Marcado II -15



Heechul estaba desparramado sobre Henry y yo y él tuvo que doblar su pequeño cuerpo en la parte trasera del auto de Henry. Él nos dio a ambos una mirada de advertencia de que si vomitábamos en su bebé, estaríamos limpiándolo, gastado o no. Heechul encontró eso muy divertido y se rió, se echó a reír hasta que lo oí jadear en busca de aire.
Henry dejó escapar un silbido y tocó el claxon cuando pasamos la enorme camioneta de Hyukjae. Vi a Hyukjae darle la vuelta, pero de ninguna manera le disuadió de lo que estaba haciéndole a Donghae. Él lo había presionado contra la puerta del conductor con sus brazos alrededor de su cuello y sus piernas alrededor de su cintura.
Heechul estaba divagando en la parte de atrás y se había girado sobre sí mismo por lo que estaba acostado sobre su estómago con su cara hundida contra el asiento de cuero. Salté un poco cuando una de las manos de Henry aterrizó en mi muslo.
—Parecías estresado cuando regresaste a la mesa. ¿Está todo bien?
Estaba en la punta de mi lengua decirle todo, Kangin, Silas, y todo el feo y sórdido desastre, pero puse mi mano sobre la suya y la moví más arriba por mi pierna.
—El baño estaba sucio y me sorprendió verte. Has estado muy ocupado los últimos dos días. Pensé que todavía estarías en tu estudio.
—Sí, estoy trabajando en conseguir que las cosas funcionen.
Estaba borracho, pero no lo bastante borracho para no saber que estaba siendo deliberadamente vago.
—¿Hacer que las cosas funcionen para qué?
Suspiró y se pasó de acariciar a apretar. Me estremecí un poco y me moví en mi asiento, lo que le dio mas acceso a la parte de mi anatomia que se estaba poniendo rápidamente dura.
—¿De verdad quieres meterte en eso ahora
Parpadeé hacia él y entrecerré los ojos con irritación.
—Bueno, yo estaba empezando a preguntarme si ibas a decir algo, o simplemente me pedirías un viaje al aeropuerto algún día.
Su pulgar golpeó el borde de mi ropa interior y por un segundo me olvidé que estaba intentando enojarlo, porque vi las estrellas.
—Me voy de gira durante un par de meses.
Aspiré una bocanada de aire a través de mis dientes cuando sentí que maniobraba dentro de mi ropa interior. Quería mirar hacia atrás a  Heechul  para  asegurarme  de  que  todavía  estaba  ido,  pero  tenía  miedo a moverme, miedo de que dejara de hacerme todas las cosas malas que me  estaba haciendo.
—¿Por qué es eso tan secreto? ¿No te vas de gira todo el tiempo?
Suspiró de nuevo y casi le di un puñetazo, porque quitó los inquisitivos dedos por completo. Me puse atento cuando vi que estábamos estacionados en frente de la casa. Me retorcí para ayudar a Heechul a salir del auto cuando él literalmente pasó como una tromba sobre el respaldo del asiento y se apresuró a salir.
—¡Tengo que hacer pis ahora mismo!
Corrió hacia la puerta tan rápido que nadie hubiera apostado jamás que estaba cerca del coma hace un segundo. Me reí y lo iba a seguir a casa, pero Henry se inclinó sobre mí y cerró la puerta. Apagó el auto para que la radio se quedara en silencio, y éramos solo él y yo en el capullo de tranquilidad del asiento delantero de su auto.
—Me voy a Europa. Vamos con SJM, por lo que es una especie de gran cosa. Nunca he estado fuera durante tanto tiempo una vez antes, o ido tan lejos porque siempre estaba tan preocupado por lo que le pasaría a mi mamá. Ahora tengo otras razones para estar todo alterado por esto.
—¿Debido a  que estás preocupado  de  que él  pudiera  golpearla   otra vez?
—Vamos, Zhou, sabes que eso no es de lo que estoy hablando.
Sus ojos oscuros eran aún más oscuros en el silencio que nos rodeaba.
—Todos los días, espero que me digas que fue muy divertido, pero tienes mejor mierda que hacer. Ni siquiera quiero decirte lo que pasa por mi cabeza cuando pienso en decirte que voy a estar en la carretera durante tres meses.
Me mordí con fuerza el labio inferior. Apoyé una mano en su hombro y usé eso y el volante para impulsarme encima de él, por lo que estaba a horcajadas en el asiento del conductor. Llevé las manos a ambos lados de su cara y me incliné para darle un beso. No quería que se preocupara por    mí, de dónde estaría mi cabeza durante su ausencia. Yo quería que se fuera de gira a hacer lo que le gustaba, por una vez, solo por sí mismo, sin equipaje. Deslicé mi lengua contra la suya, jugué con la barra en el centro de ella y dejé que mis dientes rozaran y mordieran su labio inferior. Le di un beso como siempre me besaba él, como si fuera el último hombre en la tierra en el que alguna vez pondría mi boca.
Pasé mis manos por sus hombros y lo miré directamente a los ojos.
—¿Vas a cantar canciones enojadas anti-amor con alguien más mientras no estás?
Tosió una carcajada y movió sus manos para que estuvieran en mi trasero.
—No.
—¿Vas a encontrar a alguien más para cantar viejas y cursis canciones antes de dormir?
Se tensó porque había conseguido pasar mis manos entre nuestros cuerpos cuando nos presionamos con tanta fuerza y para enganchar la hebilla de su cinturón. No estaba tan seguro de tener suficiente espacio para maniobrar con esos pantalones apretados en su trasero, pero estaba más que dispuesto a darle una oportunidad a la vieja escuela.
—No, Zhou. Solo he querido hacer eso por ti.
Cayó, caliente y pesado en mis manos y debió estar listo para el espectáculo en la carretera, porque oí el sonido de la rasgadura de tela y sentí el aire frío de la noche golpear la piel desnuda que mi ropa interior ya no cubría en mi trasero.
—Entonces deja de preocuparte por nadie más que tú mismo. Estaré aquí cuando vuelvas y tal vez para entonces voy a estar listo para tener esta conversación que estás claramente ansioso por  tener. Momento a momento, ¿recuerdas?
Él gimió cuando me incliné para besarlo de nuevo. Yo estaba cansado de hablar, cansado de pensar. Yo solo quería tenerlo dentro de mí y no me importaba que estuviéramos afuera en su auto, cuando había dos camas en perfecto estado a menos de cien metros de distancia.
Tuve un tiempo mucho más difícil ignorando al malo Zhoumi cuando él estaba todo caliente y mojado y palpitando tan deliciosamente entre mis piernas. El encuentro con Silas y todo lo que estaba pasando con Kangin tuvo su cierre a presión en la caja en que tan desesperadamente los había empujado.
—Tenemos que tener algún tipo de conversación antes, Zhoumi, y tú lo sabes.
Él estaba justo donde lo quería, la punta y el frío anillo rozando contra las partes necesitadas de mí. Yo estaba dispuesto a deslizarme hacia abajo, para devorarlo y desaparecer en la sensación que solo él podía proporcionarme, cuando sus largos dedos repentinamente cavaron dolorosamente en cada globo de mi trasero. Levanté la cabeza para mirarlo, necesitado y frustrado porque estaba siendo difícil. El zumbido sexual que ofrecía era mucho más embriagador que una botella entera de tequila, y él estaba a punto de ser golpeado si no me daba lo que quería, como lo hizo ayer.
—Henry, en serio, esto puede esperar hasta más tarde.
Traté de liberarme, hundirme y sentarme en él, pero tenía su agarre demasiado apretado en mí y yo estaba atrapado entre sus duras manos y el volante.
—No podemos hacer esto aquí, Zhou. No tengo nada en mí.
Bueno, eso era malísimo. Yo estaba listo, más allá de listo y podía sentir que él lo estaba también. Lo besé otra vez y el malo Zhoumi fuera de la caja, estaba tan cansado de tratar de mantenerla cerrada.
—No me importa.
Y no lo hacía, por lo menos no en ese momento. Mañana, sin duda lo haría. Infierno, en cinco minutos, probablemente estaría en una situación de pánico en toda regla, pero en ese momento, yo solo lo quería. No tenía nada que ver con el tequila que giraba alrededor de mi sangre. Bastaba con que le importaba, que estaba lo suficientemente preocupado por mí para poner el freno cuando yo no podía incluso cuando podía sentir lo duro que estaba, y sintiendo que estaba tan cerca del precipicio como yo.
Todavía estaba tratando de mantenerme a raya de él, pero era inútil. Yo estaba demasiado adormecido y él estaba tan duro, y había algo un poco loco y un muy sexy en conectar en el asiento delantero de su auto. No había manera de que pudiéramos resistir durante mucho más tiempo.
Cuando sentí la fría presión del metal sin trabas por una vez, sin la cubierta de látex, casi me desmayé. Mis ojos parpadearon y pensé que lo oí jurar, o tal vez me dijo que me amaba. De cualquier manera, se perdió en las sensaciones que estaban ardiendo por mi espalda y me hacían jadear contra su garganta. Sus manos eran lo suficientemente fuertes que iba a tener moretones, me empujó y me tiró hacia abajo, y yo ni siquiera podía recordar qué día era.
Dije su nombre una y otra vez porque era lo único que tenía sentido para mí en ese momento, y le oí gruñir algo sucio e incoherente. Que iba a perder, iba a romper todo el lugar y llevarlo conmigo, cuando de repente se movió debajo de mí y lo sentí salir. Yo estaba demasiado ido, demasiado cerca del final para que me importara. Me estremecí y temblé, rompiéndome sobre él y le oí gemir y susurrar mi nombre. Cuando tuve la oportunidad de abrir mis ojos nuevamente y recuperar el aliento, lo único que pude hacer fue mirarlo con los ojos enormes.
Me besó en la mejilla y se movió alrededor para hacernos llegar a alguna apariencia de orden. Todavía estaba duro, seguía presionando contra  mí como una barra de acero y  parecía que se había tragado algo amargo.
Agarré su mandíbula con una mano temblorosa y le obligué a mirarme. Sus músculos se contraían y esos ojos oscuros, con su halo impío hicieron un mejor trabajo desnudándome que cualquier cosa que se había utilizado en mí antes.
—¿Por qué hiciste eso? —Mi voz era ronca y sonaba totalmente sexual, incluso a mis propios oídos.
Puso sus manos en mi cintura y me movió sobre él lo suficiente para que nuestras erecciones no se estuvieran restregando. Dejó que su cabeza cayera en el asiento y entrecerró los ojos en mí.
—No voy a dejar que me utilices para tomar malas decisiones que te den una excusa para alejarte de mí, Zhou. Cuando te vayas, va a tener que ser por una razón real, y no solo porque puedes perder el control conmigo cuando nos conectamos y  eso te asusta como el infierno.
No sabía qué decir a eso, porque a través de la hermosa bruma todavía había funcionado, sabía que él tenía razón. En la cruda luz del día, el sexo sin protección en el asiento delantero de un auto era exactamente el tipo de cosa que me enviaría huyendo de él tan rápido como pudiera.
Ese era exactamente el tipo de cosa que me gustaba pensar que había dejado muy por detrás de mí. Yo estaba buscando una manera de conseguir un poco de espacio entre él y el nueva yo, y la mejor manera de hacerlo era dejar que el viejo yo por fin  tuviera su mal camino con él.
Dejé que me recogiera en un abrazo que hizo a las mejores partes de nosotros alinearse de nuevo. Yo no sabía lo que iba a hacer con él a largo plazo. Tuve una sensación de hundimiento de que iba a terminar rompiendo su Corazón y el mío junto con él. Ahora mismo, lo único que quería hacer era cuidar de él, así como él siempre me cuidaba.
—Llévame dentro, Henry. —No tuve que pedirlo dos veces.


Sabía que algo estaba faltando antes de incluso abrir los ojos la mañana siguiente. Normalmente, había interminables piernas enredadas con las mías y una nube de cabello suave como una pluma, en mi cara. Esa mañana no. Estaba acurrucado sobre su costado, de espaldas a mí. Tenía  las manos dobladas bajo su mejilla y el maquillaje todavía estaba corrido bajo sus ojos cerrados.
Casi parecía como si en algún momento de la noche hubiera estado llorando.
Seguro que estaba con resaca después de la jarra de tequila que se  había bebido y anoche yo no había sido muy amable con él. Pero había algo más, algo que no podía ver, pero muy seguro que podía sentir.
Esa era la única forma en que había sido capaz de parar en el auto la noche anterior. Era como si alguien se hubiera puesto físicamente entre nosotros para no poder llegar a él. Casi me mató, eso había hecho que mi polla se tomara una fea y desagradable venganza sobre mí, pero yo sabía, en algún nivel profundo de mi alma, que lo único que Zhoumi necesitaba era una excusa tal que así, un simple resbalón para encontrar una razón para alejarse.
Iba a despertarlo, besar su hombro desnudo y tal vez algunas partes más interesantes que la colcha le cubría, cuando mi teléfono sonó en un estallido furioso. Me apresuré a contestar antes de que despertara a Zhoumi, pero ya era demasiado tarde. Él gimió y se agarró la cabeza, como si eso ayudara. Para cuando respondí, había arrastrado las mantas hasta por encima de su cara y estaba insultándome de una manera que haría sentir orgullosos a mis chicos.
Me reí un poco y golpeé la redonda curva de su culo bajo la pesada manta. No era como si Andrew llamara antes del mediodía, pero toda la banda estaba corriendo a toda velocidad para ponernos las pilas para la gira.
—¿Qué pasa?
Había un montón de ruido de fondo, el choque de voces airadas y el sonido de sirenas combinadas con la aterrada voz de mi guitarrista. Un escalofrío recorrió mi espalda.
—Amigo, tienes que llegar al estudio. Ahora.
Ya estaba de pie y buscando en el piso un par de pantalones.
—¿Qué está pasando?
No vi a Zhoumi sacar su cabeza fuera de las mantas, pero pude sentir  sus brillantes ojos mirándome mientras me ponía una camiseta y mis botas.
—Alguien irrumpió: Todo ha desaparecido.
Parpadeé, porque eso no tenía ningún sentido.
—¿Qué quieres decir?
Probablemente sonaba como un idiota, pero mi cabeza estaba dando vueltas en un millón de direcciones diferentes. Todo en lo que podía pensar era en que si mi padre estaba involucrado, ningún tribunal en la tierra iba a detenerme de matarlo de verdad esta vez.
Zhoumi sacó sus largas piernas de la cama y yo miré distraídamente mientras se ponía de nuevo la ropa de la noche anterior. Solo que esta vez, se puso mi camisa con el cráneo de vaca en él. No debería haber sido capaz de procesar que se veía súper caliente, pero era él, así que lo hice.
—Todo. Los instrumentos, el equipo de grabación, todo. Es como si alguien hubiera metido un camión y limpiado el lugar. Llamé a la policía y al resto de los chicos de la banda, pero tienes que venir aquí, ya que eres el  dueño y todo está a tu nombre.
Metí mi mano libre por el cabello y agarré mis llaves. Zhoumi me las arrebató de la mano y sacudió la cabeza. El me musitó:
—Conduciré yo. —Y me empujó hacia la puerta. Por suerte, Heechul aún estaba fuera de combate, ya que no tenía ni el tiempo ni las ganas de explicar por qué estábamos saliendo apresurados de la casa como si mi cama estuviera en llamas.
—Dile a la policía que todo el edificio tiene alarma y también hay cámaras de seguridad, si eso ayuda.
Vi a Zhoumi echarme un vistazo por el rabillo del ojo que no pude leer, pero estaba demasiado ocupado contando la pérdida total del equipo en mi cabeza. Solo los instrumentos eran cerca de veinte mil dólares, pero el equipo de grabación y todo el equipo principal que se llevaron junto con este, fácilmente triplicaba ese número. Ni siquiera quería empezar a pensar en  tratar de reemplazar todo, escatimando lo que tendríamos que sustituir con el fin de salir de gira.
La idea hizo hervir mi sangre y rayas rojas parpadearon ante mis ojos. Si se trataba de mi padre, entonces no había nada en el mundo que fuera a detenerme de quemar todo su mundo hasta los cimientos y bailar sobre los huesos desnudos y sangrientos de nuestra relación.
Oí a Andrew repetir la información que acababa de darle y oí a alguien cerca, en el fondo, maldiciendo largo y fuerte.
—La policía quiere saber si todo estaba asegurado.
Solté un bufido y tiré de mi cabello en señal de frustración.
—Por supuesto que lo está. Incluso los metaleros necesitan seguro.
Eso sacó una risa de él y suspiré porque yo estaba repentinamente exhausto.
—No importa. Vamos a tener que reemplazar todas nuestras cosas, por lo menos para hacer la gira.
—Podemos utilizar el equipo de reserva si es necesario.
—No. Estamos comprometidos con la gira, comprometidos a hacer un sólido acto de apertura para hacer de SJM un nombre en todo el mundo, yo no voy a defraudar a su lider. Solo vamos a conseguir nueva mierda.
—¿Podemos afrontarlo?
—Probablemente no, pero es lo que hay. Te veo en un minuto.
Miré a Zhoumi y me di cuenta de que estaba mordiendo su labio inferior algo ferozmente. Debió haberme atrapado estudiándolo, porque me miró y forzó una sonrisa que no me creí ni por un segundo. Volvió a ser todo humo y sombras, y el Zhoumi que yo estaba empezando a conocer, del que estaba bastante seguro me estaba enamorando, se había ido y en su lugar estaba este joven que me estaba mirando como si fuéramos simplemente extraños.
—No tienes que quedarte. Solo llévame y conseguiré que alguno de los chicos me traiga de vuelta cuando haya terminado con la policía.
Él no dijo nada, pero noté que sus manos apretaban el volante y hubiera dado cualquier cosa por saber lo que estaba pasando dentro de esa excesivamente complicada mente suya.
—Apuesto un millón de dólares a que mi padre está detrás de esto. Él está enojado de que tengamos que ir a la Corte que no me rindiera y le diera lo que quería. Esta es probablemente su forma de vengarse de mí y por primera vez es muy eficaz.
—¿Tienes cámaras de seguridad? —La pregunta sonaba tensa.
—Sí. Ese equipo es caro y los instrumentos son de lo mejor, además de que a veces tengo equipos de otras bandas que almacenan allí, así que siempre trato de mantenerlo seguro. ¿Por qué?
No me  miraba, pero su boca estaba estirada  en  un gesto que parecía algún lugar tranquilo y aislado, así podría obligarlo a hablar conmigo, pero eso no era realista. El se encogió de hombros y siguió mordiendo su labio.
—Solo preguntaba. No me di cuenta de cuánto valía todo esto.
Dejé escapar un largo suspiro y empujé la parte inferior de mis manos en las cuencas de mis ojos.
—No es solo una afición, una banda con la que toco los fines de semana. Es mi trabajo, mi vida, Zhou. Por supuesto que tomé medidas para protegerlo.
Caímos en un silencio tenso. Yo no sabía qué decirle y estaba demasiado envuelto en el remolino de todas las cosas desagradables debajo de mi piel, que no quería atacar y hacer lo que fuera que estaba pasando peor. Cuando nos detuvimos frente al estudio, el edificio estaba lleno de autos de policía y todos los chicos de la banda estaban delante, viéndose tan enojados como frustrados. Puse la mano en la manija de la puerta y me estremecí cuando su suave mano se posó en mi brazo antes de que pudiera salir del Jeep. Esos ojos eran tan duros y supe antes de que dijera cualquier cosa que lo que fuera que me esperaba en ese estudio no iba a ser ni de lejos tan devastador como lo que él iba a decir a continuación.
—Lo siento mucho, Henry. Sea esto o no, no puedo hacerlo. Esto… Simplemente esto ya no está funcionando para mí. No se siente más como una cosa de momento a momento y no puedo manejarlo.
Podría haberlo hecho fácil para él, solo dejándolo ir. Después de todo, no estábamos en una relación, pero me estaba sintiendo agresivo y dividido y él tenía el maldito tiempo mal cronometrado como para sacar esto ahora. Entrecerré mis ojos hacia él y sacudí su mano de encima.
—Sí, claro, Zhou. Debes estar preocupado por el simple hecho de que  yo puedo conseguir que te corras y un imbécil en chaleco no puede.
Vi su mueca y susurró mi nombre como si lo hubiera golpeado.
Levanté una mano y empujé la puerta abriéndola.
—No. No me des cualquier razón que sea que te arreglaste para conseguir después de anoche, porque sea lo que sea, los dos sabemos la verdadera razón, el verdadero problema es que tú ni siquiera consideraste la idea de dejarme entrar. Eso es solo una mierda porque podría haberme enamorado de ti. Demonios, probablemente ya lo hice. Tengo mierdas de que ocuparme, así que supongo que nos veremos.
Él no volvió a decir mi nombre y yo no miré hacia atrás, pero estaba segurísimo de que sentí grandes cantidades de placer al cerrar la puerta detrás de mí con la fuerza suficiente para hacer que toda la máquina rodara en su chasis. Andrew y Geoneo se acercaron a mí y yo me negué a mirar por encima de mi hombro cuando se retiró del estacionamiento.
Había un agujero en mi pecho que Zhoumi había dejado atrás. Su rechazo creaba un lugar muy abierto para toda esa emoción encendida y ardiente que trataba tan duro de controlar para que escapara. La ironía era que la única persona que había ofrecido algún alivio al calor, y algún escape de las llamas, era la persona que había arrancado y liberado todo. Lo abrió y lo dejó abierto, para que todo el horrible veneno fluyera hacia el mundo.
Pasamos horas tratando de poner en una lista todo el equipo perdido para la policía. Sacaron las cintas de seguridad y les dije que no se sorprendieran si la imagen del ladrón era la de mi padre. Les dije que quería cualquier cargo que ellos pudieran conseguir para presionar contra él. El resto de la banda estaba estresado y estaban sacudiendo mis nervios ya desgastados, así que los ahuyenté con una promesa de encargarme de todo mientras esperaba al perito de seguros.
Apestaba tener tiempo para dar vuelta a las cosas una y otra vez en mi cabeza. Había sabido que el trato con Zhoumi no era algo permanente, pero todavía me sentía como si él hubiera arrancado mi Corazón fuera  de mi pecho y me lo hubiera entregado de nuevo después de decidir que no tenía ningún uso para él.
Momento a momento, mi culo, esto era más que eso, siempre lo había sido y nunca debí dejar que me distrajera de tener esa conversación en el auto la noche anterior. No estaba seguro de por qué su cambio había aparecido tan de repente, todo lo que sabía era que dolía y me sentía como si se hubiera alejado más de mí de lo que nunca lo había estado.
No era justo para ninguno de nosotros. Había habido mucha tensión, tanta atracción, que debería haber sabido desde el principio que el sexo nunca iba a funcionar entre nosotros. Pero algo me decía que si hace todos esos meses, yo hubiera aceptado su oferta, no estaría en este lío ahora. Si lo hubiera tenido cuando esas defensas estaban bajas, habría una posibilidad de haber conseguido bajar la pared antes de que él la construyera de nuevo. Ahora era demasiado tarde y yo solo iba a tener que centrarme en arreglar el desorden actual y actuar como si otro joven que me importaba tanto no había tomado algo más en la vida, además de mí.
Para el momento en que el perito apareció finalmente, me había llevado a mí mismo a un estado de furia vibrante. Estaba bastante seguro de que el hombre estaba aterrorizado de entrar en el edificio vacío conmigo, pero teniendo en cuenta que era su trabajo, no tenía otra opción.
Todo lo que quedaba de mi reluciente y brillante equipo era una maraña de inútiles cables negros y la silla giratoria. Me senté en la cabina. Las fotos de la banda y los carteles utilizados para decorar las paredes colgaban desordenadamente y una solitaria lata de cerveza estaba de costado, goteando en el suelo. El estudio estaba vacío, hueco y parecía un basurero, reflejaba totalmente cómo  me estaba sintiendo por dentro.
Después de mandar por correo un montón de fotos que tenía de los instrumentos y el equipo de grabación en mi teléfono al perito, no pudo escapar de las vibraciones asesinas que yo estaba lanzando lo suficientemente rápido, poco a poco iba y venía en el escueto y vacío espacio mientras frotaba mis sienes. Todo lo que podía ver era el paisaje estéril y lo único que podía sentir era el lugar en el interior que estaba caliente y humeando de una  manera peligrosa.
Antes de que supiera lo que pasó, algo en el centro de mí se desató. Era como cuando había visto a mamá con el ojo negro, solo que esta vez era mi futuro el que estaba roto y maltrecho. Era la única cosa que alguna vez había querido que incondicionalmente me hubiera amado de vuelta y también había caído en las manos de un agresor desconocido.
Dejé escapar un grito que rebotó en las paredes y tomé el único mobiliario que quedaba en el lugar y lo lancé a través del cristal que rodeaba el área de grabación. Un millón de fragmentos cayeron en  cascada por todo  el  suelo y tintinearon contra mis oídos. Saqué todas las demás fotografías de las paredes, arranqué los carteles y volví a abrir todas las heridas en todos y cada uno los nudillos, hasta que la sangre goteó de la punta de cada dedo.
Pateé la lata por el suelo, derramando cerveza rancia en todas direcciones, rompí todos los cables y los enchufes de la pared y los lancé en una pila en el suelo. Hice un desastre. Para el momento en que había terminado estaba jadeando y sudando, y la ira que quemaba en mi interior había disminuido a un nivel manejable. Quería golpear algo, desgarrar a alguien, así que puse mis manos en mis rodillas y me incliné para recuperar el aliento antes de que el calor quemara mi visión hasta volverla negra.



2 comentarios:

  1. Estoy 99.9% segura que fue KangIn y Mimi se siente tan mal que por eso dejo a Henry, me da miedo lo que hara Mimi por esto

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  2. o dios que feo para ambos que eso los esta alejando espero y encuentre pronto el regreso

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...