Sapphire Wolf (T7)- 17

La habitación quedó completamente en silencio cuando Siwon terminó de leer, como si un hechizo hubiera sido lanzado, congelando el lugar. Sorpresa, incredulidad, frustración e ira se convirtieron en emociones tangibles en el aire listas para adherirse a la primera persona que se acercara lo suficiente.

Dambi fue la primera en moverse. Comenzó a caminar rápidamente, murmurando en voz baja, una y otra vez, el acertijo que Gura les había dado. Había algo sobre el mismo que le hacía pensar que sabía exactamente en dónde tenía a las parejas, pero cada vez que llegaba a él, éste se desvanecía como en una nube de humo.

—Junjin —le espetó—, reúnelos en el salón, ahora. —Salió de la destruida habitación a un ritmo inhumano sin preocuparle que acabara de darle una orden a un Alfa o si éste la fuera a seguir. Cuando entró en la sala de reunión poco después no se sorprendió al ver que estaba llena de sus aliados.

Wadim había estado con ella cuando encontró el papel y se había encargado de reunir a todos en el mismo lugar.

Una vez que estuvo en la sala todos se giraron y ella encaró al grupo reunido. El constante murmullo se había detenido cuando había entrado, ahora todos los ojos estaban puestos en ella. Se encontró con varias de las miradas, sosteniéndola solo un par de segundos antes de pasar a la siguiente persona. No habló y no lo haría hasta que Junjin y Siwon llegaran.

Un par de minutos más tarde, los dos Alfa pasaron a través de la puerta y el poder que irradió de ellos hizo que los lobos en la sala tambalearan, mientras que otros parecieron retroceder ante los dos hombres.

Normalmente Dambi lo habría considerado un juego de poder, pero no ahora. Ahora era sobre lo cerca que estaban de perder el control y como su poder salía emanado de ellos al igual que un tanque de combustible con fugas. Qué el cielo ayude al que esté de pie demasiado cerca cuando una llama finalmente entre en contacto con el combustible. Notó el rostro blanco de Siwon y sus tensos hombros, recordándole al viejo Siwon que había conocido antes de que él y Hee estuvieran juntos. Eso hizo que un escalofrío le recorriera la espalda.

—¿Les has dicho? —preguntó Junjin a Dambi mientras llegaba al frente de la sala.

—No —contestó ella secamente. Él asintió y luego se dio la vuelta.

—Gura nos ha contactado. Dejó una nota y en vez de explicarla, Siwon la leerá para que puedan oírla. —Junjin asintió hacia Siwon. Con una voz tan carente de emoción como el hombre que solía ser, leyó el contenido del pedazo de papel. Al igual que antes, después que Siwon terminó, la habitación quedó en completo silencio.

Jungsoo dio un paso adelante, miró a Junjin y luego a Siwon.

—Debo disculparme por involucrarlos en esto, y que sus parejas estén en peligro. Es mi culpa y haré todo lo que pueda para recuperarlas.

—No seas idiota. —La voz de Dambi resonó en el silencio—. ¿Le has puesto una pistola en la cabeza a tu hermano y le has dicho que sea un psicópata? ¿Lo amenazaste con cortar su apéndice sino dejaba que su amargura se lo comiera vivo dejando solo un alma en descomposición envuelta en malicia? —No le dio tiempo a responder antes de continuar—. No, no lo hiciste. Solo tienes la desgracia de estar emparentado a él, y eso no es un crimen. Si sientes la necesidad de disculparte, entonces pide disculpas por perder el aliento y por hacerme perder el mío con el fin de decirte que hagas algo útil y averigües qué significa este maldito acertijo.

—Bueno, cuando lo pones de esa manera —dijo Jungsoo con una leve sonrisa mientras le daba una pequeña reverencia y luego daba un paso de vuelta a su lugar original.

Dambi cruzó los brazos sobre el pecho y miró a los hombres esperando que cualquiera se atreviera a decir algo estúpido para hacerlo pedazos.

—Como han escuchado tenemos poco tiempo para averiguar en dónde ésta supuesta cacería tendrá lugar y llegar hasta allí. Les voy a pedir a cada uno de ustedes que rememoren el historial de sus respectivas razas.  El más mínimo detalle puede ser lo que necesitemos —dijo Junjin. Entonces se volvió y miró a los ojos de Alston—. Quisiera pedirte algo.

—Estamos a tu servicio.

—¿Podrías transportar a aquellos que necesiten viajar de modo que no estemos perdiendo el tiempo moviéndonos de un lugar a otro?

Alston asintió.

—No tenías que preguntar, es un hecho.

Junjin dio al Fae una mirada que le decía lo mucho que eso significaba para él.

—Está bien, ya basta de toda la mierda “somos un equipo; rujamos unidos”. Tenemos cosas por hacer. Chico historiador, vas conmigo… —Dambi señaló a la derecha de Wadim—, tu también chico hoyuelos —le dijo a Hyukjae.

La sala comenzó a llenarse con los ruidos de pies arrastrándose, murmullos y el sonido de la puerta abriéndose y cerrándose a medida que todos salían, hasta que los únicos que quedaron fueron los lobos y Jungsoo.

—¿Tienes un plan? —preguntó Siwon a Dambi.

—En realidad no, pero supongo que si actúo como si lo tengo, entonces de repente aparecerá.

—Bueno, ¿por dónde comenzamos? —preguntó Kangin.

—Voy a encontrar al Rey Duende. Tal vez él pueda recordar algo de nuestro largo pasado que yo he olvidado. Tengo la sensación que donde quiera que éste lugar está es muy antiguo. Les sugiero encontrar al Rey Troll también y compartir el acertijo con él. Él es confiable y querrá destruir a Gura tanto como nosotros. —Señaló a Henry mientras ella continuaba hablando enérgicamente.

—Donghwa, Kangin, Yunho, ustedes tres irán donde el Rey Troll —la interrumpió Junjin, señalando a cada uno de ellos y recibiendo sus asentimientos en respuesta.

—Henry puede encontrar la entrada hacia su tierra —les dijo Dambi.

—El resto puede venir conmigo —comentó Jungsoo—, tenemos extensos archivos y algunos relatos muy largos.

Henry hizo un gesto a Jungsoo.

—Puedo ir con ellos primero y luego podemos ir donde los Trolls.

—Nos reuniremos de nuevo aquí en doce horas para averiguar lo que se ha avanzado —les dijo Junjin.

—¿Puedo preguntar por qué nos elegiste? —preguntó Hyukjae a medida que recuperaba el equilibrio después de haber sido proyectado.

Dambi puso sus ojos en blanco.

—No te emociones, lobo. Los elegí a los dos porque los tolero más que a los demás. En otras palabras, hay menos probabilidades que haga una alfombra contigo.

—Reconfortante —dijo Wadim tajante.

—Muy bien, menos cháchara y más caminata. —Dambi despegó en una carrera.

Hyukjae la observó irse.

—¿Ella llama a eso caminar?

Wadim rió.

—Antes nos llamó bolsos de mano.

—No hacen bolsos con pieles de lobo —señaló Hyukjae.

—Sí, le dije lo mismo. Me dijo que siempre hay una primera vez para todo.

Ambos se encogieron de hombros y luego siguieron a la Fae, lo más rápido que pudieron. Después de media hora finalmente se detuvieron. Wadim y Hyukjae estaban sin aliento dejando en evidencia la rapidez con la que habían corrido, ya que los lobos rara vez se quedaban sin aliento.

—¿Puedo preguntar por qué no haces esa cosa de proyectarte? —preguntó Wadim.

—Por Dios, ¿ustedes también acaban de dejar el corral de cachorros ayer? —resopló Dambi—. Magia, no somos los únicos con ella. El Rey Duende es poderoso y no le gusta que las Fae aparezcan y desaparezcan a voluntad alrededor de su tierra.

—Está bien, espera —Hyukjae levantó la mano—, ¿este es el mismo duende que nos entregó a Desdémona y nos puso en El Limbo? ¿Por qué estamos buscando su ayuda en vez de tenerlo como aperitivo para el conejo que voy atrapar para la cena?

—Ainsel tomó una mala decisión, pero la hizo por la necesidad de proteger a su pueblo. Eso no significa que lo haga correcto, pero no lo hace malvado tampoco. Junjin decidió respaldarlo, y al hacerlo, ganó un poderoso aliado. Tienen que darse cuenta que siempre habrá guerra, y es un líder sabio el que escoge sus batallas, y si puede, su enemigo también.

Hyukjae la miró pensativo y aunque entendiera lo que estaba diciendo, no hizo nada para ganarse la simpatía del duende.

—Ainsel, tenemos que hablar contigo. Por favor, no me hagas perder el tiempo; no estoy de humor para jugar tus juegos —gritó Dambi hacia el bosque.

Poco a poco, los duendes comenzaron a surgir uno a uno de los árboles de los alrededores y del follaje. Hyukjae no pudo evitar la forma en que sus músculos se tensaron cuando vio al Rey. Él observó en silencio mientras Dambi se arrodillaba delante del pequeño ser.

—Tiempos oscuros han caído sobre nosotros de nuevo, y necesitamos su ayuda —les dijo ella con una voz que Hyukjae rara vez le había oído usar.

Ainsel miró de Wadim a Hyukjae, y luego de vuelta a Dambi.

—¿Esta petición viene de Junjin?

Dambi asintió.

—Sus parejas, así como la compañera del Rey Hechicero, han sido capturados por Gura.

Los ojos de Ainsel se abrieron de par en par. Él lo sabía todo sobre el hermano de Jungsoo y había escuchado los susurros del mal que había comenzado a reunirse alrededor de la montaña que había sido su hogar durante tanto tiempo.

—¿Qué podríamos hacer posiblemente contra alguien como él? Podemos tener magia, pero no sería rival para él.

—No estamos pidiéndote luchar —explicó Dambi—. Necesitamos que pienses… —La cabeza de Ainsel se inclinó hacia un lado ante la extraña petición. Dambi le explicó todo sobre el acertijo y luego esperó en silencio por su respuesta.

—¿Y solo tienen dos días para resolver esto? —preguntó.

—El reloj está corriendo —dijo Hyukjae y trató de mantener el gruñido fuera de su voz. No debe de haber tenido éxito porque Dambi se volvió y le dirigió una mirada que decía que ella le causaría daño corporal si no se callaba.

—Voy a hacer lo que pueda para ayudar, Dambi. Se lo debo a los lobos, eso si no es que más.

Dambi juntó sus manos con una palmada.

—¡Genial! Bien, ¿entonces tenemos que ir a sus archivos?

—¿Incluso cabremos? —preguntó Wadim detrás de Dambi. Ainsel no pareció estar ofendido por la pregunta y respondió:

—Nosotros no mantenemos nuestra historia en papel. Algunos de los nuestros son bendecidos con la capacidad de mantener grandes cantidades de información y ellos portan la historia de nuestro pueblo.

—¿Ellos se acuerdan de todo eso? —El tono de Wadim decía que estaba impresionado.

Ainsel asintió.

—Voy a traerlos aquí. Porque no, no encajarían en mi reino —dijo a Wadim con una pequeña sonrisa.

Los duendes desaparecieron en el bosque silenciosamente dejando a Dambi y los dos lobos.

—Bueno, he estado pasando el acertijo a través de mi cabeza una y otra vez y la primera línea creo que es realmente muy simple —dijo Wadim cuando se sentó apoyando la espalda contra un tronco de árbol grande—. “Hogar de muchos”, creo que eso significaría personas, ya que utiliza la referencia del hogar.

Dambi asintió.

—Te escucho.

—Entonces, la segunda parte: “en lo profundo de mi abrazo”, me hace pensar, que están en el suelo.

—¿Un cementerio? —preguntó Hyukjae. Dambi pensó en ello.

—Un cementerio podría funcionar para la segunda línea, pero la tercera y cuarta línea no tiene sentido si esa es la respuesta.

—Estaba pensando en un campo de batalla —dijo Wadim. Dambi chasqueó los dedos.

—Cuerpos muertos en el suelo, muchos de ellos. ¡Wadim eres brillante!

—No vas a abrazarme, ¿o sí? —preguntó. Los ojos de Dambi se estrecharon.

—¿Me veo como una abrazadora?

Wadim negó con la cabeza rápidamente.

—Así que es un campo de batalla o un algún lugar donde gran cantidad de personas murieron y sus cuerpos quedaron allí hasta que la tierra se los llevó. Pero, ¿por qué la segunda línea habla de grandeza, junto con traición y muerte?

—La grandeza no siempre equivale a bien —dijo Ainsel mientras una vez más vino caminando de los bosques. Solo otros dos duendes estaban con él esta vez—. Ellas son las portadoras de los recuerdos de nuestra historia.

—¿Cómo hacemos para conseguir los recuerdos de ellas? —preguntó Hyukjae mirando a los dos mujeres duendes curiosamente.

—No sacudiéndolas, si eso es lo que estás pensando —espetó Dambi.

Hyukjae se sonrojó ligeramente, revelando que en realidad le había pasado por la cabeza.

—Ellas deben elegir darte el conocimiento, y tienes que hacer la pregunta correcta para obtener el recuerdo. No andan dando los recuerdos por ahí como pan Fae.

Hyukjae frunció el ceño.

—¿Se supone que eso es significativo?

Dambi gimió.

—Maldición, hombre, el pan Fae para los duendes es como la cerveza para los seres humanos. Hace muy feliz a la gente pequeña.

Hyukjae asintió mientras soltaba un “ah” al comprender.

Dambi se sentó en el suelo y miró a Ainsel esperando a que diera el visto bueno a las dos chicas.

—Es importante que hagas preguntas específicas. Eso hará que sea más fácil para ellas reducirlo —explicó Ainsel.

Dambi asintió.

—Lo tengo, específico. Genial, solo tengo miles de años por filtrar. —Ella cerró los ojos y pensó en las dos primeras líneas del acertijo y la forma en que habían decidido que sentían que era un campo de batalla de algún tipo.

—¿Qué campos de batalla en la historia sobrenatural soportan la mayoría de muertes?

—Buena esa —murmuró Wadim en aprobación.

La duende se acercó a Dambi, su pequeña estatura apenas alcanzando la rodilla de la Fae. Ella puso su pequeña mano sobre la piel de la mano de Dambi y miró directamente a los ojos de la Fae.

Dambi contuvo el aliento mientras muchas imágenes nadaron en su mente, primero se movieron tan rápido que casi no pudo darle ningún sentido y entonces, poco a poco, comenzaron a disminuir hasta que se movieron a un ritmo en que ella fue capaz de discernir lo que veía.

De repente una imagen apareció pero estaba tan distorsionada que no podía distinguir lo que era. Las tres imágenes se repetían una y otra vez y ella siguió repitiendo en su mente, la más mortífera, con la esperanza que pudiera causar que una de ellas finalmente fuera señalada entre ellas. Y luego se detuvieron y la única imagen que quedó en su mente era de una imagen que parecía como si la lente de la cámara hubiera estado severamente fuera de foco cuando fue tomada.

—¡Maldita sea! —dejó escapar en un suspiro y la duende dio un paso atrás—. Gracias —dijo Dambi suavemente.

—Entiendo que para los Fae la palabra maldita sea también significa que algo apesta severamente —dijo Hyukjae.

Dambi lo miró con una ceja levantada.

—Si te refieres a que apesta severamente como en que la única imagen que parece tener la mayor cantidad de muertes es tan borrosa que lo único que puedo decir es que podría haber habido algo parecido a ese lugar alguna vez, entonces sí la maldición sostiene verdad.

—¿Por qué algo en tu historia se vería así en sus mentes? —preguntó Wadim a Ainsel.

—Por lo general, cuando hay algún tipo de alteración con el recuerdo. O es algo que alguien ha hecho a uno de los portadores, o se ha producido algún tipo de hechizo sobre ese recuerdo específico de modo que a pesar de que podrías haber estado allí cuando sucedió, no recordarías incluso que se ha producido.

—¿Por qué alguien trataría de suprimir toda una batalla? —pensó Hyukjae en voz alta—. Parte de sobrevivir tanto como lo hemos hecho, es por haber aprendido de nuestro pasado, nuestros errores.

Dambi puso en pie y se sacudió la ropa, recomponiéndose.

—¿No has oído el dicho que algunas cosas son mejor dejarlas en el olvido?

—Sí, y el idiota que lo dijo murió porque olvidó no caminar por el bosque de su enemigo, donde algunos de sus amigos fueron asesinados —dijo Wadim.

Dambi se detuvo y miró de vuelta al historiador.

—Eso no es cierto —lo desafió. Él sonrió.

—No, pero tienes que admitir que sería un final apropiado para alguien que diría algo tan ignorante.

Dambi se encogió de hombros sin comprometerse, pero tampoco discutió, por una vez.

—¿Puedes levantar tu magia solo el tiempo suficiente para que pueda proyectarnos de regreso, así no tendré que esperar a que el chico nerd y el juguete sexual se mantengan al día conmigo?

Los dos lobos detrás de ella tosieron escondiendo su risa sorprendida por su descripción de ellos.

Ainsel agitó su mano con aire ausente.

—Hecho. —Dio un paso adelante cuando pronunció sus siguientes palabras—: Me gustaría poder ayudar más, Dambi —dijo Ainsel.

—Ouch —murmuró Wadim.

—Sí, eso no era una cosa sabia que él dijera a esta Fae —concordó Hyukjae.

Dambi dio al Rey una mirada curiosa y luego una lenta sonrisa se extendió sobre su rostro demasiado hermoso.

—Creo que puedes, Rey. ¿Qué dirías a la acción, intriga, peleas con espadas, piratas, traición y amor verdadero? —Ella asintió como si fuera la mejor idea que jamás se le había ocurrido. Agarró las manos de ambos, y luego se habían ido.

—Kangin —Leeteuk llamó a su compañero, buscándolo desesperadamente. Sus ojos estaban tristes, mientras sus labios se movían, leyó las   palabras— Te amo.

Teukkie se despertó sobresaltado mientras se sentaba. La suciedad se encontraba pegada a su mejilla sudorosa desde donde su rostro había estado presionado en el suelo duro. Miró a su alrededor y recordó dónde estaba, el bosque oscuro no en su habitación, no con fresas con chocolate, y no con su compañero. Su corazón latió dolorosamente en su pecho y presionó su mano contra su pecho como si eso pudiera quitar el dolor.

—¿Cómo estás? —Oyó la suave voz de Hyesung a unos pocos pies de él. Su suegro se veía completamente agotado. Había estado tratando de no dormir, preocupado de que el lobo blanco regresara.

Teukkie no había decidido si Hyesung estaba preocupado de perder la oportunidad de verlo porque quería verlo, o si estaba asustado de que no despertaría para protegerles. Lo más probable era que la pareja Alfa estaba indecisa entre las dos emociones.

—El dolor se está poniendo peor —admitió Teukkie. Los labios de Hyesung se apretaron en una línea triste.

—Y solo continuará haciéndolo.

Teukkie dejó escapar un resoplido de risa e hizo una mueca por el dolor que provocó.

—Eso es lo que me encanta de ti, no lo endulzas. Simplemente lo dices como es.

Hyesung sonrió.

—Podría mentir, pero entonces creo que manejarías mejor el dolor si estás preparado para ello.

—¿Estás asustado de él? —preguntó Teukkie sin molestarse en señalar de quién él estaba hablando.

—Sí y no. Verlo fue como una conmoción, pero entonces hubo esperanza solo para ser rápidamente seguida por desesperación. Teukkie, él ha estado atrapado en este lugar por tanto tiempo. Que haya estado rodeado por esto, respirando la magia negra todos los días, sin luz en su vida, rompe mi corazón. No sé cuánto de él queda.

—¿Quieres decir cuán salvable es? Crees que tendrá que ser asesinado.

—Sí.

Se sentaron en silencio, mirando perdidamente en la oscuridad del bosque, observando las sombras que no deberían estar moviéndose hacerlo y oyendo ruidos que hacían que piel de gallina subiera sobre su piel. Lentamente, los demás comenzaron a despertarse y los gemidos y quejidos fue solo otro recordatorio de su terrible situación.

—¿Alguna visita más del hermano perdido de Junjin por mucho tiempo, quien probablemente es completamente malvado y quiere comernos? —preguntó Hee.

—Hee, ¿en serio? —dijo Donghae  mientras fijaba sus ojos en Hyesung.

—Donghae , no estoy ofendido —dijo Hyesung—. La evaluación de Hee de la situación es correcta y no me engañaré a mí mismo pensando cualquier otra cosa.

—Ves —Hee hizo una seña hacia al Alfa—, al menos uno de nosotros no está tratando de bailar como loco cantando I Will Survive, cuando todos sabemos que lo último que vamos a hacer es sobrevivir.

—Maldición, ¿quién cagó en tu sueño? —gruñó Teukkie.

Todo el mundo dejó de moverse y miró a Teukkie, quien se encogió de hombros.

—¿Qué?

Hee se rió y luego agarró su estómago mientras los calambres se duplicaban.

—Me gusta esa —su voz salió forzada mientras sostenía su estómago. Hongki se arrodilló a su lado, instruyéndolo a que respire profunda y lentamente. Poco a poco, los calambres disminuyeron, como lo habían hecho antes, solo que ahora ocurrían más a menudo.

—Hee, respondiendo tu pregunta —dijo Hyesung—, no se ha mostrado a sí mismo, pero está observando.

—Está bien, eso en cierto modo me pone nervioso —dijo Zhoumi.

—Tengo que ir con él con esto —acordó Hee—, ya sea en forma de lobo o no, realmente no me gusta una audiencia cuando hago pis, teniéndolos a ustedes en mi baño ya es bastante malo.

—No sé cuánto de humano queda en él, si hay algo —les dijo Hyesung—. Si ha estado en su piel de lobo todo este tiempo, hay pocas posibilidades de que algo humano permanezca en él.

—Así que, ¿alguien tiene alguna buena noticia para el día o la noche, o cualquiera sea la jodida hora? —preguntó Sora. Miradas sorprendidas fueron arrojadas en su dirección mientras Sora sacaba su infinita fuerza positiva—. Oigan, no me miren así. Aún tengo esperanza; simplemente voy a estar molesta mientras todavía tengo esperanza.

—Esperanza molesta —dijo Donghae —. Puedo ver que calza.

—Ustedes los americanos son tan raros —les dijo Zhoumi mientras se paraba y estiraba sus extremidades, gimiendo, tanto como las demás mientras el dolor pulsaba en sus músculos.

—Entonces, ¿cuál es el plan? —preguntó Teukkie—. ¿Vamos a sentarnos y mirar el bosque del lado izquierdo, o vamos a mirar al lado derecho?

—Bueno, Teukkie, es una decisión difícil porque las vistas son tan diferentes—bromeó Changmin.

—Si bueno, ser prisionero es un trabajo duro, pero alguien tiene que hacerlo.

—Si bueno, maldición, ¿podríamos conseguir a alguien más como voluntario la próxima vez? —bromeó Hee.

—Silencio —dijo Hongki de repente mientras señalaba a los demás para que se callaran. Señaló a su izquierda, y todos giraron en cámara lenta para encontrar al lobo blanco recostado muy quieto, observándolos.