Sapphire Wolf (T2)- 18




Una vez que todos se montaron en los vehículos, los bolsos de todos amontonados en la parte trasera de
cada una de las camionetas, Donghae se tomó un minuto para mirar la disposición de los asientos. Junjin,
Hyesung y Sora estaban en el frente, Yunho, Siwon y Kangin estaban en la parte de atrás, y Donghae y Hee
estaban en el segundo asiento con Donghwa sentado entre ellos. Donghae se estiró sobre Donghwa
mirando hacia su malvado amigo.

—¿Qué estás tramando, Hee? —susurró Donghae.

Hee tenía esa mirada en su cara a la que Donghae estaba muy acostumbrado. Donghae pensó en él como el rostro antes de la tormenta.

—Oh,  ¿cómo puedes pensar posiblemente que estaría tramando algo? —Hee parpadeó inocentemente.

Donghae negó con la cabeza y se dio cuenta una vez más mientras volvía a sentarse que Siwon estaba
ubicado directamente detrás de Hee. Genial, Hee estaba en uno de sus estados de ánimo donde sólo
tenía que empujar al león. Él no podía dejar las cosas como estaban. Donghae se preparó para lo que era seguro un viaje entretenido al aeropuerto, por breve que sea.

Efectivamente, en no menos de diez minutos Hee dejó escapar un suspiro dramático.

—Donghae, estoy tan malditamente cansado —anunció. Luego trató de apoyarse en la ventana, luciendo como si estuviera tratando de ponerse cómodo.

Una vez que fue obvio que no iba a suceder, se sentó y miró hacia Donghwa. Hee se encogió de hombros en una actitud de “qué diablos” y justo antes de que apoyara la cabeza en su hombro, Donghae vio a Hee guiñarle un ojo.

Donghae saltó cuando oyó el golpe en la parte posterior de la cabeza de Donghwa, y se volvió para mirar hacia donde el golpe se había originado. Siwon estaba fulminando al lobo con la mirada, sus ojos brillando peligrosamente. Sólo dijo una palabra, pero fue suficiente para ponerle la piel de gallina a Donghae.

—Muévete —le dijo Siwon. Donghwa se levantó tan rápido que se golpeó la cabeza contra el techo del vehículo.

Se deslizó en torno a Donghae y le dio un empujón a su pierna con la suya indicándole que él quería que le pasara por encima. Donghae miró hacia atrás a Siwon otra vez para ver que sus brillantes ojos estaban ahora fijos en la parte posterior de la cabeza de Hee.

—Eres un chico muy malo. Ya te he dicho esto antes, ¿verdad? —le susurró Donghae en el oído a Hee.

—Oh, amánsate. No me metería con él si no fuera tan fácil, pero él camina directo hacia ello, ¿sabes?
Quiero decir, en serio, Donghae. ¿Cómo puedo pasar eso?

—Bueno, podrías hacer como el resto de nosotros y crecer —dijo Donghae en su tono maternal.

—Ahh, pero querido, ¿dónde estaría la diversión en eso?

—Dónde de hecho —murmuró Donghae.



Teuk se reclinó en la silla, un poco más cómodo que cuando se había despertado por primera vez
ahora que el doctor Lee, o Hongki como  él  insistía  en  que  lo  llamara,  le  había  dado algún
medicamento para el dolor. Continuó alcanzando a Kangin, aunque no siempre con palabras, más
que nada para sentir que aún estaba allí, que el vínculo estaba todavía abierto entre ellos.

Había decidido no mencionarle a Kangin todavía lo que Jihoon había planeado. Había estado tratando diligentemente de bloquear parte de sus pensamientos de él, así no sabría que Jihoon iba a tratar de
conseguir que tomara su sangre. Teukkie estaba seguro que si Kangin no había matado a nadie todavía, esa pequeña información podría inclinar la balanza.

—Teukkie, ¿cómo te sientes? —oyó a Hongki preguntar.

—El dolor es tolerable en este momento —respondió Teukkie, volviéndose hacia el doctor.

Teukkie se relajó en una posición sentada con el fin de mirar directamente a Hongki sin tener que
girar la cabeza. Jihoon les había quitado las esposas de sus manos cuando les dijo que había puesto
un candado en la parte exterior de la puerta. Cada uno de ellos todavía tenía un pie esposado a las
sillas, pero al menos se podían mover un poco.

Después de que Jihoon les había quitado las esposas y salido de la habitación, Hongki le había dicho
a Teukkie que podía oír a otro hombre en la cabaña. Al principio Teukkie iba a preguntar cómo podía
saberlo, pero poniendo los ojos en blanco, recordó, oh sí, joven lobo.

—¿Quién crees que es? —preguntó Teukkie.

—Tal vez un miembro de su manada. No hay manera de que Jihoon nos dejaría aquí por nosotros
mismos si necesitaba suministros. Él tiene que tener a alguien ayudándole y es raro para un lobo
buscar la ayuda de un ser humano.

Teukkie pensó en sus palabras y se dio cuenta que podrían serle útiles a Kangin.

«Kangin, hay otro hombre aquí con Jihoon. No lo hemos visto pero el doctor Lee dice que puede oírlo.»

«Pregúntale a el doctor Lee si puede oír a Jihoon utilizar un nombre. Cualquier nombre que Jihoon podría decir puede ser útil.»

«Está bien. ¿Dónde están?» preguntó Teukkie.

«Estamos en el avión de camino. Donghae quiere que te diga…»

Teukkie sintió la reticencia en Kangin de decirle.

«¿El quiere que me digas qué?» solicitó Teukkie.

«Esta realmente debería ser una conversación que tengas con tus amigos, pero Donghae no desistirá, así que, quiere que te diga que Siwon vio a Hee desnudo.»

Teukkie pudo oír la vergüenza en sus palabras y podía imaginar a Hee amenazando con lanzar a Donghae fuera del avión.

«¡Qué!»

Teukkie en realidad habló en voz alta, así como en su mente antes de que pudiera detenerse.
Hongki se sobresaltó ante la repentina explosión de Teukkie. Teukkie lo miró tímidamente.

—Estoy bien, sólo algunos problemas técnicos.

—Estás hablando con Kangin, ¿no es así? —le preguntó Hongki. Teukkie asintió y luego dirigió sus pensamientos a Kangin.

«Realmente quiero saber por qué Hee estaba desnudo frente a él, pero sé lo que están haciendo, están tratando de distraerme.»

«La distracción es la especialidad de Hee, amor.»

«Mantenme informado, hombre lobo. Voy a tratar de ver lo que sabe el doctor Lee.»

Teukkie intentó bloquear el dolor que había comenzado a quemar a través de su cuerpo, juraba que sintió como si alguien estuviera tratando de cocinarlo desde el interior hacia fuera.

«Leeteuk, estás con dolor, ¿qué pasa?»

Escuchó la preocupación en su voz y lo sintió vertiendo amor a través de su vínculo. Tenía que
bloquearlo hasta que pudiera ponerse a sí mismo bajo control o lo volvería loco, sabiendo que estaba
sufriendo y fuera de su alcance.

«Estoy bien, hombre lobo, sólo algunos calambres. Voy a descansar un poco antes de que Jihoon
regrese. Te amo.»

«Estoy contigo, Angel.»

«Lo sé, hombre lobo.»


Hongki vio como Teukkie se hizo un ovillo, con los ojos fuertemente cerrados, como si estuviera
tratando de dejar fuera el dolor que le estaba desgarrando. No le preguntó si había algo que pudiera
hacer para ayudarlo porque él sabía que no lo había. Hasta que Teukkie obtuviera sangre de lobo
continuaría sufriendo, y lo más probable es que empeoraría. Finalmente el cuerpo de Teukkie se relajó, pero el dolor la había dejado sin aliento y se esforzaba para arrastrar aire a sus pulmones.

—Sea honesto, doc —dijo Teukkie, abriendo los ojos y fijándolos en él—,¿cuánto peor se va a poner
esto?

Sabía que Teukkie no querría ser engañado, ni querría la verdad recubierta de azúcar, así como él
tampoco le haría eso a uno de sus pacientes.

—Se va a poner mucho peor, Teukkie. Tu cuerpo va a seguir atacándose a sí mismo y si no recibes la
sangre de lobo, tus órganos empezarán a dejar de funcionar. Sé que no es lo que quieres oír, pero seré
siempre honesta contigo.

Teukkie asintió.

—¿Sabes cuánto tiempo podría tomar? Quiero decir, ¿crees que voy a ser capaz de aguantar hasta que
Kangin llegue?

—Suenas tan seguro de que va a encontrarte. —La expresión en los ojos de Hongki dijo que no creía que Kangin tuviera una maldita esperanza.

—Él me encontrará, de eso no tengo ninguna duda —dijo Teukkie con confianza—. Pero el mientras
tanto es lo que me preocupa. Ya ves, no estoy muy entusiasmado con la idea de tomar la sangre de
Jihoon. Así que estoy tratando de prepararme.

Teukkie miró como Hongki encontró su mirada y sin parpadear, le dijo:

—Prepárate para lo peor.

Teukkie no dijo nada más después de eso. Dormía cuando el dolor se abatía pero se despertaría gritando cuando volvía. Estaba constantemente tratando de centrarse en mantener su escudo en su mente para que Kangin no supiera lo mucho que estaba sufriendo.

De vez en cuando simplemente decía su nombre a través de su vínculo sólo para oír su respuesta. Recordó estar despierto un par de veces con el sonido de Hongki diciéndole que comiera, pero la comida no tenía ningún atractivo porque sabía que simplemente la vomitaría. Otro momento en que estuvo despierto, Hongki intentó conseguir que bebiera algo pero de nuevo Teukkie se negó.

No sabía cuánto tiempo había estado en esta habitación con Hongki, no sabía si había sido horas o días. Todo lo que sabía era que el dolor era cada vez peor y aunque se mordió el labio luchando contra la necesidad de gritar, no funcionó.

—¡Ahhhhhhh! —Su grito se apagó en sollozos que sacudían su cuerpo. La puerta de la habitación se abrió y Jihoon entró corriendo.

—Hongki, ¿qué está mal? —Miró para ver a Teukkie retorciéndose de dolor, con el rostro tan
contorsionado que dolía mirar—. ¡Arréglalo! —gritó Jihoon al doctor que estaba sentado al otro lado de Teukkie, con la jeringa de medicación para el dolor ya en la mano.

—El medicamento para el dolor no dura tanto tiempo. Sedarlo sería la única manera de detener el
dolor —gruñó Hongki, sus labios encrespándose de nuevo para mostrar sus dientes.

—¡NO! —rechinó Teukkie. La idea de no poder llegar a Kangin era insoportable, preferiría soportar su actual tormento—. Ninguna sedación, por favor, no.

Jihoon se arrodilló a su lado y trató de tomarle la mano entre la suya, pero Teukkie se apartó.

—¡No me toques!

Jihoon gruñó, sus ojos se estrecharon, y sus labios se dibujaron en una delgada línea. Se volvió hacia
Hongki.

—Mañana vamos a tratar de darle mi sangre.

—No, nada de sangre —gimió Teukkie mientras continuaba luchando a través del sufrimiento.

—Teukkie, la sangre te hará mejorar, no sabes lo que estás diciendo —trató de persuadirlo Jihoon.
Teukkie abrió los ojos y miró a Jihoon fijamente.

—No tu sangre. Nunca tu sangre —rechinó a través de sus dientes, pero lo suficientemente alto para
que escuchara.

Jihoon le gruñó, mientras su rechazo le daba una bofetada en la cara. Sintió una inmensa rabia venir
sobre él y quiso romper algo, cualquier cosa. Agarró el brazo de Teukkie y tiró de él hacia delante para que su cara estuviera a centímetros de la suya. El agarre que tenía sobre él se sentía como si en cualquier momento sus huesos se romperían por la mitad.

—Vas a tomar mi sangre, serás mío, y no hay nada que ese cachorro pueda hacer al respecto. —Sus
ojos brillaban peligrosamente mientras le gruñía y aunque él sabía que no debería provocarlo más,
todo el sentido de supervivencia se fue por la ventana.

—Puede que me hayas secuestrado —su voz era apenas un susurro—, pero nunca seré tuyo. —Como
para acentuar sus palabras le gruñó en respuesta y luego le escupió en la cara de lobo.

Teukkie miró mientras sus colmillos se alargaban, sintió que sus uñas se volvían garras contra su piel.
Jihoon lo dejó caer de nuevo a la silla y le dio una bofetada tan fuerte que estaba seguro que algunos
dientes se soltaron.

—¡JIHOON! ¿Qué demonios te pasa? —Teukkie escuchó a Hongki gritar.

Cuando Jihoon se giró hacia el sonido de su voz, Hongki vio que los ojos de Jihoon lucían salvajes,
su respiración rápida e incontrolada. Jihoon estaba siendo consumido por la locura. Sabía que los
machos que vivían mucho tiempo sin parejas podían volverse locos, pero él parecía estar avanzando
a una velocidad increíble.

En los cuatro días que él y Teukkie habían estado con él, se había dado cuenta de sus hombros
encorvados, el ceño fruncido y los constantes ojos entrecerrados mientras su estado de ánimo se hacía
más y más oscuro.

La única cosa que Hongki podía imaginar era que tal vez la idea de tener a Teukkie no estaba
realmente haciendo nada para combatir la locura porque él no era su verdadero compañero. La
persona que él cree que es la que va a llenar ese abismo oscuro le está rechazando y la precaria presa
que se había mantenido en su lugar por la promesa de un compañero se había roto cuando Teukkie le
había dicho que nunca sería suyo. Fue entonces cuando Hongki se dio cuenta que Jihoon haría lo que
fuera para tener a Teukkie sometiéndose a él, incluso si eso significaba golpearlo.

Hongki se abalanzó sobre él, tratando de agarrar la mano que estaba retrocediendo para golpear a
Teukkie de nuevo.

Jihoon se giró en el último minuto y el puño conectó con la cara de Hongki. Él sintió su mandíbula
quebrarse y luego las luces se apagaron.

Teukkie vio a Hongki caer al suelo por la fuerza del puño de Jihoon. Antes de que pudiera llamar a
gritos a el doctor, Jihoon lo había jalado por el cabello. Teukkie gritó por el fuerte dolor que entró
por su cuero cabelludo. Cerró los ojos al sentirlo inclinándose a su cuello, tomando una respiración
profunda.

Quería vomitar ante la idea de él aspirando su aroma, su piel se puso de gallina al contacto de la suya
contra la suya.

Jihoon se sentó en la silla y puso a Teukkie en su regazo. Continuó agarrándolo por su cabello
sosteniéndolo en su lugar. Observó con fascinación enferma cuando trajo el antebrazo de su mano
libre a su boca y con los colmillos que se habían alargado mordió.

El mordisco fue tan profundo que su sangre corrió libremente de la herida. Jihoon se volvió y lo miró,
la sangre en su boca goteaba por su barbilla mientras hablaba.

—No deberías haberme presionado, Teukkie. Podría haber sido especial, podría haber sido bueno,
pero presionaste, por lo que ahora lo haremos de la manera más difícil.

Tan pronto como Teukkie se dio cuenta de su intención, el dolor fue olvidado y su único objetivo
estaba en hacer lo que fuera para salir de las garras de Jihoon. Le dio una patada, arañó sus brazos y
su cara, pero él era demasiado fuerte.

Teukkie cerró los ojos mientras seguía luchando, sintió nauseas a la sensación de su brazo contra su
boca, el olor de hierro golpeando su nariz mientras sentía una sustancia pegajosa caliente tocar
sus labios.

Luchó duro, pero Jihoon había movido la mano que había estado sosteniendo su cabello a su frente
para mantener su cabeza en su lugar. Él presionó su brazo con más fuerza contra su boca y luego lo
sintió tapándole su nariz.

Teukkie trató muy duro de contener la respiración, decidido a morir por falta de oxígeno antes de que
se tragara su sangre, pero su cuerpo lo traicionó. Casi como contra su voluntad su boca se relajó y jadeó en busca de aire. Jihoon aprovechó la oportunidad para empujar el brazo más en su boca. No importa lo mucho que se esforzó, no pudo detener la sangre que sentía fluyendo desde el brazo hasta su garganta. Los ojos de Teukkie se abrieron de golpe cuando sintió la presión de su boca desvanecerse a medida que Jihoon apartaba su brazo. La mirada en sus ojos era salvaje, peligrosa. Él siguió sosteniendo su cabeza en su lugar mientras reemplazaba su boca donde su brazo había estado.

Teukkie trató de apretar los labios contra el hueco de su boca y cuando eso no funcionó lo mordió
tan fuerte como pudo. Jihoon se echó hacia atrás, pero en vez de la mueca que Teukkie esperaba,
sus labios se curvaron en lo que era una sonrisa poco natural.

—Si hubiera sabido que todo lo que tomaría para lograr que me mordieras era un beso, me podría
haber ahorrado un montón de problemas, Teukkie.

Su voz era engañosamente tranquila, pero Teukkie podía ver la tormenta que estaba justo debajo
de la superficie.

Jihoon empezó a tirar de él hacia arriba y él cerró los ojos, pensando que tal vez ahora se iría. Su mente le dolía por luchar para evitarle a Kangin escucharlo, su cuerpo dolía por su propio abuso así como el de Jihoon.

Jihoon debió sentir la pequeña cantidad de alivio que se apoderó de Teukkie mientras él le colocaba de nuevo en la silla porque se inclinó junto a su oído y le susurró: “Tu turno”, mientras le arrancaba el cuello de su camisa.

Teukkie instintivamente se dio la vuelta, tratando de ocultarse, pero se dio cuenta de su error demasiado tarde cuando oyó aullar a Jihoon y sus garras arañaron a través de su espalda, a través de las marcas de su compañero.

Teukkie gritó cuando su carne se desgarró, sintió el calor de su sangre corriendo por su piel. Sintió a
Jihoon inclinándose sobre él y correr su lengua sobre su espalda. Y al sentir sus dientes perforar su piel, sus labios gritaron por el que iba a salvarla, pero no pudieron.

—¡KANGIN! —gritó mientras arañaba la silla, tratando de salir de debajo de Jihoon, lejos de él, lejos
de su boca—. ¡DETENTE! Por favor, detente — sollozó y entre sollozos pudo oírlo chupando ávidamente en su carne, y el sonido lo puso tan enfermo que vomitó por todo el suelo.

El olor de su enfermedad debió haber empujado a través de la lujuria que había penetrado en la mente
de Jihoon cuando finalmente se retiró. Sintió que su peso dejó su cuerpo y oyó el sonido de sus pasos al alejarse. Lo miró mientras abría la puerta de la habitación que había convertido en su propio infierno personal. A través de las lágrimas en sus ojos, vio la sangre manchada por todo el frente de su camisa, y en sus labios, su sangre. Jihoon lo miró:

—Puedes tener sus marcas en ti, pero es mi sangre la que está en ti. — Teukkie apretó la cara en el cojín de la silla cuando oyó cerrarse la puerta, y cuando el cerrojo hizo clic en su lugar sintió algo dentro de él romperse.

Su cuerpo temblaba incontrolablemente mientras las lágrimas brotaban de sus ojos. Podía sentir a
Kangin empujando en su mente, tratando de conseguir atravesarla, pero mantuvo las paredes en su
lugar.

¿Cómo podía enfrentarlo cuando la sangre de otro estaba en él, cuando los dientes de otro habían
perforado su piel? Podía sentir su estómago apretándose, preparándose para expulsar el veneno que
Jihoon le había hecho tragar, pero nada saldría.

Sin importar lo mucho que hiciera arcadas, nada dejaría su cuerpo. Lloró hasta que pensó que no podía tener ninguna lágrima restante. Estaba equivocado.

«Mi amor, estoy aquí.»

Las lágrimas comenzaron de nuevo al sonido de esa voz en su mente, al sentir los labios que sintió
presionando en su frente a través de su vínculo. La vergüenza se apoderó de él al pensar en los labios de Jihoon en los suyos y las arcadas comenzaron de nuevo.

«Lo siento, Kangin. Lo siento mucho.»

Teukkie acercó sus rodillas lo más cerca de su pecho como pudo con su pierna esposada a la silla. Metió la barbilla en su pecho a medida que la sangre se secaba en su espalda y el dolor seguía pulsando. Cerró los ojos y se cerró al mundo.



Kangin estaba en la habitación mirando a las montañas. El suave murmullo de Hee, Donghae, y su appa estaba detrás de él. Habían pasado dos días desde que llegaron y todavía no sabían nada más de lo que sabían antes.

El padre de Kangin había interrogado a más de la mitad de la manada de Kangta y hasta el momento
todo el mundo había dicho la verdad, nadie sabía nada acerca de las acciones o el paradero de Jihoon.
Para añadir a la frustración de Kangin, estaba teniendo problemas para mantenerse en contacto con
Leeteuk.

El le seguía bloqueando sus pensamientos y al principio pensó que era para que no supiera la cantidad
de dolor que tenía, pero ahora estaba empezando a preocuparse de que hubiera algo más que eso.

Cerró los ojos contra el pensamiento del otro lobo poniendo sus manos sobre Leeteuk. Sabía que pensar así no le ayudaría a encontrarlo, y que así sólo tendría éxito en que Kangin quisiera matar a alguien o algo.

Kangin se acercó a través de su vínculo, y como había sido capaz de hacerlo todas las otras veces, lo sentía pero no podía escuchar sus pensamientos.

Sólo le estaba dejando llegar lo suficiente lejos para saber que estaba vivo y bien… de acuerdo a él. Kangin no sabía que estaba gruñendo hasta que sintió la mano de Donghae descender sobre su hombro.

—¿Estás bien? —le preguntó.
  
Kangin movió la cabeza en señal de frustración.

—Algo no está bien. —Kangin se apartó de su toque, sin ser conscientemente capaz de soportar el
toque de otro, no cuando no podían ser las manos de su compañero.

—Puedo sentirlo —continuó mientras se paseaba por la habitación—, pero eso es todo. De vez en cuando me da un breve comentario, pero luego me deja fuera.

Donghae podía ver los signos visibles de la frustración de Kangin escritos en su frente. Él entrecerró los ojos y miró por la ventana, como si pudiera verlo si buscaba lo suficiente. Donghae se volvió y vio a Hee de pie a su lado, con los brazos cruzados sobre el pecho en pose idéntica a Donghae.

—¿Qué pasa con el lobo amante? —le preguntó Hee a Donghae y, a pesar de las palabras, su tono
denotaba lo mucho que le importaba Kangin y Teukkie.

—Dice que piensa que algo está mal con Teukkie, pero que él no se lo dirá —le explicó Donghae.

—Por supuesto que no se lo va a decir. Teuk sabe que él iría todo garras y colmillos sobre alguien si
pensara que está herido. Eso no quiere decir que estoy de acuerdo con guardarle algo a él, porque eso
significa que está impidiendo que nosotros también sepamos.

La respuesta de Donghae fue interrumpida por un golpe seco en la puerta, seguido por un Siwon sin
invitación. Hee puso los ojos en blanco y dejó escapar un resoplido.

—Entendiste bien la parte de golpear, peludo, pero se te olvidó la parte donde pides permiso para
pasar. No sólo golpeas y luego pasas. —Hee se volvió hacia Donghae, sacudiendo la cabeza—. Uno
pensaría que por lo menos tienen algún tipo de clase de entrenamiento para cachorros o algo así.

—Si no tienes cuidado, él va a estar sacando las Hee-croquetas de sus dientes después de su próxima
comida —susurró Donghae en voz baja mientras Siwon seguía mirando a Hee.

La mirada de Hee nunca vaciló cuando le respondió a Donghae.

—¿Y qué te hace pensar que me opongo a ser la cena?

Donghae se atragantó, y Hee le dio una palmada en la espalda mientras le guiñaba un ojo a Siwon,
finalmente rompiendo su enfrentamiento.

—Kangin, Kangta ha llamado y dice que tiene dos lobos que quieren hablar contigo y tu padre —dijo
Siwon mientras alejaba los ojos de Hee.

La cabeza de Kangin giró bruscamente y se reunió con el Beta de su padre. Siwon inmediatamente bajó los ojos y dio un paso a un lado para dejar la puerta abierta. Kangin empezó a decir algo al pasar a Hee y a Donghae, pero fue interrumpido.
  
—Ni siquiera lo digas. Vamos contigo, incluso si eso significa que tenemos que escondernos en el auto.

Para sorpresa de todos fue Donghae, que le hizo el anuncio mientras agarraba la mano de Hee y tiraba
de él a lo largo. Siwon miró a Kangin, quien simplemente sacudió la cabeza como para decir, simplemente
que lo dejara.


Quince minutos más tarde, Kangin, Junjin y Siwon bajaron del vehículo alquilado para ir a la sede de la manada de Denver. Kangin miró a los cuatro restantes en el vehículo: Donghae, Hee, Sora y Hyesung.

La preocupación estaba grabada en cada una de sus caras.

—Volveremos pronto. —Fue todo lo que dijo, y luego se había ido.

—¿He dicho ya lo mucho que esto es una mierda? —murmuró Hee en voz baja.

Sora le palmeó la mano.

—Vamos a encontrarlo.

—Soy el que se supone que debería estar diciéndole eso a usted, señora P.


2 comentarios:

  1. Ay cómo así!???
    Entonces si tomaba se la sangre de otro, se enlazaría con él!???
    Qué pasa con el verdadero compañero!???
    Eso apesta!!!

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  2. Buen...y ahora es en serio....AGARRENME QUE LOS MATO...y también a disque "doctor"
    Dios,ese lobo loco,en verdad esta loco...o sea,lo secuestra y también se lleva al doctor,luego los duerme para llevarlos a quien sabe que lugar,ha golpeado al doctor y justo le ha dado su sangre a Teuk,luego lo lastima y...y..y...diis,matente a ese idiota cuando lo agarren.
    Es que no se mer3ce el castigo que le dieron a sus complices..no,este merece mucho más. Quizás el mismo castigo que el alfa que quería a Teuk...algo así para que aprendan.
    Ahora Teuk esta herido,tiene miedo,se siente muy mal...y seguro no va a querer ver a Kangin,se va a sebtir sucio,no digno de Kangin...T.T....pobresito.

    Omg...Hee desnudo frente a Siwon y dedicandole esa canción jajajajaja
    Y luego las insunuaciones de Hee,las provocaciones....espero el día en que Sieon le de su estate quieto y le demuestre que es su pareja.
    Me gusta que apartir de Teuk,Hee va entendiendo las cosas...y espero...espero que no se complique mucho cuando Siwon le diga que es su compañero .....si es que Hee aún no lo comprende del todo.

    Sigo queriendo matar a ese loco....ㄱㄱ

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...