Siwon
despertó cuando sintió a Heechul moverse. En algún momento él había tomado una
almohada y apoyó su cabeza en su regazo. Siwon había acariciado su cabello
hasta que él mismo finalmente se había quedado dormido. No podía recordar un
momento en que hubiera dormido tan bien, incluso sentado en posición vertical
sobre un asiento de dos plazas.
Heechul
tenía a su lobo prácticamente ronroneando. Estaba tan contento de tenerlo tan
cerca, tan relajado en su presencia. Bajó la mirada y notó que estaba empezando
a despertar. Pasó el dorso de sus dedos por su mejilla y sus ojos se abrieron.
Lo miró y sonrió. En ese momento podría haberle pedido cualquier cosa y él
habría derribado imperios para que ocurriera.
—Hola
—murmuró él.
—Hola
a ti.
Heechul
estiró los brazos hacia arriba y arqueó la espalda como un gato despertando de
una larga siesta en el sol.
Siwon
se aseguró de mantener los ojos pegados a su cara y fuera de su hermosa
silueta. Cuando lo miró de nuevo, apartó el cabello de su cara y se inclinó
para capturar sus labios con los suyos.
Cuando
él retrocedió, Heechul estaba sonriendo como un gato.
—Más
—ordenó él.
Siwon
rió entre dientes cuando Heechul envolvió su mano alrededor de su
cuello y lo atrajo. Él colocó sus manos en sus caderas y estaba arreglándoselas para arrastrarlo a
su regazo cuando la puerta detrás de ellos se abrió de golpe.
—No,
no lo haces —contrarrestó Zhoumi—. Mira sus manos. Definitivamente no sólo
estaban besándose. Había un poco de manos en acción evidentemente.
—Oh,
yo no diría evidentemente —añadió Sooyeon—. Más bien como la posibilidad de
manos en acción.
Donghae
se volvió.
—Mi
respeto por ti está creciendo a pasos agigantados.
Sooyeon
sonrió y le guiñó un ojo.
La
cabeza de Hee se levantó de golpe para mirar por encima del hombro de Siwon.
—¿Qué
diablos están ladrando? —gruñó, claramente no contenta con la interrupción.
—Tenían
una apuesta —ofreció Donghae.
—¿Una
apuesta? ¿Una apuesta sobre qué?
—Tu
virtud —contestó él secamente. La boca de Hee se abrió.
—Ya
he sido toqueteado una vez hoy y mira lo que conseguí. ¿De verdad crees que
estoy listo para más?
Siwon
gruñó. Él lo atrajo hacia sí para así poder susurrarle al oído.
—No
es un buen tema para traer a colación, princesa.
Hee
le dio un beso en la mejilla.
—Lo
siento, B.
Teuk
miró a Donghae, quien estaba tan estupefacto como él.
—¿Él
tiene un lado suave? —murmuró Teuk.
—¿Él
acaba de utilizar las palabras “lo siento” y “B” en la misma frase? —contrarrestó
Donghae.
—Supongo
que cada criatura tiene su debilidad. La suya es similar a la mía. —Teuk
sonrió—. Calientes y sensuales hombres peludos.
Zhoumi
y Sooyeon rieron.
—Me
gusta el mío con crema batida —dijo Hee con complicidad a los dos lobos. Luego
miró a Teuk—. ¿Con qué te gusta el tuyo, Pato?
Kangin
habló rápidamente.
—No
respondas eso, Angel.
Siwon
rompió con una carcajada por la firmeza en la voz de Kangin, y los chicos todos
continuaron detrás de él. Kangin ni siquiera esbozó una sonrisa.
—Entonces,
¿qué trajo al grupo variopinto a vernos? —preguntó Hee una vez que la risa
estuvo bajo control.
—Fuimos
a tu habitación para ver cómo estabas, pero no estabas allí —le dijo Donghae.
—¿Todos
ustedes?
—Eres
de la manada —respondió Sooyeon como si eso fuera todo lo que había que Decir.
El
teléfono de Siwon sonó y Hee se elevó para que pudiera llegar a su bolsillo. Ya
que eran todos super entrometidos, se aseguraron de ser lo más silenciosos
posible mientras él respondía a la llamada.
—¿No
lo hicieron? —preguntó Siwon.
La
sala se quedó en silencio mientras él escuchaba.
—Está
bien. Sí, lo tengo. Gracias, Junjin. —Cerró el teléfono y levantó la vista para
encontrar seis pares de ojos clavados en él.
—Entonces,
¿hay un plan para esta noche? —preguntó casualmente.
Hee
puso los ojos en blanco.
—Escúpelo,
lobo.
Siwon
agarró su muñeca y lo tiró hacia adelante. Heechul cayó contra su pecho. Envolvió
sus brazos a su alrededor, disfrutando de la libertad de tocarlo.
—Ese
era Junjin —dijo finalmente.
—Sí,
como que averiguamos eso cuando le diste las gracias y utilizaste su nombre.
—Los ojos de Hee se estrecharon—. Inténtalo de nuevo.
—Estás
irritable esta noche, ¿no? —bromeó Siwon.
—Creo
que me gustabas más cuando eras taciturno —murmuró Hee, lo que sólo le hizo
reír y acercarle más.
—Junjin
me informó que los Alfas han decidido no someterme a ningún castigo por mis
acciones contra el mestizo que te tocó. —Las palabras de Siwon se volvieron más
ásperas mientras hablaba.
—No
habría tenido ningún sentido para ellos el castigarte —le dijo Kangin.
—¿Por
qué dices eso? —le preguntó Teuk a su compañero.
Kangin
tomó su mano y tiró hacia él, metiéndolo bajo su brazo.
—Cualquier
pareja vinculada que hubiera sido tocada de esa manera habría visto como su
compañero destrozaba al infractor miembro a miembro.
Teuk
se estremeció ante la amenaza en su voz. Hee ladeó la cabeza hacia Siwon.
—Aw,
¿el pequeño lobo peludo haría un juguete del pervertido por mí? — bromeó,
apretando las mejillas de Siwon como lo haría a un bebé.
Siwon
quitó suavemente sus manos y tomó su rostro entre las suyas.
—Voy
a matar al próximo hombre que te toque. Ya he terminado de jugar agradable —dijo,
chasqueando los dientes mientras sus colmillos descendían.
—Donghae,
consigue una manguera. —Hee sonrió con malicia—. Porque eso fue tan
malditamente caliente y estoy ardiendo.
Siwon
entornó los ojos, pero lo suavizó con una sonrisa.
—Ohhh
nooo —gimió Donghae—. Pensé que era malo antes que el ninfómano tuviera una
válvula de escape. Ahora él tiene su propio niño juguete.
Siwon
gruñó.
—No
soy un niño juguete —dijo, claramente ofendido.
—No
te preocupes por él, B. Sólo está frustrado sexualmente —aplacó Hee.
Siwon
conmocionó a la habitación en silencio cuando miró a Donghae y bromeó
secamente:
—Bienvenido
al club.
La
cara de Hee se volvió ocho tonos de rojo.
Teuk
se recuperó primero.
—Maldito
infierno, no sabía que Hee tenía ese color en su repertorio de piel
Zhoumi
y Sooyeon se rieron mientras Hee trató de recuperarse. Él ocultó su flamante
rostro rojo en el cuello de Siwon, quien le frotó su espalda con dulzura y le
murmuró palabras en coreano.
Nota
mental, pensó Hee. Averiguar lo que está diciendo… Corrección, estrangular al
lobo por bromear sobre sus necesidades en frente de mis amigos, luego,
averiguar lo que está diciendo.
—Entonces,
¿qué vamos a hacer esta noche? —preguntó Kangin. Hee se sentó, habiéndose
finalmente recobrado.
—¿No
hay algún tipo de algo que hacer esta noche?
—Sí,
pero mi padre piensa que es mejor que pasemos desapercibidos. Sólo hasta que las
cosas se tranquilicen.
—Bueno,
mi voto es que ataquemos el comedor, antes de todo —anunció Hee.
Donghae
puso los ojos en blanco.
—Aquí
vamos con la jerga militar.
—¿De
dónde saca eso? —preguntó Teuk, sacudiendo la cabeza.
—No
puedo decidir si él estuvo en las fuerzas especiales en una vida pasada o se
cayó de cabeza cuando era niño. —Donghae se encogió de hombros.
—Definitivamente
no caí de cabeza, Donghae querido. Mi cabeza está perfectamente redondeada,
libre de cualquier contusión —dijo Hee con altivez.
Sooyeon,
quien por lo general se quedaba en silencio y observaba, se rió entre dientes.
—Sólo
un estadounidense describiría la forma de su cabeza como si se tratara de
alguna clase de forma de arte especial para ser apreciado.
Hee
se levantó del sofá, enderezando su ropa y arreglando su caballo.
Le
sonrió ampliamente a Sooyeon.
—En
serio, chico lobo. ¿Estás viendo la misma cabeza que yo veo en el espejo? —le
preguntó mientras él hacía un movimiento circular alrededor de su cabeza—. Esta
es la manera en que Dios les muestra que él es de hecho capaz de crear la
perfección.
Teuk
y Donghae resoplaron mientras Kangin y Siwon rieron. Hee miró hacia Siwon
cuando le oyó murmurar:
—Él nunca dejará de
sorprenderme.
—¿Tienes
algo que Decirme, B? —preguntó Hee dulcemente.
—Sólo
que nunca he contemplado a una cabeza que poseyera tal absoluta perfección, princesa
—le dijo, inclinándose dramáticamente en la cintura.
Hee
entrecerró los ojos.
—Definitivamente
me gustabas más como sombrío y taciturno, bola de pelos.
Su
respuesta fue una sonrisa maliciosa y un guiño.
—Uf,
si como otro bocado voy a vomitar —gruñó Teuk mientras miraba al festín en el
que todos habían zanjado con gusto.
—Estoy
de acuerdo. —Hee se reclinó en su silla, frotando su vientre—. Estoy tan lleno
como una garrapata pegada a la carne de un mastín toro en un día caluroso de
verano.
Teuk
negó con la cabeza.
—Lo
juro, Hee, realmente sabes cómo arruinar una buena actividad inducida por
carbohidratos.
—Estoy
para complacer, príncipe lobo.
Zhoumi
se levantó y se estiró mientras miraba alrededor de la habitación.
—¿Qué
dicen de ir a nadar? Hay muchas posibilidades de encontrar una piscina en este
criadero.
—Buena
esa, “criadero”, me gusta. —Hee sonrió. Teuk se sentó y miró a Kangin.
—¿Qué
dices, hombre lobo? ¿Te animas a nadar? Kangin asintió, pero no contestó en voz
alta.
«Tú en un traje de baño…
como si pudiera negarme a eso.»
Hee
observó el intercambio entre Teuk y Kangin y sabía que estaban usando su
vínculo.
Algo
en su corazón se tensó. Él quería esa intimidad, anhelaba tenerla con Siwon. Se
volvió a mirarlo y lo encontró observando a Kangin y Teuk también. Debió de
sentir sus ojos sobre él, porque se volvió y encontró su mirada.
Algo
tácito fluyó entre ellos. Casi como si pudiera oírle decir que no se
preocupara, ya llegaría su hora. Su respuesta fue: ¿Estás tan seguro? A lo que
él gruñó, esta vez en voz alta. Hee sacudió la cabeza, asombrado de cuán en
sintonía estaban el uno con el otro, y sin embargo, parecía haber un gran
abismo entre ellos.
—Yo
podría ir a nadar —habló Sooyeon.
—Sí,
cuenten conmigo. —Hee se puso de pie, estirando su rígido cuerpo.
A
medida que se abrían camino hacia el vestíbulo, Kangin y Siwon reaccionaron.
—¿Qué
oyes? —preguntó Teuk justo cuando Hyukjae cruzaba la esquina, casi derribando a
Sooyeon.
—Oh.
Lo siento, Sooyeon —le dijo mientras se enderezaba. Parecía nervioso y no se
encontró con las miradas de Kangin o de Siwon.
Siwon
dio un paso adelante.
—¿Qué
es todo ese ruido?
Hyukjae
negó con la cabeza mientras miraba al suelo.
—¿Por
qué siempre tengo que ser el que descubre las cosas? —murmuró.
—Hyukjae
—le advirtió Siwon.
Finalmente
Hyukjae levantó la mirada. No se dirigió a su Beta, en lugar de eso se dirigió
a Kangin.
—Creo
que deberíamos buscar a tu padre y a algunos de los otros hombres.
Kangin
asintió. Hyukjae echó a correr mientras Kangin se volvía a Hee.
—Distráelo.
Hee
pareció confundido por un segundo, pero se recobró rápidamente tan pronto como Siwon
se movió en dirección a Hyukjae, la dirección del ruido.
Hee
no sabía qué hacer para distraer a un hombre lobo con más de un metro noventa
que era diez veces más fuerte que él. Se retorció el cerebro en busca de ideas
a medida que Siwon seguía adelante, lo hizo con lentitud, como si tuviera miedo
de lo que iba a encontrar. Kangin estaba de pie frente a él, tratando de
convencerlo para quedarse.
Entonces
la inspiración le golpeó. Él es hombre, pensó Hee. Y sonrió.
—¡Oye,
bola de pelos! —gritó Hee. Había un brillo malicioso en sus ojos mientras
agarraba el dobladillo de su camisa y la tiraba por su cabeza, dejándo su pecho
descubierto.
—Esto
no está para nada bien —le murmuró Donghae a Teuk.
Teuk
negó con la cabeza mientras se pellizcaba el puente de su nariz.
—Te
juro que vamos a tener que envolver su boca con cinta adhesiva y ponerle una
camisa de fuerza.
Hee
suspiró en broma.
—Los
sacrificios que hacemos por nuestros hombres.
Siwon
se volvió ante el sonido de su voz y Hee le dio un guiño.
—¿No
quieres pasar el rato por aquí?
Y
entonces Hee meneó sus dedos sonriendo.
Hyukjae
estaba golpeando a la puerta de Donghwa cuando Junjin salió de su habitación.
—¿Qué
está pasando? —preguntó Junjin. Hyukjae miró a los ojos de su Alfa brevemente.
—Necesitamos
todos nuestros hombres. Ahora.
Hyesung
oyó la voz preocupada del lobo y siguió a Junjin hasta fuera.
—¿Qué
pasó?
—Siwon
va a armar una matanza si ve lo que acabo de ver y no lo detenemos.
—¿Qué
has visto? —Junjin dio un paso adelante.
Hyukjae
explicó rápidamente sobre el baile de Hee, Zhoumi y Sooyeon mientras que los
machos de las otras manadas los grababan en vídeo.
—Alfa,
no fue un pequeño baile inocente. Pero nuestros jóvenes no sabían que estaban
siendo grabados, por lo que definitivamente no moderaron sus estados de ánimo,
si sabe lo que quiero Decir.
Hyesung
estaba sacudiendo la cabeza en señal de frustración.
—Así
que, aunque Siwon les ordenó eliminar el vídeo, ¿alguien no lo hizo?
—Exacto.
Ellos lo están mostrando en una de las salas de cine en este momento. Está
lleno de machos. Creo que piensan que “en la unión está la fuerza”. Suponen que
Siwon no puede tomar represalias con tantos de ellos presentes.
—Ellos
no saben que él es un Alfa en su propio derecho. —La voz de Hyesung fue baja.
—No,
Amor. Siwon deliberadamente permite que otros lo subestimen. — Los ojos de Junjin
se alzaron de golpe cuando Donghwa, Kyuhyun, Minho, Anton, y un par de otros hombres
corrieron por las escaleras.
—¿Están
al tanto de la situación? —preguntó Donghwa.
—Hyukjae
acaba de informarme. Dado que no se ha producido un pánico generalizado, ¿hago
correctamente en conjeturar que Siwon aún no ha entrado allí?
Donghwa
y los machos con él no pudieron evitar las risas.
—Está
por el momento… distraído.
—¿Siquiera
quiero saber con qué? —preguntó Junjin secamente.
—No,
Alfa. Usted definitivamente no quiere saber —respondió Donghwa.
—Bien
—espetó—. Vamos. Hyesung, por favor, ven y reúne a las parejas. Y llama a Hongki.
Probablemente vamos a tener que usar un tranquilizante en él.
Había
pasado mucho tiempo desde que Junjin había sometido a uno de sus machos de tal
manera, pero Siwon era poderoso, y había encontrado a su compañero y no podía
vincularlo a él. Esa era una combinación mortal, incluso sin la adición de los
machos sin pareja a la mezcla. Junjin había subestimado los sentimientos de Siwon
hacia Hee. Eso no iba a suceder de nuevo, si todos ellos sobrevivían a esto.
Los
lobos siguieron a su Alfa mientras se abría camino por las escaleras con un
único pensamiento determinado: tenía que evitar que su Beta destruyera a una
manada entera… o dos.
La
camisa de Hee cayó justo cuando Donghwa y un montón de machos de la manada Coreana
giraban la esquina ahora infame. Kangin maldijo y se alejó.
Donghwa
y los ojos de los otros machos golpearon el suelo más rápido de lo humanamente
posible mientras seguían corriendo, pero Hee escuchó a Donghwa alto y claro al
pasar.
—Sigue
con el buen trabajo, latente.
Siwon
estaba tan aturdido que no se había movido. Sus ojos brillaban y se veía mucho
más enojado de lo que Hee lo había visto nunca. Bien, pensó. Al menos está
funcionando.
—Um…
está haciendo un poco de calor aquí, Siwi. —Hee se estremeció, mientras comenzaba a bajar sus pantalones
Siwon
se movió más rápido de lo que sus ojos podían rastrear. Él lo agarró por la
cintura y lo arrastró a una habitación vacía. Lo bajó con cuidado, pero
rápidamente. Luego dio media vuelta y salió.
Antes
de que él cerrara la puerta, gruñó:
—Cúbrete,
y reza para que haya recuperado el control cuando regrese por ti. —Luego cerró
la puerta con tanta fuerza que casi se cayó de las bisagras.
—Eso
fue bien —gruñó Hee mientras se cubría con una toalla. Él se quedó inmóvil al
abrirse la puerta, pensando que tal vez Siwon había decidido castigarlo ahora,
pero Teuk, Donghae, Zhoumi y Sooyeon entraron. Teuk le arrojó a Hee la camisa
que había descartado.
Sooyeon
se acercó a Hee y puso una mano en su hombro.
—Sólo
quería tocar al que deliberadamente provocó la ira de un Alfa — le dijo, y
luego dio un paso atrás con una sacudida de cabeza.
—Él
es Beta —la corrigió Hee mientras se ponía su camisa.
—No
—discrepó Zhoumi—. Él es un Alfa, sólo decide no tomar ese título.
Definitivamente tiene todo el poder de uno. Algunos se preguntan si sería tan
poderoso como Junjin si decidiera que ese fuera su camino.
Hee
dejó escapar un profundo suspiro.
—Bueno,
Kangin dijo que lo distrajera. ¿Qué más sugerirías para detener un Alfa con
represalias mortales en la cabeza?
—No
estamos diciendo que el método no fuera eficaz. Sólo estamos diciendo que eres
un lobo valiente. —La voz de Zhoumi en realidad sostenía un temor reverencial.
—Así
que, ¿sabemos exactamente qué situación demencial hizo necesario que sacara las
armas grandes? Valga el doble sentido, naturalmente. —Hee rió.
Teuk
resopló.
—Sólo
tú, Hee. Sólo tú.
Casi dio resultado el método de persuasión de Hee, salvo por el pequeño detalle que Siwi no es solo una bola de pelos y seguro sospecha que algo gordo estaba pasando.
ResponderEliminarYa quiero que se acoplen esos muchachos son la frustración andando, también quiero descubrir quien es el traídor debtro de la manada coreana y que reciba su merecido castigo
Me encanta esta adaptación!!!!
ResponderEliminarLa amo!!!
Arriba el SiChul!!!!
Jajajahahhahahah ya todos calentones y llegan los chismosos!
Jajajajahahahaha
Ay~ Hee solo provoca a Siwonshis ~
Ay yiyai~
Tan bonito momento...Hee y Siwon tranquilos por primera vez...y llegan estos a interrumpir mi tranquilidad y la de ellos... ㄱㄱ
ResponderEliminarJoooooó se va a armar la grande...Siwon siendo alfa y estos idiotas mostrando el video que Siwon dijo que borraran....no me sorprende que alguno no lo haya hecho cuando les dijo.
Más que Hyuk y Kangin uyendo...creo que fue la disponibilidad de Hee de mostrarse ante Siwon lo que le dio a este más sospechas de que algo pasaba.