Sapphire Wolf (T2)- 1




— Sabes, me veré ridículo en eso, ¿verdad? —preguntó Teukkie a Donghae mientras miraba el traje rojo que sus dos mejores amigos habían colgado en la parte de atrás de la puerta de su dormitorio

— Quiero decir, ¿por qué no sólo cosen una capucha en él, ponen una canasta de galletas en mi mano y me envían a ver a la abuelita? —preguntó Teukkie sarcásticamente, pero también algo dramático. No entendía por qué Donghae y Hee insistían en que usara un traje para la ceremonia de unión. Les había recordado en varias ocasiones, y lo haría otra vez, que no era una boda.

Desde el desafío todo se había estado moviendo tan rápidamente que realmente no tuvo la  oportunidad de vetar su decisión y nadie más parecía dispuesto a saltar en su defensa. Así que, por desgracia, permanecía en su habitación con sus dos mejores amigos causando estragos en su vida, tratando de decirle que iba a ponerse este ridículo traje rojo.

—Entonces, ¿cómo fueron las cosas con Kangin anoche? —preguntó Hee, sacando a Teukkie de sus pensamientos.

Esa simple pregunta le recordó a Teukkie que el desafío apenas había ocurrido ayer. Se sentía como si hubiera sido hace días, pero sólo habían sido horas. Ayer por la noche después del desafío, Kangin había venido a pedirle perdón por hacerle creer que había muerto durante éste. Realmente pensó que no entendería por qué tomó esa decisión. Teukkie no iba a negar el hecho de que le dolió, pero entendía el razonamiento detrás del mismo, y si mantuvo vivo a Kangin eso era todo lo que importaba.

—Todo está bien —dijo Teukkie con indiferencia.

Los dos chicos se detuvieron simultáneamente y miraron a Teukkie con incredulidad.

—Mordí a Kangin como un juguete para masticar y lo escupí. Donghae casi lo golpea hasta la próxima semana. ¿Y eso es todo lo que tienes para decirnos? Odio decirte esto,  joven  principe, pero eso no va a ser suficiente.


Hee cruzó sus brazos sobre su pecho y comenzó a dar golpecitos con el pie. Era muy obvio que Teukkie no dejaría esta habitación hasta que cediera a lo bueno. Supuso que se lo merecían después de todo lo que habían hecho por él. Vamos, Teukkie, échales un hueso, se dijo.

—Kangin vino a mi habitación y se sentó al lado de mi cama mientras todavía estaba medio dormido. Me desperté con él besando mis mejillas, mi nariz, mi barbilla, y luego mis labios. Estaba seguro de que estaba soñando, pero parecía demasiado real. Entonces enloquecí. Decidí que debí haber saltado de la parte más profunda después de la semana infernal de “las historias de folklore cobran vida”. Estaba viendo a mi compañero muerto sentado en mi cama.

Antes de que Teukkie pudiera seguir, Hee lo interrumpió.

—Bien, todo eso es estupendo y maravilloso, pero quiero el plato principal, no los rollos antes de la cena. El plato principal, Teukkie, llega a él.     

Teukkie puso los ojos en blanco.

—Tengo que desarrollar todo hasta el plato principal o de lo contrario no será en realidad el plato principal. Sin embargo, por el bien de tu cordura voy a acelerarlo. Después que me diera cuenta de que era verdad y real, él me abrazó y accidentalmente gemí de dolor.

—Oh, diablos. Entró en modo posesivo, celoso, ya-no-tengo-más-un- cerebro, ¿no es así? —preguntó Donghae con sarcasmo.

—Punto para ti. Vio el moretón en mi estómago y estuvo a punto de dejar caer todo su kung-fu de hombre lobo sobre su manada. No puedo creer que todos ustedes no lo oyeran gritar. Pero lo callé cuando saqué la tarjeta de “estoy magullado porque tú jugaste al muerto”. Siempre funciona. —Teukkie guiñó.

—Lindo —dijeron Hee y Donghae, chocando los puños.

—Luego nos besamos. Mucho. Sí, hubo un montón de besos. Ah, y ahí estaba ronroneando. Pero todas las ropas se quedaron puestas, Hee, lamento arruinar tu fantasía.

—Tú no estás ni un poco arrepentido por estropear nada. Al menos dime si es un buen besador —se quejó Hee.

Teukkie lo miró, entornó sus ojos con un brillo malicioso.

—Mi dulce, dulce Hee, él es bueno en todo.

—Muy bien, jovencitos, ambos de nuevo en sus esquinas. Teukkie está casándose hoy, así que tiene que haber un alto al fuego. —Donghae indicó las esquinas que quería que Teukkie y Hee ocuparan.

—No me estoy casando, no hay un anillo involucrado.

—Lo dice el joven príncipe lobo que nunca se ha unido a un hombre lobo antes —señaló Hee.

—Detalles, detalles —bromeó Teukkie.

De repente se sintió claustrofóbico, como si la habitación empezara a hacerse más pequeña. Necesitaba aire. Teukkie se acercó a la ventana y la abrió. Sintió el calor del verano golpear su cara, y a pesar de que estaba caliente, era refrescante y ayudó a despejar su mente de todas las preocupaciones que se estaban acumulando poco a poco en los estantes de su mente.

Con cada respiración profunda que tomó, sintió como si estuviera empujando lentamente cada pila de preocupaciones en una bolsa de basura. Respira, empujó la preocupación de dejar Coldspring en la bolsa; respira, después la preocupación por su madre, vendrá a Corea o se quedará aquí; respira, la preocupación de sus amigos; respira, la preocupación por la ceremonia de unión; respira, la preocupación por los Ritos de Sangre; respira.

Finalmente, los estantes estaban limpios, y ahí en su mente, entre los estantes vacíos estaba Kangin.

Hola mi Ángel, ¿haciendo limpieza de primavera?. le preguntó Kangin, utilizando su vínculo.
Teukkie no pudo reprimir la sonrisa que siguió; debería haber sabido que él estaría escuchando.

Sobre todo porque estaba más emocional que de costumbre. Bueno, realmente no era una declaración justa porque había estado emocional durante los últimos 5 días. Conocer a tu compañero lobo tiende a hacer eso a cualquiera.

Sólo tenía que poner las cosas en su lugar, ¿cómo estás? Teukkie sintió la calidez que él estaba vertiendo en su mente, el amor que quería que sintiera, y eso sólo le daba más ganas de estar en sus brazos.

Pronto, amor.

Sigues diciéndolo hombre lobo, ¿cuándo pronto se convertirá en ahora? se burló Teukkie. Ahora vete. ¿No es de mala suerte ver a tu compañero antes de la cosa de la unión?

Lo oyó reír.

No, mi Ángel, estás pensando que es de mala suerte que vea al novio antes de la boda. Puedo verte todo lo que quiera. De hecho puedo ir a rescatarte de esos dos, si quieres.

Está bien, ellos tienen buenas intenciones, son sólo un poco rudas en la ejecución. ¿A qué hora empieza la juerga? preguntó Teukkie.

Empieza a la 1:00 pm. Te veré allí Ángel. La voz de Kangin se desvaneció de su mente y pudo sentir su humor.

Oh, ¿no era él tan lindo?, acopiando la idea de sus dos mejores amigos para una broma de mal gusto, convirtiéndolo en el pequeño joven que casi terminó como la cena del lobo.

—Vaya, qué ojos tan grandes tienes, hombre lobo —dijo Teukkie en voz alta, incapaz de detener su sarcasmo hirviendo.

—Para verte mejor, mi amor —intervino Hee.

—¡Qué orejas tan grandes tienes! —continuó Donghae con su divertido relajo.

—Para oírte mejor, mi amor —siguió Hee.

—¡Qué dientes tan grandes tienes! —se burló Donghae, con las manos a ambos lados de la cara.

—Para comerte mejor, mi amor. —Hee se rió, pero no había terminado. Fiel a su estilo, Hee añadió su propio sentido del humor retorcido—: Vaya, qué grande…

Donghae golpeó una mano sobre su boca, dándose cuenta rápidamente hacia dónde iba Hee con esa afirmación.

Teukkie se echó a reír con tanta fuerza que había lágrimas corriendo por sus mejillas. Tan pronto como Donghae apartó la mano, Hee añadió rápidamente:

—Para-comerte-mejor. —Antes de que Donghae pudiera volver a taparle la boca.

Teukkie abruptamente dejó de reír.

—Ya habías dicho eso —dijo, confundido.

—Así lo hice, mi dulce flor inocente. —Hee comenzó a explicar, pero una vez más fue frustrado por Donghae.

—Hee,  cállate.  Teukkie,  simplemente  permítete  reflexionar  sobre esa declaración en una fecha posterior —le dijo Donghae.

—Muy bien, pasando de nuestra rara obra de teatro improvisada. Lo entiendo, me quieren vestir todo bonito para esta ceremonia y bien puedo seguirles el juego o ustedes dos harán un infierno de todo esto. De eso es lo que se trata el traje rojo, ¿no?

—Eres más listo de lo que pareces, Sherlock —dijo Hee, mientras se levantaba—. Te daremos tu verdadero traje, si prometes jugar bien. De lo contrario, vas a ser la Caperucita Roja Deslavada, porque el rojo realmente no favorece en nada tu piel.

—Vaya, gracias por esa aguda observación, Watson. Bien, ustedes ganan, saquen las armas grandes.

Hee salió de la habitación y regresó antes que Teukkie pudiera preguntarle a dónde iba. Regresó con una percha del cual presumía su traje colgaba, pero no podía decirlo con seguridad porque estaba cubierto con uno de esos protectores de ropa con cremallera. Cuando Hee lo colgó en la parte de atrás de la puerta de la habitación, Donghae comenzó a desabrochar la bolsa mientras tarareaba la canción de marcha nupcial.

—Lindo, Donghae, eso es realmente lindo —le dijo Teukkie sarcásticamente.

—Cuidado. Realmente odiaría tener que incorporar más del famoso cuento de hadas en tu ceremonia, pero voy a hacerlo si fuerzas mi mano — amenazó Donghae mientras sacaba el traje de la bolsa.

Teukkie contuvo el aliento ante la vista, tan simple pero muy elegante y llamativo a la vez. Tuvo que admitir que estaba impresionado con el gusto de sus amigos.

El traje era todo blanco, el saco de cuello alto, en los puños tenia botones dorados en forma de alas.

Oye hombre lobo, incluso pensaron en ti y cubrieron mis marcas en el cuello. Teukkie le envió el pensamiento a Kangin.            

—Tengo que admitir que se han superado —les dijo Teukkie—. Realmente es hermoso y de buen gusto. Muchísimas gracias, chicos. Oh mierda, creo que voy a llorar —dijo Teukkie, muy a su pesar.

—No empieces las obras de agua, habrá un montón de tiempo para eso más tarde —se burló Donghae.

—De acuerdo chicos, necesito algo de comer antes de deslizarme en ese, si se me permite añadir, mucho más apropiado vestido, así que bajemos para que pueda conseguir mi atracón —anunció Teukkie.

—Por favor, dime que no le dices “conseguir mi atracón” a Kangin cuando estás hablando de comer —suplicó Donghae.

Teukkie agitó las manos en el aire en un gesto indiferente.

—Puede tomarme como soy, con mi atracón y todo, o no.

—Oh, estoy bastante seguro de que quiere tomarte, y muy posiblemente como su atracón. —Rió Hee.

Donghae le dio a Hee su acostumbrado golpe de puño.

—¿Qué haría sin ti y tus insinuaciones sexuales, mi dulce ninfómano?

—Podrías ser cuadrado —le dijo Hee, sus dedos trazando la forma en el aire.

—Hum, sí que lo sería —concordó Donghae pensativamente.

Los chicos se dirigieron abajo y comieron unos sándwiches. Permanecieron en silencio mientras comían. Teukkie terminó primero y justo cuando se dirigía arriba para cambiarse, su madre entró en la cocina.

—Jovencitos, necesitan darse prisa si queremos llegar a tiempo —les dijo Sora.

—Sólo tengo que arreglarme el cabello, vestirme, y entonces, estoy en el juego —respondió Teukkie.

—Corrección, yo necesito arreglar tu cabello. No se sabe qué tipo de desastre harías con tu cabeza —agregó Donghae.

—¿Decidiste cooperar con tus socios en el crimen para que así no fueras la primera Caperucita Roja viviente en el mundo? —le preguntó su mamá.

Teukkie miró a Donghae y Hee, dándoles su mejor mirada de “si yo fuera un lobo les mordería el trasero”.

—Sí, ganaron esta ronda, pero ya sabes lo que dicen de la venganza.

Hee se rió mientras él y Donghae lo arrastraban por las escaleras para ayudarlo a vestirse.

—Hay que dejar el cuello de facil acceso para la mordida, la cosa de la mordida, si sabes lo que quiero decir —dijo Hee, chasqueando los dientes juntos.

—Cielos, Hee. Muchas gracias por el recordatorio del hecho de que voy a ser un juguete mordelón más tarde esta noche. No estoy lo suficientemente nervioso como estoy ahora ni nada así —le dijo Teukkie.

—Sólo estoy diciendo —dijo Hee poniendo los ojos en blanco y encogiendo sus hombros—. Si fuera yo quien fuera a conseguir una mordida de un caliente, digno de babear, bola de pelo coreano, vamos a decir que no lo haría que me persiguiera demasiado tiempo.

—Sí, bueno conociéndote, Hee, la llamada bola de pelo no sería el único haciendo lo de la mordida —se burló Donghae secamente.

—Sin dudarlo, mi dulce flor de pared. Pero más al grano, ¡no sería sólo mi cuello lo que estaría mordiendo! —Hee al parecer se carcajeó con todas sus ganas de su propio comentario, ya que casi se cayó de la silla de la risa, aunque el zapato que Teukkie lanzó a su cabeza no mejoró las cosas.

—Teukkie, deja de tirar zapatos a la cabeza de Hee. Hee, si es posible deja de ser un pervertido como por 5 minutos.

—Que sean dos minutos y medio, y tenemos un trato —respondió Hee.

—Sin vergüenza —murmuró Teukkie—. El ninfómano es absolutamente, sin lugar a duda, un descarado.

—Todos tenemos que ser algo, Teukkie. —Hee simplemente tenía que tener la última palabra, por lo que Teukkie y Donghae finalmente cedieron.

Donghae empujó a Teukkie en la silla de su escritorio y comenzó a reunir los diversos elementos capilares que necesitaría.

Mientras se sentaba allí, mirando a nada en particular, su mente se arrastró de nuevo a los acontecimientos de la semana pasada. Era difícil para él creer que sólo había conocido a Kangin hace una semana. Se sentía como si lo conociera por siempre y ya no podía imaginar la vida sin él.

En una semana se había enterado de que era medio Canis Lupis, su padre era un completo Canis Lupis, y también que era el compañero del Príncipe de los Canis Lupis Coreanos. Había sido reclamado por un lunático Alfa y tuvo que ver a Kangin luchar con él por los derechos de unión. Incluso pensó que había visto morir a Kangin.



Si alguien le hubiera dicho la semana pasada que todo esto iba a suceder habría no lo habría creído.

—¡OWWW! —gritó Teukkie cuando las atenciones de Donghae a su cabello lo sacaron de sus pensamientos.—Bueno, bueno, ya déjame verme —dijo Teukkie mientras se levantaba y se dirigía al espejo—. Guau, Donghae, se ve impresionante. Me hiciste ver mejor de lo que realmente soy. ¡Genial! Gracias, pececito.

Donghae agarró a Teukkie por los hombros y la giró para que estuvieran cara a cara.

—Eres hermoso. Por la forma en que Kangin te mira, nunca deberías dudar de tu belleza por dentro o por fuera —le dijo Donghae.

—Hombre, Hae, ¿por qué nunca obtengo charlas motivacionales como ésa? —preguntó Hee.

—Si alguna vez necesitas de una charla motivacional, Hee, con mucho gusto te la daré. Pero así como son las cosas, eres un ego andante, así que la mayoría de las veces necesitas ser bajado de las nubes, no subirte a ellas. Lo digo con todo el amor en mi corazón —se burló Donghae.

—Sí, estás bajándome totalmente con todo tu cito, amor, cierro la cita. ¿Qué tal si no me das tanto amor la próxima vez, eh?

Teukkie tomó el traje y comenzó a caminar hacia el baño.

—Bien, mientras ustedes resuelven sus problemas de amor, voy a vestirme. Espero que se hayan besado y hecho las paces en el momento en que regrese.

—Lávate los dientes antes de ponerte ese vestido —le dijo Donghae.

—Sí y no pongas perfume en tu cuello, ya sabes, debido a la mordi… — comenzó Hee.

—Mordida. Mordida. Sí lo tengo, Hee —interrumpió Teukkie.

Teukkie cerró la puerta del baño y se apoyó en ella. Respiró hondo y cerró los ojos.

—Puedo hacer esto —dijo en voz alta.

No era que tuviera miedo de unirse con Kangin, quería estar con él más que nada. No, estaba aterrado con respecto al dolor y no tenía muchas ganas de ser mordido. Entonces recordó lo que sintió cuando pensó que él había muerto. Se dio cuenta que en comparación con ese sentimiento, una mordida sería pan comido.

Con ese pensamiento fue capaz de avanzar sintiéndose mucho más ligero.

¿Estás bien, amor? oyó a Kangin preguntar en su mente.

Teukkie sonrió ante la calidez que podía sentir entrando a través una pregunta tan simple.

Me siento excelente, hombre lobo. Aunque, te echo de menos le dijo.

Te veré pronto, mi Ángel

Kangin, quédate conmigo  susurró Teukkie en sus pensamientos.

Siempre fue su simple respuesta.

Fiel a su palabra, Teukkie pudo sentirlo como una sombra en su mente y eso calmó sus nervios e hizo que se sintiera querido.

Teukkie pronto salió del baño y sus dos mejores amigos se detuvieron y lo miraron con la boca abierta.

—Bueno, ¿cómo me veo? —les preguntó Teukkie, un poco inseguro.

—¡Te ves increíble! Kangin no será capaz de sacar sus ojos de ti —le dijo Hee.

Donghae asintió en acuerdo, pero no dijo nada. Teukkie miró hacia la cama y vio que Donghae había recuperado su maleta y comenzado a poner ropa en su interior.

—Donghae, no tienes que empacar un montón de todo, es sólo una noche y luego voy a estar de vuelta aquí —dijo Teukkie.

El rostro de Donghae decayó un poquito.

—Vas a estar de vuelta, pero sólo por unos días. Luego estarás empacando más que una maleta de viaje —le dijo, sonando tan perdido.

—Realmente espero que estén pensando en venir a Corea para nuestro último año. Hyesung revisó el programa de intercambio extranjero, y encontró que se vería muy bien en aplicaciones de la universidad, y se ha ofrecido para ser la familia de acogida de ustedes dos. ¿Ninguno de ustedes ha hablado con sus padres al respecto todavía? —preguntó Teukkie.




2 comentarios:

  1. Si el primer capítulo ya está desesperada por saber que seguía

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  2. Aaaaawwwwww \(*0*)/
    Sí camos a tener boda y directo de los pensamientos de Teuk y Kangin *0*
    Ya tiene si traje,ya esta casi todo listo. Hee y Hae sí que ayudan a Teuk.
    Yo espero que se vayan con él a corea,aunque Teuk sienta que Kangin lo complementa,es obvio que Hee y Hae son sus sostentos.

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...