Sapphire Wolf (T4)-28




—No van a venir —le gruñó Hanghen a Mona mientras esperaban en la cima de una colina, mirando hacia el valle vacío.

La noche era inusualmente tranquila y silenciosa. No había brisa, ni ramas de los árboles en movimiento o el susurro de las hojas. La clara y fría noche estaba iluminada por la gran luna dorada y en la quietud era una sensación extraña.

—Tú más que nadie deberías saber, Hanghen, que cuando no se puede oír a los lobos —Mona se detuvo mientras miraba hacia el campo abierto por debajo de ellos—, es cuando los lobos están llegando.

Ella cerró los ojos y levantó las manos al cielo en silencio mientras comenzaba a cantar:

“Tierra, agua, viento y fuego, escuchen mi voz, abracen mi deseo. Agua, diluvia tu inundación,
viértete sobre este valle, pronto a sumergirse con sangre”.

Nubes que no habían estado allí momentos antes comenzaron a reunirse. Hanghen escuchó como un
trueno comenzó a retumbar y, de repente, el cielo se abrió y agua cayó en cascadas de lluvia fría. Miró a través de las gotas de agua que salpicaban contra su cara, tratando ahora de centrarse en el campo. Un gruñido bajo retumbó en su pecho mientras miraba a varios lobos abriéndose camino a través de los árboles en el campo abierto que estaba empapado y enturbiado por el inconcebible aguacero.

La risa de Mona rompió a través de sus pensamientos.

—¿Ves? Te dije que vendrían. Los lobos quieren jugar. Vamos a darles algunos juguetes, ¿de acuerdo? —Ella empujó sus brazos hacia fuera delante de ella con un potente grito.


Hanghen vio como todas las bestias y las criaturas que había reunido comenzaron a trabajar su camino para salir de la selva frente a los lobos. Dio un paso adelante, dispuesto a cambiar, pero Mona lo detuvo con una mano en el pecho.

—Todavía no, Alfa. Esperemos.


La lluvia fría salpicó a Donghae, Ryeowook y Dam en la cara mientras abrían sus ojos. Dam les había
advertido que cuando usaba el velo al viajar podría hacerlas sentirse un poco desorientados, y Donghae definitivamente podría dar fe de sentirse desorientado. Pero mientras miraba hacia el campo por debajo de ellos, se decidió que no era el medio de transporte lo que le hacía sentir de esa manera. Vio como los lobos de su manada y los demás comenzaron a filtrarse a través de los bosques de los Alpes en el campo mojado.

Sus ojos se agrandaron cuando vio a los animales, Dam había hablado de eso, aquellos que Desdémona había tomado bajo su control. Se movían con una rapidez antinatural y una certeza asombrosa. Estaban fuera de sus cabales. Estaba escrito en los gruñidos saliendo de sus rostros y el cabello levantado sobre sus espaldas. Osos, lobos, jabalíes, y muchos más con un objetivo en común: matar a los miembros de su manada.

Donghae echó sus hombros hacia atrás y se mantuvo de pie. El era un sanador gitano. Tenía el poder y no dejaría que sus amigos cayeran. No dejaría ganar a esta bruja.

—Dam, tenemos que darnos prisa. —Hizo un gesto hacia el campo.

Ryeowook y Dam, ambos detuvieron sus preparativos para mirar donde a Donghae indicó.

—Donghae, sostén esto como te mostré antes —instruyó Dam al momento que le entregaba una
piedra blanca.

Donghae acunó la piedra en sus manos y la sostuvo con reverencia en frente de él. Cerró los ojos y
empezó a buscar la magia que vivía dentro de ella, la cual era una parte de su esencia.

Ryeowook sostuvo una piedra verde y Dam una azul y roja. Estas piedras eran las piedras de las Fae.
Representaban los elementos, y al igual que la bruja podría basarse en los elementos que utilizan la
magia de sangre, las Fae podían recurrir a ellos utilizando las piedras. Las piedras llegaron desde lo
más profundo en el ámbito del velo. Dam trató de explicarles cómo era posible, pero Donghae
finalmente le dijo que sólo tomaría su palabra.

Estaban de pie en un semicírculo, frente al campo, y cerraron los ojos. Dam comenzó a cantar en un
idioma que ella apenas había comenzado a enseñar a Ryeowook y Donghae. Sin embargo, los dos se
unieron a su canto y Donghae trató muy duro para mantener los ojos cerrados y el enfoque constante.
Dam había explicado que ella tendría que evitar ser distraída, que requeriría la magia dirigida y
combinada de los tres para controlar a la bruja. Y entonces comenzaron.



«Uh, cariño. ¿Estás viendo lo que estoy viendo?», le preguntó Hee a Siwon mientras salían al campo. En su forma de lobo podían ver a través de la oscuridad sin ningún problema, por lo que vio con mucha claridad lo que venía por ellos a través del campo.

«Mantente detrás de la manda, Heechul. Ve por las presas más pequeñas. Y por el amor de todas las
cosas por las que vale la pena luchar, no trates de ser un maldito héroe».

«Tu confianza en mí es asombrosa, Siwi. En serio, estoy conmovido», le gruñó Hee.
Siwon rió en respuesta.

Haciendo lo que le pedía, él y Teukkie comenzaron a disminuir su carrera y a retirarse a la parte trasera de la manada. Zhoumi y Hongki llegaron a su lado, dándoles asentimientos cortos en saludo. Cuando las cuatro lobas empezaron a acercarse, pararon completamente cuando vieron la primera ola de lobos reunirse con la horda de la bruja.

Hee había visto muchas batallas en la gran pantalla y siempre se preguntó si sería así de brutal o peor
en la vida real. Él decidió en ese momento que era peor. Mucho peor.

Junjin, Siwon, Kangin, Kangta y los otros Alfas se estrellaron contra los lobos y los osos: gruñidos, dientes chasqueando, y movimientos más rápidos de lo que el ojo podía rastrear. Hee observó con asombro extasiado como su compañero con patas blancas desgarró a un oso como si se tratara de un pequeño conejo. Se abalanzó sobre la garganta del oso y con una poderosa sacudida de su cabeza, el cuello del oso se abrió de golpe. La sangre salpicó el pelaje de Siwon cuando el oso cayó al suelo mojado. Él no se detuvo, pasando al próximo rival.

En el extremo izquierdo, Changmin y Henry, los dos Fae quienes habían salvado sus traseros antes,
estaban peleando usando su magia y Hee tuvo que admitir que estaba impresionada con sus
movimientos. Ninguno de sus oponentes se acercó a ellos antes de que fueran derribados.

Teukkie se adelantó y se puso en cuclillas, levantando sus labios en un gruñido mortal. Hee estaba con él. Ya era hora de patear algunos traseros malignos.

Hee y Teukkie despegaron al mismo tiempo, con Zhoumi y Hongki cerca en sus talones. Hee se centró en algunos pequeños zorros que vio a lo largo del borde de la batalla, girando a la derecha. Teukkie y las demás se movieron con ella. Vio a Hyesung peleando con otro lobo y Hee ajustó su dirección otra vez, moviéndose para ayudar a su hembra Alfa.

Hee y Teukkie se lanzaron al mismo tiempo. Hee agarró una de las patas traseras del lobo y chasqueó sus mandíbulas, sintiendo el hueso partiéndose significativamente bajo sus dientes.

Teukkie tenía su boca sobre la cabeza del lobo, mordiendo con fuerza aplastante. Mientras Hee y Teukkie tenían al lobo ocupado, Hyesung fue a matar. Agarrando la garganta del lobo, sacudió la cabeza y le rompió el cuello. Los tres soltaron al lobo al mismo tiempo. Hee y Teukkie desnudaron el cuello ante Hyesung en sumisión y desde ese momento todos los jóvenes trabajaron en sincronía, derribando enemigo tras enemigo juntas en emboscada.

Hee no sabía cuánto tiempo habían estado luchando, pero se imaginó que deberían estarse cansado.
En cambio, estaba tan enérgica como siempre. La adrenalina y la resistencia de su lobo eran
inspiradoras. Justo cuando terminaron con un gran oso, se congelaron. El aguacero cesó de repente.

Hee y Teukkie levantaron la vista a la colina donde Dam, Ryeowook, y Donghae estaban. Un suave
resplandor apareció a su alrededor y empezó a ponerse más brillante. Cualquier cosa que ellos estaban haciendo, estaba funcionando.

De repente, un aullido sonó y Hee sabía por instinto que era su Alfa, Junjin. La compulsión a participar en el aullido de victoria le subió por la garganta. Con el resto de su manada levantó la cabeza hacia la luna y dejó escapar un aullido ensordecedor.

A medida que el aullido cesaba, miró hacia el campo de batalla y vio que ni un solo animal quedaba en pie al lado de la manada. Lo habían hecho. Ese pensamiento duró dos segundos antes de que comenzara a temblar la tierra bajo sus patas. Se movió nerviosamente y Teukkie vino y se puso más cerca de él. Vieron con horror como parecía como si la misma tierra cobrara vida más allá de la línea de árboles. Pero no era la tierra, eso se movía rápidamente por todo lugar. La manada de China había llegado. Se abalanzaron desde una colina, cargando hacia el valle, directamente hacia ellos. Y así, la batalla continuó.



Siwon gruñó mientras miraba a la manada China corriendo hacia ellos. Esperó, dejó a su enemigo correr y llegar a ellos, aunque fuera sólo por un momento. Miró a Junjin, quien se puso de pie alto y orgulloso, Kangin a su otro lado, en la misma postura.

Su piel estaba cubierta de la maligna sangre de sus enemigos, sus cuerpos tensos de la pelea. Siwon se agachó en el suelo, listo para lanzarse. Esperó, se mantuvo inmóvil por el perfecto momento y cuando al primer lobo se lanzó a sí mismo en el aire, Siwon golpeó, pasando justo por debajo de él, pasando sus afilados caninos a lo largo de la parte inferior vulnerable del estómago del lobo. Siwon probó la sangre del lobo cuando rasgó a través de la piel, carne y músculos. No se detuvo para ver si su rival caía.

Él atravesó a lobo tras lobo, en busca del que él quería, el que había intentado matar a su compañero.
El que había envenenado a sus Alfas y desafiado la ley de la manada durante siglos, empleando a una
bruja. Por último, a través del campo, vio a Hanghen dando vueltas mientras Kangin y Hyukjae hacían lo mismo.

Siwon despegó a la carrera, el Alfa era su presa. Irrumpió en su círculo, gruñendo a Kangin y Hyukjae, dejando en claro su intención de pelear con Hanghen. 

Solo.

Tan pronto como Kangin y Hyukjae habían retrocedido, Siwon centró su atención en Hanghen. No se dio cuenta del fuerte viento arremolinándose o la nieve comenzando a girar a su alrededor. No le dio
importancia al brillante color naranja destellando en el bosque cuando el fuego empezó a crepitar en el aire. Su propósito, su intención absoluta estaba toda sobre el lobo delante de él. Levantó su labio en una mueca y comenzó a moverse en un círculo lento, su lobo dimensionando la competencia. Hanghen hizo una estocada que fue pensada para intimidar, pero Siwon no se inmutó.

Hanghen debe haber visto la intención en los ojos de Siwon justo antes de hacer su propia estocada y
chocaron en el aire, dientes crujiendo, patas golpeando en cráneos y costillas. Se apartaron y se
movieron en círculos de nuevo, sangre goteando de una herida en la cabeza de Siwon donde los caninos de Hanghen le habían rozado. Ya había tenido suficiente de esto, quería terminar con esto ahora.

Se movió lento y se lanzó rápidamente, agarrando la pata delantera izquierda de Hanghen. Aplastó sus mandíbulas, rompiendo el hueso, y la soltó. Se lanzó una y otra vez, haciendo jugadas rápidas, aquí y allá, rompiendo una pierna, aplastando una costilla.

Lentamente, debilitó al Alfa. Hanghen consiguió unos buenos golpes y Siwon goteaba debido a cortes en el costado. Se distrajo brevemente cuando observó la forma de lobo de Heechul en la esquina de su ojo. 

Hanghen tomó el lapso momentáneo de su atención para lanzarse. Se las arregló para chocar contra un lado de Siwon, llevándolo hacia abajo.

Siwon escuchó un gruñido penetrante y vio a Heechul saltar por encima de él en la espalda de Hanghen. Se aferró a una de sus orejas y tiró con todas sus fuerzas, arrancando la oreja. Hanghen gruñó y giró su cuerpo, arrojando a Heechul violentamente de su espalda.

Siwon se puso en pie y se volvió, rápidamente agarrando la pata trasera de Hanghen antes de que
pudiera ir tras su compañero. Hanghen se giró y golpeó a Siwon y este lo soltó, sólo para arremeter
desde abajo a Hanghen y agarrarle la garganta. Siwon empujó sus dientes más profundo a través del
pelaje del lobo, buscando la carne y el hueso. Giró enomermente la cabeza y chasqueó sus mandíbulas al mismo tiempo, rompiendo efectivamente el cuello del Alfa. Siwon dio otra sacudida por si acaso, y luego dejó caer el cuerpo sin vida de su boca. Rodó al Alfa muerto sobre su espalda y, con un gruñido poderoso, mordió su abdomen, destripándolo.

Siwon dejó escapar un aullido de victoria y el campo de batalla se tornó más aún silencioso ante el efecto de la muerte del Alfa Chino reverberando a través de la manada China.
Uno a uno, los lobos se agacharon, en reverencia.

Hee fue a pararse al lado de Siwon. Él inclinó la cabeza hacia abajo y le lamió la sangre del hocico.

«¿Ha terminado?», preguntó Hee tentativamente, justo en el momento que un horrendo grito desgarró
el aire.

«No del todo», murmuró Siwon mientras miraban a la cima de la colina.

Ahí donde Desdémona estaba con los brazos levantados.

El cuerpo de Donghae comenzó a temblar mientras sostenía la piedra en sus manos, la fuerza de
voluntad de Desdémona aplastándose sobre él. Escuchó una voz en su mente susurrándole dejar caer
la piedra, ceder, venir a ella. Donghae apretó sus ojos cerrándolos mientras luchaba contra la compulsión.

Sintió que sus rodillas comenzaban a debilitarse, pero antes de que pudiera colapsar, fuertes brazos se
envolvieron a su alrededor. No tuvo que abrir los ojos para saber quién era.

Él continuó luchando, empujando de vuelta.

—No vas a ganar —le respondió al susurro, pero el mal trataba de fluir sobre su piel como marea negra.

—Donghae, sanador de otra tierra. Tú serás mío, tu sangre sustentará mi poder. Veré tu vida
desvanecerse de tus ojos mientras desgarro tu corazón palpitante de tu pecho.

La voz rasgó contra su mente mientras Donghae seguía luchando con las imágenes que la bruja
proyectaba. Sentía humedad en su cara, lágrimas corrían por sus ojos. No se suponía que terminara así, el mal no se suponía que escapara.

Sintió un tirón desgarrador dentro de él y dejó escapar un grito mientras empujaba de vuelta. Un rayo
de luz atravesó la noche y luego todo quedó en silencio. El viento se detuvo, la nieve dejó de caer, y la silenciosa noche se envolvió alrededor del campo de batalla aquietado.

Donghae abrió sus ojos y trató de orientarse. Miró sobre su hombro dentro de unos profundos ojos
castaños.

—Te tengo, Donghae mío —susurró Hyukjae en su oreja. Donghae no luchó con él, sino que se giró en su abrazo y dejó que su calor lo confortara.

—No se suponía que debía terminar así, Hyukjae. Ella se escapó. Ella ganó.

—Shh, calla. Ella no ganó. Sólo se compró un respiro, nada más. —Hyukjae le acarició el cabello
suavemente y lo atrajo más cerca.

Dam se acercó a Donghae con Ryeowook al lado.

—Lo has hecho bien, joven sanador. Desdémona es fuerte. Ella volverá y tendremos que estar listos.

—¿Qué vamos a hacer? —preguntó Donghae mientras levantaba su cabeza del hombro de Hyukjae.

—Lo único que podemos —dijo Dam con firmeza—. Prepararnos para lo peor, esperar lo mejor.

—Quiero que vuelvas a la Taberna con las otras parejas —le dijo Siwon a Hee mientras le acariciaba
el cuello.

—¿Qué vas a hacer tú?

—Junjin y yo tenemos que tratar con la manada China. Te haré saber lo que pasa cuando hayamos
terminado.

Hee estrechó sus ojos hacia él, sabiendo que algo pasaba, pero no lo iba a escupir.

—Bien. Mantén tus secretos. Sólo recuerda.

—No escribas un cheque que difícilmente puedes cobrar, Heechul — interrumpió Siwon a su irritado
compañero.

Hee le dio la espalda con un bufido y siguió a Teukkie, mientras se encontraban con Hyesung y los otros. Junjin le había dado a su compañero las mismas órdenes.

Siwon vio a su compañero irse con los otros y tuvo que contenerse para no seguirla. No le gustaba tenerlo fuera de su vista, necesitaba asegurarse de que estaba bien después de la brutalidad que acababa de soportar, pero tenían que encargarse de la manada China.

Se acercó a Junjin y ambos volvieron a su forma de lobos.

—«¿Quién es el miembro de más alto rango en la manada China aun vivo?»

La voz de Junjin retumbó en todo el campo. Uno a uno, los lobos Chinos se movieron hacia Junjin y
volvieron a su forma humana. Cuando estuvieron todos de pie frente a Junjin y Siwon, todos ellos
se arrodillaron, excepto un gran y oscuro hombre peludo.

—Yo era el quinto en el rango de la manada, Alfa —respondió el lobo sin mirar a Junjin. Contempló el suelo en su lugar. Siwon observó el lenguaje corporal del lobo y era evidente que no era lo
suficientemente dominante para dirigir a una manada.

El lobo se adelantó hacia Siwon y se arrodilló, desnudando su cuello y mirándolo brevemente a los ojos.

—Has vencido a nuestro Alfa, tu manada derrotó a nuestros cuatro principales. Te debemos lealtad y
nos sometemos a ti.

La mandíbula de Siwon cayó abierta, pero se compuso  rápidamente. Miró a Junjin, quien no lo miró
sorprendido.

—Es a la antigua. Tú derrotaste a su Alfa, técnicamente ahora eres su Alfa —le dijo Junjin. Siwon era
incapaz de leer las emociones en el rostro de su Alfa.

—¿Qué piensas? —preguntó Siwon.

—Odio perderte como mi Beta, pero estás destinado a ser un Alfa. Y no podemos ignorar los beneficios de tener esta fuerte alianza.

Siwon entendió que Junjin tenía que ver cómo esto podría afectar y beneficiar a su especie. Siwon ni
siquiera había considerado ser Alfa de una manada de nuevo. Estaba contento como Beta, incluso si
someterse a Junjin no siempre estaba bien con su lobo. Miró por encima a los lobos arrodillados. Se veían rotos y perdidos. Necesitaban un líder. Necesitaban a alguien que los cuidara correctamente, alguien que juntara a la manada. Siwon podía hacer eso. Y justo había tomado un compañero que era más que capaz de ayudarlo.

—¿Hay alguno que quiera desafiarme? —preguntó Siwon a los lobos. Uno a uno, desviaron la mirada en sumisión.

—Yo no soy como Hanghen. Si voy a ser su Alfa, habrá cambios, y serán drásticos. No toleraré la división, o deslealtad. No toleraré motines, crueldades u odios. Serán unidos, tratarán a sus compañeros de manada así como a los de otras manadas con respeto. Se someterán a mí y a mi compañero. Si no pueden hacer eso, serán desterrados de la manada. ¿Estoy siendo claro?

Ellos respondieron al unísono:

—Como usted diga, así será.

Siwon dio un paso hacia el hombre de rodillas frente a él.

—¿Tu nombre?

—Drake, Alfa —respondió el hombre  rápidamente.

—Drake, esta noche te pediré que juntes a nuestra manada. —Siwon usó la palabra “nuestra” para
establecer inmediatamente la propiedad y hacerles saber que él se haría cargo de ellos—. Síguenos
de vuelta a la taberna. Discutiremos en más detalle de dónde vamos desde ahí.

Él asintió una vez y se puso de pie, girándose hacia los demás.

Siwon se volvió hacia Junjin, confiando que Drake hiciera lo que le instruyó.

—Bueno, esto no es exactamente lo que esperaba de cómo iba a ir mi noche.

Junjin se rió entre dientes.

—Bien, tú estás vivo, tu compañero está vivo, por ahora, hemos triunfado. Podría haber sido peor.

—No quiero celebrar todavía. Tengo que decirle a mi compañero que acaba de convertirse en joven
Alfa de una manada rota. —Siwon se giró con Junjin, dirigiéndose hacia el bosque y la taberna.

—Creo que para ahora deberías saber que a Hee le gusta los desafíos… se nutre de ellos. Se emparejó
contigo, después de todo. —Junjin cambió antes de que Siwon pudiera responder y Siwon siguió su
ejemplo.



—¿Como estas? —le preguntó Siwon a Hee mientras yacían en su cama. Habían pasado dos días desde la batalla, desde que Siwon había dejado caer en el regazo de Hee que acababan de heredar una
manada. Lo habían hecho volver a la mansión de la manada Coreana y en unos pocos días se dirigirían a la sede de la manada China para discutir los cambios que se avecinaban.

—Es un montón de cosas que digerir, Siwi —le dijo Hee mientras trazaba las marcas de su pecho
desnudo.

—Puedo entender eso. ¿Estás molesto?

—No. Aprensivo, inseguro, en algún lugar entre flipar y reír, sí. —Hee le sonrió a pesar de sus palabras—. Sé que hemos hablado de por qué hacemos esto. Sé que es lo mejor, pero que sea lo mejor no significa que sea fácil. De hecho, los dos en general no son amigos.

Siwon le sonrió y lo atrajo hacia él. Le beso la parte superior de la cabeza.




2 comentarios:

  1. O.o
    Ay~ Hannie se murió!
    Que triste...tenia la esperanza de que se rectificará y se emparejará con Mimi~.
    TT___TT
    Pero bueno..
    Ahhhh Hee joven alfa!!!!
    Wau~

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  2. Hay por Dios que bueno que acabaron con el maldito de hangen. Ahora sólo falta que recuperen fuerza y persigan a la maldita bruja que ya se la sentenció a Hae.
    Gracias por el capitulo me gusta mucho

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...