Sapphire Wolf (T2)- 9




Junjin abrió la puerta de la habitación de Hee y Teukkie, y entró sin llamar. A estas alturas la cortesía
no estaba en la parte superior de su orden del día. Siwon estaba de pie contra la pared, su mirada
era fría y prometía muerte. Hee y Donghae estaban sentados en una cama pareciendo muy confundidos,
y Kangin y Teukkie estaban en su cama. Kangin se levantó bruscamente cuando vio al otro lobo entrar
en la habitación con su padre.

—Alfa, ¿quién es este? —preguntó Kangin.

—Este es Jihoon, el Beta de Kangta. Ha venido a presentarse a Teukkie porque va a estar ayudando
con la vigilancia —explicó Junjin.

Teukkie sonrió y saludó, pero se dio cuenta que algo andaba mal. Miró a Kangin, quien seguía mirando mal a su padre.

—Kangin, necesito hablar contigo en el pasillo, mientras que Jihoon se presenta a sí mismo.

Kangin gruñó.

—¡Alto! —ordenó Junjin—. Siwon se quedará aquí, él va a estar bien.

Kangin se volvió hacia Teukkie y se inclinó para besarlo.

«Voy a averiguar qué está pasando, amor. ¿Vas a estar bien?»

«Estoy bien, Kangin. Ve, haz lo que necesites, pero luego vuelve a mí.» Lo besó suavemente y sonrió. Kangin le dio a su mano un último apretón suave y luego se volvió para seguir a Junjin fuera de la habitación.

Jihoon se acercó a la cama de Teukkie y le tendió la mano.

—Teukkie, soy Jihoon, es un placer conocerte.

Teukkie sonrió cortésmente, pero sus palabras fueron tensas.

—Es un placer conocerte también. —Teukkie apenas había conseguido decir las palabras cuando se
oyó un fuerte gruñido y cosas siendo estrelladas fuera de la puerta de la habitación del hospital.
Teukkie empezó a levantarse—. ¿Qué demonios es eso?

Siwon llegó a él antes de que Jihoon pudiera tocarlo.

—Teukkie, quédate aquí por favor. Jihoon y yo estaremos justo afuera para ver lo que está pasando.

—Muy bien, por favor asegúrate de que Kangin esté bien. Él está bloqueando sus pensamientos —le dijo. Siwon asintió y luego se volvió a Hee y Donghae.

—Ustedes dos se quedarán donde están.

—Una vez más me recuerda que debo estar usando un collar que dice: “Si lo encuentras por favor
llamar al hombre lobo mandón que piensa que es mi dueño, al 1-800-cara-culo” —dijo Hee con
sarcasmo.

Los tres jóvenes escucharon a Siwon murmurar en voz baja:

—Pequeño, inteligente bocaza. —Mientras seguía a Jihoon fuera de la habitación y al pasillo, que
era una ruina completa. Sillas habían sido arrojadas, y había vidrios rotos en el área familiar, Kangin
se había vuelto loco. Siwon se volvió hacia Jihoon

— Si algo le pasa a cualquiera de esos chicos, morirás por mi mano después de haberte sacado las
garras y castrado.

—Voy a protegerlos —fue la única respuesta de Jihoon.

—¡NO PUEDE TENERLO! —gritó Kangin. Su voz se tornó gutural, su lobo empujando por hacerse cargo. Sus garras se habían empujando a través de sus dedos y sus ojos estaban brillando azul lobo. Sus colmillos habían empezado a alargarse.

—Kangin, ¡PARA! —le gruñó Junjin.

Junjin le había llevado a la sala de emergencia y estaba usando una de las áreas familiares para hablar
con su hijo. Hyesung y Sora habían ido con ellos.

—Él me pertenece, a nuestra manada. —suplicó Kangin a su Alfa.

—Es ley de la manada, Kangin. No puedo pararlo.

—¡ARRGGGHHH! —Kangin dio un puñetazo en la pared, perforando un gran agujero—. No me importa la ley de la manada, de tu ley. Es mi compañero, mi alma y me pides que me aleje de él. —Kangin agarró una silla y la lanzó a través de la habitación, haciendo añicos las ventanas de vidrio. Ni siquiera se detuvo antes de arrancar el televisor de la pared, y arrojarlo por la ventana, haciendo que la silla corriera su misma suerte.

—Kangin es suficiente. —El poder de Junjin fluyó por la habitación, conduciendo a Kangin de rodillas.

Los hombros de Kangin se desplomaron en derrota, su cabeza colgó. Sus manos se cerraron en puños,
las garras que habían comenzado a cambiar se clavaron en sus manos, cortando profundamente.

—¿Qué harías si fuera appá? —La voz de Kangin fue tan baja que Junjin sólo la oyó debido a su
audición de lobo.

—Quisiera matar a cualquier cosa y cualquier persona que me lo impidiera —admitió Junjin—. Pero
Teukkie no está en peligro, y no es para siempre, son sólo dos meses y luego puedes completar el
vínculo y los Ritos de Sangre.

Junjin sabía que estaba pidiendo lo imposible, él no querría estar separado de su compañero por más
de dos días, mucho menos por dos meses, pero Kangin y Teukkie eran ambos aún menores y no estaban vinculados. Por ley de la manada, el padre de Teukkie tenía todo el derecho de hacer lo que estaba pidiendo. ¿Qué podía hacer Junjin?

—Puedes estar con él durante el día, pero Kangta pide que no pases la noche con él —le dijo Junjin,
tratando de hablar lo más tranquilo posible, sabiendo que provocaba a una bestia ya enojada.

—¿El solicita? ¿Quieres decir que te dijo, al Alfa de la principal manada de Lobos Suju en el mundo, te ha ordenado, que yo no pueda quedarme con MI pareja en la noche? —gruñó Kangin.

—Entiendo que estés enojado, entiendo que te está haciendo daño, pero sigo siendo tu Alfa, vas a
someterte a mí, Kangin. Sabes que no voy a dejar que le pase nada a Teukkie, confía en mí. Si no
como tu Alfa, entonces como tu padre.

Después de unos momentos de silencio Kangin finalmente se puso de pie y miró a su padre.

—No sé si puedo hacer eso. Pides demasiado, Ahn Kangta pide demasiado. Puede que no sea el Alfa de la Manada de los Suju Coreanos, pero soy más dominante que Ahn. Él no tomará lo que es mío. Lo siento, Alfa, pero en esto no puedo obedecer. —Kangin no esperó a que su padre respondiera cuando se volvió y salió de la sala de espera, dirigiéndose a la habitación de Leeteuk.



Hee y Donghae se acercaron y subieron a la cama de Teukkie.

—¿Has obtenido algo por tu lado de la recepción, Teuk? —le preguntó Hee.

—Si te refieres a Kangin hablando conmigo, entonces no, me está bloqueando sus pensamientos. Sin
embargo, estoy consiguiendo una intensa ira de su parte. Sea lo que sea, Kangin está realmente
cabreado —respondió.

—Sin juegos de palabras, pero —Hee se rió—, ¿lo entienden? REALmente cabreado, porque es un
príncipe… ¿alguien?, no… ¿nadie entiende? Está bien, entonces.

Donghae le dio unas palmaditas en la pierna.

—En cualquier otro momento, te habría dado totalmente apoyo, pero un hombre lobo casi destruyó completamente el hospital en pedazos, por lo que en estos momentos los apoyos están en espera.

—Anotado. —Hee chasqueó la lengua y guiñó en reconocimiento a la declaración de Donghae.

Teukkie estaba empezando a sentir un poco de pánico por el hecho de que Kangin no le respondiera a
través de su vínculo. ¿Qué podría estar haciéndolo enojar tanto?

—Esto es ridículo —se quejó Hee mientras comenzaba a levantarse de la cama y caminar lentamente
hacia la puerta de la habitación, arrastrando su vía intravenosa. La abrió y sacó la cabeza.

Siwon estaba de pie a la izquierda de la puerta con su habitual pose, los brazos cruzados sobre el pecho, observando a todo el mundo como si estuviera contento de arrancar los brazos a alguien si le dieran la oportunidad. Sea como fuere, Hee tuvo que tomarse de dos segundos, bueno, tal vez tres para reconocer que el hombre tenía un pecho muy bonito. No es una opción, se dijo, y decidió que tendría que ser su mantra cuando estuviese alrededor Siwon.

—¿Pasa algo malo, Hee? —le preguntó con una molesta voz tranquila.

—¿Acabamos de escuchar lo que sonó como un tornado pasando a través de este pasillo y realmente
quieres preguntarme si algo está mal? ¿En serio? ¿Eso es todo lo que tienes? ¿De verdad vas a estar allí y actuar como si todo es color de rosa?

Siwon levantó una ceja.

—¿Qué pregunta te gustaría que te respondiera primero?

Hee le gruñó.

—Oh, olvídalo —dijo mientras agarraba su vía intravenosa y empezaba a caminar junto a él—. Voy a
averiguar qué demonios pasó sin la ayuda del Señor “Soy un hombre lobo grande y malo, te voy a comer”. —Su voz se hizo más profunda con cada palabra.

Mientras le pasaba, con una voz tan baja que casi se lo pierde, le oyó murmurar:

—Puede que te guste.

Hee giró la cabeza bruscamente, a punto de perder el equilibrio y volcar el poste de su via intravenosa.

—¿Acabas de hacer una broma? Porque si lo hiciste entonces tenemos que hablar por teléfono con el
control del tráfico aéreo para decirles que estén atentos al avistamento de pequeños cerdos con alas, y
tal vez incluso canalizar el infierno para ver si los lagos de fuego se han congelado.

—No sé de qué estás hablando —le dijo, con la cara en blanco cuando lo tomó suavemente del brazo y lo llevó de vuelta a la habitación. Lo empujó suavemente dentro y cerró la puerta detrás de él.

Hee se quedó completamente estupefacto.

—¿Encontraste algo? —preguntó Donghae. Tanto él como Teukkie miraban a su amiga con expectación.

—Yo… —Hee no pudo conseguir que su boca escupiera lo que su cerebro estaba tratando de reconstruir, por lo que sólo se quedó allí de pie pareciendo confundido.

Donghae se levantó y se acercó a Hee y comenzó a ayudarla con su regreso a la cama.

—¿Soy yo, Teuk, o parece que la pequeña criatura se ha quedado mudo?

—Nunca pensé que vería el día —coincidió Teukkie—. Sin embargo, para mayor claridad, Hee, despiértate y dime si te enteraste de algo.

Donghae chasqueó los dedos delante de la cara de Hee. Esto finalmente llevó a su cerebro en sintonía.

—Está bien, tú —Hee apuntó con un dedo a Teukkie, quien a su vez se señaló a sí mismo y pronunció “yo” a Donghae. Donghae se encogió de hombros—. No tengo otra información más para darles distinta a que el pasillo es un desastre, eso es todo lo que sé. —Hee se volvió y miró a Donghae—. Yo, sin embargo, encontré que Siwon tiene sentido del humor… creo, tal vez, más o menos, mierda no sé.

Antes de que Donghae y Teukkie pudieran pedirle a Hee que aclare, la puerta de su habitación se abrió y Sora entró, parecía muy cansada.

—Mamá, ¿qué está pasando? —le preguntó Teukkie a su madre.

—Tenemos que hablar.

—Eso nunca es una buena señal —dijo Hee.

—Donghae, Hee ambos necesitan quedarse, ésto les afectará a los dos

—No Hee, esto nunca es buena señal. La última vez que ella les pidió que se quedaran, me enteré que era medio hombre lobo. —dijo Teukkie con voz temblorosa.

Antes de que Sora pudiera comenzar, alguien tocó la puerta.

—Adelante —gritaron lost res jóvenes. Hyesun entró con aprensión.

—Sora pensé que tal vez podría ayudar a explicar las cosas si hubiera alguna pregunta.

—Eso sería genial, Hyesung, gracias —le dijo Sora.

—Bien —dijo Sora, atrayendo una silla para sentarse. Puso los codos en sus rodillas y bajó la cabeza, pasando sus manos por su cabello—. Déjame decirte esto antes de que Kangin llegue aquí, porque una vez que llegue nadie va a poder acercarse a ti, Teukkie.

—Mamá, me estás poniendo nervioso, ¿qué pasa?

—Kangta está invocando derechos de Alfa como tu padre, porque eres menor de edad —le dijo Sora, la frustración de su encuentro anterior con Kangta se escapaba en su voz.

Teukkie miró fijamente sin expresión a su madre, sabiendo que debería estar indignado aunque no estaba seguro exactamente sobre qué.

—Hyesung, traduce por favor —pidió Teukkie, volviéndose para mirar al appa de Kangin.

—Primero, quiero que todos prometan no decir nada hasta que me haya explicado completamente —les dijo—. ¿Tengo su promesa?

—Lo prometemos —dijeron los tres secamente.

—Kangta no cree que tu y Kangin sean los bastantes adultos para ser compañeros.

Teukkie empezó a interrumpir, su rostro lleno de obvia indignación, pero la mirada en los ojos de
Hyesung era de puro Alfa y la boca de Teukkie se cerró de golpe. Hyesung hizo un gesto de
aprobación con la cabeza y siguió.

—Debido a que él es tu padre, también ayuda que sea el Alfa de su manada, y que tú tienes menos
de 18, puede invocar lo que es llamado como derechos del Alfa. Básicamente, está diciendo que él
puede evitar que Kangin y tú se vinculen hasta que cumplas 18. Quiere que regreses con él y su manada por lo siguientes dos meses hasta que cumplas 18. Cree que tú y Kangin deben mandurar un poco, que Kangin no está listo para ser un compañero y protegerte como debería.

Luego de que Hyesung terminara de hablar, esperó lo inevitable pero no llegó. En cambio, Teukkie
se quedó sentado como una piedra, su respiración estable, sus labios apretados en una línea recta.

«Kangin, sé que puedes escucharme. Te necesito.» Teukkie envió el pensamiento hacia Kangin,
permitiéndole sentir su propio enojo, angustia y preocupación.

«Estoy en camino. Tienes que saber, Leeteuk, mataré a cualquiera que intente alejarte de mí. A
cualquiera.» La voz de Kangin fue como la muerte misma, fría, sombría e implacable.

Teukkie se estremeció ante el sonido en su mente.

«Sólo apresúrate, por favor» fue su única respuesta al edicto de él.

—Bueno, si Teukkie no va a compartir con la habitación la furia que indudablemente está sintiendo,
desde ya permítanme —anunció Hee—. ¿Ahn Kangta y qué ejército peludo va a intentar, y
permíteme reiterar eso, como en obligar, ansiar, luchar, aspirar, buscar, y sin embargo
infructuosamente pretender alejar a Teukkie de nosotros?

Donghae miró a Hee y no pudo evitar que una sonrisa se extendiera por su rostro.

—Tu vocabulario nunca deja de sorprenderme. Justo cuando creo que todo lo que sabes soltar
son blasfemias y perversiones sales con un discurso digno de Corazón Valiente. Bien hecho.

Teukkie habría reconocido los esfuerzos de su amigo para defenderlo si la puerta no hubiera volado
abierta de golpe y un embravecido príncipe hombre lobo furioso entrara.

Su poder se arremolinó a su alrededor con tanta fuerza que Hyesung soltó un gemido, sonando
alarmantemente como un lobo lastimado. Incluso Teukkie sintió el gen lobo inactivo dentro de él
querer someterse al poder del lobo Alfa en Kangin. Era difícil respirar el aire tan espeso por su
ira.

Él se acercó a Teukkie, cuya cabeza se agachó e inclinó a un lado para que su cuello estuviera al
descubierto. Era como si supiera instintivamente someterse con el fin de no provocar al lobo
dominante y esperaba doblegarlo a su rendición de esa forma. El lobo de Kangin debió haber sido
el único en control de la conducción porque se inclinó sobre Teukkie y gruñó bajo. Él posó su rostro
contra su cuello, respirando hondo, y su voz fue gutural cuando habló.

—Mío.

Teukkie giró su cabeza levemente e hizo lo que ningún otro nunca sería capaz de hacer cuando este
Alfa estaba de esa manera, lo miró a los ojos.

—Sí, soy tuyo. —Tan pronto como las palabras salieron de su boca, Kangin empujó dentro todo su poder y de repente todo se sintió como si un peso hubiera sido levantado y pudieran volver a respirar.

—Nota para mí. —Donghae tosió para aclararse la garganta, intentando todavía aspirar el aire—. Nunca enojes a un Alfa.

—Buena decision, Shelock —dijo Hee sarcásticamente mientras se recostaba en la cama, tomando respiraciones profundas. Arrojó su brazo sobre su cara e intentó calmar su corazón acelerado.

Teukkie miró alrededor.

—¿Todos están bien? —Cuando asintieron afirmativamente se volvió y miró a su compañero—. Siéntate —le dijo firmemente.

Los ojos de Kangin seguían brillando y Teukkie notó que sus manos humanas tenían garras. Su lobo seguía aquí para jugar. Es bueno saberlo, pensó.

Kangin gruñó, o más bien su lobo gruñó. Teukkie exhaló con exasperación.

—Compañero, ya lo dejaste claro, todos nos sometemos y bla bla bla, ahora, siéntate por favor junto a mí, ¿quieres?

Cuando Kangin no accedió, Teukkie se dio la vuelta y miró a Hyesung como diciendo: “arréglalo”.

Hyesung se acercó donde Kangin estaba de pie y él se volvió y le gruñó. Hyesung desnudó la
garganta, cuidadoso de mantener su cabeza más baja que la de él y para no mirarlo a los ojos.

—El lobo está en control en este momento, Teukkie, así que hasta que Kangin pueda hacerlo
retroceder un poco va a responder como un lobo Alfa salvaje.

—¿Qué hacemos entonces? —preguntó Donghae.

—Todos simplemente cálmense —les dijo Hyesung—. Nadie salvo Teukkie puede mirar a Kangin
a los ojos directamente, y mantengan la cabeza más baja que la de él —explicó Hyesung.

—Bueno, eso no es difícil de hacer, es una montaña con piernas, aunque una montaña peluda
—murmuró Hee a nadie en particular.

Teukkie volvió su atención de nuevo a Kangin. Tomó su mano, atrayendo su atención.

Él le miró y Teukkie pudo ver sus ojos suavizarse. Se puso de pie lentamente, con cautela, porque a pesar de su rápida curación seguía sintiendo dolor, en especial cuando se movía.

—Tú siéntate —le dijo su compañero.

—No, yo me pongo de pie.

—Yo Tarzan, tú Jane —murmuró Donghae.

—Buena esa, me lo ganaste. Bien hecho. —Hee le sonrió a Donghae.

—Aprendí del mejor.

—Totalmente cierto. —Hee y Donghae chocaron sus puños y se dieron la vuelta para mirar a Teukkie quien se aclaró la garganta más fuerte de lo necesario.

—¿Qué? —dijeron ambos al unísono, encogiéndose de hombros.

Teukkie puso sus ojos en blanco y se volvió una vez más hacia su compañero.

 «¿Qué puedo hacer para ayudarte?» Teukkie habló a través de su vínculo, esperando calmar al lobo, quien estaba todavía al mando del bote.

«Toca» fue la respuesta del lobo.

Teukkie asintió en reconocimiento de su respuesta. Tomó sus manos y las puso alrededor de su
cintura, envolvió las suyas alrededor de la cintura de él y luego subió las manos bajo su camiseta de
modo que su piel estuviera tocando la de él, luego puso su cabeza en su pecho y escuchó el latido de
su corazón.

Teukkie lo sintió apoyar su mejilla contra su cabello, y puedo escucharlo inhalar. Teukkie supo que él
estaba inhalando su aroma, el cual por alguna razón lo calmaba. Subió y bajó sus manos por su espalda disfrutando lo suave que era su piel, lo fuerte que se sentía él.

«Te amo»

Susurró Teukkie en su mente, vertiendo cada gota de emoción de esas dos palabras. Sintió el profundo retumbar de su pecho y supo que esto era lo que él necesitaba, al igual que los lobos buscaban consuelo tocándose mutuamente, el lobo de Kangin necesitaba sentirlo, un recordatorio físico de que era de él, que estaba a salvo.

«Gracias, Luna, solo tú puedes calmarlo.»

Teukkie exhaló una profunda respiración ante el sonido de la voz de Kangin en su mente.
Se retiró lo suficiente para mirarlo a la cara.

—Bievenido —le susurró.

Kangin le dio vuelta para que su cuerpo estuviera protegiéndolo de la vista y puso sus manos a
cada lado de su rostro y simplemente lo miró, como si estuviera intentando memorizar todos sus rasgos.

—Mi amor, te besaría ahora. — Kangin habló tan suavemente que Teukkie casi no lo escuchó.

—¿Qué acabas de decir? —preguntó, inclinando la cabeza a un lado con curiosidad.

—Dije que quería besarte ahora.

—¿Entonces por qué seguimos hablando? —preguntó con una mirada perversa en sus ojos.

Todos en la habitación dejaron de existir en ese momento, lo único que Kangin podía ver eran los labios en espera de Leeteuk. Se agachó al mismo tiempo que él se levantaba de puntilla para encontrar sus labios ansiosos.

2 comentarios:

  1. No supe que me impresiono mas que hee se quedara sin palabras o el ataque de ira de kanig

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  2. Independientemente de los protagonistas,yo estoy de parte de kangin....y más por que sé que el padre de Teuk solo esta llevandolo al matadero.
    Ese tipo lo odio y será el guardaespaldas de Teuk...eso es malo,por dios,él fue quien los mando al hospital.
    Puff....a buena hora vino a aparecer el dichoso padre.....ㄱㄱ
    Supongo que no habrá quiebre y teuk tendrá que ir....dios,ni yo quiero eso

    Jajajaja Siwon y Hee son un caso.
    Siwon sabe que y con que argumentos responder a las insinuaciones/ofensas y demás de Hee....hasta lo dejo con la boca abierta y en blanco jajajajaja
    Este par me haran la lectura *0*

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...