—Está
bien, vamos a repasar una vez más —anunció Hee mientras yacía en su cama.
Hubo
un gemido colectivo a través de toda la habitación.
—Hee,
es casi la una de la mañana —se quejó Hyukjae.
—Una
vez más, después, les prometo que los dejaré ir.
Teuk
bufó.
—Muy
amable de tu parte, oh, gran genio.
Hee
volvió la cabeza y le sonrió.
—Lo
sé, ¿verdad?
—Vamos,
Hee. Estoy cansado, de mal humor, y tengo un caliente hombre lobo esperando en
mi cama.
—De
acuerdo, a las diez en punto Zhoumi, Sooyeon, y yo estaremos…
—En
el gimnasio —suministró Zhoumi.
—Me
aseguraré de que las bebidas enriquecidas estén en el lado en el que los chicos
van a sentarse —explicó Sooyeon.
—Haciendo
nuestro camino a las habitaciones de los idiotas —dijo Teuk secamente.
—Qué
entusiasmo, Teuk. Gracias.
—Hongki
y yo estaremos afuera por debajo de las ventanas de las habitaciones a la
espera de las donaciones para la hoguera —agregó Hyukjae.
—Muy
bien. Entonces…
—Teuk
irá al gimnasio y vigilará para ver si los chicos han perdido completamente.
Luego iremos de puerta en puerta repartiendo los volantes — continuó Donghae.
—Exacto.
—Hee miró a Hongki—. Y tú…
—Estaré
esperando para oír de Teuk a través de mensajes de texto que la fiesta ha
comenzado, entonces encenderé el botín.
—¡Magnífico!
Creo que lo tenemos, chicos.
—Finalmente
—gimió Teuk mientras se levantaba y se estiraba—. Me voy. —Se despidió con la
mano a Hee y salió por la puerta.
Hyukjae,
Hongki, Zhoumi y Sooyeon estaban justo detrás de él. Donghae permaneció al pie
de la cama de Hee y miró a su amigo.
—¿Estás
bien, Hee?
Hee
le sonrió a Donghae.
—Estoy
mejor ahora que Siwon y yo podemos comunicarnos, incluso si es sólo con
mensajes de texto.
—¿Y
estás seguro de que quieres seguir adelante con esto?
—Estoy
seguro —dijo Hee con sencillez. Donghae asintió una vez.
—Está
bien, entonces. Te veré por la mañana.
—Qué
duermas bien.
Heechul
se levantó y se fue a prepararse para la cama. Lo único que quería en ese
momento era arrastrarse debajo de las mantas y luego pasar el tiempo con un
cierto hombre lobo melancólico.
Poniéndose
unos pantalones deportivos y una camiseta larga manga, corrió al cuarto de
baño, se cepilló los dientes y se lavó la cara.
Mientras
se secaba la cara con una toalla, se detuvo para mirarse en el espejo. Algo
había cambiado, pero no podía descifrar lo que era. Tenía el cabello como
siempre, su piel blanca y suave, y sin embargo, todavía había algo.
Se
encogió de hombros y tiró la toalla en el mostrador.
Mientras
se subía a la gran cama suave, agarró su teléfono de la mesita de noche. Se
apoyó contra la cabecera con las muchas almohadas mullidas que adornaban la
cama y golpeó el icono de mensaje de texto en su teléfono.
—Ah,
caramba —murmuró cuando vio un mensaje de texto tras otro de Siwon.
Sabía
que iba a ser malo, pensó mientras sus dedos comenzaban a moverse con destreza
a través del pequeño teclado en pantalla.
Hee
txt: ¿Hola?
Hee
contuvo la respiración mientras esperaba su respuesta. Y esperó y esperó.
Frunció el ceño ante su teléfono.
—Bueno,
tal vez esté dormido —habló en la oscuridad. Unos cuantos minutos pasaron sin
respuesta.
Sintiéndose
despojado y muy vacía, se acurrucó en las almohadas y puso el teléfono a su
lado. Sabía que debería haber contestado sus mensajes de texto, pero también
sabía que iba a estar molesto y preocupado si él se enteraba que había pasado
tiempo entre los otros machos.
Podría
haber manejado eso mejor.
Hee
había comenzado a seguir a la deriva en un sueño inquieto cuando su teléfono
sonó. Miró a la pantalla a través de los ojos llenos de sueño. Estuvo a punto
de llorar cuando vio que era un mensaje de Siwon. No le importaba si le
gritaba, sólo necesitaba saber de él.
Siwon
txt: Hola princesa.
Ahora
Hee lloró. Esperaba que él despotricara, pero en cambio él le envió un simple
“hola princesa”. Lo podía oír en su mente, y ver la media sonrisa que estaría
en sus labios. Se echó hacia atrás y se limpió las lágrimas antes de responder.
Hee
txt: ¿No hay gritos?
Siwon
txt: ¿Estás bien?
Hee
txt: Físicamente sí
Siwon
txt: ¿Alguien te tocó hoy?
Hee
txt: No
Siwon
txt: Sin gritos
Hee
txt: Lamento no responder
Siwon
txt: Entiendo por qué. No significa que me guste
Hee
txt: Me preocupé por ti
Siwon
txt: Sí
Hee
txt: No debería haberlo hecho
Siwon
txt: No estoy enojado Heechul
Hee
txt: Gracias
Siwon
txt: Te extraño. Me siento vacío
Hee
txt: Yo también
Siwon
txt: Te veré mañana en la noche
Hee
se disparó hacia arriba ante las palabras en su pantalla. ¿Él iba a salir? ¿Mañana
por la noche?
—No
es bueno —murmuró. Bueno, iba a tener que conseguir que Hyukjae lo interceptara
y detuviera de alguna manera. —. Sí, eso va a funcionar muy bien.
Hee
txt: Vas a salir ;)
Siwon
txt: Junjin está hablando con los otros Alfas, explicando nuestra situación
Hee
txt: Eso es bueno
Siwon
txt: ¿Estás feliz?
Hee
txt: ¡Por supuesto! No tengo quien me gruña :)
Siwon
txt: Es tarde
Hee
txt: ¿Esa es tu manera de decirme que vaya a dormir sin ser mandón?
Siwon
txt: Es mi trabajo cuidarte Heechul
Hee
txt: Oye B, es tarde y estoy cansado, creo que voy a decir buenas noches
Siwon
txt: lol, ese es mi chico
Hee
txt: Te extraño, buenas noches, xoxo
Siwon
txt: Te extraño más, buenas noches princesa, xoxo
Hee
dejó su teléfono en la mesilla de noche y se acurrucó de nuevo en las sábanas.
Estaba exhausto, pero el descanso la eludía porque ahora tenía que averiguar
cómo iba a conseguir que Siwon no se enterara de su plan. Sabía que después de
haber estado dicho y hecho él estaría enfadado, pero su lema siempre ha sido:
“Es más fácil pedir perdón que pedir permiso”.
Parecía
que el lema por fin iba a morderle en el trasero.
Siwon
se recostó en la cama en su prisión temporal y pensó en la respuesta de Heechul
ante su liberación mañana. Había esperado un poco más que “eso es bueno”, y ya
que no dudaba de sus sentimientos hacia él,
sólo quedaba otra explicación. Él estaba tramando algo. Sonrió para sí
mismo. Su compañero lo iba a mantener listo y alerta, ninguna vida aburrida
para él. Por extraño que parezca, esperaba con interés los estragos que estaba
seguro que iba a causar.
Siwon
cerró los ojos y se rió para sus adentros. Ahora, sólo era cuestión de salir
mañana y detener cualquier plan que él y sus cohortes estuvieran implementando
sin matar a algunos inocentes, o no tan inocentes, machos.
—¿Cómo
le va a Siwon? —le preguntó Hyesung a su compañero cuando se acurrucó junto a
él en su cama, con la cabeza en su pecho.
Junjin
acarició su largo cabello oscuro con suavidad. Incluso después de siglos aún no
había nada mejor que su compañero en sus brazos, su olor rodeándolo.
—Él
parece estar un poco mejor desde que se puede comunicar con Hee.
Hyesung
se echó a reír.
—No
puedo imaginar a Siwon enviando mensajes de texto como un adolescente
enamorado.
Junjin
sonrió y se rió con él.
—No
tengo ninguna duda de que él es su compañero y al igual que todos nosotros los
machos, está completamente perdido sin Hee.
—Así
que admites que estarías perdido sin mí —bromeó.
—«Amor,
mírame» —susurró.
Hyesung
se echó hacia atrás para poder mirarlo a los ojos, un privilegio que pocos
tenían.
—«No
soy nada sin ti. Sin ti, nada en esta vida significaría nada». —Junjin lo
levantó para así poder colocar ambas manos a cada lado de su rostro.
Suavemente, acarició sus mejillas y le encantó la forma en que su piel se
sonrojó bajo su mirada—. Sin ti, Hyesung, los colores no serían tan brillantes,
las fragancias no serían tan dulces, y los alimentos serían cenizas amargas en
mi boca. Durante los dos siglos que has estado a mi lado. No detrás de mí, sino
a mi lado, como mi igual. Durante estos dos siglos no sé si te he expresado
alguna vez realmente lo que eres para mí, lo que significas para mí.
Junjin
le limpió las lágrimas que se habían escapado de sus ojos. Se inclinó hacia
delante y lo besó suavemente, luego retrocedió lo suficiente para que cuando
hablara sus labios rozaran los suyos.
—Si
Teuk y Hee son la mitad de lo que eres, Kangin y Siwon serán bendecidos más
allá de toda medida. Así que nunca, jamás dudes de que sin ti yo vagaría por
este mundo en oscuridad y desesperanza. Yo sería una cáscara de un hombre,
incapaz de liderar, incapaz de cuidar de mi manada. Te amo, Hyesung mío.
Se
sentaron en silencio, frente con frente, los labios apenas tocándose.
Respirando el aire del otro, siendo literalmente la vida del otro. Cuando
finalmente apagaron la luz, envueltos en los brazos del otro, Hyesung susurró
en la oscuridad las palabras que había pronunciado durante su ceremonia de
unión hace mucho tiempo.
—«Mi
alma por la tuya, mi corazón por el tuyo, mi vida por la tuya».
Siempre, Amor. Susurró Junjin en su mente.
—Anímense,
gente. —Hee aplaudió mientras entraba en la pequeña habitación en la que había
pedido, vía mensaje de texto, que todos se reunieran con él.
—¿Qué
pasa, Rey del Drama? —preguntó Donghae.
—Siwon
me envió un mensaje de texto anoche. Les ahorraré los detalles sensibleros,
pero…
—Sería
la primera vez —murmuró Teuk.
Hee
hizo un gesto con la mano como cerrándose la boca e hizo callar a Teuk.
—Lo
que compartiré es que dijo que va a salir esta noche.
Murmullos
ondearon a través de la habitación.
—Mierda.
—Genial.
—Perfecto.
—Sabía
que esto pasaría —gruñó Hyukjae—. ¿Sabes lo que va a hacerme cuando averigüe
que te ayudé, Hee?
—Tengo
una idea bastante buena. Pero no vamos a desmadrarnos como un puñado de
aficionados.
—Pero
somos aficionados, tú… —Antes de que Teuk pudiera terminar, Hee interrumpió.
—Ajá,
no hay necesidad de insultar.
—Pooor
favor, sé que me has llamado mucho peor. —Puso los ojos en blanco.
—Teuk
querido, eso es el pasado. Este es el ahora, y ahora mismo necesitamos
averiguar cómo vamos a evitar que el gran lobo malo descubra el proyecto de los
tres cerditos.
—¿Te
acabas de referir a nosotros como los tres cerditos? —preguntó Donghae con
incredulidad.
—Oh,
por Dios. Bien. Tres cerditos calientes como el infierno que son un verdadero
desafío para la Sra. Piggy. ¿Mejor? —Hee batió sus pestañas.
—Estás
de una forma rara, Heechul Kim.
—Bien,
así que lo que estoy pensando —continuó Hee—, es que Hyukjae o Hongki tendrán
que ser los que estén al acecho de Siwi porque ustedes serán capaces de olerle
antes incluso de verle.
Hyukjae
gimió.
—Sabía
que debería haberme quedado simplemente en mi habitación. Cuidándome a mí
mismo. Pero no, precisamente tenía que andar alrededor de las calientes parejas
sin compañero. Justamente tenía que ser de mi habitual encanto.
—No
hay problemas de autoestima en ese lado de la habitación, ¿eh? — interrumpió Donghae.
Hyukjae
levantó la mirada hacia él y sonrió.
—Tengo
una debilidad por los jóvenes hermosos y ellos parecen tener debilidad por mí.
—Definitivamente
sin problemas de autoestima.
Hee
siguió adelante, ignorando su juego.
—No
creo que necesitemos cambiar nuestros planes en este punto. Creo que
simplemente tenemos que ser extra vigilantes.
—¿Acabas
de usar la palabra vigilantes? —rió Teuk.
—¡Teuk!
—gruñó Hee.
—Bien,
bien. Me callaré. Me doy cuenta que tu malvado plan te está estresando.
—Honestamente
—concordó Hee—. ¿Quién sabría que sería tan agotador ser el villano?
—¿Nunca
has visto ninguna película de Disney? —preguntó Donghae mientras todos se
levantaban para ir a desayunar.
Hee
lo miró interrogante.
—En
serio, Hee, ¿crees que todas esas malvadas brujas lucían como si hubieran sido
montadas con fuerza y puestas a secar porque es fácil ser malvada?
Hongki,
Zhoumi, y Sooyeon, quienes habían estado sentados en silencio a lo largo de la
reunión, perdieron su compostura ante esto.
Teuk
y Hee estaban sonriendo de oreja a oreja.
—Creo
que nos las hemos arreglado para corromper a nuestro pequeño y dulce Donghae. —Teuk
chocó los cinco con Hee.
—Ya
era hora, también. —Hee empujó a Donghae con el hombro—. Estaba empezando a
pensar que estaba más allá de toda ayuda.
—Ustedes
dos están perturbados. Como, en serio necesitados de pastillas importantes y años
de asesoramiento perturbados.
Zhoumi
miró a Hongki.
—¿Son
todos los americanos así?
Hongki
guiñó un ojo.
—No,
creo que es una cosa sureña.
Hee
se desternilló de risa.
—¡Yee-haw!
—gritaron Teuk y Donghae mientras hacían su camino por el pasillo.
—Una
gran manera de no llamar la atención sobre nosotros, jovencitos — murmuró Hyukjae
mientras pasaban a otros miembros de la manada.
—Hyukjae,
cariño, no hay manera de no llamar la atención sobre todo esto.
Todos
rieron mientras Hyukjae ponía los ojos en blanco.
—Vamos
a… —comenzó Teuk.
—Atracarnos
de comida. Sí, sí, lo sabemos, joven príncipe lobo.
Junjin
esperó hasta que todos estuvieran sentados antes de dirigirse a ellos acerca de
los planes del día.
—Quiero
darles a todos una actualización sobre la situación de Siwon.
Hee
se sentó derecho, esperando a ver lo que diría Junjin.
—Hyesung
y yo cenaremos con los demás Alfas esta noche, y tengo la intención de abordar
el tema de Siwon y Hee. Con suerte, una vez que explique las cosas, estarán
dispuestos a permitir que Hee y Siwon pasen algún tiempo juntos sin exigirles
que participen en más eventos.
Hee
dejó salir el aliento que había estado conteniendo.
—¿Van
a permitir que Siwon salga esta noche?
Los
ojos de Junjin se suavizaron mientras miraba al compañero de Siwon.
—No
lo sé aún, Hee. Si los Alfas no están de acuerdo, entonces probablemente será
mejor mantener a Siwon separado de todo el mundo hasta que volvamos a casa.
Hee
simplemente asintió en señal de comprensión.
—En
cuanto al resto del día, nuestras parejas tendrán lecciones de esgrima. Algunos
de los machos mayores no acoplados vienen de un periodo de tiempo en el que las
armas no eran un método de guerra.
—Sin
ofender, Alfa —Hee tomó la palabra—, pero decirnos que los machos que
deberíamos estar mirando como compañeros son lo suficientemente viejos como
para ser considerados exposiciones en museos de antigüedades no hace mucho por
el viejo libido.
Zhoumi
y Sooyeon se rieron disimuladamente mientras Donghae puso los ojos en blanco y
cubrió su rostro con desesperación.
Junjin
sonrió.
—Por
lo tanto, entonces te hará feliz saber que tu compañero está al menos a medio
siglo de ser admitido en dicha exposición.
Hee
lo miró fijamente.
—No
está bien, J. No está nada bien.
Junjin
se rió entre dientes y le dio un guiño.
—Comamos
y vayámonos. Oh, y una cosa más, Hee —Junjin se dirigió a él, su rostro libre
de sonrisas—. Por favor abstente de apuñalar a un pobre lobo desprevenido.
Hee
pestañeó inocentemente.
—¿Significa
eso que puedo apuñalar a una bola de pelos prevenida?
Junjin
gruñó.
—Me
tomaré eso como una negativa. Recibido, Alfa, señor.
Este plan cada vez se esta yendo más al garrete (palabra que no sé si exista pero me vino a la mente de improvisto.)
ResponderEliminarSiwi puede legar a salir jusyo en medio de la venganza de Hee y ahí si que agarrese quien pueda.
A la espera del próximo capítulo donde supongo que el máster plan será puesto en marcha
"Garete"
EliminarEs parte de la jerga de puerto rico, y significa "ir sin pareja"
Ahshshassdfggfdsaa
ResponderEliminarHee~ te van a castigar~
Esto huele mal! Muy muy mal!
Ahhh Siwonshis ~
Nooooo
Esto se esta poniendo bueno.
Hee se siente extraño ~
Ahhhh