Sapphire Wolf (T3)-23



Hanheng contestó el teléfono celular que vibró en su bolsillo.
—¿Qué?  —le  espetó  a  su  contacto—.  Entonces,    ¿has encontrado un lugar para llevarlo? ¿Conseguiste la orina para verter sobre él? —Él escuchó—. Entiendo que pienses que es desagradable, pero sería inútil ocultarlo si ellos pueden olfatearlo. La orina lo enmascarará. Haz lo que te pido. Sabes el precio que tendrás que pagar si no lo haces. —Golpeó el botón de finalizar y se metió el teléfono en el bolsillo.
Salió de la suite hacia el área contigua que se había establecido como un comedor, y vio cómo dos de sus parejas apareadas preparaban la mesa para la cena que se llevaría a cabo en menos de una hora. Se había asegurado de cada detalle con mucho cuidado, hasta el momento en que le entregaría a Junjin, el Alfa más grande en dos siglos, la bebida fatal.
Hanheng sonrió para sus adentros al pensar en la forma en que la semana se había desarrollado. El Beta de Junjin estaba encerrado, y todos estaban tan distraídos por la situación con él y el americano que no tenían ni idea de que había un traidor entre ellos.
Se acercó al mini bar y se sirvió una copa. Él la levantó en el aire mientras susurraba en voz baja:
—Por una noche para recordar. —Se bebió el licor de un trago, saboreando el ardor que causó en su garganta.
Un golpe en la puerta se escuchó, sacándolo de su ensimismamiento. Hizo un gesto a una de las parejas para abrirla.
Matsumoto y su compañero entraron.
—Matsumoto. —Hanheng inclinó la cabeza hacia el Alfa de la manada de Japón, a continuación, se acercó a su compañero—. Satoshi. Te ves encantador, como siempre. —Le tomó la mano y suavemente depositó un beso en ella.
—Gracias, Hanheng. —Satoshi sonrió genuinamente—. Nos sentimos honrados de ser tus invitados y honrados de ser incluidos en este monumental evento. Es hora de que dejemos de pelear entre las manadas y unamos fuerzas para ayudar a nuestra especie sobrevivir.
—Hablas como una verdadera pareja Alfa.
Continuaron con una pequeña charla a medida que cada Alfa y su pareja llegaban. Junjin y Hyesung fueron los últimos, ambos caminando con la confianza que viene con el hecho de gobernar desde hace dos siglos.
Hanheng se obligó a sonreír y mostrar efusión con Hyesung así como lo había hecho con las otras parejas. Se recordó que esta sería la última vez que tendría que ver a la pareja envuelta en su propio poder. Ese pensamiento fue suficiente para provocar una sonrisa sincera cuando él los invitó a todos a sentarse alrededor de la mesa.
Él planeó para ellos una cena tranquila, para dar a Junjin y su compañero una buena última cena antes de que dejen esta vida. Luego él personalmente entregaría a cada pareja una copa de su vino más antiguo y más caro. El veneno comenzaría a inundar el sistema de Junjin en menos de media hora de consumirlo, y todo el infierno se desataría.


—No puedo creer que ese cobarde gallina llorara cuando lo pinché con la punta de mi espada —gruñó Hee mientras él y los tres jóvenes subían las escaleras para reunirse en su habitación. Habían terminado de cenar hace un par de horas y habían estado sentados alrededor, dándole a la lengua cuando Teuk miró su teléfono y se dio cuenta que faltaban sólo cuarenta y cinco minutos para que Hee, Zhoumi y Sooyeon supuestamente debían encontrarse con los machos en el gimnasio.
—Hee, cortaste su muñeca. Eso es un poco más que un pinchazo —señaló Donghae.
—Se curó en menos de un minuto. Podría entender su lloriqueo si le hubiera cortado la mano, pero en serio.
Zhoumi y Sooyeon se rieron de Hee a medida que todos se amontonaban en su habitación. Hee inmediatamente dio la vuelta y señaló a Teuk y Donghae.
—Bien, ustedes dos tienen que encontrarse con Hyukjae y Hongki en —miró su teléfono—, veinte minutos en el consultorio de Hongki..
—Nos vamos a cambiar y nos encontraremos aquí en quince minutos —le dijo Zhoumi a medida que él y Sooyeon se iban. Hee les hizo un gesto, en dirección a su armario.
—Está bien, Hee. Nos vamos —gritó Teuk mientras él y Donghae se dirigían a la puerta.
—Espera, aguarda. —Hee asomó la cabeza alrededor de la puerta del armario—. ¿Qué le dijiste al hombre lobo que estarías haciendo esta noche?
—Que estaría pasando tiempo con Donghae. Lo cual no es realmente una mentira.
Hee sonrió, pero fue triste.
—Lamento que hayas tenido que ocultarle esto a él.
Teuk se encogió de hombros.
—Me consuela saber que Siwon va a patear tu trasero cuando todo termine.
Donghae rió.
—Gracias por eso, Teuk —se quejó Hee.
—Es mejor ser realistas. —Teuk se despidó.
Hee se detuvo en su armario, contemplando cuán enojado iba a estar el Beta.
—No será bonito, eso es seguro —murmuró mientras continuaba la búsqueda de su ropa.
Veinte minutos más tarde, Hee, Zhoumi y Sooyeon se sentaban en medio del gimnasio con una baraja de cartas, vasos que habían robado en la cena, y un poco de vodka que Hyukjae había adquirido de alguna forma a escondida.
Habían puesto las almohadas de sus camas alrededor de un círculo para descansar en ellas, y Hee habían establecido su iPhone para reproducir música de club. Zhoumi logró averiguar cómo encender sólo la mitad de las luces, así que no estaba tan brillante, pero un suave resplandor caía sobre el piso.
—Bien, ahora sólo tenemos que… —Antes de que Zhoumi pudiera terminar su frase, la puerta del gimnasio se abrió y entraron cuatro lobos.
—¿Dónde está el quinto hombre? —preguntó Hee con un guiño.
—El Alfa tenía un asunto para que él se encargara, así que jóvenes señores, tendrán que conformarse con nosotros cuatro —respondió  Yifan.
—Estoy seguro que nos las arreglaremos de alguna manera —coqueteó Zhoumi
Hee indicó dónde debían sentarse y Sooyeon les pasó los vasitos de chupitos.
—Bueno, vamos a empezar esta noche de inmediato. —Hee levantó su copa llena con suficiente vodka para tomar de un trago—. ¡Por una noche para recordar!
Todos levantaron sus copas y los tintineos llenaron la habitación mientras ellos brindaban conjuntamente y bebían.
Hee vigiló a los cuatro lobos para ver si había algún indicio que se habían dado cuenta que sus bebidas estaban alteradas. Sonrió cuando sostuvieron sus vasos en alto por otro trago. Zhoumi llenó los chupitos a medida que Hee comenzaba a barajar.
—Bien, entonces, ¿saben cómo jugar al póker?
—Buscamos los detalles básicos en Internet —le informó Luhan. Hee miró a Zhoumi y Sooyeon por el rabillo del ojo.
—Excelente —es lo que salió de sus labios, pero estaba pensando: Como quitarle un caramelo a un bebé.
Repartió las cartas.
—Vamos a mantener la sencillez y jugar a cinco cartas. Ahora bien, al igual que en un juego regular, ustedes pueden optar por retirarse, pueden hacer un farol, y pueden pedir. Ya que no estamos jugando por dinero, la manera más fácil de determinar cómo van a quitarse la ropa se basa en las apuestas. Por ejemplo, si apuestan un dólar eso sería igual a un calcetín. Si estuvieran apostando cinco dólares eso sería una camisa, y así sucesivamente. ¿Tiene sentido?
—Así que, ¿cuanto mayor sea la apuesta, más íntima será la ropa que se retire? —preguntó Yifan.
—Exactamente. —Hee sonrió.
—Realmente has pensado en esto, ¿cierto? —preguntó Tao.
—Nosotros los occidentales nos tomamos nuestro póker muy en serio, sin importar el método de pago. —Repartió las cartas en la mesa y recogió las suyas. Todo el mundo hizo lo mismo y miraron a sus manos—. Bueno. Entonces, que empiece el jugador a mi izquierda… Zhoumi, has tus apuestas. —Hee la miró expectante.
Más temprano, Hee les había dicho que se quedaran en el juego sólo cuando la apuesta fuera menos de cinco dólares, y doblaran en cualquier otro momento. A él no le gustaba presumir, pero sabía de póker. Tendría a estos chicos en sus calzoncillos en cualquier momento. Haría las grandes apuestas para atraerlos.
Zhoumi plantó su apuesta.
Y así comienza, pensó Hee.


—Está bien, vamos. —Hyukjae se frotó las manos con nerviosismo.
—¿Estás bien Hyukjae? —preguntó Donghae—. Pareces un poco nervioso.
Hyukjae lo miró y sonrió.
—Pregúntame después que sobreviva a esto con mi virilidad intacta.
Donghae se sonrojó y rápidamente siguió a Teuk.
Llegaron a la parte inferior de la escalera en el lado este de la mansión. Las habitaciones de la manada de China estaban cerca.
—Está bien. —Señaló Hyukjae—. Iré con ustedes y me aseguraré que las habitaciones están vacías. Entonces Hongki y yo iremos a esperar debajo de las ventanas para que ustedes comiencen a arrojar las mercancías.
Teuk asintió. Donghae se estremeció.
—Creo que voy a vomitar.
Teuk lo agarró por los hombros.
—Resiste, Hae. Conseguiremos esto, ¿de acuerdo?
—Conseguiremos esto —repitió Donghae, sonando de todo menos confiado.
Hyukjae probó el pomo de la puerta de la primera habitación que él sabía que era de Yifan y Luhan. Se abrió suavemente en un interior oscuro. Sonrió.
—Está despejado, jovencitos. —Él les hizo señas dentro—. Voy a ver las otras dos y seguiré mi camino. Ustedes dos dense prisa, ¿de acuerdo?
Donghae y Teuk asintieron a medida que empezaban a entrar en el cuarto oscuro.
Teuk se fue en línea recta hacia el armario, mientras que Donghae comenzó a quitar las sábanas de las camas.
—Realmente creo que deberíamos estar usando guantes para esto. —Donghae se estremeció cuando tiró las sábanas y las enrolló en una bola.
—Oye, deja una de esas sábanas desenrolladas. Podemos poner toda la ropa en una pila en la sábana y arrojar todo junto —gritó Teuk desde el armario.
—Buena idea.
Teuk salió del armario, con los brazos llenos de ropa.
—Hagamos esto.
Donghae rió. Se acercó a la ventana y la abrió. Luego dio un codazo a la pantalla mosquitera y esta cayó tres pisos más abajo, donde estaban Hongki y Hyukjae.
Hyukjae los saludó y les hizo señas para que comenzara a arrojar las cosas hasta abajo. Donghae sonrió y le dio un pulgar en alto. Agarró el primer conjunto de sábanas y las arrojó fuera. Miró hacia abajo y vio a Hongki recogerlas y ponerlas en una carretilla.
De ahí en adelante trabajaron como una máquina bien engrasada. Teuk corrió alrededor agarrando todo lo que posiblemente pudiera cubrir una parte del cuerpo, Donghae lo tiró por la ventana, y Hyukjae y Hongki lo agruparon en una carretilla.
Cinco minutos más tarde, se movían a la habitación de al lado.
En el tercer y último cuarto, Donghae se asomó por la ventana mientras dejaba caer el último artículo de ropa.
—¿Cómo se está viendo la hoguera? —susurró tan fuerte como pudo. Hyukjae sonrió.
—¡Va a ser épico!
Él se rió mientras Teuk lo jalaba de vuelta.
—Vamos, Hae. No tenemos tiempo para coquetear.
La boca de Donghae cayó abierta.
—Definitivamente no estaba coqueteando.
—Sólo sigue diciéndote eso, cariño. Tal vez cuando Hee se convierta en un monje será verdad. —Se echó a reír mientras tiraba de Donghae fuera de la habitación y bajaban las escaleras. Se apresuraron en dirección al gimnasio.
—Me pregunto, ¿qué tan lejos han llegado en el juego? —preguntó Donghae.
—No debería tomar mucho tiempo. Hee dijo que estaban jugando a cinco cartas con descarte. Eso es un juego bastante rápido de póker. —Teuk aceleró el paso mientras pensaba en cómo Hee podría estar sentado allí, tratando de mantener a los hombres lobo desnudos ocupados.
Lograron llegar al gimnasio y miraron por las ventanas de las  puertas. Teuk se asomó silenciosamente y casi se muere de risa.
—¿Qué? ¿Qué está pasando? —Donghae dio un tirón en la manga de Teuk.
Sacudiéndose con risitas silenciosas, señaló a la ventana. Donghae silenciosamente miró por el borde de la ventana y rápidamente se cubrió la boca por lo que vio.
Sooyeon y Zhoumi se sentaban, viéndose bastante incómodos, en sus trajes de baño. Frente a ellos, cuatro hombres disgustados sentados con nada más que calcetines. Habían tomado las almohadas y las colocaron sobre sus regazos. Hee no se veía mucho más feliz cuando tiró de su camisa sobre su cabeza. Aunque, todavía tenía sus pantalones.
Teuk sacó su teléfono y envió un mensaje a Hyukjae para hacer que trajera su trasero hasta aquí y ayudara a ir de puerta en puerta para anunciar la fiesta.
Donghae y Teuk se fueron rápidamente y casi chocaron con dicho lobo.
—¡Whoa! Entonces, ¿estamos bien? —Él sostenía los volantes en sus manos y le entregó a cada chica una pila.
Teuk asintió.
—Démonos prisa. ¿Has visto alguna señal de Siwon?
Hyukjae negó con la cabeza.
—No, así que será mejor mover nuestros traseros.
Todos despegaron a la carrera, dirigidos a las escaleras. Llegaron a la segunda planta y de inmediato comenzaron a llamar a las puertas. Al abrirse las puertas sonrieron y empujaron volantes en las manos de los ocupantes.
Cuando llegaron al final de la segunda planta y estaban en camino a la tercera, Teuk envió a Hee un texto, haciéndole saber que los animales estaban en movimiento, dirigiéndose hacia el gimnasio. Luego rápidamente escribió un mensaje de texto a Hongki que decía: “nene, enciende mi fuego”, y se rió disimuladamente mientras golpeaba  enviar.
Teuk y Donghae se habían adelantado a Hyukjae, tratando de repartir tantos volantes como fuera posible antes de que lo inevitable pasara.
Hyukjae finalmente las alcanzó y tomó el resto de los volantes.
—Ustedes dos adelántense y salgan de aquí. Tengo un mal presentimiento.
Teuk se veía alarmado.
—¿Qué pasa?
Él los empujó.
—Sólo vayanse. Y dense prisa.
Los chicos no le preguntaron de nuevo, sino que se unieron a la multitud de Canis lupis caminando por las escaleras.
Hyukjae entregó el último volante y se fue. Había bajado el último escalón de la escalera, cuando de repente una mano agarró su cuello.
—¿Por qué hay un incendio en el jardín delantero?
—Oh. Hola, Beta. —Hyukjae rió nerviosamente—. Te dejaron salir. ¿Fue por tu buen comportamiento, o…?
Siwon dio un paso hacia él y gruñó.
—Responde a la pregunta, Hyukjae.
—El fuego… está bien, bueno. Verás, lo que sucedió… lo que pasa… mierda. —Él gimió y decidió que sería mejor simplemente ceder—. Hee está quemando la ropa, las sábanas, y todas las cosas de los machos sin pareja de la manada de China—escupió Hyukjae finalmente.
Siwon lo miró como si le hubiera crecido una segunda cabeza.
—¿En dónde está mi compañero ahora? —La voz de Siwon fue tranquila, demasiado tranquila.
—Um, obteniendo el resto de su ropa.
—¿De dónde?
—De, uh, los, um, machos. —Hyukjae estaba tratando de detenerlo tanto tiempo como podía, esperando que Hee ya estuviera fuera de la habitación.
—¿Cómo está consiguiendo la ropa de ellos, Hyukjae? —Los ojos de Siwon estaban brillando y sus colmillos descendieron.
—Es algo así como una historia divertida, en realidad. Verás, Hee, Donghae, Zhoumi,  Sooyeon,  y  Teuk…
—¿¡CÓMO!? —gruñó Siwon.
—Están jugando strip póker. —Hyukjae dio varios pasos hacia atrás mientras su Beta luchaba por controlar a su lobo—. Si te hace sentir mejor, Hee está ganando. Creo. —En retrospectiva, decidió que tal vez esa última parte no era realmente de ayuda.
Siwon extendió la mano y lo agarró por el pescuezo y lo empujó hacia adelante.
—Llévame a él.


Hee escuchó que su teléfono dejó escapar un pequeño pitido. Colocó su actual mano de cartas boca abajo en el suelo delante de él, y comenzó a estirarse, levantando sus brazos por encima de su cabeza.
—Chicos, necesito un descanso sólo por un segundo. ¿Qué tal otro trago?
Los lobos tenían los ojos pegados a su figura mientras se arqueaba y se estiraba. Todos asintieron al unísono, pero no hablaron. Hee sonrió a Zhoumi, quien simplemente se rió entre dientes mientras servía otra ronda de tragos.
Mientras Hee siguió estirándose, se inclinó hacia Sooyeon. Él se acercó a su oído y susurró:
—La caballería está en camino.
Sooyeon hizo un leve movimiento de cabeza y sonrió a los hombres, mientras tomaban sus tragos. Hee miró a su cuerpo medio vestido. Hombre, eso estuvo cerca, pensó.
Cuando la puerta del gimnasio se abrió de golpe y sus oídos se encontraron con el ominoso silencio, supo que había hablado demasiado pronto.

Siwon y Hyukjae llegaron a la puerta del gimnasio y Siwon tuvo una sensación de déjà vu.
—Si mi compañero está en el otro lado de esa puerta… —murmuró la amenaza sin terminar.
Varios lobos se habían reunido y estaban mirando por la ventana. Hubo un murmullo a través de la multitud de: “¿Están desnudos?” junto con risitas y carcajadas.
El Beta gruñó y la multitud se abrió como el mar rojo. Siwon caminó lentamente hacia delante, y cuando llegó a la ventana, tuvo que clavar sus garras en las palmas de sus manos para evitar entrar en fase por lo que vio. Todos los lobos a su alrededor cayeron de rodillas mientras su poder se vertía sobre ellos.
Se volvió hacia la multitud.
—Todos vuelvan a sus habitaciones. Ahora. —Su tono tranquilo no ocultaba la rabia dentro de él. Sin decir una palabra, los lobos se levantaron y salieron rápidamente.
Siwon miró a Hyukjae, quien seguía de rodillas.
—Levántate —le dijo con voz ronca—. ¿Sabías que él iba a hacer esto? ¿Sabías cómo me sentiría al respecto y le permitiste hacerlo de todos modos? — Sus ojos brillaban y estaba luchando con cada respiración para evitar que su lobo golpeara al cachorro delante de él.
—Asumo toda la responsabilidad —le dijo Hyukjae con firmeza.
—Voy a tratar contigo cuando haya terminado con él. —Siwon lo despidió.
Casi tiró la puerta del gimnasio al abrirla y caminó dentro. El olor del miedo golpeó su nariz mientras los cuatro hombres desnudos se dieron la vuelta y encontraron sus ojos brillantes.
—Incó-modo —canturreó Heechul mientras observaba a Siwon entrar enfurecido. Se puso de pie, dejando el círculo de hombres desnudos y jóvenes semidesnudos.

Siwon miró a Heechul lo suficiente para ver que estaba usando pequeños trozos de tela que apenas cubrían sus partes esenciales.
Luego tuvo que apartar la mirada. Él se sacudió y luchó por el control, pero casi lo perdió cuando se dio cuenta que sus compañeros de manada no llevaban mucho más. Para el momento en que sus ojos se posaron en los machos una vez más, estaba seguro de que había un charco de sangre en el suelo de sus garras clavándose en sus manos.
Siwon estaba viendo rojo en este punto.
—¡Cambien a sus lobos! —le gruñó a ellos.
Esperó y cuando no pasó nada, tomó largos pasos amenazadores hacia adelante.
—¿Se atreven a desafiarme mientras se sientan desnudos en una habitación con mi compañero?


1 comentario:

  1. Ahhhh
    Noooo Hannie ~ por que tenías que ser el malo...te van a patear el trasero ~ estoy segura(?)
    Jajajajajaj
    No puedo! No puedo! Jajajajajajajjjaa
    Excelente capítulo!
    Pobre Hyukkie~
    Pero excelente capítulo!!
    Me reí mucho!
    Jajajajajaja
    Ay Hee~
    Te van a caatigar(?)
    Jajjajajajajaja

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...