Marcado (T4) -16



Me eché hacia atrás y hurgué en su mesita de noche en busca de la caja de condones que sabía estaba allí. Mientras estaba todo estirado él usó sus pulgares para trazar la línea de mis costillas a cada lado de mi cuerpo. Él siempre era tan reverente, tan sensorial, cuando ponía sus manos sobre  mí.
Antes de cubrirlo, me tomé unos minutos para jugar con su nuevo equipamiento. El penacho que dejaba, la forma en que se ponía caliente contra su piel, prometía un buen momento de seguro. Quería ponerlo en mi boca,  pero él me detuvo con las manos en mi   cabello.
—No esta vez.
Levanté una ceja mientras él tomaba el condón de mi mano y se cubría a sí mismo. Me instó más arriba en mis rodillas y me colocó sobre la punta de su tensa erección. Tuve la impresión de que él estaba tratando de hacer un punto.
Estaba tratando de mostrarme algo que simplemente no aceptaría ni escucharía, pero había dos que estábamos involucrados en esto y quería asegurarme de que él también supiera lo mucho que sentía por él. Simplemente estaba confundido acerca de esto y tratando de ser realista, manteniendo todo en un cajón con el que estaba cómodo.
No tuve la oportunidad de corresponder el sentimiento o la emoción porque él me empujó hacia abajo sobre él y perdí la capacidad de pensar. Kyuhyun era un hombre grande, en todas partes. Él ya era grueso y estaba erecto, así que después de esa penetración inicial, el tener ese aro que llevaba puesto me estiró aún más, teniendo que arrastrarlo a lo largo de mi sensible carne interior con un balanceo ardiente y un deslizamiento… me hizo incapaz de ser capaz de hacer cualquier otra cosa salvo sentir. La presión era mayor de lo habitual, el deslizar de nuestra carne interna era más sexy. Pensé que iba a venirme antes de que él incluso llegara todo el camino dentro de mí.
—Oh Dios… —Estoy bastante seguro que mis ojos rodaron completamente hacia atrás en mi cráneo.
Él se rio entre dientes, lo que solo hizo más nítida la sensación, y forcé mis ojos a abrirse para mirarlo una vez que se acomodó completamente dentro de mí. Creo que le gustaba más cuando yo estaba encima porque no tenía más remedio que mirarlo. En este momento él se veía con aire satisfecho y complacido de sí mismo.
—Se pone mejor. Tienes que moverte, Sungmin.
Eché mi cabeza hacia atrás y gemí. Seguí su consejo e hice lo que me pidió. Empecé a cabalgarlo, el arriba y abajo, el tirón y empuje de ese aro más su Príncipe Alberto a lo largo de mi interior, era tan bueno. Enrollé mis manos en su pecho y lo vi mirarme.
Me moví, me sujeté sobre él, escuchando su respiración llegar más y más rápida y disfrutando de la manera en que su pecho subía y bajaba con más rapidez. Estaba cerca, tan cerca, y sabía que si le pedía que me tocara un poco más o simplemente alcanzara entre mis piernas para tocarme a mí mismo, sería todo. Abrí la boca para rogarle, para pedirle que lo terminara, pero antes de decir las palabras, de repente se inclinó en una posición sentada y nos dio la vuelta.
Él se cernía sobre mí, su mano aferrando cada lado de mi cara. Su expresión se volvió un poco salvaje, y cuando iba a preguntar qué estaba pasando, él atacó mi boca y comenzó a moverse dentro y fuera de mí, empujando contra mí, golpeando el interior de mi cuerpo como una persona poseída.
Todo lo que podía hacer era sujetarme para el viaje porque ya estaba demasiado cerca del borde. Mis uñas se clavaron con tanta fuerza en sus hombros que sentí la ruptura de su piel. Al primer golpe de su lengua contra la mía, la picadura de sus dientes contra mi labio, me rompí bajo él en un orgasmo que se sentía como si me volviera del revés. Solo me aferré a él, dejé que se agitara y empujara dentro de mí hasta que él enterró su nariz en el hueco de mi cuello y gruñó su propia conclusión. Eso no era solo sexo; eso era Kyuhyun dándome parte de sí mismo para guardar para siempre.
—Tú me deshaces, Sungmin.
—Lo siento.
Él suspiró y se dio la vuelta para así poder acomodarme encima de su pecho.
—Solo intenta ponerme de nuevo junto cuando hayas terminado conmigo, ¿de acuerdo?
No sabía qué decir a eso, o si era una promesa que podría hacerle. Acurruqué mis manos por debajo de sus brazos y froté mi mejilla contra su músculo pectoral. Era demasiado duro para hacer cualquier tipo de almohada cómoda, pero no quería moverme.
—¿Puedo pasar la noche contigo, Kyuhyun? —No podía darle todas las cosas que quería de mí, pero eso podía hacerlo.
Suspiró y revolvió el cabello en la parte superior de mi cabeza.
—En algún momento realmente espero que lleguemos a un lugar en el que ni siquiera tengas que pensar en preguntar.
No sabía si un lugar como ese existía para nosotros, pero sentía que si lo hiciera, sería justo aquí en este momento con los dos de nosotros todavía entrelazados y siendo una parte el uno del otro.

A la mañana siguiente a Kyuhyun se le hizo tarde, lo cual podría haber tenido algo que ver con el hecho de que me desperté antes que él y no pude resistirme a poner mi boca alrededor de ese círculo de acero inoxidable.
Estoy seguro de que disfrutó de esa llamada de atención, pero salió corriendo por la puerta murmurando algo acerca de llamar a un joven que Shindong pensó podría ayudarlo en la tienda y teniendo que pasar por la nueva tienda y comprobar al contratista. Estaba haciendo malabares con tantas bolas que no tenía ni idea de cómo lo mantenía todo en orden o encontraba el tiempo para ocuparse de mí y todos mis problemas para completar.
Me dio un fuerte beso, me dijo que hiciera el desayuno o lo que yo quisiera, y salió por la puerta como un tornado tatuado. Había pasado más de una mañana en mi casa teniendo que ir a trabajar, era extraño estar en el lado contrario de eso.
Estaba haciendo el café, usando una de sus camisetas que era demasiado grande y demasiado larga, cuando alguien llamó a la puerta. Iba a ignorarlo porque no sentía que era mi lugar abrir la puerta en el apartamento de Kyuhyun cuando oí mi nombre llamado a través de la madera.
—¿Sungmin? Soy Leeteuk. ¿Puedo hablar contigo un momento? Sé que estás aquí porque tu auto sigue afuera.
Ugh. No quería hacerle frente después de la noche pasada. No quería que él viera lo celoso que estaba de que hubiera pasado una noche normal  con Kyuhyun, pero me acerqué a abrir la puerta de todos   modos.
Tuve que comprobar dos veces y sentí que mi mandíbula cayó cuando la vi. Estaba vestido con el básico uniforme de policía azul y pantalón oscuro que todos los policías en Seúl llevaban. Tenía un sombrero bajo el brazo y una pistola en el cinturón en su cintura. No podía creer que este era el   misma joven que en jeans ajustados anoche.
—¿Eres policía?
Él pasó junto a mí y se dirigió a la cocina, donde el café se estaba gestando. Se puso cómodo en casa pasando por los gabinetes de Kyuhyun hasta que encontró una taza. Debería haber protestado por su atrevimiento pero todavía estaba en shock por el hecho de que estaba armado.
—Sip.  —se sirvió una taza y una a mi también—.Escucha, quiero tratar de explicarte algo acerca de tu hombre.
Estaba en la punta de mi lengua el negar que él era mi nada, pero él me frunció el ceño.
—Estoy de mal humor y armado. No empieces conmigo, nene. Anoche me quedé fuera de mi casa. Mi teléfono estaba en el auto, así que estaba jodido. Kyuhyun me ayudó, me dio de comer, y me habló de ti. ¿Sabes cuántos chicos imbéciles han utilizado eso como excusa para hacer un movimiento   conmigo? ¿O cuántos hubieran intentado algo turbio porque yo no tenía manera de comunicarme o ningún lugar al que ir?
Él tenía un punto muy válido, así que asentí en   acuerdo.
—La mayoría de los chicos son idiotas. En serio, Sungmin, Kyuhyun no es uno de ellos. Sé que hay un poco de historia entre ustedes dos o lo que sea, pero abre los ojos, cariño. Ese chico está loco por ti y es un buen tipo. Un súper caliente buen tipo súper sexy. ¿Sabes lo raro que es eso? Él es como un maldito unicornio.
Tomé mi taza de café y seguí mirándolo como si fuera algún tipo de exhibición salvaje en el zoológico.
—Además, mi mamá era la otra.  Yo era el hijo del  lechero… bueno, del corredor de bolsa realmente, pero eso no importa. Nunca le haría eso a otra persona, meterme en su relación, porque vi lo difícil que fue para mi mamá esperar a que ese imbécil dejara a su esposa. No puedo evitar tener un frente impresionante y la suerte de tener un cabello fabuloso. No soy un joven que roba el hombre de nadie.
En realidad, parecía que era un punto delicado para él, así que me aclaré la garganta y traté de darle un semi-explicación.
—No ayuda que seas hermoso y que vivas al otro lado del pasillo, pero podría ser cualquier joven bonita, Leeteuk. Los hombres se distraen fácilmente así.
Él soltó una sarta de groserías que me hizo dar un paso atrás. Era de seguro toda una contradicción. Un joven muy bonito con una placa y una boca muy sucia.
—Eso es una locura. Ninguna otro va a venir y distraerlo. Él está absolutamente concentrado en ti. No somos objetos intercambiables, piezas de LEGO que hacen clic en conjunto solo porque las piezas encajan. Si él te está diciendo que te quiere a ti, entonces nadie más lo va a hacer. Si no puedes creer lo que te dice debido a cualquier terrible experiencia en el pasado, presta atención a lo que te está mostrando. Las acciones siempre hablan más que las palabras.
Tomó su gorra y la colocó sobre su cabeza. Incliné la cabeza hacia un lado y lo consideré por un largo minuto.
—¿Qué te importa de todos modos?
Él puso su taza en el fregadero y la enjuagó.
—Kyuhyun es agradable, tú pareces agradable. No hay suficientes personas buenas por ahí que se encuentran entre sí. Además quiero que seas mi amigo.
Eso no era lo que esperaba.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Porque no le agrado a los jóvenes. Todos piensan que salgo para robarles a sus hombres o se escabullen cuando se enteran de que soy policía. Tengo veintitrés años, Sungmin, y no puedo recordar la última vez que tuve un amigo que no era un tipo. Mi mejor amigo en el mundo entero es mi compañero. Fuimos a la secundaria juntos y luchamos a lo largo de la academia juntos. Si no hubiera sido por él yo estaría muy, muy solo, y no quiero eso.
Me quedé mirándolo, tratando de averiguar lo que quería   decirle.
—Cuando tienes a un hombre como Kyuhyun dispuesto a ofrecerte todo, no lo arriesgas a perderlo debido a lo que fue o lo que podría ser. Ahora tengo que ir a atrapar a todos los chicos malos.
Cuando la puerta se cerró tras él, tomé mi café y me fui a echarme en el sofá. Quería ir a la tienda antes de que tuviera que ir y poner algo de comida real en la nevera de Kyuhyun por él. El pobre hombre no podía vivir de pizza fría y cerveza, no con todo lo demás que estaba pasando en su vida en este momento. Realmente tenía una ardiente necesidad de tratar de hacerme cargo de él corriendo bajo la superficie de mi piel y no iba a cuestionarla ahora mismo.
Habían sido unos días intensos y mis emociones estaban por todo el lugar. Leeteuk tenía razón: Kyuhyun había estado tratando de mostrarme durante toda la noche las cosas que yo no escucharía y estaba haciendo hasta lo imposible para evitar que yo enterrara mi cabeza en la arena.
No solo se trataba del único hombre por el que me había preocupado alguna vez de verdad exigiéndome algo más de mí de lo que jamás pensé que podía dar, sino que también tenía a un estridente y fuerte rudo joven policía que parecía una estrella de cine diciéndome que quería ser mi amigo.
No sé en qué universo alternativo había caído, en cuya vida estaba de repente viviendo, pero seguro que no se sentía como mía. En este momento no sabía si eso era lo mejor que podía sucederme o lo peor.


La tienda estaba yendo mucho mejor de lo que podía haber imaginado. Minho era un hombre mágico y un honesto-Dios visionario. El último concepto con el que había llegado era un carnaval de la vieja escuela. Era antiguo y un poco cursi, pero la idea era increíble y a todos nosotros nos gustó lo diferente que era la forma áspera y lo original que la tienda estaría.
Era una fantástica mezcla de lo antiguo y lo nuevo, y mientras que la tienda actual de tatuaje probablemente solo tenía tres o menos semanas más de trabajo para que fuera un espacio funcional y utilizable, Minho no había llegado en torno a la planta superior aún. La idea era mantener ese espacio más moderno, más como una sensación de boutique.
Llamé al joven que Shindong había insistido que le diera una oportunidad. Fue una conversación extraña. Él era innegablemente fuerte y agudo. Cuando le pregunté si tenía alguna experiencia de trabajo en una tienda de tatuajes, se había reído de buena gana y me dijo que no había nada que no pudiera hacerlo.
En realidad no parecía tan interesado en la oportunidad de salir y ser entrevistado por nosotros, hasta que mencioné que la tienda estaba en Seúl. Le dije lo que dijo Shindong sobre que buscara la tienda en línea y me dejara saber. Colgó riéndose y pensé que iba a terminar de describirlo como nada más que un modelo frívolo.
Me dirigía al otro lado de la ciudad; quería hacer una parada antes de entrar en el trabajo del día. Necesitaba un poco de consejos sobre cómo mover los lazos y vínculos que mantenían a una persona en el pasado, y la única persona que se me ocurrió que podría ser capaz de ayudarme a conseguir algunas respuestas reales, un poco de claridad real, era Kangin.
Él era un hombre que había vivido una vida terrible, abusando y siendo abusado, hasta casi perder no solo su vida, sino a su hermano también. Se había visto obligado a reevaluar lo que estaba haciendo, quién era.
Estaba acomodando el auto en el estacionamiento cuando mi celular sonó y mostró que el número al que acababa de llamar. Curioso, contesté la llamada.
—¿Sí?
—¿Está toda su información de la tienda actualizada en su sitio web?
Cuando él había sonado aburrido y un poco divertido antes, ahora sonaba intrigado y casi sin aliento. Anticipación se arrastró como un ser vivo a través de la línea telefónica.
—Lo está.
—¿Al igual que todos los mismos artistas se encuentran en la tienda? —Hombre, él era insistente.
Hice una mueca a mi teléfono.
—Sip. Todos estamos todavía aquí y preparándonos para agregar un nuevo equipo en los próximos meses.
—Shindong está maniático. A ese tipo le encanta meterse con la vida de las personas. —él se rio un poco y me pregunté lo que Shindong había estado pensando con este joven. Él parecía un poco descentrado para mí, pero el viejo era un blandengue para los rostros asesinos, lo había sido siempre.
—Escucha, Kibum, tengo que conseguir a alguien y encima rápido maldita sea. La apertura de la nueva tienda es a finales de mayo, la antigua tienda está inundada. Ya sea que estés interesado o no, aun no tengo un jodido tiempo si no estás en ella. Esta fue la gran idea de Shindong, no la mía. —Y no le diría que haría cualquier cosa para hacerlo feliz y hacerlo sonreír mientras él todavía estaba aquí para verlo.
—Oh, estoy mucho más con él ahora. Mira, tengo algunas cosas en fila hasta finales de abril, y tengo que darle la noticia a la tienda de aquí que estoy rescatando. Neva en Seúl ¿Verdad?
Estaba teniendo un momento difícil siguiendo su rápido cambio en la conversación. Estaba empezando a pensar que Shindong había vendido títulos a este joven.
—Sí, hace frío aquí cuando las estaciones cambian.
—Bueno, entonces, tengo que añadirlo a la lista de compras también. Vamos a planearlo para la primera semana de mayo. Estaré allí con campanas.
Él estaba hablando como si el trabajo ya fuera suyo.
—Hay que hacer una entrevista. Tengo un socio comercial y  un  gerente de negocios con el que necesitas hablar antes de que esto  sea  un hecho.
Él se rio y sonaba ronco y rico. Incluso por teléfono, me di cuenta de que este joven era otra   cosa.
—Soy perfecto para el trabajo y nunca he estado en Seúl. Será una aventura.
—¿Por qué el repentino interés? Antes sonabas aburrido, cuando te llamé. —Tenía curiosidad y tuve que preguntar.
—Las tiendas de tatuajes son una moneda de diez centavos por docena, pero ustedes chicos están haciendo un trabajo increíble, y me gusta la idea de conseguir los pies sobre la tierra en un lugar con una reputación sólida que está buscando expandirse. Y mi interés —su voz cambió a algo que no entendí—, es cualquier cosa menos repentino. Nos vemos en mayo, Cho Kyuhyun.
Me colgó y me quedé mirando a mi teléfono tratando de averiguar qué demonios acababa de suceder. No estaba bromeando acerca de que tuviera una entrevista, y pude verlo a él y Heechul haciendo teniendo unos rounds. Sería entretenido, por decir lo  menos.
Puse mi teléfono en mi bolsillo trasero y empujé a través de las indescriptibles puertas del Bar y dejé que mis ojos se acostumbraran al interior con poca luz. Nadie levantó la vista hacia mí, pero Kangin me vio cuando dobló la esquina exterior de la barra, con los brazos cargados de cajas de cerveza.
Levantó una rubia arenosa ceja hacia mí mientras me acercaba y tomaba algo de su carga. Kangin realmente no concordaba con el resto del grupo. Sus motivaciones eran sospechosas, su personalidad era un poco demasiado suave, un poco demasiado pulido para el resto de nosotros para excavar realmente en eso, pero Zhoumi lo amaba y Siwon había desarrollado una extraña afición por él, por lo que a pesar de que era resbaladizo y astuto, estaba integrando su camino con firmeza en nuestra alegre banda de inadaptados. Henry lo observaba como un halcón y yo era más de pensar que, hasta que se demuestre lo contrario, era un buen tipo a tu lado.
—¿Qué haces aquí tan temprano?
Le ayudé a acomodar la cerveza en el extremo de la barra y él caminó alrededor de la superficie de madera que Siwon había restaurado recientemente y me enfrentó desde el otro lado.
—Quería preguntarte algunas cosas antes de tener que estar en la tienda. ¿Tienes un minuto?
Inclinó su cabeza hacia un lado y me miró en silencio. No era un secreto que las opciones de Kangin en el pasado reciente casi habían conseguido matarlo, y casi hacen a su hermano renegar de él, así que no era como si alguien estuviera corriendo a él por palabras de sabiduría.
—Sí, tengo un poco de tiempo; esta es la última orden de licor y estoy esperando a Eric. Él llamó y me dijo que vendría más tarde y que tenía un gran favor que pedirme. ¿Quieres que Minwoo te prepare el almuerzo?
Negué con la cabeza.
—Tal vez a la salida. Tomaré algo de la tienda para todos.
Él asintió y ladeó la cabeza hacia la parte trasera del bar, donde se encontraban las mesas de billar.
—Déjame meter la cabeza en la cocina y decirle a Minwoo que mantenga un ojo en el frente.
Estuve dando vueltas en la habitación de atrás y subí para poder acomodarme en el borde de una de las mesas de billar. Crucé las manos y vi cuando Kangin vino hacia mí frotándose las manos con una toalla del bar.
—Él va a empacar un montón de sándwiches para ti. —Asentí. —. Entonces, ¿qué hay de nuevo, Kyuhyun?
Suspiré y me estremecí un poco.
—Esto es algo incómodo, pero fuiste al único que se me ocurrió preguntarle.
Ambas cejas se alzaron y cruzó sus fornidos brazos sobre el pecho. Kangin parecía el tipo de persona que entrenaba caballos o lanzaba palas de heno todo el día. No hizo ninguna de esas cosas, pero no se había perdido de su crianza natal por la forma en que se veía y se movía.
—¿Sobre qué?
—Acerca del cambio y la percepción. —Me froté la nuca—. Tengo historia con este joven que estoy viendo, no exactamente bonita y brillante historia, y realmente no sé cómo sacarnos del pasado.
Una de sus cejas dorados bailó hasta su frente y me sentí como un total jovencito tratando de ponerlo al tanto en todo esto. No se supone que los camaradas tengan conversaciones sinceras acerca de los sentimientos, pero yo estaba perdido.
—Sungmin tuvo un duro paso por encajar en la escuela secundaria. Era torpe y tímido, lo tomaron contra él y le hacían burla. Supongo que tenía un poco de una cosa por mí y en cierto modo lo mandé a volar sin realmente querer. Fue hace una eternidad, pero sigue pegado a él, y para empeorar las cosas, estaba abriendo mi boca como un idiota y él pensó que estaba hablando de él.
…La cifra se superó con su padre siendo un imbécil tramposo y un novio de la universidad arrojándolo porque no quería hacer lo que él quería en la cama y estoy teniendo un infierno de tiempo para llegar al Corazón de este joven. Sé que la mierda de la autoestima no fue ayudada por mi gran bocota y la estupidez en general, pero no puedo encontrar la manera de conseguir que confíe en que no soy así. Que realmente soy un tipo decente, que era solo un niño tonto propenso a cometer errores. ¿Cómo lo hiciste?
…¿Cómo convenciste a Zhoumi de que eres un hombre diferente después de todo lo que pasó entre ustedes dos? ¿Cómo llegaste a él para dejar ir el pasado y probarle que no vas a dejar que suceda otra vez?
Él solo me miró fijamente durante un minuto, y pensé que tal vez lo había ofendido. Él soltó un bufido y le dio a su cabeza una pequeña sacudida.
—Yo no lo hice. Zhoumi me ama, quiere creer lo mejor de mí, lo que lo hace la mejor persona en el mundo porque yo lo utilicé, de plano abusado de nuestra relación hasta hace unos pocos años. Él era en realidad un medio para un fin, y yo nunca lo vi hasta que fue demasiado tarde. Francamente, Zhou tiene todo el derecho a odiarme, y no lo habría culpado por dejarme en ese hospital solo. Ahora... —Hizo una mueca y le vi tragar saliva—. Nunca seré capaz de convencerlo plenamente a él o a Henry de que estoy viviendo una vida diferente. Cuando el Bar fue robado pensó que fui yo, a pesar de que me agrada Siwon, al igual que mi trabajo aquí, y no puedo culparlo por ello. No era confiable o considerado en el pasado.
Tiré mis manos al aire y las dejé caer.
—¿Así que no hay nada que pueda hacer? Él solo siempre me va a comparar con ese recuerdo y nunca será capaz de confiar plenamente en mí. Eso apesta.
—Kyuhyun... —Su acento parecía un poco más pronunciado cuando dijo mi nombre—. Eres un buen tipo, no tienes que hacer otra cosa que ser quien eres. Eventualmente se dará cuenta de que no es un acto, es solo lo que eres, y lo que sucedió en el pasado fue un momento único. Eres humano. Tenías permitido cometer errores en ese entonces y ahora. Yo no estaría vivo si no fuera por el regalo de una segunda oportunidad.
—Me gusta, más de lo que nunca me ha gustado otra persona. Siento que él nunca va a superarlo y eso significa que no va a seguir.
—No te daré todos los malditos detalles, no voy a arrastrar mi propia historia sórdida en ti, pero confía en mí: si mi hermano todavía puede mirarme y encontrar una manera de cuidar de mí, entonces puedes trabajar en ti mismo hacia el Corazón de este joven.
—¿Y qué hay de ti? ¿No eras un buen tipo y ahora lo eres? —le pregunté interrogante—. ¿Cómo puedes convencer a todo el mundo de que realmente  has  cambiado?
Cuando me sonrió, estaba lleno de malicia y secretos que no pensé que quisiera saber.
—No he cambiado. No soy una persona nueva. Cada día todavía tengo que hablarme a mí mismo acerca de tomar el camino más fácil, de caer en los viejos patrones. Soy el que soy, y no siempre es una persona agradable con quien estar. La diferencia ahora es que tengo una vida que quiero vivir. Quiero una relación con mi hermano. Quiero que Henry finalmente me mire y no se pregunte cuál es mi próximo movimiento. Quiero ayudar a Siwon a hacer de este bar un éxito para que pueda mantener a su familia. Me gusta estar aquí, hay un valor en esta vida que nunca tuve antes, y voy a luchar  conmigo mismo hasta que me tome mi último aliento para mantenerlo. Puede que no lo merezca, pero es mío y lo estaré   preservando.
Guau. No había planeado que Kangin me actualizara acerca de su propia historia, pero sus palabras golpearon algo dentro de mí. Había estado tratando de convencer a Sungmin de que era un tipo diferente del que recordaba de esos días. Eso no era realmente cierto. Estaba menos enojado, menos necesitado de la validación de mí madre, pero nunca había sido un mal amigo.
Estaba tan ocupado tratando de mostrarle el valor de la persona que era, que se me olvidó que yo siempre había tenido valor, aunque eso me hizo despotricar y actuar como un típico idiota adolescente. Tal vez necesitaba empezar a preguntar por qué él no podía ver el valor y dignidad en sí mismo.
Era increíble. Inteligente y divertido. Era dulce y totalmente encantador por dentro y por fuera. Él me rompió en la cama, y si tan solo pudiera conseguir que se soltara, que dejara de aferrarse con ambas manos a las cosas que nunca iban a cambiar, tenía una idea bastante clara de que caería perdidamente enamorado de él. Estaba muy cerca del borde de ese precipicio como él estaba. Tal vez tenía que dejar de tratar de hacerle ver lo bien que me encontraba y empezar a hacerle ver, insistiendo, cuán genial era.
Salté de la mesa y dio un vuelco en gran medida en el suelo de madera.
—Gracias, Kangin.
Se rio un poco y lo seguí de nuevo al  bar.
—He cometido suficientes errores para que todos ustedes aprendan. Algo bueno debe venir de todos mis  cagadas.
—Realmente espero que no vuelvas a tus viejas costumbres. Sería joder algo más que solo a  Zhoumi.
Esa sonrisa estaba de vuelta, y esta vez estaba teñida de tristeza.
—Tengo algo bueno aquí, y lo sé. No está en mi agenda meter la pata, aunque mis agendas nunca tienen una forma de trabajar de la manera que creo que lo harán.



3 comentarios:

  1. Ahhhh
    Sho quiero un amiguito policia como Tukie~
    Ahhhh cuando se van a encontrar el y el mapachito!???
    Ahh Minnie~ apenas esta para darte con un Zapato en la cabeza(?)

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  2. Esta descripción que el mismo Teuk se hizo de él...solo pude pensar en el Teuk que tenemos hoy,con ese color de cabello.
    Pobre Kyu,está perdido por Min y solo le pide que cuando lo deje,lo deje bien.
    Ay Sungmin,estas jugando sí,pero jugando para perder,no para ganar,ya están en el suelo sin haber salido al campo,qué bueno le puede esperar a Kyu con este pensamiento tuyo...porque eso quiere que lo dejes no tan herido....eeeeeish
    Y Kyu buscando consejo con Kangin para redimirse con Min...esto duele,Kyu está poniendo mucho de su parte.
    Ya dije que los traumas de Min son válidos sí...pero caray,tiene algo bueno,voy a creer que no crea que valga la pena arriesgase...aaaaahh

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  3. Hay posibilidad de que Leectuk quede con Kagin?? En verdad me encantaria!!! Jajajaj espero que en algun momento de la historia se.encuentren

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...