Sapphire Wolf (T6) -24



Dambi, Hongki y las parejas apareadas se sentaban en un círculo en el suelo del estudio. Hee había dulcemente convencido a Siwon que encendiera un fuego para ellos en la gran chimenea y Donghae, Zhoumi y Changmin habían logrado convencer a sus compañeros de hacer té caliente para la gran cantidad de ellos. Los hombres se negaron a dejarlos, por lo que se habían instalado en la habitación, cada uno viéndose igual de cabizbajo y apagado. Incluso Jungsoo se había negado a irse y se encontraba junto a Junjin con el mismo fruncido feroz.
Todos estaban simplemente acomodándose cuando Hee saltó y chilló.
—¡Santa jodida vaca en un palo!
Siwon se lanzó a través de la sala, deteniéndose a su lado en un instante.
—Heechul, ¿estás bien? —trataba de comprobarlo y él seguía golpeando sus manos, apartándolas, y señalando al otro lado. Donghae se sentaba con una sonrisa tímida a medida que todos se volvían a mirarlo.
Los ojos de Teuk se agrandaron cuando vio la mano de Donghae.
—Perr…
—Teuk, ese lenguaje —espetó Hee y luego se volteó hacia Donghae—. ¡Perra!
Teuk miró a Hee.
—¿Por qué tú si puedes decirlo?
—Porque estoy embarazado y, como la gente mayor, los embarazados pueden hacer un montón de mierda loca y puede culpar a su cuerpo por ello.
—Ah. —Teuk se encogió de hombro—. Supongo que tiene sentido. — Ambos volvieron su atención a Donghae y éste se retorció bajo sus miradas fulminantes.
—¿Podría por favor alguien informarme por qué estamos dándole la mirada de muerte a Donghae? —preguntó Zhoumi.
—Mira su mano —gruñó Hee.
Hubo un suspiro colectivo cuando todos los ojos aterrizaron en el diamante.
—Por favor dime que todo lo que hizo fue preguntar —advirtió Hee—. Por favor dime que no se casaron en secreto porque tal vez mañana todos vamos a morir y no querías ir a la tumba con la gran V colgando sobre ti.
La boca de Donghae cayó abierta.
—¿Por qué no pensé en eso? —gritó Hyukjae al otro lado de la sala.
«No les des más municiones», le gruñó Donghae.
Hyukjae le guiñó un ojo desde su postura informal contra la pared desde la cual podía verlo perfectamente.
—No nos casamos, Hee —resopló Donghae—. Solo me preguntó, pero no he tenido exactamente la oportunidad de decirles.
Finalmente Siwon entendió el hecho de que su compañero no estaba en un peligro inminente, o teniendo alguna complicación con el embarazo, y se retiró del círculo lleno de estrógeno.
—Has tenido muchas oportunidades —le dijo Teuk—. Todo lo que tenías que hacer era sostener tu jodida mano en al aire mientras caminabas en la sala de reuniones. Yo hubiera dicho algo como: “Oye, Hee, mira, Donghae está comprometido.”
—Y yo hubiera respondido algo como: “Oye Teuk, es mejor que no se haya casado solo para poder saltar en la cama con el sexy lobo” —terminó Hee.
—¿Qué pasa contigo y tu fascinación con mi virginidad? —Donghae se puso de pie, cansado de tener a sus amigos sobre él.
—No estoy fascinado por ella —argumentó Hee.
—¿¡Entonces por qué estás asumiendo que me casaría con Hyukjae a tus espaldas solo para poder tener sexo con él!? —Donghae puso las manos en sus caderas mientras se abalanzaba sobre sus amigos.
Hee pausó por un segundo mientras consideraba la pregunta de Donghae.
—Porque, eso es lo que yo haría —respondió finalmente. La sala estalló en carcajadas. Hee miró a los cuerpos destornillándose, luego a su compañero quien estaba sacudiendo su cabeza—. ¿Qué? —preguntó, fingiendo confusión en cuanto a lo que era gracioso.
—No te preocupes, Hee —gritó Hyukjae de nuevo—. Te apoyo en esto completamente.
Siwon le gruñó y Hyukjae rió.
—Nadie te preguntó, Hyukjae —le dijo Donghae a través de los dientes apretados.
Hyukjae le tiró un beso y él mordió el interior de su mejilla para evitar sonreír como un idiota. Y, entonces lo supo.
«¿Estás pensando en lo que yo estoy pensando?» Se burló él.
«Si estás pensando en mí sacándote a patadas de mi habitación, entonces sí».
Escuchó la risa de Hyukjae en su mente y sintió su respiración en su cuello.
«Se honesto con tu compañero, Donghae. Creo que estás pensando sobre cierto trato, cierto beso, cierto…»
«DETENTE».
Donghae pudo sentir su rostro ruborizándose y supo al minuto que todo el mundo se dio cuenta que no había escuchado ni una palabra de lo que habían dicho. Ni siquiera se había dado cuenta que estaban adulando su anillo.
Hee miró de Hyukjae a Donghae y sonrió.
—¿Ustedes dos están pateándose a través del vínculo de compañero, justo aquí, frente a todos nosotros? —Hee dio un golpecito cariñoso en la nariz de Donghae—. No me había dado cuenta que te convertiría en un raro tan rápido. Buen trabajo, Hyukjae.
—El placer es todo mío —bromeó de nuevo.
—Oh, estoy seguro que lo es. —Rió Teuk.
Si Donghae no había querido filtrarse en el suelo antes, ahora definitivamente estaba buscando una grieta.
—Tanto como me gusta escuchar bromas sexuales de los chicos que crié — interrumpió Sora finalmente—. En verdad me gustaría ver el anillo de Donghae, luego me gustaría que alguien me dijera cómo es que Hee está embarazado, y yo no lo sabía.
—El cómo no es en realidad la cuestión, mamá —bromeó Teuk.
—Estoy dispuesto a explicar exactamente cómo pasó con increíble detalle si la señora P necesita saber —dijo Hee.
—¡NO! —estalló la sala completa.
—Hombre, ustedes son unos aguafiestas. —Hee puso los ojos en blanco mientras se sentaba de nuevo en el piso.
—Entonces, Donghae. —Sora sonrió—. ¿Cómo te lo propuso?
Donghae estrechó sus ojos hacia Hyukjae.
«Te toca decir esto, ojos marrones.» Le dijo él mientras le tiraba un beso.
«Tienes razón, mi amor, definitivamente me toca decir esto». Donghae sonrió malvadamente, y casi se pone de pie para bailar cuando vio sus ojos abrirse con lo que parecía preocupación.
—Bueno —comenzó Donghae—, estábamos acostados en la cama, solo hablando, y luego las cosas comenzaron a calentarse, ¿ya saben?
—No, definitivamente no sabemos —interrumpió Hee—. Necesitamos minuciosos y claros detalles, Donghae, detalles.
—Heechul, compórtate —retumbó la voz de Siwon.
—Bah —ondeó una mano hacia él—, puedes castigarme después.
Sora tosió el té caliente que había estado tratando de tragar. Hee le palmeó la espalda mientras miraba a Donghae esperando que continuara.
—Entonces, como iba diciendo, las cosas se estaban poniendo caliente y pesadas…
—¿Pesado como en tercera base, o pesado como un magnífico golpe? — interrumpió Teuk.
—Buenas  preguntas, Teuk.  —Hee  asintió  en  señal  de       aprobación—. Definitivamente buenas preguntas.
—Oh, trató de hacer el magnífico golpe. —Donghae trató de no sonrojarse mientras decía las palabras—. Pero se ponchó.
—Ouch —oyeron murmurar a Siwon. Luego un estruendo que todos ignoraron. Donghae miró por encima de las parejas para ver si Hyukjae estaba bien. Una de las sillas a su lado había sido obviamente aventada o pateada, y él lo estaba mirando fijamente, eso calentándole hasta sus huesos.
—Entonces, en cierto modo sentí pena por él cuando finalmente tuvo el valor de pedirme que me casara con él. Ya había cerrado el estadio de béisbol para cualquier paseo, así que quise compensárselo al ser lo suficiente valiente para preguntarme.
Hee rodó sobre el piso agarrando su estómago mientras se carcajeaba.
—¡Cerrar el estadio de béisbol! ¡Paseos! —Se rió más fuerte cuando miró a Siwon, quien no podía decidir si debía arriesgarse a caminar a través de la bomba de estrógeno para ver si estaba bien o salir corriendo en la dirección opuesta.
Sora trató de cubrir su risa mientras veía el brillo en los ojos de Donghae, pero el resto de la sala había renunciado a cualquier pretensión de parecer tranquilos.
Los ojos de Donghae se abrieron con sorpresa mientras Hyukjae caminó por la habitación a grandes zancadas. Se paró justo fuera del círculo, y sus ojos ardieron sobre él.
—Oh, Dios —murmuró Hee cuando finalmente se calmó—. Conozco esa mirada. Teuk, ¿conoces esa mirada?
Teuk miró a Hyukjae.
—Ujum, chico, definitivamente conozco esa mirada.
Hyesung sonrió.
—Incluso yo conozco esa mirada.
Los ojos de Donghae viajaron de ida y vuelta entre Hyukjae y sus amigos.
—Bueno, alguien ayude a este hermano porque yo no conozco esa mirada.
—Estás apunto de averiguarlo —murmuró Zhoumi.
Hyukjae le sonrió y el círculo completo de emparejados se desmayó un poco. Él tenía una de esas sonrisas. Los hoyuelos, los ojos, el guiño, era letal para cualquiera que lo viera.
—¿Debería decirles lo que en realidad pasó, Donghae mío? —preguntó él en una voz que debería ser reservada solo para el dormitorio o si trabajabas en una de esas cosas del 0-900.
Donghae se puso de pie lentamente. Decidió que era tiempo de combatir fuego con fuego. Dejó que su cuerpo de desdoblara como un perezoso gato y le sonrió dulcemente, mordiendo su labio tímidamente.
—Podríamos mostrarles, ya sabes, recrearlo para ellos. —Donghae trató de adoptar una voz sensual y supuso que tal vez lo había logrado cuando Hyukjae gruñó.
Hee rió.
—Creo el joven tiene el control, chico hoyuelo.
Donghae arqueó una ceja hacia su compañero.
—Les enseñaré el mío, si tú les muestras el tuyo.
Hyukjae supo que había sido abatido en su propio juego y gruñó cuando las manos de Donghae fueron al dobladillo de su camiseta. Se volteó y caminó furioso de vuelta al lado de la sala donde los otros machos les estaban dando sinceras miradas de simpatía.
—Bienvenido a mi mundo —le dijo Siwon mientras se paraba a su lado.
Los ojos de Hyukjae apuntaron a su compañero quien estaba sonriendo y riendo con sus amigos. Estaba orgulloso de sí mismo, y para ser honesto, él también estaba orgulloso de su compañero. Pero eso no cambiaba el hecho de que a él no le gustaba perder, y definitivamente había perdido.
«Jaque Mate». Lo escuchó reír tontamente en su  mente.
—¿Cómo sobrevives? —le preguntó a Siwon.
—Matando cosas y mucho, mucho s…
Hyukjae se atragantó antes de que Siwon pudiera terminar. Siwon le frunció el ceño a su Beta.
—Iba a decir sueño, pervertido. —Se rió por los ojos abiertos de Hyukjae—. De hecho, voy a estar de acuerdo con mi compañero en esto, ustedes dos necesitan engancharse y ocuparse del asunto. La tensión es tan fuerte entre ustedes dos, que uno de ustedes va a ser responsable por tomar y atacar al otro en plena luz del día.
Hyukjae rió.
—Él se romperá antes que yo.
Siwon sacudió su cabeza. Miró a Donghae y luego de nuevo a Hyukjae.
—No, Beta, no creo que lo haga.

Las parejas hablaron hasta bien entrada la noche, y cuando Hee se durmió, los machos finalmente intervinieron. Uno por uno, se reunieron con sus parejas.
Sora abrazó a Teuk antes de que Kangin lo recogiera.
—Estoy tan contenta de que estés feliz, Teuk.
—Gracias mamá, yo también. Dile al Rey Hechicero que patearé su trasero si te hace daño.
Sora rió.
—Le pasaré el recado.
Jungsoo se detuvo detrás de ella y envolvió un brazo alrededor de su cintura.
—¿Él va a patear mi qué?
Sora sacudió su cabeza con una sonrisa.
—Solo está ladrando. —Sora tomó su mano y lo llevó fuera del estudio.
Siwon recogió gentilmente a Hee y él se acurrucó en sus brazos. Besó su frente y asintió a Hyukjae mientras salía de la sala.
Hyukjae y Donghae fueron los últimos en salir del estudio. El fuego crepitaba y las luces de las flamas danzaban sobre el rostro de Donghae. Se había dormido junto con Hee hacía un rato, pero no había querido molestarlo. Se arrodilló a su lado y pasó un dedo sobre su mejilla. Donghae lo acarició y sonrió.
Incluso dormido, sabía quién era él.
—Mío —murmuró.
Hyukjae lo levantó y lo sostuvo cerca de su pecho.
—Siempre —susurró en su oreja mientras lo lleva a su habitación.


—Te he estado esperando, Rey Hechicero. —Desdémona caminó tranquilamente por entre los árboles, y aunque podría haber sonado irritada, se veía como si estuviera tomando un relajante paseo por el bosque.
Jungsoo emergió  en  el pequeño  claro  y se encontró con  la mirada  de la bruja.
—Tengo una pregunta antes de hacer esto —le dijo.
—Si tienes que hacerla —dijo ella con voz cansada, como si fuera un niño que la hubiera acosado durante todo el día por un bocado de atención.
—¿Qué es lo que esperas lograr? —Jungsoo inclinó la cabeza y se rascó la barbilla—. ¿Vas a dejar salir una horda de demonios, cuyo único deseo es destruir todo a su paso, para qué?
Cuando Jungsoo había dejado a Sora en su habitación la noche anterior, él había vuelto a su propia habitación y estudiado el Nushtonia con Dambi. Ella conocía el idioma, a pesar de que era muy reacia a hablarlo en voz alta. Cuando por fin se decidió a decir las palabras, las dijo fuera de orden para no invocar inadvertidamente algún hechizo desconocido.
A través de su estudio, Jungsoo había descubierto que Mona estaba mal informada sobre su conocimiento del Inframundo. Creía que si liberaba a los demonios ella sería capaz de controlarlos, pero al igual que cualquier mentira interpretada por el mal, jirones de verdad fueron tejidos en una red de engaños. El único control que tendría sería a instancia del demonio que escribió el Nushtonia y eso era todo. Desdémona no se daba cuenta que iba a desatar no solo la destrucción de su enemigo, sino la suya también.
—No tengo por qué justificarme ante ti —le dijo Mona, sin pensarlo—. No eres más que una herramienta para ser utilizada en mi plan. Tú haces lo que te pido y luego puedes irte.
—¿De verdad crees que va a ser tan fácil? ¿Ha habido alguna vez algo que fuera tan fácil, Mona?
—¿Estás intentando una intervención? ¿Eso es lo que es esto? —Mona hizo señas con el dedo entre ellos—. Deja que te ahorre el trabajo Rey, no hay salvación para mí.
Jungsoo rió.
—Oh, créeme, soy muy consciente de hasta qué punto eres insalvable, pero no tienes que llevarnos a todos al infierno contigo.
—Demasiado tarde.
Jungsoo observó como ella cerraba los ojos y movía sus manos en frente de un grupo de árboles. El viento empezó a soplar y el cielo se oscureció a medida que nubes negras se acopiaban. Un resplandor se formó en el aire entre los árboles y Jungsoo pudo sentir el mal atrapado detrás del velo.
—¿Lo has estado escondiendo? —le preguntó.
—No quería que ningún viejo idiota pasara a través de él y tampoco quería que los demonios usaran a otro para escribir un libro sobre la manera de abrirlo.
La frente de Jungsoo se frunció.
—¿Sabes sobre el libro que fue escrito? —Él no dio el nombre del libro, por miedo de que ella se diera cuenta que lo tenía, y porque no quería llamar la atención sobre sí mismo de los que estaban más allá del velo delante de él.
Mona se rió toscamente.
—Recuerdas con quién estás hablando, ¿verdad?
Jungsoo la fulminó con la mirada, pero se mordió la lengua. Él y Dambi habían decidido que tenía que parecer lo más cooperativo posible durante el mayor tiempo posible.
—Basta de charla. —Ella hizo un gesto para que se moviera más cerca—. Estoy asumiendo que ya que estás aquí, entonces sabes lo que estás haciendo.
Jungsoo se movió hacia el velo y sacó un cuchillo de la vaina en su pierna.
—¿Sabes lo que dicen sobre asumir lo correcto? —le preguntó él mientras pasaba el cuchillo por su brazo.
Desdémona puso los ojos.
—Todos sabemos que soy un dolor en el trasero, Jungsoo, eso no es novedad para nadie.
Jungsoo se cortó otro tajo en el brazo, y otro.
—No te vas a desangrar antes de que lo hayas abierto, ¿verdad?
—¿Quieres que haga esto o no? —gruñó Jungsoo.
—Susceptible, tan susceptible —murmuró Mona, mientras se recostaba contra un árbol. Ella vio como Jungsoo cortó su otro brazo el mismo número de veces que el primero. Ríos de sangre se deslizaron por sus brazos chorreando en el suelo alrededor de sus pies. Mona observó con fascinación como la sangre, casi como si tuviera vida propia, comenzó a unirse y fluir como un río hacia la cubierta brillante del velo.
Jungsoo cerró los ojos y comenzó a murmurar las palabras que Dambi le había enseñado. Su mente fue atraída de nuevo a la expresión del rostro de Dambi mientras le explicaba el requisito de la magia. Ella explicó que la magia negra no podría lograrse sin tener que pagar algún tipo de precio y por lo general era una vida o sangre. El rostro de Dambi había adquirido un tono ceniciento mientras leía las palabras del libro. Ella había levantado la vista hacia él y pudo ver la respuesta a su pregunta no formulada.
—Va a requerir de tu sangre —le dijo ella.
—Vamos Dambi, los dos somos demasiado viejos para esquivar la verdad — había bromeado.
Los ojos de Dambi habían brillado con lágrimas no derramadas.
—Requerirá toda tu sangre —le dijo ella finalmente.
Jungsoo asintió. Él sabía que una vida era el requisito para abrir el velo.
Había tenido la esperanza de que hubiera una escapatoria.
—Solo la acabas de encontrar —le había susurrado Dambi—. Ella finalmente, después de tanto tiempo, ha encontrado al único que puede llenar el vacío en su interior solo para perderlo. —Había levantado la vista hacia él y Jungsoo había sentido su corazón romperse mientras veía a alguien tan antiguo como Dambi estar tan herida por Sora, a quien había reclamado como uno de los suyos.
—Tienes que decirle —le había gruñido Dambi a él.
—No —su respuesta había sido definitiva. Él se negaba a abandonar a Sora con el conocimiento de que no iba a volver a ella. Cuando él se hubo ido esa mañana, ella lo había abrazado y besado, y la sonrisa que irradió de su rostro le dio el coraje para hacer lo que era necesario. Si hubiera habido lágrimas, no sabía si él hubiera sido capaz de alejarse.
Así que ahora él estaba de pie delante de un antiguo mal que anhelaba ser desatado en el mundo, mientras él anhelaba la vida que sabía que no merecía. Su sangre debilitaría lentamente la apertura del velo y las palabras del Nushtonia darían fuerza a los demonios.
Él y Dambi habían ido con Junjin y explicaron su estrategia, que era simple. Él sangraría tan despacio como pudiera, dando tiempo a los lobos para recorrer los treinta kilómetros de su ubicación. Desdémona no sabía lo que hacía, ni el tiempo que se tardaría en abrir el velo por lo que él podía usar eso para su beneficio.
Sentía la sangre caliente y húmeda fluyendo hacia abajo por sus brazos y luchó contra el impulso de tratar de matar a Mona él solo. Había argumentado por eso, pero Dambi le había dicho que él solo no sería capaz de derrotar a Mona, no en este momento. Había pasado demasiados siglos acumulando poder.
Así pues, él estaba allí, sangrando como el cordero del sacrificio a la espera de la muerte que lo llevara, y deseando un día más con el ser humano que le había robado el corazón.



1 comentario:

  1. Ya decía yo que no había revuelo por el anillo...me extrañaba la calma.
    No se había visto bien...pero Hae ha aprendido mucho al juntarse con Hee y Teuk😂😂😂😂😂😂
    Hizo que Hyuk callera en su propio juego😂😂😂😂
    Eso solo le añadió más alegría a su estado de ánimo
    Bien...bien...bien
    Esto va a empezar.
    Pues claro...como casi no han pasado por cosas terribles,que ahora jungsoo tiene que morir para cumplir su promesa con la bruja.
    Según no hay otra opción y él debe sacrificarse
    A ver si los otros se apuran a terminar con la bruja y se me ponen a juntar las esferas del dragón y me reviven al hechicero

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...