Sapphire Wolf (T4)-12




Donghae casi chocó con la espalda de Dam cuando la Fae llegó a un abrupto alto. Levantó sus brazos y Donghae, Hyukjae, Hongki y Siwon observaron con ojos bien abiertos como el aire delante de ellos se propagaba y centellaba.

—Este es el velo de las Fae. Nuestro mundo está en otra dimensión. Nadie más que un Fae puede abrir el velo y sólo un Fae puede conceder permiso para que otros puedan cruzar.

Justo cuando Dam estaba a punto de pasar a través del velo, una profunda voz retumbó de entre los árboles.

—¡Dambi!

Hyukjae y Siwon cambiaron a una postura protectora entre la mujer y el macho no identificado que
estaba saliendo de los árboles directamente hacia ellos.

—Yesung. —Dam en realidad pareció sorprendida, algo que parecía fuera de lugar en ella—. ¿Supongo que vienes debido al latente?

Siwon gruñó y dio un paso hacia el lobo al que ella llamó Yesung.

—¿Dónde está? —gruñó Siwon.

Yesung lo miró y luego la comprensión lo iluminó.

—¿Tú eres su compañero?

Siwon asintió una vez y siguió gruñendo. Sus ojos brillaban y sus garras habían surgido. Hyukjae puso una restrictiva mano sobre su Beta.

—Tú eres el compañero del sanador, tienen a Heechul. —Siwon no lo preguntó porque olía algo en el
lobo que era familiar, pero no lo era al mismo tiempo. Dio otro paso hacia Yesung y respiró
profundamente, luego se volvió hacia Hyukjae y Hongki—. ¿Trae él su esencia?

Hyukjae y Hongki tomaron respiraciones profundas por la nariz. Ambos dejaron salir gruñidos bajos.

—Sí, ha estado con él. —Hyukjae se dio cuenta demasiado tarde cómo sonó ese comentario y
tuvo que contener a Siwon más fuerte y aclarar lo que dijo—. Él ha estado en la misma habitación con él, Beta. —Hyukjae bajó los ojos en sumisión, tratando de calmar al embravecido lobo de Siwon.

—Yesung, ¿cómo está? —Dam interrumpió la interacción de los lobos.

—No está bien. Rara vez está consciente y ha empezado a vomitar sangre.

La voz de Yesung carecía de emoción, pero sus ojos no ocultaban el miedo y el dolor que sentía por el latente.

—Está empeorando más rápido de lo que pensaba —dijo Dam más para sí que para los que la rodeaban. Miró de nuevo el velo y luego otra vez al grupo que estaba de pie observándola, esperando—. Yesung, debes traerlo conmigo. Ryeowook no puede y no debe venir.

—Iré con él a buscarlo —anunció Siwon, y luego sin advertencia cayó de rodillas. Su respiración se volvió entrecortada y cuando levantó la vista, Donghae y Hongki jadearon.

—Siwon, tu nariz está sangrando… y tus oídos. —Donghae se colocó en cuclillas frente a él y puso las manos sobre su pecho. Cerró los ojos y dejó que la magia en él fluyera. Sintió su lobo luchando con el hombre, queriendo estar en control, necesitando encontrar a su compañero. Donghae comprendió que  el lobo de Siwon sabía quién era Hee, había reconocido su olor, y lo estaba volviendo en alguien muy peligroso.

Apartó la mano y abrió los ojos. Miró hacia Hongki y Hyukjae.

—Su lobo reconoció su esencia. Está furioso. No sé cuánto tiempo más Siwon podrá mantenerlo a raya sin dejar que su lobo tenga el control, sobre todo porque está tan débil.

La voz de Hongki fue un mero susurro.

—Si su lobo se hace cargo mientras está en ese estado todos estaríamos en peligro. Quitará lo que esté en su camino hasta que lo tenga de vuelta.

—Hyukjae, acompañarás a Yesung a  su  hogar y recuperarás  a Heechul. Yesung, debes darte prisa.

Yesung asintió y sin esperar a ver si Hyukjae lo seguía, dio media vuelta y se fue por el bosque. A
medio paso cambió a su forma de lobo y golpeó el suelo con cuatro patas. Hyukjae se acercó a
Donghae y levantó su barbilla para que lo mirara. Él se acercó más, descansando su boca junto a su
oído. Donghae se estremeció cuando sintió su aliento en la oreja y el cuello.

—Cuídate  —susurró  Hyukjae  y  sus  labios  rozaron  la  sensible piel—.Regresaré por ti.

Antes de que pudiera responder él se dio la vuelta y echó a correr, cambiando mientras lo hacía.
Donghae se dio cuenta que su pelaje era de un color gris plateado reluciente. Trató de tomar algunas
respiraciones profundas después de su pequeño encuentro, y cuando se dio la vuelta para mirar a
Hongki y Dam, Hongki estaba levantando una ceja.

Donghae se sonrojó.

—No sé, Hongki, así que ni siquiera preguntes.

Hongki se rió por lo bajo, volviéndose hacia Dam.

—¿Y ahora qué?

Ahora esperamos —dijo Dam mientras encontraba una rama caída de un árbol. Después de sacudir la
nieve, se sentó.

—Soy pésimo esperando —murmuró Donghae mientras él y Hongki se sentaban en ramas caídas frente a la Fae.

Siwon se movió para sentarse frente a un gran tronco de árbol, escuchando las voces a su alrededor
pero manteniendo los ojos cerrados. Le tomó toda su concentración mantener a su lobo bajo control.

—¿Cómo crees que van las cosas con Teukkie y los demás? —preguntó Hongki a Donghae.

—No lo sé. Me gustaría poder llamarles pero mi teléfono no está recibiendo ni una señal.

—Tráeme tu teléfono —le dijo Dam sin preámbulos.

Donghae la miró y luego a Hongki. Se encogió de hombros en una manera de “por qué no”. Así
que Donghae se levantó y se acercó a Dam. Le entregó a la mujer su teléfono y vio como Dam lo
tocó suavemente. Una pequeña y brillante luz apareció debajo de su mano brevemente y luego
se había ido.

—Aquí tienes —dijo casualmente, regresando el teléfono a Donghae. Donghae miró la pantalla y vio
 que tenía las barras de señal completas.

—Diabólico. ¿Cómo hiciste eso?

—Soy una Fae —dijo simplemente.

Justo en ese momento, como si fuera una señal, el teléfono de Donghae comenzó a tocar una canción.
Donghae casi saltó fuera de sus zapatos por la sorpresa ante el sonido rompiendo el silencio del
bosque.

—¿Hola?

—¡Donghae! ¡Oh, mí jodido Dios! No creí que pudiéramos realmente llegar a ti pero me pareció que
valía la pena intentarlo. Estás en altavoz y tenemos algo de información para ti, mi dulce gitano. —
Teukkie sonaba tan emocionado de hablar con él que casi hizo llorar a Donghae.

Siwon se espabiló y abrió los ojos ante el sonido de la voz del pelirrojo.

—¿Qué tienes para mí? —preguntó Donghae con impaciencia.

—Sabemos lo que romperá la maldición. ¿Estás listo para esto, chico?

—Sólo suéltalo. —Donghae se preparó para lo peor, temiendo que sería algún horrible sacrificio que tendría que llevarse a cabo con el fin de arreglar a Siwon. La respuesta fue mucho más simple de lo que nunca imaginó y aun así más poderosa que cualquier sacrificio físico que uno pudiera dar: el único sacrificio del corazón por amor… el último sacrificio personal.



Junjin y Hyesung estaban sentados en la improvisada sede que habían creado en la taberna de la aldea. Al otro lado de los Alfas estaban sentados Kangin y Teukkie. Yunho estaba apoyado contra la pared alejada de la derecha, Zhoumi estaba encorvado en el suelo frente a la chimenea. El fuego crepitaba y el viento hacía al frágil vidrio de las ventanas estremecerse. El silencio era ensordecedor mientras los Alfas esperaban.

Teukkie se le quedó mirando al teléfono que había puesto en el centro de su círculo, como si pudiera ver a Donghae si se le quedaba viendo el tiempo suficiente.

Por último, Teukkie habló:

—Amor. —Negó con la cabeza—. El amor es lo que rompe la maldición.

El grupo escuchó a Hongki gruñir en voz alta desde algún lugar cercano a Donghae.

—¿Me estás tomando el pelo?

—Eso es lo que yo dije —concordó Teukkie. De repente Junjin habló.

—Donghae antes de entrar en esto, por favor dame una actualización. ¿Asumo, dado que tu
teléfono está funcionando, que encontraron a Dam?

—Hola, Junjin, mi viejo amigo. —Escucharon una musical voz a través del altavoz.

Junjin sonrió.

—Hola, Dambi. ¿Estás bien?

 Dam se rió entre dientes.

—Tan bien como se puede esperar en estos tiempos.

—Me parece bien. Donghae, ¿cómo está Siwon?

—No está bien. Su lobo está luchando por liberarse. —Donghae empezó a explicar todo desde
el momento en que se fueron hasta el momento actual—. Así que, aquí estamos, esperando que
Yesung y Hyukjae vuelvan con Hee —terminó.

Teukkie se dio cuenta que Donghae debió de haber puesto su teléfono en altavoz también cuando
oyeron la voz de Hongki fuerte y claro.

—¿Cómo es que la maldición va a ser rota cuando Siwon no reconoce a su compañero y por lo tanto
no siente amor por él?

Hubo silencio al otro lado de la línea.

—Donghae, ¿dijiste que su lobo reconoció su olor en Yesung? —Junjin rompió el silencio.

—Sí.

—Eso puede ser suficiente para ayudar a sacar las emociones de Siwon a la superficie. Su amor por él
no se ha ido, simplemente está enterrado debajo de esa maldición.

—¿Qué pasa con la sangre? —preguntó Teukkie—. ¿Y si intercambian su sangre? ¿Podría eso tal vez
juntar de nuevo su vínculo, y en consecuencia, desencadenar los sentimientos de Siwon hacia Hee?

—Es una posibilidad, y probablemente no sería difícil ya que su lobo todavía reclama a Hee —acordó
Junjin.

—También encontramos que el nombre de la bruja es…

—¡NO DIGAS SU NOMBRE! —La voz de Dambi irrumpió a través del teléfono y llenó la habitación como si estuviera parada frente a ellos—. No debes decir su nombre cuando puede ser escuchado aquí —habló calmadamente—. Junjin, seguramente has explicado el poder en un nombre. No debemos poner su nombre en el viento y llamar su atención.

—¿Qué quieres decir con poner su nombre en el viento? —preguntó Zhoumi, hablando por primera
vez.

—Una bruja practica magia negra y llama a los elementos para hacerlo… tierra, agua, aire y fuego. Ella puede usar el viento para enviar su voluntad y llamar a los demás. Si su nombre es pronunciado al aire libre, puedes apostar que lo escuchará.

—Mi error —murmuró Teukkie, y luego añadió—: Así que, espera. Dam, ¿tú sabes quién es ella?

—Por supuesto que sé quién es ella. La he estado buscando durante siglos. Su poder crece y su
maldad no conoce límites. Debe ser destruida, pero hay una sola forma en que puede suceder.

—¿Cómo? —preguntó Teukkie.

—El tiempo para la revelación no ha llegado.

Mientras esperaban a que Yesung y Hyukjae regresaran, Teukkie les dijo a los demás acerca de las
mesas que Wadim le había mostrado y la historia detrás de ellas. Zhoumi sacó a colación lo del
incendio y cómo la bruja, cuyo nombre no se menciona, había de alguna manera llegado hasta
Wadim.

Continuaron hablando asta bien entrada la noche, encontrando consuelo en estar finalmente
reunidos con su manada.

Después de varias horas y aún sin Hyukjae y Yesung, Junjin ordenó a todos dormir un poco y a
Donghae que los llamara tan pronto como los otros regresaran. Teukkie se enjugó las lágrimas
mientras se despedía de su amiga, luego dejó que Kangin la llevara al refugio de sus brazos.

—Ellos están seguros, Angel —susurró él.

—No van a estar a salvo hasta que estén aquí con su manada. —Teukkie siguió a Kangin a su
dormitorio, y sin más palabras se metió en la cama, acurrucándose en sus brazos. El sueño tardó
un largo tiempo en llegar, mientras ambos esperaban que sonara el teléfono.



En algún momento de la madrugada al día siguiente, Siwon dejó escapar un gruñido bajo desde su
lugar contra el árbol. Hongki se levantó de un salto y Dam se quedó mirando a la bruma de la
mañana. Donghae se sentó desde su improvisada cama, frotándose el sueño de los ojos.

De repente Yesung y Hyukjae salieron del bosque, un Hee maltrecho y agotado en los brazos de
Hyukjae. Siwon saltó a sus pies, lanzándose hacia Hyukjae. Sus ojos estaban brillando y el gruñido
saliendo de él era todo lobo. Hyukjae miró a su Beta y se dio cuenta que el lobo finalmente había
ganado.

—Donghae, retrocede —le dijo Hyukjae. Donghae había comenzado a moverse hacia Siwon cuando
él se lanzó hacia delante, tropezando por su debilidad.

—Su lobo está en control. Siwon ha salido de vacaciones —le dijo Hyukjae con firmeza—. Hongki,
aparta a Donghae.

Hongki obedeció sin rechistar, manteniendo un ojo cauteloso sobre Siwon.

Siwon le gruñó a Hyukjae, el labio levantado y mostrando sus afilados y largos caninos mientras
hablaba.

—Mío.

Hyukjae asintió.

—Sí, es tuyo, pero está herido. Tienes que ser amable con él.

Siwon intentó tomar a Hee de Hyukjae, pero él no quiso ceder. Hyukjae bajó los ojos en sumisión,
pero habló con firmeza.

—Permíteme bajarlo, Beta. No te perdonarías a ti mismo si lo dejas caer.

Hyukjae se movió lentamente hasta el jergón donde Donghae había estado acostado y colocó suavemente el cuerpo inerte de Hee y lo cubrió con una pesada manta.

Siwon empujó a Hyukjae firmemente.

—No toques.

Hyukjae desnudó su cuello a su Beta.

—Me refiero a él, reconoce su daño; no lo quiero para mí. Está muy enfermo.

Siwon se agachó junto a Hee, y de una manera tierna que Donghae nunca había visto en ningún
hombre, apartó el cabello de su cara. Él se inclinó y apretó la nariz contra su cuello, respirando
profundamente una y otra vez. Pasó las manos por su cabello con ternura y luego sobre sus brazos.
Apartó la manta y pasó las manos por sus piernas. Donghae estaba confundido, la acción no era
sexual sino muy posesiva.

—¿Qué está haciendo? —le preguntó Donghae a Hyukjae.

—Poniendo su olor en él. Tiene mi olor y el aroma de Yesung. Dos machos en él, es probable que lo
esté volviendo loco.


Siwon luchó por el control y estaba perdiendo. Su lobo lo conocía. Tan pronto como Hyukjae se había vuelto visible, Siwon no había tenido ninguna oportunidad en contra de su lobo. Tomó todo en él evitar matar a Hyukjae cuando vio a su compañero en sus brazos. Ahora, mientras miraba a su cuerpo inmóvil, tan débil y vulnerable, sabía que su lobo no lo dejaría fuera de su vista.

Siwon se volvió hacia Dam con sus ojos brillantes y mirada amenazante.

—Sánalo. —Su voz era profunda y gutural, no humana en absoluto.

—Debemos llevarlo, y a ti a un lugar seguro. Tenemos que cruzar el velo.

Dam se volvió hacia Yesung

—Me comunicaré contigo cuando sea el momento para que Ryeowook y tú vengan. Hasta
entonces, permanezcan fuera de vista. El no debe ser capturado, sin importar qué.

Yesung asintió, luego miró a Siwon, quien estaba arrodillado junto a su compañero.

—Perdónanos, Beta. No queríamos hacerle ningún daño.

Siwon gruñó.

—Tú sabes que no puedes razonar con su lobo, sólo haz lo correcto. Esa es toda la disculpa que
él va a necesitar.

Yesung asintió una vez, luego se volvió y tomó la dirección de la que Hyukjae había emergido.

—Hyukjae, tendrás que llevar a Hee —le dijo Dam. Hyukjae vio la mirada salvaje en los ojos de
Siwon.

—Lo siento, señora hada, no va a suceder. Él arrancará la cabeza de cualquiera si lo tocan.

Hongki dio un paso hacia Siwon. Se puso a cuatro patas y se arrastró con la cabeza inclinada. Se
detuvo a metro y medio de él y se aseguró de que su cabeza estaba más baja que la suya.

—Beta, debemos moverlo y tú estás demasiado débil. Por favor, déjame llevarlo.

—Mío —gruñó Siwon.

—Sí, él es tuyo. Ninguno de nosotros quiere lastimarlo. Tú nos conoces, lobo, puedes oler que
somos de la manada. Confía en nosotros para cuidar de lo que es tuyo.

Siwon miró a Heechul, quien estaba luchando por respirar, luego otra vez a Hongki.

—Sólo tú y el sanador pueden estar cerca de él.

Hongki dejó escapar el aliento que había estado conteniendo y esperó a que Siwon se levantara. Él
se hizo a un lado para que pudiera llegar a Hee. Tan suavemente como pudo, lo levantó,
interiormente haciendo una mueca por cuán ligero estaba. Hee había perdido una cantidad
significativa de peso y se sentía muy frágil.

Cuando Hongki se volvió para enfrentar a los otros, se tensó cuando Siwon dio un paso hacia él. Pero él simplemente puso una mano suavemente sobre la pierna de Hee, tan gentil con su compañero lastimado. Hongki se dio cuenta entonces que él no planeaba dejar su lado y que incluso no podía apartar una mano ni por un segundo.

—Vamos —dijo Dam mientras ella una vez más levantaba los brazos, provocando que el aire brillara—. Manténgase cerca.


Mientras pasaban a través del velo, Donghae sintió una cálida sensación de hormigueo. Cuando desapareció,miró a su alrededor y se dio cuenta que estaban justo donde habían estado.

—¿Nos fuimos a alguna parte?

Dam asintió.

—Sin importar en dónde entres a Farie, este imitará el mismo clima y la misma imagen para los
 seres humanos.

—Extraño  —murmuró Donghae.

—No vamos lejos. Sólo mantengan el ritmo —espetó Dam mientras tomaba un paso ligero.

Ellos habían caminado durante unos quince minutos cuando llegaron a una casa de piedra de dos
pisos. El musgo había crecido sobre un lado de la casa, y las ramas de los árboles se arqueaban sobre
esta como una barrera protectora.

Varias chimeneas se elevaban desde la saliente inclinada y el humo bailaba desde cada una,
flotando hacia el cielo. La puerta principal era arqueada y muy alta, había ventanas redondas a cada
lado de la puerta.

Cuanto más se acercaban a la casa, más sentía Donghae como si estuviera entrando en una tierra
encantada. Cuando llegaron a la puerta y Dam la abrió, Siwon dejó escapar un gruñido.

—Hyukjae, entra y asegúrate de que esto es seguro para las parejas.

Hyukjae asintió y dio un paso más allá de la sorprendida Fae.

Dam puso los ojos en blanco.

-He olvidado cuán molestos pueden ser los machos de su especie —le dijo ella a Donghae y a Hongki.

Hongki se rió entre dientes.

—Molestos es ser agradable. Si Hee estuviera despierto te daría una descripción muy colorida de lo que piensa sobre los machos.

—Creo que me va a gustar este Hee. —Dam sonrió y su rostro pareció encenderse cuando lo hizo.



2 comentarios:

  1. Ahhhh
    Yo sabía!!!
    Siwonshis no podía olvidar a su extremadamente perfecto compañero!!!
    Ahhh
    Genial!!!
    Oh si~
    Oh si~
    Me encanta!
    Que perfecto!!!!
    <3

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  2. No sé..no sé...sigo sentida con Wook
    Siiiii por fin Hee esta con los suyos y pueden cuidar de él para que se recupere,además ya esta junto a su compañero...y su lobo nunca lo olvidaria.
    Los demás ya estan con la manada...ya solo falta que Hee se recupere y puedan reunirse para matr a esa bruja...bruja
    Ohhh...dejen a los machos cuidar de sus parejas

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...