Sapphire Wolf (T4)-3



Donghae respiró hondo y soltó el aire, desinflando sus mejillas mientras el aire abandonaba sus pulmones.

—Está bien. Manos a la obra —dijo armándose de valor.

—Ese es mi pequeño soldado gitano. —Teukkie le guiñó un ojo.

—Soldado gitano, ¿en serio? —Donghae puso los ojos en blanco.

—Cuando Hee vuelva dejaré que se haga cargo de los apodos e insultos. Pero en este momento creo
que hubiera querido que yo me encargue por él — bromeó Teukkie. El y Donghae habían decidido
hablar de Hee en el presente y con una actitud positiva, como si fuera a regresar en cualquier momento. Sentían que tal vez si se esforzaban por un resultado positivo este iba a suceder. Pensar en la alternativa no era una opción.

—Me parece bien. —Donghae asintió a medida que se volvía para seguir a los otros lobos en la
taberna.

El, Teukkie y Kangin fueron los últimos en entrar en la sala de atrás. Lámparas de aceite encendidas
colgaban de las paredes, creando un suave resplandor misterioso. El fuego en la gran chimenea de piedra
crujía y saltaba mientras la madera ardía con llamas de color naranja brillante.

Teukkie se dio cuenta que las manadas habían creado un semicírculo, frente a Junjin y Hyesung en la
parte delantera de la sala.


Luego observó a Siwon de rodillas ante ellos, los hombros caídos hacia delante, con la cabeza inclinada.

—¿Qué está pasando? —le susurró a Kangin, deliberadamente no usando su vínculo de modo que
Donghae pudiera oír.

—Está pagando lealtad a su Alfa. No recuerda que él es nuestro Beta.

Teukkie se quedó sin aliento.

—Es una broma.

—Me temo que no, amor —respondió Kangin mientras guíaba a los dos chicos a través de la multitud. A medida que se acercaban dentro del rango escucharon las palabras suaves de Siwon.

—Yo renuncio a mi derecho como Alfa y al hacerlo, se disuelve la manada Coreana del Oeste. Creo que debemos fusionar nuestras manadas y ser una, como usted la ha llamado… Los Lobos Suju Coreanos. Elijo ser su segundo, para apoyarlo y a nadie más. Lo protegeré con mi vida; voy a proteger a mi Luna ante todos los demás, como usted ha mandado; protegeré la manada; voy a ser fiel; voy a ser humilde en este papel con el que me honra. ¿Acepta mi lealtad?

—Siwon, mírame —le dijo Junjin suavemente.

Siwon levantó la cabeza y miró al hombre que lo había asesorado y lo amaba como a un hijo.

—Sé que no te acuerdas, pero yo ya te he aceptado. Has sido mi Beta durante un siglo.

Siwon comenzó a negar, el brillo en sus ojos estaba lleno de incredulidad.

—Tienes que confiar en mí, al igual que has confiado en Yunho. ¿Acaso te mentiría? —La pregunta
también era un desafío. Si Siwon discrepaba, esencialmente llamando a su Alfa mentiroso, estaría sujeto a disciplina, o incluso un desafío.

—Sé que usted nunca me mentiría —concedió Siwon.

—¿Vas a permitir que nuestro sanador te examine?

Siwon asintió una vez.

Junjin se dirigió a los tres Alfas que se encontraban a su izquierda.

—Les voy a pedir que por favor lleven a sus manadas arriba. Hay varias habitaciones grandes disponibles.

Los alfas empezaron a sacar sus lobos.

Kangta dio un paso adelante.

—¿Me necesitas para algo?

Junjin negó.

—Gracias por la oferta, pero en este momento, se trata de un problema de manada. Voy a hablar
contigo, Matsumoto, y Vanness un momento después para discutir sobre el mejor curso de acción para sus manadas. Sé que tu hijo está aquí, Kangta, pero él es parte de nuestra manada. Somos responsables de él ahora.

Kangta asintió.

—Lo sé. Eso no lo hace más fácil.

—Entiendo.

Kangta llevó su manada afuera y cerró la puerta detrás de él, todo el tiempo tratando de aceptar que
su papel aquí puede que simplemente hubiera terminado.

—Donghae , ven hacia Adelante.

Junjin se puso de pie, más de su fuerza regresando a cada minuto.

Donghae dio pasos tentativos hacia el frente de la sala y tomó una posición próxima a Siwon. No escapó a la atención de Junjin que Hyukjae se movió entre la manada, siguiendo la progresión de Donghae a la parte delantera.

—Todos los demás tomen asiento. En el piso si no hay suficientes sillas.

Como Junjin había esperado, los lobos dominantes permanecieron de pie, así como lo hicieron sus
compañeros.

Donghae miró a su Alfa.

—Realmente no sé lo que estoy haciendo, así que sólo voy a tocarlo como lo hice contigo.

Junjin asintió.

—Siwon. —La voz de Donghae fue tentativa.

Siwon volvió su mirada en él, y aunque Donghae sabía que no se acordaba de él, todavía era impactante ver la falta de reconocimiento en sus ojos.

—¿Puedo poner mi mano sobre tu corazón?

Él se puso de pie, elevándose sobre el pequeño sanador.

—Puedes hacerlo.

Donghae se acercó y puso su pequeña mano sobre el corazón de Siwon. No se sorprendió por la fuerza que sintió en sus músculos o la forma en que se tensaron mientras hacía contacto.

Cerró los ojos y dejó que la fuerza conocedora dentro de él se hiciera cargo. Vio oscuridad. Una entidad fluyendo por las venas de él, moviéndose a través de su cuerpo hasta llegar a su cerebro, donde creó una película sobrenatural viscosa.

Donghae metió la mano en la oscuridad, buscando su origen, su propósito. Se quedó sin aliento al
sentir la intención malvada detrás de ella. Una maldición.

No, pensó Donghae. No una maldición. Dos maldiciones. Empujó contra ellas y brevemente sintió la
magia detrás de la misma; una magia negra destinada a destruir recuerdos. No sólo cualquier recuerdo, sino recuerdos preciados, recuerdos que alteran la vida.

Donghae no podía creer lo intrincado de las maldiciones. La segunda maldición ligaba a Siwon como
el único lobo capaz de buscar a Hee. Se preguntó por qué la persona que lo maldijo elegiría al
compañero de Hee como el único capaz de encontrarlo. Podía seguir su rastro, ¿cierto?

Recuerdos preciados, recordó. Siwon no recuerda a su compañero.

Donghae sintió el dolor del lobo como si su propia alma buscara el consuelo de su compañero. A
medida que Donghae siguió mirando más profundamente en su inconsciente, vio que los recuerdos
aún estaban allí, pero estaban confinados.

Entonces se encontró con algo que no esperaba. La maldición era para Kangin.

Donghae apartó la mano, se derrumbó, y hubiera golpeado el suelo si Hyukjae no hubiera, de alguna
manera, estado allí para atraparlo. Se llevó la mano a la cabeza, sintiendo la oscuridad retroceder de su propia mente.

Hyukjae le ayudó a ponerse de pie y mantuvo las manos en su cintura hasta que estuvo seguro de que
se mantenía estable. Lo miró, con el ceño fruncido. Él sonrió y le guiñó un ojo mientras daba un paso
hacia atrás.

Donghae negó con la cabeza pensando que era extraño que Hyukjae hubiera estado allí para atraparlo. Junjin se aclaró la garganta, atrayendo su atención hacia él.

—Es una maldición. Bueno, en realidad, son dos maldiciones —comenzó—. Voy a tratar de describir
esto lo mejor que puedo. Es un poco complejo. —Miró a Junjin, esperando a ver si tenía algo que decir.

Él asintió, indicándole que continuara.

—Bien, entonces. La primera es una especie de maldición de recuerdos atados. De lo que pude ver
ésta ha confinado los buenos recuerdos de Siwon. Y por buenos, me refiero a sus recuerdos más
preciados y culminantes. Así que lo mundano, cotidiano, las cosas aburridas permanecen ahí.

—¿Acaba de decir cosas aburridas? —murmuró Teukkie. Kangin la golpeó ligeramente en su trasero.

—Compórtate.

—Sólo estoy diciendo. A Hee le habría encantado eso —dijo con aire ausente.

Sin hacer caso, Donghae continuó.

—Parece ser que la maldición comenzó a confinar sus buenos recuerdos desde el día de la muerte
de su hermana. Mi conjetura es que ella quería  que olvidara a su compañero. Cualquier cosa
importante en la vida de Siwon que fuera positivo se ha ido. Es por eso que no recuerda convertirse
en tu Beta; es por eso que no se acuerda de los nuevos compañeros de manada. Me imagino que no
recuerda ningún acoplamiento tampoco. El hecho más importante, me gustaría señalar, es que ella le hizo olvidar a su compañero.

Toda la sala se quedó sin aliento. Cada uno de ellos entendiendo la implicación de algo tan importante como esencialmente la pérdida de su compañero. Si Siwon no recordaba a Hee, ¿qué le habría hecho eso a ellos y su vínculo? Más importante aún, ¿cómo iban a encontrarlo?

—La siguiente maldición es donde se pone más complicado. La maldición hace a Siwon el único capaz de encontrar a Hee. Es casi como si Hee estuviera atado a la manada a través de él. Además, tengo que decirte Junjin, que la primera maldición tenía el nombre de Kangin en ella. Siwon bloqueó a Kangin con su cuerpo y fue golpeado con ella.

Teukkie se abrazó a Kangin.

—No sé lo que haría si no me pudieras recordar —susurró Teukkie.

—Probablemente me golpearías hasta que recordara —bromeó Kangin, aliviando la tensión en su
compañero.

Teukkie resopló.

—Me conoces tan bien.

Junjin se acercó a su Beta y lo envolvió en un abrazo.

No tengo palabras para expresar mi agradecimiento hacia ti por proteger a mi hijo. Vamos a arreglar esto, Siwon. No nos vamos a detener hasta que tengas tus recuerdos de vuelta y Hee esté a salvo a tu lado.

Siwon se apartó del abrazo.

—¿Quién es Hee?

—El es tu compañero.

—Yo no tengo un compañero. No me importa la maldición… no hay ninguna manera en el infierno que algún lobo pueda olvidar a su compañero. — Siwon negó con la cabeza.

Mientras observaba al compañero de su mejor amigo negarlo, Teukkie no pudo detener la lágrima que se deslizó por su mejilla.

—Siwon, te lo estoy diciendo, tú tienes un compañero. Nunca diría una cosa así si no fuera verdad —
imploró Junjin.

Yunho habló.

—Tienes un compañero. El es todo una fiera que te vuelve loco.

Otros miembros de la manada empezaron a asentir con la cabeza, tratando de convencer a su Beta.
Siwon continuó alejándose de la manada hacia la puerta. Tenía que salir de allí. No podía soportar el
peso de sus miradas.

—¡NO TENGO COMPAÑERO! —gruñó y se volvió, saliendo furiosamente por la puerta. La multitud se separó, algunos tropezando para salir del camino del furioso Beta.

Donghae y Teukkie saltaron cuando la puerta se cerró de golpe tan fuerte que hizo temblar las paredes. Kangin envolvió sus brazos alrededor de su compañero y lo atrajo hacia sí. A través de sus lágrimas le oyó susurrar:

—No me puedo imaginar el dolor que debe estar sintiendo por dentro, incluso si él no sabe por qué. ¿Y si nunca se acuerda?

Kangin frotó la espalda de Leeteuk, tratando de calmarlo.

—No nos vamos a rendir hasta que lo haga.

En ese momento, las lágrimas volvieron con toda su fuerza.

—¿Qué pasa con Hee? ¿Cómo vamos a encontrar a Hee?

Donghae se acercó, las lágrimas corrían por su rostro también.

—Sólo la pérdida del recuerdo de Hee le está rasgando su alma a pedazos.

Hongki, Zhoumi y Hyukjae se acercaron y rodearon a los otros tres. Hyukjae vio las lágrimas correr por el rostro de Donghae y sintió que algo dentro de él se rompió.

Él se acercó y le tomó la mano. Le dio un apretón reconfortante y luego lo dejó ir, porque no quería
incomodarlo. Donghae lo miró con los ojos rojos e hinchados. Su expresión le dijo que apreciaba el
gesto.

Teukkie se apartó de Kangin y se volvió a Hongki y Zhoumi.

—¿Dónde han estado? —preguntó secándose los ojos. Se dio cuenta que no los había visto desde
que salieron de las Hummers.

—Junjin nos envió a hablar con el dueño de la taberna sobre quedarnos aquí. Nos escabullimos justo en el momento en que Donghae estaba terminando su cosa de sanador. Hemos escuchado todo —explicó Hongki.

—¿Y cuál es el plan ahora? —preguntó Zhoumi.

—Creo que tenemos que esperar a que mi padre nos lo haga saber. Utilizará todas las herramientas que tiene, así que no se preocupen, tendrán trabajo. — Justo cuando Kangin terminó de hablar, Junjin los alcanzó.

El Alfa se dirigió a Kangin y Hyukjae.

—Yunho y Donghwa están aquí para ayudarles a organizar la asignación de habitaciones. Creo que hay seis habitaciones en el edificio conectados a ésta. Hongki y Zhoumi, muéstrenles a dónde ir. Hagan que funcione.

Antes de que pudieran responder, Junjin salió de la habitación.

Él decidió buscar a los tres Alfas antes de ir a Siwon. Se imaginó que su Beta necesitaba estar solo para ordenar la información que Donghae había explicado.

Subió las escaleras y los encontró de pie junto a la barandilla, enfrascados en una conversación.

—Lamento interrumpir —dijo Junjin cortésmente mientras todos se volvían para mirarlo.

—Junjin ofrecemos nuestras condolencias por lo que pasó a tu manada — le dijo Vanness suavemente.

—Gracias. Todos apreciamos tu apoyo. En este momento no hay realmente nada que tú o sus manadas pueden hacer. —Junjin levantó la mano para aplacar preventivamente a los Alfas—. No lo digo como un insulto. A veces, un montón de ayuda termina siendo un obstáculo.

—Entiendo —reconoció Vanness—. Podemos organizar para que algunos compañeros de la manada
tomen los vehículos de vuelta, mientras nos preparamos para partir. Deberíamos estar en nuestro camino para esta noche.

Junjin miró su reloj.

—Con todo lo que ha pasado no me había dado cuenta que eran las cuatro de la mañana. Si ustedes y
los suyos necesitan descansar, por favor háganlo.

Los tres Alfas negaron con la cabeza.

—Estamos bien —prometió Vanness.

Junjin les dio las gracias de nuevo y se despidió. Una vez hecho esto, sintió que era el momento de
buscar a su Beta y tratar de arreglarlo tanto como sea posible. La sangre de Junjin hervía al pensar que alguien, y no sólo alguien, sino una bruja, había herido a uno de los suyos. Habría mucho que pagar.

Después de hacer algunas búsquedas, Junjin encontró a Siwon sentado en un banco al otro lado de la
carretera de la taberna.

Junjin se dirigió hacia él, mirando de arriba abajo la carretera. No había autos perturbando el silencio
de la noche. El crujido de la nieve bajo sus pies parecía resonar con fuerza.

El pueblo era pequeño, y muy primitivo en algunos aspectos. Aunque había agua corriente, no había
electricidad. Las lámparas de aceite iluminaban los edificios y las chimeneas calentaban las casas. Junjin sonrió para sí mismo ante la simplicidad de la vida aquí. Pero incluso en este caso, la complejidad y dificultades encontraron su camino.

Siwon levantó la vista cuando Junjin se sentó junto a él.

—¿Cómo pude olvidarme de mi compañero, Junjin? ¿En qué clase de hombre me convierte eso?

Junjin pasó un brazo alrededor de él, dándole brevemente la comodidad del tacto y haciéndole saber
que no estaba solo.

—Te hace como el resto de nosotros: vulnerable. Sin importar lo que hagamos, sin importar cuánto
nos esforcemos, no podemos proteger a nuestros compañeros de todo. No somos omniscientes ni
omnipresentes. —Junjin se sentó erguido, contemplando—. Creo que parte de la razón por la que él ha sido borrado por completo de tu memoria es porque aún no han concluido la ceremonia de unión o los Ritos de Sangre.

Siwon volvió la cabeza bruscamente.

—¿Por qué estaba esperando, una invitación grabada?

Junjin se rió entre dientes.

—No era tan simple.

—¿Alguna vez lo es con las parejas?

—No dejes que mi compañero te oiga decir eso —bromeó Junjin.

—Entonces, ¿por qué no estoy vinculado a mi compañero?

—Estuvieron atraídos entre sí desde el primer día. La intensidad de su relación es una de las más
fuertes que he visto en mi vida. Pero a pesar de eso, no había señales de apareamiento.

Siwon respiró fuerte.

—¿Nada?

Junjin negó con la cabeza.

—¿Y sin embargo, yo estaba seguro de que era mi compañero? —preguntó Siwon con incredulidad.

—Todos lo estábamos. Se confirmó poco antes de que la mansión ardiera en llamas.

—¿Cómo? —Siwon se sintió esperanzado. ¿Por qué? No estaba seguro.

Él ni siquiera recordaba al joven del que Junjin hablaba.

—Su vínculo finalmente reaccionó. Fueron capaces de escuchar los pensamientos del uno al otro.
—Junjin vio cómo su Beta procesaba esas noticias.

Siwon sintió como si le hubieran golpeado en el estómago. Tenía un compañero… ¡un compañero!
Tenía la cabeza inclinada hacia un lado, cuando un pensamiento lo golpeó.

—Si tengo un compañero, ¿en dónde diablos está?

—El Alfa de la manada de China trató de matarlo.

Siwon se levantó bruscamente, indignado, pero luego una palabra clave lo golpeó.

—¿Trató de matarlo? Así que, ¿él no está muerto?

Junjin negó con la cabeza.

—Dime —dijo Siwon  simplemente.

—Sooyeon, una de nuestras parejas no apareadas fue engañado por Hanghen para que aceptara
matar a tu compañero. Se suponía que esto te sacaría de la imagen y me dejaría sin tu protección.

Siwon cerró los ojos.

—Me acuerdo de eso. Recuerdo matar a un chico, pero no lo reconocí. ¿Era de la manada? ¿Maté a
uno de los nuestros? —Su voz tembló de horror.

—Cálmate, Siwon. El traicionó a nuestra manada. Trató de matar a tu compañero. Has sido justificado en el juicio y la sentencia. —Junjin hizo una pausa, entrecerrando los ojos mientras seguía recordando los acontecimientos de esa noche—. Cuando tu vínculo se accionó, Hee fue capaz de decirte lo que él recordaba. Tú compartiste tus recuerdos conmigo. Fue empujado a una caverna y ha sido gravemente herido.

—¿Por qué no he estado buscando por él? —le interrumpió Siwon.

—Él te hizo prometer conseguir poner a salvo a sus amigos en primer lugar.

—¿Y lo escuché? ¿¡Puse a sus amigos antes que mi propia compañero!?

Junjin se echó a reír.

—¿Por qué te ríes? —La frente de Siwon se frunció mientras observaba a su Alfa confundido.

—Tú compañero puede ser muy convincente cuando tiene que serlo. Él casi te dijo que si ibas por él
y sin poner a salvo a sus amigos en primer lugar, nunca te perdonaría. Y sabías que decía la verdad. Si hay una cosa que Hee es, es leal, ferozmente leal a los que ama.

—Entonces, ¿él está ahí fuera, herido y solo en este frío helado? — Siwon se dio cuenta que a pesar de que no conocía a este chico, no sabía lo que se suponía que debía sentir por él, aun así quería salvarlo…quería una oportunidad de conocerlo.

—Vamos a encontrarlo. —Las palabras de Junjin fueron absolutas. Él no aceptaría nada menos que el
retorno seguro de Hee y la memoria de su Beta restaurada. Y la bruja que se atrevió a tocar lo que era
suyo, bueno, quería su cabeza en una estaca. Violento, definitivamente. Pero entonces, él era el Alfa y nadie lastimaba lo que era suyo.

—¿Y cuál es el plan? —preguntó Siwon. Se negaba a quedarse de brazos cruzados sólo porque él no
podía recordar cosas. Su compañero era de la manada. Él haría lo que tuviera que hacer por proteger a esa manada.

—Tenemos que hacer un plan. Encuéntrame en la sala de atrás de la taberna. Voy a ir a buscar a los
demás.

El Alfa y su Beta comenzaron a caminar de regreso hacia la taberna.



2 comentarios:

  1. Ahhhh!!!!
    -rueda como loca por todo el blog-
    Ahhhh
    Que genial!!!
    Siwonshis haciendo de nuevo su juramento!!!
    Asdghkkhhffsasfhjkhgfs
    Y Hae~ ay Dios!!!
    Hyuk siente algo por Hae!!!
    Aghhhhhhh
    Y Hee!!!
    Dónde está Hee!??? O.o
    Ahhhh

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  2. Futuro EUNHAE a la vista y soy feliz!!!
    Me encanto que aunque no lo recuerde Siwon este dispuesto buscar y recuperar a su compañero.
    Esperemos que el YeWook pueda proteger a Hee hasta que su bola de pelos pueda recuperarlo

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...