—¿Tus amigos te explicaron lo que significan
las marcas? —La pregunta fue suave.
Donghae asintió.
—Significan que soy tu compañero.
Hyukjae sonrió.
—Sí, joven señor gitano,
eres de hecho mío. Pero esas marcas son para mis ojos solamente. —Su voz seguía
siendo suave, pero había una oscuridad subyacente a ellas. Estaba claro que él,
como Kangin y Siwon, iba a ser muy posesivo y obsesivo con las marcas.
—Sólo para tus
ojos —repitió Donghae—. Lo tengo.
—Así que —la voz
de Hyukjae se iluminó mientras apretaba su cintura—, he oído que tienes una
fiesta de cumpleaños hoy.
Donghae rió.
—No sé dónde
pudiste haber oído hablar de eso.
—Podría haber
sido de un cierto rubio corriendo alrededor de la mansión recordando a todos de
la fiesta del siglo en honor de, y cito textualmente: “el sanador gitano más
pateador de culos conocido por el hombre”, lo cual fue seguido por un: “no
quiero ofender a Ryeowook, pero un hecho es un hecho”.
—A veces pienso
que deberíamos hacer una dispensa para que la firme y entiendan que no somos
responsables de sus acciones cuando se le va la boca.
—Bueno, por mi
parte, he estado esperando por esto. Será la primera vez que seremos vistos
ante la manada como compañeros, aunque no vinculados… —Los ojos de Hyukjae se
desviaron a un lado para mirarlo mientras lo conducía a la puerta—, aún
—terminó con audacia.
Donghae lo siguió
fuera de la habitación y tuvo que admitir que le gustaba su mano en la parte
baja de su espalda mientras lo conducía a la gran sala de reuniones. La fiesta
ya estaba en pleno apogeo. Hee y Teukkie habían hecho todo lo posible, con la
ayuda de Zhoumi y Hongki, por supuesto.
Cuando Hyukjae lo
guiaba hasta la puerta de entrada, la música murió de repente y todos los ojos
se volvieron a mirarlos. No había considerado cuán grande sería la fiesta dado
que la manada China de Siwon había sido invitada. No todos ellos habían
aparecido pero había un buen número. Donghae casi dio un paso involuntario
hacia atrás pero la firme mano de Hyukjae lo mantuvo en su lugar mientras le
susurraba:
—Te tengo.
Siempre te tengo.
Donghae soltó el
aliento que había estado conteniendo y le sonrió a la habitación.
—¡Finalmente!
—habló Hee en un micrófono desde el otro lado de la sala. Se puso de pie junto
a la mesa donde el “DJ” se había establecido—. ¡Oigan todos, aquí está el
cumpleañero! Den sus buenos deseos porque pronto estará en la pista de baile
festejando como si fuera 1969. —Hee hizo una pausa y habló en voz baja a Teukkie
pero no cubrió el micrófono. Teukkie estaba de pie junto a Hee, tratando de no
reírse—. ¿1969 fue un buen año para festejar? ¿Acaso lo sabemos? —La sala
escuchó todo a través de los altavoces. Risillas recorrieron la multitud.
Teukkie lo miró y
negó.
—¿Qué tal si
festejamos como en la víspera de Año Nuevo de 2009?
Una enorme
sonrisa se dibujó en el rostro de Hee.
—Ah, esa fue
buena. —Se volvió hacia la multitud y gritó otra vez—: ¡Rebobinen! Vamos a
festejar como si fuera la víspera de Año Nuevo de 2009. Si están curiosos en
cuanto a lo maravillosa que fue la fiesta, por favor búsquennos a mí, Teukkie,
o Donghae. La versión de Donghae será mucho más precisa, y también libre de cualquier
detalle importante e inadecuado. —Antes que pudiera Decir algo más, una gran
mano se envolvió alrededor del micrófono y lo sacó de la mano de Hee.
Siwon entregó el
micrófono a Teukkie mientras le gruñía a su compañero y lo alejaba. Todo el
tiempo Hee le estaba diciendo exactamente lo mucho que no apreciaba que se
metiera en sus cosas.
—¡Feliz
cumpleaños, Donghae! —dijo Teukkie por el micrófono y la sala estalló en
aplausos—. Todo el mundo, diviértanse. ¡El pastel llegará pronto, y luego los
regalos!
Tan pronto como Teukkie
bajó el micrófono y la música reanudó, la multitud estuvo de nuevo en
movimiento y el murmullo de las conversaciones llenó el aire.
Donghae miró a Hyukjae
mientras continuaban entrando en la sala.
—Bueno, eso fue
interesante —dijo en voz baja y sonrió.
Donghae estuvo
envuelto en un fuerte abrazo antes que pudiera responder a la observación de Hyukjae.
—¡Te ves
increíble! —Hee lo apretó, aparentemente había conseguido alejarse de Siwon.
—Hee, me viste
antes de bajar —le dijo Donghae con las cejas levantadas.
—Ese no es el
punto. Todo es cuestión de presentación. Entrar aquí viéndote así de delicioso,
y con un peludo caramelo delicioso a la vista pegado a ti… Caray, son muy
llamativos juntos.
Donghae trató de
poner un poco de espacio entre él y Hyukjae después de ser referida como
“pegado” a él. Hyukjae apretó su agarre y lo atrajo hacia sí. El movimiento no
pasó desapercibido a los ojos de águila de Hee, quien levantó una ceja a Donghae
y sonrió. Donghae estaba muy tentado a patear a Hee en la espinilla o darle el saludo
del dedo que Hee tendía a lanzar alrededor cuando estaba en un estado de ánimo
desagradable.
Sin embargo, Donghae decidió que el cumpleañero probablemente no debería actuar de esa manera.
Aunque sí notó que su “Heeinterior” estaba a favor de la patada y el dedo.
Donghae, Teukkie,
Hee, Zhoumi, e incluso Hongki pasaron la mayor parte del tiempo en la pista de
baile. Brincaron, giraron y vagaron por todas partes, ganándose los aplausos y
risas de las dos manadas, y gruñidos y ceños fruncidos de sus compañeros. Zhoumi,
por supuesto, amaba restregarles el hecho de que no tenía que preocuparse por
un compañero arrastrándolo fuera de la pista de baile.
Finalmente,
después de una hora o más de baile, Teukkie anunció la entrada del pastel de
cumpleaños, el cual era precioso, pero Donghae no entendía su forma. Dambi se acercó
al lado de la mesa en la que el pastel había sido colocado.
—Puedo Decir por
la mirada en tu cara que no sabes lo que se supone que es tu pastel. —Dambi
sonrió a Donghae.
Donghae miró los
tres redondos pasteles de chocolate que fueron presionados juntos, formando un
círculo.
—¿Moras?
Dambi se rió
entre dientes.
—No, sanador.
Este es el símbolo de una runa gitana. Indica un vínculo cuando aparece durante
un atisbo del futuro, o puede enlazar situaciones cuando se utiliza
correctamente. Este pastel fue elegido debido a que un pequeño pajarito…
—Hee—tosió Teukkie,
tratando de ocultar el nombre de Hee mientras interrumpía a Dambi, quien
continuó como si Teukkie no hubiera hablado.
—… me dijo que
has experimentado un vínculo. ¿Estoy en lo cierto?
Donghae se
congeló ante la pregunta de Dambi. Sabía que no podía ocultar las señales de
apareamiento de Hyukjae y él para siempre, y sabía que tendrían que completar
la ceremonia de vinculación… con el tiempo. Lo que no sabía era cómo hacer
frente a una sala llena de Canis lupis y discutir su vida amorosa.
Antes que pudiera
hablar Hyukjae dio un paso adelante, y como dijo que lo haría, lo tenía.
—Estamos aquí
para celebrar que Donghae cumplió dieciocho años. —La voz de Hyukjae resonó con
firmeza por toda la habitación, y el dominio que tan fácilmente escondía era
muy evidente ahora—. En este momento no hay nada más importante que celebrar en
este día que, hace dieciocho años, Donghae Lee vino al mundo. Gracias, Dambi,
por la explicación del pastel. Por mi parte, estoy listo para que Donghae
apague las velas y de ese modo pueda tener una rebanada.
Cuando Donghae
dio un paso adelante para apagar las velas, Hee se acercó junto a Hyukjae.
—Bien jugado, Don
Juan. Bien jugado. —Hee asintió su aprobación a la protección de Hyukjae hacia Donghae
y continuó más allá de él hacia el pastel.
Después que Donghae
había abierto regalo tras regalo, con la ayuda de los incesantes comentarios de
Hee, la noche comenzó a llegar a su fin. Donghae estaba respirando con mayor facilidad.
Hyukjae había amablemente puesto de lado el anuncio formal de sus señales de
apareamiento y Hee había conservado la ropa puesta. En definitiva, era una
fiesta exitosa. De hecho, había estado teniendo tanta diversión con los chicos
que había empujado en el fondo de su mente la vinculación de Hyukjae y él. No
fue hasta que se abrió un poco la camisa en busca de aire que el infierno que
esperaba no fuera a estallar… estalló.
Hee, Teukkie, y Donghae
se sentaban al otro lado de la gran sala, básicamente ajenos a todos los demás,
mientras recordaban cosas de su escuela secundaria y cómo, si hace un año antes
alguien les hubiera dicho que iban a descubrir la existencia de los hombres
lobo, se habrían reventado un intestino riendo. Luego se echaron a reír por las
cosas que Hee había puesto en marcha el último año, una vez que todos habían
conseguido sus licencias de conducir.
Ya tarde una
noche, dos semanas después que Hee había conseguido su licencia, tomó su nueva
independencia encontrada en su nuevo Honda Civic y la utilizó para causar
estragos en la buena gente de Coldspring. Hee, y, por supuesto, arrastrando a Teukkie
y Donghae, hicieron sus rondas para cada estudiante o profesor que se ajustara
a su categoría de “pérdida de un perfectamente buen oxígeno”. Dependiendo de la
cantidad de oxígeno que desperdiciaba la persona, de acuerdo a Hee, se
determinaba la intensidad de la broma. Algunos consiguieron que sus autos
fueran envueltos en película adherente para que no pudieran abrir las puertas del
auto; algunos obtuvieron un jardín surcado, lo que era muy desgastante y
totalmente molesto para la víctima de la broma cuando llegara el momento de
cortar el césped; algunos consiguieron vaselina puesta en cada manilla visible
de cualquier tipo. Después de esa noche, Donghae y Teukkie habían aceptado de
todo corazón que permitirle a Hee el acceso a un vehículo sin duda no estaba en
el mejor interés del público.
—No puedo creer
que tus padres pensaran que era una buena idea dejarte tener un auto —dijo Teukkie,
luego ladeó la cabeza hacia un lado—. Hablando de padres, ¿cuándo van a llamar
a sus queridos viejos mamá y papá y darles la noticia de su cambio de
circunstancias?
Antes que Hee y Donghae
pudieran contestar, Donghae sintió un dedo acariciar suavemente su espalda.
Supo al instante que no era Hyukjae porque la sensación de hormigas
arrastrándose por toda su piel onduló sobre él. Los ojos de Teukkie parecían
que iban a salirse de su cabeza mientras su boca se abría y Donghae sólo tuvo
tiempo para escuchar a Hee murmurar en voz baja antes que un gruñido ensordecedor
estallara en la habitación.
—Supongo que voy
a tener que desnudarme después de todo. —Hee se puso de pie, haciendo un gesto
al DJ al levantar su pulgar en un movimiento ascendente, indicando que quería
subir el volumen. Mientras se subía a la mesa, vio a Hyukjae, quien ahora
estaba fulminando con la mirada al joven miembro de la manada China que
permanecía detrás de lo que parecía un aterrorizado Donghae.
Todo pareció
moverse en cámara lenta a partir de ese momento.
—Mierda —exhaló Hee
mientras observaba a Hyukjae saltar y cambiar en el aire. Sólo unos pocos en el
fondo de la sala se habían dado cuenta de lo que estaba pasando, así que Hee tuvo
la oportunidad de saltar al otro lado de una mesa a otra, como una rana en las
hojas de un nenúfar, hasta que aterrizó en la mesa más cercana a la pista de
baile, y en uno de esos raros momentos de Hee, el DJ comenzó “Lets Get It
Started in Here” de The Black Eyed Peas.
Hee pensó, qué
apropiado, y luego dejó escapar un fuerte grito alegre, sacudiendo su cabello mientras
su cuerpo se movía al ritmo de la música. Trató de ignorar los gruñidos en su
mente. Sabía que Siwon iba a estar dividido entre la conveniencia de arrastrarlo
fuera de la mesa o ayudar a contener a Hyukjae de matar a uno de sus miembros
de manada. Podía admitir que tal vez para ahora, ya habría aprendido a no
provocar al tigre dormido, o en este caso, al lobo. Pero como había dicho en
otras situaciones desnudistas, tiempos desesperados requieren medidas
desesperadas.
La multitud
aplaudió y todos se volvieron para ver a Hee mientras se quitaba un zapato.
Estaba tratando de bailar tanto como fuera posible entre la remoción de prendas
de su cuerpo, con la esperanza de reducir al mínimo los daños. Se quitó su otro
zapato, y cuando comenzó a tirar hacia arriba la parte superior de la camiseta
negra que llevaba, la sala estalló en silbidos y más aplausos.
La música cambió
y la voz de Pitbull llegó a través de los altavoces con “Give Me Everything”
retumbando al máximo. Nuevamente Hee mentalmente puso los ojos en blanco ante
la canción, preguntándose si cada una iba a describir la situación actual.
Alguien en el universo estaba tomando un gran placer en añadirlo a una
situación ya peligrosa. Hee hizo un gran espectáculo utilizando su camiseta
como utilería de baile para así poder evitar remover más ropa. Oyó la voz de Siwon
en su mente y la ira que irradiaba de él.
«¿Por qué eres siempre el que es voluntario
para quitarse la ropa en público?» El tono de Siwon apenas cubría la rabia
contenida. Podía sentir su poder pulsando a través de la habitación mientras le
ordenaba a Hyukjae no atacar.
Hee estaba
asombrado que pudiera amonestarlo mientras trataba con un lobo salvaje.
«¿Es una conducta compulsiva que cada cierto
tiempo te hace sentir la necesidad de desnudarte? Porque eso se puede arreglar
fácilmente. ¿La diferencia? ¡Yo seré tu ÚNICA AUDIENCIA! Ahora ponte lo que te
has quitado de nuevo y bájate de la mesa. Si un hombre te toca mientras te
bajas de esa mesa, él pierde su vida».
«¿No estás siendo un poco dramático?
¿Prefieres que me caiga de esta mesa que dejar que un caballero me ayude?» Hee
jaló su camiseta por encima de su cabeza y tomó sus zapatos de Zhoumi, que los
había recogido.
Zhoumi guiñó un
ojo a Hee y pronunció:
—Eres mi héroe.
«Pusiste tu trasero sobre la mesa por tu
cuenta; conseguirás bajar por tu cuenta. Podría no molestarme por un hombre
ayudándote si no hubieras simplemente despertado todo tipo de excitación en sus
mentes jóvenes e inmaduras».
Con un suspiro de
exasperación Hee se sentó en la mesa y se bajó.
—No es como si
vayan a conseguir ponerse todos calientes y molestos por mis pequeños sexis
dedos del pie —murmuró, dirigiéndose de nuevo a la mesa donde él, Donghae, y Teukkie
habían estado sentados antes del evento principal y dramático de la noche.
El lobo de Hyukjae
estaba fuera de control y lo único capaz de mantenerlo en su lugar era el
dominio de Siwon. Junjin no había intervenido ya que un miembro de la manada China
había cometido el delito.
Siwon le ordenó
detenerse y el comando Alfa se envolvió alrededor de Hyukjae y lo detuvo en
seco. Se quedó gruñendo, con los ojos pegados al lobo que había tocado tan
estúpidamente a Donghae. Hyukjae estaba tratando de empujar su lobo atrás y
recuperar el control, pero el lobo no estaba cooperando. La posesividad que
sentía hacia Donghae no era como nada que hubiera experimentado, y en algún
nivel le preocupaba que mientras no estuvieran vinculados él fuera peligroso
para todos. Pero no le molestó lo suficiente para evitar dejar en claro, cuando
se acercó a Donghae y se paró frente a él, que nadie iba a conseguir acercarse
a él. Él gruñó y se encontró con la mirada de cada lobo y esperó a que bajaran
sus ojos. Hyukjae miró a Donghae y dejó escapar un ruido sordo. El comenzó a
dar un paso atrás en lo que parecía ser un gruñido, pero Hyukjae negó. Entonces
hizo un gesto hacia arriba con un movimiento de cabeza.
—Yo… Yo… —La voz
de Donghae sonó ronca mientras trataba de hablar con el lobo que era Hyukjae—.
No sé lo que quieres.
Hee se acercó y
suavemente tiró de la camisa y cubrir lo poco que se veía de las marcas en la
espalda.
—Él quiere que
esto esté fuera de vista de modo que ninguna otra bola de pelos infestada de
pulgas pueda verlas —susurró Hee.
La cabeza de Donghae
giró bruscamente hacia Hee y luego de vuelta a Hyukjae.
—Lo olvidé. —Su
voz era de disculpa—. Lo si… —empezó a Decir algo más, pero se detuvo cuando Hyukjae
empujó sus caderas, tratando de llevarlos hacia la puerta.
—Creo que él
necesita dar por terminada la noche —dijo Siwon a Donghae.
Donghae todavía
tenía la mirada de shock que había cruzado su rostro cuando Hyukjae aterrizó a
su lado, viéndose en cada detalle como el gran lobo feroz.
Asintió
distraídamente mientras se volvía y se dirigía hacia las puertas con Hyukjae
caminando tan cerca de él que podía sentir su pelaje rozando su pierna. Donghae
oyó a Siwon Decirle a alguien, asumió que a Hee y Teukkie, que fueran a verlo
dentro de un rato.
Donghae no estaba
seguro de lo que iba a Decirles. ¿Estoy bien?, pensó mientras continuaba
subiendo las escaleras hacia su habitación. decidió ser sincero consigo mismo:
no, definitivamente no estaba bien.
Una vez que
estuvieron en la puerta del dormitorio de Donghae, Hyukjae lo empujó adelante.
La abrió y cuando se hizo a un lado para dejarlo pasar él se quedó en el
pasillo. Donghae lo miró fijamente por un momento antes de entenderlo.
—Necesitas salir
de la fase y vestirte —dijo.
Hyukjae asintió
una vez y luego dio un paso adelante. Con su pata derecha pisoteó el piso a las
afueras de su habitación. Donghae ladeó su cabeza de lado, sin entender. Vio
como él lo hacía de nuevo y luego sacudió la cabeza como para Decir que no.
—Oh —dijo Donghae
alegremente, orgulloso de sí mismo por descifrar su lenguaje de señas—. Me
estás diciendo que no salga de mi habitación.
Hyukjae asintió
con su cabeza de lobo otra vez. Sus ojos habían comenzado a brillar
intensamente durante el enfrentamiento anterior.
El “Hee interior”
de Donghae había sido activado tan pronto como sus palabras salieron. Por lo
tanto, naturalmente, hizo lo que su “Hee interior” le dijo que hiciera, dio un
paso adelante, poniendo un dedo fuera de su puerta. Hyukjae gruñó, así que dio
un paso atrás. Tímidamente, puso otro dedo fuera de su puerta y él le gruñó
otra vez. Internamente, se estaba regañando a sí mismo por provocarlo y
permitir que su “Hee interior” controlara sus acciones, pero había descubierto
hace mucho tiempo que a veces su “Hee interior” era más divertido.
Cuando Donghae sacó
su pie por tercera vez, se rió cuando Hyukjae le chasqueó. Podía Decir que él
estaba jugando por el modo en que movía su cola y sus ojos se aclaraban.
Parecía que su broma había ayudado a calmarlo. Era una buena cosa porque iba a
necesitarlo tranquilo para lo que iban a hablar.
—¿Volverás? —Sus
palabras fueron vacilantes.
Hyukjae asintió
una vez, luego se volvió y trotó fuera hacia su habitación.
Donghae cerró la
puerta y se paró con su espalda presionada contra ella. Cerró los ojos y tomó
unas respiraciones profundas y lentas, tratando con fuerza sacar de su mente la
imagen de Hyukjae arremetiendo a través de la habitación, sus labios
enroscados, sus ojos brillando, las orejas hacia abajo y su pelaje erizado. No
tenía miedo de él, no exactamente. Tenía miedo de la intensidad de lo que Hyukjae
sentía por él, y lo que él sentía por Hyukjae. Una cosa era ver a tus dos amigos
conocer a sus almas gemelas y ver la pasión que sentían por ellos mutuamente
fluyendo como el agua, y otra cosa era experimentarlo por uno mismo.
Tomó una última
respiración profunda y se dirigió a su armario para cambiarse. Se puso una
camiseta roja de manga larga y un pantalón negro de yoga de cintura baja. Iba
por la comodidad, al menos físicamente porque sabía que tan pronto como Hyukjae
regresara, la comodidad emocional volaría por la puerta cuando él la cerrara.
Donghae estaba saliendo
de su armario cuando alguien llamó a la puerta.
—¿Cuánto tiempo
crees que le va a tomar a Siwon lidiar con el lobo obstinado que tocó a Donghae?
—preguntó Hee a Teukkie casualmente mientras se sentaban en la casi vacía sala
de reuniones.
Después que Donghae
y Hyukjae se habían ido, tanto Junjin como Siwon habían acordado que era tiempo
de terminar la noche. Hee y Teukkie habían estado ayudando a limpiar, pero
mientras Hee llevaba los vasos vacíos hacía la basura, Siwon le dijo que
estacionara su lindo trasero y no se moviera. Así que había arrastrado a Teukkie
con él a una mesa y se estacionó.
—No lo sé,
probablemente no mucho. ¿Por qué?
Hee se encogió de
hombros.
—Oh, no es nada.
La cabeza de Teukkie
se volteó lentamente para mirar a Hee.
—¿Qué tienes
debajo de tu manga?
—Sólo trato de
calcular cuánto tiempo me tomaría desvestirme, entrar en fase, y esconderme en
el bosque. —Hee se inclinó cerca de Teukkie, susurrando sus palabras.
—¿Estás
bloqueándole tus pensamientos? —susurró Teukkie de vuelta.
Hee asintió.
—Le estoy dando la
impresión de que estoy apenado y por eso estoy bloqueándolos.
—¿Crees
sinceramente que él no piensa que estás tramando algún plan para escapar? —Teukkie
se volvió a donde Siwon, Junjin, Kangin, Yesung y Yunho se habían reunido
alrededor del joven lobo, quien estaba rotundamente sacudiendo la cabeza. Teukkie
convocó a sus habilidades recién descubiertas de lobo y utilizó su audición
hipersensible.
—No sé por qué lo
toqué. Honestamente no estaba desafiando a Hyukjae. ¡Ni siquiera sabía que el
joven estaba emparejado! —oyó Teukkie que les Decía.
—Él no está
emparejado todavía —explicó Siwon—. Es por ello que Hyukjae reaccionó tan
enérgicamente. Podrías enfrentarte a él por el joven. Te aconsejo firmemente
contra esto. —La voz de Siwon era ruda pero no brusca.
—Alfa. —El joven
lobo miró a Siwon—. Honestamente no sé por qué lo toqué. Estaba pasando por ahí
y lo miré y luego lo estaba tocando.
Teukkie vio a Siwon
voltearse hacia Junjin y luego a Yesung.
—¿Crees que esto
tiene algo que ver con que él sea un sanador? ¿Los lobos son atraídos por los
sanadores? Y, si es así, ¿el hecho de que él y su compañero tengan las señales
de emparejamiento pero que esencialmente no están vinculados lo pintan como un
objetivo?
—¿Cómo esto lo
haría un objetivo? —oyó Teukkie a Yunho preguntar. Sonrió y mentalmente le agradeció
por quitar las palabras de su boca.
Siwon respondió:
—Mientras Donghae
no esté vinculado a Hyukjae, él puede ser desafiado. Si hay cualquier discordia
en mi manada de la que no me he deshecho, podrían utilizar a Donghae como una
manera de intentar matar a uno de nuestros machos dominantes, sin mencionar a
uno de nuestros sanadores. Los compañeros no vinculados son un desastre. Los
machos son impredecibles y violentos.
—Tienen las
señales de emparejamiento, ¿por qué no dejar que hagan la vinculación lo más
rápidamente posible? —ofreció Yesung.
Amo esta jodida adaptación con mi corazón !!!
ResponderEliminarEs tan genial!
Jajajajaja ese Hee~ me lo imaginó rodando los ojos y diciendo: aish~ otra vez a quitarme la ropa! Jajajajajjajajaja
Bueno,bueno...la parte de humana y lobo de Hyuk pueden llegar a complementarse muy bien cuando de Hae se trate...es bueno que le de su soporte.
ResponderEliminarTodo iba tan bien en la fiesta,aun con la amenaza de Hee de desnudarse,todo iba bien...hasta que (si es verdad lo que ese lobo dice) la mendiga bruja tiene que meter su cuchara,pobre lobo,probablemente se hizo en sus pantalones.
Ay dios,pobre Siwon...He tiene que consentirlo demasiado bien para que Siwon aguante cada que Hee idea algo,para bien o para mal...la bilis de Siwon podrá regarse un día jajaja.
Creo que Hyuk va bien hasta ahorita,no metere las manos al fue por él porque,como dice Siwon que los no emparejados son impredecibles,pero por ahora va bien...y Hae también,quiere hablarlo con él y se siente seguro con Hyuk.
Las teorias empiezan a salir y la mirl dejará de regarse sobre las hojuelas.
OMG!!!!Mi pecesito tendras que vincularte pronto!!
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