Sapphire Wolf (T3)-14



La cabeza de Hongki se levantó por el repentino llamado a su puerta. Miró su reloj y se preguntó quién lo visitaría a medianoche. Se levantó y abrió la puerta para encontrarse a Donghae en el otro lado.
—Donghae. —Hongki no ocultó la sorpresa en su voz—. ¿Está todo bien?
—Sí —dijo Donghae en un principio, pero rápidamente se retractó—. Bueno, la verdad, no lo sé. ¿Puedo hablar contigo un minuto? Me doy cuenta de que es tarde. —No podía dejar de retorcerse las manos y cambiar de un pie al otro.
El comportamiento del joven no pasó desapercibido por el doctor.
—Claro. Vamos, entra. —Donghae sorteó por la puerta y Hongki la cerró suavemente—. Entonces, ¿qué te trae por aquí a estas horas? —le preguntó, aunque no sin amabilidad.
—Se trata de Hee y Siwon… —comenzó Donghae.
—Ah, sí. Las celebridades del baile —bromeó Hongki. Donghae sonrió.
—Siempre puedes contar con Hee para hacer una entrada o una salida. Una que siempre va a ser épica.
Hongki esperó pacientemente a que Donghae continuara.
—Después de que Hee dejó el baile, Siwon lo siguió y hablaron.
—¿Sólo hablaron? —Las cejas de Hongki se levantaron mientras se inclinaba hacia adelante.
Donghae asintió.
—Sí, no pasó nada divertido. Contrariamente a su apariencia y gran charla, Hee realmente tiene un alto estándar cuando se trata de tener un encuentro físico en una relación.
Hongki tenía que admitir que estaba sorprendido. La boca de Hee sugiría a menudo lo contrario.
—Cuando Hee regresó a su habitación, Teuk y yo lo estábamos esperando. Queríamos estar seguros de que estuviera bien, ¿sabes? —Donghae seguía con las manos inquietas, mientras hablaba—. Hee dijo que Siwon sacó todo fuera.
Hongki se sentó bruscamente.
—¿Qué quieres Decir con “todo”?
—Le dijo que lo quería y que su lobo lo había reclamado como su compañero. Por supuesto, todos lo vimos a un kilómetro de distancia, pero me pregunto qué lo hizo cambiar de opinión sobre perseguirlo tan rápidamente.
Hongki cruzó las piernas mientras se echaba hacia atrás y miraba a Donghae. Era obvio que el joven se preocupaba realmente por Hee, e incluso por Siwon. Qué bueno debe ser tener esa clase de amistad, pensó.
—Bueno, podría haber un par de razones para su brusco cambio. Sé que Hyesung y Junjin han tratado de explicarles todas las diferencias entre los machos Canis lupis y los machos humanos, así como los dominantes Canis lupis y los no dominantes.
Donghae asintió.
—Por eso, voy a tratar de no ser demasiado redundante. Así que, el macho dominante es controlador, obsesivo, protector, muy leal, muy intenso, y muy, muy posesivo. A veces estos rasgos son una molestia absoluta y, francamente, un dolor en el… bueno, ya me entiendes. Sin embargo, hay otros momentos que estos rasgos son necesarios en nuestro mundo. Estas cualidades pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte en algunos casos.
Hongki hizo una pausa, recopilando sus pensamientos
—Te diré que, a veces, un macho dominante puede parecer un poco bipolar, ya que pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Están condicionados a pensar con rapidez y bajo presión, tomar decisiones rápidas para el bien de la manada y sus seres queridos. Así que lo que piensa que podría ser la cosa más correcta para hacer un minuto, puede ser anulada en el siguiente, por un cambio de circunstancias o jugadores en el campo. ¿Estás conmigo todavía? —preguntó.
—Sí. Estoy empezando a ver cómo las cosas podrían haber hecho decidir a Siwon que necesitaba superar este miedo de no ser capaz de proteger a Hee.
—Exactamente —concordó Hongki—. Esta noche Siwon vio cómo se iba a desarrollar el juego, por decirlo de alguna manera. Creo que se dio cuenta la intensidad con que se siente hacia Hee. No ha tenido que competir por su atención hasta ahora. Siwon es inteligente, es muy fuerte, y en su núcleo es un Alfa…
… Al ser un Alfa tiene todas las características que he mencionado hasta el extremo. La personalidad también puede hacer que ellas reaccionen con más fuerza. La personalidad de Siwon es mucho más intensa que la de Kangin. Es un observador, no un hablador. Esta noche apostaría que se dio cuenta de cuál era su límite en cuanto a no perseguir a Hee, y llegó a él. Cuando vio a otro lobo mostrando un interés considerable en él, lo que sea que estuviera refrenándolo se rompió bruscamente.
Donghae se frotó la cara, obviamente cansado, pero no se iba a ir por el momento. Quería tratar de entender la dinámica entre Hee y Siwon. Algo en él se sentía obligado a cuidarlos.
—Sé que fue una larga explicación, y creo que probablemente la correcta. Pero hay una segunda posibilidad de por qué Siwon cambió de opinión acerca de su relación con Hee. Siwon vino a mí hoy y me dijo que el olor de Hee ha cambiado para él. Dijo que estaba seguro de que era el aroma de apareamiento.
Donghae frunció el ceño.
—Oh, sí me acuerdo de Kangin explicando los diferentes signos de apareamiento… el aroma era uno de    ellos.
—Su olor podría haber finalmente empujado a su lobo hasta el borde, lo que le permitió tomar el control sobre Siwon, aunque fuera brevemente. Realmente creo que, debido a que Hee está en un estado latente, las señales de apareamiento sólo van a requerir más vinculación emocional y, aún más molesta, paciencia. Simplemente hay que ser paciente para dejar que la naturaleza haga lo suyo. Es casi como si su lobo necesitara ser despertado.
—Buena analogía, doc. —Sonrió Donghae con cansancio—. Está bien. Bueno, sólo quería obtener su opinión sobre la situación. Pero hay una cosa más… ¿cree que Siwon cambiará de parecer? —La voz de Donghae tomó un tono serio—. Hongki, el fuerte de Hee, el capaz Hee, no manejará bien si Siwon se aleja de él. No después de su declaración de esta noche.
—Hay una cosa que un lobo no puede cambiar: sus sentimientos hacia su compañero. Si Siwon aceptó que su lobo ha reclamado a Hee, si ha aceptado que a veces el lobo en nosotros es mucho más perceptivo de lo que nosotros somos, y está eligiendo a confiar en eso, entonces no hay vuelta atrás…
… Siwon no podría alejarse de Hee, incluso si, por algún milagro, más allá de los milagros, quisiera. No sólo eso, sino que va en contra de todas las fibras de su ser provocarle dolor a Hee, físico o emocional. Su lobo nunca lo permitiría. Siwon tiene más de un siglo de edad, Donghae. Sabía todo esto cuando decidió dedicarse realmente a Hee. Te puedo asegurar que no entró a la ligera.
Donghae asintió y respiró profundamente, dejando entrar el aire lentamente.
—Está bien, eso me hace sentir mejor. Hee es una de esas personas que, una vez que se compromete, una vez que declara que algo es suyo, se dedica con todo su corazón. Hee tomaría una bala por Teuk y por mí, sin pensarlo. Arrastró a Teuk fuera de un auto en llamas, sin importarle si lograba salir con vida.  Así que, sólo quería asegurarme que Siwon entiende que desde que le ha dado a Hee luz verde para reclamarlo, necesita estar preparado para aceptar las consecuencias. Esas consecuencias acaban de resultar ser un muy mandon, pero también inflexiblemente leal, Heechul Kim.
Una vez que Donghae se fue, Hongki se sentó sobre la cama y recapituló la conversación. No estaba sorprendido realmente de que Siwon hubiera hecho su movimiento. No después de lo que él y todos los demás habían presenciado esta noche.
Hongki decidió que sería importante tratar de mantenerse al día con cualquier cambio que experimentaran, especialmente Hee, ya que él no era completamente Canis lupis. Sabía que a Siwon no le gustaría la idea. Lo consideraría como curiosear sobre algo muy privado, pero esto era importante y podría ayudar a las futuras relaciones latentes.


Hee se sentó en su cama mientras se quitaba los zapatos. Había escogido un atuendo cómodo, pero al mismo tiempo halagador. Definitivamente tenía que ser cómodo dado que su clase de defensa personal era hoy. Así que se puso pantalones de yoga negros, una camiseta azul manga larga, y sus Nike. Parada frente al espejo, examinó el resultado y sonrió.
Él realmente no era vanidoso, pero sí apreciaba los atributos que Dios le había dado. A menudo lo confundían por un joven rubio tonto, pero algunas veces era mejor dejar que las personas lo subestimaran.
Hee miró el reloj en su teléfono y respiró profundo. Siwon estaría ahí en cualquier momento, o al menos debería estarlo. Desafortunadamente había una pequeña voz, a la cual la mayoría del tiempo era capaz de decirle: “me importa un pito”, tratando de Decirle que probablemente había cambiado de opinión. Él probablemente se habría acostado en su cama anoche maldiciéndose por reaccionar ante el calor del momento y hacer una promesa que estaba más allá de lo que él quería.
Siwon no haría eso, le dijo a la voz.
¿Estás seguro?, respondió esta. Hee sacudió su cabeza.
¿Qué dem…? Estoy discutiendo con mi subconsciente. Detente, Heechul.
Sólo detente.
Respiró profundo varias veces y se sintió un poco más en tierra.
—Está bien. Puedo hacer esto. No hay problema —le dijo a la habitación vacía… después casi se le salió el corazón por la boca cuando hubo un golpe en la puerta—. Sí, lo tienes bajo control —murmuró sarcásticamente mientras abría la puerta.
Contuvo la respiración mientras la abría. Sin importar cuanto había tratado de prepararse, siempre se sentía afectabo por su presencia: su tamaño, la intensidad de su mirada cuando le miraba. Está bien, así que “afectado” era decirlo  suavemente.
Ambos se quedaron parados ahí mirándose el uno al otro. Hee tuvo la perceptible sensación que él también había esperado que se acobardara. Siwon iba a aprender que Hee no se acobardaba. Una vez que se proponía algo, se comprometía al cien por ciento.
—¿Puedo pasar? —preguntó Siwon finalmente, rompiendo el intenso momento.
—Oh, sí. Lo siento —balbuceó Hee. Y después, mientras él entraba a su habitación se dio cuenta de algo—. Tocaste la puerta —dijo. Las palabras casi sonaban a una acusación en lugar de una observación.
Siwon se volteó a mirarlo, una pequeña sonrisa en su cara reciamente atractiva.
—¿Estás decepcionado?
—Sí. No. Quiero Decir, sólo me atrapaste fuera de guardia —admitió finalmente.
Aunque lo había fastidiado para que tocara las puertas, ahora encontraba que le había hecho sentir especial. Sí, escuchaste bien, pensó. Tan ridículo como sonaba, él irrumpiendo de esa forma le hacía sentir que no podía esperar para verlo, o chequearlo.
La urgencia en él cada vez que entraba campantemente sin invitación era un subidón de adrenlina. Esperaba que él no pudiera ver a través de su expresión de póker que había perfeccionado… no en realidad.
—No me gusta tocar —le dijo él, sonando como el dominante que era—. No debería tener que llamar a tu puerta.
Hee sintió una sonrisa amenazando transformar su rostro.
—¿No deberías tener que hacerlo? —No le pasó desapercibido que Siwon sólo le había dado una manera para que mantuviera su orgullo y al mismo tener lo que quería. Lobo astuto—. Si es así como te sientes, entonces, ¿por qué tocaste? —le desafió.
—Pensé en intentarlo, ver si me gusta el asunto. —Él le levantó una ceja.
—¿Estabas probando el concepto de tocar? —Hee mantuvo una expresión seria mientras hablaba. Se sentía muy orgulloso por ello.
—Esa es una buena manera de ponerlo —coincidió él—. Lo voy a devolver a la agencia. No me impresionó el resultado.
Hee se rió.
—¿El resultado? Entonces, ¿no te gustó como respondí a la puerta?
Siwon se rió con él.
—Prefiero la mirada enojada que me das cuando entro sin invitación.
—Bueno, supongo que en tu próxima entrada serás recompensado totalmente por haber gastado tu tiempo en una fallida prueba. Me aseguraré de estar doblemente enojado.
Siwon sonrió ante su gracia. Fue una sonrisa que hizo que Hee se diera cuenta que sólo con él, se veía así. Sólo con él dejaba caer la fuerte apariencia exterior.
—Eres la única persona que me hace sentir así —dijo Siwon, habiendo una vez más adivinado correctamente la dirección de sus pensamientos.
—Dime de nuevo por qué tenemos que tener esa cosa de la conexión mental, porque tú ya sabes lo que estoy pensando la mayoría del tiempo.
—Tu rostro es muy expresivo. Nunca te escogería como compañero de póker. —Se río ante la mirada que Heechul envió en su dirección. Pero su lobo estaba caminando de un lado a otro en su interior, cansando de platicar, listo para seguir con lo de marcar su esencia. Sus ojos deben haber empezado a brillar porque él tragó fuerte.
—Estoy seguro que tus compañeros en el crimen llegarán en cualquier minuto. Ven aquí, Heechul. —La voz de Siwon fue un gruñido. Estaba tratando de bajar el tono del posesivo brillo en sus ojos, pero a juzgar por cómo parecía listo para escapar, no estaba teniendo éxito—. Nunca te lastimaría —trató de calmarlo.
Hee mentalmente se golpeó por su reacción ante la conducta posesiva de Siwon. Es Siwon, tonto, se reprendió. Moriría antes de lastimarte. Regañado suficientemente, se irguió confiadamente y se acercó hasta detenerse frente a él.

Hee sabía que probablemente esa sería la única vez que le tocaría hoy, y él iba a saborearlo y grabarlo en su memoria. Una vez que estuvieran fuera de su habitación, bajo el escrutinio de los Alfas, no podrían mostrar un verdadero interés en el otro.
Era suficiente malo que ya hubieran llamado la atención hacia ellos. Nunca podrían acusar a Hee o a Siwon de ser sutiles; definitivamente no era el segundo nombre de ninguno de ellos.
Él gentilmente envolvió su gran mano alrededor de la nuca de Heechul. Lo observó fascinado mientras sus ojos se cerraban, como si disfrutara la sensación de su piel sobre la suya. Tiró más cerca. Sus brazos se envolvieron alrededor de él y apoyó su cabeza en su pecho como si lo hubiesen hecho miles de veces. Siwon gruñó profundamente, su lobo estaba disfrutando del toque de su compañero.
Compañero, pensó Siwon. Cada fibra en él le decía que Heechul lo era, y aun así a una pequeña parte de él todavía le preocupaba que la falta de señales de emparejamiento fuera la confirmación de que no le perteneciese.
Sintió un aullido de rabia brotando de su garganta ante la idea de Heechul siendo de otro. Tenía que ponerle una cadena a su lobo.
Él puso su mejilla contra su coronilla y sopló suavemente en su cabeza. Heechul se estremeció en sus brazos, haciendo que lo estrechara más fuerte. Después de estar así por lo que sintió como segundos, aunque él sabía que había sido más tiempo, se apartó lo suficiente para inclinarse y colocar su nariz en su cuello, el lugar sensitivo donde seguía con su hombro.
Él respiró profundo y de nuevo sopló suavemente. Esta vez las rodillas de Heechul casi cedieron y lo hubiera hecho si sus brazos no hubieran estado a su alrededor; probablemente habría caído al suelo.
Siwon sonrió mientras continuaba respirando cerca de su cuello. Le estaba tomando cada onza de control que quedaba en él no morderlo, incluso sólo mordisquearlo. Mostrarle dónde tendría su marca. Besó su cuello suavemente y cuando escuchó un gemido susurrante salir de él, rápidamente se alejó. Mantuvo sus manos en sus brazos hasta que supo que estaba firme en sus pies.

Hee permaneció parado ahí, aturdido mientras Siwon abruptamente se alejaba de él. ¿Hice algo malo?, se preguntó. Miró a Siwon y vio que su respiración se había acelerado. Apretaba los dientes y sus ojos estaban más brillantes de lo que alguna vez los había visto.
—¿Estás bien? —le preguntó vacilantemente, temeroso de que lo hubiera asustado.
—Sólo necesito un momento. —Su voz era ronca.
—¿Hi-hice algo malo? —balbució Hee en preocupación. De repente no podía dejar de frotar sus manos en sus pantalones. No estaban pegajosas o sudadas, pero sentía que tenía que hacer algo con ellas.
—No, hermoso. No hiciste nada malo. Sin embargo, hiciste algo bien. Muy, muy bien. —Siwon dejó escapar un profundo suspiro mientras pasaba sus manos por su cabello.
—Entonces, ¿qué está mal? —preguntó, ladeando su cabeza y cruzando sus brazos sobre su pecho, efectivamente atrayendo los ojos de Siwon.
La cabeza de Siwon se movió lejos tan rápidamente como sus ojos habían aterrizado en él. Se aclaró su garganta, indiscutiblemente incómodo y avergonzado por sus acciones. Hee no pudo evitar la sonrisa que sentía en su interior ante su obvia atracción hacia él. Bueno, uno tiene que saber, pensó a la defensiva.
—No es que haya algo malo. Es sólo que… bueno, verás… —Siwon realmente estaba nervioso.
Qué novedad.
—Estoy atraído hacia ti —balbuceó finalmente.
—Bueno, eso espero —respondió Hee.
—No estoy diciendo que sea malo, Heechul. Estoy diciendo que es intenso y… cuando haces sonidos como el acabas de hacer…
Las manos de Hee se movieron a su boca. Un amortiguado—: ¿Qué sonido? —salió a través de su mano.
—El gemido —dijo de manera casual—. Princesa, no puedes hacer sonidos como ese. Es como entregarle a un hombre la invitación a un banquete hecho sólo para él.
Aunque Hee escuchó todas sus palabras, permaneció atascado en la pasión que escuchó en la palabra “princesa”.
—¿Acabas de llamarme princesa? —le preguntó dulcemente.
—Heechul, ¿escuchaste lo que dije?
—Sí, ¿pero acabas de llamarme princesa?
Siwon se le quedó mirando y la confusión llenaba su expresión.
—Sí. ¿Es ese un problema?
Hee sacudió su cabeza.
—No, como que me gusta —admitió desvergonzadamente—. Nunca pensé que fueras del tipo que dice palabras como princesa
—Tengo la sensación de que hay un montón sobre mí que cambiará por ti —le confesó.
—Huh. Bueno, me gusta. No te detengas. —Le guiñó un ojo.
iwon se rió y sacudió su cabeza, una vez más pasando sus manos por su cabello.
—Vas a ser mi muerte, Heechul Kim.
—Entonces, ¿te veré hoy? —preguntó.
—Sí. Estaré en todos los grupos en los que tú estés. Fue arreglado con anticipación dado que he sido asignado para mantenerte a salvo.
—Pero, ¿es seguro? Quiero Decir, ¿que tú estés conmigo?
Siwon no lo miró cuando respondió.
—Para ti.
Hee no respondió y él se acercó de nuevo. Estirándose, acarició su mejilla y prometió:
—Trataré de mantener la calma.
—Tampoco me gusta verte con alguien más. Estaré intentando no perder el control tanto como tú.
—Somos todo un par, ¿verdad? —dijo él, sonriendo.
Hee le devolvió la sonrisa.
Hubo un golpe en la puerta y Siwon automáticamente se puso frente a él. Hee  lo empujó a un lado.
—Tranquilízate, lobo. Probablemente son los chicos.
Siwon siguió cerca y antes de que él pudiera abrir la puerta, preguntó:
—¿Quién es?
Ambos escucharon risitas al otro lado. Hee puso sus ojos en blanco y abrió la puerta.
Teuk, Donghae, Zhoumi, y Sooyeon se detuvieron y borraron las sonrisas de sus caras.
—Jóvenes. —Hee los miró severamente.
—Hee, me gustaría que supieras que no participé en las risitas —dijo Kangin desde detrás de la manada de hienas en la puerta de Hee.
—Anotado, bola de pelos —reconoció Hee. Teuk sonrió dulcemente.
—Vinimos a ver si estabas listo para bajar a desayunar.
—Sí, seguro que lo hicieron. —Hee sintió la mano de Siwon en su espalda baja y se calmó, permitiendo que su enojo desapareciera—. Hagamos esto — cedió él con una sonrisa.
—Vayamos a darnos un atracón, jovencitos —soltó Teuk mientras el grupo se dirigía abajo.
—Teuk, pensé que dijimos que no usarías esa palabra —le recordó Hee.
—No —respondió Teuk—. Tú trataste de hacerme no usarla y yo te ignoré.
—Qué bueno saber que valoras mi opinión —murmuró Hee.
—Con la mayor vehemencia, Hee. —La respuesta de Teuk hizo que Hee bufara.


1 comentario:

  1. Hae preocupado por la relación que Hee y Siwon estan comenzando ya que no hay señales de las marcas...es una forma más de saber cómo es que son las relaciones en una manada...puede que entienda la sobreprotección que las lobos tienen hacia su pareja.
    Hee y Siwon estan perdidos uno por el otro...es una lastima que Hee tenga que sufrir y Siwon tenga que presenciar su dolor para que sus lobos despierten y se reclamen como compañeros

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...