Último Deseo- Capítulo 18



Donghae despertó cuando el cielo se iluminaba. Al abrir los ojos vio a Hyukjae de rodillas, con los ojos cerrados y el cuerpo relajado. Lo observó durante mucho tiempo, viéndolo respirar. El árbol sobre su pecho estaba completamente vacío de hojas, a diferencia del de los maridos de sus hermanos. Sus árboles habían germinado y le habían brotado nuevas hojas. No entendía el proceso, pero sabía que tenía algo que ver con que llevaran su Luceria.

¿Por qué la Marca de Vida de Hyukjae estaba todavía desnuda?

Tal vez porque él sabía que no se iban a quedar juntos.

La idea le molestó más de lo que debiera. No podía regresar a su antigua vida con un gigantesco guerrero con espada entrando tras él en la oficina. Y Hyukjae lo haría. No lo dudaba ni por un segundo. Hyukjae no era del tipo que lo dejara desprotegido.

Incluso ahora, mientras tenía un cálido y desnudo cuerpo yaciendo justo aquí, decidió salir del lecho y montar guardia, antes de ocuparse de su propia comodidad.


Hombres así ya no existían… y si lo hacían, jamás se los había encontrado.

Donghae salió de la cama, fue al cuarto de baño y se aseó. Cuando salió, Hyukjae estaba de pie frente a él, desnudo y glorioso.

Su cuerpo estaba envuelto por músculos cubiertos de tersa piel y era completamente delicioso. Mientras miraba, él se puso enormemente erguido. Eso le hizo la boca agua y las rodillas se le debilitaron al recordar cómo podía hacerle sentir. No podía dejar de mirar.

El deseo se arremolinó en la parte baja del vientre y sintió un hormigueo en su miembro, con la esperanza de que él lo tocara otra vez o usara su caliente boca para enloquecerlo.

—Deberías vestirte —dijo Hyukjae, su voz ronca y baja.

—Más tarde. —Cuando terminara con él.

Dio un paso hacia delante y puso la mano en su corazón. El ritmo fuerte y constante calmó algo profundamente en el interior, permitiendo que algo de la tensión que había llevado durante tanto tiempo se aliviara.

Curvó los dedos en su carne, disfrutando de la acerada fuerza de sus pectorales. El olor de su piel llenó el espacio entre ellos, inflamándole los sentidos aún cuando la calmaba.

Fuera de este lugar acechaban monstruos. Tanto reales como metafóricos. Tenía que tomar importantes decisiones que podían alterar el curso de la vida de la gente. Pero ahora mismo, justo aquí, encerrados en esta casita en medio de ninguna parte, se sentía a salvo y feliz. Sabía que tenían que marcharse pronto -que el mundo exterior no esperaría siempre- pero no tenía ninguna prisa para que eso ocurriera.

Donghae se acercó un paso más, presionando su cuerpo desnudo contra el suyo. Hyukjae se estremeció y respiró hondo, cerrando luego los párpados de placer. Un burbujeo y hormigueo de placer impregnó las partes de la piel que se encontraban con la suya. Él estaba tan caliente que no podía parar de intentar acercarse más.

—Deberíamos irnos —dijo Hyukjae, pero pudo oír la indecisión en su tono. Quería quedarse tanto como él.

—Lo haremos. —Atrajo su cabeza para así poder besarlo en la boca, esperando hacerle olvidar cualquier pensamiento sobre marcharse.

Hyukjae cedió ante el beso con un gemido, y luego le agarró las caderas con las grandes manos. Su erección palpitó. Tenía que sentirlo dentro de nuevo, pero primero, quería mostrarle la misma clase de placer que él le mostró la pasada noche.

Besó su barbilla y luego su cuello, deteniéndose en la franja de piel más clara donde su Luceria había estado una vez. Siempre que la lengua oscilaba sobre aquel trozo, el cuerpo de él se tensaba y contenía el aliento. Una oleada de poder creció por dentro cuando descubrió una forma más de hacerle sentir bien.

Donghae presionó los dientes en su cuello, mordisqueando y chupando con la suficiente fuerza para dejar una señal. Le gustaba la idea de que otros supieran que lo había reclamado… al menos por ahora. Eso iba en contra de todo por lo que trabajaba, pero ahora mismo, simplemente no le importaba.

El sudor le bajó por la columna mientras besaba un camino por su pecho y abdomen, hasta que estuvo de rodillas a sus pies. Hyukjae lo miró hacia abajo, sus mejillas oscurecidas y la boca apretada con lujuria. Podía sentir que sabía lo que quería hacerle, y lo desea tanto como él.

Donghae envolvió los dedos alrededor de su erección y lamió la ancha punta. Todo su cuerpo se apretó con fuerza y él realmente se sacudió. Le agarró la cabeza y lo apartó, mirándole fijamente con una mirada oscura y feroz.

—No lo hagas. No seré capaz de controlarme.

Le sonrió, la victoria corriendo por las venas. No quería que se controlara. Lo quería a él. Todo de él.

—Bien —le contestó, y luego se metió la polla en la boca.

Un gemido bajo, sordo, vibró a través de su cuerpo, dentro de él, hormigueando a lo largo de las terminaciones nerviosas. Sin pensarlo conscientemente, la mente lo buscó, dolorida por aquella conexión más profunda que había compartido con él la noche anterior. Iba en contra de sus principios invadir su privacidad, pero no podía detenerse. Lo necesitaba, de la misma forma que necesitaba su sabor en la lengua y la sensación de él estirándole mientras lo llenaba.

Sintió las bandas de su control estrecharse y extenderse a través de la mente. El esfuerzo debía ser agotador y doloroso para Hyukjae. Intentó decirle que parara, pero tenía la boca ocupada, y las palabras que revoloteaban en los pensamientos estaban demasiado mezcladas para tener alguna esperanza de que las entendiera. Lo único que se le ocurrió hacer fue asegurarle que esto era lo que quería.

Donghae le mostró su deseo, enviándolo a través del vínculo en calientes y pulsantes oleadas. El rotundo eco que le devolvió era más oscuro y duro, teñido con una ferocidad animal. Y había miedo. Por él. Tenía miedo de hacerle daño o tal vez asustarle. No podía estar seguro, pero él era más fuerte de lo que Hyukjae pensaba. Podía tomar lo que tenía para darle.

Es lo que quería.

El mensaje pasó. Podía sentir el conocimiento hinchándose en su mente, brillando como un faro que iluminaba todo los impulsos oscuros que había intentado mantener ocultos. Lo miró, gimiendo por la necesidad.

Sacó la erección de la boca con un pequeño pop de succión y alzó la vista hacia él.

—Eso es lo que quiero… al hombre real en tu interior, no al que muestras al mundo.

Donghae sintió que aquellas bandas de control se apretaban más mientras Hyukjae luchaba por combatir sus impulsos. Y entonces se rompieron. Lo que Hyukjae había intentado contener se desató. Vio a su cuerpo cambiar y extenderse como si se adaptara a su propia piel. Hizo rotar los hombros en un movimiento poderoso y le miró. Aquellos no eran los ojos de Hyukjae. Se parecían a los suyos, pero podía notar la diferencia. El hombre que le miraba con hambre ya no era Hyukjae.



El monstruo estaba libre. Aulló en señal de victoria. Donghae lo había liberado, y no había nada que Hyukjae pudiera hacer más que rezar por recuperar el control de nuevo antes de que resultara herido.

Agarró la parte posterior de la cabeza de Donghae en una mano y la polla palpitante con la otra.

—Abre —gruñó, restregándose contra sus labios.

Donghae sonrió, e hizo lo que pidió el monstruo, tomando una vez más la polla en su dulce boca. La caliente succión le volvió loco, haciéndolo joder su boca con empujes cortos y poco profundos. Lo tomó tan profundamente como pudo, pero no fue suficiente. Nunca sería suficiente.

La presión crecía en los testículos al verle las mejillas llenas al final de cada empuje. Sus uñas raspándole el saco, hicieron que contuviera la respiración. Eran demasiadas sensaciones y aun así no era suficiente.

Sus caderas comenzaron a ondular, y vio que Donghae tenía la mano entre los muslos. Un gemido de placer vibró fuera de su garganta, haciéndole cosquillas en la polla. No podía controlar la lujuria, no podía controlar a su bestia, pero al menos podía asegurarse de que ella estuviera allí con él, girando fuera de control.

Hyukjae reunió el deseo y todas las sensaciones físicas y las empujó a través del vínculo, obligando a Donghae a sentir lo que él estaba sintiendo. Su cuerpo se tensó, y luego se fundió con suavidad mientras aceptaba lo que forzó dentro de él.

El monstruo se burló de sus esfuerzos, y parecía hincharse con poder.

—Voy a correrme —dijo el monstruo a Donghae, su voz inhumana—. Y tú vas a tragártelo.

Hyukjae sintió un escalofrío de emoción recorrer el cuerpo de Donghae. Su respiración se aceleró, al igual que lo hizo la mano entre sus piernas.

El sólo verlo fue suficiente para lanzarlo sobre el borde. Su monstruo le agarró con más fuerza la cabeza y la mantuvo en su lugar mientras el orgasmo explotaba a través del cuerpo. El semen bombeó dentro de su boca y Donghae se tensó. Estaba seguro de que le daría asco, pero luego sintió el vínculo pulsar con placer, y chupó más duro mientras él se corría.

El regodeo de satisfacción del monstruo chirrió contra Hyukjae, y trabajó para recuperar el control, ahora que el monstruo estaba saciado.

Pero no estaba saciado. Le gustaba ser libre. Le gustaba tomar a Donghae, y no iba a parar hasta que se hartara de él.

Donghae yacía de lado en el suelo, jadeando para recuperar el aliento. El monstruo lo levantó y lo arrojó sobre la cama. Donghae le miró con sorpresa, sin darse cuenta de que Hyukjae ya no estaba al mando.

Sin permiso ni preámbulos, el monstruo le separó los muslos y condujo profundamente dentro de él la polla.

Donghae dejó escapar un gemido, que se convirtió en un suspiro cuando lo ensanchó, llenándolo.

—¿No necesitas unos minutos? —preguntó.

El monstruo rugió en respuesta y comenzó a moverse.
  
Hyukjae luchaba por el control. Donghae era tan vulnerable así, tan confiado. No tenía ni idea del peligro que enfrentaría si la bestia decidía volverse violenta. Sus acciones la habían aplacado hasta ahora, pero no había manera de saber si iba a seguir haciéndolo.

Reunió el poder en el cuerpo, pequeñas motas de la misma energía que flotaban en la atmósfera. Él no era lo suficientemente fuerte para librar esta batalla aún, y sabía que tendría una sola oportunidad. La bestia estaba distraída por el calor resbaladizo del cuerpo de Donghae.

La lujuria creció dentro del monstruo, conduciéndolo hacia adelante con un solo propósito.

Quería reclamar a Donghae. Lo quería para sí mismo.

De ninguna maldita manera Hyukjae dejaría que eso sucediera.

Empujó en las defensas del monstruo, haciéndolo gruñir. Donghae se acercó y puso las manos en su rostro.

—¿Estás bien? —preguntó.

La bestia le levantó las piernas y aceleró el ritmo.

Donghae no se merecía esto; no merecía ser follado por un monstruo que se preocupaba por nada más que el placer que podía encontrar en su cuerpo. Se merecía estar con un hombre que pudiera amarlo.

Eso estaba más allá de Hyukjae, pero al menos le quedaba suficiente honor para saberlo. A la bestia no.

Esperó hasta que el placer creció, hasta que el monstruo latiera con fuerza dentro de Donghae, haciéndolo jadear con cada empuje. Luego, golpeó.

Hyukjae reunió toda la energía chispeante en la piel y la lanzó contra el monstruo. La bestia gruñó, e Hyukjae no podía decir si el ruido salió de su boca o no. El placer en su cuerpo ardía, y mientras recuperaba una pizca de control, estuvo a punto de perderlo con la ola de sensaciones que lo golpearon.

—¿Hyukjae? —escuchó decir a Donghae, tanto en los oídos como en los pensamientos.

Estaba llegando a él, empujando en la mente. Vería la batalla interna y sabría que él había permitido a un monstruo tocarlo. No podía dejar que eso sucediera.

Con una fuerza de voluntad monumental, impulsado por el pánico, lanzó al monstruo aullando de vuelta a su jaula y cerró la puerta.

Una presencia tranquilizadora le llenó la mente. Donghae. Estaba con él, pero no tenía ni idea de lo mucho que había presenciado.

Tenía la polla todavía dentro de su dulce cuerpo. El suyo estaba abrasándose con necesidad, tan cerca de liberarse que le costaba respirar.
  
—Estoy bien —jadeó, con la esperanza de tranquilizarlo.

Comenzó a alejarse, deslizándose fuera. Donghae le agarró las caderas para detenerlo, mirándolo fijamente a los ojos.

—Eres tú de nuevo, ¿no?

Odiaba que él lo supiera. La vergüenza se abalanzó sobre él, y todo lo que quería hacer era ir a algún lugar donde no pudiera verlo. Alejó la mirada como un cobarde, incapaz de mirarla a los ojos.

—Lo que haya sido, se ha ido ahora. Te sentí luchar contra eso. Por mí.

No podía quedarse aquí y hablar de esto. Tenía que escapar.

Un segundo estaba cambiando su peso para salir de la cama, y al siguiente, estaba de espaldas en ella con Donghae a horcajadas sobre él. Había convocado el poder, y lo utilizó para darse un estallido de fuerza.

—No te dejaré escapar de mí así. No deberías estar avergonzado.

—No sabes lo que estás diciendo.

—No tengo miedo de ti. No tengo miedo de cualquier parte de ti.

—Deberías tenerlo.

—¿Por qué? ¿Porque podrías hacerme daño? ¿Porque no me gustó? —Donghae movió sus caderas, deslizándose a sí mismo contra la polla. Tan resbaladizo y caliente. Se moría por estar dentro de él otra vez, incluso si se odiaba a sí mismo por considerarlo—. Me gustó. Y si no lo hubiera hecho, podría haberte empujado contra el techo con un simple pensamiento.

Tenía un punto, pero Hyukjae estaba teniendo un momento difícil para darle sentido en estos momentos. Todo en lo que podía pensar era en la forma en que se ondulada encima de él, la forma en que su cuerpo rogaba atención.

—No tienes que temer por mí. Soy un chico grande. —Arrastró su dedo por el cuello de él, haciendo que la piel sensible de allí sintiera un cosquilleo de placer—. Y gracias a ti, tengo el poder para cuidar de mí mismo.

—Es un monstruo —dijo Hyukjae, luchando para pensar con claridad. Toda la sangre estaba en la polla, privando al cerebro.

—Es parte de ti.

Hyukjae quería negarlo. Odiaba que tuviera razón. Esta cosa dentro de él no había sido puesta allí por un demonio o un poco de magia Saesang. Había nacido allí. Crecido allí. Él lo había alimentado con una dieta constante de ira y miedo, y se había convertido en la única cosa que podría llegar a ser: Un monstruo.

—No quiero que te toque.

—Está bien. Entonces hazlo tú. —llevó sus manos a su pecho a su polla.

No pudo resistirse a una invitación así. Cerró los dedos alrededor, tomando su carne.

Donghae cerró los ojos y su cabeza cayó hacia atrás de placer.

El monstruo alzó su cabeza, pero él la empujó hacia abajo y le dijo que se quedara lejos de una puta vez. Este era su momento, e iba a disfrutar de cada segundo de él.

Donghae inclinó su cuerpo y se deslizó hacia abajo, empalándose a sí mismo. El agarre era perfecto, y sabía en ese momento que nunca conseguiría hartarse de él, no si vivía para siempre.

Donghae apretó las manos en las costillas de él y comenzó a mover sus caderas en círculos de una forma que provocaba las terminaciones nerviosas y le encendía la piel. Lo miró a los ojos, detenidamente, como si buscara signos del monstruo.

—No voy a dejar que vuelva —le dijo.

Donghae le ofreció una sonrisa sensual tan llena de calor, que estaba seguro de que sus pestañas se quemaron.

—Deja de preocuparte y haz que me corra.

Nunca había estado más dispuesto a obedecer una orden en la vida.

Hyukjae se sentó y lo atrajo hacia sí, besando su boca. Él gimió contra la lengua. Su dulce Donghae se había vuelto feroz y exigente, mostrándole lo que quería con los movimientos sinuosos de sus caderas, y los suaves sonidos de placer que salían de sus labios.

El vínculo se encendió brillante, más amplio de lo que había estado antes. Podía sentir la necesidad en Donghae hundirse en él, sentir la suya propia desembocando en él. Las olas se fundieron, amplificándose la una a la otra hasta que no hubo manera de saber quién estaba sintiendo qué.

Él no podía llegar lo suficientemente profundo, no podía moverse lo suficientemente rápido en esta posición, así que lo puso de espaldas sobre la cama. Ahora podría deslizarse agradable y profundamente, golpeando todos los lugares que hacían a su aliento quedar atrapado en sus pulmones.

Se inclinó, capturando la punta de su pezón con la boca, chupando fuerte, de la forma que sabía le gustaba. Su espalda se arqueaba mientras chupaba. Donghae estaba cerca. Podía sentirlo zumbar a través del enlace, conduciéndolo hacia adelante con una necesidad urgente de hacer que se corriera de nuevo.

El monstruo gritó una vez, pero Hyukjae lo ignoró, su atención por completo en Donghae y los sutiles signos de su orgasmo inminente.

Metió la mano entre ellos agarrando su polla. Estaba tan mojado, que era fácil deslizarse sobre él, una y otra vez. Donghae se estrechó más a su alrededor con cada toque.

Hyukjae se abrió, dejando que Donghae sintiera todo lo que él sentía. Sabía que era peligroso, que corría el riesgo de dejar que se enterara de su alma muerta, pero no pudo evitarlo. Necesitaba esta conexión de una manera que no entendía. Necesitaba ser una parte de él, de existir en el mismo espacio mientras al mismo tiempo le daba el máximo placer.

Donghae dejó escapar un sollozo jadeante y luego explotó, su cuerpo vibrando con las ondas de su orgasmo.

Hyukjae se alejó un poco, mirándolo, empapándose en la visión de su placer. Sus ojos estaban cerrados, la boca abierta en un grito silencioso. Los tendones del cuello destacaban y un sonrojo oscuro se extendía sobre su pecho.

Él continuó moviéndose, manteniendo el ritmo que sabía que más le gustaba. Finalmente, mientras las últimas olas pasaban por él, Donghae abrió los ojos y lo miró con total confianza. Tan hermoso.

Hyukjae perdió el control. El cuerpo le comenzó a temblar mientras el orgasmo desgarraba a través de él, estrangulando el aliento de los pulmones. Ola tras ola lo azotó mientras la polla se derramaba dentro, alojándose profundamente.

Donghae lo miró todo el tiempo, una sonrisa de satisfacción jugando alrededor de una de las comisuras de su boca. Bajó la frente hasta la de él mientras recobraba el aliento, sin estar dispuesto a dejar de mirarlo. Donghae no había huido de él; ni siquiera después de lo que había visto merodeando en su interior. Era tan valiente como hermoso.

Quien tuviera la suerte de terminar con Donghae a su lado era alguien digno de envidiar.

Se retiró lo suficiente como para acariciarle la mejilla. La Luceria brillaba dorada en la luz tenue, hermosa en su cuello. No había ningún movimiento dentro de la banda, y ni siquiera las cicatrices que recubrían su cuello podrían disminuir la belleza de esa vista. Estaban unidos. Completamente.

Si hubiera tenido un alma, se habría regocijado al saberlo. En cambio, lloraba por Donghae y lo que podría haber tenido ahora, si hubiera estado con un hombre completo.

—Te estás cerrando a mí otra vez —le dijo.

Tenía que hacerlo. No había otra opción sino protegerlo de su secreto. No cambiaría nada si lo supiera. No había nada que pudiera hacer para salvarle. El saberlo sería darle la responsabilidad de denunciarle, o la carga de mantener su secreto también. No podía hacerle eso. No se merecía que volcara eso sobre él cuando le había ayudado a sentirse como el hombre que solía ser durante unas pocas horas.

Hyukjae lamentaba tener que alejarse. Estando tan cerca, tocando su mente, era una alegría que nunca había pensado experimentar. Y ahora que lo había hecho, tenía que negarse a sí mismo una cosa más.

—Tengo que llamar —le dijo él, rodando para sentarse en el borde de la cama—. Informaré a Shindong y a los demás que hemos encontrado la cueva.

—No sabemos si es la correcta.

—Estaba llena de demonios. Tiene que ser limpiada, de una u otra manera.

—¿Y luego qué? —Había ira en su voz—. ¿Me pedirás ir a cazar otra vez? ¿Para encontrar el verdadero lugar de cría esta vez? No puedo seguir haciendo esto, Hyukjae. No soy bueno en esto, y me asusta más que el infierno.

No podía negarle la comodidad, no cuando podía oír tan claramente lo molesto que estaba. No sabía lo que podía hacer para solucionarlo, pero tenía que intentarlo.

Hyukjae se volvió hacia él. Había recogido la sábana para cubrir su desnudez. La descarga de excitación aún estaba clara en su cara y cuello, pero el lánguido placer que brillaba en sus ojos había desaparecido.

—Volveremos a casa. Te quedarás allí mientras el resto de nosotros lidia con el problema. No se te debió pedir que volvieras al lugar donde estuviste cautivo. Eso no fue justo.

Donghae levantó la barbilla.

—No soy un cobarde.

—Lo sé —le aseguró.

—Pero no soy un luchador, tampoco.

Lo era. No quería admitirlo, pero si no hubiera sido un luchador, no habría sobrevivido al cautiverio durante tanto tiempo. El hecho de que no se sintiera cómodo en ese papel aún, era probablemente por culpa de él. Debería haberle facilitado entrar en combate, llevándolo en situaciones más seguras, poco a poco trabajando su camino hasta cosas más peligrosas.

Si hubiese pasado diez minutos pensando en lo que Donghae necesitaba, lo habría descubierto antes. En cambio, había estado demasiado ocupado luchando contra la rabia, tratando de mantener el secreto de su jodida alma muerta.

No sabía qué decir para hacerle sentir mejor. Ni siquiera estaba seguro de ser capaz de tal sutileza.

—Cuando nos separemos... tienes que escoger a un hombre gentil. Alguien que pueda tomarse el tiempo para entrenarte bien y velar para que te sientas cómodo con tu poder.

—Cuando nos separemos, no voy a escoger a nadie. Voy a vivir por mi cuenta. Por otra parte, no pareces estar haciendo ningún progreso con lo del corazón roto. ¿Cómo se supone que vamos a tomar caminos separados?

Hizo caso omiso de su pregunta, porque no podía decirle la verdad. Por lo menos no todavía.

—Seungki es una buena opción. Es paciente. Amable. Se asegurará de darte una vida lo más cercana a la normalidad que cualquiera de los nuestros pueda conseguir.

Sus labios se aplanaron por la ira.

—¿Seungki? ¿Me follas y luego me dices que vaya a los brazos de otro, como si fuera tan simple como cambiar de camisa?

La idea era espantosa. Incluso ahora, quería cortarle la cabeza a Seungki y empujarlo por un acantilado. Hyukjae tuvo que tomar varias respiraciones lentas y profundas antes de que pudiera vadear a través de la ira lo suficiente como para poder hablar.

—Ha pasado un largo tiempo. Para los dos. Necesitábamos la liberación. Pero eso no cambia las cosas. ¿No es así? ¿Quieres, como por arte de magia, estar conmigo ahora?

Contuvo el aliento, esperando la respuesta a esa pregunta con mayor anticipación de la que tenía derecho a sentir.

—No —le espetó Donghae—. No lo hago. No quiero estar con ninguno de vosotros. Creo que lo he dejado bien claro.

No podía permitirle pensar que tenía otra opción. Su vida dependía de aceptar la situación.

—Seungki es el hombre con el que deberías estar. Te necesita tanto como tú lo necesitas. Prométeme que irás a él cuando nos separemos.

—No haré ninguna promesa, ni a ti ni a nadie.

Era tan malditamente terco. Era el momento de jugar sucio.

Cambió la voz a un tono bajo, de persuasión.

—Vi cómo eres con Eunhae. Vi el deseo en tus ojos. Seungki te dará el niño que deseas.

Si no hubiera estado mirándolo tan de cerca, no habría visto la forma en que sus ojos se oscurecieron con deseo, mientras él hablaba. Pero lo estaba, y lo hizo.

Y entonces el deseo se convirtió en dolor cuando lo miró.

—¿Cómo puedes decir eso? ¿Cómo puedes hablar tan tranquilamente cuando aún no he lavado tu semen de mi cuerpo? ¿Eres realmente tan frío?

El estómago se le apretó como si le hubiera dado un puñetazo.

—No me han administrado el suero de fertilidad. No puedo darte un hijo.

Donghae se abrazó las rodillas contra el pecho.

—Ni siquiera sé si quiero un bebé.

—Te he visto. He estado en tu mente. Lo sé.

—Quédate fuera de mi cabeza. Lo digo en serio. —tiró de la sábana de la cama y la envolvió en sus caderas mientras se ponía de pie.

Lo estaba perdiendo. Donghae se escapaba, abriendo una brecha entre ellos.

La desesperación de verlo a salvo lo alentaba, buscando alguna manera de hacerle entrar en razón.

—Seungki le permitirá a Kevin darle el suero de fertilidad. Él pagará la cuota de sangre que estoy seguro se asocia con la cura. Lo que quieras, él te lo dará.

Se puso de pie al lado de la cama, temblando de ira.

—¿Me dejará en paz? ¿Va a dejarme vivir mi vida tranquila?

—Se asegurará de que vivas. Eso es lo que importa.

Donghae negó con la cabeza, y vio brillar las lágrimas en sus ojos.

—No, no lo es. Y si te preocuparas por mí algo, verías eso.

Desapareció en el cuarto de baño, cerrando la puerta detrás de él. Trató de acercarse a través del enlace, para asegurarse de que estaba bien, pero lo único que sintió fue una pared fría y dura bloqueándole.



Donghae mantuvo la boca cerrada durante todo el camino de regreso a la SM. Un par de jóvenes habían llegado siendo recogidos, diciéndoles que Shindong había ordenado su regreso. Por la forma en que lo dijeron, era evidente que algo pasaba, pero nadie parecía saber qué.

Francamente, a Donghae no le importaba. Fuera lo que fuese, estaba seguro de que sería una cosa más interponiéndose en el camino de su búsqueda de una vida real.

Parte de él quería darse por vencido y aceptar su destino, pero cada vez que consideraba eso, un trocito de su viejo yo moría. Había trabajado tan duro durante tanto tiempo para mantener algo de sí mismo vivo mientras se enfrenta a los horrores de su cautiverio.

Había abrigado ese profundo y secreto núcleo de lo que la hacía ser él, y lo mantuvo oculto, protegido. No importaba con qué frecuencia tomaran su sangre, lo dejaran pasar hambre, o lo humillaran, sin importar cuántos gritos de niños escuchó, o la cantidad de bebés que vio morir, ese núcleo de sí mismo que lo hacía ser quién era lo guardó bajo llave, protegido con la esperanza de que algún día sería libre.

Y ahora que era libre, se dio cuenta de que no era realmente ningún tipo de libertad en absoluto. Había cambiado de una jaula a otra. Por supuesto, ésta era más cómoda, pero aun así lo controlaban; con el miedo de lo que podría sucederle si se iba, o con la culpa de las vidas que serían destruidas si no les ayudaba a luchar su guerra.

¿Cómo diablos se suponía que iba a pasar simplemente por alto esas cosas y seguir adelante?

Cada vez que lo traían de vuelta a la SM, perdía un poco más de sí mismo. Estaban degradando lentamente su resolución, absorbiéndolo en un mundo donde no pertenecía.

Hubiera sido más fácil ceder y rendirse. Que lo utilizaran como un arma. Estar con Seungki, como Hyukjae había sugerido y simplemente conformarse.

La sola idea parecía aplastarle el alma. Sabía que era egoísta no lanzarse a la oportunidad de ayudar, pero estaba aterrado de que si aceptaba su destino y se daba por completo a estas personas, pasaría el resto de su vida luchando y viendo a la gente que le importara morir.

Había tenido suficiente de todo eso para una sola vida. Había pagado las deudas en esta guerra con sangre y lágrimas. No podía dejar que tomaran nada más de él, o no le quedaría nada.

Shindong estaba esperando en la puerta, parecía conmocionado. Su cabello parecía ser un poco más gris de lo que recordaba, y sus hombros estaban un poco más inclinados.

—¿Qué está pasando? —preguntó Hyukjae.

—Venid conmigo —ordenó Shindong.

Él los condujo por los pasillos a una puerta sin marcar. La mayoría de los cuartos estaban numerados para que fueran fáciles de encontrar, pero no éste. A diferencia de las otras puertas de madera, ésta era de metal. No había mirilla, y en lugar del lector de tarjetas estándar, había un teclado numérico y una especie de pantalla.

Shindong puso su mano sobre la pantalla. Una luz se deslizó por su palma. Entonces, un LED se volvió verde. Marcó un código, y un segundo LED también se pasó a verde. La cerradura hizo clic.

—Prepárate —dijo, mirando a Hyukjae—. Esto puede ser un truco.

—¿Qué puede ser un truco? —preguntó Hyukjae, con el ceño fruncido.

—Sólo ten cuidado con lo que digas. Todavía no estamos seguros de quién es él, pero esperamos que puedas arrojar algo de luz sobre eso.

Shindong giró el picaporte y abrió la puerta. Los tres entraron. Había un mostrador lleno de algunos equipos electrónicos en una pared, y una gran ventana en la pared adyacente. La ventana mostraba otra habitación en el otro lado del cristal, pintada del mismo color gris opaco, pero con sólo una mesa y sillas atornilladas al suelo. Caminando alrededor de la mesa estaba un hombre hermoso.

Shiyoon.

21 comentarios:

  1. NO, NO, NO, NO, NO, NO, NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
    QUIEREN MATARME..EUNHAE DEL MAL, VENIAMOS TAN BIEN TODO PAZ, AMOR, DESEO, LUJURIA Y ESPERANZAS DE UN FUTURO Y VIENE HYUK Y LA EMBARRA.
    OBVIO QUE HAE SE IBA A ENOJAR, ACABA DE DISLUMBRAR TU MONSTRUO, LO ACEPTA Y TE FELICITA POR TU LUCHA INTERIOR Y VAS VOS Y LE DECIS QUE SE BUSQUE OTRO SUJU PARA CUANDO TERMINE SU VINCULO YO EN SU LUGAR MINIMO TE CASTRO CON TU PROPIA ESPADA.
    NO VEO PRONTO FINAL FELIZ SI HYUK SIGUE SIENDO TAN PERO TAN CABEZOTA

    ResponderEliminar
  2. HYUKHAE ES UN MALDITO !!!! DAME 5 min ....


    ....
    ...
    ....

    OK estoy mas tranquila ... DNIKSNLDUBKSNLOhFD ]
    MALDITOOOOO LA CAGAS SIEMRPRE !!!!! TODO va PERFECTO Y VENIS y TE PASEAS EN EL LINDO MOMENTO !!!!

    Y SHIYOONN???? ENSERIO !!! QUE HACE ESE PUTO AQUI !!!??????? NOOOOOOOOOOOOOO !! hyuk no debe sentir NADA DE NADA !!!!!!! edbjldkjbnlkduhsjklshkndlhnldknskjdnksj


    afdsxgs me encanto Yota !!!! MARU sigue leyendote fielmente !!!! cuidate mucho

    ResponderEliminar
  3. Que??....
    Estúpido HyukJae, acabas de tener en tus manos al mejor hombre, aceptando lo que eres sin chistar, lo único que pide es que no lo obligues a cambiar y tu vienes y lo hechas a perder cuando abriste la boca diciendo que se fuera con otro para poder salvarlo????...es de gritar y decir unas palabrotas!!....carajo contigo!!
    Y como así que es Shiyoon??? Que hace en SM?? Sera realmente él?? en que papel queda Hae??...aishhh
    Gracias me encanto, te leo en el siguiente.

    ResponderEliminar
  4. PERO QUE PAOS AQUÍ (?)
    Que hace Shiyoon en la SM (?)Su sola presencia solo hará que la poco tranquilidad que tenga Hae se acabe, el perturbara a mi pez y no quiero saber cómo se pondrá Hyuk .
    Se que ahora el EunHae ha tendió malos momentos por las estúpidas palabras de Hyuk, pero la presencia de el solo malograra la situación. 

    Y por otro lado Hyuk COMO PUEDE SER TAN TONTO, y creo que ese insulto queda chico en ti. Teniendo a Hae en tus brazos, como has podido mencionar a otro hombre justo en esos momentos. Por favor que tienes en esa cabeza. e_e Lo único que has logrado es que te odie y sienta cierto rencor por ti. Y no lo culpo, te ha aceptado con todo y monstruo y tú solo piensas en terminar con todo. TT_TT

    Unnie gracias por el capo. ♥ Cada vez está más emocionante.
    Cuídate. ♥

    ResponderEliminar
  5. Aigooo no me llego el mp aun asi yo .e pase por aqui y .e tope con el nuevo capi ummmm so dirr odio a hyuk!!!! Si no la caga la embarra y
    Total no deja ser feliz a mi pez y ahora aparecio su amorcito ya valio mi pobre pez ya me le dieron de baja waaaaaaww que trizte ando por mi pez y no quiero ser consolada morire!!!!

    ResponderEliminar
  6. Presto.......el enlace esta hecho,ahora a luchar contra las consecuencias.

    Aish......pero que se puede esperar de alguien segun el no tiene alma,cae a los brazos de hae que se supone no debio pasar,ya que el esta perdido hay otro que puede ser ayudado......si,todo eso lo entiendo.
    lo que no logro entender fue,porque en ese chingado momento,o sea,como dice hae,todavia ni se quita el semen y ya le esta hablando de otro hombre,ay hyukjae,no te doy una nadamas porque....
    joder.....yoon
    las cosas se pondran peligrosas,pero interesantes.
    jajajajaja hyuk muy confiado de que no le han dado el suero y por eso terminl dentro jojojojojojojo

    ResponderEliminar
  7. OMG ! Hace mucho que no puedo comentar pero aqui volvi !! NOOOO! Hyuk la cago diciendole eso pero para mi es por que todavia no se conocen bien entre ellos !

    Por fas no te tardes con la actuuu! si no me equivoco habias dicho que solo eran 20 cap ???

    OMFG !! WTF ?? Como es eso de que aparecio ShiYoon ?????? Nooooo Hae no puede sufrir mas TT


    P

    ResponderEliminar
  8. AAAAAAHHHHHHHH NOOOOOOOOOOOOO NONONONONONONO
    despues de todo tan lindo tan hermoso mucho amor EunHae <3.<3
    y luego esto?
    hay!!!! ahora que pasara nonnonononoonono T_T

    gracias por el mp unnie soy feliz cada que actualizas *-*
    por fa no nos hagas sufrir al eunhae

    ResponderEliminar
  9. Haaaaaaaaaaaaaaaaa y mas haaaaaaaaaaaaaaaaaaa Nooooooooooooooooooooo por dios quiero matar a Hyuk después que se entrega que Hae acepta lo que es el, viene y le dice que se busque a otros a minutos de haber tenido relaciones yo lo matoooooooooooo, tonto. babo, hashhhhhh me enoja y ahora viene que aparece ShiYoon. por dios con cada capi pierdo años de vida. Parece que el Eun Hae tardara un poco en ser felices.
    Gracias por la actualización, no te tardes mucho. Besos.

    ResponderEliminar
  10. noooo ese esra shiyon hyuk no debe sentir nada por el por que va a arruinar toda la tranquilidad y hyuk del mal como le pudistes hacer esto a hae ya que el monstruo lo acepto y hae te quiere tal y como eres estaban felices y lo arruinas todo pobre hae
    gracias por el mp
    enviame mp cuando actualizes

    ResponderEliminar
  11. QUE QUUEEEEEEEEEEEEEEE?!!!
    PORQUE ME HACEN ESTO?! DESPUES
    DE TREMENDO LEMON Y AL FIN HAE CONOCE AL
    MONSTRUO Y NO LE TEME..TODO SE DESMORONA!
    los quiero golpear!! puedo puedo? ok no...
    y ahora Shiyoon?!! no lo puedo creer! eso traera
    problemas con el EunHae!! y me fascina la idea!
    muchas gracias por el mp!!
    saludos

    ResponderEliminar
  12. Noooooooooooooooo puede ser porque monito hermoso porque lo hiciste ahora que hae ya conoce al monstro y no le teme monito como fuiste capas de decirle todas esas cosas no se como pero hae tiene que estar embarazado y para rematar el muerto esta vivo andaba de parranda ahora si el eunhae esta roto
    Gracias YOTA por el MP nos leemos en la siguiente actualisacion te cuidas mucho kiss kiss
    Att Eidenelf

    ResponderEliminar
  13. Nooooooo estuvo genial cada vez el capitulo es mas interesante!!!!! Hae ya sabe del monstruo de Hyuk pero me duele que haya un distanciamiento entre ellos
    gracias por el mp esperare el proximo

    Rox Andres

    ResponderEliminar
  14. noooooooooooooo....... porque porque porque, ahora que ya habíamos logrado avances en su relación y ahora aparece shiyoon, espero que las cosas no se pongan mas complicadas entre hae y eun aunque no lo creo, supongo que ya esta cerca el climax de la historia ...
    gracias por el mp, la historia cada vez mas atrapante, esperaré tu siguiente actu
    saludos ^^

    ResponderEliminar
  15. hola
    omg pero que intenso estuvo este capi mucho lemon pero que mas vamos a esperar de este par de guapos jeje

    aish hyuk es un cobarde que no quiere aceptar lo que siente ya ni porque hae se le entrega tan abiertamente y acepta a su monstruo diciéndole que es parte de él, no pone más empeño y lo quiere mandar a los brazos de otro aunque le duela.. uuu pues que mas quiere??? a ya se el quiere ser un hombre completo sin un monstruo que pueda lastimar a su pececito, pero como hae a demostrado ser tan fuerte y valiente además de que puede manejar la magia según sus necesidades pues creo que lograra hacer que hyuk vuelva a ser el de antes haciendo que su marca de vida vuelva a brotar

    no me gusta el Eunhae peleado pero hay que ponerle mas emoción al asunto

    me pregunto que pasara en esa habitación rara
    fue cun capi excelente como siempre, gracias por el aviso
    cuídate mucho


    kisses

    ResponderEliminar
  16. estot totalmente decepcionada de hyukjae, es que si lo tuviera enfrente, minimo le hacia lo que le hizo kangin en la entrevista jajaja ok, me sali de contexto.
    pero es que el muy idiota acaba de tener el mejor sexo de su vida y lo hecha a perder por sus malditos miedos, es que de verdad es un completo idiota!!
    donghae estaba dispuesto a estar con el, a tener una vida con el y hyuk sin miramientos tira todo por la borda.
    y ahora aparece el ex, es que no paran de destrozar el corazoncito de hae, y que hara el muy babo yo tambien creo que es un engaño por parte de los demonios, ahora que pasara con hae y hyuk?!! es que voy a estar que me quedo sin uñas y sin pelo hasta que actualices!!!

    pero ya que, tengo que esperar hasta el siguiente capitulo.

    hasta luego unnie.

    ResponderEliminar
  17. Oh no, no puede aparecer ahora que estan juntos, yo creo que el los tariciono, y ahora que se unieron aparece este idiota no puede ser, tiene que curar a Hyukkie y dejarlo con Hae, gracias por el MP

    ResponderEliminar
  18. Hubo acción otra vez XD
    Hyuk quiere que Hae se vaya con otro por su "bien"que no joda se acuesta con él y después lo quiere entregar a otro.
    rayos apareció el amor antiguo de Hyuk ahora que pasará con Hae

    ResponderEliminar
  19. rosaliehale:
    Oh dios! Shiyoon no estaba muerto?? Es real, no es un truco de los monstruos esos??
    O a lo mejor este Shiyoon ayudara un poco a sanar el alma de Hyuk?? Digo, se suponi8a que el era una persona especial y la cosa, aunque a lo mejor este Shiyoon es malo, aaaaahhhh tantas preguntas, que buen capitulo.

    ResponderEliminar
  20. Segunda ronda ^.^
    Vaya si bien que disfrutan de su atracción y como lo hacen XDD
    pero aun así no se me hace justo
    que Hyuk siga con esos pensamientos.
    Sinceramente ahora is me dieron ganas de patearlo
    hico sentir mal a Hae, eso no se dice y menos después de aquello.
    Su antiguo amor, algo no anda bien...
    Una gran disculpa por comentar hasta ahora.
    Gracias por el MP.
    Un saludo, que estés bien :D

    ResponderEliminar

yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...