Sapphire Wolf (T2)- 10




—Mi amor, te besaría ahora. — Kangin habló tan suavemente que Teukkie casi no lo escuchó.

—¿Qué acabas de decir? —preguntó, inclinando la cabeza a un lado con curiosidad.

—Dije que quería besarte ahora.

—¿Entonces por qué seguimos hablando? —preguntó con una mirada perversa en sus ojos.

Todos en la habitación dejaron de existir en ese momento, lo único que Kangin podía ver eran los labios en espera de Leeteuk. Se agachó al mismo tiempo que él se levantaba de puntilla para encontrar sus labios ansiosos.

Por lo general cuando él lo besaba lo empezaba suavemente, pero no esta vez. Kangin dejó ir su
rostro y envolvió sus manos firmemente a su alrededor, acercándolo a su cuerpo. Teukkie ignoró el
dolor punzante que tenerlo tan apretado a su alrededor le causó.

Envolvió sus brazos alrededor de su cuello y se puso aún más de puntillas intentando acercarse, como
si fuera posible. Sintió su lengua deslizarse contra sus labios y un gemido escapó de sus pulmones.
Escuchó el gruñido bajo de Kangin en respuesta. Teukkie se retiró, y respirando con fuerza miró
alrededor del hombro de Kangin, recordando que tenían audiencia.

—Se han ido —susurró él, su respiración tan dificultosa como la suya.

—No me extraña que te estabas volviendo caliente y pesado.

—Las palabras clave allí, Angel, son “estaba volviendo” —le dijo mientras suavemente lo llevaba a la cama donde había pasado el último mes mientras su cuerpo intentaba desesperadamente sanar. Curarse no era lo que su cuerpo pedía justo ahora.

—Lamento si te lastimé mientras te abrazaba.

—Hombre lobo, si vas a lastimarme de esa manera, lastímame por todos los medios. —rió cuando él
le gruñó falsamente y desnudó sus dientes.

Tekkie se sentó en la cama y se recostó contra las almohadas ante la insistencia de Kangin. Él se inclinó pasó sus dedos por su clavícula y volvió a subir por su cuello. Teukkie se estremeció ante la sensación de esta mano en su piel. Él continuó el trazo de este mismo patrón de una clavícula a la otra y luego regresando a su cuello.

«Me encanta tocarte.» Eescuchó su profunda voz en su mente. Le sonrió y pasó sus dedos a través de
su cabello, scando un gemido

«Me encanta escucharte hacer esos sonidos, y me encanta aún más ser yo la que los causa.»

Teukkie no pudo creer lo franco que estaba siendo, y la poca vergüenza que tenía. Pero no la tenía, ya
no más, este era Kangin, su compañero, su mejor amigo, su amor, y la última persona en el mundo
delante de la cual se sentiría avergonzado.

«Me alegra que finalmente lo estés entendiendo» dijo Kangin en respuesta a sus pensamientos.

Teukkie tiró de su cabello en represalia a que escuchara a hurtadillas. Él rió.

—No es escuchar a hurtadillas, amor. Te he dicho que es estar atento.

—¿Entonces tengo tu atención? —susurró mientras trazaba sus labios con sus dedos.

—Completamente —dijo él, sus labios apenas moviéndose. Estaba hipnotizado por su compañero, su
toque, lo único que podía poner de rodilla a su lobo.

—Bien, porque tal vez quieras prestarle atención extra a lo que estoy pensando ahora mismo — hizo una pausa mientras se imaginaba en su mente lo que quería, necesitaba de Kangin—, ahora —concluyó.

—Creo que puedo manejar la mayor parte de eso —dijo él a la vez que besaba sus dedos.

El ceño de Teukkie se frunció.

«¿Todo no?»

«Eres un malvado, perverso joven. Lo sabes, ¿cierto?»

Bromeó Kangin mientras se inclinaba hacia adelante y lo besaba en el cuello, pellizcando suavemente
donde su marca estaría pronto.

«Aquí vamos con todo el asunto del “pronto”.»

—Silencio, mi amor. No más palabras —dijo Kangin entre los besos en su cuello, clavícula, y labios.
Y no hubo nada más por un largo tiempo.



Entiendo lo que necesitas que haga, Jihoon. No necesito que lo expliques de doce maneras diferentes.
—La frustración de el doctor Lee hacia el lobo se mostró claramente en su rostro.

—Si algo cambia en el plan, si por alguna razón Kangin es capaz de permanecer con él esta noche,
tenemos que tener un plan B —le dijo.



—El Plan B es que me aparezco a decirles que los análisis de sangre que tomé de Hee son anormales y que quiero llevar a Teukkie al laboratorio y extraer más sangre para que pueda comparar los dos. Ellos estarán enfocados en el hecho de que dije que la sangre de Hee es anormal —explicó.

—¿Y es anormal? —le preguntó Jihoon.

—Eso es parte de la confidencialidad del paciente, Jihoon, sabes que no puedo decirte eso.

—¿Estás ayudándome a secuestrar al compañero de un futuro Alfa y estás preocupado por la
confidencialidad del paciente? —le preguntó con incredulidad.

—No tengo nada en contra de Hee, por lo tanto, sí, estoy preocupado por su privacidad. Tú sólo
necesitas preocuparte acerca de Teukkie.

—Bien —gruñó Jihoon—. Sólo asegúrate que de una manera u otra consigues alejar a Teukkie de
esos mestizos y que está sedado para nuestra salida.

El doctor Hongki vio al lobo dejar su oficina. Se preguntó, no por primera vez, si estaba haciendo lo
correcto. Entonces vería el rostro de su hermano en su mente. Había sido tan infeliz en los últimos años. Sabía que la incomodidad de su lobo estaba creciendo por haber estado sin pareja durante tanto tiempo, sobre todo en un Alfa que podría ser más peligroso.

Su muerte fue una prueba perfecta de lo que podría suceder cuando un lobo perseguía a una pareja que no era su verdadero compañero. Así que, ¿por qué estaba ayudando a Jihoon? Era obvio que Kangin era de hecho el compañero de Teukkie.

La verdad era que estaba enojado y herido, y Kangin era la causa de esa ira y dolor. No podía desafiar a Kangin por matar a su Alfa, pero podía herirlo igual. Eso es todo lo que buscaba.

Los papeles que llevaba en la mano lo sacaron de sus pensamientos mientras se dirigían de nuevo a
través de los resultados de laboratorio que pertenecían a Kim Heechul. Si bien Heechul parecía bastante normal, no había nada normal en su sangre, y él sabía que si Jihoon lo sabía, Teukkie no sería la única pareja que estaría tratando de tomar para su manada.

—Kangta, sólo déjalo pasar la noche con él —estaba diciendo Sora—. No veo cuál es el gran problema.


—El gran problema, Sora, es que él tiene sólo 17 años y estás diciendo que está bien pasar la noche
con un chico. ¿En qué más estás de acuerdo con que nuestro hijo haga? —Las fosas nasales de Kangta se ensancharon mientras su frustración por la situación se incrementaba.

Hee, Donghae, Junjin, Hyesung y Siwon todos se sentaron en la sala de espera familiar que se había
convertido en el punto de encuentro no declarado. Todos miraban mientras Sora y Kangta se enfrentaban.

—¿Se da cuenta de la gran equivocación que acaba de hacer? —le susurró Donghae al grupo.

—Ah, tienes razón Donghae. Criticó la crianza de su hijo. Esa fue probablemente la cosa más estúpida que podía hacer —coincidió Junjin.

Hyesung palmeó la pierna de su compañero.

—Sabía que eras inteligente cuando te conocí.

—Vamos, amor. No seas demasiado tímido para admitir que estabas tan encantado con mi buen
aspecto que no podías concentrarte en nada más.

—Él está recordándolo al revés —les susurró con complicidad a Hee y Donghae. Los chicos se rieron
con Hyesung.

—Ahh, mi amor, ahora sólo estas siendo malo —se quejó Junjin, y escuchar un Alfa lloriquear sólo les hizo reír más fuerte. Hee atrapó a Siwon mirándolo pero rápidamente desvió la vista.

Un golpe fuerte puso fin a su risa, ya que todos se volvieron para ver a un impresionado Ahn Kangta de pie con la impresión roja de una mano en su cara.

—Tú puedes irte al infierno, Ahn Kangta, y llevarte a todos tus malditos malolientes lobos infestados de pulgas contigo. —Sora se dio la vuelta, golpeando la puerta de la sala de espera al pasar por ella. Todos saltaron cuando se cerró de golpe.

—¿Todos ustedes piensan que tenemos pulgas? —preguntó Siwon mientras miraba a Hee y Donghae.

—Creo que sólo lo asumimos por el pelo y qué no, que tú, ya sabes, puede ser que tengas un problema con pequeños bichos cuando estás en tu forma de lobo. —El rostro de Siwon se veía más dudoso con cada palabra que Hee hablaba.

—¡Bueno, mierda! Todo lo demás con pelaje tiene pulgas ¿Qué esperabas que pensemos? —le espetó.

La única respuesta de Siwon fue una ligera elevación de sus labios que podría haber incluso pasado por una sonrisa… tal vez.



Donghae miró hacia Siwon con una pregunta obvia escrita en su rostro. Cuando Hee ya no estaba mirando, Siwon le guiñó un ojo a Donghae, un reconocimiento silencioso a que él sabía que algo estaba pasando, y Siwon no estaba compartiendo.

Junjin se acercó a Kangta y respiró hondo. Él puso sus manos en las caderas y miró al suelo durante un largo rato.

—¿Estás seguro de que esto es todavía lo que quieres intentar y hacer? —le preguntó.

—Ya no lo sé —admitió Kangta—. Sora está enojada conmigo, Teukkie probablemente me odia, y tu hijo podría simplemente matarme tan pronto como me vea. Pero Junjin, él es mi hijo, es tan joven.

—Y también lo es Kangin, pero eso no cambia el hecho de que son verdaderos compañeros. Sus marcas están en su piel.

—¿Qué? —Esta observación hizo que Kangta girara la cabeza de golpe.

—¿No lo sabías? —le preguntó Junjin.

—No —dijo Kangta, sacudiendo la cabeza con incredulidad.

—Si tratas de separarlos Kangin sólo ira detrás de él, y  va a matar a todos los lobos que se interpongan en su camino. Él puede ser joven, Kangta, pero es más dominante que cualquier lobo que conozca, yo incluido —admitió Junjin.

Kangta apretó los dientes y se pasó la mano por el cabello, se sentía como si hubiera envejecido veinte años durante la noche. Todavía no le había dicho a su compañera en lo que estaba realmente. Esa conversación iba a añadir otros veinte años a su acortamiento de vida. Respiró profundo, lo dejó escapar, y luego miró a Junjin.

—Déjame pensar en ello esta noche. Estoy cansado, todo el mundo está cansado. Kangin puede quedarse con él esta noche. Tus lobos pueden protegerlo si eso es lo que quieres. Hablaré con todos ustedes sobre esto en la mañana. — Kangta se detuvo cuando estaba abriendo la puerta para salir—. Dale las buenas noches a Teukkie por mí, tengo la sensación de que no sería la mejor idea ir a verlo ahora mismo.

—Teniendo en cuenta que es probable que esté de labios bloqueados con Colmillo Blanco, entonces no, definitivamente no sería una buena idea ir a verlo. Oww, ¿qué demonios Hee? —Donghae frotó el brazo donde Hee lo había golpeado.

Mientras Kangta se quedaba muy quieto en la puerta abierta, Hee fulminó a Donghae con la mirada.

—¿Tenías que señalarle que su hijo estaba besuqueándose con un chico, solos, en una cama, solos?
—murmuró.

—Hee —se quejó Siwon.

Hee continuó como si no lo hubiera oído.

—Quiero decir, caray, Donghae, ¿por qué no sugieres que vaya a darles un condón sólo para, ya sabes, estar en el lado seguro y mientras él esta ahí podría tomar un plátano y demostrar cómo ponerlo, y…

—¡HEECHUL!  —gruñó  Siwon finalmente.

Donghae y Hee saltaron, se volvieron hacia él y oyeron la puerta cerrarse con un chasquido metálico.

—¿Qué? —gruñó Hee de vuelta.

—Creo que él sólo estaba tratando de decir que todos entendemos el punto, Hee —dijo Hyesung
suavemente.

—Oh —dijo Hee sorprendido—. Bueno, ¿por qué no lo dijiste? No tienes que gruñirme —resopló.


—No te gruñí. —La voz de Siwon era baja y tensa.

—Sí. Lo. Hiciste —argumentó Hee.

—Estoy de acuerdo Siwi, hubo definitivamente un gruñido —dijo Donghae, asintiendo.

—Está bien —dijo Siwon calmadamente—. Lamento haberte gruñido — le dijo.

—Mi nombre.

Siwon ladeó la cabeza y la miró con curiosidad.

—¿Qué?

—Mi nombre —le dijo—. Si vas a pedirme disculpas, tienes que decir mi nombre. —La mirada en el rostro de Hee era completamente malvada.

Siwon apretó la mandíbula. Sus ojos estaban comenzando a brillar dorados, pero se las arregló para decir educadamente:

—Lo siento, Heechul, por gruñirte.

Hee sonrió y levantó el teléfono que había estado sosteniendo.

—Eso va a ser mi nuevo tono de llamada, el gran lobo feroz disculpándose por meterse conmigo.
—batió sus ojos inocentemente.

Donghae estaba tosiendo con una carcajada, al mismo tiempo, deseando que Hee no sólo hubiera
pinchado a un león dormido.

Siwon no dijo nada mientras se levantaba. Caminó hacia Hee quien tuvo el buen sentido de no huir de un depredador, aunque sus ojos se abrieron un poco más. Él se detuvo a su lado y se inclinó hacia abajo para que su boca estuviera al lado de la oreja.

—Un plátano, Hee, ¿en serio? —le susurró y luego se alejó.

La puerta estaba casi cerrada en el momento en que su cerebro comenzó a funcionar de nuevo.

—¡Oh, vamos! ¡Era todo lo que tenía! —gritó él, sabiendo que su audición de lobo lo escucharía.


Hyesung y Junjin se habían sentado en silencio durante el intercambio.

—¿Alguna vez te he dicho cuánto me alegro de que no tenemos un hijo joven? —le preguntó Junjin en voz baja.

Hyesung le dio una palmada en la pierna.

—Calla, ¿acabas de ver lo que yo vi?

—Sí —respondió Junjin sonando muy cansado—. Lo vi. Aún no he decidido qué hacer al respecto.

Hyesung lo miró con recelo.

—¿Hacer al respecto? Alfa, vas a dejarlo ser y dejar que el destino siga su curso.

—Amor —comenzó a discutir Junjin, pero Hyesung ya estaba volviendo su atención a Hee y Donghae.

Joven obstinado, pensó.




—Voy a estar en casa en pocos días, Boa —le estaba diciendo Kangta a su compañera a través del
teléfono. Ella había llamado a su teléfono celular varias veces y le envió mensajes de texto también,
los cuales no había respondido. Por decir lo menos, estaba enojada.

—¿Por qué no me dices lo que estás haciendo? Y no me digas que una mierda de la manada, siempre
me dices lo que está pasando entre la manada. — Casi podía verla gruñendo hacia él mientras hablaba.

—No es algo para hablar por teléfono, sólo vas a tener que confiar en mí. —Kangta estaba perdiendo la paciencia.

—Kangta, sólo dimelo.

—¡Basta! —gruñó Kangta.

El silencio llegó a través del teléfono, todo lo que podía oír era su respiración.

—Boa, lo siento amor, no quise gritarte. Estoy un poco estresado en este momento, ¿podrías por favor confiar en mí? No fue correcto irme sin hablar contigo primero, pero lo hecho, hecho está.

Ella no respondió de inmediato y Kangta estaba empezando a pensar que podría haberle colgado.

—Confío en ti, pero no hagas esto otra vez, compañero. Yo soy tu Luna y merezco más que esto. —Su voz era tranquila y firme, una vez más demostró por qué era su hembra Alfa. Ella era engañosamente pequeña y tranquila, pero cuando Boa tenía que ser Alfa no tenía ningún problema cumpliéndolo.

—Tienes razón, pequeña. No voy a dejar que suceda de nuevo. Te amo —le dijo Kangta justo antes de colgar.

Se puso de pie en su habitación de hotel, velando el whisky que se había servido. Había llamado a Jihoon y le dijo que retirara a los lobos por ahora, que iban a reagruparse en la mañana. Jihoon insistió en quedarse en el hospital sólo para mantener un ojo en la manada Coreana. Kangta le dijo que se asegurara de quedarse fuera de vista y no causara ningún problema.

Kangta había subestimado la reacción de Kangin a su anuncio de llevarse a Teukkie a casa con él. No
tenía la menor duda de que lo que dijo Junjin era cierto, Kangin mataría a cualquiera  oualquier cosa que lo alejara de su compañero.

Que es la manera en que debería ser, ¿verdad?

Él movería cielo y tierra por Boa, la única razón por la que no le había hablado de Teukkie era porque
sabía que iba a ser un recordatorio más de que ella no era capaz de concebir. No quería hacerle daño a su compañera, que se sienta inadecuada por no haber sido capaz de criar sus cachorros.

A Kangta no le importaba, era muy feliz con su vida, o lo era, hasta que se enteró de Leeteuk.
La verdad es que estaba siendo un cobarde de nuevo, igual que cuando dejó a Sora sin decir una
palabra.


Y ahora había dejado a su compañera sin decirle una palabra acerca de un niño que no sabía que había tenido porque tenía miedo de que ella no quisiera que él tuviera una relación con Teukkie. Tendría que arrastrarse servilmente mucho cuando regresara.

Primero tenía que arreglar las cosas con Teukkie y Kangin. No quería perderlo, pero obligarlo a ir con él no iba a hacerlo quedarse, se dio cuenta ahora, sólo lo alejaría aún más. Él le diría mañana que se había equivocado, y no eran esas las palabras más duras para cualquier Alfa decir. Parecía que esas eran las únicas palabras que Kangta necesitaba decir a las personas que le importaban.



Jihoon estaba en el estacionamiento del hospital. Había estado observando y escuchando cualquier información que pudiera obtener de lo que Junjin o Kangin planeaban sobre Teukkie.

No sospechaban nada de Kangta o la manada, incluso después de que Yunho, el aparente guardaespaldas en la infancia de Kangin, había encontrado el mecanismo que había colocado en el vehículo de Sora. Junjin había decidido que debía haber sido la manada de Coldspring contratacando, y envió a dos de sus otros lobos para reunirse con su nuevo Alfa.

Por supuesto, el nuevo Alfa no tenía idea del motín que tiene lugar en su propia manada, por lo que Jihoon estaba seguro por ese lado. Su siguiente paso iba a ser llamar al doctor Lee ya que el plan B iba a tener que ser ejecutado.

Kangin no dejaría a Teuk esta noche, por lo que sólo tendrían que conseguir alejarlo de Kangin. Sacó su teléfono y marcó el número dos, donde había puesto a el doctor en marcación rápida.

—Doctor Lee —contestó él.


—Vas a tener que conseguir a Teukkie hablándole sobre la sangre de su amiga. Kangin se está quedando esta noche —le dijo Jihoon.

—Bien —hizo una pausa—. Son las 5:30p.m. ahora, así que, dame un par de horas. Voy a tener que
esperar hasta que uno de los laboratorios esté despejado. Una vez que lo tenga en el laboratorio y bajo
un sedante puedes venir a ayudarme a ponerlo en la camilla para sacarlo. Tendré que conseguirte algunas ropas de hospital para que no te veas sospechoso empujando lo que parece ser un cadáver a través del hospital.

—Estaré esperando tu llamada. —Jihoon no esperó su respuesta, simplemente colgó.


Respirando hondo, volvió el rostro hacia la puesta de sol, sintiendo el calor incluso tan tarde en el día. Odiaba el calor, lo deprimía, incluso a su lobo. Estaría encantado de volver a sus montañas en Denver. Una sonrisa perversa se extendió por su cara, sus ojos de lobo brillando. Él no iba a volver a sus montañas solo. Ese pensamiento lo animó a él y a su lobo enseguida.




1 comentario:

  1. Tengo una leve esperanza de que Kangin,siwon y junjin sigan sin confiar en kangta y en toda su plebada y puedan hacer algo para que impidan llevarse a Teuk,pero la mayor parte de mi cree que eso no pasara y que ateuk de nuevo estara en peligro...y ese doctor...aaaarrrr ㄱㄱ

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...