La
cabeza de Hongki se levantó por el repentino llamado a su puerta. Miró su reloj
y se preguntó quién lo visitaría a medianoche. Se levantó y abrió la puerta
para encontrarse a Donghae en el otro lado.
—Donghae.
—Hongki no ocultó la sorpresa en su voz—. ¿Está todo bien?
—Sí
—dijo Donghae en un principio, pero rápidamente se retractó—. Bueno, la verdad,
no lo sé. ¿Puedo hablar contigo un minuto? Me doy cuenta de que es tarde. —No
podía dejar de retorcerse las manos y cambiar de un pie al otro.
El
comportamiento del joven no pasó desapercibido por el doctor.
—Claro.
Vamos, entra. —Donghae sorteó por la puerta y Hongki la cerró suavemente—.
Entonces, ¿qué te trae por aquí a estas horas? —le preguntó, aunque no sin
amabilidad.
—Se
trata de Hee y Siwon… —comenzó Donghae.
—Ah,
sí. Las celebridades del baile —bromeó Hongki. Donghae sonrió.
—Siempre
puedes contar con Hee para hacer una entrada o una salida. Una que siempre va a
ser épica.
Hongki
esperó pacientemente a que Donghae continuara.
—¿Sólo
hablaron? —Las cejas de Hongki se levantaron mientras se inclinaba hacia
adelante.
Donghae
asintió.
—Sí,
no pasó nada divertido. Contrariamente a su apariencia y gran charla, Hee
realmente tiene un alto estándar cuando se trata de tener un encuentro físico
en una relación.
Hongki
tenía que admitir que estaba sorprendido. La boca de Hee sugiría a menudo lo
contrario.
—Cuando
Hee regresó a su habitación, Teuk y yo lo estábamos esperando. Queríamos estar
seguros de que estuviera bien, ¿sabes? —Donghae seguía con las manos inquietas,
mientras hablaba—. Hee dijo que Siwon sacó todo fuera.
Hongki
se sentó bruscamente.
—¿Qué
quieres Decir con “todo”?
—Le
dijo que lo quería y que su lobo lo había reclamado como su compañero. Por
supuesto, todos lo vimos a un kilómetro de distancia, pero me pregunto qué lo
hizo cambiar de opinión sobre perseguirlo tan rápidamente.
Hongki
cruzó las piernas mientras se echaba hacia atrás y miraba a Donghae. Era obvio
que el joven se preocupaba realmente por Hee, e incluso por Siwon. Qué bueno
debe ser tener esa clase de amistad, pensó.
—Bueno,
podría haber un par de razones para su brusco cambio. Sé que Hyesung y Junjin
han tratado de explicarles todas las diferencias entre los machos Canis lupis y
los machos humanos, así como los dominantes Canis lupis y los no dominantes.
Donghae
asintió.
—Por
eso, voy a tratar de no ser demasiado redundante. Así que, el macho dominante
es controlador, obsesivo, protector, muy leal, muy intenso, y muy, muy
posesivo. A veces estos rasgos son una molestia absoluta y, francamente, un
dolor en el… bueno, ya me entiendes. Sin embargo, hay otros momentos que estos
rasgos son necesarios en nuestro mundo. Estas cualidades pueden ser la
diferencia entre la vida y la muerte en algunos casos.
Hongki
hizo una pausa, recopilando sus pensamientos
—Te
diré que, a veces, un macho dominante puede parecer un poco bipolar, ya que
pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Están condicionados a pensar con
rapidez y bajo presión, tomar decisiones rápidas para el bien de la manada y
sus seres queridos. Así que lo que piensa que podría ser la cosa más correcta
para hacer un minuto, puede ser anulada en el siguiente, por un cambio de
circunstancias o jugadores en el campo. ¿Estás conmigo todavía? —preguntó.
—Sí.
Estoy empezando a ver cómo las cosas podrían haber hecho decidir a Siwon que
necesitaba superar este miedo de no ser capaz de proteger a Hee.
—Exactamente
—concordó Hongki—. Esta noche Siwon vio cómo se iba a desarrollar el juego, por
decirlo de alguna manera. Creo que se dio cuenta la intensidad con que se
siente hacia Hee. No ha tenido que competir por su atención hasta ahora. Siwon
es inteligente, es muy fuerte, y en su núcleo es un Alfa…
…
Al ser un Alfa tiene todas las características que he mencionado hasta el
extremo. La personalidad también puede hacer que ellas reaccionen con más
fuerza. La personalidad de Siwon es mucho más intensa que la de Kangin. Es un
observador, no un hablador. Esta noche apostaría que se dio cuenta de cuál era
su límite en cuanto a no perseguir a Hee, y llegó a él. Cuando vio a otro lobo
mostrando un interés considerable en él, lo que sea que estuviera refrenándolo
se rompió bruscamente.
Donghae
se frotó la cara, obviamente cansado, pero no se iba a ir por el momento.
Quería tratar de entender la dinámica entre Hee y Siwon. Algo en él se sentía
obligado a cuidarlos.
—Sé
que fue una larga explicación, y creo que probablemente la correcta. Pero hay
una segunda posibilidad de por qué Siwon cambió de opinión acerca de su
relación con Hee. Siwon vino a mí hoy y me dijo que el olor de Hee ha cambiado
para él. Dijo que estaba seguro de que era el aroma de apareamiento.
Donghae
frunció el ceño.
—Oh,
sí me acuerdo de Kangin explicando los diferentes signos de apareamiento… el
aroma era uno de ellos.
—Su
olor podría haber finalmente empujado a su lobo hasta el borde, lo que le
permitió tomar el control sobre Siwon, aunque fuera brevemente. Realmente creo
que, debido a que Hee está en un estado latente, las señales de apareamiento
sólo van a requerir más vinculación emocional y, aún más molesta, paciencia.
Simplemente hay que ser paciente para dejar que la naturaleza haga lo suyo. Es
casi como si su lobo necesitara ser despertado.
—Buena
analogía, doc. —Sonrió Donghae con cansancio—. Está bien. Bueno, sólo quería
obtener su opinión sobre la situación. Pero hay una cosa más… ¿cree que Siwon
cambiará de parecer? —La voz de Donghae tomó un tono serio—. Hongki, el fuerte
de Hee, el capaz Hee, no manejará bien si Siwon se aleja de él. No después de
su declaración de esta noche.
—Hay
una cosa que un lobo no puede cambiar: sus sentimientos hacia su compañero. Si Siwon
aceptó que su lobo ha reclamado a Hee, si ha aceptado que a veces el lobo en
nosotros es mucho más perceptivo de lo que nosotros somos, y está eligiendo a
confiar en eso, entonces no hay vuelta atrás…
…
Siwon no podría alejarse de Hee, incluso si, por algún milagro, más allá de los
milagros, quisiera. No sólo eso, sino que va en contra de todas las fibras de
su ser provocarle dolor a Hee, físico o emocional. Su lobo nunca lo permitiría.
Siwon tiene más de un siglo de edad, Donghae. Sabía todo esto cuando decidió
dedicarse realmente a Hee. Te puedo asegurar que no entró a la ligera.
Donghae
asintió y respiró profundamente, dejando entrar el aire lentamente.
—Está
bien, eso me hace sentir mejor. Hee es una de esas personas que, una vez que se
compromete, una vez que declara que algo es suyo, se dedica con todo su
corazón. Hee tomaría una bala por Teuk y por mí, sin pensarlo. Arrastró a Teuk
fuera de un auto en llamas, sin importarle si lograba salir con vida. Así que, sólo quería asegurarme que Siwon
entiende que desde que le ha dado a Hee luz verde para reclamarlo, necesita
estar preparado para aceptar las consecuencias. Esas consecuencias acaban de
resultar ser un muy mandon, pero también inflexiblemente leal, Heechul Kim.
Una
vez que Donghae se fue, Hongki se sentó sobre la cama y recapituló la
conversación. No estaba sorprendido realmente de que Siwon hubiera hecho su
movimiento. No después de lo que él y todos los demás habían presenciado esta
noche.
Hongki
decidió que sería importante tratar de mantenerse al día con cualquier cambio
que experimentaran, especialmente Hee, ya que él no era completamente Canis
lupis. Sabía que a Siwon no le gustaría la idea. Lo consideraría como curiosear
sobre algo muy privado, pero esto era importante y podría ayudar a las futuras
relaciones latentes.
Hee
se sentó en su cama mientras se quitaba los zapatos. Había escogido un atuendo
cómodo, pero al mismo tiempo halagador. Definitivamente tenía que ser cómodo
dado que su clase de defensa personal era hoy. Así que se puso pantalones de
yoga negros, una camiseta azul manga larga, y sus Nike. Parada frente al
espejo, examinó el resultado y sonrió.
Él
realmente no era vanidoso, pero sí apreciaba los atributos que Dios le había
dado. A menudo lo confundían por un joven rubio tonto, pero algunas veces era
mejor dejar que las personas lo subestimaran.
Hee
miró el reloj en su teléfono y respiró profundo. Siwon estaría ahí en cualquier
momento, o al menos debería estarlo. Desafortunadamente había una pequeña voz,
a la cual la mayoría del tiempo era capaz de decirle: “me importa un pito”,
tratando de Decirle que probablemente había cambiado de opinión. Él
probablemente se habría acostado en su cama anoche maldiciéndose por reaccionar
ante el calor del momento y hacer una promesa que estaba más allá de lo que él
quería.
Siwon
no haría eso, le dijo a la voz.
¿Estás
seguro?, respondió esta. Hee sacudió su cabeza.
¿Qué
dem…? Estoy discutiendo con mi subconsciente. Detente, Heechul.
Sólo
detente.
Respiró
profundo varias veces y se sintió un poco más en tierra.
—Está
bien. Puedo hacer esto. No hay problema —le dijo a la habitación vacía… después
casi se le salió el corazón por la boca cuando hubo un golpe en la puerta—. Sí,
lo tienes bajo control —murmuró sarcásticamente mientras abría la puerta.
Contuvo
la respiración mientras la abría. Sin importar cuanto había tratado de
prepararse, siempre se sentía afectabo por su presencia: su tamaño, la
intensidad de su mirada cuando le miraba. Está bien, así que “afectado” era decirlo suavemente.
Ambos
se quedaron parados ahí mirándose el uno al otro. Hee tuvo la perceptible sensación
que él también había esperado que se acobardara. Siwon iba a aprender que Hee
no se acobardaba. Una vez que se proponía algo, se comprometía al cien por
ciento.
—¿Puedo
pasar? —preguntó Siwon finalmente, rompiendo el intenso momento.
—Oh,
sí. Lo siento —balbuceó Hee. Y después, mientras él entraba a su habitación se
dio cuenta de algo—. Tocaste la puerta —dijo. Las palabras casi sonaban a una
acusación en lugar de una observación.
Siwon
se volteó a mirarlo, una pequeña sonrisa en su cara reciamente atractiva.
—¿Estás
decepcionado?
—Sí.
No. Quiero Decir, sólo me atrapaste fuera de guardia —admitió finalmente.
Aunque
lo había fastidiado para que tocara las puertas, ahora encontraba que le había
hecho sentir especial. Sí, escuchaste bien, pensó. Tan ridículo como sonaba, él
irrumpiendo de esa forma le hacía sentir que no podía esperar para verlo, o
chequearlo.
La
urgencia en él cada vez que entraba campantemente sin invitación era un subidón
de adrenlina. Esperaba que él no pudiera ver a través de su expresión de póker
que había perfeccionado… no en realidad.
—No
me gusta tocar —le dijo él, sonando como el dominante que era—. No debería
tener que llamar a tu puerta.
Hee
sintió una sonrisa amenazando transformar su rostro.
—¿No
deberías tener que hacerlo? —No le pasó desapercibido que Siwon sólo le había
dado una manera para que mantuviera su orgullo y al mismo tener lo que quería.
Lobo astuto—. Si es así como te sientes, entonces, ¿por qué tocaste? —le
desafió.
—Pensé
en intentarlo, ver si me gusta el asunto. —Él le levantó una ceja.
—¿Estabas
probando el concepto de tocar? —Hee mantuvo una expresión seria mientras
hablaba. Se sentía muy orgulloso por ello.
—Esa
es una buena manera de ponerlo —coincidió él—. Lo voy a devolver a la agencia.
No me impresionó el resultado.
Hee
se rió.
—¿El
resultado? Entonces, ¿no te gustó como respondí a la puerta?
Siwon
se rió con él.
—Prefiero
la mirada enojada que me das cuando entro sin invitación.
—Bueno,
supongo que en tu próxima entrada serás recompensado totalmente por haber
gastado tu tiempo en una fallida prueba. Me aseguraré de estar doblemente
enojado.
Siwon
sonrió ante su gracia. Fue una sonrisa que hizo que Hee se diera cuenta que
sólo con él, se veía así. Sólo con él dejaba caer la fuerte apariencia
exterior.
—Eres
la única persona que me hace sentir así —dijo Siwon, habiendo una vez más
adivinado correctamente la dirección de sus pensamientos.
—Dime
de nuevo por qué tenemos que tener esa cosa de la conexión mental, porque tú ya
sabes lo que estoy pensando la mayoría del tiempo.
—Tu
rostro es muy expresivo. Nunca te escogería como compañero de póker. —Se río
ante la mirada que Heechul envió en su dirección. Pero su lobo estaba caminando
de un lado a otro en su interior, cansando de platicar, listo para seguir con
lo de marcar su esencia. Sus ojos deben haber empezado a brillar porque él
tragó fuerte.
—Estoy
seguro que tus compañeros en el crimen llegarán en cualquier minuto. Ven aquí, Heechul.
—La voz de Siwon fue un gruñido. Estaba tratando de bajar el tono del posesivo
brillo en sus ojos, pero a juzgar por cómo parecía listo para escapar, no
estaba teniendo éxito—. Nunca te lastimaría —trató de calmarlo.
Hee
mentalmente se golpeó por su reacción ante la conducta posesiva de Siwon. Es Siwon,
tonto, se reprendió. Moriría antes de lastimarte. Regañado suficientemente, se
irguió confiadamente y se acercó hasta detenerse frente a él.
Hee
sabía que probablemente esa sería la única vez que le tocaría hoy, y él iba a
saborearlo y grabarlo en su memoria. Una vez que estuvieran fuera de su
habitación, bajo el escrutinio de los Alfas, no podrían mostrar un verdadero
interés en el otro.
Era
suficiente malo que ya hubieran llamado la atención hacia ellos. Nunca podrían
acusar a Hee o a Siwon de ser sutiles; definitivamente no era el segundo nombre
de ninguno de ellos.
Él
gentilmente envolvió su gran mano alrededor de la nuca de Heechul. Lo observó
fascinado mientras sus ojos se cerraban, como si disfrutara la sensación de su
piel sobre la suya. Tiró más cerca. Sus brazos se envolvieron alrededor de él y
apoyó su cabeza en su pecho como si lo hubiesen hecho miles de veces. Siwon
gruñó profundamente, su lobo estaba disfrutando del toque de su compañero.
Compañero,
pensó Siwon. Cada fibra en él le decía que Heechul lo era, y aun así a una
pequeña parte de él todavía le preocupaba que la falta de señales de
emparejamiento fuera la confirmación de que no le perteneciese.
Sintió
un aullido de rabia brotando de su garganta ante la idea de Heechul siendo de
otro. Tenía que ponerle una cadena a su lobo.
Él
puso su mejilla contra su coronilla y sopló suavemente en su cabeza. Heechul se
estremeció en sus brazos, haciendo que lo estrechara más fuerte. Después de
estar así por lo que sintió como segundos, aunque él sabía que había sido más
tiempo, se apartó lo suficiente para inclinarse y colocar su nariz en su
cuello, el lugar sensitivo donde seguía con su hombro.
Él
respiró profundo y de nuevo sopló suavemente. Esta vez las rodillas de Heechul
casi cedieron y lo hubiera hecho si sus brazos no hubieran estado a su
alrededor; probablemente habría caído al suelo.
Siwon
sonrió mientras continuaba respirando cerca de su cuello. Le estaba tomando
cada onza de control que quedaba en él no morderlo, incluso sólo mordisquearlo.
Mostrarle dónde tendría su marca. Besó su cuello suavemente y cuando escuchó un
gemido susurrante salir de él, rápidamente se alejó. Mantuvo sus manos en sus
brazos hasta que supo que estaba firme en sus pies.
Hee
permaneció parado ahí, aturdido mientras Siwon abruptamente se alejaba de él.
¿Hice algo malo?, se preguntó. Miró a Siwon y vio que su respiración se había
acelerado. Apretaba los dientes y sus ojos estaban más brillantes de lo que
alguna vez los había visto.
—¿Estás
bien? —le preguntó vacilantemente, temeroso de que lo hubiera asustado.
—Sólo
necesito un momento. —Su voz era ronca.
—¿Hi-hice
algo malo? —balbució Hee en preocupación. De repente no podía dejar de frotar
sus manos en sus pantalones. No estaban pegajosas o sudadas, pero sentía que
tenía que hacer algo con ellas.
—No,
hermoso. No hiciste nada malo. Sin embargo, hiciste algo bien. Muy, muy bien. —Siwon
dejó escapar un profundo suspiro mientras pasaba sus manos por su cabello.
—Entonces,
¿qué está mal? —preguntó, ladeando su cabeza y cruzando sus brazos sobre su
pecho, efectivamente atrayendo los ojos de Siwon.
La
cabeza de Siwon se movió lejos tan rápidamente como sus ojos habían aterrizado
en él. Se aclaró su garganta, indiscutiblemente incómodo y avergonzado por sus
acciones. Hee no pudo evitar la sonrisa que sentía en su interior ante su obvia
atracción hacia él. Bueno, uno tiene que saber, pensó a la defensiva.
—No
es que haya algo malo. Es sólo que… bueno, verás… —Siwon realmente estaba
nervioso.
Qué
novedad.
—Estoy
atraído hacia ti —balbuceó finalmente.
—Bueno,
eso espero —respondió Hee.
—No
estoy diciendo que sea malo, Heechul. Estoy diciendo que es intenso y… cuando
haces sonidos como el acabas de hacer…
Las
manos de Hee se movieron a su boca. Un amortiguado—: ¿Qué sonido? —salió a
través de su mano.
—El
gemido —dijo de manera casual—. Princesa, no puedes hacer sonidos como ese. Es
como entregarle a un hombre la invitación a un banquete hecho sólo para él.
Aunque
Hee escuchó todas sus palabras, permaneció atascado en la pasión que escuchó en
la palabra “princesa”.
—¿Acabas
de llamarme princesa? —le preguntó dulcemente.
—Heechul,
¿escuchaste lo que dije?
—Sí,
¿pero acabas de llamarme princesa?
Siwon
se le quedó mirando y la confusión llenaba su expresión.
—Sí.
¿Es ese un problema?
Hee
sacudió su cabeza.
—No,
como que me gusta —admitió desvergonzadamente—. Nunca pensé que fueras del tipo
que dice palabras como princesa
—Tengo
la sensación de que hay un montón sobre mí que cambiará por ti —le confesó.
—Huh.
Bueno, me gusta. No te detengas. —Le guiñó un ojo.
iwon
se rió y sacudió su cabeza, una vez más pasando sus manos por su cabello.
—Vas
a ser mi muerte, Heechul Kim.
—Entonces,
¿te veré hoy? —preguntó.
—Sí.
Estaré en todos los grupos en los que tú estés. Fue arreglado con anticipación
dado que he sido asignado para mantenerte a salvo.
—Pero,
¿es seguro? Quiero Decir, ¿que tú estés conmigo?
Siwon
no lo miró cuando respondió.
—Para
ti.
Hee
no respondió y él se acercó de nuevo. Estirándose, acarició su mejilla y
prometió:
—Trataré
de mantener la calma.
—Tampoco
me gusta verte con alguien más. Estaré intentando no perder el control tanto
como tú.
—Somos
todo un par, ¿verdad? —dijo él, sonriendo.
Hee
le devolvió la sonrisa.
Hubo
un golpe en la puerta y Siwon automáticamente se puso frente a él. Hee lo empujó a un lado.
—Tranquilízate,
lobo. Probablemente son los chicos.
Siwon
siguió cerca y antes de que él pudiera abrir la puerta, preguntó:
—¿Quién
es?
Ambos
escucharon risitas al otro lado. Hee puso sus ojos en blanco y abrió la puerta.
Teuk,
Donghae, Zhoumi, y Sooyeon se detuvieron y borraron las sonrisas de sus caras.
—Jóvenes.
—Hee los miró severamente.
—Hee,
me gustaría que supieras que no participé en las risitas —dijo Kangin desde
detrás de la manada de hienas en la puerta de Hee.
—Anotado,
bola de pelos —reconoció Hee. Teuk sonrió dulcemente.
—Vinimos
a ver si estabas listo para bajar a desayunar.
—Sí,
seguro que lo hicieron. —Hee sintió la mano de Siwon en su espalda baja y se
calmó, permitiendo que su enojo desapareciera—. Hagamos esto — cedió él con una
sonrisa.
—Vayamos
a darnos un atracón, jovencitos —soltó Teuk mientras el grupo se dirigía abajo.
—Teuk,
pensé que dijimos que no usarías esa palabra —le recordó Hee.
—No
—respondió Teuk—. Tú trataste de hacerme no usarla y yo te ignoré.
—Qué
bueno saber que valoras mi opinión —murmuró Hee.
—Con
la mayor vehemencia, Hee. —La respuesta de Teuk hizo que Hee bufara.
Hae preocupado por la relación que Hee y Siwon estan comenzando ya que no hay señales de las marcas...es una forma más de saber cómo es que son las relaciones en una manada...puede que entienda la sobreprotección que las lobos tienen hacia su pareja.
ResponderEliminarHee y Siwon estan perdidos uno por el otro...es una lastima que Hee tenga que sufrir y Siwon tenga que presenciar su dolor para que sus lobos despierten y se reclamen como compañeros