Marcado II -14



—¿Por qué no hablas de dónde eres o de tu familia? No me refiero a solo a mí. Heechul dice que apenas has dicho algo de cómo era tu vida antes de la universidad. ¿Fue malo?
Vi las paredes levantarse y los portones cerrarse, aunque seguíamos desnudos e íntimamente conectados. Su boca se tensó y toda la calidez borrosa que yo había puesto en sus ojos disminuyó. Pensé que iba a intentar alejarse de mí, por lo que cerré mi mano alrededor de su cuello, bajo su cabello y lo mantuve en el lugar. Él me frunció el ceño pero no intentó irse. Bajó las manos y dejó caer su cabeza, por lo que su mejilla estuvo presionada contra la cara gruñona del ángel de la muerte en mi pecho. Puso sus manos en mi caja torácica y le respondió a la pared en vez de a mí.
—No fue tan malo, pero lo fue.
—¿Qué significa eso, Zhou? —Acaricié arriba y abajo con mi mano la curva de su columna. No importaba donde tocara a este joven, no había lugar en que lo sintiera más que en mi polla.
Dejó escapar un suspiro que hizo que mi piel se endureciera.
—Significa que hace mucho tiempo no era una muy buena persona. Hubo muchos chicos por demasiadas malas razones. Hubo drogas y una indiferencia general por la ley y el único uso que tenía para alguien era lo que podían hacer por mí. Usaba lo que fuera, y me refiero a lo que fuera, que me llevara a conseguir lo que quería, y no me importaba a quién lastimaba o cómo me hacía ver a los demás. Yo era un desastre, y la única verdadera razón que tuve para ser de esa manera fue porque eso era lo que los amigos de allí esperaban. Nadie pensó que yo era inteligente. Nadie pensó que alguna vez iba a reunir lo suficiente para irme, y si un maestro no hubiera tomado interés en mí y me hubiera obligado a organizar mi vida antes de que fuera demasiado tarde, lo más probable es que ellos hubieran tenido la razón.
Él estaba describiendo a un extraño. Esa persona sonaba tan alejada de este dinámico joven colocado sobre mí que ni siquiera podía imaginarlos en la misma habitación, mucho menos en el mismo cuerpo.
—Ni siquiera sé qué decir a eso. No conozco a ese joven.
Su pulgar estaba patinando a lo largo de las costillas y frotando la piel estirada entre cada una. Era tranquilizador; él me estaba tranquilizando, y todo lo que quería era ser el bálsamo que apagara el fuego en mí de una vez por todas. Pude decir por su tono, por cómo seguía sin mirarme, que no íbamos de la mano por siempre en su mente, sin importar lo calientes que estábamos en la cama, o lo profundamente afectados el uno por el otro.
—No, pero él te conoce. Sabe que me haces sentir salvaje y fuera de control y que quiero que nunca se detenga. Sabe que debido a ti siento como si estuviera dispuesto a hacer cualquier cosa para tenerte, y a la mierda las consecuencias y lo que se interponga en mi camino. Porque llegas a mí como nadie jamás lo ha hecho y eres más adictivo que cualquier cosa ilegal con la que me metí en el pasado. Sobre todo, sabe que cuando estoy contigo, todo en lo que pienso es en ti y en mí, y lo rápido que podemos encontrar un lugar para desnudarnos, o cuánto tiempo pasará hasta que pueda acurrucarme en tus brazos y dejar que me cantes. No pienso en el futuro, o la escuela, o todas las cosas importantes en las que necesito trabajar para tener una vida para mí. Podrías ser mi dueño, Henry, y no quiero que eso pase alguna vez.
Curvé mi mano en su culo y tiré de su muslo por lo que estaba tumbado sobre mí. Tenía que levantarme y cuidar del negocio, pero no quería moverme. El brazo que tenía los relojes de Dalí en él estaba envuelto  alrededor de su hombro, y una vez más no pude evitar pensar  que  cada minuto que pasaba con este joven era un minuto que iba a tener para que me durara toda la vida cuando él ya no estuviera.
—¿Y si no importa? ¿Y si me preocupara por él tanto como me preocupo por esta versión de ti? No quiero que me pertenezcas, Zhou, solo quiero estar contigo.
Él suspiró y besó mi esternón.
—Ni siquiera yo podía preocuparme por él, Henry, y no creo que fueras capaz de evitarlo.
Quise decirle que nada de eso importaba. Quise decirle lo importante que era para mí. Que nadie además de tío Shindong y los chicos se habían preocupado por mí antes, y que no sabía qué hacer con él preocupándose por mí. Sentí que eso era lo suficientemente grande para hacerme pensar que posiblemente podría enamorarme de él y querer aferrarme a él por siempre.
Quise decirle que no podía ver un lugar en mi vida o en mi cama para alguien más que para él, y que me hacía sentir que cada canción de amor que escribí alguna vez o canté no tenía sentido hasta que él apareció en el cuadro. Pero no lo hice, porque sabía que él no estaba listo para escucharlo,  y yo no estaba seguro qué significaba para mí lo que estaba sintiendo.
Al igual que mi momento tierno, iba a aferrarme a él tanto tiempo como pudiera, hasta que el fuego se volviera demasiado caliente y me quemara vivo de adentro hacia afuera, y él no tendría más remedio que verlo arder.


Jueves por la noche era “noche de jovencitos” y había sido así desde que Donghae, Heechul, y yo habíamos compartido la casa.
Algunas noches solo nos reuníamos con una botella de vino y veíamos películas cursis, algunas noches nos poníamos todos emperifollados e íbamos a un club, y luego había noches como esta, cuando todo lo que queríamos era olvidarnos de lo que fuera que había estado arrastrándose por encima de nosotros durante la semana.
Salimos con la única intención de acabar destruidos y descuidados. Había aprendido mi lección hace mucho tiempo y a no tomar alguna clase el viernes por la mañana, porque las noches como ésta llevaban a terribles después-de-mañana, y no era estúpido.
Donghae había elegido un antro de la calle trece, que estaba muy cerca de donde vivía. Heechul y yo tomamos un taxi, porque estaba claro que esa noche no iba a ser bonita y ambos sabíamos que no había forma de que alguno de nosotros estuviera en forma para conducir para el tiempo que la fiesta hubiera terminado. Comenzamos con una jarra de cerveza, y culpamos a los chicos. 
Hubo un momento en que habríamos comenzado con vino o margaritas, pero después de pasar tanto tiempo con Donghae y Heechul, creo que fue simplemente arraigado que ahora empezáramos con una jarra fría de Coors Light. Una jarra llevó a dos, y para el momento que la tercera golpeó la   mesa, Donghae estaba listo para incorporar algunos tragos a la mezcla. Yo era una chico de tequila, a Donghae le gustaba el whisky, y Heechul se pegaba al Jäger. No pasó mucho tiempo para que la conversación se delegara a temas ridículos y para que nuestra risa se volviera alta y ruidosa.
Los ojos de Heechul eran enormes y Donghae tenía una mano en la boca para contener la risa. Yo estaba mirándolo porque en la manera típica Heechul, estaba explicándonos cómo él no podía entender cómo los tres podríamos ser amigos, teniendo en cuenta que él tenía conocimiento de cerca y personal de las baratijas de nuestros chicos. Levanté una ceja.
—¿Todos ellos?
Se humedeció los labios e inclinó la cabeza hacia un lado.
—¿Qué quieres decir?
—¿Los has visto a todos ellos?
Donghae se quedó sin aliento en una carcajada y empujó mi hombro.
—No le preguntes eso.
—¿Por qué no?
—Tiene que haber algún tipo de privilegio.
Rodé los ojos.
—Él es un perforador corporal, no un doctor, y  tengo curiosidad.
Heechul me dio una sonrisa traviesa, y aunque tenía que admitir que estaba muy feliz de que él fuera el que hubiera puesto ese aro en Henry y no algún extraño cualquiera, todavía era raro imaginarlo con sus manos cerca de esa parte de él.
Nos pidió otra ronda y nos hizo señas para que nos inclináramos cerca. Donghae podría haber protestado al principio, pero sabía por el brillo de sus ojos que estaba tan curioso como yo.
—Todos ellos. Bueno, todos menos el hermano mayor. Solo lo he visto una vez, y me di cuenta de que era demasiado tenso y totalmente no en ese tipo de cosas. Hyukjae tiene la mayoría del hardware, Jjong tiene la segunda mayoría, y Henry y Kyuhyun tienen la misma cantidad. Y déjenme decirles, que no es tarea fácil empujar una aguja de metal a través de las partes privadas de los tipos que consideras tus mejores amigos. Pensé que Jjong se iba a desmayar, y Kyuhyun tomó una oscilación en mí.
Tuve que abanicarme a mí mismo un poco con una servilleta de papel. No hace mucho tiempo, la idea de estar con alguien que tenía tatuajes por todos lados y joyas en sus partes privadas me habría hecho reír. Ahora que sabía lo caliente que era, sabía que nadie iba a ser capaz de hacer lo que Henry podía hacer. No había vuelta atrás a ser aburrido y plano, y vi por la mirada soñadora en el rostro de Donghae que era lo mismo para él.
Tiré de nuevo del Patrón y levanté el pequeño vaso en un saludo a Heechul.
—Bueno, en nombre de la población de jovencitos de Seúl, te saludo y te ofrecemos nuestra eterna gratitud. Buen trabajo, Heechul.
Eso los hizo reír, pero Donghae asintió de acuerdo.
—Sí, gracias.
—Ustedes, jovencitos son muy bienvenidos. Ya saben, tenía que hacer algo para ayudar a esos idiotas. No es como si alguna vez encontraran buenos jovencitos con solo su personalidad. Son horribles.
Donghae rió porque no era un secreto que Hyukjae podría ser un idiota real cuando ponía su mente en ello, pero me limité a sacudir la cabeza.
—Henry no lo necesita. Su personalidad está muy bien. Es maravilloso.
Eso tuvo sus dos cabezas girando en mi dirección y si hubiera estado sobrio nunca hubiera abierto esa puerta para ellos. Donghae volvió sus brillantes ojos en mi dirección.
—Entonces, ¿qué pasa con todo eso de todos modos?
—No pasa nada. Somos amigos, nos gusta pasar el rato, y me preocupo por él, mucho. Solo estamos juntos, nada más y nada menos.
Solo que era una gran mentira. Había totalmente algo más. Henry estaba temperamental y más retraído después de su viaje a la cárcel. Sabía que esa parte era su lucha por llegar a un acuerdo con su madre, pero algo más estaba pasando que lo tenía actuando en secreto y por lo bajo. Cada vez que entraba a su habitación y él estaba en el teléfono, colgaba.
Estaba pasando un montón de tiempo en el estudio, y parecía que la banda estaba exigiendo mucho más de  su tiempo de lo que lo había hecho desde que lo conocí. Por lo que pude juntar, sonaba como si estuviera pensando en volver de gira y no podía entender por qué no me decía eso. No era como si tuviera algún lugar para opinar sobre ello, pero aun así, sería bueno saber cuánto tiempo estaba planeando desaparecer. Por mucho que odiara admitirlo, la idea de dormir  solo mientras él estaba en el carretera me hizo sentir enfermo del estómago.
También no había mencionado nada de la corte. Había contratado a un abogado y habían empujado una fecha a la corte en un par de semanas. Sabía que él estaba preocupado por la forma que la decisión del juez podría afectar su tiempo, pero él no parecía demasiado preocupado por la condena real. Supongo que pensaba que tendría un tirón de orejas y algunos servicios a la comunidad, pero me preocupaba que él nunca lo mencionara, o que ni una vez mencionara a su mamá y papá en el escenario. Sabía que estaba lidiando con algunas cosas bastante pesadas y quería estar allí para él, pero él no parecía inclinado a dejarme.
—¿Habló contigo sobre por qué fue arrestado?
Asentí con la cabeza. Sabía que Hyukjae tenía los entresijos de la verdadera razón, pero Henry estaba diciendo a la mayoría de la gente que se metió en una pelea, así que no sentí como que fuera mi lugar explicar su dinámica familiar a ella.
—Él lo hizo. No fue su culpa.
Él negó con la cabeza y el movimiento de su cabello rubio platino, llamando la atención de los chicos en la mesa frente al bar. Habían estado    echando    miradas    inquisitivas    hacia    nosotros    toda    la noche.
Normalmente no estaba por encima usar una sonrisa bien situada para anotar una ronda libre o dos, pero ahora, con cierto rockero en la foto, simplemente no parecía correcto.
—Nunca fue su culpa, créeme. He oído decir a Hyukjae eso una y otra vez.
Heechul puso los ojos expresivos y se reclinó en su silla.
—Eso es porque los chicos gritan sexo y pecado y un montón de diversión, y nadie los responsabiliza por ser un manojo de idiotas la mayoría de las veces.
—Esta vez el acto estúpido en realidad no fue culpa de Henry. Fue víctima de las circunstancias.
Se volvió hacia mí y traté muy duro para no retorcerme.
—Puedo oírlo cantarte en la noche, ya sabes.
Sentí inundar el calor en mi cara. Tenía muchas ganas de cambiar de tema, pero sabía que probablemente no iba a ser una opción. Traté de hacer caso omiso de la indiferencia.
—Él tiene una voz hermosa.
—Sí, claro, pero nunca la utilizó así antes de que empezaras a dormir en su habitación.
Apoyé una mano en la garganta y me negué a mirarlo a los ojos.
—Ya sabes, uno de estos días vas a tropezar con un tipo que va a darte un golpe lateral, y va a ser nuestro turno de mirar desde arriba tu rostro con molestia y obviedad.
Donghae levantó ambas cejas y asintió.
—Oh chico, no puedo esperar para eso.
Heechul agitó una de sus pequeñas manos en el aire delante de él.
—No tendrás que apuntar nada para mí porque estoy esperando la persona perfecta.
Donghae y yo compartimos una mirada y luego los dos lo miramos boquiabiertas. Donghae fue quien farfulló:
—Tienes que estar bromeando.
Heechul negó con la cabeza.
—No, no lo estoy.
—No hay tal cosa como la perfección, Heechul. Mira a Calvin. Bien parecido, dulce como podría ser, increíble futuro, todos alineados delante de él, por no hablar de que teníamos toneladas en común y que en realidad disfrutaba mucho su compañía. Nada de eso importa, porque él no hizo absolutamente nada por mí, y todo lo que tiene que hacer Henry es mirarme, sonreír un poco, y estoy listo para él y hago combustión en el impacto.
Donghae asintió vigorosamente.
—Mi versión de perfección trató de golpear un centímetro de mi vida y violarme. No hay tal cosa, chico. Solo vas a ser decepcionado.
Nos despidió con la mano y agarró su cerveza.
—Hanghen me rompió el Corazón, roto en cien millones de pedacitos. Nunca supe que algo podría afectarme tanto hasta que lo encontré con ese joven. Nunca iré por eso otra vez. Estoy en la espera por el hombre que sea perfecto, sin problemas, sin drama, y sin antecedentes de indisponibilidad emocional o inestabilidad. Tiene que haber alguien por ahí que solo encaje a la perfección.
Él me señaló con el dedo.
—Y Calvin llevaba chalecos, así que claramente no era el adecuado para ti. —Apuntó el mismo dedo a Donghae—. Y tú estabas enamorado de Hyukjae desde siempre, por lo que incluso si todo el mundo pensaba que pantalones flojos era perfecto, siempre supiste muy en el fondo que Hyukjae era realmente el único para ti.
Eso hizo que los dos cayéramos en silencio, así que solo suspiré.
—Heechul, te amamos, y sí, tienes molestamente la razón la mayor parte del tiempo, pero creo que en este caso estás estableciendo tu estándar demasiado alto.
Él murmuró algo que no escuché y traté de aligerar la conversación señalando:
—No es como que la mayoría de los chicos van a pasar el examen con el Terrible Trío de todos modos. Son cien veces peor que un padre con una escopeta.
Todos estallamos en carcajadas lo que tuvo a Donghae limpiándose las lágrimas en sus ojos.
—Aww. A los grandes y malos artistas del tatuaje les encanta su pequeño duendecillo.
Heechul frunció el ceño y le lanzó una servilleta de papel húmeda, lo que a su vez tuvo a Donghae chasqueando su envoltura de la pajilla en ella. Ya que estábamos transformándolo en un jardín de niños decidí que era hora de hacer un viaje al baño. Optamos por un antro, así que estaba en mis botas y un pantalón de mezclilla con una apretada camiseta negra que tenía el logo de Jack Daniels en ella. Era bonita, pero de bajo perfil.
El cuarto de baño era asqueroso, así que terminé el negocio lo más rápido que pude y limpié mis manos como si me estuviera preparando para cirugía. Me apliqué una capa de brillo de labios y traté de determinar qué tan borracho estaba tocando la punta de la nariz con el dedo índice, cuando la puerta de la pequeña habitación traqueteó. Salté lejos del espejo, y grité que iba a salir en un minuto, pero eso no impidió que quien sea que fuera estuviera intentando entrar. Si hubiera estado sobrio, probablemente habría estado mucho más asustado. Así fue, cuando el lamentable bulto finalmente renunció a la lucha y la figura se apiñó en el cuarto conmigo, era lo único que podía hacer para reunir un poco de emocionada sorpresa.
Definitivamente no había estado esperando que el extraño  merodeador que había visto en mi barrio, el hombre que estaba seguro había tratado de maltratar a Heechul, se presentara en este cuarto de baño asqueroso y  al instante frente a mi cara. Me agarró los hombros y me empujó contra el lavabo. Ahora que solo una fracción de espacio nos separaba, no tuve mucha dificultad en ubicarlo.
—Silas.
Lo dije como la gente diría la palabra cáncer, que es realmente lo que era. Silas Anderson era todas las cosas malas de toda la gente mala, y si él era de quien mi hermano estaba huyendo, entonces cualquier cosa que Kangin me hubiera dicho era solo la mitad de la historia.
La razón por la que no lo había reconocido anteriormente fue porque la vida evidentemente no había sido amable con él desde que me fui de Wuhan. Era un año mayor que Kangin, pero parecía que tuviera cincuenta. Su piel era gruesa y seca, con los ojos desorbitados y hundidos, y su cabello una vez decente colgando viscoso y aceitoso alrededor de una cara fea. Era difícil creer que en un momento dado, este hombre había sido considerado un buen partido. También era difícil creer que en un momento dado, no había considerado dormir con él una mala tarea, si lo mantenía lejos de la espalda de mi hermano. Ahora, la idea hizo mi estómago estancarse y girar mi cabeza.
—¿Dónde está el libro, Zhou? Sé que Kangin está aquí. Sabía que el maricón no podía resistirse a correr a ti para que puedas reparar su mierda, como siempre. Necesito ese libro ahora.
Traté de quitármelo de encima, pero el espacio era demasiado pequeño y fui impulsado por la desesperación y el pánico.
—No sé de qué estás hablando. —Mis dientes entrechocaron con fuerza cuando empezó a sacudirme.
—No sé lo que tu idiota hermano te dijo, pero no es cosa de poca monta con lo que tropezó. Si no entrega el libro, estas personas no solo lo matarán, van a desatar su ira sobre tu mamá y luego vendrán tras de ti.
Puse una mano en su pecho y lo empujé hacia atrás lo suficiente para que pudiera moverme hacia la puerta.
—¿De qué estás hablando? Kangin me dijo que le debe a alguien veinte mil dólares por algo que tomó.
Silas soltó una carcajada que puso mi piel de gallina.
—De ninguna manera. Ese imbécil se disparó con el librito negro de uno de los MC’s locales. Tiene las cuentas con los totales debidos y el dinero adeudado a algunos y cada persona en casi todo el maldito sur. No sé lo que pensaba que iba a hacer con él, pero ahora tiene a todos sobre tu maldito trasero para recuperarla. Sabes que él te venderá más rápido que un cerdo engrasado para salir de este lío, Zhou. Solo dime donde está.
—¿Has intentado entrar en mi casa?
Él miró a su alrededor y sus ojos eran pequeños y salvajes.
—La pequeña perra casi me tasó en las pelotas.
—Tienes suerte de que no te disparó. Él no pierde el tiempo.
—Deja las preguntas. Yo sé que él está aquí. Te he seguido durante días esperando porque él te pidiera que hicieras todo mejor. Al igual que siempre lo hacía.
Traté de no convulsionar con disgusto cuando sus ojos me recorrieron de pies a cabeza.
—No hago eso para él nunca más, nada de eso. Este es su lío para limpiar. —Me aseguré de que mi idea fuera clara—. No sé dónde está y no sé nada acerca de un libro.
Silas maldijo y salté cuando el puño carnoso se estrelló contra el espejo sobre el lavabo sucio, rompiéndolo en una lluvia de trozos de vidrio.
—Esto no es un juego, Zhou. Este es un grupo de motociclistas enfadados que manejan drogas y armas, y no tienen ningún problema en  poner a toda tu familia bajo tierra en los bosques si les conviene. Kangin jodió al perro y estoy tratando de minimizar el daño.
—¿Siguiéndome? ¿Asustando la mierda de mi compañero de cuarto y tratando de entrar en mi casa? Esto no es Wuhan. Nada de eso va a volar aquí.
Abrí la puerta y miré por encima de mi hombro.
—Voy a hablar con Kangin. Si puedo conseguir que entregue el libro se acabó, mejor asegúrate de que no le pase nada a mi mamá. Pero lo más probable es que ya hizo algo estúpido con él y mintió acerca de la necesidad  de veinte mil dólares para que pudiera desaparecer. Se trata de Kangin, ya sabes  de lo que es capaz.
Los ojos gomosos de Silas bordearon sobre mí desde lo alto de la  cabeza a las desgastadas puntas de mis botas.
—Tú también, Zhou, y si piensas por un segundo que el pedazo de mierda se lo pensaría al vender tu lindo culo a un MC, si eso significa mantener su propia piel a salvo, estás equivocado y esa cara universidad no te enseñó una mierda.
Salí por la puerta temblando por dentro. Había intentado tan duro evitar que el pasado interfiriera en mi nueva vida, me había esforzado en olvidar las cosas que había hecho y la forma en que había vivido, pero parecía que el destino estaba obligado y decidido a tirarlo justo por mi garganta.
En  ese momento, podría decir con toda honestidad que odiaba a mi hermano, odiaba todo lo que representaba, y sin embargo todavía estaba empeñado en encontrar la manera de que siguiera respirando. Apestaba que no pudiera dejar que se colgara de la soga de su propia estupidez y codicia.
Cuando volví a la mesa, no estaba en absoluto sorprendido de ver que teníamos visitantes. Donghae estaba sentado en el regazo de Hyukjae mientras él terminaba su cerveza y Henry se había sentado en el asiento que yo había desocupado. Todos estaban riendo de algo que Heechul estaba diciendo, y yo sentí que mi Corazón se hundía. Esta era la familia que siempre había querido. Estas eran las personas con que podía contar, que me amarían por lo bueno y lo  malo y no pedían nada a cambio, y lo único que había hecho era engañarlos haciéndoles creer que valía más de lo que en realidad he valido siempre.
La oscura mirada de Henry encontró la mía y traté de forzar una sonrisa. Había muchas preguntas brillando en esas oscuras profundidades. Deseaba que tan solo pudiera responder a una sola de ellas. Me detuve a su lado y le sonreí de verdad cuando su mano se enroscó alrededor de mi cadera.
—¿Qué está pasando?
—Pasábamos el rato con Hyukjae cuando Donghae llamó en un SOS. Pensé que, ya que estaba cerca, podía sacarlos a ustedes dos cabezas de chorlito y llevarte a casa, así no tendrías que esperar un taxi.
Era dulce, él era dulce, y tan ridículamente caliente. Hombre, oh hombre, él estaba tan caliente. Su cabello negro estaba por todo el lugar, como él pretendía, y tenía una camiseta de manga larga y apretada con un pentagrama y un cráneo de vaca en ella. Estoy seguro de que se trataba de alguna banda de la que nunca había oído hablar, pero se veía bien en él, casi tan bueno como los pintados sobre los jeans negros que le gustaba usar y que estaban metidos en la parte superior de sus botas de combate.
Me gustaba  todo sobre él, desde los anillos de plata en todos los dedos hasta los picos en la parte superior de cada oreja. Tenía el aspecto de una estrella de rock y yo sabía de primera mano que las habilidades se extendían mucho más allá del escenario. Lamí mis labios y sentí sus dedos presionar aún más fuerte en la suave piel en mi cadera.
—Bueno, eso fue muy amable de tu parte.
No quería pensar en Kangin, o Silas, o mi madre. Todo lo que quería hacer era llegar a un lugar a solas con él y dejarlo hacer que me olvide de todo. Podría quedarme dormido con él cantando en mi oído, y fingir que todo iba a estar bien.
Hyukjae rió y levantó una de sus cejas oscuras. Las barras le hacían parecer malvado y siniestro, y no tenía problemas para ver por qué Donghae  había sido suyo por tanto tiempo.
—No tienes que darnos las gracias. Es totalmente para nuestro beneficio que ya estén todos alcoholizados y listos para los negocios. Le dije a Henry en el camino que la noche de jovencitos es una de mis noches favoritas de la semana. Donghae vuelve siempre listo para jugar.
Donghae jadeó indignado y le dio un golpe en el antebrazo. Los chicos compartieron una risa y no pude evitar sonreír cuando él se volvió rosa caliente bajo el escrutinio. Jugar con Henry, borracho o sobrio, sonaba como un conjunto mucho más divertido que pasar el rato en el bar, así que traté de llamar su atención e indicarle que en cualquier momento que él estuviera  listo, yo lo estaría también. Heechul ordenó una ronda más de tragos y para cuando los terminamos, era mucho más allá de la hora de irse.



4 comentarios:

  1. Ahhhh
    Alguien que patee en las bolas a Kangin!!!!
    Ahhhh cómo carajos es tan idiota(?) ????
    Ahhhh Mimi!!!!ahhhhh

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  2. No esperaba esa reaccion de Henry al pasado de Mimi,esperaba MAS drama jeje
    Hee sera mejor que no digas nada por que el pez por su boca muere, asi que mejor no hables de hombres perfectos por que lo que te va a traer santa definitivamente no es lo que le pediste en la carta en navidad 😋

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  3. Bueno...algo es algo,Henry ya sabe algo del pasado del Mimi...eso ayuda un poco.
    Lo malo es que ya no solo es Kangin quien lo está molestando,también este tipo y los otros si es que no se resuelve esto.
    Quizás Kangin quiere el dinero para irse lejos.
    Porque no creo que sea para pagar la "seguridad" de su hermano,si el mismo llega a envadir su espacio y el presenta que se ha creado.
    Y luego Henry no le dice nada...no es que al decirlo sus problemas se vayan a resolver,pero se puede buscar una solución....aaaahhhh

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...