Sapphire Wolf (T2)- 20




Kangin sintió a Leeteuk deslizarse en un sueño inquieto. Podía sentir el dolor consumiendo su cuerpo y eso lo estaba volviendo loco. Más que eso era el pensamiento de lo que Jihoon le había hecho a su amor.

Kangin iba a extraer los colmillos de Jihoon de su boca y luego hacérselos tragar por perforar la preciosa carne de Leeteuk. Acababan de llegar a Ozark, y Kangin estaba vigilando los sueños de Leeteuk. Fue entonces cuando vislumbró sus recuerdo sobre Jihoon, con el brazo presionado contra su boca, sus dientes hundiéndose en su espalda.

Kangin dejó escapar un aullido en el vehículo que hizo a todo el mundo cubrirse sus oídos.

—¡Oríllate! —gritó Siwon a Junjin.

Junjin miró por el espejo retrovisor y vio que Kangin estaba al borde del cambio. Se estacionó a un lado, y justo cuando el vehículo se detuvo Kangin salió por la puerta y cambiaba en medio del aire. Siwon estuvo justo detrás de él. En un minuto un hombre, al siguiente un enorme lobo gris oscuro, con patas blancas.

El aliento de Hee se quedó atrapado ante la vista de Siwon en su forma de lobo. Era la primera vez que lo veía. Él era magnífico. Sonrió ante sus patas blancas. Tenía nuevo material. El lobo tenía calcetines. ¡Eso era demasiado valioso!

El y Donghae se quedaron sin aliento cuando Kangin se volvió hacia Siwon y chasqueó sus enormes dientes contra él.

Siwon lo esquivó justo a tiempo. Los dos lobos se rodearon entre sí, chasqueando y arremetiendo, pero sin hacer contacto. Luego hubo un tercer lobo y cuando él se adelantó y aulló, los otros dos cayeron al suelo, con las cabezas bajas y dejando al descubierto su cuello. Él gruñó a los dos y luego, repentinamente hubo tres hombres muy desnudos de pie al lado de la carretera. Donghae chilló y se giró. Hee tuvo que forzar sus ojos de los magníficos músculos que tenía Siwon.


—Costa despejada —oyeron decir a Hyesung—. Entraron en el bosque.

—Bueno, eso fue estimulante. —Sonrió Hee. Donghae puso los ojos en blanco.

—Sólo tú podrías pensar que ver a tres hombres desnudos es vigorizante.

—¿Habían tres? Caray, hermano, sólo vi a uno. —Hee cerró los ojos y volvió a ver la espalda desnuda de Siwon. Las marcas de lobo a través de su piel bronceada eran impresionantes.

—¡Kangin! —gruñó Junjin—. ¿Qué se te ha metido? Y Siwon, ¿qué demonios estabas pensando
enfrentándolo mientras estaba en ese estado?

Kangin gruñó:

—No sabes lo que él le ha hecho a Leeteuk, lo que va a hacerle si no llego hasta él

—¿Qué ha hecho? —preguntó Junjin con suavidad.

—No voy a deshonrar a mi compañero de esa forma. Él es mío. —Kangin se volvió hacía Siwon—. Mis disculpas, Beta. Sé que estabas protegiendo a las parejas.

—No me puedo imaginar lo que debes estar pasando, Kangin. No es necesario ninguna disculpa —le dijo Siwon, apartando sus ojos por respeto.

—Padre, quiero hablar con el Alfa de Springfield. Quiero saber dónde está esa cabaña y quiero saberlo ahora.

—Kangin, lo encontraremos —comenzó Junjin pero Kangin, pero lo interrumpió.

—¡ÉL VA A QUEMAR LA PIEL DE SU ESPALDA!

Siwon gruñó bajo y Junjin rugió. Después de que Hyesung les había llevado ropa a los tres lobos, Junjin sacó su teléfono y esperó a que, el Alfa de Springfield, respondiera. Contestó al tercer timbre.

—¿Hola?

—Es Junjin. Tenemos que saber dónde está esa cabaña ahora. — Junjin continuó antes de que el otro lobo pudiera interrumpir—. Él está pensando en retirar sus marcas de emparejamiento. ¿Quieres ser
responsable de eso?

No hubo ninguna respuesta durante varios segundos.

—Bien, aquí están las coordenadas.

—Lo tengo, vamos. —Luego llamó a Yunho con las coordenadas y designó un lugar para encontrarse a la medianoche a un par de kilómetros a favor del viento desde la cabaña.

Todos se subieron al auto y condujeron para encontrar un motel en Ozark para hacer planes.

Junjin se detuvo en el estacionamiento del hotel más bonito que pudieron encontrar. No era el Hilton,
pero no estaban planeando pasar mucho tiempo allí de todos modos, así que Junjin no iba a ser exigente.

Él y Hyesung entraron al vestíbulo para registrarse a una habitación. Hee podía oler la ira saliendo de Kangin. Espera, ¿oler la ira? ¿Qué demoni…? Eso no es posible. ¿Por qué siquiera pensaría eso? Sintió una mano grande y cálida en el hombro, y sintió el cálido aliento en su oído.

—¿Estás bien? —le preguntó Siwon.

Hee volvió lentamente la cabeza para mirarlo. Era la primera vez que había hablado con él desde la pequeña escena a un lado de la carretera.

—Um, sí, estoy bien. Sólo mentalizándome para toda la situación de las operaciones encubiertas.

—¿Operaciones encubiertas? —dijo Siwon de manera inquisitiva.

—El tiene esta extraña obsesión con la jerga militar y misiones. Sólo asiente y síguele la corriente —le dijo Donghae secamente.

Siwon hizo un movimiento de “ahh” con la boca y luego le sonrió a Hee, quien se sonrojó y se apartó
rápidamente.

Junjin y Hyesung se subieron al auto y condujeron hacia el lado del edificio donde estaba la habitación. Todos se bajaron y se dirigieron a la habitación designada.

Junjin, Kangin y Siwon pasaron una hora planificando y consiguiendo la ubicación de la cabaña marcada en un mapa. Una vez que tuvieron los detalles elaborados Junjin se dirigió a todos:

—Las parejas van a esperar en el auto, en el bosque donde nos van a dejar. Vamos en nuestras formas de lobo y nos reuniremos con Yunho, Donghwa y Kyuhyun. Yunho va a llamar a Kangta para decirle que lleve a sus primeros cuatro y nos reuniremos a tres kilómetros de la cabaña.

—¿Cómo conseguirán traer de vuelta a Teukkie si están en forma de lobo? —preguntó Donghae.

—Esperando que el doctor Lee esté en su forma humana y él pueda ayudar a que Teukkie regrese. Yunho, Donghwa, y yo los escoltaremos mientras Kangin acaba con Jihoon. —Junjin miró a Siwon—. Debe ser Kangin quien lo mate, es su derecho.

—Entendido  —respondió Siwon.



Sora se sentó con Hyesung en la pequeña mesa. Ninguno de los dos habló, pero se sentaron
en amigable silencio, ya que cada una pensaba en el camino que sus hijos tomarían esta noche.
  
Finalmente, a las 11:30 Junjin se levantó.

—Vamos.

Eso fue todo lo que dijo y todo el mundo estaba de pie saliendo por la puerta. Se dirigieron en silencio a la ubicación en el mapa que los llevaba más cerca de la cabaña. La tensión en el vehículo era palpable y Hee juró que si estiraba su mano sería capaz de sentirla en su piel. Después de veinte minutos, Junjin sacó el auto fuera de la carretera y condujo hacia los árboles que estaban al borde del bosque. Detuvo el vehículo tan lejos como pudo para ocultarlo de la vista.

Junjin se dio la vuelta para mirar a su compañero.

—Te llamaré tan pronto como lo tengamos. Tienes que quedarte y protegerlos.

—Como tú digas, Alfa —respondió Hyesung—. Sólo asegúrate de traer a mi hijo y su compañero de
vuelta.

—Como tú digas, Amor. —Se inclinó sobre el asiento y lo besó suavemente.

Kangin esperó fuera del vehículo mientras su padre hablaba con su appa. Su piel moría de ganas por
cambiar, su lobo desesperado por salir a cazar. No podía creer lo cerca que estaba de Leeteuk, podía
sentirlo.

«Angel, estamos llegando. Prepárate

Kangin pudo sentirlo, pero Leeteuk no respondió. Tal vez aún dormía. Lo dejaría tranquilo durante
unos minutos más, luego lo presionaría. Lo necesitaba en alerta cuando atacaran.



Hee se bajó del auto cuando Siwon lo hizo.

—Oye, Siwi. —Él se dio la vuelta para mirarlo—. Cuídate, ¿de acuerdo?

La sonrisa de Siwon fue lenta y deliberada.

—Suenas un poco preocupado, Heechul.

—Por supuesto que estoy preocupado. Teukkie los necesita a todos ustedes para protegerlo, así que
no dejes que te maten. Podría dejarlo vulnerable. —Hee lo miró fijamente.

—¿Esa es la única razón por la que quieres que tenga cuidado? —Su voz fue baja y suave como
terciopelo.

Hee tuvo que sacudir la cabeza para despejar la niebla.

—No, hay otra razón —susurró. Torció el dedo haciéndole señas para que se adelantara. Él se inclinó
para que pudiera susurrarle al oído—. Te acuerdas de Matty, ¿verdad? ¿Ese guapo enfermero que me
ayudó? Bueno,todavía no sabes si él cambió mi nombre. —Hee no pudo contener la sonrisa maliciosa
que se extendió por su rostro.

—¿Cómo es eso de si él cambió tu nombre? —gruñó Siwon y podía decir que a él no le iba a gustar lo que venía.

La respuesta de Hee fue empezar a cantar “Meet Virginia” mientras subía de nuevo al vehículo. Oyó el gruñido de Siwon y le pasó seguro a la puerta justo cuando Siwon se abalanzó sobre él. Lo miró a través del cristal y le guiñó un ojo.

—Kim Heechul, ¿qué le has hecho a ese pobre lobo ahora? —le susurró Donghae a su travieso amigo.

—Sólo le di un incentivo extra para regresar con vida.



Hongki se esforzó por escuchar cualquier pequeño ruido que pudo, pero no hubo nada. Ni pasos, ni
una tos, risa o respiración, y ningún latido cardíaco. Jihoon los había dejado solos. Bueno, era más
tonto de lo que parecía, decidió. Se inclinó y gentilmente pero con firmeza sacudió a Teukkie.

—Teukkie, despierta, tenemos que largarnos extremadamente rápido.

Teukkie se sentó aturdido.

—¿Qué?

—Jihoon y su mini-yo no están aquí. Escuché salir el vehículo hace poco y pensé que uno de ellos
había quedado atrás, pero no hay nadie aquí. Nos largaremos de aquí ahora.

—¿Cómo? —preguntó Teukkie.

Repentinamente, donde Hongki Lee estaba una vez, un lobo de tamaño mediano gris y blanco se
sentaba. El lobo sacó sus patas de las esposas y luego Hongki cambió de nuevo. Ahora había un
Hongki muy desnudo sentado frente a Teukkie.

—Siento lo de la ropa, riesgos del cambio.

—No es gran cosa —dijo Teukkie tratando de ser lo más indiferente posible.

Observó mientras Hongki comenzó a registrar la habitación, presumiendo por algo para forzar la
cerradura de las esposas. Cuando no pudo encontrar nada volvió y examinó la silla a la que estaba
esposado.

—Bien, voy a tratar de romper la estructura —le dijo. Teukkie lucía un poco escéptico—. Oye, hombre lobo, ¿recuerdas? —dijo Hongki, un poco ofendido.

—Mi error —dijo Teukkie, levantando sus manos en señal de rendición.

Hongki agarró la silla donde las patas delanteras se reunían con el travesaño del marco y tiró con todo
lo que tenía. Al principio no creía que fuera a funcionar, pero luego sintió la madera ceder y luego
agrietarse. El marco se rompió.

—Genial —dijo Teukkie, impresionado por la fuerza de Hongki.

Fue capaz de deslizar la esposa enseguida por el extremo roto de la barra transversal.

Teukkie se levantó y se estiró, incapaz de creer que fuera libre… más o menos.
Hongki tomó su mano.

—Vamos, tenemos que llegar lo más lejos posible. Una vez que estén de vuelta serán capaces de
rastrearnos así que tenemos que correr en círculos y luego tratar de encontrar un poco de agua para
ocultar nuestro olor.

Teukkie asintió.

—Está bien, doc. Vamos a hacer esto.

Hongki se detuvo un momento.

—Teukkie, de verdad lo siento.

Teukkie levantó una mano para detenerlo.

—Guárdatelo, sólo consigamos sacar nuestros traseros de aquí. Nos ocuparemos del resto más
tarde, ¿de acuerdo?

Se tomaron de las manos, mientras atravesaban la cabaña lo más silenciosamente posible, mirando
a su alrededor constantemente para asegurarse de que realmente estaban solas. Tan pronto como
estuvieron seguros, fueron directamente a la puerta principal.

Una vez más, salieron sigilosamente. Hongki tomó una profunda respiración, olfateando el aire.

—No están aquí. Vámonos. —Con eso empujó a Teukkie al porche adentrándose hacia la noche.
Corrieron arduamente y rápido a través de los árboles. Teukkie no sabía cómo Hongki podía ver, pero
se alegró de que pudiera, porque de lo contrario él estaría íntimamente familiarizado con uno de estos
adorables árboles por los que pasaban rápidamente.



Teukkie estaba tratando fuertemente de mantenerse en pie, pero Hongki estaba haciéndolo muy difícil. Justo cuando lograban un ritmo Hongki haría una curva cerrada, lo que le hacía tropezar unos pasos antes de conseguir el equilibrio de nuevo. Esto continuó durante lo que pareció horas, pero probablemente no fue más de 30 minutos y luego finalmente encontraron un arroyo. Hongki ni siquiera dudó mientras corría directamente allí.

Sin detenerse metió a Teukkie en el agua fría. La respiración de Teukkie se atascó cuando la frialdad pareció filtrarse en sus huesos. Hongki nunca redujo la marcha. De repente, Teukkie se dobló cuando el dolor atravesó su cuerpo.

—Teukkie, ¿estás bien? —preguntó Hongki mientras impedía que Teukkie cayera de cabeza en el arroyo.

—No lo sé. Es difícil respirar, el dolor es tan intenso. —Trató desesperadamente de arrastrar aire esforzando sus pulmones. Sintió a Kangin removerse en su mente.

«Leeteuk, puedo sentir que estás dolorido. ¿Estás bien? Estamos en el bosque de camino a la cabaña.»

Teukkie no pudo contener el sollozo de alivio que salió. Él estaba aquí. Kangin estaba aquí y lo rescataría.

«Ya no estamos en la cabaña. Jihoon y el otro lobo salieron, nos escapamos» le dijo Teukkie.

«¿Dónde estás? ¿A qué distancia de la cabaña están?»


—Hongki, Kangin quiere saber a qué distancia de la cabaña estamos —le dijo Teukkie al doctor.
Hongki miró en la dirección que acababan de venir.

—Probablemente a unos tres kilómetros al este. No lo suficientemente lejos. ¿Por qué?

—Ellos están aquí en el bosque por nosotros.

«Kangin, él dice que estamos a unos tres kilómetros al este de la cabaña.
¿Qué tan lejos estás?»

Justo en ese momento se oyó un estridente aullido enojado en dirección de la cabaña.


—Están de regreso. —Hongki agarró la mano de Teukkie y empezó a correr de nuevo—. Tenemos que ir más lejos. Una vez en su forma de lobo serán capaces de correr rápido.

«Kangin, Jihoon está de vuelta en la cabaña. ¿Dónde estás?» Teukkie sabía que su voz sonaba temblorosa, incluso si estaba en su mente.

«Estamos a un kilometro y medio de la cabaña. Dile a Hongki que tenemos un auto estacionado a tres kilómetros al oeste de la cabaña.»

Teukkie estaba tratando de nuevo de mantenerse en pie mientras corrían a través del arroyo. El nivel del agua cambiaba constantemente y hacía difícil mantener el equilibrio.

—Kangin dijo que tienen un auto estacionado a tres kilómetros al oeste de la cabaña.

Ante sus palabras Hongki cambió de dirección y se arrastró fuera del arroyo, llevando a Teukkie detrás de él.

Se detuvieron brevemente y observó como Hongki levantó la nariz en el aire y respiró hondo, luego maldijo en voz baja. Escuchó el susurro y crujido de las hojas, y sabía por qué Hongki estaba maldiciendo.

Jihoon los había encontrado. Sin pensarlo soltó a Hongki y echó a correr. Lo escuchó gritar su nombre, pero no se detuvo. No podía parar. Todo lo que podía pensar era que no había manera de que fuera a estar a merced de Jihoon de nuevo. Prefería morir antes que pasar por eso otra vez.

Hongki observó mientras Teukkie corría, luego se dio la vuelta hacia donde podía escuchar a Jihoon
corriendo. Tomó una decisión entonces. Había metido a Teukkie en esto y haría cualquier cosa que
pudiera para sacarlo de ello. Cambió a su forma de lobo y esperó a Jihoon quien venía a través del
bosque.

Él se detuvo justo al borde del arroyo, y su forma de lobo era enorme, mucho más grande que Hongki. Le gruñó, mostrando sus dientes. Recordó cómo había maltratado a Teukkie, cómo se había forzado a entrar en él, y eso alimentó su ira. Vio como Jihoon dio un par de pasos hacia atrás y luego saltó. Pasando el arroyo sin ningún problema y aterrizó a varios metros de él.

Empezaron a dar vueltas entre sí, en busca de una apertura. Hongki sabía que no tenía comparación
con Jihoon en tamaño, pero era rápido.

Si pudiera mantenerlo distraído para que así Teukkie pudiera llegar al auto, podría ser suficiente. Jihoon dio un paso y gruñó y chasqueó los dientes contra él. Se lanzó hacia adelante, sabiendo que su audacia lo tomaría por sorpresa.

Estuvo en lo cierto. Fue hacia abajo y se aferró a una de sus piernas. Hongki escuchó a Jihoon ladrar y luego sintió sus dientes enganchándose en su costado. Retorció su cuerpo, dejando ir su pierna y rodó para salir de su mordedura. Continuó rodando hasta que estuvo en cuatro patas de nuevo.

Jihoon trató de lanzarse por él antes de que pudiera enderezarse, pero saltó a un lado. Estuvo tan cerca que sintió el aire de su mordedura rozar su pelaje. Él se dio la vuelta más rápido de lo que hubiera pensado que podría en un lobo de su tamaño y agarró su pierna trasera derecha antes de que pudiera moverse. Sintió un chasquido y dejó escapar un gemido fuerte.

Jihoon soltó la pierna y se alejó. Estaba burlándose de él. Sabía que nunca podría derrotarlo. Hongki dejó escapar un gemido mientras trataba de poner el peso en la extremidad rota. Jihoon levantó el labio superior en una mueca y se lanzó de nuevo. Trató de saltar fuera del camino, pero su peso se movió de manera desigual y Jihoon fue capaz de agarrar la pierna trasera izquierda. Se retorció y giró, tratando desesperadamente de salir del agarre de la muerte que tenía en él.

Volvió a sentir un chasquido y el dolor corrió por su pierna hasta su columna vertebral. Ahora se daba cuenta que no tenía intención de matarle, sólo lo quería inmóvil.

Hongki se recostó en el suelo, su cuerpo agitado, sus dos piernas rotas yaciendo inútiles. Comenzó
a arrastrarse hacia adelante con las piernas delanteras. Jihoon hundió sus dientes en su cuello y apretó. Él no lo rompió, pero mientras el mundo a su alrededor se nublaba, se dio cuenta que estaba cortando su aire, y entonces todo se volvió negro.


Teukkie corrió a ciegas, con los brazos echados hacia delante, tratando desesperadamente de impedir
irse de cara contra un árbol. Se sintió horrible al dejar a Hongki pero la idea de Jihoon poniendo sus
manos sobre él era demasiado.

Tropezó con la rama de un árbol caído, cayendo hacia delante, pero se aguantó con sus manos. Se
levantó de nuevo y comenzó a avanzar sin molestarse en desempolvar sus manos.

«¡Kangin! Jihoon nos encontró. Me asusté y salí corriendo y dejé atrás a Hongki. No sé dónde estoy.»

Teukkie contactó con él, con la esperanza de que tal vez estuviera cerca.

«Lo estamos rastreando. Acabamos de pasar la cabaña hace aproximadamente un kilómetro y medio. Sigue corriendo, Leeteuk. Te encontraré.»

Teukkie asintió y luego recordó que no podía verlo.

«Por favor, date prisa.»

Teukkie escuchó un aullido no muy lejos detrás de él.

«Está cada vez más cerca.»

Teukkie siguió corriendo, pero cayó al suelo cuando el dolor que se hacía más intenso sacudió su cuerpo. Se puso de lado, mordiéndose el interior de la mejilla para no gritar.

«Angel, ¿qué es? Puedo sentir tu dolor.»

«El dolor está empeorando. Lo que está pasando con mi cuerpo, es cada vez peor.» 

Teukkie cerró los ojos y trató de tomar respiraciones lentas y profundas. Empujando más allá del dolor, giró sobre sus manos y rodillas y comenzó a gatear.

Si arrastrarse era todo lo que podía hacer por el momento entonces que así sea, pero no sólo se
quedaría allí en el suelo, esperando a que Jihoon llegara y lo hiciera jirones. Desafortunadamente, él
no llegó muy lejos antes de que escuchara un gruñido detrás. Volvió la cabeza y por supuesto un enorme lobo negro y gris estaba allí. Su cabeza estaba baja, todo el pelaje en su amplio cuerpo parecía estar de punta.

Teukkie se volvió, no queriendo darle la espalda y cayó sobre su trasero. Comenzó a tratar de deslizarse hacia atrás alejándose de Jihoon cuando comenzó a avanzar hacia él.


2 comentarios:

  1. Oh~ no!!! Tukkie~ jum~ ahora si se lo chupo la bruja...o el lobo malo! Ay no!!!


    Jajajajajja ese Hee es malo!!! Jajajaja pero ya quiero que le salgan las marcas dw Siwonshis ~ awww~~

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  2. Bueno....Hee sí que sabe dar insentivos para que Siwon regrese sano y salvo...o al menos solo a salvo,dependiendo de como terminen las cosas con ese loco.

    Bueno,al doctor gracias por la ayuda y querer salvar a Teuk...se le agradece el esfuerzo.
    Ese loco ya encontro a Teuk,esperemos los chicos lleguen de una vez.....*0*

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...