Marcado (T1)-15

—¿Por qué te debe un teléfono? —Miré a mi hermano mayor pero Donghae contestó antes de que pudiera decirle que se callara.

—Rompí el mío en un accidente y Hyukjae se ofreció a reemplazarlo.

—¿Lo hizo? Eso no suena como a mi hermanito. —Sé que él solo  estaba tratando de sacarme de quicio pero el sexo asombroso y tener a Donghae al alcance de la mano y con un plato de panqueques, hizo que esa fuera una tarea imposible. Le dirigí a él una sonrisa satisfecha y me recargué  en el respaldo de mi silla para poner un brazo en el respaldo de Donghae.

—Le estoy dando vuelta a la hoja.

Él resopló, sus ojos que eran tan parecidos a los míos resplandecieron con humor reprimido.

—Para que tú seas considerado una persona así, se necesita  darle vuelta a un maldito árbol entero, no solo a una hoja, pero bien por ti. Ser considerado es un agradable cambio en ti.

—Que te jodan. —Donghae puso los ojos en blanco y dejó caer su tenedor con un repiqueteo en su plato.

—Los dos están siendo ridículos y voy a llegar tarde, así que vámonos. 

Me incliné sobre él y lo besé en la mejilla.

—Déjame agarrar mis zapatos y nos vamos. Ve por tus cosas. Gracias por el desayuno.

—Seguro. —salió corriendo de la habitación y me puse en pie.

Fulminé a mi hermano con la mirada.

—Sé cómo ser amable.

—Solo cuando quieres algo.

—Bastante cierto. Lo quiero a él.

—Me parece que ya lo tienes.

—Ahora solo tengo que encontrar la manera de no echarlo a perder.

Siwon se levantó también.

—No lo harás, Hyukjae. Cuando es importante no lo haces, solo recuérdalo. Oye, ¿qué dijo tu amigo policía?

—Que necesita mantener los ojos abiertos y quiere que le consiga un  Taser  o un gas lacrimógeno. Cree  que el patán  está  bastante protegido gracias a su viejo, pero mas o menos dijo que si intenta algo contra mi lo puedo noquear. Es un asco, no debería poder poner sus manos sobre Donghae y seguir con vida para contarlo.

—Lo mantendremos cerca y todo estará bajo control, sabes que nosotros te cubrimos la espalda en esto hermanito.

Hice una mueca y bajé la voz porque escuché a Donghae viniendo por   el pasillo.

—Si algo le pasa a él, Siwon, voy a cagarla, me refiero a que sé que me salí del carril cuando Eunhyuk murió, pero algo me dice que si ese joven termina herido o algo peor, no va a haber nada que me recupere de eso.

Creo que él probablemente iba a contestar algo pero Donghae apareció a mi lado y tiró de mi codo sin ninguna sutileza para hacerme saber que ya estaba listo para irse. Se despidió con un movimiento de la mano de Siwon y me sacó a empujones hacia la camioneta. Afuera hacía frío así que envolví un brazo a su alrededor y lo atraje cerca junto a mí. Frotó su nariz fría en mi cuello y se rió cuando lancé una maldición.

—Necesitas un gorro. —Mi cabeza recién rapada estaba realmente congelada pero yo era un tipo rudo así que simplemente tiré de la capucha de mi sudadera y levanté la ceja con la perforación hacia él.

—¿Mejor?

—Como sea macho man. Gracias por ir por mi auto.

—No hay problema, solo asegúrate de mantenerte atento hoy en la escuela. No quiero a Camiseta Polo poniendo las manos sobre ti en tu camino  a clases o algo.

—¿Camiseta Polo?

—El idiota siempre tiene una estúpida polo.

El se rió tan fuerte que tuve que sujetarlo y darle un empujón a la camioneta, no es que me importara porque eso significaba que tenía un pretexto para sentir su magnífico trasero.

—Eso es lo que él hace. Me aseguraré de ir a clase acompañado de alguien. Hay un jovencito que toma un montón de las mismas clases que yo y tenemos un par de grupos de estudio juntos así que simplemente me quedaré con él. No creo que él sea un fan de Sehun tampoco, por lo que debería ser fácil pedírselo.

—Genial. ¿Qué tipo de teléfono quieres? No quiero que tengas que esperar hasta mañana para tener uno. Iré de regreso de Mopko y recogeré uno.

Se encogió de hombros y manoseó mi iPod hasta que el sonido humeante de Lucero llenó la cabina.

—No me importa. Uno como el que tenía antes está bien. Sin embargo, necesito recuperar mis contactos.

—Me encargaré de ello.

Me sonrió y se deslizó de tal manera que pudiera poner su mano sobre mi rodilla. Sus dedos daban golpecitos al ritmo de la música mientras nos abríamos camino a través de la ciudad hacia la universidad. Tomó cerca de veinte minutos con el tráfico ligero, pero estaba a punto de nevar y pude ver que tenía que mandar atrás mi primera designación debido al clima ya que tenía que conducir fuera de la ciudad.

Donghae quería que solo me estacionara en la calle y lo dejara, pero quería tenerlo a la vista tanto como fuera posible así que estacioné la camioneta a un metro y le dije que lo acompañaría a su primera clase. Puso los ojos en blanco pero no discutió.

Crucé el campus con él, pensando que esta era la única vez que había estado en un campus universitario por una razón que no fuera una fiesta. Varias personas lo saludaron o le hicieron un “hola” con la mano, respondió amablemente y no pasé por alto las miradas especulativas que recibimos así que estoy seguro de que hacíamos una pareja extraña y sus compañeros de clase probablemente no estaban acostumbrados a verlo fuera de su atavío normal de niño rico. Nos detuvimos afuera de un edificio de aspecto impresionante y él inclinó la cabeza  hacia  atrás  de  modo  que  me  miraba. 

—Conduce con cuidado. Estoy de acuerdo con tu hermano, creo que deberías tratar y ver a tus padres mientras estén ahí.

No quería discutir con él así que solo lo besé dura y ferozmente con la suficiente lengua y fuerza para hacerle saber que estaría en mi mente todo el día. Pensé que tal vez él enloquecería por la exhibición pública de afecto pero solo tomó el lapso entre un latido y el siguiente para que sus  manos frías subieran por mi pecho y se envolvieran alrededor de mi cuello.  Me devolvió el beso con igual o más fervor, y cuando cayó a sus pies respiraba con dificultad y tenía un bonito rubor bajo sus pálidas mejillas.

—También cuídate. Te veré más tarde. Te llevaré tu teléfono al bar después del trabajo. Recuerda no estar solo siempre que puedas evitarlo. Y Donghae —se encontró con mi mirada con humor iluminando la suya—, me gusta que vayas a la escuela con mi ropa, es totalmente ardiente.

Dio un paso atrás y besó la punta de mi fría nariz.

—Estoy de acuerdo, y apestas por cambiar de tema pero capto la indirecta así que te veré más tarde.

Lo observé subir las escaleras del edificio, hizo una pausa en la cima donde un joven estaba aparentemente esperándolo. Le sonrió y le dijo hola. Escuché al otro joven preguntarle con una voz sorprendida que era lo suficientemente fuerte para que lo escuchara desde donde yo  estaba esperando:

—¿Quién era ése? —Tenía curiosidad de lo que respondería, considerando que no era algo de lo que hubiéramos hablado nunca realmente.

Su risa viajó nítida y clara a través del aire invernal.

—Es Hyukjae.

—No sabía que tuvieras un nuevo novio.

—Bueno, no es exactamente nuevo, pero sí.

Yo era su novio, y él el mío. ¿Qué tan extraño era eso? Nunca había tenido a una pareja en mi vida el tiempo suficiente durante veintidós años como para llamarle novio, ni siquiera tenía amigos jóvenes, Donghae era lo más parecido que había llegado a llenar ese papel también. Yo era su novio y eso me hacía querer bailar y golpear mi puño en el aire. En cambio, le guiñé un ojo cuando se giró hacia mí para verme y me reí cuando me sacó la lengua a su vez.

¿Por qué no me había dado cuenta antes de que dejar a alguien entrar me haría feliz, que lo haría feliz? No podía recordar la última vez que me había reído tanto e incluso en la cama él lo hacía divertido. Hacía las cosas mejor y sabía que quería hacer lo mismo por él.

Le envié a Siwon un mensaje de texto de que estaba en camino y me respondió que él y Kyuhyun estaban justo terminando en el gimnasio por lo que debería estar listo para irse cuando yo llegara a casa.

Cambié la música y rockeé de camino de regreso a casa. Corrí a sacar su teléfono, recogí a mi hermano y en nada estuvimos en la carretera rumbo a Mopko. La primera ráfaga de nieve comenzó a golpear el parabrisas cuando acabábamos de entrar en la interestatal y maldije, sabiendo lo que iba a significar para el viaje y mi programación del resto del día. De hecho incluso antes de que llegáramos a Mopko, Kyuhyun llamó y me dijo que tanto mi cita de mediodía y de las dos en punto querían reprogramar debido al clima así que ya no tenía la excusa del trabajo como razón para salir corriendo sin intentar visitar a mis padres.

Siwon no se hizo estúpido al escuchar la llamada descaradamente, y miró al otro lado de la cabina de la camioneta, expectante.

—No te matará hacer una parada y simplemente decir hola por un minuto. Podemos incluso ir primero allí para que no te pregunten por qué tenemos el auto de Donghae con nosotros.

—Es solo que no le veo el caso.

—El caso es que no importa cómo te sientas, siguen siendo nuestros padres y no vas simplemente a renunciar a ellos.

—¿Por qué no? Ellos renunciaron a mí en el momento en que el gemelo bueno fue declarado muerto.

—Para, y ya madura.  Puedes aguantar una visita de cinco minutos con appá y papá aunque solo sea para decir que lo intentaste. Hará feliz a Donghae saber el esfuerzo que al menos hiciste, un mínimo. Recuerda que ellos son más sus padres que sus verdaderos padres así que si ambos van a hacer lo que están haciendo durante un largo tiempo vas a tener que mostrarle que incluso si appá no cede, tú al menos lo intentaste.

Tenía razón e hizo que mi estómago se revolviera totalmente. Justo ahora Donghae estaba tratando de construir un puente, y forzar la mano de mi appá cuando se trataba de lidiar conmigo y me aceptara después de ver lo  mal que su appa biológico lo había tratado, no tenía ninguna duda de que la brecha entre él y mis padres no sería de toda la vida lo que significaba que  yo tenía que averiguar la manera de hacer encajar ese rompecabezas. Intentarlo no me mataría pero seguro como el infierno que iba a ser incómodo y difícil para todos, estaba seguro.

—Bien, podemos pasar pero no te hagas ilusiones. No he sabido nada de ellos desde que dejé el almuerzo ese día.

—El orgullo Lee es algo peligroso. Si no tenemos cuidado va a destruir a toda nuestra familia.

Simplemente gruñí en respuesta y traté de decirme a mí mismo que hacer eso no solo iba a poner feliz a Donghae sino que claramente significaba algo para Siwon también, y si había alguien en el mundo por el que haría cualquier cosa era mi hermano. Siwon nunca me pedía nada y me daba su apoyo y aprobación infinitamente, incluso cuando eso lo ponía en conflicto con el  resto de la familia, y le debía al menos la oportunidad de intentarlo y arreglar lo que estaba mal.

Condujimos el resto del camino a su casa en silencio; pude ver a Siwon lanzándome miradas furtivas por el rabillo del ojo durante todo el camino. Creo que estaba esperando que me pasara la salida o me asustara y cambiara de opinión pero me mantuve diciéndome a mí mismo que no necesitaba que mis padres me miraran de la misma manera que a él para ir a casa y estar bien. Antes eso me destrozaba y me hacía actuar como un adolescente problemático sobre su hombro, ahora sabía que estaba yendo a casa por un trabajo patea traseros, un hermano estrella de rock, un joven sexy que resultó estar totalmente en mis asuntos y todo y por un sólido grupo de amigos que estaban dispuestos a aguantarme y a cubrirme la espalda sin importar nada, y mientras que el hoyo que dejó la muerte de Eunhyuk nunca se llenara realmente, estaba teniendo una buena vida y ellos deberían estar orgullosos de mí y si no lo estaban, podrían simplemente estar molestos.

Los dos auto de mis padres estaban en el camino de entrada cuando llegamos a su calle. Siseé entre dientes y traté de no estremecerme cuando Siwon me dio una palmada en el hombro y me dio un pequeño empujón.

—Vamos, seremos rápidos.

Salté de la camioneta y mis botas salpicaron pequeñas tiras de nieve. Podía ver mi aliento en el aire indicando que el tiempo empeoraría antes de que nos dirigiéramos a casa, lo que era un indicio de cómo me sentía con la situación aquí. Sabía que Siwon tenía llave pero ya que yo estaba con él, se detuvo en la puerta principal y tocó, relegándose a sí mismo a una condición de extraño justo como yo. Escuché ruido de pasos y tomó unos minutos para que mi papá viniera a abrir la puerta. Nos vio con sorpresa y tuve que admitir que estaba secretamente complacido de que parecía igualmente sorprendido  de ver a Siwon como lo estaba de verme a mí.

—¿Chicos? ¿Qué hacen por aquí?

Abrió la puerta mosquitera y nos hizo señas de que entráramos a la cálida casa. Yo me estaba frotando las manos para calentarlas así que él ni siquiera intentó darme un abrazo después de haber abrazado a Siwon, lo que estaba bien para mí porque no estaba seguro de que fuéramos a estar en la fase de abrazos de nuestra relación nunca más.

—Hyukjae tenía que hacer un encargo antes de trabajar por acá, así que pensé que por qué no pasábamos a saludar. Ustedes no están ocupados, ¿o sí?

—No, tú appá está arriba. —Posó la mirada sobre mí—. Estoy sorprendido de verte, hijo.

Quería lanzar algo frívolo pero, queriendo tratar de hacer las paces, sonreí de medio lado y respondí:

—Sí, lo apuesto. Siwon pensó que sería genial.

—Hyukjae, ésta es tu casa, siempre serás bienvenido aquí.

Quería decir que no me había sentido bienvenido por más de tres años pero simplemente asentí y dije:

—Gracias por eso, papá.

—¿Qué clase de encargo tenías que hacer a una hora de distancia en la nieve?

Me pasé una mano por la cabeza y miré a Siwon de soslayo.

—Uh, en realidad le dije a Donghae que vendría a buscar su auto por  él.

Lo dejó aquí cuando vino a visitar a sus padres.

—¿Donghae estuvo en Mopko este fin de semana? Probablemente no quieras que tu appá sepa eso. Está teniendo un mal rato con la decisión de Donghae. Ese chico es tan terco como ustedes y no creo que Jihoon esté  preparado para que él mantenga sus convicciones de la forma que ha hecho. Es muy amable de tu parte que le ayudes, Siwon.

Puse los ojos en blanco ante la suposición automática de que Siwon era al que había llamado a pesar de que él ya le había dicho que era mi encargo. No iba a decir nada pero Siwon se rió y palmeó a papá en la espalda.

—No yo, veterano. Donghae y Hyukjae han llegado a una tregua. Deberías verlos; realmente actúan de forma civilizada y pasan tiempo juntos, como la gente normal. Él es el que dijo que recogería su auto, solo soy el segundo conductor.

Mi papá me miró por encima del amplio hombro de Siwon con evidente asombro en el rostro.

—¿En serio? Ustedes siempre estaban en desacuerdo, incluso cuando eran jóvenes.

Me encogí de hombros.

—Estoy tratando de madurar un poco. Él ha estado en mi vida desde hace tanto tiempo que estoy tratando de ponerlo en una nueva perspectiva. Nos llevamos muy bien. —Además de que pasar el tiempo con él desnudo siempre que fuera posible era mi prioridad en la vida, y hacer cosas que lo hicieran feliz y lo mantuvieran a salvo también tenían la ventaja de  hacerme feliz a mí, lo que era una sensación tan nueva que no estaba seguro  de que hacer con ella todavía.

—Bueno, tal vez tú puedas decirle lo difícil que ha sido para tu appa que él no esté cerca. Lograr que venga de visita sería encantador.

—Tiene sus razones para permanecer lejos, papá. —Mi tono se afiló instintivamente pero mantuve mi rostro suavizado tratando de contener la tensión que iba creciendo a medida que entrabamos a la sala de estar donde mi appá estaba viendo televisión en el sofá. Sus ojos se desviaron de golpe de Siwon hacia mí y luego otra vez. Incluso desde el otro lado de la habitación podía sentir el desagrado irradiando de él.

—¿Qué hacen aquí? —Ni siquiera miró a Siwon, sus ojos estaban pegados a mí y su ira era como un látigo cruzando mi piel. Metí las manos en los bolsillos y me encontré con su mirada a la altura de la mía. No iba a dejarla meterse bajo mi piel esta vez; se lo debía a mi hermano y a mi chica.

—Solo pasamos para decir hola y ver qué están haciendo.

—No te quiero aquí. —Siwon se tensó a mi lado y escuché a mi padre aspirar aliento pero yo no me sorprendí.

—Lo sé, pero pensé que no me mataría el intentar arreglar las cosas.

—Por qué molestarse, solo arruinas todo. —Su voz era áspera y maldije, podía ver el odio que colgaba de cada sílaba. Mi padre dio un paso al frente pero Siwon lo frenó.

—Jihoon, es suficiente. El chico es nuestro hijo, no un extraño que vamos a dejar simplemente en la calle porque no estás feliz con él ahora.

—Papá, está bien, sé cómo se siente y nunca lo ha ocultado.

—¿Qué esperas, Hyukjae? A causa de ti tu hermano está en una caja enterrado, y el joven que considero un hijo no va a tener nada que ver conmigo. Eres un veneno para esta familia.

Bueno eso fue un poco más duro y un poco más contundente de lo que normalmente era pero, pero finalmente estaba al descubierto. Froté mis ojos con los puños y solté un suspiro. Mi papá y Siwon estaban tratando de hablar por encima del otro, ambos tratando de hacer que se retractara de sus horribles declaraciones y de decirle que nada de eso era cierto, pero fue en vano.

—Oigan, oigan, alto todos. Está bien, vamos Siwon, no actúes como si estuvieras sorprendido. El siempre me culpó porque lo llamé esa noche para dar un paseo, está bien, lo entiendo. De hecho, me culpé a mí mismo por mucho tiempo también hasta que me di cuenta de que pudo haber pasado por un millón de otras razones. Fue un accidente, un accidente que le pasó a alguien que amábamos pero sigue siendo un accidente. El pudo culpar al conductor del camión, pudo culpar a Eunhyuk por el exceso de velocidad, pudo culpar a Dios por la lluvia o incluso al doctor en el quirófano por no ser lo suficientemente bueno en su trabajo, pero no, él me culpó a mí y siempre lo hará, y está bien si eso es lo que necesita, yo puedo asumir esa carga con el fin de no perder la cabeza.

Los tres me miraron con los ojos muy abiertos. Era probablemente lo más que les había dicho de corrido a mis padres en más de cinco años y no había gritos ni rabietas

—Donghae es un chico inteligente y tiene fuertes convicciones así que me niego a dejarte poner tus actos y consecuencias sobre él y yo. Te dijo directamente lo que necesitabas hacer para mantener tu relación con él y te negaste. Nadie tiene la culpa de eso  más que tú.

—No sabes nada sobre Donghae. Está en una liga totalmente diferente  que tú, él y Eunhyuk están en un camino por muy lejos mejor del que tú alguna vez has soñado pisar.

Negué con la cabeza tristemente y tiré hacia la puerta.

—Appá no tienes ni idea. Donghae es la persona más amorosa, amable y compasiva en el mundo, se arrancaría su propio brazo antes de tratar de ponerse por encima de alguien que le importa. Él no da vueltas sobre este camino o el otro siempre que todos los que ama estén en alguna parte y al final estén felices. Me voy de aquí. Tengo mierda que hacer. Papá, fue bueno verte, sorprendentemente los primeros tres minutos de esta visita fueron bastante buenos, Siwon, te veré en la camioneta.

Me giré para bajar las escaleras y salir por la puerta principal, pero la fría voz de appá me detuvo.

—Mantente lejos de Donghae, Hyukjae. Solo terminarás haciéndole daño así como se lo hiciste a tu hermano.

Quería decirle que era demasiado tarde para esa advertencia, que estaba comenzando a conocer a Donghae por dentro y por fuera, que se estaba convirtiendo en una parte esencial de mí, pero solo me encontré con su fría mirada, con una que estoy seguro contenía tristeza resignada.

—Buena suerte con hacer que él regrese de nuevo al redil de la familia Lee con ese tipo de actitud, appá. Sigue así y primero habrá un día helado en el infierno antes de que Donghae ponga un pie en esta casa otra vez.

—El por qué él te elegiría a ti por sobre esta familia está más allá   de mí.

Le di la única respuesta que había.

—Porque él piensa que lo valgo.

Le di a Siwon una suave mirada y lo rodeé teniendo cuidado de esquivar a papá. No miré atrás para ver si alguno de ellos me seguía pero cuando llegué afuera dejé escapar un suspiro reprimido y miré a la calle cubierta de nieve. Sus palabras hirieron, siempre lo hacían pero en vez de sentirme autodestructivo y solo como normalmente lo hacía, pude ver claramente ahora que los problemas eran suyos y no había nada que pudiera hacer para hacerlo cambiar de opinión a menos que buscara ayuda activamente. Demasiado tiempo había pasado conmigo jugando el rol del acusado para mí, como para ofrecerle cualquier tipo de claridad.

—Hijo —me sobresalté al oír el sonido de la voz de mi papá. Se había detenido para tomar una chaqueta pero me siguió hasta la entrada. Siwon no estaba a la vista. Removí mis pies en el polvo y hundí las manos en el fondo de los bolsillos de mi sudadera—, necesitamos hablar de esto.

—Gran parte de esto siempre será mi casa, también, ¿eh papá? —Me arrepentí  tan  pronto  como  lo  dije.  Todavía  había  un  niño  en  algún lugar profundo dentro de mí que quería la aprobación de sus padres y no importaba, lo mucho que lo tratara, nunca podría conseguir que se callara— Lo siento, eso fue estúpido.

Mi papá sacudió la cabeza y por primera vez vi remordimiento genuino en su mirada.

—No tenía idea de que se había puesto tan mal tu appa, Hyukjae. No soy un fanático de los peinados raros o de los tatuajes obsesivos por cada parte de tu cuerpo, y me molesta que te vistas a propósito como un matón solo para molestarnos pero nunca te he culpado por lo que le pasó a Eunhyuk. Ustedes eran chicos muy diferentes, siempre lo fueron, pero los amé de igual forma. Escuché lo que dijo tu appa en el funeral pero me convencí a mí mismo de que solo era el dolor, solo una reacción exagerada de una appa por perder a un hijo tan joven. 

>>Honestamente pensé que encontraría la manera de aclarar la tristeza y la depresión pero después de hoy veo de dónde está viniendo Siwon. Necesitamos ayuda, necesita ayuda. Nunca prohibiría a un chico en mi casa, cabello rosa, cabello azul, cabello verde, nada de eso importa realmente, porque te amo y solo quiero que seas feliz y tengas una buena vida. Preferiría que dejaras de agraviar a un anciano cada vez que puedas mientras  lo haces, pero no quiero que pienses que alguna vez he preferido que fueras tú y no Eunhyuk esa noche. Eso nunca debió haberle pasado a esta familia, pero  pasó y tienes toda la razón al decir que fue un accidente.

Miré a mi padre como si fuera un extraño. Hacía frío y apenas podía sentir los dedos de los pies pero mi sangre estaba bombeando rápido por mis venas.

—Nunca me habías dicho nada de eso antes. Normalmente solo te enojas y dejas la habitación o dejas que appá me despedace cada vez.

—Siempre ha sido difícil para mí relacionarme contigo, Hyukjae. Siwon era mi compañero, Eunhyuk era el mejor amigo de todos, y tú, bueno, hiciste tu propio camino cuando eras solo un muchachito y nunca sentí como si necesitaras algún tipo de orientación por parte de mí para llegar a donde querías. Tu appa es frágil, más de lo que pensaba y aunque sabía que lo que había estado pasando durante los últimos años no nos hacía ningún bien como familia, supongo que mantuve la esperanza de que simplemente lo    superaría. Cuanto más duro fuimos, tú más contraatacabas, nunca lo dejaste llegar a ti de la forma que pienso que tu appa quería. Y aunque yo debería haberlo detenido años atrás, supongo que ahora veo cuánto daño de lo que hemos estado haciendo pudo haberte hecho a ti.

—Quiere que yo sea Eunhyuk. —Decirlo en voz alta se sintió como dejar de lado toda una vida de secretos celosamente guardados.

Tosió y se frotó sus gruesas manos.

—Quiere contigo la relación sencilla que tenía con Eunhyuk. Eunhyuk no discutía ni era problemático, solo iba con la corriente. Siwon sabía que no queríamos que se uniera a las fuerzas armadas pero lo hizo de todas formas porque es obstinado y determinado en hacer una diferencia en el mundo. Tú nunca fuiste fácil de tratar y complacer. Odiabas el toque de queda y cualquier regla que te impusimos, siempre fuiste creativo y extravagante pero difícil  para relacionar, si te decíamos que fueras a la izquierda, tú ibas hacia atrás, él no quiere un hijo que solo le deje poder dictaminar y gestionar. Echa de  menos tener a alguien para ser appa, y a Eunhyuk nunca le importó que lo hiciera con él ni tampoco a Donghae, pero ahora Donghae ha elegido un lado y Jihoon está siendo traspasado rápidamente.

—Papá, no puedo volver aquí, no así. Aprecio todo lo que dijiste hoy, de hecho, me hubiera gustado que lo dijeras hace años y tal vez no hubiera tenido un historial de mala conducta y decisiones cuestionables ensuciando mi historia como lo tengo ahora, pero ya no voy a ser un chivo expiatorio.

Suspiró y miró a la puerta cuando Siwon salió viéndose atronador.

—Algo me dice que tú no eres el único Lee que está haciendo esa llamada.

—Donghae también. No voy a dejar a appá usarlo como un peón en  este lío.

—Sí, yo tampoco. Es como un hijo para mí.