Sapphire Wolf- Capítulo 16


—Kangin, hazme el amor —dijo Leeteuk casi demasiado suave incluso para  que lo oyera los oídos de un lobo.
Kangin se congeló; estaba entre la espada y la pared dónde ningún hombre quería estar con una pareja. Si decía que no entonces estaba rechazándolo y él estaría avergonzado. Si decía que sí, entonces era un asno insensible porque estaba aprovechándose de su vulnerabilidad.
Leeteuk no le habría pedido esto si sólo fuese otra noche cualquiera y él no le haría el amor hasta que se lo pidiera cuándo no hubiese ninguna amenaza sobre ninguna vida y nada estuviese creando una pasión que pudiese no ser tan ardiente cómo parecía en ese momento. Ahora ¿cómo exactamente le explicabas eso a un joven de 17 años que ya tenía problemas de pudor? Buena suerte con eso Kangin, pensó él.
—Leeteuk, mírame —le dijo Kangin—, quiero hacerte el amor, ¿estamos claros con esa parte? —le preguntó.
—Sí,  estamos  claros,  pero  hay  un  “pero”  viniendo  ¿no  es  así?  —preguntó.
—Ambos  estamos  realmente  emotivos  ahora  mismo.  No  quiero  que hagas algo de lo que te arrepentirás mañana en la noche después del desafío. Si gano y planeo hacerlo, estarás triste porque no esperamos. Quiero que la primera vez sea especial y perfecta para ambos. Por favor no pienses que estoy rechazándote porque no tienes ni la más mínima idea de cuán difícil es decirte que no —le dijo él honestamente.
—¡Vaya!,  estoy  impresionado  —dijo  Leeteuk  enjuagándose  lo  que había quedado de las lágrimas en sus mejillas.
—¿Estás enojado conmigo? —preguntó Kangin cautelosamente.
—No, no lo estoy. Estoy un poco avergonzado porque sabes lo torpe que soy cuándo se trata de todo el aspecto físico de una relación —le dijo.
—¿Por qué estás avergonzado por eso? Te das cuenta de que será divertido, ¿verdad? —le preguntó Kangin sonriendo ampliamente.
—¿Por  qué  te  gusta decir  cosas  cómo  esa sabiendo que  me harán sonrojar?
—Porque es lindo —le dijo Kangin honestamente—, no voy a hacerte el amor Ángel, pero ya que ambos estamos conscientes yo definitivamente voy a aprovecharme de tus hermosos labios —dijo Kangin justo después de envolver un brazo a su alrededor y voltearlo sobre su espalda.
Leeteuk chillaba y reía mientras Kangin se inclinaba sobre él. Se agachó y suavemente besó sus labios. Leeteuk envolvió sus brazos alrededor de su cuello y tiró de él; retumbó en su pecho ante su atrevimiento. La mano izquierda de Kangin estaba acunando la cabeza de Leeteuk mientras la mano derecha estaba frotando gradualmente  su  muslo  moviéndose  hacia  arriba  lentamente  en dirección a su cintura.
Kangin estaba bastante orgulloso de sí mismo por decirle a Leeteuk que él no consumaría su relación, pero mientras yacía ahí en sus brazos, sintiendo sus labios en los suyos, con sus cuerpos presionados juntos, esperaba que Leeteuk no lo hiciera esperar mucho tiempo después de la vinculación.
Él probablemente querría una boda humana primero, gruñó ante esa idea; probablemente iba a pasar un buen tiempo antes de que se aparearan. En ese caso, lo mejor era que se detuviera. Se levantó poco a poco y se alejó de sus labios. Ambos estaban respirando con dificultad.
—¿Pasa algo? —le preguntó Leeteuk, luciendo muy preocupado.
—No, todo está muy bien. Sólo necesito frenar un poco; mi honor sólo llega hasta ahí. Lobo o no todavía soy un hombre y tú eres un joven muy hermoso —le dijo Kangin sin pena alguna.
—Oh, ya veo. Te estabas poniendo todo excitado, sólo para darte cuenta de que estar excitado es todo lo que hay. ¿Tengo razón?
—Sí Ángel, eres brutalmente exacto. ¿Puedo ser brutalmente franco? —le preguntó él.
—Claro que sí —respondió.
—¿En qué momento piensas hacer la misma oferta?
Leeteuk se rio de eso.
—¿Estás preocupado por cuanto tiempo va a pasar antes de hagamos el acto?
—Bueno, ya que lo pones de esa forma tan elocuente, sí eso es lo que estoy preguntando —respondió Kangin y en realidad parecía avergonzado.
—Quiero  estar  casado  primero  —Leeteuk levantó una mano para evitar que Kangin dijera lo que sea que estaba preparándose para dejar sus labios—. Casado de la manera tradicional, no solo la cosita esa de la vinculación hombre-lobo —explicó.
—¿Te das cuenta que nuestra cosita de vinculación hombre-lobo es más vinculante que tu matrimonio humano verdad? —le dijo Kangin con aire de suficiencia.
—Puede que así sea mi pequeña bola de pelos, pero aun así quiero que nuestra  relación  sea  reconocida  cómo  legítima ante los  ojos de las personas normales, ¿comprendes?
Kangin le sonrió.
—Cómo desees Luna.
—Eso es lo que me gusta oír hombre lobo —le dijo Leeteuk mientras bostezaba.
—Trata de descansar un poco amor; mañana será un largo día —le dijo Kangin y lo besó en la cabeza.
Él comenzó a tararear una canción y a pesar de que deseaba desesperadamente permanecer despierto, su lobo sabía que ambos necesitaban descansar y lo empujó a un sueño profundo.


Desde el momento en que Teuk se despertó las cosas fueron un borrón. Kangin lo besó con dulzura y lo abrazó estrechamente y entonces finalmente lo dejó ir y lo vio caminar a través de la calle hacia la casa de los Henry. Él se duchó y se puso la ropa nueva que su mamá le había comprado.
Para el momento en que llegó al piso de abajo Hee y Donghae habían llegado y eso puso una enorme sonrisa en el rostro de Teuk.
—¿Qué están haciendo los dos aquí? —les preguntó y antes de que pudiera darles chance de responder agregó—, ¿y ustedes no huelen cómo los lobos?
—Nop, fuimos a casa, nos duchamos y nos pusimos ropa que no ha estado en tu casa. Así que estamos libres de olor a lobo —le dijo Hee.
—Impresionante,  así  que  en  vez  de  preocuparme  yo  solo,  voy  a conseguir hacerlos miserable preocupándolos —dijo Teuk sonando desamparado.
—¡Cállate! ¿Honestamente crees que nosotros te dejaríamos pasar este día, de todos los días, solo? Lo siento chico, no tienes tanta suerte —le dijo Donghae.
Teuk estaba tan agradecido de que no iba a ser abandonado a sus propios pensamientos. Ya estaban empezando a ser abrumadores, pero Hee se hizo cargo y antes de darse cuenta, ya eran las 8:00 p.m. Teuk fue a la ventana frontal de la casa de los Henry y miró hacia el otro lado de la calle a su casa. Efectivamente vio a Yunho y a Kangin saliendo por la puerta delantera. Su pulso se aceleró cuándo él giró y le devolvió la mirada. Le recordó la noche que él llegó, que había sido sólo hacía 5 días atrás. ¿Podía ser realmente posible que hubiesen sido apenas 5 días desde que puso sus ojos por primera vez en él? Se sentía cómo si lo conociera de toda la vida, cómo si Kangin hubiese estado siempre ahí con él. Él le sonrió y le guiño un ojo.
Te amo mi Ángel, más de lo que nunca creí posible, te amo.
Teuk lo oyó decir a través de sus pensamientos. Una lágrima solitaria rodó por su rostro y la enjuagó con impaciencia; no iba a ser débil. Hee y Donghae se habían movido a su lado y también estaban mirando hacia afuera de la ventana.
—Ese es un hermoso ejemplar de carne —dijo Hee con una sonrisa maliciosa pegada a su rostro.
—¿Por qué no me sorprende que eso es lo que estarías pensando en un momento como éste? —le preguntó Donghae.
—Oye nunca hay un momento en que no aprecie a un hermoso hombre bien parecido. ¿Tengo razón Teuk? Sabes que la tengo.
—Bueno, cuándo es uno tan hermoso cómo Kangin, entonces sí tienes razón  —dijo  Teuk  con  una  sonrisa.  Sabía  que  Hee  sólo  estaba tratando de aligerar los ánimos y estaba agradecido.
La siguiente hora pareció hacerse interminable. Teuk pasó la mayor parte de ella yendo de un lado a otro en la sala de estar de los Henry y mascullando cosas entre dientes. Deseaba tan desesperadamente buscar los pensamientos de Kangin, o escucharlo en su mente, pero su padre había dejado muy claro que Kangin necesitaba concentrarse exclusivamente en el desafío, así que Teuk se abstuvo de enviarle cualquier pensamiento.
Teuk saltó cuando escuchó una llamada en la puerta delantera de los Henry. Hee fue y miró hacia afuera por la ventana de enfrente para verificar si era amigo o enemigo.
—Es el appa de Kangin, supongo que ya es hora —les dijo Hee.
Hee abrió la puerta y Hyesung entró. Estaba vestido con un pantalón cargo negro al estilo militar, una camiseta negra, botas negras. Lucía sorprendente.
—Te ves como si planearas hacer más que sólo mirar —le dijo Donghae.
—Siempre es mejor estar preparado. Estoy entrenado en todo tipo de estilos  de  lucha,  de  modo  que  si  una  batalla  completa  sobreviene alguien debe permanecer en forma humana para proteger a Leeteuk, y soy capaz de protegerlo incluso a pesar de no voy a estar en mi forma de lobo —explicó Hyesung.
—¿Hay alguna forma de que nosotros tal vez pudiéramos tomar el auto y sólo estacionarnos cerca del campo cómo un refuerzo, algo así como si necesitaran  una  escapada  rápida?  ¿Qué  opinas?  —Donghae fue el que preguntó esto y eso tomó a todos por sorpresa.
—¿Quién eres y dónde está mi inseguro Donghae que ni siquiera excede el límite de velocidad? —bromeó Teuk.
Hyesung no había dicho nada aún y cuando Teuk le miró pudo notar que él en realidad estaba considerando el plan de Donghae.
—¿Se dan cuenta de que si permito esto estaré desobedeciendo las órdenes de mi esposo? —les preguntó Hyesung.
—¿No tienes que hacer lo que él ordene, cómo los demás lobos? Cuándo él les da una orden a veces ellos tienen que obedecer quieran o no —le preguntó Hee.
—No, soy una pareja Alfa y soy su compañero. Él realmente no puede darme órdenes. Me gusta pensar en ellas cómo firmes sugerencias —les dijo Hyesung con un guiño.
—¡Genial! —dijo Hee chocando el puño con Donghae y Teuk—. ¿Entonces qué dices? —le preguntó Hee a Hyesung.
—Creo que es una buena idea. Sin embargo, deben estar encubiertos. Si los otros lobos los huelen, habrá una guerra completa. ¿Entienden? —preguntó Hyesung severamente.
—Te escuchamos alto y claro. Somos buenos andando a hurtadillas. No vamos a entrar en detalles de cómo hemos llegado a ser tan buenos en eso, pero ten por seguro que es casi una de nuestras especialidades —le dijo   Hee.  
Teuk   estaba   sacudiendo   la   cabeza,   claramente   en desacuerdo con las cosas que estaban ocurriendo.
—¡Esperen  sólo  un  maldito  minuto!  No  los  puedo  dejar  hacer  esto chicos, ¿se dan cuenta de lo peligroso que es?, si algo os sucede por mi culpa nunca seré capaz de vivir conmigo mismo.
Teuk estaba a punto de tener uno de sus momentos de niño de dos años. Tanto Donghae como Hee envolvieron sus brazos a su alrededor y lo apretaron con fuerza.
—Odio tener que decírtelo Watson, pero Hee y yo tendemos a hacer lo que queremos incluso si nos dices que no lo hagamos. Por lo general simplemente  acordamos  contigo  y  luego  hacemos  lo  que  queremos; ¿seguramente sabes eso no? —le dijo Donghae en un dulce tono de voz.
—Ustedes dos me vuelven loco —exclamó Teuk.
—¡So!  Alto  ahí  joven  lobo,  ¿qué  harías  si  estuvieses  en  nuestros zapatos? No puedes decirme ni por un minuto que te sentarías en casa y nos esperarías. Así que agarra tu pequeño discurso de seguridad y ahórratelo —dijo Hee mientras se alejaba de Teuk y retrocedía, poniendo las manos en sus caderas.
—Bueno, Hee, ¿cómo luchas por decirme cómo te sientes realmente? — dijo Teuk sarcásticamente. De ninguna manera los dejaría ir a algo tan peligroso y se sentaría en casa. ¿Cómo podría pedirles que hicieran lo mismo?—. Tienes razón, no me sentaría en casa. ¡Por favor prométanme que tendrán mucho cuidado!
—¡Súper! —dijo Hee chocando palmas con Donghae—, vamos a ir a una operación de vigilancia, esto es genial.
Teuk inhaló profundamente y trató de no ceder al pánico que amenazaba con sobrepasarlo.
—Teuk, es hora —le dijo Hyesung suavemente.
Hyesung volteó y una vez más les dijo a Hee y a Donghae que se aseguraran de no ser vistos y que estuvieran a favor del viento para que sus olores no llegaran a los lobos. Entonces se dio la vuelta y salió caminando por la puerta delantera sin dar una mirada hacia atrás. Teuk sabía que Hyesung  confiaba  que  le  seguiría,  pero  también  estaba  dándole  un momento en privado con sus amigos.
—Los amo, por favor tengan cuidado —les dijo Teuk mientras los abrazaba.
—No te preocupes por nosotros Sherlock, concéntrate en tu tarea, y nosotros nos concentraremos en la nuestra —le dijo Donghae.
Teuk no se demoró, no quería romper a llorar y sabía que lo haría si no se iba rápidamente. Ondeó la mano una última vez y se apresuró hacia la puerta delantera. Vio que Hyesung había detenido el auto de alquiler junto a la acera. Subió al asiento del copiloto y partieron en lo que probó ser el paseo más largo de su vida, incluso a pesar de que el campo de los sueños estaba sólo a 15 minutos de su casa.
Ambos estuvieron en silencio de camino allí, ambos absortos en sus pensamientos, llegando a la conclusión de que el hombre que ambos amaban iba a estar en la lucha de su vida esta noche y ambos estarían ahí viendo,  sea  cual  sea  el  resultado. 
Una vez más Teuk estaba tratando de reconciliar el hecho de que nadie podía ayudar a Kangin, ni siquiera su propio Alfa y padre. ¿Cuán asqueroso es eso?, pensó. Hyesung se estiró y tocó la mano de Teuk sorprendiéndolo y sacándolo de sus pensamientos.
—Estamos   aquí.   Hay   algunas   cosas   que   necesito   explicarte rápidamente. Primero, sé que ya has sido advertido, pero te advertiré de nuevo. No busques los pensamientos de Kangin. Las imágenes que verás allá mientras él está en batalla son imágenes que nunca olvidarás. Además también lo distraerán. Segundo, no queremos atraer ninguna atención innecesaria sobre ti así que permanece cerca de mí y quédate quieto. Finalmente, si lo peor llegara a pasar darás la vuelta y correrás tan rápido como puedas hacia el punto de encuentro dónde están los chicos. Irás directo hacia el aeropuerto y abordarás el avión que hemos alquilado, no esperarás por nosotros, ¿me entiendes? Tenemos lobos en posición para recogerte en los lugares necesarios. Tus amigos y tu madre te acompañarán. No habrá discusión alguna.
El cerebro de Teuk estaba funcionando a toda marcha. Esto simplemente no podía estar pasando, seriamente pensó, ¿cómo llegamos a  esto?  Teuk  sacudió  la  cabeza  para  despejarla de pensamientos negativos, necesitaba estar enfocado. Simplemente acéptalo, se dijo a sí mismo, esto es de la forma que es y vas a tener simplemente que soportarlo y lidiar con ello. Ok, respira hondo.
—Entiendo —le dijo Teuk a Hyesung mirándolo directamente a los ojos. Hyesung simplemente asintió, aceptando la respuesta.
Teuk alzó la mirada por primera vez, mirando hacia afuera al campo de los sueños, viéndolo con toda una nueva perspectiva. No era nada en especial, aunque debido a que ya nadie más venía aquí, la hierba había crecido alta. Había un sendero  que  había  sido  hecho  por  un  vehículo  conducido  sobre  la hierba alta, aplastándola a su paso.
No podía ver más allá debido a que el sendero daba un repentino giro cerrado hacia la derecha, y la hierba que quedaba elevada estaba bloqueándole la vista. Decidió que eso era algo bueno, sólo en caso de que alguien pasara por aquí, no podría ver nada.
Hyesung abrió la puerta y Teuk tomó esto cómo su señal para salir del auto. Mientras recorrían el sendero hecho por el hombre al principio no escuchó nada, pero a medida que avanzaban comenzó a escuchar gruñidos y profundas voces.
Después de rodear la cerrada curva hacia la derecha tomaron varios giros más a la izquierda y a la derecha, y en el último giro a la derecha el área se abrió repentinamente en un círculo perfecto.
Toda la hierba en el círculo había sigo completamente segada. Habían  instalado  luces  que  estaban  unidas  a  unos  cargadores, alrededor de todo el círculo. Eso hizo a Teuk pensar que esto debía ser algo que ellos habían hecho muchas veces, y tembló ante la idea.
Tan pronto como él y Hyesung caminaron dentro del claro todo el mundo se inmovilizó, excepto por Junjin, él simplemente siguió hablando con Yunho  quién  estaba  tratando  de  escucharlo  pero  también  estaba mirando a todos los demás. Hyesung agarró su mano y comenzó a caminar hacia su esposo.
Un hombre que Teuk nunca había visto se detuvo frente a ellos y cayó sobre una rodilla. Giró su cuello hacía un lado para exponerlo. Teuk miró a Hyesung inseguro sobre qué hacer, pero Hyesung no lo estaba mirando, él estaba fulminando con la mirada al hombre en el suelo, y para sorpresa de Teuk, Hyesung también estaba gruñendo.
—Él no es tu Luna —dijo Hyesung en una voz muy calmada pero también muy aterradora—. Apártate de nuestro camino o te romperé el cuello — De nuevo Hyesung sonaba tan calmado, pero mucho más terrorífico que si estuviese gritando.
El tipo o el lobo  más bien, ignoró a  Hyesung completamente, así que imitándolo cuadró los hombros, se paró tan derecho cómo pudo y en la voz más firme que pudo reunir dijo,
—Vuelve con tu Alfa ahora.
El lobo se quejó pero se puso de pie y con los ojos hacia el suelo dio la vuelta y se alejó caminando. Teuk respiró profundamente, cerró los ojos para reagruparse y entonces comenzó a caminar hacia adelante con Hyesung de nuevo.
Aún no había visto a Kangin o a Shangchul para el caso. Vio que los demás miembros de la manada de Junjin estaban aquí y  tan  pronto  como  él  y  Hyesung  alcanzaron  a  Junjin, los lobos flanquearon tanto a Hyesung cómo Teuk. Junjin dio un paso frente a él y lo miró a los ojos, y a pesar de que Teuk no era completamente un hombre-lobo, sintió el poder en esa mirada y dejó caer los ojos.
—¿Confío en que te ha sido informado qué hacer en caso de cualquier resultado? —le preguntó Junjin en voz muy baja. Teuk miró a Hyesung preguntándole con la mirada si Junjin sabía sobre Donghae y Hee. Hyesung dio el más pequeñito giro a su cabeza indicándole que no, así que Teuk simplemente asintió, desconfiando de sí mismo para hablar y dejar escapar todo el plan.
—Bien, ahora mis lobos permanecerán alrededor de ti y Hyesung mientras dure esto. Quiero que todos ustedes retrocedan 5 pasos y no se muevan
Junjin dijo esas últimas tres palabras con sus ojos trabados de nuevo en Teuk. ¿Realmente soy tan malo siguiendo órdenes?, pensó Teuk, luego mentalmente asintió, sip, lo más probable es que definitivamente sea así de malo.
Colectivamente dieron 5 pasos hacia atrás y se detuvieron. Teuk se dio cuenta de que Hyesung todavía sostenía su mano y cuándo vio a Kangin salir de una curva en el círculo estuvo realmente agradecido de que Hyesung todavía sujetara su mano porque Teuk dio un paso involuntario  hacia  él.  Entonces  varias  cosas  sucedieron  al  mismo tiempo; todos los lobos a su alrededor le pusieron una mano encima para empujarlo de regreso. La cabeza de Kangin giró y miró directamente hacia él justo mientras todas las manos estaban bajando.
Kangin dejó escapar un gruñido y curso cambió de dirección, viniendo hacia Teuk. Un enorme gruñido vino del lado izquierdo de Kangin haciendo que él se detuviera.
—¿Sabes príncipe, que si tan sólo hablas con él antes de que el desafío comience perderás, y yo seré capaz de matarte sin una lucha?
Teuk se dio cuenta de que había sido Shangchul quién había dejado escapar el enorme gruñido y era Shangchul quién hablaba ahora.
Kangin le devolvió el gruñido, luego miró de nuevo hacia Teuk. No dio otro paso hacia él, ni le habló, en vez de eso miró a los otros lobos y a su madre.
—Refrénenlo por su seguridad si es necesario, pero no quedará ninguna marca en su cuerpo, ni un solo rasguño o moretón —les dijo Kangin. Los otros lobos a cambio bajaron la mirada y asintieron una vez en reconocimiento de la orden de Kangin.
Teuk miró a Hyesung y susurró:
—Lo siento, eso fue por mi culpa.
—Está bien Leeteuk, los lobos están tensos, cualquier cosa los hará explotar así que simplemente permanece lo más quieto posible —le susurró Hyesung de regreso.
Teuk asintió y se dio la vuelta para ver lo que estaba pasando en el círculo. Junjin estaba de pie en el centro y Teuk podía sentir el poder saliendo de él en olas. De repente, todos los lobos cayeron de rodillas súbitamente. Teuk miró a su alrededor y pensó para sí mismo con un encogimiento de hombros, eh, eso es diferente.
Teuk se giró y vio que Hyesung estaba todavía de pie, al igual que Junjin, y ahí fue cuando se dio cuenta de que Junjin debía haber hecho su cosa vudú de Alfa, cómo habría dicho Hee.
—Yo superviso este desafío cómo Alfa —comenzó a hablar Junjin—, todas las reglas serán obedecidas, el castigo por desobedecer alguna será la muerte por mis manos —Junjin se detuvo y miró alrededor del círculo a cada lobo que estaba arrodillado, ninguno encontró sus ojos, ni mucho menos se movió. Teuk podía decir que algunos querían luchar con las órdenes que Junjin estaba dando, pero él era más dominante y era un Alfa así que ellos no tenían más opción que obedecer.
—Lee Shangchul da un paso al frente —dijo Junjin mirando directamente hacia él—. Kim Kangin da un paso al frente.
Ambos hombres fueron a pararse frente a Junjin, ninguno lo miró a la cara pero parecía que estaban viendo algo detrás de él.
—Shangchul tú retaste a Kangin por una ceremonia de vinculación con su compañero, Park Leeteuk. ¿Es correcto? —le preguntó Junjin al Alfa.
—Sí —gruñó Shangchul, aparentemente todavía bajo el control de Junjin y sin que eso le gustara.
—¿Kangin aceptaste ese desafío entendiendo que es a muerte?
—Sí —La voz de Kangin estaba firme, sin gruñir, sin signos de debilidad; eso hizo a Teuk querer gritar por cuán injusto era todo esto. Apenas lo había encontrado. Se sacudió eso y trató de enfocarse.
—Lucharan en su forma de lobo; no recibirán ayuda de sus manadas. La lucha es a muerte. Ninguno de ustedes puede elegir rendirse; si se rinden su oponente todavía los matará. ¿Cada uno de ustedes ha entendido las reglas cómo las he presentado en presencia de estos testigos? —les preguntó Junjin.
Ambos lobos hablaron al mismo tiempo.
—Entiendo las reglas cómo las has presentado. Entiendo que si elijo desafiar tus órdenes seré condenado a muerte por tus manos. Que sea cómo tú has dicho, Alfa.
Junjin asintió y luego se giró para caminar hacia el borde del círculo. Dio la vuelta y le dio una mirada a los lobos, debió haber significado algo porque ellos dieron un paso alejándose y en cuestión de segundos ahora habían dos lobos dónde los hombres habían estado de pie.
La primera cosa que Teuk notó fue que Kangin era el lobo más grande, pero entonces Kangin era un chico alto así que encajaba el hecho de que fuese un lobo grande. Su pelaje era completamente negro y el de Shangchul era marrón oscuro. Ambos eran hermosos, y ambos estaban gruñendo. Los pelos de sus nucas estaban erizados; cabezas gachas hacia el suelo, la imagen que daban era aterradora.
—Comiencen —Escuchó decir a Junjin y sintió cómo si su corazón se moviera a su garganta.
Por unos pocos momentos todo lo que ellos hicieron fue girar en círculos, de vez en cuando uno daba un paso hacia adelante provocando que el otro gruñera y chasqueara los dientes. Hyesung todavía tenía su mano y él estaba apretándola con tanta fuerza que esperaba que no estuviera haciéndole daño. Repentinamente escuchó un sonido a su izquierda.
—Vamos Alfa, él es sólo un cachorro —había gritado uno de los lobos de Shangchul, y antes de que las palabras hubieran terminado de dejar su boca estaba en el suelo quejándose cómo si tuviera dolor. Teuk giró para ver a Junjin y efectivamente estaba mirando directamente al lobo y el poder estaba radiando de él nuevamente.
Todos los demás lobos retrocedieron reconociendo que el Alfa Coreano no estaba jugando. Mientras todo esto estaba ocurriendo Shangchul había tomado ventaja de la distracción y arremetió contra Kangin. Pero Kangin estaba listo y se movió antes que Shangchul pudiera acercársele. Mientras Shangchul daba la vuelta para tener de nuevo a Kangin a la vista éste había dado la vuelta alrededor y mordió la pierna trasera de Shangchul.
El ladrido que provino de Shangchul dejó claro que Kangin había dado en el clavo. Kangin retrocedió rápidamente antes de que Shangchul pudiera reaccionar. Teuk los vio girar en círculos y embestir, mordisquear y ladrar. Parecía casi cómo un baile. Se dio cuenta, una vez que comenzó a sentirse mareado, que estaba conteniendo la respiración. Tomó un buen par de respiraciones profundas y trató de relajar su postura. Sip, no hay ninguna posibilidad.
Repentinamente Shangchul estaba sobre Kangin, de alguna forma se las había arreglado en su baile para acercarse lo suficiente para tener un buen agarre de la pata trasera derecha de Kangin. Kangin gruñó y giró violentamente tratando de morder a Shangchul.
Shangchul se aferró con un apretón mortal. Kangin sacudió su pata violentamente; cuándo eso no funcionó comenzó a rodar su cuerpo, retorciendo su pierna al mismo tiempo. Teuk se congeló; si seguía haciendo eso iba a romperse la pata. Sintió a Hyesung tensarse y cuándo miró su rostro pudo decir que Hyesung había llegado a la misma conclusión.
Comenzó a decir algo pero Hyesung gruñó, así que se puso la mano en la boca cómo una barrera física para guardar silencio. Pero en cuanto cubrió su boca, quiso cubrirse los oídos porque los gruñidos y quejidos que provenían de  Kangin  estaban  rompiéndole  el  corazón. 
Finalmente  escuchó  un crujido y un quejido mezclado con un gruñido. Cuándo alzó la vista vio que Kangin se las había arreglado para liberarse del agarre de Shangchul, pero lo había hecho a costa de su pata. Ahora estaba luchando con su pata trasera derecha colgando sin fuerzas en el suelo.
Dejando de lado su pata, Kangin todavía lucía feroz, y rápido cómo un rayo arremetió hacia adelante y literalmente tenía casi la mitad de la cara de Shangchul en su boca. Kangin hizo un movimiento de desgarro cómo si estuviera rasgando carne de un hueso y sacudió la cabeza hacia un lado.
Teuk vio pelaje y carne siendo lanzada desde la boca de Kangin y escuchó a Shangchul aullar de dolor. Shangchul estaba sacudiendo su cabeza violenta y desesperadamente tratando de mantener a Kangin a la vista mientras intentaba recuperarse del ataque.
Mientras ellos giraban en círculos de nuevo Teuk vio que Kangin casi le había arrancado el ojo derecho a Shangchul, había sangre por toda su cara y no había forma de que pudiera ver por ese ojo. Kangin simplemente había igualado el campo de juego.
Está bien hombre lobo, terminemos con esto, pensó Teuk para sí mismo. Pero cuando vio a Shangchul tomar un salto en carrera y aterrizar en el lomo de Kangin, supo que estaba lejos de terminar.
Shangchul no permaneció  en  su  lomo  pero  en  vez de  eso  lo  vio morder  a  Kangin, desgarrar y luego saltar hacia atrás. Shangchul hizo esto una y otra vez y en cuestión de minutos Kangin estaba sangrando por todas partes, su pelaje estaba enmarañado. Había sangre por todo el suelo.
Teuk estaba temblando por el esfuerzo que suponía no gritar, no rogarle a alguien que detuviera esto. Las lágrimas rodaban por su rostro, sus labios temblaban detrás de su mano. Esto no podía estar pasando, apretó sus ojos con fuerza y luego los abrió de nuevo.
Esta vez cuándo los abrió vio a Shangchul arremeter de nuevo y morder a Kangin en su costado derecho. Kangin se tambaleó; chasqueó los dientes mientras Shangchul saltaba hacia atrás pero sólo atrapó el aire. La sangre brotaba de la mordedura en su costado y vio a Kangin cae sobre sus patas delanteras. Eso fue todo lo que pudo soportar.
—¡DETÉNGANSE! ¡DETENGAN ESTO! —comenzó a gritar mientras luchaba contra el agarre que los otros lobos tenían sobre él.
—Leeteuk quédate quieto —escuchó a Hyesung decir.
Se dio la vuelta y lo fulminó con la mirada.
—¡NO ME VOY A QUEDAR QUIETO MALDICIÓN! MIRA LO QUE LE ESTÁ HACIENDO A TU HIJO. ¿NO LO VES? —Las lágrimas brotaban de sus ojos. No le importó, estaba destruido por dentro, y no podía soportarlo más.
Vio a Kangin forcejeando y finalmente levantándose; los dos lobos seguían girando en círculos. Kangin obtuvo un buen par de mordiscos y al menos ahora Shangchul estaba sangrando y su pelaje estaba cubierto de sangre también.
Ambos lobos se detuvieron y estuvieron muy quietos, sólo mirándose el uno al otro. Él todavía estaba llorando y luchando contra el agarre que los lobos de Junjin tenían sobre él. Y tan rápido cómo la calma había llegado, desapareció.
Shangchul avanzó bajo esta vez agarrando a Kangin con el hocico en la garganta. Mientras lo agarraba se deslizó y tiró de Kangin por encima de él de modo que Kangin aterrizó sobre su  costado.  Hubo  un  tremendo  golpe  seco,  un  gruñido  bajo,  y  un gimoteo agudo.
Todo el mundo estaba inmóvil, casi como si alguien hubiese pulsado el botón de pausa en una película, y entonces alguno pulsara el de reproducir. Kangin yacía inmóvil bajo las fauces de Shangchul, todos los lobos de Shangchul habían comenzado a gruñir y aullar.
Hyesung permanecía inmóvil cómo una estatua a su lado, sin ninguna lágrima rodando por su rostro aún. Entonces Teuk se derrumbó; gritó y lloró y tiró contra los lobos.
—¡KANGIN LEVÁNTATE! ¡LEVÁNTATE AHORA! NO TE ATREVAS A DEJARME, NO TE ATREVAS —Se sacudía por los sollozos. Los lobos que lo sostenían se distrajeron por un momento y esa fue su oportunidad. Se arrancó de su agarre corriendo tan rápido cómo pudo. Se  precipitó  contra  Shangchul,  empujándolo  con  todo  lo  que  tenía.
—¡APÁRTATE DE ÉL SHANGCHUL, APÁRTATE DE MI COMPAÑERO O QUE DIOS  ME AYUDE  PERO  TE  ARRANCARÉ LA GARGANTA CON MIS PROPIAS MANOS! —Gritó y empujó en vano; Shangchul no se movió en   absoluto.   Teuk   estaba   vagamente   consciente   de   alguien envolviendo  un  fuerte  brazo  de  hierro  alrededor  de  su  cintura  y jalándolo de un tirón hacia atrás.
Agarró frenéticamente cualquier cosa que pudiera tener en sus manos; consiguió agarrarse al pelaje de Shangchul y tiró en contra de quien quiera que estuviera tratando de alejarlo. En vez de ser capaz de aferrarse, sólo arrancó un puñado de pelos de Shangchul y, bajo circunstancias diferentes lo habría encontrado gratificante, pero en ese momento todo lo que podía ver era a Kangin. Kangin de costado, con la sangre encharcándose a su alrededor,  Kangin  sin  moverse,  Kangin  bajo  el  otro  lobo  cuyos  dientes todavía estaban hundidos en su cuello.
—¡POR  FAVOR!  —sollozó—,  JUNJIN  APÁRTALO  DE  KANGIN. DIOS, ¿CÓMO PUEDES DEJARLO MORIR? TE LO RUEGO, POR FAVOR NO LO DEJES MORIR.
—Sáquenlo de aquí —Junjin giró y le gruñó a los lobos que lo sujetaban.   Cuándo   ellos   no   se   movieron   los   regañó—,   ¡AHORA! ¡SÁQUENLO DE AQUÍ AHORA!
—¡NOOOOOO! NO LO DEJARÉ. KANGIN POR FAVOR, POR FAVOR LEVÁNTATE
Mientras los lobos comenzaron a alejarlo a rastras, lo cual tenían que hacer literalmente debido a sus forcejeos, sus súplicas se hicieron más suaves pero no menos desesperadas
— Kangin, te amo. ¿Me oyes? Te amo. No quiero una vida sin ti. Por favor amor, no me dejes —Las lágrimas manchaban su rostro y su camiseta por dónde se habían vertido de su rostro.
No sirvió de nada. Teuk no era lo suficientemente fuerte como para luchar contra los lobos; se dio por vencido con los forcejeos y en vez de eso interiorizó su dolor. Comenzó a llorar con tanta fuerza que comenzó a vomitar y cuándo ya no le quedaba nada en el estómago, simplemente dio arcadas de aire una y otra vez. Los lobos debieron estar cerca de dónde Hee y Donghae estaban estacionados porque entre sollozos y arcadas, escuchó la voz de Hee.
—¡TEUK! —vociferó Hee mientras venía a toda marcha hacia él—.¡Por un demonio aléjense de él chuchos sarnosos! —Hee comenzó a gritarle a los lobos a su alrededor. A cambio los lobos le gruñían—. Oh, infiernos,  no,  ustedes  simplemente  no  me  gruñeron.  Los  castraré mientras duermen y luego colgaré sus bolas en la antena de su auto, así que ¡POR UN DEMONIO APÁRTENSE!
Los lobos debieron decidir que Hee estaba lo suficientemente loco cómo para cumplir sus palabras, así que retrocedieron, con las manos en alto en señal de rendición.
—No lo dejaremos, pero te permitiremos cuidarlo —les dijo Siwon.
—Seh, seh, lo que sea. Ahora, ¿qué pasó, dónde está Kangin? —preguntó Donghae.
Todos los lobos inclinaron sus cabezas y sus hombros se hundieron en derrota. De nuevo fue Siwon quien habló
—Él ha caído.


1 comentario:

  1. O.o
    No inventes!!!
    Maldita sea Kangin si no quieres que Hee utilice tus bolas de adorno de navidad!
    Sera mejor que te levantes bola de pelos!!!!

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...