—Estaba
comprobando para asegurarme de que los jóvenes señores están bien. — Sonrió. Si
Hee no estuviera embelesado por cierto lobo fuera de control podría haberse
sentido atraído por Hyukjae.
—Hyukjae,
las parcas te han enviado —dijo Hee dramáticamente, estirando el brazo para
indicarle que entre.
Teuk
puso sus ojos en blanco.
—¿Qué
está haciendo? —murmuró Donghae.
—Salvando
nuestros traseros al último minuto —respondió Teuk.
—Bueno
saberlo.
Hyukjae
entró con cautela.
—Las
parcas me han escogido, ¿eh? ¿Debería preguntar?
—Bueno,
probablemente serás considerado culpable por asociación de todas formas.
Podrías meterte de lleno desde el principio. —Hee sonrió dulcemente hacia él—.
Además, siempre digo que si vas a hacerlo, hazlo en grande.
Él
miró a los otros jóvenes en la habitación.
—Sí,
habla en serio —ofreció Teuk secamente.
—¿Qué
necesitas? —Luego resopló—. Sólo para que conste, juraré que me chantajeaste
para entrar en esto.
—Sabía
que eras más que sólo una cara bonita.
Hyukjae
resopló, levantando una sola ceja hacia él.
—Necesitamos
que ayudes a Donghae y Teuk a robar ropa, sábanas, toallas. Casi cualquier cosa
que pudiera tratar de cubrir su gloriosa desnudez. —Hee estaba caminando por la
habitación mientras hablaba todavía pensando en la logística de su plan. Cuando
Hyukjae le dio una mirada confundida, agregó—: Oh, de los lobos que planearon
esa pequeña aventura de película.
—Bien…
primero. Sólo quiero decir que no creo que sea una mala idea, sino que pienso
que es una idea seriamente mala.
—Seriamente
mala —repitió Hee—. Bien, anotado.
—Muy
bien, digamos que sigo con esto y ayudo. ¿Cómo exactamente se supone que vamos
a sacar todos esos artículos de las habitaciones?
Hee
detuvo su caminar y soltó un fuerte resoplido.
—Esto
es lo que tengo. Todas las habitaciones tienen ventanas en ellas, ¿cierto?
Hyukjae
asintió.
—Bien,
entonces, ¿qué tal si Teuk y Donghae te tiran los artículos por la ventana? De
ese modo podrías tomarlos y hacer una pila en el patio principal.
—Está
bien, ¿luego qué?
—Entonces
encendemos un fósforo y los vemos arder, nene. —Los ojos de Hee se
entrecerraron y la sonrisa que se deslizó por su rostro hizo que escalofríos
recorrieran la espalda de Hyukjae.
La
habitación estuvo en silencio por varios minutos.
—Así
que, ¿cuándo se supone que vamos a hacer esto y dónde van a estar los lobos?
—preguntó Hyukjae finalmente.
—Oh,
sí. Te perdiste esa parte —balbuceó Hee, luego se animó—. Bueno, empieza con
strip póker.
—Aquí
va —murmuró Teuk. Los ojos de Hyukjae se ensancharon.
—Oh
no, Hee. Huh uh, de ninguna jodida manera. Siwon me arrancaría la cabeza si
piensa que te dejé jugar strip póker con un grupo de machos. De ninguna manera
va a pasar. Puedes olvidarte de tu plan y esperar por Si…
Hyukjae
fue abruptamente interrumpido cuando Hee se acercó tanto a él que sus pechos se
tocaron.
Él
intentó retroceder, pero Hee agarró el frente de su camisa y lo mantuvo en el
lugar.
—Escucha
y escucha bien, peludito —gruñó Hee—. Así es como ha ido mi día. Pasé la mañana
esquivando patas mugrientas, literalmente, solo para tener una pata mugrienta
aterrizando en mi pecho y apretando con mucha fuerza. Vi al lobo que
probablemente es mi compañero luchar con tal cachorro de patas mugrientas y
terminar en toda una lucha sangrienta. Luego casi me desnudo en una
habitación llena de lobos para mostrar mi glorioso cuerpo. ¿Hasta aquí estás
conmigo?
Hyukjae
era inteligente y no hizo nada más que respirar.
—Para
colmo, estas pulgas caminantes me grabaron a mí y a mis chicos sin nuestro
conocimiento cuando estábamos siendo poco decentes… nuestra culpa. Luego,
después de que Siwon les dijera que lo tiraran y los dejó ir, ellos lo pusieron
en una gran pantalla y tuvieron una fiesta… no nuestra culpa…
…
Tuve que exhibirme a la maldita manada entera para evitar que Siwon matara a
los idiotas, lo que significa que él vio los moretones y todo eso, y
seguramente me encerrará en una habitación hasta que decida que puede manejar a
otros machos estando cerca de mí nuevamente.
…Encerraron
a Siwi porque fue hecho un basilisco sobre ellos, lo que significa que no voy a
estar con él. Soy un joven. No puedo desafiar a esos idiotas, limpiarían el
piso con mi trasero. Pero puedo emparejar las cosas. Demonios, no hay furia
como el de una pareja despechada, Hyukjae. Harías bien en recordarlo. —soltó su
camisa y retrocedió, pero le sostuvo la mirada—. Estoy cansado, estoy furioso,
quiero ver a mi lobo, y me duele el pecho. No me digas que no tome represalias
contra aquellos que me ofendieron. ¿Estamos en la misma página?
Hyukjae
se frotó la cara y dejó escapar un suspiro. Volvió a mirar a Hee y una gran
sonrisa se extendió en su rostro.
—Me
alegra tanto que seas el compañero del Beta.
Hee
ladeó la cabeza hacia un lado.
—¿Por
qué dices eso?
—Porque
alguien necesita evitar que su cabeza se agrande más de lo que ya está y tengo
la sensación de que eres el lobo para hacerlo. Eso, y que tú lo mantendrás
ocupado —Hyukjae meneó las cejas sugestivamente—, y lejos de nuestros cabellos.
—Huh,
él tiene egomanía —concordó Hee—. De regreso al problema en cuestión, ¿estás
dentro o fuera?
Los
ojos de Hyukjae se suavizaron.
—Estoy
dentro. Alguien tiene que asegurarse de que salen vivos de esta. Aahh, es una
mala idea —gimió.
Hee
sonrió.
—Estoy muy
contento de que
veas las cosas
de nuestra manera. Odiaríamos tener que atarte y
meterte en un armario en alguna parte.
La
cabeza de Hyukjae giró bruscamente hacia los otros jóvenes.
—Una
vez más —dijo Donghae secamente—, sí, lo dice en serio.
Hongki
estaba sentado en su escritorio, continuaba en la búsqueda de los archivos por
cualquier documentación sobre el emparejamiento de los latentes y los pura
sangre Canis lupis. La puerta se abrió de repente.
—Doc,
necesitamos de su ayuda —anunció Hee mientras él y Donghae entraban.
Hongki
se recostó en su silla y sonrió.
—¿Cómo
puedo servirles, chicos?
—Primero
necesito que prometa que mantendrá una mente abierta y me dejará terminar antes
de enloquecer. —Hee sostuvo la mirada de Hongki, esperando a que el doctor
aceptara antes de continuar.
—Está
bien, lo haré. Prometo mantener una mente abierta y no enloquecer hasta el
momento apropiado.
—Genial.
—Hee tomó asiento en una de las dos sillas en frente del escritorio y Donghae
tomó la otra—. Estoy declarando la guerra a los hombres que fueron lo
suficientemente estúpidos para provocar a mi compañero.
—¿Tu
compañero? —interrumpió Hongki.
—No
no, Doc. Prometió mantenerse al margen hasta que terminara. —Hee le arqueó una
ceja.
Hongki
levantó las manos en señal de rendición.
—Como
estaba diciendo, estoy declarando la guerra. No quiero herir a nadie pero sí
quiero mandar un mensaje claro de que las parejas en esta manada no van a
aceptar mierda de nadie, ni vamos a tolerar que ellos enojen a nuestros hombres.
Hee
hizo una pausa esperando a ver si Hongki iba a Decir algo. No lo hizo
—Así
que he estado cocinando un plan, que aunque es inofensivo, será bastante
humillante.
Empezó
a explicar los detalles de su plan. Al mismo tiempo, los ojos se Hongki se
fueron abriendo más y más.
—Ahora
bien, un problema que estaba tratando de solucionar era cómo asegurarme de que
todos vayan a ver los Chippendales. Creo que he encontrado la solución. Zhoumi
y yo seremos los que los invitaremos a jugar cartas con nosotros. Les diremos
que tenemos que jugar en el gimnasio después de que todos se hayan ido porque
no podemos tener sus esencias en nuestras habitaciones o nuestros machos
enloquecerán. Entonces, después de que Teuk, Donghae y Hyukjae hagan su parte,
ellos podrán tomar los volantes, hechos por mí, e ir puerta por puerta a
repartirlos. —Hee sonrió, obviamente satisfecho consigo mismo.
Donghae
lo miró, con la frente arrugada.
—¿Qué
va a decir el volante exactamente?
—Que
deben venir a una fiesta multi-manada después de horas en el gimnasio.
Inteligente, ¿no? —Hee levantó la mano a Donghae para chocarlas.
Donghae
le dio un golpe reacio a la mano.
—Pero
cuando lleguen al gimnasio en lugar de una fiesta van a obtener una vista de…
Hee
interrumpió.
—Lobos
con el trasero desnudo.
Luego
se echó a reír.
—De
verdad estás empezando a asustarme —dijo Donghae cansadamente.
Cuando
Hee miró a Hongki expectante, él se inclinó hacia adelante y puso sus codos
sobre el escritorio. Tomando una respiración profunda, preguntó:
—¿Y
qué es exactamente lo que necesitas que yo haga en este loco, aunque ingenioso,
plan?
—Estábamos
esperando que tal vez tú supieras de una forma de impedir a los lobos
transformarse —explicó Hee—. Sería un poco inútil si ellos pudieran
transformarse en sus formas de lobo.
—Vaya.
Sin presión, ¿eh? —La sonrisa de Hongki fue leve, pero no los había echado de
su oficina… aún—. No conozco ninguna droga que se haya desarrollado para este
propósito. Un Alfa puede impedir a sus lobos cambiar, pero, ¿lo tomo como que
no quieres que ninguno de los Alfas esté al corriente de este plan tuyo?
—Estarías
en lo correcto.
Hongki
se tocó la barbilla mientras pensaba en todas los cosas que sabía respecto a la
medicina y los lobos. Donghae de repente saltó.
—Santa
mierda.
—Uh,
Donghae querido, ¿te gustaría compartir tu obvia epifanía? —preguntó Hee
—Nepeta
—susurró Donghae.
—¿Nep-qué?
—Nepeta
—repitió—. No me preguntes cómo sé esto porque no tengo ni una jodida idea.
Sólo estaba sentado aquí pensando en lo loco que eres…
—Sí,
gracias por el voto de confianza —murmuró Hee.
—…
y luego, ¡BAM! Sólo está allí en mi cerebro. Nepeta. Impide a los lobos
transformarse.
Hongki
estaba sentado con su boca abierta, mirando a Donghae. Donghae miró al doctor,
y lanzó sus manos al aire.
—Les
estoy diciendo que no sé de qué diablos se trata todo esto, pero ahí está.
Hee
se levantó, y se fue alrededor de la computadora del doctor, empujando contra el
doctor para tener acceso al mouse y el teclado.
—Mueve
tu aturdido trasero hacia un lado y déjame hacer un poco de investigación, doc.
Hongki
distraídamente rodó su silla fuera del camino de Hee mientras él empezaba a
teclear.
—¿Qué
estás haciendo?
—Buscando
Neptun —respondió Hee.
—Nepeta
—le corrigió Donghae—. N-E-P-E-T-A.
Hee
lo miró.
—¿Incluso
sabes cómo deletrearlo?
Donghae
asintió y trago duro. De repente Hee rió.
—Oh,
esto es demasiado. El nombre más común para nuestra pequeña congeladora de
cambio es hierba gatuna. —Donghae en realidad dejó escapar algunas risas
mientras Hee golpeaba el escritorio—. No sé qué puede ser aún mejor que eso.
Hongki
finalmente fue sacado de su shock momentáneo cuando Hee lo sorprendió con el
golpe al escritorio. Miró a Donghae y sonrió.
—Uh,
doc. Me está asustando —admitió Donghae de mala gana.
—Creo
que eres un sanador —le dijo Hongki con admiración—. Un sanador gitano.
Hee
miró de Hongki a Donghae y de vuelta.
—¿Cómo
dijo?
—Cada
siglo más o menos, un sanador Gitano aparece en una manada de Canis lupis. No
hay ninguna razón para ello. Pero es un gran honor y empuja las balanzas de
poder mayormente hacia esa manada —explicó.
—¿Qué
quiere decir con “aparece”? —preguntó Donghae.
—Sólo
que quién sea, y siempre es mujer o un joven, dondequiera que esté, el destino
lo trae a la manada a la que va a servir. Tú fuiste destinado a ser amigo de Teuk,
porque Teuk era la clave para guiarte a esta manada. Así como Hee estaba
destinado a ser amigo de Teuk, porque él también iba a ser una parte de la
manada Coreana.
—¿Cómo
es eso siquiera posible? —preguntó Donghae dudosamente.
—No
hay cómo explicar los Destinos, Donghae —le dijo Hongki honestamente—. Todos
tienen un destino y sin importar cuántas veces se extravíen, siempre van a
encontrar la forma de volver al camino que va a cumplir su propósito.
—Entonces,
¿cómo sabes que soy un sanador gitano? —Donghae se sentó de nuevo en la silla
de la que se había desbocado.
—Bueno
tenemos que asegurarnos de que lo eres, pero los sanadores son bendecdos súper
naturalmente con el conocimiento de las hierbas, medicina, las artes de la
curación, cosas que sería imposible saber sin años de estudio.
—¿Cómo
sabes todo esto? —preguntó Hee.
—No
sólo estudié medicina humana cuando fui a la escuela de medicina. Aprendí lo
más que pude sobre cómo atender a los Canis lupis también. Aunque, nunca seré
capaz de aprender todo lo que los sanadores saben. Estudié la historia de los
sanadores dentro de las manadas un par de décadas atrás. No ha habido uno, al
menos documentado, en casi dos siglos. — Hongki sacudió su cabeza en
incredulidad y sonrió—. Vaya. Si confirmamos esto, Junjin va a estar
emocionado.
—Está
bien, así que empecemos con las felicitaciones —anunció Hee—. Donghae,
felicitaciones. Ahora tenemos que dejarlo pasar y volver a esta revelación en
un tiempo y hora posteriores.
—Sin
falta, Hee, acabo de descubrir que soy alguna clase de rara mercancía, pero por
favor vamos a planificar la caída de algunos pervertidos Canis lupis. — Donghae
le puso los ojos en blanco a su sarcástico amigo.
—Extraordinario.
—Hee asintió—. Así que, hierba gatuna. Como estaba diciendo, es extremadamente
asombroso pero, ¿dónde podemos conseguir algo de ello? Aquí dice que es
comúnmente encontrada en Asia. Y por casualidad estamos en Asia. ¿Coincidencia?
—Sí
—interrumpió Donghae.
—Yo
creo que no —continúo Hee, sin inmutarse—. Hongki, tengo una misión para ti si decides
aceptarla.
—Oh,
hermano —murmuró Hongki—. Déjame adivinar. ¿Quieres que encuentre un poco de
hierba gatuna y averigüe cómo hacer la mezcla?
—Preferiblemente
algo líquido para que así podamos echarlo en sus bebidas —dijo Hee
distraídamente.
Hongki
se sentó en silencio, contemplando las consecuencias de ser parte de la pequeña
maquinación de Hee. No iba a mentir y decir que estaba más allá de tal
mezquindad, porque honestamente, quería atrapar a esos mocosos por pensar que
podían meterse con sus parejas.
Junjin
con toda seguridad se iba a enojar, pero de nuevo él ya estaba en la casa del
perro proverbial así que, qué diablos.
—Está
bien, estoy dentro. —El aplaudió con entusiasmo, sintiéndose más joven de lo
que se había sentido en mucho tiempo.
Hee
guiñó.
—Adoro
cuando un plan empieza a formarse, especialmente uno que involucra strip póker,
hogueras, y hombres lobos desnudos. En serio, ¿qué más querría un joven?
Donghae
gimió mientras se desplomaba de vuelta en la silla.
—Esto
va a ser un desastre, puedo sentirlo.
La
cabeza de Hee salió disparada en torno a Hongki.
—¿Puede
chico gitano aquí predecir el futuro?
—No,
no son clarividentes.
—En
ese caso, no, Donghae. Lo que estás sintiendo es la exuberante alegría que
viene de participar en una de las experiencias cambia vidas de Hee.
—¿Oh,
es eso lo que es? Pensé que era gas —dijo Donghae irónicamente. Ignorando la
observación de Donghae, Hee se dirigió a Hongki de nuevo.
—Así
que tú tienes la operación congelación de cambio. Son —Hee miró a su reloj—,
las nueve ahora. Vamos a necesitar probarlo antes de que la operación comience,
así que necesitamos estar listos para mañana en la noche.
—¿Cuándo
están planeando tener esta pequeña fiesta? —preguntó Hongki.
—Pasado
mañana. Kangin le mencionó a Teuk que los Alfas y sus compañeras van a tener
una cena privada ese día. Con ellos distraídos, creo que sería el momento más
oportuno para obtener nuestra venganza.
—Está
bien —dijo Hongki levantándose—. Voy a salir y ver si puedo olfatear un poco de
hierba gatuna fuera de los terrenos de la propiedad. Ustedes chicos traten de
mantenerse bajo el radar.
—Lo
haremos, doctorísimo. —Hee le dio un pulgar en alto y salió de la oficina.
Donghae
miró de vuelta a Hongki, quien sonreía.
—No
te preocupes, Donghae. Haré un poco de investigación sobre sanadores gitanos, y
tú y yo resolveremos esto.
Donghae
le devolvió la sonrisa.
—Gracias,
doc. Se lo agradezco.
—Así
que el Beta ha sido sacado de la escena —le dijo Yifan a sus cuatro compañeros
de manada—. Eso significa que el rubio no estará tan protegido.
—¿De
verdad crees que él podría ser tu compañero? —preguntó su compañero. Él
entrecerró los ojos.
—No
lo sé. Sé que si él lo es, voy a desgarrar tus manos por tocarlo de la manera
en que lo hiciste durante el entrenamiento.
—Como
si tú no hubieras aprovechado la oportunidad. No es como si ellos fueran
fáciles de evitar.
—Sólo
mantén las manos quietas de ahora en adelante —gruñó Yifan.
—Sí,
Beta —concedió él a regañadientes.
—¿Hanheng
no dijo que nos iba a castigar por el vídeo? —preguntó Sava. Yifan negó.
—Dijo
que no le pareció otra cosa más que nosotros mostrando nuestro interés por las parejas
Coreanas. Ninguno de eso jóvenes del vídeo está emparejado. Eso los hace
elegibles.
Hee dios te conserve tu mente maquiavelica, solo espero que tu plan funcione y que el nuevo estatus de Hae permita salvar al alfa de esa cena maldita
ResponderEliminarAhhhh!!!
ResponderEliminarHee es todo un ser maquiavélico!!!
Me encanta! Lo amo!!!
Jajajajaja pobres lobos!
Ahhhh!!!! Toma tu plan Hannie~ te vas a ir por un tubo!!!!
Ahhhh que genial! Yo si decia que el pescado tenia que servir para algo!!!!
Espero que su plan salga como lo previsto o que al menos de los resultados esperados....han mucha gente involucrada...queremos resultados positivos.
ResponderEliminarPor un momento me dio un lapsus de creen que se estaba cocinando algo con Hae.