?—
pregunto Hee.
Teuk asintió
– Me escuchó hablando de Trent y
quiere saber quién es
— ¿Por qué le importa?...oooh—
dijo Donghae con una mirada pensativa — él está loco por ti.
—Hay caray, ¿Por qué él siempre
obtiene a los bombones? —se quejó Hee.
—Esperen chicos, denme un segundo
—dijo Teuk.
—Ash, por todos los medios, a
nosotros los fenómenos no-vudú no nos importa; nosotros solo saldremos un rato
mientras ustedes lo hacen mentalmente —dijo Hee dolido y Donghae estallo en
risas-
—Eso estuvo
bueno, Hee— le
dijo Donghae mientras
se golpeaban los puños.
Teuk solo rodó los ojos y
volviendo su atención a Kangin, sintió que no iba a soltar el asunto, así que
decidió decirle.
—Trent es un chico con el que Salí
los pasados dos años. Rompimos hace dos meses
Kangin se quedó callado por un
momento y entonces dijo
–siento el dolor que te cause por
eso, pero no negaré el gusto que me da saber que no tendré que convencerlo que
es mejor llevar sus intereses a cualquier otra parte
A él le tomo un poco por sorpresa
este comentario.
— ¿y porque exactamente harías
eso?
—Porque tengo la intención de
cortejarte y sería más difícil si tienes un apego a otra persona ¿no crees? —le
preguntó Kangin.
Teuk miro el reloj de la pared y
se dio cuenta que eran las 5:15. Se supone que la comida y Kangin llegarían en
15 minutos.
—Supongo que
llegaras en unos
minutos —dijo más cómo una declaración que cómo una pregunta.
—Sí, estoy deseando verte de
nuevo. ¿Te parece bien, Leeteuk? —le preguntó Kangin.
Teuk lo pensó por un momento y no
pudo negar las mariposas que sentía en el estómago ante la noticia de verlo de
nuevo. Realmente, necesitaba tomar alguna medicina, decidió. Escuchó la risa de
Kangin y asumió que le había estado escuchando desde que olvido tratar de poner
el muro del que él le había hablado antes.
—En realidad tengo algunas
preguntas que necesito hacerte, así que, sip, está bien —dijo Teuk
honestamente.
—Te veré en unos minutos entonces,
mi ángel —contestó.
Kangin tomo una ducha en su casa
después de llegar de su paseo en motocicleta, no quería oler el aire después de
alejarse de la casa de Teuk.
Él encontró divertido
que de repente
era consciente de que había conocido a su pareja. Él quería su
aprobación, al igual que su lobo.
En realidad hizo un intento de
peinar el pelo de su cara, pero siempre acababa volviendo a su ojo izquierdo.
Había elegido un color rojo oscuro
para su camisa de polo. Hacia un lindo contraste con las marcas de su cuello,
que en el momento le parecieron agradables.
Tomó el teléfono y la billetera y
los puso en sus bolsillos traseros.
Sara y Brian estaban esperando en
la sala de estar, Sara tenía en sus manos una sartén con brownies y Brian
llevaba algunos juegos, uno de los cuales Kangin reconoció cómo dominó.
Se acercó a Sara y tomó la bandeja
de brownies de ella
—voy a llevar esto por ti.
Sara le sonrió en apreciación.
—¿Listo? —Brian preguntó.
Tanto Sara y Kangin asintieron con
la cabeza
Sara llamo a la puerta de Sora y Leeteuk,
y sintió cómo las marcas de su cuello le picaban un poco cuándo el volvió y se
encontró con un coche que circulaba
lentamente. Kangin deja
que su lobo
saliera lo suficiente para ver
quién era el que estaba conduciendo anormalmente lento frente a la casa de su
compañero.
Kangin estaba al borde. Ahora
sabía que había otro Suju en el área y su padre le había comentado que Leeteuk
estaba en peligro. También había recibido una llamada telefónica anónima de un
lobo que dice ser el Alfa de Coldspring cayendo con que ya había sido reclamado
por otro lobo y que Kangin debía salir de inmediato. Teuk fue el que abrió la
puerta y él no pudo evitar la sonrisa que se dibujó en su rostro. Era, después
de todo, un fuego milagroso. Podría haber tenido que esperar siglos antes de
encontrarlo, pero solo le había tomado 17 años. Había sido bendecido.
—Entren —dijo cortésmente.
Obedientes, todos
caminaron hasta la
puerta de entrada y
él les apuntó en dirección de la
cocina, dónde Kangin podía oler el aroma de la pizza.
—Hola chicos —Sora les da la
bienvenida—. Estoy tan contenta de que ustedes pudieran venir, abrazó a Sora y
a Sara. Hee y Donghae ya estaban llenando sus placas cuándo Sora observó.—¿Qué?
¿Ya están esperando a sus clientes?
—Hey, les estamos haciendo un
favor a ustedes —Dijo Hee.
— ¿En serio? —dijo Sora—. Y
exactamente ¿qué favor es?
—Ya sabes, probando el producto,
asegurándose de que sea seguro. Odio envenenar sin saberlo, a pesar de que
tendría un gran titular— respondió Hee.
—Hee ¿Siempre tienes que decir lo
que estás pensando? ¿Alguna vez piensas sobre lo que dices?
—Hey, tal vez deberías callarme a
golpes, buena idea ¿no? —Leeteuk miro a su mejor amigo.
—Estás de mal humor solo porque
has estado pensando en Trent—dijo Hee. Kangin no pudo evitar el ruido sordo en
su pecho que le escapó cuándo a Leeteuk se le escapó el nombre de un viejo amor
reciente.
La cabeza de Sora giró bruscamente
hacia él. Kangin ladeó la cabeza a un lado cómo si su lobo le lanzara una
mirada perspicaz “Interesante”, Kangin pensó para sí. Ella sabe algo.
Leeteuk debió de haber cogido ese
último pensamiento, porque lo oyó preguntar
—¿Ella sabe algo acerca de qué?
Kangin apartó la mirada de Sora y
se volvió para mirar a la confundida cara de Leeteuk. Iba a tener que decirle,
pero no esta noche, pero pronto, y también iba a tener que hablar con Sora.
Algo le decía que ella no estaba al tanto de quién y qué era.
—Kangin, ¿qué estás pensando?—
Preguntó una vez más Teuk.
—Tendremos que hablar más tarde Leeteuk,
y tu mamá tiene que estar presente también—, le dijo Kangin.
—Hay platos de papel sobre el
mostrador—, señaló Sora, —y vasos con hielo y los tipos de bebidas se han
creado para nosotros, ¡A atacar!
Todos formaron una línea y
comenzaron a llenar sus platos, nadie hablaba
en los pocos
minutos mientras reunían
sus alimentos y bebidas.
Finalmente todos ellos
estaban sentados a
la mesa del comedor. Kangin se dio cuenta de que Hee
y Donghae habían conseguido maniobrar de manera de que Leeteuk tuviera que
sentarse al lado de cada uno. Él encontró esto divertido.
—Así que, chicos ¿están ansiosos
de comenzar su último año? ¿Saben las clases que van a tomar? — Preguntó Brian.
Con la boca llena de pizza todos
asintieron al mismo tiempo. Hee fue el primero en ser capaz de hablar y,
naturalmente, tenía algo interesante que añadir. No lo defraudaría,
—naturalmente estoy tomando
Anatomía y Fisiología.
—En realidad, es que porque te
gusta...— Brian empezó a decir.
Pero Donghae y Teuk lograron
interrumpir rápidamente,
—No hables de ello.
—¿Por qué me gusta la ciencia? —Hee
terminó para él—. No, porque me gustan los chicos tontos.
Sora rodó los ojos y Kangin tosió
sobre su pizza, sorprendido por su candidez. Teuk miró a Kangin y se dio cuenta
de su rostro era rojo cómo el fuego. Le guiñó un ojo, y sólo causó que su cara
enrojeciera más.
—¡Justo! ¿Verán tu tema favorito mi
chico picante?—le preguntó. Leeteuk estaba tomando una copa cuándo le preguntó
esto y casi lo arrojó de su boca.
—¿Estás bien, Leeteuk? —Kangin le
pregunta inocentemente. Él lo miró y le contestó:
—Muy bien, gracias.
—Sabes que yo prefiero los
deportes de contacto a las clases, me parece que un poco de la violencia física
es buena para el alma—, pensó Teuk con una sonrisa.
—Cómo ya he dicho eres chico
picante—, dijo Kangin. Leeteuk lo miró cuestionándolo, pero no dijo nada más.
—Así que, Sora, ¿Cómo está la
librería? —Sara preguntó.
—¡Genial! Desde que he contratado
más personal he sido capaz de ponerme al día en mi inventario y comenzar a
juntar algunas otras ideas que han estado en reflexión, cómo quizás poner una
cafetería y también una sección de regalos. Ya sabes algunas cosas más para
ayudar a llevar una variedad de clientes —, Sora dijo.
—Mamá, no me di cuenta que estaban
planeando todo esto—, le dijo Teuk.
—Bueno, has estado preocupado este
verano y he estado en la tienda mucho tiempo, te iba a comentar al respecto,
pero el tiempo sólo parece alejarse de mí.
Kangin captó
la insinuación cuándo
Sora dijo que
había estado preocupada porque se
refería a un tema de ruptura. Así que al parecer todo este Trent había sido
mucho más grande de lo que Teuk pensó para sí mismo.
— ¿De verdad te importa tanto? —Teuks
le preguntó. Tratando de bloquear a ese hombre de sus pensamientos, o solo
conseguiría meterse a sí mismo en problemas.
—Ten paciencia conmigo, Leeteuk.
Voy a explicarte las cosas pronto y entonces podrás ser capaz de entender por
qué reacciono de la manera que lo hago con algunas cosas que te conciernen—, le
dijo Kangin. Después de que todos terminaron de comer se levantó la mesa y tomó
un juego del cual Kangin nunca había oído hablar.
— ¿Y esto es?
Hee sacó las indicaciones y
comenzó a leer,
—En este juego, todos los
jugadores excepto el que está en el asiento caliente tiene que decir la
respuesta en una palabra y después de forma creativa describir lo que le ha
tocado. Pueden estar hablando acerca de su traje de baño, un vecino, un
armario, pelo o cualquier otro de las más de 300 palabras en el juego. El
jugador en el asiento caliente trata de vincular todas las pistas para
averiguar lo que se está describiendo. La mejor parte acerca de este juego es
que las pistas hilarantes vienen de personas que juegan el juego. El jugador
que adivina sus palabras con el menor número de claves, gana.
¿Qué crees que los jugadores
describirán? Yo sigo creciendo.
Yo me comparo con los otros. Le
gusto a mi esposa.
Nunca me veo.
No vas a creer cómo actuó.
Yo desaparezco demasiado rápido.
La respuesta es: cheque de pago.
Kangin se dio cuenta de inmediato
que esto iba a ser un juego que disfrutaría para que Hee hiciera pasar
vergüenza a Leeteuk, tanto como sea posible.
—Está bien,
¿quién va a estar
en el banquillo por primera vez?—, Preguntó Brian.
—Voy a estar en el banquillo en
primer lugar, — respondió Sora
—Teuk toma la respuesta y dime su
primera pista, y luego pasa tu tarjeta a la persona que viene—, le dijo Brian.
Leeteuk sacó la tarjeta, y por supuesto
su cara se puso roja. Oh, sí, Kangin lo había pensado, esto iba a ser
divertido.
—Lo mío es— Leeteuk hizo una
pausa, —rizado—, dijo con sencillez, pero todavía no podía evitar que se ponga
de color rojo.
Kangin vio la respuesta en la
cabeza y le guiñó un ojo. Donghae estaba al lado,
—La mía es mucho tiempo.
Donghae le entregó la tarjeta a
Sara y dijo que el de ella era cómo el té liso y oscuro, y Brian dijo a su
esposa que el suyo era el color de la arena.
Finalmente fue el turno de Hee y Kangin
podía decir que todo el mundo estaba un poco nervioso sobre lo que iba a
ocurrir.
—El mío es sedoso al tacto—, dijo Hee
con un guiño a Kangin.
Kangin sintió la onda de los celos
de Leeteuk cómo un maremoto. Él inclinó la cabeza hacia un lado y lo observó.
Interesante, pensó, no le gusta que Hee esté coqueteando conmigo. Su cabeza
giró bruscamente para mirarlo y se dio cuenta de que había oído lo que estaba
pensando.
—Relax mi ángel, te aseguro que
soy todo tuyo—, le dijo Kangin.
—Oh, esto viene del Coreano que
tiene celos de un tipo con el que no estoy saliendo. No es que quiera hablar
pero no estamos juntos así que no me afecta, —le dijo Leeteuk en una rabieta.
—Es tu turno—, agregó.
Kangin miró a Hee. Él lo miraba
con complicidad. Al parecer, él había hecho que Leeteuk y él conversaran. Kangin
miró a la respuesta de la tarjeta y debatió lo que diría sin que sonara mal o
se avergonzara, pero las opciones no eran buenas. Él podría ir con recta, o
corto, o negro. Todas las opciones más o menos se podrían adoptar, cómo Hee,
sin duda, lo tomaría: en el sentido muy poco inocente.
—El mío es:— bueno, Kangin pensó,
si iba a caer bajo tenía que hacerlo rápido,
—corto—. Y con
eso todo el
mundo, incluyendo Leeteuk, perdió su compostura. Era obvio que Hee
sabía que todas sus opciones eran muy pobres y que había estado esperando a que
él dijera algo más importante.
—Bonito—, dijo Hee poniendo la
mano para un golpe de puño con Donghae. En
todo el revuelo
Kangin no podía
valerse por sí
mismo y miró a
Leeteuk, que se reía locamente
—¿De qué te diviertes mi chico
picante? —Kangin le preguntó.
Leeteuk le guiñó un ojo y sobre él
salto la alegría, era todo suyo. Ahora sólo tenía que convencerlo de que... y
muy posiblemente a su madre también. Kangin había pensado en la posibilidad de
hablar con Sora y Leeteuk esta noche, pero cómo la noche continuó, se decidió a
hablar con su padre una vez más y tal vez su padre habría encontrado algo más
que ayudaría a Kangin a estar más seguro acerca de su decisión.
Ay no! Ay no!!!!
ResponderEliminarA mi que me late que ese ex es un lobo y que se asusto de su transición y por eso dejo a Tukiee~ pero por qué no se sabe nada de esa manada!!????? Ahhh y por que put@#€ Kaning no dice nada!!! Que le explique todo a su ángel ya!!!! Porqué espera tanto tiempo!!!!