Marcado VI -5




Unas dos semanas después de la noche en el hospital, entré en el Bar lleno de inquietud. Siwon había llamado y pedido que fuera una hora más temprano porque quería hablar conmigo acerca de algo. No pude por mi vida averiguar si había jodido algo o había hecho algo mal, pero su tono grave era más serio de lo habitual y esto hizo que mis largos y afinados instintos de conservación entraran en juego.
Si iba a despedirme, decirme que me perdiera, me decía a mí mismo que no era gran cosa. Podría salir a la carretera, podría buscar otra cosa que hacer, pero el Bar se había convertido en una especie de primer lugar que sentía firme bajo mis pies, y no quería admitir que perder eso me asustaba de muerte. No tener este lugar realmente me haría estar a la deriva, y cuando me sentía como un náufrago me metía en problemas... un montón de problemas.
Zhoumi y Henry se habían quedado por una semana. Mi hermano quería estar allí cuando Donghae llevara al bebé a casa y se instalaran. No fue suficiente tiempo con mi hermano, y aunque podía ver que estaba feliz, muy feliz con su elección de mudarse con el fin de conseguir más tiempo con su esposo, lo echaba de menos y podía ver que todavía estaba preocupándose demasiado por mí.
Intenté decirle que estaba bien. Traté de explicarle que si la jodía, no importaría si él estaba aquí o en otra ciudad, pero eso solo hizo que sus ojos brillaran con ira. Amaba a Zhoumi más de lo que sabía que era capaz de hacer, pero no iba a intentar engañarlo haciéndole creer que nunca me iba a meter en problemas de nuevo. Todo lo que podía hacer era intentarlo. Intentar ser mejor, Intentar ser honesto, intenta estar en el lado correcto de la ley y no huir cuando las cosas se pusieran difíciles. Intentarlo iba a tener que ser suficiente. Para Zhoumi y para mí.
Durante el día el Bar estaba bastante tranquilo. Había una gran cantidad de veteranos jubilados a los que les gustaba pasar el rato y compartir viejas historias de guerra. Nunca dejaba de sorprenderme cómo muchas de ellas tenían que ver con ex parejas y amantes, más que una guerra real.
Siwon normalmente abría el bar y estaba allí hasta que yo llegaba temprano por la tarde para hacer el turno de noche. Quería estar en casa con su familia durante la noche y no podía decir que lo culpara por eso. Al ser un soldado retirado por decisión propia, Siwon se manejaba mejor con la clientela de más edad y prefería dejar a la multitud más animada y bulliciosa para mí.
Cuando entré por las puertas delanteras, él no estaba cerca, y Eric, el tipo que le había vendido a Siwon el Bar, estaba de pie en mi lugar habitual detrás de la larga barra de madera. Minwoo, el cocinero del Bar y ex esposo de Eric, tenía la cabeza asomando por fuera de la cocina y los dos parecían estar discutiendo en voz baja.
No creo que ninguno se hubiese dado cuenta del hecho de que puede ser que fueran ex esposos pero estaban prácticamente casados todavía. Minwoo no era solo el appa de los niños, sino que realmente era el amor de su vida. Le había preguntado a Siwon sobre eso una vez y él solo se encogió de hombros y me dijo que las buenas parejas eran complicadas y difíciles de mantener. No lo entendí hasta que entré en el almacén del licor sin anunciarme un día entre turnos y encontré a Minwoo con las piernas en el aire y el cuerpo de Eric cerniéndose sobre él en una manera inconfundible. Puede que no tuviesen anillos, pero el amor y la pasión seguían ahí. Que mal que su hijo fuera un dolor en el culo de primera clase.
Eric cortó lo que le estaba diciendo a Minwoo, y él se metió de nuevo en la cocina.
—¿Cómo te va, hijo? —Su voz retumbó como un trueno sobre la música. Me encogí de hombros en el abrigo y me pasé las manos por el cabello.
—Va. ¿Tienes alguna idea de por qué Siwon me llamó tan temprano?
Él negó con la cabeza y levantó una tupida ceja hacia mí.
—¿Cómo le va a Jian? Dime la verdad, Kangin. Siwon no quiere que me preocupe, dice que lo puede manejar, pero crie a ese chico. Conozco todos los dolores de cabeza que puede dar.
Suspiré en voz baja.
—Su actitud es una mierda. No escucha. Pelea con Minwoo. Odia estar aquí, es una pena porque es un maldito buen cocinero. —Realmente lo era. Cuando no estaba haciendo la comida por la que el bar se había especializado, cuando hacía algo para él o probaba cosas, el chico era obviamente talentoso. Le dije a Minwoo una vez que alguien debería decirle a Jian que fuera a la escuela culinaria, a lo que Minwoo suspiró y parecía que iba a llorar. Resultó que Jian acababa de suspender la universidad regular, por lo que cualquier tipo de cara escuela de especialidades no estaba claramente en las cartas. El chico estaba en una espiral descendente. Podía verlo claro como el día, sobre todo porque era un viaje con el que estaba muy familiarizado.
Eric maldijo entre dientes y levantó una mano para acariciar su mentón.
—¿Te sientes bien despidiéndolo si cruza la línea?
Incliné la barbilla, pensando en la cerveza en su bolso.
—Lo haría a fin de mantener al Bar y a Siwon seguros.
Él asintió con seriedad hacia mí.
—Eso es lo que quería oír. Está volviendo loco a Minwoo. El chico va a ser nuestra muerte.
Hice un ruido de acuerdo.
—¿Siwon está en la oficina?
Eric asintió y otra vez me dedicó una sonrisa que tuvo que luchar con su vello facial.
—Te ves nervioso, hijo. No lo estés.
Me molestó que mi típica máscara de indiferencia y descuido se hubiese deslizado, por lo que luché para ponerla de nuevo en su lugar, mientras caminaba por el pasillo donde estaban los lavabos, el almacén y la pequeña oficina trasera. Había papeles sobre el escritorio, cajas de alcohol se amontonaban sobre el suelo, y la bolsa de deporte de Siwon estaba en el espacio de la otra silla disponible. Su silla chirrió mientras se apoyaba pesadamente sobre ella, diciendo:
—Te amo más. —Eso quería decir que la persona al otro extremo de la línea tenía que ser Heechul, y finalmente colgó y me miró.
Quería sonreírle, para jugar a que todo lo que estaba a punto de pasar no significaba una mierda para mí, pero al contrario, sentí que mi columna vertebral se ponía rígida y mis ojos se estrechaban.
—¿Qué pasa? —Verdaderamente no sabía qué hacer con el hecho de que esto de alguna manera me importaba mucho. Las únicas cosas por las que me había preocupado antes eran materiales y mi hermano; esto era tan extraño, y odiaba lo incómodo que me hacía sentir. Quería retorcerme pero me obligué a quedarme quieto.
Se frotó los ojos con las palmas de las manos y apretó la cicatriz que dividía su ceja.
—Heechul está embarazado.
Puse los ojos en blanco y crucé mi pierna para que mi tobillo descansara en mi rodilla.
—¿No me digas? —El sarcasmo en mi tono era tan grueso.
Él parpadeó hacia mí por un segundo y luego dejó escapar un suspiro.
—¿Qué quieres decir?
Solté un bufido.
—Lo vi en el hospital. Te vi en el hospital. Si se tratara de la gripe o simplemente un resfriado, no hubieses estado encima de él como una mamá oso, y dudo que Heechul hubiera parecido tan feliz.
Sus ojos se abrieron una fracción y luego una sonrisa dividió su severa expresión.
—Sí. Acaba de cumplir un poco más de dos meses. No estaba tan enfermo con Minki, pero era muy temperamental.
—No sabía que estaban intentando tener otro bebé.
Sus grandes hombros se levantaron y cayeron.
—No lo hacíamos. Pero no estábamos no intentándolo tampoco. Tengo un prometido y un nuevo bebé todo dentro de unos meses de diferencia y eso hace que un hombre empiece a pensar en qué es lo que sigue.
Eso me hizo reír. Estaba realmente feliz por él.
—Felicidades.
—Queríamos esperar hasta que Hyukjae y Donghae traeran a Sik a casa y tuvieran un poco de tiempo para disfrutar de la genialidad del nuevo bebé antes de decir nada. Hyukjae como papá es un milagro que necesita ser completamente apreciado por un tiempo, y no creo que mi appá pueda manejar otra buena noticia Lee sin explotar. Así que tú y Eric, son los únicos que saben por ahora.
—Lo entiendo. ¿De eso se trataba esta pequeña reunión? —Si era eso, todos mis músculos podrían aflojarse y el aliento que estaba conteniendo finalmente podía escapar de mis pulmones.
Apreté los dientes cuando movió la cabeza en sentido negativo.
—No. Necesito hablar contigo sobre el Bar.
No quería mostrar que me estaba cayendo a pedazos, así que solo me quedé en silencio y esperé a que siguiera hablando.
Solo me miró fijamente durante un minuto y luego se echó hacia atrás en la silla y puso sus manos detrás de su cabeza.
—Eric me vendió este bar por unos cientos de dólares. Pensé que estaba loco. —Estuve de acuerdo—. No lo entendía en ese momento, pero lo hago ahora. No se trataba del bar o sobre darme algo qué hacer, era sobre tomar algo apaleado, algo que se había adaptado y sobrevivido, y darle una nueva vida. ¿Sabías que incluso con el gasto de agregar a Dixie y a Jian a la nómina, todavía tuvimos ganancias el año pasado? Y no solo un poco de dinero; un beneficio real, decente.
Estábamos cada vez más ocupados y la gente estaba siendo cada vez más y más diversa. La música en vivo ayudaba, y también lo hacía el hecho de que los amigos y familiares de Siwon eran maravillosos y les gustara pasar el rato aquí. El bar ahora era moderno, así que realmente no me sorprendió.
—Esas son buenas noticias.
—Sí, lo son, y tiene un montón de mierda que ver contigo, Kangin. Te matas trabajando. Estás aquí más horas de lo saludable. Cuidas al personal. Cuidas a los clientes, sin importar quiénes sean, y joder, eres bueno detrás de esa barra. La gente jodidamente te ama.
Eso es porque me he pasado la mayor parte de mi vida engañando a la gente, haciéndoles creer, que era digno de ser amado cuando era todo lo contrario.
Él dejó caer los brazos, se puso de pie y caminó alrededor de la mesa para que pudiera posarse en la esquina más cercana a mí. Era un espacio pequeño, y Siwon era un tipo intimidante, pero había un brillo en su mirada, que era todo entusiasmo y expectativa.
—Quiero que contrates un poco más personal. Quiero que Dixie tenga ayuda con las mesas y que contrates a un camarero de tiempo completo que sea bueno con los militares y un chico para la noche que te de un descanso.
—No sé si un descanso sea lo mejor para mí. Ya sabes lo que dicen de las manos ociosas.
Levanté mis dos cejas hacia él, mientras me fruncía el ceño desde donde definitivamente me estaba intimidando.
—Este bar nos dio una muleta para apoyarnos cuando estábamos tratando de averiguar qué estábamos haciendo con nuestras vidas. Nos ha ayudado, tanto para mantenernos ocupados, como para darnos algo en qué concentrarnos. Tú más que yo, porque yo tenía a mi princesa y al bebé para preocuparme. Creo que también me dio la visión de lo que va a suceder a continuación.
Me miró para ver si todavía estaba con él y lo estaba. No podía estar en desacuerdo en que el Bar fue un refugio seguro cuando estaba tratando de dejar atrás una vida y convertirme en algo, alguien, más respetable
—Hay una gran cantidad de negocios que podrían utilizar un poco de revitalización, una segunda oportunidad, si se quiere. El gimnasio al que voy, se está cayendo a pedazos. Necesita un poco de equipos nuevos, sangre nueva, para ponerlo en este siglo. Me gusta que el lugar se sienta como un viejo gimnasio de la década de 1930 o algo así, pero necesita un poco de ayuda. Quiero invertir en él.
Parpadeé sorprendido y me le quedé mirando. Me arqueó la ceja con su cicatriz, y siguió hablando.
—Kyuhyun tiene un amigo con un garaje. Hace unos geniales proyectos de restauración, pero es un aficionado. He visto su trabajo y me encontré con el chico un par de veces. Creo que también quiero aportar algo de dinero en su empresa.
Silbé entre dientes.
—Hombre, no estabas bromeando acerca de un beneficio decente, ¿no, jefe?
Siwon me gruñó.
—También quiero ayudar a Kyuhyun y a Hyukjae si deciden ampliarse y abrir una tercera tienda en alguna parte. Lo que ya no quiero hacer, es sentarme sobre mi culo y esperar lo que sea que vaya a pasar después. Me voy a comprar una casa. Voy a tener otro niño, y cuando todo esté hecho, me voy a casar con el joven más perfecto del mundo.
No creo realmente que "perfecto" y "Heechul" fueran juntos en la misma frase, pero para él era absolutamente la elección perfecta y había algo que decir por sentirte de esa manera sobre el appa de tus hijos.
—Todos esos son buenos planes, Siwon, y tengo que decir que estoy un poco sorprendido de que decidieras que ser un empresario e inversionista era tu vocación, pero puedo entender las ganas de ayudar a los negocios con dificultades. Eso es muy noble de tu parte.
Me dio una mirada severa.
—Las segundas oportunidades importan. Tú y yo lo sabemos.
—Lo hacen. —He trabajado duro todos los días para asegurarme de que mi segunda oportunidad no fuera en vano. Me lo debía por lo menos a mí mismo y a la gente que me quería.
—Quiero que consideres ser mi socio de negocios. Haces un buen trabajo aquí, joder, un gran trabajo. Eres mucho mejor con la gente de lo que puedo llegar a ser, y creo que eres la única persona que puede entender por qué quiero invertir en los negocios como lo hago.
Bueno, mierda. Eso fue inesperado.
Me moví un poco hacia adelante en la silla y levanté la mano para frotar vigorosamente la parte de atrás de mi cuello. Antigua vergüenza y amargura subió a la superficie y tuve que tratar con fuerza para enviarlas de nuevo hacia abajo.
—No tengo esa cantidad de dinero, hombresote.
Me pagaba un salario justo y mi costo de vida era prácticamente nulo, pero cuesta una fortuna morirte en una mesa de operaciones y que te trajeran de vuelta a la vida. Sin seguro, eso significaba que cada centavo extra que tenía iba a parar a las astronómicas facturas médicas. Zhoumi y Henry se habían ofrecido a ayudar, pero en cuanto me acomodé en mi trabajo en el Bar, me negué a dejar que lo hicieran. Fue la primera vez en mi vida que estaba realmente en posesión de las consecuencias de mis acciones.
Su boca se torció y se apartó de la mesa para ponerse de pie.
—Así que dame cien dólares. Va a ser el mejor dinero que hayas gastado.
Lo maldije y me puse de pie. Todavía tenía que mirarlo, pero parecía menos imponente ahora que no estaba sentado.
—Mira, aprecio la oferta y tomaría la oportunidad, pero no puedo, y no puedo dejar que me des un pase libre como ese.
Abrió la boca para discutir conmigo, pero lo interrumpí poniendo una mano sobre su masivo hombro y sacudí la cabeza.
—Siempre he tomado cualquier atajo que pudiera encontrar. Cuando no recibía una mierda, lo tomaba porque pensaba que tenía el derecho a ello. No puedo hacer eso contigo. No después de todo lo que has hecho por mí, Siwon. Si alguna vez estoy en un lugar en el que legítimamente pueda comprar mi camino hacia una alianza contigo, y la oferta sigue ahí, voy a tomarla. Hasta entonces, solo quiero saber si necesitas ayuda con cualquier cosa. Puedo ser tu tipo de confianza.
—Lo has sido desde el primer día que empezaste a trabajar aquí.
Me aclaré la garganta, por la pesada gratitud que pulsaba sobre mí desde todas las direcciones.
—Gracias por confiar en mí lo suficiente como para considerar siquiera la posibilidad de entrar en algún tipo de negocio contigo.
Gruñó y ambos salimos de la oficina.
—Tú nunca me has dado una razón para no confiar en ti. Sé que antes hubo mierda fea, pero eso no tiene nada que ver con el ahora. He tenido que aprender a dejar el pasando donde pertenece, o realmente jode las cosas buenas que están sucediendo en el aquí y ahora.
Los dos estábamos bastante solemnes mientras entrabamos de nuevo en la parte delantera del Bar. Eric se había ido y Dixie estaba de pie detrás de la barra viendo a Joongki, quien insistía en que todos simplemente lo llamáramos Big Boss como Siwon lo hacía, mientras caminaba alrededor de las mesas. Siwon le dio a la camarera un abrazo con un solo brazo y metió la cabeza en la cocina para que Minwoo supiera que se iba. También le dio a Big Boss un choque de puños mientras el otro hombre ex militar, se acercaba a la barra y luego me miraba con las cejas levantadas cuando se volvió a ir.
—Dime si cambias de opinión.
—Lo haré.
Ya que era un sábado por la noche, me encontré con que estábamos mirando a una buena noche comercial y le dije a ambos, a Dixie y a Big Boss que Siwon quería que buscara un poco más de personal. Les dije que si tenían alguna recomendación, que me las enviaran y luego fui a la cocina para asegurarme de que Jian al menos, se había presentado para su turno. Estaba de pie junto a la gran cámara frigorífica, y Minwoo estaba enfrente de él.
La mujer tenía la barbilla de su hija en la mano y le gritaba:
—Sé malditamente bien que no tropezaste, te caíste y terminaste con ese ojo negro, Jian.
La mirada de Jian se movió a cualquier lugar, salvo a su enfurecido appa, y cayó sobre mí. Vi temblar su labio inferior y le fruncí el ceño sobre la parte superior de la cabeza de Minwoo.
—Si él te está poniendo marcas que otras personas pueden ver, eso solo va a empeorar. Esto no solo significa que a él no le importas una mierda, sino que no le importa tampoco que realmente tengas gente que podría no querer verte lastimado. Eso es peligroso. Debes cortar los lazos y correr como un conejo con la cola prendida fuego.
Los ojos de Jian se estrecharon en mí y se alejó de su appá.
—No sabes nada. Ninguno de ustedes. Jared estaba borracho. Fue un accidente. Déjame en paz o me voy a ir, y no van a tener a nadie para trabajar las noches de los fines de semana.
Él estaba temblando y sabía que no creía sus propias palabras. Lo pude ver por cómo se mordía el interior de su mejilla. Tenías que ser capaz de mentirte a ti mismo antes de poder mentir expertamente a otras personas. Jian todavía no lo ha logrado, y tal vez no hubiera tiempo para detenerlo antes de que lo hiciera. Había terminado de ser niñero; ya era hora de dejar salir al chico malo, y tal vez, este podría obtener resultados donde mimar a este joven con problemas había fallado.
Le dije rotundamente:
—Si te vas, no volverás de nuevo. Ya he terminado de jugar tus juegos de malcriado. No quieres estar aquí, bien, adivina qué, realmente no te quiero jodidamente aquí tampoco, pero se lo debo a tu papá, y tu appá es una buena persona, así que soporto trabajar contigo. Este —moví una mano alrededor de la cocina para abarcar la dramática escena que había interrumpido—… es el umbral de mi maldita tolerancia. —Me aseguré de mirar a Minwoo para que pudiera ver lo serio que era antes de caminar de regreso de la cocina.
Fue una noche de sábado muy concurrida, incluso sin una banda, pero todos los clientes parecían estar comportándose muy bien. Hubo una pequeña disputa entre algunas chicas, pero tan pronto como vieron a Big Boss caminando hacia el lugar donde estaban causando un alboroto, se calmaron y cambiaron, inmediatamente, al modo coqueteo. Estuve ocupado hasta la medianoche, cuando un tipo con aspecto desaliñado, entró luciendo nervioso y dudoso. Tenía la sospecha de que estaba acá por Jian. Totalmente parecía el tipo de mierda que no tenía ningún problema en golpear a las parejas o pedirles que robaran en su trabajo.
Se quedó junto a la puerta delantera y, estaba bastante nervioso, porque Big Boss se movía cerca. Me estaba preparando para rodear la barra y preguntarle cuál era su problema, cuando Jian salió disparado fuera de la cocina y corrió al lado del chico. Él frunció el ceño y le restó importancia, todo mientras acarreaba su cuerpo por la puerta principal.
Vi las cejas de Big Boss fruncirse en una feroz V, y sin que le dijera nada, siguió a la joven pareja al estacionamiento. Al menos podríamos detener al idiota de golpearlo mientras estaba en el trabajo. Hice una nota mental para hablar de algo con Eric. Era el más malo de los malos y todo lo que tendría que decir al perdedor del novio de su hijo sería mucho más efectivo y aterrador que cualquier cosa que se me ocurriera.
—¿Puedo tener otro Lemon Drop, por favor?
Mi atención se dirigió de nuevo a la sonriente señora que se había sentado en la barra a eso de las diez. Ella era un poco mayor, probablemente en sus cuarenta y tantos, pero lucía bien. No estaba seguro de cuánto de eso era natural frente a lo hecho por el hombre. Una mirada en sus ojos oscuros que me hizo saber que le gustaría que le sirviera más que un Martini. Pensé que era divertido, ya que estaba con un chico que parecía más joven que yo, y se inclinaba hacia atrás para mantener no solo su atención, sino su evidente riqueza centrada en él. Me estaba mirando a mí cada vez que ella trataba de entablar una conversación conmigo, así que por supuesto había jugado toda la noche.
Le devolví la sonrisa, me aseguré de flexionar mis músculos cuando mezclaba su bebida, y la besé en la parte posterior de sus dedos cuando ella me dio uno de veinte por propina. Me reí para mis adentros cuando el chico se volvió rojo, y parecía que iba a explotar.
Era una mujer que se veía con clase, pero yo no iba por ser un hombre mantenido, así que tomé el dinero y bromeé con su juguete para mi propia diversión. No eran nuestro tipo normal de clientes y me pregunté desde qué parte del mundo habían venido. Iba a preguntar, pero me distraje por un barril de cerveza que necesitaba cambiar, y por una pareja que pensaba que podían salir sin pagarle a Dixie.
Estaba cansado para cuando el bar estuvo cerrado, y Big Boss se preparaba para acompañar a Dixie a su auto. Me preguntaron si quería que esperan por mí, pero necesitaba un minuto para relajarme. Tenía tantas cosas flotando en mi cabeza: la oferta de Siwon, el jodido novio de Jian, a dónde realmente va mi vida, y por supuesto Leeteuk.
No lo había visto desde el hospital, pero ya estaba de vuelta en el trabajo, así que quizás eso fuera suficiente para que actuara bien en lugar de actuar mal. No lo quería enredado con todo en mi mente, pero cuando cerraba los ojos en la cama por la noche, todavía probaba sus fríos labios contra los míos.
Eran más de las tres, cuando apagué las luces y cerré todo.
Bebí un poco de whisky antes de cerrar la puerta de atrás, ponerme mi abrigo e irme a casa. Tuve la suerte de que estaba cerca, porque realmente no amaba el clima invernal. Cómo febrero lograba ser mucho más frío que diciembre o enero todavía me asombraba. Con las manos en los bolsillos, puse mi cabeza contra el viento y empecé a cruzar el estacionamiento. Una suave voz diciendo unas palabrotas muy feas me detuvo en seco.
Parpadeé, porque no podía creer que estaba de vuelta en mi bar en el medio de la noche. Una vez más en ropa de gimnasia y luciendo muy delicioso. Se paseaba de una manera muy agitada y se detenía a patear alternativamente el neumático de su camioneta y darse la frente en la ventana del conductor.
—¿Leeteuk?
Él se sacudió, cuando dije su nombre y me miró con ojos oscuros e hipnóticos.
—No te estoy acechando. —Se puso rígido cuando me dirigí hacia él.
Parecía automáticamente a la defensiva.
—No pensé que lo estuvieras haciendo.
Suspiró y dejó que su cabeza rodara hacia atrás para golpear la ventana.
—No podía dormir, así que me fui al gimnasio. Eso no ayudó, así que pensé que debía parar y tomar una copa, entonces me acordé de que no me quieres aquí. Así que tuve que sentarme en el auto durante unos minutos y decidir lo que quería hacer, pero mientras estaba haciendo esto, una chica muy borracha salió del local de allí. —Señaló, a la pequeña tienda de la esquina, al otro lado de la calle—. Ella iba a conducir, así que tuve que ir y decir algo. —Su bonita boca se curvó en una pequeña sonrisa—. Tomé las llaves y esperé hasta que llegó un taxi, solo que como siempre dejé mi bolso en el interior de la camioneta junto con mis llaves y el teléfono. —golpeó la cabeza hacia atrás de nuevo y yo quería tirar de él en un abrazo—. Me quedé fuera de mi auto.
Solté un suspiro y empañé el aire entre nosotros. Era muy parecido a la última vez que habíamos estado aquí, solo que su mano no estaba alrededor de mi polla, y yo no estaba manoseándolo como un loco.
—¿No tienes una extra?
Puso los ojos en blanco.
—Por supuesto que sí. Pero no en el auto. Soy policía. Eso sería buscar problemas o a un asesino enfadado esperándome en mi asiento de atrás después de un turno. Sungmin tiene una, Kook tiene otra, incluso Kyuhyun tiene una, pero son las tres de la mañana y no quiero exactamente hacer esa llamada y enfadar a todos. Además Kook es al que llamaría, y en este momento no puede venir exactamente a mi rescate. —Lo vi tragar mientras lo decía, y sus ojos se lanzaron a los míos.
Gemí y supe que lo escuchó.
—Vamos. Puedes venir a mi casa y llamar a la caballería en la mañana. Hace frío y estoy demasiado cansado para tratar de encontrar una solución más inteligente.
Inclinó la cabeza hacia un lado y lo reflexionó un largo momento antes de preguntar:
—¿Una solución más inteligente?
Lo tomé por el codo y lo sentí estremecerse. Me saqué mi abrigo de nuevo y lo envolví con él. Alguien tenía que explicarle que estaba malditamente frío afuera y que necesitaba llevar más ropa que la de ejercicio si iba a pasear por las calles en la noche.
—Tú y yo solos es la idea más tonta que he tenido, Pelirrojo. No digas que no te lo advertí.



2 comentarios:

  1. Aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh

    Adí debe estar Kangin con todas las cosas que le están pasando y podrían pasarle.
    Él creyendo que Siwon iba a despedirlo,pero en realidad solo quería hacerlo su socio en esos planes que tiene.
    Madre mia,otro bebé Lee en camino...que rápidos🙊🙊🙊🙊
    Le sumamos las de más cosas y...le sumamos esa visita no esperada de Teuk,y que nadie sabe cómo va a terminar👀

    Mentiras...me hago una idea pero no me ilusiono mucho,estos pueden salirme con cada cosa...lo que sí es que Teuk...advetido está😂😂😂

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  2. Hoy es la noche, veremos si a Leeteuk se le hace el milagrito

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...