Marcado V -18

—¿Por qué no les dijiste que no lo hiciste? —le preguntó Jjong a Kangin, pero él estaba mirando a Leeteuk y vi una mueca de dolor. Su compañero frunció el ceño ante muchos de nosotros y cruzó sus brazos sobre su pecho fornido.

Kangin no respondió, pero miró por encima de la cabeza de su hermano directamente a Leeteuk. Los dos tenían un raro desafío de miradas hasta que su compañero, obviamente, se cansó de ello y nos instruyó a todos:

—Tiene una cita en la corte dentro de unos días. Traten de mantenerlo fuera de problemas hasta entonces. —Hizo una mueca—. La próxima vez, dudo que muchas personas estarán dispuestas a tirar de los hilos para soltarlo tan rápidamente.

Le dio un codazo a Leeteuk cuando se dio la vuelta para alejarse. Él mordió su labio inferior y me miró algo suplicante. Cómo me convertí en el aliado, no estaba seguro, pero no tenía nada en contra de él. Normalmente era tan lleno de fuego y descarado, era extraño verlo un poco reservado y casi disculpándose.

—Estaba haciendo mi trabajo. —Era un trabajo que amaba y era buena en eso. Sabía eso a pesar de que solo pasé un puñado de horas en su compañía.

—Todos sabemos eso Leeteuk. —Intenté tranquilizarlo, pero su mirada se encontraba fija en Kangin y no creo que estuviera hablando con el resto de nosotros.

Zhoumi se alejó de su hermano y miró hostilmente al pelirrojo.

—No puedo creer que lo arrojaras en una celda de la cárcel con su rostro viéndose de esa manera y mantenerlo ahí durante toda la noche.

Vi un rubor cubrir hasta la garganta de Leeteuk, abrió su boca para defenderse, pero Kangin lo interrumpió.

—Detente. Si fuera alguien más, alguien mejor para empezar, ninguno de nosotros siquiera estaría aquí. Debí saberlo mejor para no subestimar a un estúpido chico con mucho odio y dinero. Zhou, deja al bonito policía en paz. Incluso se disculpó anoche cuando me puso las esposas. —Le dio un guiño a Leeteuk con su ojo bueno—. Vamos a salir de aquí. No necesito pasar más tiempo del necesario en una estación de policía.  —Sonrió, al menos creo que eso es lo que se suponía que hacía, pero teniendo en cuenta el actual estado mutilado de su hermoso rostro, era difícil de decir―. Incluso si por ahora era como un segundo hogar.

Zhoumi apretó sus dientes y dijo:

—No eres divertido. —Mientras se apresuraba a pedirle disculpas a Leeteuk por hablar fuerte y con enojo.

Todos nos encontrábamos listos para estar en cualquier lugar excepto aquí, así que con mucho gusto seguimos a Jjong mientras se dirigía hacia la puerta principal de la estación. Zhoumi estaba justo sobre mis talones y no se me escapó escuchar a Kangin diciéndole a Leeteuk antes de que nos siguiera:

—Es una pena, Pelirrojo, tú, yo, y las esposas podríamos ser un montón de diversión en un contexto diferente. —Solo Kangin estaría tirando líneas mientras se veía como una mierda y aún olía a la cárcel y sangre seca.

Me pareció ver a Leeteuk ruborizarse de nuevo y sé a ciencia cierta que lo vi quedarse un poco boquiabierto, de inmediato pensé que ambos buscaban problemas. Kangin era un coqueto descuidado y obviamente, no iba a estar interesado en un joven que lo había arrestado. Si lo estaba, para él era todo sobre el juego y venganza.

Leeteuk era alegre y lleno de espíritu, pero vi el toque de vulnerabilidad en él cuando nos acercó al atractivo golpeado, y un chico como Kangin devoraría eso, y a él, si tenía la oportunidad. Pensé que probablemente era lo mejor, su placa y pistola eran suficientes para evitar que viera cómo de magnífico y maravilloso era debajo de ellas.

Era bien entrada la noche para el momento en que todo estuvo dicho y hecho. Zhoumi discutía con Kangin sobre ir a la sala de emergencia o al menos que le dejara pedirle a Sungmin que le echara un vistazo, y Jjong recibió una llamada de Henry haciéndole saber que acababa de aterrizar en el Aeropuerto de Seúl. Había sido un día largo y agotador, no había terminado del todo como esperaba después de mí, súper sensual mañana con Jjong en el muelle.

Estábamos de vuelta en su camioneta dirigiéndonos hacia mi apartamento cuando se acercó y agarró mi mano, tiró hacia arriba el dorso hasta sus labios. La besó suavemente y luego la dejó sobre su muslo.

—Gracias por quedarte conmigo hoy. Eso estuvo difícil.

Curvé mis dedos sobre la mezclilla.

—Por supuesto. Fue difícil, pero podría haber sido mucho peor. Tienes gente buena de tu lado y lo mismo ocurre con Kangin.

Sus dientes brillaron blancos en las sombras oscuras del auto.

—Te tengo de mi lado. Olvidé cómo eso me hacía sentir como si pudiera hacer lo que necesitaba hacer, lo que quería hacer.

Eso hizo que el calor corriera atravesándome.

—Oh detente. Tienes un increíble grupo de amigos y familia aquí. Es realmente conmovedora la forma en que todos se juntan uno alrededor del otro y se cuidan entre sí. —Suspiré un poco mientras la emoción brotaba en mi interior—. Encontraste tu árbol genealógico, Jjong, y las ramas son más fuertes y resistentes que las que la mayoría de las personas tienen con su parientes de sangre.

—Sí. —Su tono se redujo a un timbre más bajo—. Es la única vez en mi vida que puedo realmente decir que siento como que la suerte estaba de mi lado. Fui afortunado de terminar aquí. —Me miró en la oscuridad y podía ver sus ojos ardiendo sensualmente—. También me siento muy afortunado de que me encontraras después de todo este tiempo.

Me moví en mi asiento mientras la emoción brotaba en mi garganta.

—Ni siquiera sabía que estaba buscándote, pero tan pronto como vi tu foto en el sitio web cuando Kyuhyun llamó para ofrecerme el trabajo, sentí que  fue exactamente lo que estuve haciendo durante diez años... buscándote.

Era una conversación sombría, y sobre otro incidente en un día tan emocionalmente agotador, nos dejó a ambos desgastados. Cuando llegamos a mi apartamento Jjong me acompañó hasta la puerta, pasó diez minutos luchando en el suelo con Kkomde, y charló brevemente con Jinki mientras le regañaba por estar con su equipo en lugar del mío. Por mucho que quería pasar la noche con él, acurrucado en ese gran cuerpo y simplemente relajarme, creo que ambos sabíamos que no estaba en las cartas para esta noche.

Me dio un beso antes de irse y casi fue suficiente para hacerme derribarlo y arrastrarlo a mi habitación, no fue hasta que se fue y cerré con llave la puerta que me di cuenta de que me enrollé con él delante de mi hermano y ni siquiera me preocupé un poco por eso.

Me dejé caer en el sofá junto a él y gruñí mientras que la bola de pelos, Kkomde que crecía rápidamente dejó caer su pesado cuerpo sobre mis piernas.

—Estoy enamorado de él. Como de verdad y para siempre. —Las palabras salieron y ni siquiera estaba seguro de que era lo que intentaba decirle, definitivamente no antes de decírselo a él. Jinki me dio un empujón con su hombro.

—Aja. ¿Crees que tendría que ayudarlo a secuestrarte si no supiera eso? Estuviste triste toda esta semana y por ningún motivo. Quiero que seas feliz y te enamores, la única persona con la que alguna vez te has sentido así fue con Jjong.

Tiré mi cabeza hacia atrás contra los cojines y le rasqué fuerte a Kkomde entre sus orejas.

—Para algo que suena tan fácil, ¿por qué parece ser tan difícil? Como, ¿por qué puedo simplemente decírtelo a ti, pero la idea de decírselo a él me da ganas de vomitar?

Apoyó su cabeza junto a la mía.

—No tengo la respuesta para eso, pero desearía tenerla. El amor es complicado y puede lastimarte mucho.

—No vas a regresar de nuevo al pueblo, ¿verdad, Jinki? —Él no podía. No creo que yo lo dejaría incluso si era una persona adulta y responsable de su propia vida.

—Con el tiempo.

Me quedé sin aliento y me di la vuelta para mirarlo.

—¡De ninguna manera!

—Kibum, cálmate. Me refiero a que tengo que regresar y conseguir mis cosas. No estoy seguro de cómo hacerlo y no tener un enfrentamiento con Oliver, pero sí, regresaré y les demostraré a él y a papá que no tengo miedo y que lo que hicieron está mal.

—Bueno, entonces, voy a ir contigo. No vas enfrentar solo a cualquiera de esos imbéciles.

—Era una pelea que debería haber luchado desde hace mucho tiempo. Igual a como lo hiciste tú. —Se quedó en silencio durante un largo minuto y luego me dijo con una voz suave que sonaba rota—: Kibum, te amo.

—Y yo a ti, Jinki.

Había pasado el día rodeado de amor, observando a familia de diferentes tipos de relaciones luchar los unos por los otros y ayudarse entre sí. Me hizo darme cuenta de lo realmente sola y solitaria que era mi vida mudándome todos estos años. Empecé a construir mi propio árbol genealógico y para nada era de extrañar que las raíces descansaran en las botas de Jjong. Siempre fue lo único constante en mi vida, incluso cuando kilómetros y recuerdos nos separaban.

Podía soportar la idea de regresar a un lugar al que juré que nunca volvería a poner mis pies, solo porque sabía a dónde estaría regresando. Él siempre sería mi faro, guiándome al hogar a través de cualquier tipo de tormenta, al igual que decía el tatuaje que se extendía sobre su pecho.

Estaba nervioso entrando al Bar. Creo que le había pedido encontrarme aquí en lugar de uno de los lugares de más clase para probar y ponernos en mayor igualdad de condiciones y nunca fui de desperdiciar la ventaja de local.

Estuve temprano por unos buenos veinte minutos, pero entre más tiempo me sentaba ahí pensando acerca de sentarme con él cara-a-cara, más cerca estaba de decirme a mí mismo no hacerlo.

Cuando caminé al interior del Bar en una noche de viernes dos semanas después del encontronazo de Kangin con la ley, me sentí aliviado y sorprendido al ver a Hyukjae sentado hablando con Siwon. Los hermanos Lee estaban obligados a mantener mi mente fuera de mi propia pequeña reunión que tenía en el horario de noche. Debería haberlo manejado y acercarme a Taemin y tener esta pequeña reunión hace un mes, pero ahora era capaz de pensar acerca de hablar con él sin querer salir corriendo en la dirección opuesta.

Me senté junto a Hyukjae y le di una palmada en el hombro mientras Siwon levantaba su ceja con la cicatriz hacia mí.

—¿Dónde está tu pareja?

Mi pareja... Nunca me enfermaría de oír que se refirieran a Kibum como mío.

—Está con Sungmin y Leeteuk ayudando a Sungmin a empacar.

Parecía que le había tomado una eternidad al chico de Kyuhyun estar de acuerdo con ir a vivir con él, y ahora ya decidido él no estaba perdiendo tiempo en conseguirlo y a sus pertenencias bajo su techo permanentemente.

—De hecho me estoy reuniendo con otra persona para tomar una copa.

Ambos hermanos voltearon a verme, y si fuera posible estallar en llamas o ser congelado en el acto ante la desaprobación de los dos pares de ojos, habría sido un hombre muerto. Levanté mis manos en señal de rendición de toda la desaprobación y sacudí la cabeza.

—No. No de esa forma. Por Dios, ¿ya conocen a Kibum? Me cortaría las pelotas y me las daría de comer si estuviera jodiendo con él. —Levanté mi propia ceja y curvé mis manos en el borde de la barra—. Me enteré hace unas semanas que el hombre que contribuyó a la otra mitad de mi ADN estuvo allí todo el tiempo y sabía de mí. Su hijo, mi medio hermano, se enteró de mí después de que él murió y me dejó la mitad de su herencia. Él me rastreó y ha estado tratando de llegar a conocerme por un par de meses. El es en realidad el que encontró al abogado de Kangin.

Siwon dejó escapar un silbido y se volteó a buscarme una cerveza.

—Ahí mismo tienes una clase de mierda de telenovelas.

Hyukjae y yo reímos.

—Dímelo a mí. —Jalé a Hyukjae a mi hombro con tanta fuerza que casi se cayó del taburete—. ¿Por qué no estás en casa con tu esposo embarazado?

Nunca pensé que el original niño salvaje de la familia SMarked fuera a sentar cabeza, pero Hyukjae había llegado a ser domesticado como un campeón y tenía que decir que se veía malditamente bien en él.

Se enderezó en el asiento y arrebató la cerveza de mi mano para poder tomar un largo trago de ella. Me la devolvió después de asegurarse de babear todo sobre la parte superior de la misma y solo pude darle una falsa mirada furiosa mientras me reía de sus travesuras.

—Fuimos a la ecografía hoy y creo que ambos necesitábamos un minuto para conseguir nuestras cabezas frías. Supongo que es como que hizo que todo sea real. Voy a ser papá. Estoy teniendo un niño con la última persona en la tierra de la que jamás pensé que me fuera a enamorar, y ahora no tengo ningún tipo de vida sin él. Oí los latidos del corazón y casi malditamente lloré. —Sus ojos pálidos se pusieron enormes en su rostro—. ¿Qué se supone que voy a hacer si resulta igual que yo?

Siwon se echó a reír y preguntó:

—¿Están teniendo un niño?

Se pasó la mano por la parte posterior de su cuello.

—Sí. Creo que un jovencito podría tal vez ser más sencillo. Sería dulce y suave como Donghae. Dios nos ayude a todos si este chico se parece a su padre.

Siwon resopló.

—Tengo un jovencito, y mientras él es dulce y suave, también es intratable y exigente.

Le sonreí.

—Al igual que su mamá.

—No estoy bromeando, pero no lo haría de ninguna otra manera. —Le dijo a Hyukjae—: Estarás bien. Si es como tú, entonces sabes lo que tienes que hacer para mantenerlo en línea y recordarle que está bien ser duro y hacer tu propio camino en este mundo, pero que también tiene que dejar entrar a la gente que lo ama.

Los hermanos compartieron una mirada intensa que habló de las batallas ganadas y perdidas, y tuve que estar de acuerdo con la evaluación de Siwon. Con el fin de aligerar un poco el estado de ánimo, le dije a Hyukjae:

—Y al menos no son gemelos. No creo que Seúl se mantendría en pie si hubiera dos más de ustedes.

La ocurrencia tuvo el efecto deseado y un poco de la tensión se desató de los hombros de Hyukjae.

—Es cierto. Heechul puso mala cara por una hora completa cuando Siwon le dijo que era solo un bebé y no gemelos.

—Apuesto a que lo hizo.

—Tengo planes con Heechul esta noche, así que tengo que trabajar en conseguir salir de aquí. Janghoon está de niñera y le voy a sacar a pasear. —Joe era el papá de Heechul y estaba tan enamorado de su nuevo nieto que había empacado toda su vida y se había mudado a Seúl para estar más cerca de sus chicos. Él era gran parte de la vida de Siwon y de Heechul.

—¿Cuál es la ocasión? —La pregunta de Hyukjae era simple, pero la forma en que Siwon se puso rígido y la forma en que sus ojos brillaban me hizo pensar que había algo más en sus planes de solo una cita de noche.

—Ninguna ocasión. Tengo un hermoso joven que me dio un hermoso hijo y él siempre merece saber que es la cosa más importante en el mundo para mí. —Oh sí, Siwon no era muy hablador y ese tipo de sentimiento era mucho más florido de lo que normalmente expresaba. Hyukjae y yo compartimos una mirada de complicidad. Algo estaba definitivamente maquinándose.

—Iré a conseguir que Kangin se aliste para el turno de noche y entonces me despido. —Él levantó la barbilla hacia Hyukjae y le dijo—: Vas a ser un gran padre, Hyukjae. Al igual que eres un gran esposo, un gran hermano, un gran amigo y un socio de negocios sólido como una roca. Tú y Donghae estaban destinados a hacer esto.

Hyukjae asintió y lo vi tragar saliva.

—Gracias.

Me di la vuelta para poder ver la puerta. No quería perderme cuando Taemin llegara y ciertamente no quería perderme su reacción cuando viera el Bar. Claro, Siwon había limpiado el lugar, cada superficie fue restaurada o era nueva, pero aun así era un bar y no había manera de ocultar eso.

—¿Qué crees que pase con él y Heechul? —Tomé un trago de cerveza y luego recordé a Hyukjae pasado su lengua por todas partes y solo se la entregué con el ceño fruncido.

—No sé. Él ha estado molestándolo con mudarse. Quiere comprar una casa, pero quién sabe. Esos dos mezclan fuego con gasolina y creo que ambos observaran mientras se queme.

—Nunca aburridos, supongo.

—De ninguna manera. ¿Podrías imaginar cualquier cosa con Heechul siendo aburrida?

Me reí y me puse rígido cuando vi al joven delgado y rubio entrar por la puerta principal. Hyukjae tomó nota de mi repentino cambio en la postura y siguió mi mirada hacia donde Taemin estaba mirando al lugar con poca luz hacía mí. El me vio y caminó en mi dirección. Se movió como si fuera parte de una procesión en una boda real.

—Es parecida a ti, Jjong.

—Lo sé.

Taemin se detuvo frente a mí y se movió un poco inquieto.

—Hola.

—Hola. Taemin, este es Lee Hyukjae. Es un compañero de trabajo y amigo de toda la vida.

Él extendió su mano a Hyukjae para saludarlo y estuve impresionado de que su mirada no se entretuvo en toda la colorido cobra que tenía decorando toda el dorso de la mano de Hyukjae.

—Encantado de conocerte. —Su voz era firme y no parecía incómoda en absoluto, pero su mirada seguía en la mía y luego viendo a la distancia. Me pregunté si estaba tan nervioso como yo por pasar tiempo juntos.

—Igualmente. Gracias por ayudarnos con Kangin.

El caso se había venido abajo de la manera más espectacular cuando el tipo con el que Taemin nos había puesto en contacto para representar a Kangin había llegado a bordo. Na Hontae era de hecho una barracuda y no dejó piedra sin mover cuando se trataba de defender a Kangin, incluso con el historial de Kangin siendo menos que estelar.

Realmente los clavos en el ataúd del caso habían bajado la arrogancia y estupidez por parte del chico. El cabecilla, el pequeño prepotente que había comenzado la mierda con Kangin en el bar, había sido lo suficientemente temerario para publicar un vídeo de teléfono celular en YouTube de él y sus amigos rodeando a Kangin en el estacionamiento después que el bar cerrara.

El asalto que se mostró fue violento, no provocado, vicioso y completamente injusto. Por supuesto Kangin había luchado y el chico, efectivamente, consiguió su culo entregado a él, pero eso no era nada comparado con los golpes que Kangin tomó, contados cinco a uno. Realmente tuvo suerte que su rostro solo fue golpeado. Realmente parecía que las cosas podrían haber sido mucho peor para él.

Na encontró el video, no que hubiera sido difícil encontrarlo una vez que encontró su camino a Facebook y Twitter, y lo llevó a los tribunales existentes en el sistema de justicia con el fin de conseguir que el caso se desechara. El cabecilla de todo el circo ahora estaba atendiendo a los cargos de informes falsos y a algunos cargos de asalto graves de los suyos.

Na había sido lo suficientemente bueno en el único cargo de Kangin, teniendo en consideración que en realidad nunca tuvo que ir ante un juez. Era prácticamente una victoria para el equipo de Kangin incluso si todavía no explicaba por qué no había protestado por su arresto o se defendió de la policía cuando lo atraparon y lo pusieron en la patrulla.

—Parece que tiene una habilidad especial para aterrizar en el agua caliente —dijo Taemin a la ligera y sin censura.

Hyukjae se levantó del taburete y tiró un poco de dinero en la barra.

—Nos pasa a todos de vez en cuando.

Me dijo adiós y le gritó lo mismo a Kangin mientras él aparecía detrás de la barra. Le presenté el camarero a Taemin también y él le dio las gracias en gran parte de la misma manera que Hyukjae, solo que con mucho más encanto y una sonrisa que era diseñada para hacer que se quisiera ir a la cama con él. Tenía la esperanza de que no funcionara.

Me estaba acostumbrando a la idea de tener un hermano joven. Ni siquiera podía empezar a tratar de trabajar a través de lo que me hacía sentir la sola idea de él durmiendo con un seductor como Kangin. Nos dijo que las bebidas iban por la casa esta noche y me dio una sonrisa como si supiera exactamente en qué parte del canal de mi mente había buceado mi nariz. Lo despedí mientras seguía a Taemin hacía una de las mesas.

Me sorprendió cuando él tomó una botella de Coors Light en vez de pedir una bebida o una copa de vino, aunque ni siquiera estaba muy seguro de que sirvieran un vino aquí que no fuera el equivalente de las cosas que salieran de una caja.