Marcado VI -7




Despertar envuelto alrededor de un cuerpo caliente no era nada nuevo. Despertar envuelto alrededor de un cuerpo con el que quería estar acurrucado, perderme una y otra vez, y no dejarlo nunca… bueno, esta era mi primera vez.
Estábamos frente a frente en la estrecha cama, y Leeteuk tenía la cabeza metida debajo de mi barbilla y su aliento me hacía cosquillas en la garganta. Su brazo descansaba sobre mis costillas y una de sus largas piernas se había situado entre las mías. Estábamos tan estrechamente juntos como dos personas podrían estarlo sin tener sexo, y mi erección matutina estaba más o menos insistiendo en que me aprovechara de la situación. Palpitaba entre nosotros donde sus caderas estaban prácticamente contra las mías. Era demasiado íntimo para mi tranquilidad.
Me gustaba el sexo, mucho, y no era reacio a que quien compartiera la noche conmigo pasara la noche en mi cama. Era un profesional en salirme con la mía y distender situaciones incómodas con palabras bonitas y una sonrisa inteligente, así que por lo general nunca tuve que preocuparme de la mañana siguiente. De hecho, normalmente podía esperar una repetición cuando saliera el sol, pero de alguna manera sabía que si iba por allí con Leeteuk, a la brillante luz del día, iba a cambiar las cosas.
Ya lo sentía en la forma en que mis manos querían quedarse en su cintura. En la forma en que mi piel se estremeció y sintió viva donde tocaba la de él. En la forma en que quería simplemente mirarlo en toda su belleza desnudo y ardiente mientras se aferraba a mí.
Absolutamente no podía tomar en serio a este chico, estábamos más allá de incorrectos el uno para el otro... no es que alguna vez fuera a ser adecuado para cualquier persona, pero sobre todo, no era adecuado para él. Lástima que mi cuerpo y mi mente no estaban de acuerdo en ese hecho.
Todo dentro de mí se tensó, listo para atacar cuando murmuró mi nombre en sueños y movió su cuerpo aún más cerca del mío. En serio iba a hacer que me corriera con solo respirar sobre mí, así que suspiré y me salí de sus soñolientas manos tan delicadamente como pude.
Necesitaba un poco de espacio, tanto física como mentalmente. Era demasiado fácil perderse, en el hecho de que él era lo suficientemente fuerte, lo bastante seguro para venir en pos de lo que quería, aunque le dijera que el resultado inevitablemente iba a ser malo. Había sido perseguido por mujeres y jóvenes antes, a menudo porque les conduje por mis propias razones. Pero nunca había sido perseguido y atrapado por alguien que conocía todas las reglas antes de entrar. Había tanto amado como odiado su intrepidez. Se hizo imposible decirle que no.
No tenía ni idea de si tenía que levantarse para el trabajo o no, así que decidí tomar una ducha rápida y luego llamar a Kyuhyun para ver si podía rescatar su bolsa atrapada dentro de su auto. Esa era una llamada que no estaba dispuesto a hacer. Podía ver la salvaje preocupación que pasaría a través de nuestro grupo de amigos cuando se hiciera claro que Leeteuk y yo habíamos pasando la noche juntos.
Claro, éramos adultos y no era ningún secreto que había estado detrás de mí, pero ahora que había cruzado la línea, tomado lo que ofrecía, sería un juego totalmente diferente a los sutiles toques y más obvias advertencias de “mejor lo tratas bien” y “mejor que no hagas nada para lastimarlo”.
Por supuesto no quería hacerle daño, es por eso que había evitado esta inevitable conexión durante tanto tiempo como me fue humanamente posible. Pero ahora no había otra opción. La línea oficial había sido cruzada y sabía que habría para los dos, un choque en algún lugar de la línea. Esa era la forma en que las cosas en mi mundo funcionaban y era mejor aceptarlas que ser cegado y devastado cuando ocurriera el final.
Me tomé un segundo para cepillarme los dientes, luego puse el agua de la ducha tan caliente como pude y me puse debajo. Era temprano para estar levantado, pero mi insistente mente dando vueltas y mi polla, no iban a dejar que me arrastrara de vuelta a mi ocupada cama sin incluir una follada o una pelea. El agua fue suficiente para despertarme completamente, mientras tragaba un gemido, me di cuenta de que cada vez que entrara en esta ducha, iba a tener impresa para siempre la imagen de Leeteuk mirándome.
Él debería haber estado ofendido y avergonzado. En lugar de eso estaba enojado, y con razón. El agua casi hirviendo, mientras se vertía sobre la parte superior de mi cabeza y hacia abajo sobre mis hombros, se sentía bien y liberaba un poco la tensión. Volví la cabeza y no podía decir que me sorprendiera cuando Leeteuk dio un paso entre la ducha y yo. El agua volvió su cabello caoba casi negro y sus cejas casi tocaban la línea del nacimiento su cabello mientras me miraba.
—¿Todo bien?
Yo debería preguntárselo a él. En su lugar extendí la mano y lo enjaulé entre mis brazos y la pared de azulejos, mientras el agua caliente continuaba cayendo a nuestro alrededor.
—Solo estaba imaginando el sermón que estará sobre mi cabeza cuando llamemos a Kyuhyun para conseguir meterte en tu auto.
Sus resbaladizas manos se movieron arriba y debajo de mis costillas en una caricia que estoy seguro que estaba diseñada para calmar, pero que hizo que mi polla se pusiera aún más dura. No podía perderse la forma en que apuntaba directamente hacia arriba entre los dos.
—No va a ser peor del que estoy segura Sungmin va a darme. —Su voz era todavía suave por el sueño y pesada con algo que no quería tratar de diseccionar.
Incliné mi cabeza un poco hacia abajo; el agua corriendo de mi nariz, goteó a través de sus labios entreabiertos, y le dije en voz baja:
—Deberías escucharlo. Cualquier cosa que tenga que decir.
Iba a besarlo, porque tenía que hacerlo. Era demasiada tentación, todo mojado y brillante delante de mí.
—¿Escucharlo decirme que tenga cuidado, que esté en guardia contigo, porque eres impredecible? Me has estado diciendo lo mismo durante semanas. He escuchado las advertencias y he decidido proceder bajo mi propio riesgo. —Levantó la cabeza para mirarme, y creo que podría haberla amado un poco cuando parpadeó el agua de sus ojos y me sonrió—. Pero no me lavé los dientes esta mañana y no creo que esté dispuesto a asustarte con el aliento matutino después de que finalmente te tengo donde quiero.
Eso me hizo reír. No había forma de que algo como el aliento matutino pudiera distraerme de lo asombroso que era, pero fue lindo que tuviera inseguridades básicas como todos los demás. Él podría fácilmente ser uno de esos jóvenes que sabía que podía salirse con la suya solo por su apariencia, así que era refrescante y adorable que no fuera así en absoluto.
—Creo que se necesitaría más que un aliento matutino para asustar a alguien para que se aleje de ti, Pelirrojo. —Mi voz se puso ronca en contra de mi voluntad. Solo acababa de hacerme querer luchar contra todas las normalmente estúpidas tendencias que tenía.
Se rio un poco y luego su lengua lamió mi pezón, lo que me hizo jadear, mientras sus dedos trazaban las líneas de mis abdominales donde se tensaron y flexionaron bajo su toque. Tenía muchas ganas de besarlo, pero antes de que pudiera levantarlo, él estaba de rodillas frente a mí y mi polla estaba en su boca. No había manera en el infierno en que fuera capaz de formar un pensamiento coherente después de eso.
Mis rodillas temblaban cuando me corrí con su nombre en mis labios una vez más. Se puso de pie en un movimiento elegante, el agua corriendo por su cuerpo desnudo haciéndolo ver como una especie de fantasía marina satisfecha que sabía muy bien cuánto me había arruinado. Estaba teniendo problemas para respirar, para conseguir que mi cabeza bajara de las nubes, cuando me dio la espalda y agarró la botella de champú que había sobre un estante bajo la ducha.
—Tengo que conseguir mi auto y volver a casa. Tengo que trabajar esta noche y quiero ir a ver a Kook antes de mi turno. No tengo tiempo para un turno, pero me quedo con un vale para una próxima ocasión. —Su idea era clara. La noche anterior había sido todo sobre él, esta mañana fue todo acerca de mí.
—Debes tener en cuenta que algunos juegos son siempre más divertidos cuando se juega de a dos personas.
Una vez terminado su baño, Leeteuk gritó a través del diminuto apartamento pidiendo el código para desbloquear mi celular. Ni siquiera dudé en gritar los números. Ya había pasado el punto en el que tenía algo que esconder en mi vida y nunca había sido tan estúpido como para mantener pruebas incriminatorias en algo que fuera tan fácil de perder como un teléfono. Lo oí hablar con quien quiera que le estuviera pidiendo rescate, y suspiré, ya que tenía que estar de pie sobre la alfombra del baño escurriéndome durante unos minutos antes de hacer mi camino hacia el único armario para encontrar algo que ponerme.
Él estaba sentado en el brazo del sillón, de nuevo en su ropa de gimnasia. Parecía tan fresco y tan limpio, si yo no hubiera estado allí, nunca hubiera creído todas las cosas sucias, y sexys que podía hacer con su boca.
—¿Llamaste a Kyuhyun? —Asintió con la cabeza en respuesta a mi pregunta mientras miraba alrededor del desaliñado apartamento que parecía cien veces peor durante el día.
—Aquí no es donde me hubiera imaginado que vivías.
Nunca era donde imaginaba que iba a vivir tampoco, pero la mierda pasaba.
—Me quedé con Heechul y Zhoumi cuando me mudé aquí por primera vez. Fue interesante por un tiempo porque Henry se iba mucho, pero entonces Zhoumi estaba sobre mi trasero en todo. Luego pensó que tenía algo que ver con que robaran el Bar y supe que tenía que mudarme o nos mataríamos el uno al otro.
Froté mis manos sobre mi cabello mojado, haciéndolo levantarse y enviando agua bailando en todas direcciones.
—Estaba enfermo, no podía trabajar porque tenía una pierna rota y todo tipo de otras basuras rotas dentro de mí. Todo lo que podía hacer era cojear alrededor de la casa y pasar el tiempo en el Internet. Soy peligroso cuando no tengo algo en lo que enfocarme.
No podía creer que estaba a punto de revelarle esto, no porque estuviese preocupado acerca de cómo le haría pensar acerca de mí, sino debido a que era un policía y estaba a punto de admitir algunas actividades honestamente ilegales.
—Empecé a apostar en línea. Estaba pasando el rato en sitios de Internet de póquer, ganando y perdiendo dinero como loco. No tenía idea de cómo iba a mantenerme ahora que estaba determinado a permanecer en el buen camino, y en ese tiempo se sentía como una anotación fácil que no lastimaría a nadie.
Dejé salir una risa amarga y me puse de pie mientras me observaba cuidadosamente.
—Heechul me atrapó más de una vez y preguntó qué era lo que me traía entre manos. Siempre simplemente cerraba la computadora o me movía antes de que pudiera ver lo que estaba haciendo, pero creo que él sabía que no me traía nada bueno. Ganaba lo suficiente para pagar una gran parte de mis cuentas médicas, pero en vez de hacer eso…
Me aseguré que me estuviera prestando atención, que realmente entendiera cuán seriamente jodido era
—En vez de hacer eso, aposté todo en una mano porque estaba en una buena racha. Lo perdí todo —Ondeé una mano alrededor de la habitación estéril y la decoración mediocre—. Creo que es por eso que lo perdí cuando Zhoumi pensó que tuve algo que ver con el robo en el Bar. Semanas antes realmente estaba jodiendo las cosas a la mierda, pero tan pronto como Siwon me arrojó un salvavidas, lo tomé y me di cuenta que la única forma de dejar de ahogarme en mis propios errores era empezar a vivir dentro de mis posibilidades reales.
Fruncí el ceño y bajé la mirada a la punta de mis botas.
—Toda mi vida, incluso cuando trato de ayudarme o a alguien más, lo arruino. El día que Siwon me ofreció el trabajo en el Bar, me dije que viviría con lo que ganara y eso es todo. No más planes de hacerme rico rápidamente. No más tentativas de alto riesgo que quizás si o quizás no dieran resultado. Vivo aquí porque es barato y cerca del trabajo. No tengo un auto debido a que pago mis deudas con cualquier cosa extra que tenga por mes. Por una vez estoy viviendo la vida que se supone que tenga en vez de hacer lo que sea que haga falta para tratar y vivir la vida que siempre pensé que debía tener. ¿Entiendes?
Era importante que lo hiciera. Teniendo la evidencia del tipo de hombre que realmente era mirándole a la cara, quizás abriera sus ojos ante cuán riesgosa podría ser esta cosa que arrastraba y tiraba entre nosotros si continuaba persiguiéndole solo para que se pudiera sentir bien por un momento pasajero.
Se encogió de hombros en la sudadera y se giró hacia la puerta. Al principio pensé que estaba repelido o enojado ante mi honestidad, me dijo tranquilamente:
—Creo que es extraño que pensaras que te convertirías automáticamente en un chico de coro después de una vida de hacer lo que sea que quisieras. Las personas no nacen ya sea buenas o malas, tienen que ser enseñados a cómo ser de una forma o la otra. Nunca nadie se tomó el tiempo para enseñarte cómo ser bueno, Kangin.
Caminó a la puerta delantera y se giró para mirarme sobre su hombro mientras la abría. Sus ojos oscuros estaban firmes en los míos
—Quizás tome algo de prueba y error a lo largo del camino, pero para la mayor parte pareces estar haciéndolo bien ahora.
Lo seguí fuera de la puerta y la cerré detrás de nosotros. Coloqué mi mano en su espalda baja mientras bajábamos las escaleras y empezábamos a recorrer la pequeña distancia hacia su auto, y no respondí a la leve insinuación de esperanza que enlazaba sus últimas palabras.
Cuando llegamos al estacionamiento del Bar, Kyuhyun ya tenía su camioneta prendida y calentándose. No dije nada a medida que Leeteuk se alejaba de mí sin siquiera un abrazo de despedida y fue voluntariamente al abrazo tatuado de Kyuhyun.
Se despidió por la ventana y se fue sin decir palabra acerca de todo lo que le había revelado o acerca del hecho de que acabábamos de follar hasta la estupidez.
Me moví inquieto a medida que Kyuhyun caminaba hacia mí, las preguntas arremolinándose brillantes y claras en sus ojos de color inusual. Pensé que podía cortarle el paso cambiando el tema antes de que empezara conmigo.
—¿Cómo va tu compañero de crimen con el nuevo bebé? —No había visto a Hyukjae o a Donghae desde que su más reciente miembro de la familia había llegado.
Una sonrisa iluminó el rostro de Kyuhyun y empujó sus manos en los bolsillos de la chaqueta que estaba usando.
—Se está acostumbrando. Más al hecho de que ahora tiene a dos personas en el mundo que cuidar y amar para siempre más que a nada más, creo. Hyukjae siempre ha sido del tipo de lobo solitario, y ahora su vida simplemente tiene tantas cosas importantes en ella que está tratando de averiguar cómo balancearlo todo.
—Lo averiguará. —No conocía a Hyukjae de antes de que estuviera con su esposo, pero había escuchado las historias, y ninguna de ellas era exactamente halagadora. Si él podía darle la vuelta por un joven, no tenía dudas de que rápidamente encontraría su posición en la paternidad.
—Sí, mientras tanto solo está más malhumorado de lo habitual, lo cual por supuesto significa que le damos tanta mierda como es posible.
Compartí una sonrisa con él y estaba pensando que iba a ser lo suficientemente afortunado para escapar sin obtener un sermón cuando inclinó su barbilla hacia mí y entornó los ojos.
—¿Así que tú y Leeteuk?
Suspiré y me balanceé un poco hacia atrás en mis talones. Claro que no sería así de afortunado.
—Cualquier cosa que pienses que vas a decirme acerca de él ya me la he dicho a mí y a él. Escogió no escuchar y estoy harto y cansado de rechazarlo.
Se rio entre dientes lo cual me sorprendió.
—Kangin, conozco a Leeteuk lo suficientemente para saber que va a hacer lo que sea que malditamente quiera, no importa lo que cualquiera tenga que decirle sobre ello. Todo lo que iba a decirte es que necesitas ser cuidadoso, porque ha estado apagado y no actuando como él desde que su compañero resultó herido. No sé qué le sucede, pero está siendo imprudente y cualquier cosa que esté haciendo ahora mismo quizás solo sea una reacción a que Kook resultara herido. No quiero que seas una víctima de su reacción exagerada. —Alzó una ceja negra hacia mí y murmuró—: Además Kook es un tipo enorme que consigue cargar un arma legalmente y ama a ese chico como loco. No le importará por qué termine o quién lo termine, si Leeteuk va llorando a él con un corazón roto.
Rodé mis hombros y levanté mi mano para frotar la parte trasera de mi cuello.
—Él y Kook… ¿ellos alguna vez…? —Esperé que la pregunta fuera obvia sin realmente preguntarla. Kyuhyun se encogió de hombros ante mí y sacó su teléfono mientras sonaba en su bolsillo.
—No lo sé. Son cercanos, realmente cercanos, y sé que alegremente arrancaría la cara de cualquiera que lo lastimara. Crecieron juntos y fueron a la Academia de Policía juntos, pero no sé si alguna vez tuvieron una relación romántica. Leeteuk nunca lo mencionó y Sungmin nunca ha dicho nada sobre ello, ¿pero quién sabe? No sé cómo un chico podría ser tan cercano con un joven que se ve como Leeteuk y no tratar por lo menos de obtener algo. —Tecleó un mensaje en el teclado y luego alzó la vista hacia mí con una sonrisa—. Sungmin quiere que te pregunte cuán avanzado está Heechul.
Dejé salir una risa sobresaltada.
—¿Qué?
Sostuvo en alto su teléfono y me enseñó el mensaje que su pareja acababa de disparar. En efecto decía
Pregúntale a Kangin que tan avanzado está Heechul. Sé que está embarazado ¡y apuesto a que Siwon le contó!
—No se supone que lo diga. Siwon no quería quitarle nada de atención bebé Sik todavía. Dile a Sungmin que tendrá que fastidiar a Heechul sobre ello. —Si Siwon no quería la información afuera en el mundo todavía, no había manera de que fuera a ser yo el que la filtrara.
Su teléfono sonó de nuevo y aparentemente este no era para compartir porque su mirada se afiló y lo vi contener una respiración acelerada.
—Está bien, tengo que irme. Sungmin no tiene que trabajar hasta esta noche, y yo no tengo que estar en la tienda hasta el mediodía.
Aparentemente cualquier cosa que le había mandado lo tenía ansioso por volver a casa con él. No podía culparlo. Kyuhyun era otro hombre afortunado en lo que se refería a encontrar a su pareja perfecta
—Solo recuerda que nadie quiere verlos a ti o a Leeteuk terminar heridos, así que trata de ir con cuidado. Algo a lo que sé no estás acostumbrado.
Gruñí y me di la vuelta sin decir adiós para poder meter mi cabeza dentro del Bar y decirle hola a Siwon y ver si podía influenciar a Minwoo en cocinar algo de desayuno. Había estado yendo con cuidado durante meses. No había vuelta atrás ahora que sabía cuán hermoso era todo al otro lado de la línea que Leeteuk había cruzado deliberadamente. Ahora todo lo que podía hacer era aferrarme a ello hasta que se desmoronara.

***
Crees que si la situación hubiese sido al revés y el Oficial Kim hubiese sido el que estaba en el callejón y tú el que subías por la escalera de incendios, se estaría culpando a sí mismo tan violentamente como tú has estado haciéndolo?
Miré a la psiquiatra del departamento y traté de no poner los ojos en blanco. Me había estado preguntando variaciones de esta misma pregunta cada semana cuando iba a mi cita con ella. Creo que estaba cansada de que le diera la misma respuesta, pero no iba a cambiar.
—Kook no habría estado distraído. Una manada de elefantes podría haber corrido por el callejón y Kook no habría parpadeado.
La doctora me miró por sobre el borde de sus estilizadas gafas y suspiró. Estaba frustrada conmigo. Era obvio. Quería decirle que se uniera al club. Kook también estaba harto de mi fiesta de autocompasión y montañas de arrepentimiento acerca de lo que le había pasado. Me dijo directamente que me perdiera y no volviera hasta que mi cabeza estuviera fijada correctamente.
Estaba cansado de mí lamentándome alrededor, y había terminado con las constantes disculpas saliendo de mi lengua. Seguía diciéndome que la mierda pasaba y que solo necesitaba lidiar con ello. Luego me sermoneó por una hora acerca de cuán estúpido era que intencionadamente me colocara en la cama de un criminal conocido. No quería escuchar nada acerca de cómo estar con Kangin era lo único que hacía que todas las malas cosas revolviéndose en mi interior se calmaran.
Él tomaba toda mi concentración, toda mi energía, y cada pedazo de emoción que tenía para ir al paso con él. Cambiaba tan rápidamente de encantador y coqueto a desafiante y brutalmente honesto que si no me mantenía de puntillas me perdería todas las pequeñas señales que se deslizaban a través de su máscara ingeniosamente construida.
Pero había visto suficiente, había echado una ojeada al núcleo desnudo de quién era realmente Wang Kangin, y había descifrado algunas cosas. Una de las realidades más importantes con la que tuve que llegar a buenos términos era que no estaba mintiendo cuando afirmaba que era un hombre malo.
Quizás ya no estuviera hiriendo a nadie activamente o haciendo algo para romper la ley, pero estaba ahí acentuado y brillante cada vez que me advertía que me alejara de él… el peligro acechaba bajo la superficie, y no demasiado alejado.
Bueno o malo y cualquier cosa que pudiera ser en el medio, estaba fascinado por él, atraído hacia él, fascinado de maneras en las que nunca había estado por otra persona antes. Veía suficiente bondad en él, suficiente impulso para ser una mejor persona y vivir una mejor vida ahora que tenía algo que perder, y debido a esto, la amenaza de la maldad no era suficiente para mantenerme alejado. De hecho me atraía hacía él. Me gustaba lo malo incluso si estaba empezando a entender que él lo odiaba y que hacía que no se agradara mucho a sí mismo.
La psiquiatra se inclinó hacia adelante en su elegante silla de piel, puso un codo en su rodilla, y apoyó su barbilla en su mano mientras me miraba deliberadamente.
—¿Crees que eres un buen oficial de policía, Leeteuk?
Estaba desplomado contra su sofá de piel de requisito, pero su pregunta hizo que mi columna chasqueara enderezándose.
—Siempre quise ser policía.
Solo me miró fijamente hasta que me moví incómodamente bajo su penetrante mirada.
—Eso no es lo que pregunté. Se supone que estemos hablando acerca de ti, acerca de por qué no puedes dormir, sobre por qué no puedes aceptar que lo que pasó en esa llamada podría haberle pasado a cualquier par de compañeros en patrullaje. Pero todo lo que escucho de ti es, Kook esto, Kook dijo eso, Kook hizo esto… al escucharlo de ti, tu compañero dirige el espectáculo y tú solo lo sigues. Eso no es lo que hace a un buen oficial de policía, y definitivamente no es suficiente para un talentoso joven brillante como tú. ¿Alguna vez has considerado qué pasa si Kook no tiene el permiso médico para regresar? ¿Está tu prometedor futuro acabado solo porque el suyo está en duda?
Jadeé involuntariamente y apreté con fuerza mis ojos. Ese era mi peor miedo. ¿Cómo podía continuar si yo era la razón por la que Kook quizás no sería capaz de regresar a su trabajo de ensueño? Sentí mis manos curvarse en puños mientras le susurraba:
—No puedo contestar eso.
Ella suspiró de nuevo y forcé a que se abrieran mis ojos justo mientras se estaba sentando otra vez en su silla.
—Necesitas hacerlo. Si solo estás yendo a través de las operaciones porque esto no es lo que realmente quieres hacer, entonces corres el riesgo de no solo ponerte a ti en peligro sino también a quien sea que esté afuera en las calles contigo. Necesitas descifrar si ser un policía es lo que se supone que seas o si solo estás viviendo el sueño de Jongkook con él, en vez de tener el tuyo propio. Atravesar la academia toma dedicación y perseverancia, así que sé que una parte de ti realmente quiere estar en la fuerza, pero este es un trabajo peligroso que requiere todo de ti.
Siento ardientes lágrimas calientes empezar a quemar en la parte posterior de mis ojos. Muerdo la mismísima punta de mi lengua para mantenerlas a raya. Aparentemente la parte de sentirse bien en la terapia había terminado y ahora era momento de la charla real. Realmente quería llamar a la mujer por algunos nombres inmaduros y levantarme y salir del consultorio, pero no podía hacer eso si quería mantener mi trabajo… lo cual quería… ¿cierto?
—No voy a poner a nadie más en riesgo. —Mi voz sonó rota.
—No puedes predecir eso. Todo lo que puedes hacer es salir y hacer tu trabajo, usar tu mejor juicio, y confiar en tu entrenamiento y en tus compañeros oficiales para mantenerte a salvo. Lo cual es exactamente lo que hiciste la noche en que el Oficial Kim resultó herido. He visto tu chaqueta, Leeteuk. Puedo responder la pregunta por ti… —Alzó una ceja ante mí—. Sí. Sí, eres un buen policía. Un muy buen policía, y sí, el margen de error en tu trabajo es minúsculo, pero los errores pasan. Si no puedes aceptar eso, entonces este no es el trabajo para ti.
Afortunadamente la vi bajar la vista al elegante reloj en su muñeca indicando que la hora había terminado.
—La próxima semana realmente necesitamos abordar por qué no puedes dormir. Esas bolsas bajo tus ojos te hacen ver como si un criminal hubiera tenido un golpe de suerte.
Genial; no solamente era un desastre mentalmente, sino que también me veía como la mierda. Solo asentí distraídamente y arrastré mi trasero fuera de su consultorio.
La noche que pasé con Kangin en su apartamento fue lo que más había tenido de sueño en más de un mes. Fueron solo algunas horas y estaba agotado por el sexo realmente intenso. Aun así, el sueño me había dejado solo, haciendo que la ansiedad que estaba arrastrándose a lo largo de mis entrañas tomara un asiento trasero a todas las exhilarantes y complicadas cosas que me hacía sentir.




1 comentario:

  1. Lo dicho...este par están súper cargados.
    Su pasado y su presente los detiene y ni idea tienen de qué pasará al siguiente minuto.
    Todos esperaban que Kangin sucumbiera a los encantos de Teuk,ya lo hizo,ahora solo a esperar que no haya corazones rotos😕

    ResponderEliminar

yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...