Demasiado cansado y lastimado para sostenerse más, Taeheon se
dirigió hacia la puerta. Cuando pasó junto a Jean Luc, el Dark Hunter lo
agarró. Antes de que Taeheon pudiese reaccionar, él sintió el pinchazo de una
aguja en su brazo.
Enfurecido, él gruñó y cambió, pero antes de que pudiese hacer
cualquier cosa más, todo se volvió negro.
Junyoung se volvió fría ante la vista de Taeheon cayendo al suelo a los
pies del Dark-Hunter.
—¿Qué le has hecho?
—Le puse un tranquilizante.
Dongjun dejó escapar un lento suspiro
—Él va a estar seriamente enfadado cuando se despierte.
—No lo dudo —dijo Jean Luc. —
Por eso sugiero que le mantengamos así durante al menos un día o dos, hasta que
él puede curarse y podáis planificar al detalle que es lo que él necesita
hacer.
—Sí, pero si él no escucha …
— Expongan su plan, —dijo Junyoung, — y yo me encargaré de que lo
escuche.
Dongjun, quién Junyoung rápidamente aprendió que era el escéptico del
grupo, se rió de él.
Minwoo negó con la cabeza hacia él.
—No, Dongjun, estás equivocado. Con él, Taeheon es diferente.
Dongjun se acercó a él y tomó la mano de Junyoung en la suya. Él la
giró para mirar su palma.
—Ellos no están emparejados.
Minwoo miró con ternura a Hyunsik antes de volver a mirar a Dongjun.
—No tienes que estar emparejado para cuidar profundamente de alguien.
Creo que Taeheon lo escuchará.
Junyoung se mantuvo aparte con Minwoo cuando los hombres recogieron la
forma de tigre de Taeheon y lo bajasen por el estrecho pasillo a un exuberante
dormitorio que estaba adyacente al que le habían dado a él.
Este barco había sido convertido en un bunker. Por fuera, se parecía
muy oxidado, pero dentro de él guardaba cada lujo conocido por el género
humano, incluyendo una habitación con satélite que haría daría mil vueltas a la
NASA.
El Dr. Lee y Jinhyuk habían determinado que un barco era el lugar más
seguro para que ellos se escondiesen. Mientras estaban sobre agua, lo Were
Hunters que iban tras de Taeheon no podría rastrear su olor, y siempre que él
mantuviese el uso de su magia al mínimo, no podrían encontrarle de ningún modo.
Sólo esperaba que eso funcionase.
—¿Realmente piensas que hay alguna manera de que Taeheon pueda probar
su inocencia? —le preguntó a Kevin cuando él cubría la forma de tigre de
Taeheon con una manta.
—No lo sé. Caramba, ni siquiera estoy seguro de que no matase a sus
padres. Su primo hizo un condenado buen argumento.
—Él no los mató, —dijo Minwoo firmemente—. Yo estaba allí cuando le
trajeron. Él estaba demasiado traumatizado por eso. Él se sentó en una esquina
durante tres sólidas semanas con sus brazos alrededor de si mismo, simplemente
meciéndose de aquí para allá cada vez que él estaba en forma humana. Como
tigard, leopardo, o tigre, él permanecía enroscado.
Kevin frunció el ceño.
—¿Estaba herido cuando te lo trajeron?
Junyoung vio la renuencia en la cara de Minwoo.
—Él estaba un poco arañado.
Kevin parecía escéptico.
—¿Un poco o mucho?
—De acuerdo, mucho, —admitió Minwoo a regañadientes. —Pero si hubiese
estado en una pelea con dos adultos Katagaria, él habría estado más herido de
lo que él lo estaba.
—A menos que él los envenenase, —dijo Dongjun—. Daisaku realmente no
dijo cómo los había matado él.
—Yo todavía no me lo creo, —dijo Junyoung—. No está en él.
—Sí, y tú eres un iluso, —dijo Dongjun—. Pequeño, noticias de última
hora. Con excepción de ti y el pirata, aquí todos somos animales. Y todos
tenemos el instinto de un asesino.
Minwoo suspiró mientras miraba la forma inconsciente de Taeheon.
—Él lo pasó mal en la pubertad. Él no podía mantener sus formas y tenía
ataques sumamente violentos por cosas sin importancia.
—¿Cómo cual? —preguntó Kevin.
—Pues bien, la primera noche él estaba trabajando en la cocina, Taeyang
lo sorprendió y Taeheon le cortó la garganta con el cuchillo que tenía en sus
manos. Afortunadamente, Taeyang se apartó lo suficientemente rápido para que
solo fuera una herida pequeña, pero si los reflejos de Taeyang hubiesen sido
más lentos o si Taeyang hubiese sido humano, podía haber sido fatal.
—Eso no quiere decir que él matase a sus padres, —dijo Hyunsik cuando se movió al lado de
Minwoo.
Jean Luc hizo un ruido de desacuerdo.
—Por todos los diablos. Las personas normales no hacen eso.
Hyunsik parecía dudoso.
—No, pero alguien que hubiese sido gravemente atacado y que se viese
incapaz de detenerlo, lo haría.
Dongjun no pareció comprar el argumento de Hyunsik, pero Junyoung lo
hizo.
—No lo sé, Hermano, —dijo Dongjun. —Creo que proyectas lo que te
sucedió sobre Taeheon.
Junyoung miró a Minwoo.
—¿Cuándo fue la última vez que Taeheon atacó a alguien sin que ellos le
atacasen primero?
Minwoo no vaciló con su respuesta.
—Solo esa vez con Taeyang, pero Taeheon estaba asustado y temblaba
cuando ocurrió.
Junyoung asintió con la cabeza.
—Eso es lo que pensé. Taeheon es inocente en esto. Él me dijo que sus
padres se mataron el uno al otro, y le creo. Ahora solo necesitamos juntar
nuestras cabezas y pensar en alguna manera de probarlo.
Junyoung se tendió sobre la cama al lado de Taeheon, quien todavía
dormía en forma de gato. El había aprendido de Kevin que los Were Hunters como
animales tenían completo conocimiento humano.
—Si Taeheon no le hizo daño en su forma humana, entonces no te lo hará
como animal.
Ese conocimiento lo había aliviado mucho. Esto era tan extraño, sin
embargo, estar tocando un enorme gato salvaje, y no tener miedo de él.
¿Cómo pudo ser este animal el hombre que él conocía? Junyoung tocó sus
suaves orejas aterciopeladas. Su pelaje era increíblemente blanco, y cuando
estaba en su forma "verdadera", no había franjas o lunares en ella.
Él parecía un enorme, mullido gato. Como tigre, él tenía las marcas negras
típicas del tigre que dividían en dos el blanco pelaje.
Movió su mano para hundirla profundamente en la peluda piel de su
cuello. Era como acariciar la seda más suave que se pudiera imaginar. Podía
sentir su fuerza. Esto le asustaba y extrañamente lo reconfortaba.
Sin pensarlo un segundo, hundió su cara allí y le mantuvo cerca. Pobre
Taeheon había pasado por tanto. Si pudiese, le aliviaría el dolor.
¿Pero como? Todo lo que podía hacer era ofrecerle comodidad y esperar
que su plan surtiese efecto. Lo último que quería era verle más lastimado.
Kevin le había contado mucho acerca de la infancia de Taeheon, acerca de lo
solo que había estado siempre. Era algo que entendía muy bien. Toda su vida,
también, había sido un extraño. Nunca lo bastante bueno. Nunca lo qué otros
querían que fuese.
Ese era un solitario lugar para vivir.
Su corazón dolía, acarició con la nariz el suave pelaje mientras le
acariciaba amablemente el lado que no tenía lastimado.
Taeheon se despertó para notar la más increíble sensación de su vida.
Alguien le acariciaba...
Nadie alguna vez había colocado una suave mano en su forma de animal
antes. La mano en su costado era cálida, tranquilizadora. Acariciaba y alisaba
su pelaje en un sensual ritmo que no tenía nada de sexual. Era reconfortante. Y
significaba para él más de lo que nunca había significado nada.
Otros Were Hunters sabían que era mejor tocarle cuando estaba así. Los
humanos le temían como animal.
Y sus padres… ellos nunca habían sido cariñosos. Al menos no con él.
Él supo instintivamente que era Juny que lo estaba mimando ahora. Su
olor se pegaba a su pelaje y él lo adoraba.
Él también recordó lo que él había estado a punto de hacer cuando el
condenado Dark-Hunter le había drogado.
Pero por el momento, el suicidio era la cosa más remota de su mente. Él
solo quería quedarse aquí y sentir la fuerza delicada de la mano de Juny en su
cuerpo. No había nada más como la paz que él sentía adentro. La felicidad.
Cómo deseaba que allí no hubiese nada más en el mundo que solo ellos lo
dos...
Junyoung jadeó cuando Taeheon se dio vuelta, cambiando del tigard a
hombre. Esos pálidos ojos lo chamuscaron con calor.
Le tocó el corte cicatrizante en su labio inferior.
—¿Estás bien? ¿Cómo te sientes?
—Mareado. Neblinoso. Con náuseas.
Arrugó su nariz ante su honradez.
—¿Necesitas ir al baño?
Él negó con la cabeza.
—Solo necesito algunos minutos para dejar que lo último de la droga se
consuma de mi sistema. Odio los tranquilizantes.
—Puedo suponerlo. -Le apartó
el pelo de
regreso de su
hermosa cara. — ¿Estaba planeando ser un estúpido?
—No tengo ninguna elección.
—Kevin dice que la tienes. Si puedes probar …
—¿Cómo? —preguntó él. Su voz sonaba tan cansada. Tan reservado y
resignado a su vagabundo destino—. No hay ninguna prueba que demuestre quién
mató a mi padre o a mi madre.
Junyoung se rehusó a creer en eso. Allí tenía que haber algo que
hubiese quedado para ayudar a Taeheon. Algo que podría probar su inocencia.
—Dime qué sucedió.
Taeheon se quedó quieto mientras recordaba las horas de la vida de su
padre. Él nunca había hablado acerca de eso con nadie antes. Pero las
pesadillas todavía lo acorralaban a veces.
—Yo justamente había estado aprendiendo a cambiar de formas y no podía
aguantar nada por mucho tiempo. Un momento era un humano indefenso, y al
siguiente era leopardo, tigre o tigard. Mi madre estaba completamente asqueada
por mí y mi apariencia. Fue por eso que nunca tuvieron más hijos. Oí por otros
que ellos habían estado juntos hasta mi nacimiento. Después de eso, mi madre se
rehusó a dejar a mi padre la tocarla por miedo de tener otra cosa como yo.
El corazón de Junyoung se dolía por él. No podía imaginar que sus
padres le negaran por completo. Su padre podía ser juzgativo, preocupadizo o
equivocarse a veces, pero él nunca había sido deliberadamente cruel.
Taeheon jugueteó con un mechón de su pelo mientras continuaba hablando.
—Mi padre rara vez me miró como un cachorro. Ellos me mantuvieron
encerrado en una pequeña jaula en su casa hasta que comencé a entrar en la
pubertad. Mi padre sabía que necesitaba que alguien me entrenara sobre como
usar mis poderes, así es que él contrató a un primo para que viniese y me
enseñara…Daisaku.
El único que había dicho Kevin había acusado a Taeheon de los
asesinatos. Pero Junyoung no expresó eso en ese momento. Primero quería
entender la cadena de acontecimientos.
—¿Así que fue tu primo quién te enseñó cómo usar tus poderes?
—No. Él estaba demasiado asqueado de que yo no pudiese mantener una
forma sólida, así que me abandonó una semana después de que mi padre le hubiese
contratado —Taeheon dejó escapar un
lento suspiro—. Así que mi padre decidió
que tendría que hacerlo él mismo. Fue la única vez en mi vida que él pasó algún
tiempo conmigo. Al principio, él estaba tan furioso conmigo, tan frío, que yo
intentaba salir de la forma que podía. Escapé de la habitación, o use mis
poderes florecientes para emitirme en otras partes de la casa o fuera de ella.
Enfadado y disgustado, él me arrastraba de regreso y trataba de enseñarme otra
vez.
—¿Cómo te arrastraba de regreso?
El dolor inundó sus ojos.
—Eso no importa.
Junyoung lo conocía mejor. La rigidez de su cuerpo le decía algo
diferente. Las acciones de su padre habían cortado directamente el alma de
Taeheon.
—Una vez que empecé a tener algún grado de control, mi padre se calmó.
Él estaba incluso comenzando a gustarme, creo. Eso fue lo que más me hirió
cuando murió. Había pasado toda mi infancia a solas, sólo viendo a mi guardián
que entraba una vez al día para cambiar mi comida y mi caja. De vez en cuando,
mi padre entraba, clavaba en mí sus ojos que me miraban con decepción u odio, y
luego salía sin decir nada. Así es que cuando él comenzó a prestarme atención,
fue la cosa más increíble.
Él hizo una pausa y apartó la mirada. Podía ver que los recuerdos le
dolían. Solo deseaba conocer la manera de aliviarlos.
—Ellos me trasladaron de mi jaula a un dormitorio, —dijo Taeheon
quedamente—. Estaba dormido cuando oí algo caer estrepitosamente por el
pasillo. Me transformé en forma humana para ver lo que era y le encontré a él
en su dormitorio con la garganta abierta. Había tanta sangre y magulladuras que
ni siquiera podías ver su cara.
—¿Qué hiciste?
—Me senté allí encorvado en forma humana, con mi mano en las de él. No
podía moverme, no podía pensar. Nunca había visto una matanza reciente antes.
Todo lo que pude hacer fue clavar los ojos en él.
—¿No sabes quién le mató?
—Lo supe, —dijo él en un tono fiero—. Oí a mi madre y a su amante.
Ellos se reían de ello en otra habitación.
Junyoung tragó cuando el pánico la consumió ante el odio amargado de la
voz de él. Tal vez había matado a su madre después de todo.
—Estaba tan enojado que no pensaba. Entré en el cuarto donde los dos
estaban brindando con champaña. Me lancé contra mi madre, pero su amante me
atrapó y me tiró al suelo. Él iba a matarme, también, pero ella le detuvo. Me
enteré luego que ese había sido su plan inicial. Se suponía que ella nos mataba
a mí y a mi padre a fin de que mi tío pudiera asumir el mando de Tigarian Tech.
Pero ella dijo que ella no confiaba en mi tío. Si moría, ella estaba segura de
que él los dejaría sin nada. Su única esperanza para conservar algo del dinero
de mi padre era mantenerme drogado y controlarlo como mi guardián.
La furia se enroscó a través de Junyoung, que alguien pudiese hacer tal
cosa, sin importarle su hijo. ¿Qué había estado mal con su madre?
—¿Y qué hicieron ellos?
—No estoy seguro. Yo estaba intentando usar la magia para ocultarme de
su amante, la siguiente cosa que supe, fue que me desperté en un cuarto cerrado
mientras la casa entera se consumía en llamas a mi alrededor.
—¿Cómo conseguiste salir?
— El piso se quemó de bajo mí. Fui cayendo escaleras abajo y un bombero
me vio y pensó que yo era una mascota. Me echaron una manta por encima y me
sacaron fuera antes de que la casa al completo se viera abajo. Cuando me
sacaron, vi los cuerpos de mi madre, su amante y mi padre, quienes yacían sobre
el césped donde los habían colocado.
Un tic palpitó rápidamente en la mandíbula de Taeheon.
—Antes de que me pudieran entregar a control animal, mordí al bombero y
me escapé. Me dirigí directamente hacia los árboles y los arbustos que rodeaban
la casa. Y solo continué corriendo hasta me encontré con otro hombre que me
dijo que subiera al coche.
—¿Eso no fue increíblemente peligroso?
Él bufó.
—Probablemente, pero él sabía quién y lo que era yo y me dijo que mi
padre lo había enviado a encargarse de mí. Realmente no pensaba claramente en
el momento. Estaba herido y asustado, y no había ningún lugar al que correr.
Todo lo que supe era que si él tuviese la oportunidad, mi tío me mataría
también, y el hombre que vino a mí olía a humano. Mi tío odiaba a los humanos,
así que creí que él era mi apuesta más segura.
Junyoung estaba asombrado por la historia de Taeheon. No podía
imaginarse cuan aterrador debió ser aquella noche para él.
—¿Por qué nunca le dijiste a nadie lo que sucedió con tus padres?
Él le dio una mirada risible.
—¿Quién me creería? Los animales no matan por dinero. Ese es un crimen
humano.
—Tú no eres un animal.
—Sí, Juny, —dijo él, sus ojos
quemándolo con su intensidad. — Lo soy. Nunca te engañes a ti mismo sobre eso.
Hasta que tuve veinticinco años de edad, no fui sino un cachorro de tigard. La
habilidad para volverme humano es un subproducto de la magia que algún rey
demente forzó sobre mi gente varios siglos. Pero al final del día, tengo el
corazón e instintos de un animal. Y siempre actuaré como un animal.
—Y tu llamado tío-animal mató por una razón muy humana y él ahora te
está tendiendo una trampa. Creo que hay más humano en ti de lo que admites.
Él apartó la vista.
—He estado viviendo toda mi vida en The Empire. Sabía que si alguna vez
lo dejaba la familia de mi padre vendría por mí. Ahora lo harán —Taeheon centró su mirada en él. — Ellos te
asesinarán para llegar a mi. ¿Lo entiendes?
Sus palabras le enviaron una oleada de miedo, aun así, se negó a
acobardarse. Junyoung no sabía lo que haría o que podría ocurrir, pero no iba a
huir de esto. No dejaría que lo intimidasen.
—Sí.
Taeheon dejó escapar un débil pero determinado suspiro
—Tengo que enfrentarlos.
—Y ese es el animal en ti hablando. Enfréntate a ellos y lucha a
muerte. — Junyoung esperaba que pudiese disuadirlo de matarse tan
innecesariamente. —Solo por un minuto, Taeheon, y piensa como un humano. ¿Cuál
es la mejor forma de vengarse de alguien que es codicioso?
—Los matas.
Junyoung puso sus ojos en blanco cuando dejó caer su mano a su pecho
desnudo
—No, los empobreces. Les quitas todo el dinero que tanto significa para
ellos y los encierras.
Él se mofó.
—Yo más bien los mataba.
Junyoung entrecerró sus ojos en él. Para su sorpresa, Taeheon le
sonrió.
—De acuerdo, digamos que por un minuto te escucho. ¿Qué sugieres que
haga ?
—Kevin dijo que nosotros podíamos regresar en el tiempo a …
—¿Nosotros?
—Nosotros, —dijo firmemente. — Es el único lugar donde no me andarán
buscando. Si me quedo aquí, tú no tendrás ninguna forma de asegurarte de que
estoy bien y yo no tendré ninguna manera de asegurarme de que estás bien. Si
regresamos juntos, podemos encontrar algo que implique a su tío en los
asesinatos.
El chochín apretó con fuerza sus dientes y le dedicó una escéptica
sonrisa.
—Va a ser peligroso.
—Ellos ya han intentado asesinarnos. ¿Qué podría ser peligroso más que
eso ?
Por su cara Junyoung podía decir le concedía ese punto.
—Nunca he tratado de llevar alguien a través del tiempo antes. ¿Qué
pasa si lo fastidio?
—Kevin jura que no lo harás.
—Kevin no tiene nada que perder con esto. Yo sí.
—Confío en ti.
Taeheon dejó escapar un profundo suspiro ante lo que a eso se refería.
Nadie le había dado su confianza antes. Y él no podía creer que Junyoung se la
diese a él ahora, cuándo tenía tanto que perder.
Dios, si él tuviese algo de cerebro, él lo dejaría aquí para que Jean
Luc lo protegiera, y aún así Taeheon sabía que tenía razón. Él no tenía forma
de saber si Junyoung estaba a salvo o no. Él estaba tan preocupado por su
seguridad que no podría centrarse y hacer lo que debía para probar su
inocencia.
Él bajó la mirada a su mano sobre su pecho. El era humano. Frágil. Y
aún así tuvo una fuerza dentro que lo aturdía. Él había estado solo toda su
vida… ¿No sería bonito tener alguien a su lado, solo por esta vez?
Taeheon dejó escapar un cansado suspiro mientras un profundo deseo
ardía a través de él. Honestamente, no quería vivir sin Junyoung. Ni siquiera
por un minuto.
—De acuerdo, Juny. Lo intentaremos a tu manera, pero si no surte efecto
…
—Entonces puedes matarlos a tu manera…
Taeheon jaló su cara hacia si, intentando besarlo. Pero tan pronto como
sus labios se tocados, el teléfono móvil de Junyoung comenzó a sonar.
Junyoung gruñó irritado mientras se echó hacia atrás. Normalmente lo
ignoraría, pero ésta era una llamada que tenía que coger.
—Es mi padre, —explicó— Aguarda un segundo.
¿"Dónde has estado, jovencito"?
Junyoung se encogió de miedo ante la cólera en la voz de su padre.
—Hola, Papá, que agradable oír de ti, también.
—No empieces conmigo, Junyoung. Me han llamado de tu escuela diciéndome
que no has ido a clases en días. Van a expulsarte. En qué estás pensando
¿Tienes alguna idea de lo vergonzoso que resulta esto?
Junyoung odiada el hecho de que las lágrimas estuviesen apozándose en
sus ojos. Sobre todo, odiaba el hecho de que sus palabras realmente lo
lastimaban.
Ahhhh!!!!
ResponderEliminarNooooo
Ahí la historia!!!
Ahhh si! Que genial que puedan viajar y escudriñar lo sucedido!!!
Que triste la niñez, pubertad, adolescencia y adultes joven de Tae~ solo como un cachorrito enjaulado y después su padre...ay~
TT____TT
Ahhh Noooo Juny~
LA VERDAD A VECES LOS ADULTOS NO SON MAS TONTOS POR QUE NO PUEDEN COMO UN NIÑO VA A MATAR A DOS PERSONAS QUE LO SUPERABAN A PESO Y TAMAÑO
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