Demasiado cansado y lastimado para sostenerse más, Taeheon se
dirigió hacia la puerta. Cuando pasó junto a Jean Luc, el Dark Hunter lo
agarró. Antes de que Taeheon pudiese reaccionar, él sintió el pinchazo de una
aguja en su brazo.
Enfurecido, él gruñó y cambió, pero antes de que pudiese hacer
cualquier cosa más, todo se volvió negro.
Junyoung se volvió fría ante la vista de Taeheon cayendo al suelo a los
pies del Dark-Hunter.
—¿Qué le has hecho?
—Le puse un tranquilizante.
Dongjun dejó escapar un lento suspiro
—Él va a estar seriamente enfadado cuando se despierte.
—No lo dudo —dijo Jean Luc. —
Por eso sugiero que le mantengamos así durante al menos un día o dos, hasta que
él puede curarse y podáis planificar al detalle que es lo que él necesita
hacer.
—Sí, pero si él no escucha …
— Expongan su plan, —dijo Junyoung, — y yo me encargaré de que lo
escuche.
Dongjun, quién Junyoung rápidamente aprendió que era el escéptico del
grupo, se rió de él.