Sooyeon
golpeó la puerta de Hee y esperó, mirando a su alrededor nerviosamente. Había
conseguido la información que Hee pidió, aunque tuvo que hacerlo parecer como
si los chicos no estaban molestos, sino realmente halagados por la atención de
la proyección del vídeo.
La
puerta se abrió y Donghae le sonrió.
—¿Cómo
te fue? —preguntó.
Sooyeon
entró para encontrar a Hee, Teuk, Zhoumi y Hyukjae todos en el piso con papeles
esparcidos, sosteniendo marcadores. La única palabra que vio a simple vista fue
fiesta.
Él
levantó un trozo de papel que había estado sosteniendo y sonrió.
—Conseguí
los nombres.
Hee
se levantó de un salto.
—¡Sabía
que podías hacerlo!
Sooyeon
sonrió, contento de haber sido útil de alguna manera. Se sorprendió de lo mucho
que había comenzado apreciar a los estadounidenses. Sintió una tristeza
asentarse sobre él ante ese pensamiento, pero rápidamente se lo quitó de encima
mientras Hee leía los nombres en voz alta.
—Me
alegra que lo hayas notado. —Sonrió Hyukjae. Hee puso los ojos en blanco.
—¿Sabes
quiénes son estos tipos? Aparte de Yifan y Luhan, que ya los conocimos.
Él
gruñó.
—Son
todos de la manada de China. Yifan es el Beta. Kris es el lobo que… —Hyukjae
hizo una pausa incómoda.
—Consiguió
el premio —añadió Hee amablemente.
—Tienes
una habilidad con las palabras, Hee. Sé quienes son y como se ven todos ellos.
—Perfecto.
—Suspiró Hee—. Ahora, toca invitarlos a jugar.
—Eso
no debería ser difícil —le dijo Hyukjae—. Siempre están juntos.
—Podríamos
hablar con ellos en el desayuno de mañana —ofreció Zhoumi.
—Bien
dicho, lobo —la elogió Hee, y luego miró hacia el suelo—. Creo que tenemos
suficientes volantes. Demos por terminada la noche.
Todos
dejaron escapar un suspiro colectivo.
—Oh,
vamos. Todos ustedes actúan como si los hubiera hecho firmar por sus almas o
algo así.
—Bien
podrías haberlo hecho —murmuró Teuk.
—Escuché
eso, Teuk Park. Oh, y recuerda que no debes dejar que tu bola de pelos entre y
revise tu cerebro, o nuestro plan se irá a la mi…
—Entiendo
eso, Hee —le interrumpió Teuk mientras se dirigía a la puerta.
Hee
levantó las manos y dio un paso atrás.
—Está
bien, sé cuándo retroceder.
—¿Desde
cuándo? —La boca de Donghae hizo un mohín hacia él.
Hee
le enseñó el dedo y empezó a recoger los volantes dispersos. Todo el mundo
salió en fila uno tras otro, murmurando buenas noches.
Hyukjae
estaba cerrando la puerta cuando se detuvo y se volvió de nuevo hacia Hee.
—Oye,
quería hacerte saber que fui a revisar el parámetro exterior de la mansión, e
incluso encontré una carretilla en uno de los edificios de trabajo. —Él
sonrió—. Encontré queroseno también. Vamos a iluminar la noche, pequeño
latente.
Hee
se echó a reír.
—Hombre,
cuando te metes en algo, vas con todo, ¿no es así?
—Suponiendo
que probablemente voy a morir por ayudarlos, bien podría hacerlo a lo grande.
—Pensamos
igual —bromeó Hee—. Gracias, Hyukjae. Realmente. Siwon se va a enojar.
—Es
un eufemismo —añadió Hyukjae rápidamente.
—El
del milenio —concordó—. Pero ya sea que él es mi compañero o no, no acepto
mierda de nadie. Me defiendo a mí mismo y a esos a los que amo cuando puedo. Él
podrá montar un gran berrinche y golpear su pecho, pero al final va a entender
por qué tenía que hacer esto.
Su
rostro era serio, su voz cargada de emoción.
—Él
está bendecido por tener un compañero como tú, y Alfa en todos los sentidos de
la palabra.
Hee
sonrió y le guiñó un ojo.
—Apuesta
tu caliente y peludo trasero que lo soy.
Hyukjae
se rió entre dientes mientras cerraba la puerta.
Teuk
abrió la puerta de su habitación y de Kangin y lo encontró acostado en su cama,
leyendo.
—Has
estado muy callado hoy —le dijo, refiriéndose a su vínculo.
Teuk
odiaba la idea de mentirle a Kangin, incluso si se trataba de una mentira por
omisión.
—Sólo
he estado con Hee y los chicos. Tú sabes que él es mentalmente agotador. Te
extrañé. —Teuk subió a la cama y se tendió a su lado. Con la esperanza de
distraerlo, tímidamente añadió—: En más de una forma.
Kangin
se rió entre dientes.
—No
te vas a salir del apuro tan fácil, Angel.
Teuk
le acarició el cuello mientras él seguía mirando su libro. Sus manos comenzaron
a frotar su espalda, moviéndose hasta su cuello, y luego corriendo a través de
su espeso cabello oscuro.
Kangin
dejó escapar un gruñido desde lo profundo de su pecho.
—Leeteuk
—le advirtió.
—¿Sí,
compañero? —preguntó inocentemente.
Kangin
cerró el libro de golpe y lo puso a un lado. Rodó sobre su costado, apoyándose
en un brazo, evadiendo con eficacia sus manos viajeras.
Teuk
le frunció el ceño.
—Admitiré
que soy nuevo en las relaciones, y obviamente, nuevo en estar acoplado. Sin
embargo, he visto suficiente televisión estadounidense para entender que pueden
distraer con el sexo cuando están tratando de evitar algo.
Teuk
sabía que su cara se estaba volviendo roja porque podía sentir el calor
arrastrándose hasta su cuello.
—Así
que, aunque pasé la mayor parte del día en un semi estado de sorpresa por la
dirección en la que tus pensamientos han esto yendo, lo cual normalmente no es
algo con lo que estés súper cómodo, llegué a la conclusión de que no debes
querer que yo sepa algo. —Kangin entrecerró los ojos. No estaba enfadado, pero
estaba un poco molesto—. ¿Es mi evaluación de la situación exacta, Leeteuk?
Teuk
gimió y rodó sobre su espalda, tirando su brazo a través de sus ojos.
—Angel,
¿qué está pasando? —preguntó Kangin sin rodeos. Teuk tomó una respiración
profunda y soltó el aire.
—No
te lo puedo Decir.
Él
gruñó.
—¿Estamos
guardando secretos tan pronto?
La
cabeza de Teuk se alzó rápidamente a mirarlo. Él vio el brillo en sus ojos y
supo que tuvo éxito en sacarla del paso.
—En
realidad no es mi secreto para contarlo, Kangin. No estoy tratando de ser
taimado. —Bueno, eso no era absolutamente cierto. Pero aun así, pensó ella—
Prometí que no te diría.
Kangin
sostuvo su mirada, frustrado, pero también comprendiendo el hecho de que Leeteuk
no quería romper su promesa. Admiraba esa cualidad.
—Angel,
te he dejado… —Se detuvo y cerró los ojos, apretando el puente de su nariz—.
Quiero decir, he estado dispuesto a que pases la mayor parte de tu tiempo con
tus amigos, mientras hemos estado aquí. Principalmente porque sé que te tengo
en las noches.
Teuk
se sonrojó
—Entiendo
que Hee te necesita. Entiendo que ellos son muy importantes para ti. Pero al
igual que mi familia y amigos ya no son lo primero en mi vida, ni la tuya lo es
en tu vida tampoco. —Él disminuyó el espacio entre ellos, odiando la distancia.
Pasó los dedos por su mejilla, su cuello, el hombro y el brazo, aterrizando sobre
su cadera. La atrajo hacia sí—. No quiero que eso suene egoísta, o mandón, pero
tu seguridad es lo primero. Hee tiene una tendencia a tirar la seguridad por la
ventana, junto con su sentido de supervivencia.
Teuk
sonrió ante sus palabras, pero sabía que a pesar de que estaba bromeando,
también estaba diciendo la verdad.
—Te
amo. Odio esconder algo de ti, pero necesito que confíes en mí. — Teuk se
estremeció interiormente ante sus palabras, sabiendo que le estaba pidiendo que
le diera la confianza que no se merecía por el momento.
Kangin
llevó la mano a su nuca y tiró de su cara hacia la suya. Apretó sus labios con
firmeza contra los su compañero, y le encantó que gimiera y se relajara contra
él. Le encantaba que tuviera ese efecto. Casi gruñó cuando sintió su lengua
barrer, buscando la entrada. Abrió su boca, profundizando el beso, y escuchó
como su corazón se aceleró, música para sus oídos.
Ralentizó
el beso y finalmente se apartó. Él rozó sus profundamente amados labios con el
pulgar y se echó a reír cuando lo mordió. Su respiración se cortó cuando vio
que sus colmillos, los cuales sólo hacían una aparición en determinados
momentos, habían descendido.
Sus
ojos comenzaron a brillar en reciprocidad.
Kangin
observó con fascinación como Teuk chasqueó la lengua contra uno de los caninos
afilados y sonrió con malicia hacia él.
Él
estaba preparado para dar por terminada la conversación, al menos por la noche.
—Voy
a confiar en ti, amor. Pero si algo te sucede a causa de este secreto…
—Shhh.
—Teuk lo interrumpió cuando se acercó a él y mordisqueó su labio inferior con
suavidad. Kangin gruñó y tiró de él imposiblemente más cerca.
—¿Estás
hambriento, compañero, o simplemente feliz de verme? —bromeó él, respecto a sus
caninos haciendo acto de presencia.
«Ha pasado un tiempo desde
que he tenido tu sangre» dijo Teuk en respuesta a
su broma.
El
rostro de Kangin se tornó serio.
«Sabes que ni siquiera
tienes que pedirlo.»
«Lo sé.» El había bajado su mirada de la suya, y estaba jugando con el
cuello de su camisa. «Es sólo que es…
vergonzoso.»
Kangin
dejó escapar una carcajada, echando la cabeza hacia atrás. Teuk lo miró, sus
ojos se estrecharon y su boca se tensó.
—¿Por
qué te estás riendo de mí?
La
risa de Kangin finalmente se detuvo. Pasó los dedos a través del cabello de su
Angel y siguió sonriéndole.
—Después
de los pensamientos que me estuviste enviando hoy, pequeño arpía, no veo cómo
algo puede avergonzarte.
Teuk
entornó los ojos.
—¿Vas
a besarme o burlarte de mí toda la noche?
Kangin
rozó los dientes a lo largo de la piel de su cuello donde estaba su marca, sus
propios caninos descendiendo.
«¿Quién dijo algo acerca de
besarte, Angel?»
Siwon
se puso de pie luego de terminar varios cientos de abdominales y flexiones.
Estaba inquieto; su lobo estaba poniéndose muy nervioso. Se paseó por la
habitación, doblando sus manos mientras sus garras se mantenían descendiendo y
retrayéndose. Había estado en un estado de cambio parcial durante todo el día y
sabía que en ese momento, él era más peligroso que nunca.
Lo
único que podía hacer era esperar por los cielos que Heechul se estuviera
quedando fuera de problemas y que Junjin estuviera manteniendo una estrecha
vigilancia sobre él. Porque sabía que cuando saliera de la reclusión, y lo
encontrara en menos seguridad que estar encerrado en su habitación con la
puerta custodiada, iba a perder la minúscula cantidad de control a la que se
aferraba con ambas manos.
Todavía
estaba furioso por el lobo que se había atrevido a tocar lo que era suyo. Y
entonces su compañero había montado ese pequeño truco en el pasillo para el
disfrute de todos. No iba a mentirse a sí mismo, Heechul tenía un cuerpo
hermoso. Simplemente no había planeado verlo junto con el resto de su manada.
Tal vez tenía que explicarle que los Ritos de Sangre realizados después de la
Ceremonia de Vinculación eran generalmente en donde la ropa desaparecía… en
privado. Se aseguraría de hacer hincapié en lo privado.
Su
pequeña hazaña le había permitido ver la evidencia de la mano del lobo en el
cuerpo de su compañero. Los moretones donde sus dedos habían presionado duro, y
los molestos cortes donde sus garras habían penetrado en su carne.
Para
rematar el día del demonio, Siwon había visto, en una neblina de color rojo,
una habitación llena de hombres sin pareja babeando detrás de su compañero y de
sus dos compañeros de manada.
Gruñó
ante todos los recuerdos, al darse cuenta que en ese momento habría matado a
todos y cada uno de los lobos responsables.
Sólo
había una cosa que lo calmarían a él y a su lobo: Heechul.
—Alfa
—habló Siwon hacia la habiatación abiertemente—. Tengo que hablar contigo, por
favor. —Su voz era gutural, tan cerca al cambio.
Menos
de un minuto después de que él habló, la puerta de su habitación se abrió.
—Siwon
—dijo Junjin su nombre como un Alfa adolorido por el sufrimiento de uno de los
suyos.
—Lo
necesito —dijo Siwon honestamente.
—No
puedo traértelo.
—Entonces,
al menos dame un teléfono para que pueda hablar con él. — Siwon nunca había
sido una persona de mendigar, pero estaba a punto de arrastrarse, sólo para
escuchar su voz.
—Ellos
van a oír si hablas con él. —La frente de Junjin se frunció—.Pero… no serían capaces de ver un
texto.
Siwon
sintió una sonrisa extenderse a través de su rostro, no realmente una sonrisa
feliz, sino más como una de “acabo de sacar furtivamente una galleta del tarro
de galletas”. Hace seis meses, ni siquiera habría considerado los mensajes de
texto, pero desde que Kangin y algunos de los otros lobos jóvenes habían
empezado, de alguna forma se había visto obligado, y a aprender la jerga
concerniente a eso.
Resultó,
que Siwon prefería enviar mensajes de texto a hablar en cualquier momento.
Excepto con su compañero. Pero tendré que bastar por ahora, pensó.
—Voy
a volver en un momento. Tendré que conseguir el número de Hee.
—Date
prisa —gruñó Siwon, pero agregó—, por favor.
Siwon
se paseó y paseó mientras esperaba que su tabla de salvación le fuera traída.
Si tenía alguna duda de Heechul siendo su compañero, habían sido eliminadas
mientras sentía su rabia crecer al estar lejos de él.
Eventualmente
Junjin entró, sosteniendo su teléfono. Siwon se obligó a retraer sus garras de
modo que fuera capaz de escribir sin trabas.
No
reconoció a Junjin mientras se iba.
Siwon
encontró su nombre en su lista de contactos y pulsó el botón de texto. Una
pantalla en blanco apareció con un teclado debajo de ella.
Siwon
txt: Heechul
Él
esperó, gruñendo cuando Heechul no respondió de inmediato. Su teléfono vibró
finalmente mientras su texto aparecía.
Heechul
txt: Bola de pelos
Siwon
gruñó, pero sonrió ante su boca inteligente. Su teléfono vibró de nuevo antes
de que pudiera responder.
Heechul
txt: ¿Estás bien?
Le
importaba. Tenía el corazón en la garganta mientras leía el simple texto.
Siwon
txt: Un poco gruñón
Heechul
txt: Estás bien, entonces
Siwon
rió, sintiendo a su lobo asentarse, aunque sólo fuera un poco. Era suficiente
para mantenerlo cuerdo.
Siwon
txt: ¿Cómo estás tú?
Heechul
txt: Extrañándote
Siwon
txt: Te extraño también, princesa
Heechul
txt: ¿Estamos de acuerdo?
Siwon
txt: Nunca
Heechul
txt: ¿Estás enojado conmigo?
Siwon
txt: Estaría mejor
Heechul
txt: :(
Siwon
txt: Eres mío
Heechul
txt: Sí
Siwon
txt: Únicamente mío para ver
Heechul
txt: No sabía cómo distraerte
Siwon
txt: Misión cumplida
Heechul
txt: lol
Siwon
txt: Mantén tus ropas puestas
Heechul
txt: ¿Muy mandón?
Siwon
txt: Mantén tu ropa puesta
Heechul
txt: Eso puede hacer las cosas difíciles
Siwon
txt: Heechul. Mantén. Tu. Ropa. Puesta.
Heechul
txt: Bien, voy a mantener algo de ropa
Siwon
txt: Te necesito
Heechul
txt: J dijo que no
Siwon
txt: ¿Le preguntaste?
Heechul
txt: Por supuesto, eres mío
Siwon
txt: Grrr
Heechul
txt: ¿Un buen grrr?
Siwon
txt: Definitivamente
Heechul
txt: Excelente
Siwon
txt: ¿Estás siendo bueno?
Heechul
txt: Hum, se más específico
Siwon
txt: Heechul
Heechul
txt: Siempre soy bueno en lo que sea que hago
Siwon
txt: No es tranquilizador
Heechul
txt: ¿No estás de acuerdo?
Siwon
txt: No puedo
Heechul
txt: ¿?
Siwon
txt: He estado en el otro extremo de ti siendo bueno
Heechul
txt: Estás siendo retorcidamente malvado
Siwon
txt: Tu culpa, yo era inocente antes de conocerte
Heechul
txt: Estoy seguro de que estabas absolutamente limpio
Siwon
txt: Debería dejarte dormir
Heechul
txt: ¿DEJARME? En serio
Siwon
sabía que la única forma en que iba a conseguir que se fuera a dormir sería
utilizando la psicología inversa. Por mucho que quería sentarse y escribirle
toda la noche, Heechul necesitaba descansar.
Siwon
txt: Necesito que duermas, princesa
Heechul
txt: Eres un rápido aprendiz
Siwon
txt: Sueña conmigo
Heechul
txt: Voy a pensar en ello
Siwon
txt: Compañero, grrr.
Heechul
txt: Humm delicioso
Siwon
txt: ¡Heechul! Ve a dormir
Heechul
txt: ¿Solo?
Siwon
txt: ¡Demonios, sí, solo!
Heechul
txt: Una cama tan grande, solitaria
Siwon
txt: Heechul
Heechul
txt: ¿Alguna vez te dije que eres sexy cuando eres mandón?
Siwon
txt: Sí, estabas bebido hasta tu lindo trasero
Heechul txt: Sonrojándome
Siwon
txt: Deberías estarlo, ve a la cama
Heechul
txt: No puedo escribirte si duermo :(
Siwon
txt: Tú me matarás
Heechul
txt: Te aseguro que eso no es lo que quiero hacerte
Siwon
txt: Sonrojándome
Heechul
txt: ¡LMAO!
Siwon
txt: Ve. A. Dormir.
Heechul
txt: ¿Me acompañas?
Siwon
txt: El teléfono estará cerca de mi corazón
Heechul
txt: Lágrimas
Siwon
txt: No llores
Heechul
txt: ¿Por qué aquí? ¿Por qué ahora?
Siwon
txt: No sé, Heechul
Heechul
txt: Apesta
Siwon
txt: Estoy abrazándote
Heechul
txt: Más lágrimas
Siwon
txt: Mi lobo se está poniendo inquieto
Heechul
txt: Lo siento, estoy bien
Siwon
txt: Abrázame también
Heechul
txt: Toda la larga noche
Siwon
txt: Buenas noches princesa, xoxo
Heechul
txt: Buenas noches
Siwon
txt: ¿Nada de amor para mí?
Heechul
txt: No quería que se te subiera a la cabeza
Siwon
txt: Gracias por tu preocupación
Heechul
txt: Buenas noches, un profundo e intenso beso, con las manos en tu cabello,
los cuerpos presionados juntos
Siwon
txt: GRRRRRRRR
Heechul
txt: ¿Qué? ¿Demasiado?
Siwon
txt: Voy a soñar contigo
Heechul
txt: Apuesto a que lo harás, lol, buenas noches B
Siwon
txt: Buenas noches princesa
Siwon
se desplazó a través de sus textos, sonriendo ante su alegría jugetona. No era
suficiente, pero le ayudaría a pasar la noche.
Heechul
se hizo un ovillo en la cama de la que le había dicho a Siwon que era demasiado
grande para estar en ella sola. Todo el día se había mantenido a sí mismo
ocupado. Ahora aquí, en la oscuridad, podía sentir el agujero que se estaba
ampliando con cada momento lejos de Siwon.
Había
estado emocionado cuando Junjin le había dicho que podía escribirle. Sonrió
para sus adentros, recordando sus textos. Siwon tenía un lado dulce y
romántico. Y maldita sea si esto no era la cosa más sexy.
Cerró
los ojos y pensó en él. Su hermoso rostro, cabello oscuro, su ojos… Se quedó
dormido ante los recuerdos de la profunda y tranquilizadora voz de su
compañero, y su fuerte cuerpo sosteniéndole.
Ay~ Nooo
ResponderEliminarSoo es el malo!!!
Mucha P@-€# barata!!!
Ahhhh Noooo
No se vale!
Lo único bueno es que el plan ze Hang de envenenar a J se ira al caño, gracias al pecesito gitano(?)
Jajajajaja XD
Ay~ Siwonshis es tan lindo y romántico cuando le da la gana!
Amo el Sichul!!!
Ahhh
Que genial!!!
Pues parece que todo va sobre ruedas.
ResponderEliminarNombres para buscarlos,utencilios para quemarles la ropa,ya solo falta la droga para evitar la transformación.
Aaaww....dios,si eate par de verdad pueden ser liiiindos cuando se lo proponen...al parecer la lejania les hace bien.
Pues parece que todo va sobre ruedas.
ResponderEliminarNombres para buscarlos,utencilios para quemarles la ropa,ya solo falta la droga para evitar la transformación.
Aaaww....dios,si eate par de verdad pueden ser liiiindos cuando se lo proponen...al parecer la lejania les hace bien.