Sapphire Wolf (T4)-26




Dam llevó a Ryeowook y Donghae arriba a una habitación en la esquina más alejada de la taberna, lejos de donde todos los lobos se habían reunido. Se dio la vuelta y miró a ambos sanadores.

—Está bien, ustedes dos. Tomen asiento. —Ella hizo un gesto a dos sillas que estaban recargadas
junto a una de las camas individuales en el dormitorio grande. —Tenemos mucho que cubrir y no hay mucho tiempo. Consideren esto una sesión de estudio sobre la historia Sanadores 

—Así que Ryeowook, estoy segura que estás familiarizada con la historia de cómo se creó a los Canis
lupis, ¿correcto?

Ryeowook asintió.

—Donghae, ¿sabes?

—Aprendimos un poco cuando nos mudamos con la familia de Kangin, pero no todo.

—Está bien, los pondré al tanto rápido. —Dam pasó a explicarle a Donghae todo acerca de la Gran
Luna en la luna, quien había decidido que la humanidad se estaba corrompiendo a sí misma, y cómo
amaba a los lobos y quería evitar su extinción, por lo que ella unió al espíritu humano con el espíritu
del lobo.

—Ahora bien, posiblemente se estén preguntando dónde entran los sanadores gitanos en todo esto.
Bueno, agárrense bien, porque voy a eso. —Dam se sentó en la cama frente a los dos sanadores y miró por encima de sus cabezas a la nada. Su rostro adoptando esa exprexion lejana que a menudo cruza a través de alguien que está recordando un tiempo remoto.

—Los sanadores vinieron debido a que la Gran Luna quería que sus lobos apreciaran los regalos que les había dado. La capacidad de sanar rápidamente, la bendición de los niños, la plenitud de la manada. Un sanador ayuda a mantener la armonía dentro de la manada. La sanadora gitana puede reparar lesiones o enfermedades que un lobo no parece ser capaz de curar por sí solo. Además, un sanador gitano garantiza un embarazo exitoso.

En esa revelación la mandíbula de Donghae se quedó boquiabierta.

—¿Un sanador puede qué? —preguntó con voz temblorosa.

—Puede asegurar que si Teukkie o Hee quedan embarazados tendrán un embarazo saludable… uno
que sea llevado a término.

—Bueno, no hay presión ni nada —murmuró Donghae.


—Esas razones no explican por qué la bruja quiere conseguir poner sus manos en uno o ambos —
continuó Dam—. Desdémona no está realmente ayudando a Hanghen, sólo está usando eso como
un frente. Verán, la sangre de un sanador es poderosa. La magia de las brujas, la magia de la muerte,
requiere sangre. No hay nada más poderoso para una bruja que la sangre de un sanador. La bondad y la pureza que tienen en ustedes, hace que su magia sea más poderosa que cualquier magia negra. Está en su esencia misma. Desgraciadamente, como tantas cosas buenas, puede ser corrompida y utilizada para el mal, una vez que ya no esté dentro de ustedes. Es por eso que los quiere y hará cualquier cosa para conseguirlos.

Donghae se quedó en silencio mientras procesaba toda esa información. Sabía que debería estar
preocupado, o incluso asustado de Desdémona, pero lo único que se atrevía a sentir era ira e
indignación de que esta bruja se atreviera a hacerles daño a los amigos de Donghae para llegar a él.
Haría lo que fuera necesario para proteger a aquellos que amaba, y si Dam dijo que Ryeowook y él
tenían una magia poderosa que podría derrotar a la bruja, entonces eso es lo que iban a utilizar para
lograrlo.

—Muy bien, ¿qué tenemos que hacer? —preguntó Donghae con impaciencia.

—¿Sólo así?

—No hay tiempo como el presente, y no podemos cambiar lo que es, así que bien podríamos ponernos manos a la obra.

Ryeowook sonrió a Donghae, luego miró a Dam con determinación.

—Estoy de acuerdo con Donghae. Cuéntanos lo que debemos hacer para derrotar este mal.

Dam se frotó las manos y la sonrisa que se extendió por su cara le dio escalofríos a Donghae.

—Excelente —murmuró el hada—.  Empecemos.



Siwon tomó a Hee de la mano después de que Dam y los sanadores habían dejado la sala de
reuniones. Tiró de él detrás de su cuerpo, llevándolo fuera de la sala y al piso de arriba. Cuando lo
llevó a una de las habitaciones que tenía dos filas de camas en el mismo, cerró la puerta y la miró, Hee vio que sus ojos brillaban.

—¿Todo bien, B? —preguntó Hee tentativamente.

Siwon dio pasos lentos hacia él, cerrando la distancia entre ellos. Hee sabía muy bien que no debía
retroceder de un depredador… todo lo que haría sería estimular la persecución.


Cuando él estuvo tan cerca que sus rostros estaban a pocos centímetros de distancia, tomó una
respiración profunda por la nariz Cerró los ojos y pareció como si estuviera saboreándolo.

—Estaba muy preocupado por ti —susurró.

—Lo siento, Siwi. No quise preocuparte, pero alguien tenía que ir a buscar a Ryeowook.

Siwon gruñó.

—¿Y ese alguien tenías que ser tú? —Su voz era baja y tensa. Hee podía sentir la rabia saliendo de él—. Horas antes de que te fueras había sostenido tu cuerpo sin vida en mis brazos, de luto por ti. HORAS,  HEECHUL —rugió hacia él.

Hee cerró los ojos al sentir su agitación pasar a través de su vínculo. No sólo lo había asustado, sino
que lo había aterrado acerca de lo que le pasaría. Siwon sabía que había cosas peores que la
muerte.

Dio un paso aún más cerca y colocó las manos a ambos lados de su cara, esperando que él abriera los
ojos. Cuando finalmente lo hizo, se acercó a él a través de su vínculo y trató de hacer que sintiera lo
arrepentido que estaba.

—Lo siento. No pensé. No consideré que mis acciones te afectarían. Por favor, por favor, no te enojes
conmigo.

Siwon envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Hee y lo atrajo hacia sí al ras de su cuerpo. Inclinó la cabeza hacia abajo y apretó sus labios en los suyos. El beso fue feroz, intenso, y demostró lo mucho que lo necesitaba. Una mano le recorrió la espalda y se envolvió alrededor de su nuca, abrazándolo donde él quería. Profundizó el beso mientras deslizaba la lengua en su boca y los dos dejaron escapar gemidos desesperados.

Él comenzó a empujarlo hacia atrás hasta que la parte posterior de sus rodillas golpeó una de las camas. Poco a poco, él lo bajó sobre su espalda y cubrió su cuerpo con el suyo, nunca rompiendo el beso.

Las manos de Hee dejaron su cara y viajaron a sus fuertes hombros y luego de vuelta hasta el cuello,
envolviendo sus brazos alrededor de él y tirándolo cerca. Hee los esbozó en su mente, mostrándole
cómo él lo veía, y cómo le hacía sentir.

Heechul esbozó que anhelaba ser su compañero y esposo, y casi sonrió cuando sintió un gruñido en su pecho.

«Eso es sólo vil, Heechul», habló él en su mente con un gemido.

«Sólo estoy siendo honesto. Te necesito, Siwon. ¿No me necesitas?»

Siwon oyó el miedo al rechazo en su voz.

«Te necesito, te quiero, más que nada». Incluso a través de su vínculo Hee se dio cuenta que estaba sin aliento.

Siwon rompió el beso y comenzó a colocar unos más ligeros a lo largo de su mandíbula hasta su cuello. Hee tiró la cabeza hacia atrás, dándole un mejor acceso. Siwon gruñó en respuesta a su sumisión. Besó la marca en la parte inferior de su cuello y continuó besando hasta la clavícula y en todo su pecho. Hee contuvo la respiración ante la sensación de sus labios y el cálido aliento sobre su piel.

—Heechul —susurró contra su piel—. Respira, princesa.

Un jadeo escapó de sus pulmones, sintiendo a Siwon levantar lentamente su camisa y comenzar a
besarlo a lo largo de su lado derecho, donde las marcas se juntaban con las de su cadera debajo de su
brazo.

Siwon rió cuando lo oyó gemir mientras le mordisqueaba suavemente su piel con los dientes.
Entonces, para su frustración, le bajó su camisa de nuevo y se cruzó de brazos para mirarlo.

—Te amo. Quiero hacer el amor contigo. Pero no lo haré en una taberna llena de Canis lupis, en una
habitación con varias camas. Te puedo asegurar que estoy sufriendo más que tú por la espera, pero no
tendré la primera vez con mí compañero siendo nada menos que perfecto.

—¿Cómo puedo estar molesto contigo cuando me dices algo como eso? — hizo un mohín.

Siwon se inclinó y lo besó lentamente. Cuando se retiró, le sonrió.

—No puedes.

—Siwi… —El temblor en la voz de ella lo mantuvo mirando en su mente— me encanta estar en tus
brazos. Estoy tan feliz, soy tu compañero, tu esposo. Te amo.

Siwon pasó el pulgar suavemente por sus bien besados labios y le susurró a través de su vínculo:

«Tú eres mío, como yo soy tuyo».

Hee se mordió los labios con los dientes, con un estruendo de su pecho.

«No se te olvide».


Al día siguiente, Hee y Teukkie se sentaron en uno de los sofás de la sala de reuniones, mirando como Junjin hablaba con los mejores hombres de su manada. La taberna era un hervidero de preparativos. Algunos de los miembros de la manada estaban ayudando al dueño preparando la comida para las próximas manadas, otros ayudaron a lavar los platos que se habían ensuciado durante el desayuno.

—Realmente siento como si debiera estar haciendo algo útil —dijo Hee mientras miraba a los otros
corriendo alrededor.

—Sí, bueno, eso debe ser algo difícil por hacer ya que tu compañero no te dejará fuera de su vista —
señaló Teukkie.

—Así es —acordó Hee con sequedad.

—Hablando de eso, ¿cómo están ustedes dos?

Los ojos de Hee se iluminaron cuando miró a Siwon, quien estaba de pie de forma tal que lo mantenía en su línea de visión, mientras discutía algo con Yunho.

—Estamos bien. Es mandón, posesivo y tierno. —Hee sonrió cuando vio a Siwon levantar una ceja y
mirar hacia él. Sabía que él le oiría—. Pero no cambiaría nada acerca de él. —Apartó los ojos de su
compañero y miró a Teukkie—. Nunca me he sentido tan preciado, ¿sabes?

—Entiendo perfectamente —dijo Teukkie al mismo tiempo que le sonrió a su amigo.


Hee y Teukkie saltaron cuando oyeron ruidosas voces viniendo de la otra habitación. Los dos comenzaron a moverse en la dirección del ruido, pero se detuvieron en seco cuando Siwon y Kangin aparecieron repentinamente en frente de ellos. Las puertas de la sala de reuniones se abrieron y ellos reconocieron a Matsumoto, el Alfa de Japón, caminando seguido por los miembros de su manada. Justo detrás de ellos se encontraba Vanness, Alfa de la manada de Taiwan, y sus miembros de la manada, y luego Kangta, el Alfa de la manada de Colorado, con su manada, liderando la retaguardia.

Teukkie rodeó a Kangin y se dirigió hacia su padre.

—Hola —dijo, sonriendo.

—Hola a ti. —Kangta le devolvió la sonrisa y le dio un abrazo—.  ¿Estás bien?

Teukkie se apartó de él y sintió a Kangin envolver un brazo a su alrededor por detrás.

—Estoy bien. Han sido unas semanas difíciles, pero estamos todos en una sola pieza.

Kangta miró por encima de Teukkie a Kangin.

—Me alegro de verte, Kangin.


—Kangta. —Kangin hizo un gesto de reconocimiento y añadió—: Agradecemos tu ayuda.

—Siempre vendré si mi hijo está en peligro. —Kangta sonrió una vez más a Teukkie y luego se dirigió a Junjin y los otros Alfas.

Hee y Siwon se pararon junto a Teukkie y Kangin. Hee le dio un codazo a Teukkie.

—¿Has visto a Donghae?

—Está trabajando con Ryeowook y Dam de nuevo.

—Esperemos que esa hada tenga algunos trucos bajo la manga. Tengo la sensación de que vamos a
necesitarlos —murmuró Hee, luego casi saltó cuando escuchó la voz de Dam a su espalda.


—Oh, yo tengo más que trucos, compañero de Siwon. Tengo leyendas que cobran vida.

Dam se dirigió rápidamente hacia el frente y se abrió paso entre los otros Alfas, haciendo caso omiso de sus gruñidos.

—Junjin, tenemos que hablar. Ahora.

Junjin miró a los demás.

—Pido disculpas, señores. Si me excusan sólo un momento.

Los tres Alfas murmuraron sus consentimientos y se giraron saliendo de la habitación.
Junjin se dirigió a sus lobos.

—Manada de Corea, si podrían por favor entrar a la otra habitación por unos momentos. Gracias a todos por su ayuda y paciencia.

El área comenzó a vaciarse. Dam se volteó y vio que aún quedaban y puso los ojos en blanco cuando vio a todos los que habían estado con ella a través del velo.

—Supongo que nada que pueda decir los sacará de aquí.


Siwon dio un paso adelante.

—Si esto tiene que ver con cualquiera de nosotros en esta sala, entonces nos quedamos.

Donghae y Ryeowook entraron en la habitación. La mirada en el rostro de Donghae les dijo que algo
estaba pasando.

—¿Estás bien, Hae? —preguntó Hee, sus cejas levantadas cuestionándolo. Donghae tragó con
dificultad antes de hablar.

—Es mucho para asimilarlo.

Dam miró a cada persona en la habitación, deteniéndose brevemente en sus caras antes de hablar.

—Desdémona…

—Pensé que no íbamos a pronunciar su nombre —interrumpió Hee. Dam le frunció el ceño.

—En este momento eso no es una preocupación. —Ella esperó, observando a Hee para ver si tenía una respuesta. Naturalmente, lo hizo.

—Ya veo. Está bien, entonces, puedes continuar.

Dam resopló y puso los ojos.

—Desdémona —comenzó de nuevo—, no va a jugar limpio. Donghae, Ryeowook, y yo hemos estado buscando cuáles son sus intenciones y lo que hemos encontrado es inquietante. Al igual que ella utilizó a los animales en el bosque para atacar, está amasando un ejército de animales para hacer cumplir sus órdenes. Es más poderosa de lo que imaginaba, si puede controlar tantos a la vez. Lobos, osos, aves, jabalíes, linces, zorros, venados, y cualquier otra cosa que pueda llegar a obedecerla. —Dam se volvió para mirar a Junjin—. Sabes lo que voy a pedirte.

— Sus compañeros nunca estarán de acuerdo —le dijo Junjin, y el brillo en sus ojos, dijo que él no estaba de acuerdo tampoco.

—Espera, espera, espera. Llamemos a un tiempo fuera en el reloj. —Hee dio un paso adelante, el cual fue igulado por Siwon, quien estaba de pie detrás de él con una mano en su cadera—. Esto tiene que ver con nosotros, tanto como conmigo y Teukkie, ¿no es así?

Dam asintió.

—¿Qué es exactamente lo que no vamos a aceptar? —espetó Siwon por encima de la cabeza de Hee.

Dam cuadró los hombros mientras miraba a Siwon fijamente.

—Sus compañeros deben unirse a la batalla.

Siwon y Kangin gruñeron al mismo tiempo.

—Ellos no pueden luchar. Son humanos… los lobos los harán pedazo — gruñó Kangin a la Fae. Sus ojos brillaban peligrosamente.

—Están ustedes equivocados, príncipe —desafió Dam—. Ellos no son del todo humanos.

—¿Qué estás diciendo? —preguntó Siwon mientras su mano se tensaba sobre su compañero.

—Estoy diciendo que sus compañeros también tienen sangre Canis lupis en ellos. Tienen un lobo dentro, un lobo que puede ser sacado.

La respiración de Hee se aceleró y sintió un nudo en el pecho. Miró a Teukkie, quien se veía idéntica a un venado que acababa de mirar a unos faros.

—¿Estás diciendo lo que creo que estás diciendo? —preguntó Hee con aprensión.

Dam asintió mientras se movía para colocarse delante de los dos chicos.

—Estoy diciendo que pueden cambiar.

—Lo dices de nuevo? —dijeron Hee y Teukkie al unísono mientras sus ojos se abrían.

—Sonó como si dijiste que podíamos cambiar. Así que, para efectos de clarificación, ¿estás diciendo que Teukkie y yo somos capaces de convertirnos en cosas peludas? ¿Con todo y cola, dientes puntiagudos, ojos brillantes, y pulgas? —Hee tocó sus labios con dedos nerviosos.

Dam se rió de la descripción de Hee.

—No estoy segura acerca de las pulgas, pero sí.

—Alfa, ¿es cierto? —Siwon se dirigió a Junjin.

—Sí.

—¿Cómo? ¿Cómo puede ser esto posible? Tengo más de un siglo de edad y nunca he oído hablar de
tal cosa. —Los ojos de Siwon se estrecharon hacia Dam.

—¿En todos estos años has estado alrededor de un latente? —preguntó Dam simplemente.

—No.

—Entonces, ¿por qué necesitarías saberlo? Algunas cosas es mejor dejarlas sin tocar hasta el momento en que se necesitan. Necesitamos todos los recursos que podamos utilizar.

—¿Qué te hace pensar que los dejaríamos pelear incluso si pudieran cambiar?

La cabeza de Hee dio media vuelta y miró a su compañero, y luego hacía Teukkie.

—¿Lo he oído bien?

—¿Si te refieres a que acaba de implicar que él puede controlar tus acciones diciéndote lo que puedes y no puedes hacer? Entonces sí, Watson, lo escuchaste correctamente. —Teukkie arqueó una ceja
petulante hacia Kangin, quien estaba gruñendo hacia él.

—¿De verdad tenemos que pasar por esto de nuevo? —le preguntó Hee a Siwon de manera exasperada.

—Ya te he dicho, Heechul, no voy a permitir que te pongas en peligro. — La voz de Siwon era tranquila y razonable, lo que sólo enojaba más a Hee.

—¿Le impedirías a Hongki o Zhoumi luchar? —Hee se había retirado de su agarre y lo estaba mirando con las manos en las caderas, la barbilla sobresalía desafiante.

—Eso es diferente.

—El infierno que lo es —gruñó Hee. Se volvió para mirar a Hyesung—. ¿Vas a pelear?

Hyesung asintió mientras tomaba la mano de Junjin, indicando que donde su compañero fuera él lo
seguía.

Hee se volvió a mirar a Siwon.

—Yo soy tu compañero, me quedo a tu lado. No detrás de ti, no en frente de ti. Donde tú vayas, yo
voy. Haz lo que tengas que hacer con el fin de superarlo. Arma tu berrinche, gruñe, mírame con tus
jodidos ojos brillantes, si es absolutamente necesario, haz un agujero en la pared, pero lidiarás con
esto y lo superarás. No puedes ponerme en una burbuja a menos que tu objetivo sea asfixiarme. ¿Lo
entiendes? —Hee estaba cara a cara con su compañero, mirando directamente a sus ojos.

Siwon gruñó y luego lo sorprendió agarrando la parte de atrás de su cuello besándolo rudamente.
Cuando él se retiró no estaba menos agitado o enojado, pero había resignación en sus ojos.

—Si algo te sucede…

—Relajate, hombre. Si estiro la pata, tú también. Así que no te preocupes por destruir el mundo o Junjin teniendo que matarte —interrumpió Hee.

—Hombre, tienes una habilidad con las palabras —murmuró Teukkie a su amigo bocazas.

—Sólo digo las cosas como son, Teuk. No hay necesidad de endulzarlo. — Hee se volvió para mirar a Dam, dando un paso atrás para que estuviera presionado contra el pecho y el estómago de Siwon. 
—¿Qué tenemos que hacer? —preguntó Teukkie. Kangin había intentado discutir con él a través de su vínculo, pero Teukkie le había bloqueado. Kangin no era tan terco como Siwon, por lo que cedió más rápidamente, pero él todavía estaba enojado.


—Bajo la luz de la luna llena, sus compañeros derramarán agua infundada con vid de la pasión sobre ustedes. La atracción de la luna es poderosa; puedo amplificarla y llamar a la Gran Luna. La vid de la pasión se absorberá por sus poros y llamará la pasión de su lobo. La última parte es la sangre de su compañero, su lobo la reconocerá y será atraído. Esas tres cosas combinadas con un poco de magia Fae y sus lobos saldrán a la superficie.

—¿Y cuándo es exactamente la próxima luna llena? —le preguntó Hee a Dam.

Dam sonrió con picardía.

—¿No lo sabes? Sucede que es esta noche.

Hee sintió a Siwon tensarse detrás de él. Pensó que, como él, no esperaba que fuera tan pronto.




2 comentarios:

  1. Asdgjjjhgffdsssfjkkhfds
    Ahhhhhh!!!!
    -evita gritar como loca(?)-
    Ahhhhhhh
    Oh si!!!!!
    Hee es el mejor!!!!
    Jodida Dam!!!
    Aasdfghhhgffdsaafgjjhgfs
    Ahhhhh
    Oh si!!! Hee tendra pulgas (?)
    Jajajajaja

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  2. Por fin estan juntos,pero la hora de la pelea esta cada vez más cerca...y con poderes o no,me preocupan todos...todos menos el jodido "alfa" chino y la jodida bruja...pero ya se tipara con pared.

    Ja...por fin...yo de verdad esperaba que pasara esto,estaba esperando el momento...ellos pueden convertirse.
    Hae se entera que Hee y Teuk pueden embarazarse y Hee y Teuk se enteran que pueden convertirse
    Todos feluces menos siwon y kangin..bueno,ellos no porque podran luchar,pero bueno,que pueden hacer...ya se las cantaron,Hee a Siwon y Teuk...bueno,kangin lo entiende sin que Teuk le diga una palabra jajaja
    Y todo será más pronto de lo pensado.....*0*

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...