Marcado VI -11




Fue un viaje bastante tranquilo de regreso al Bar. Tenía trabajo en menos de una hora, por lo que andaría por ahí y le pediría a Minwoo que me alimentara hasta que mi turno iniciara.
Él estaba deprimido, desde que Jian había estado desaparecido. Sabía que estaba preocupado por su hijo y algo perdido en cuánto qué hacer con el fin de ayudarlo. Adicionalmente ahora estábamos con un cocinero menos y no habíamos podido encontrar a nadie para ocupar el puesto. Minwoo no podía trabajar día y noche, así que Eric había llamado a un viejo amigo de la Marina para tomar el puesto hasta que Siwon y yo pudiéramos encontrar una solución más permanente.
Me sorprendió lo mucho que yo mismo estaba preocupado por la amenaza de cabello rosa. Sabía que no estaba tomando dinero o cerveza para sí mismo. Sabía que no estaba haciendo excusas para un novio abusivo porque era estúpido. Allí había problemas más profundos. Del tipo con el que solía estar íntimamente familiarizado, y odiaba que Jian se hubiera encontrado a sí mismo en ese desagüe. Nadie debería tener que experimentar eso, ni siquiera alguien tan joven y tonto como Jian.
El turno comenzó bastante lento y luego remontó cuando una despedida de soltera entró. Dixie estaba frustrada de que todas las chicas querían coquetear conmigo y lanzándole miradas sexys a Big Boss, por lo que prácticamente estuvo detrás de la barra, mientras que yo manejaba al grupo.
En algún momento de la noche, la mujer mayor que se había convertido en uno de los habituales encontró su camino en el interior, y cuando se dio cuenta de que no estaba bloqueado detrás de la barra, se sentó en una de las mesas. Me estaba mirando como si fuera un bistec y estuviera muerta de hambre por algún tipo de carne roja. Vi a Dixie darme un saludo alegre detrás de la barra mientras me acercaba a mi admiradora y le preguntaba qué podía conseguirle. Me sonrió y otra vez me llamó la atención lo fácil que sería para mí caer de nuevo en mis viejos hábitos. Lo fácil fue hace tanto tiempo, que casi olvidé como se veía una oportunidad de oro.
—Nunca me llamas Inyoung. —Ella había mencionado su nombre varias veces durante sus visitas desde que se deshizo de su juguete, pero me mantuve en el “señora”, ya que no quería darle una idea equivocada. Apoyé mi cadera en la silla frente a ella y la miré de manera constante.
—Nop. Seguro que no lo hago.
Ella batió las pestañas y levantó sus dedos para jugar con el lujoso y obviamente caro collar en su cuello.
—Deberías. Me encantaría que seamos amigos.
Tiré mi cabeza hacia atrás y reí. Si su frente no hubiera sido bombeada químicamente con Botox, apuesto a que me habría fruncido el ceño. En cambio, su boca se puso plana.
—Tú no quieres que seamos amigos, Inyoung. Quieres algo que te he dicho no está en el menú. No estoy interesado. —Por razones más grandes que Leeteuk. No había manera de que siquiera fuera a abrir esa puerta ni un poco. Lo fácil era adictivo y había tocado fondo. No iba a recaer.
Ella se acercó y estrechó mi mano mientras me empujaban fuera de la mesa cuando una de las de la despedida de soltera comenzó a quitarse la ropa. Big Boss llamó mi atención, negó con la cabeza, y se trasladó hacia el ruido y el alboroto. Miré hacia abajo a la mujer y su desesperado agarre en mi mano. No recordaba que lo fácil se sintiera tan sofocante. Había algo mal aquí. Había un nivel de ansiedad y de miseria vertiéndose fuera de esta mujer que se sentía tóxico y peligroso. Era como si ella estuviera lanzando este arreglo no porque quisiera, sino porque algo le decía que tenía que hacerlo. No me gustaba nada al respecto o lo incómodo que me estaba haciendo sentir.
—Cualquier cosa está en el menú por el precio correcto. ¿Quieres servir copas por el resto de tu vida, Kangin? ¿No hay algo más por ahí? ¿No quieres más para ti mismo?
Lo hacía. Me hubiera gustado más que más, lo quise todo, y casi me había matado y casi destruyó a mi única familia. Ahora solo quería lo poco que podía hacer por mí mismo y un breve minuto del cegamiento perfecto que era Park Leeteuk. Era más que suficiente.
—No, más es una trampa ineludible porque nunca es suficiente. No estoy seguro de que realmente está sugiriendo lo que creo que sugiere, pero tengo que decir que no estoy exactamente encantado de que piense que estaría de acuerdo en eso.
Soltó mi muñeca, empujó la silla hacia atrás, y se levantó con elegancia. Ella me consideró pensativamente por un segundo antes de recoger su bolso.
—Me gustan las cosas bonitas. Los hombres son complicados y más de un dolor de cabeza de lo que puedo soportar. Mis días de citas ya pasaron, pero todavía me gustaría pasar un buen rato y ser tratada bien. He aprendido que una manera segura de hacer que eso suceda es ofrecer algo que la mayoría de los hombres quieren, mucho sexo y dinero disponible. Me gusta cuidar de las personas que se ocupan de mí. Eres hermoso, Kangin. Haría que cualquier momento que pasemos juntos valga la pena por mucho.
Apuesto a que lo haría y odiaba que hubiera un codicioso zumbido golpeando bajo mi piel solo por aceptar su sórdida y escandalosa oferta.
—No tengo sexo por dinero y no me aprovecho de mujeres solas, no importa lo atractivas que sean. —Por lo menos ya no hacía ninguna de esas cosas nunca más. Ella estaba a un par de años y una experiencia cercana a la muerte demasiado tarde—. No estoy en el mercado para una mujer asaltacunas Inyoung, y, francamente, necesitas tener más cuidado con quien invitas a que te haga compañía.
Ella frunció sus labios y pasó junto a mí ofendida con un aire altivo, como si de alguna manera yo hubiera sido el equivocado.
—No regresaré.
Le asentí.
—Esa probablemente es una buena idea.
Su mirada me dio un vistazo una última vez.
—Que desperdicio. —Y luego se había ido. Big Boss caminó hacia donde estaba mirando detrás de ella con una mirada obviamente perturbada en mi rostro. Levantó una ceja negra hacia mí y deseé poder leer qué estaba sucediendo en la insondable oscuridad de su cautelosa mirada.
—¿Todo bien?
Levanté una mano y la froté sobre mi rostro.
—Acabo de recibir una propuesta para ser un gigoló.
—Mierda. ¿No es broma? —Se volvió a mirar en la dirección en la que Inyoung había desaparecido—. Eso es bastante jodido.
Lo miré y saque mi teléfono de mi bolsillo trasero.
—Supongo que no importa lo lejos que llegues, lo lejos que vayas, una vez que has estado en el fondo el tiempo suficiente, simplemente se pega a ti. Identifica quién siempre vas a ser. Ella obviamente pensó que era el tipo de chico que aceptaría follar por unos pocos dólares.
Me detuve en la información de contacto de Leeteuk y comencé a escribirle un mensaje de texto. Después de la rareza de hoy algo estaba cambiando dentro de toda esa oscuridad que me agobiaba, algo tratando desesperadamente de alcanzar la luminosidad que traía con él.
“¿Quieres hacer algo conmigo mañana en la noche?”

El chico nuevo necesitaba una oportunidad de cerrar solo y yo necesitaba un respiro. Solo esperaba que no estuviera trabajando.
Big Boss inclinó la cabeza hacia un lado y me frunció el ceño.
—Eso es una mierda y lo sabes. ¿Alguna loca piensa que estás a la venta? Eso está en ella no en ti. He trabajado contigo por casi un mes y no he visto una sola cosa que indique que seas corrupto. El fondo tiene que ver con la perspectiva. Deberías ver algunas de las cosas que he visto, la pobreza, los estragos de pasar toda una vida luchando un guerra que nadie pidió, la perdida de todo… —Su boca se tensó—. Y también está la alegría, la felicidad, y el amor en lugares donde realmente no debería haber nada. Hay vida en el fondo si sabes dónde buscar, y lo único que puede identificar quién eres es lo que haces. Le dijiste que se perdiera. —Asintió como si lo dejara claro y se alejó de mí.
Todos de repente estaban llenos de consejos. Lástima que fuera mucho mejor dándolos que recibiéndolos. Mi teléfono vibró en mi mano y mi corazón se disparó un poco ante su respuesta.
¿En la cama o  fuera?
 No pude evitar la sonrisa que tiró de mi boca. El era justo de mi velocidad, rapidez, y un poco salvaje.
Ambas.
Cuenta conmigo. ¿A dónde vamos a ir?
Tenía una idea que pensaba le gustaría. Era tan bueno, tan respetuoso de la ley y honorable durante el día, que quería ver si le gustaba caminar por el lado oscuro solo un poco.
Es una sorpresa.
Tomó un minuto pero finalmente envió una cara sonriente y las simples palabras:
También tú.
Hizo que algo de esa oscuridad que siempre quería engullirme no solo se retirase sino que se desvaneciera.


Me estremecí mientras veía a Jongkook maniobrarse a sí mismo en sus muletas en el asiento frente a mí. Había llamado, diciéndome que se estaba volviendo loco encerrado en su apartamento, y me pidió que me reuniera con él para almorzar en mi día libre.
Cuando llegué al apartamento era obvio que su hermana se estaba volviendo tan inquieta como Kook, y me dijo que estaba extra cascarrabias porque necesitaba tener sexo. Kook le había ladrado que se callara, aun así me hizo reír.
Sorprendentemente, en vez de sentirme culpable y culparme por otra cosa que había arruinado en la vida de Kook, solo reí al respecto con su hermana menor y arrastré a mi mejor amigo para conseguir algo para almorzar. En lugar de revolcarme en la culpa y el arrepentimiento, estaba determinado a disfrutar pasar tiempo con Kook por primera vez en demasiadas semanas para contar.
Parecía que las sesiones con la psiquiatra del departamento estaban comenzando a dar frutos… bueno, eso y salir con Kangin. Había algo acerca de verlo ser comido vivo desde adentro hacia afuera por los errores de su pasado que de verdad me hacía cuestionarme la fuerza con la que quería aferrarme al sentir como si hubiera destruido la vida de Kook, cuando mi compañero claramente no estaba de acuerdo con que lo había hecho. También, trabajar con Barrett, tenerlo apreciando mis contribuciones a nuestra asociación, me hizo darme cuenta que realmente era un buen policía con o sin Jongkook a mi espalda.
Él gruñó y apoyó las muletas contra la silla a su lado. No podía superar la cantidad de peso que había perdido desde que fue herido. Se veía como una persona diferente.
—Estás tan delgado.
Sus ojos se rieron de mí con humor.
—Lo sé. No creo que alguna vez haya estado así de delgado. Ni siquiera en la preparatoria.
A ambos nos dieron agua y le dije a la camarera que necesitaríamos un minuto. Kook estaba observándome pensativamente y podía decir que estaba intentando averiguar si finalmente estaba bien o no.
—Te ves bien. Muy bien. Tú nuevo compañero debe estar cuidando muy bien de ti.
Tomé el agua y bebí un sorbo. Me encogí de hombros y aparté algo del cabello de mi hombro.
—Barrett es un tipo agradable, un buen policía. Podría haber terminado con alguien mucho peor.
Kook se recostó en su asiento y puso el brazo sobre el respaldo de la silla extra.
—No habría importado con quien terminaras. Eres bueno en tu trabajo, Leeteuk. Siempre lo has sido.
Lo consideré por un segundo.
—Supongo que realmente estoy comenzando a comprender eso sobre mí. ¿Crees que solo te seguí ciegamente a los cuerpos policiales? ¿Crees que simplemente no sabía qué hacer sin ti, así que me convencí a mí mismo que quería hacerlo?
Su boca se tensó solo una fracción y sus cejas oscuras se fruncieron sobre sus ojos.
—¿Qué crees?
La camarera regresó y se vio un poco molesta de que no hubiéramos siquiera entreabierto el menú todavía. Kook le sonrió y solo el destello de sus dientes blancos y rectos fue suficiente para hacerla sonrojar y soltar risitas juguetonas.
—Creo que estoy donde se supone que esté. Podría no haber llegado ahí de la manera correcta, pero es un destino con el que estoy feliz ahora. No lo sé, honestamente. No estaba seguro de que pudiera hacer este trabajo sin ti cuando volví a trabajar, pero resulta que puedo, y sin ti para apoyarme todo el tiempo me hace mejor en ello.
Algo oscuro cruzó su mirada esmeralda y me di cuenta que soné como si no estuviera pensando acerca de lo que sucedería cuando él sanara y regresara a las fuerzas. Abrí la boca para decirle que por supuesto no podía esperar a que fuera mi compañero otra vez, pero él levantó una mano para silenciarme y negó con la cabeza lentamente de un lado al otro.
—No. No lo hagas. No quiero más clichés o disculpas. Ambos sabemos que mi hombro está bastante jodido y que perdí un riñón. Además, con la pierna, quien sabe si tendré una cojera o no. Mi futuro en el cuerpo de policía es incierto y es de la manera que es. No es tu culpa y quiero que sigas haciendo lo que estás haciendo con o sin mí. Todo lo que siempre he querido para ti es que tengas éxito y que seas feliz.
Me mordí la lengua para detener la disculpa automática por tener que ver con su incertidumbre. Él sabía que lo amaba y sabía que lo sentía. La psiquiatra tenía razón. Teníamos un trabajo riesgoso y las situaciones podrían haber sido fácilmente al revés y podría ser yo el que intentara averiguar qué venía después, y no había manera de que hubiera hecho responsable a Kook por eso.
Estoy trabajando en ambas cosas, éxito y felicidad, observar a Kangin luchar todo el tiempo realmente enfatizaba lo importante que era encontrar algún tipo de paz con mi vida y lo que estaba sucediendo en ella.
Me alzó ambas cejas y finalmente le pedimos un par de hamburguesas a la camarera que ahora estaba abiertamente coqueteando con él.
—¿Oh sí? ¿Quién está haciéndote feliz? —Por eso era que amaba a Kook con todo mí ser. Me conocía tan bien.
Mordí la esquina de mi labio. Sus ojos se ampliaron y sus fosas nasales se abrieron un poco cuando descifró mi expresión.
—Es el tipo que arrestamos hace unos meses, ¿no? Sabía que algo estaba sucediendo cuando estabas tan ansioso por forzar su documentación cuando su hermano apareció para sacarlo del apuro.
Asentí un poco y luego apoyé el codo en la mesa para así poder poner mi barbilla en la mano.
—Me gusta… más que gustarme, en verdad.
—Tiene un registro bastante desagradable. —Por supuesto que Jongkook recordaría eso.
—Lo sé. Él no me dejará que lo olvide, de hecho.
Don se rio entre dientes.
—Bueno, al menos sabe que no es lo suficientemente bueno para ti.
Golpeé el borde de mis uñas sobre la parte superior de la mesa y le estreché los ojos a mi mejor amigo.
—No digas eso. Anda de puntillas por todos esos… sentimientos. —No estaba seguro de que otra manera llamar a las corrientes que nos arrastraban cuando nos juntábamos—. Porque cree que algo trágico va a suceder y me veré obligado a alejarme de él. Estoy intentando acercarlo con ambas manos y él está luchando a cada paso del camino.
Kook gruñó.
—Pero se va a la cama contigo.
Sentí un ardiente rubor subir por mi cuello.
—Sí, pero yo soy el que hizo todos los primeros movimientos.
—Estás persiguiendo el dolor, Leeteuk.
Gruñí.
—Lo sé, pero él es un riesgo que tengo que tomar. —Estaba cansado de pensar en mi demasiado-caliente-de-controlar vida amorosa, así que cambié el foco de nuevo hacia él—. ¿Por qué tu hermana piensa que tienes que tener sexo? —Era muy gracioso escuchar a su hermana indicar el hecho tan fácilmente.
—Estuve viendo a un chico, por poco tiempo. Después de llegar a casa del hospital, nunca se preocupó siquiera en pasar por allí. No era como si fuéramos serios o algo así, pero un “hola, me alegro que no murieras” habría sido bueno. —Mordió la hamburguesa un poco enojado, lo que me hizo sonreír—. Ella piensa que necesito encontrar un novio y establecerme, pero estoy bastante seguro que realmente es mamá hablando y no ella.
—¿No es eso algo que quieras? ¿Alguien con quien volver a casa por la noche? ¿Alguien que sepas que está ahí para ti siempre?
Nunca lo había visto realmente de cerca hasta que conocí a Sungmin y Kyuhyun, pero ahora, con todo ese grupo de amigos y familia, sabía que existía y era hermoso. Tenía que admitir que lo quería para mí. Lo quería con Kangin.
Kook hizo una mueca y se recostó en su silla. Tenía que mover su cuerpo y le saqué la lengua cuando su escayola chocó contra mí.
—Ya no sé qué quiero. Quería ser un policía, seguir los pasos de mi papá y cuidar de mi familia. —Su tono bajó y sus ojos se oscurecieron—. Pero ahora mis hermanas están cuidando de mí y no sé qué voy a hacer si no puedo regresar al departamento, así que sí… —Se fue apagando—. No lo sé. Pero sí sé que lo que tú estás buscando es algún tipo de felices por siempre, quizás deberías considerar buscarlo con un chico que no tenga un registro criminal tan largo como mi brazo. Sé que es hermoso y que ese acento es difícil de resistir, pero puedes hacerlo mejor.
Hice una mueca, porque bien podría haber estado hablando de mí mamá. Ella nunca había sido de las que se resistía una cara bonita y nunca funcionó bien para ella o para mí cuando estaba creciendo. La desesperación era una emoción tan fea y peligrosa.
—Cuando te heriste por primera vez no pude lidiar con ello, no podía soportar sentirme tan responsable, como que me volví un poco loco.
Empujé mi plato a un lado y me incliné un poco más cerca para que Kook pudiera saber que lo que estaba diciéndole era importante
—Estaba actuando irresponsablemente, fuera de control, y de alguna manera, de algún modo, Kangin fue el que se mantuvo atrapándome antes de que me extralimitara. Estaba odiándome, mi vida, cada elección que había hecho alguna vez, y nadie podía detenerme de ahogarme excepto él.
Kook copió mi pose y nos inclinamos el uno hacia el otro intensamente, nuestras voces bajaron, y la seriedad de lo que estábamos hablando era fuerte entre nosotros. Nunca había sentido por un chico lo que sentía por Wang Kangin, y mientras Kook nunca me haría justificar mi elección, era importante que le impartiera lo seria que era acerca de romper a través de ese manto de advertencia y retroceso que Kangin seguía lanzando a nuestro alrededor. Incluso cuando sacaba una mano para atraerme más cerca de vez en cuando.
—Ha hecho mucho mal en su tiempo, y en vez de disculparse por ello, intentando arrepentirse de eso, lo está aguantando con tanta fuerza que lo estás sofocando desde el interior hacia afuera. Me dice todo el tiempo que es un mal tipo, me dice una y otra vez que es capaz de cosas realmente malas, y le creo. De verdad le creo. Pero también creo que si se deja ir, si solo se perdona a si mismo por alguno de esos errores y arrepentimientos ese peso bajara, podría crecer, flotar hacia la superficie del océano de los errores del pasado, y convertirse en el chico que se supone que sea ahora. Su auto odio me hizo ver lo peligroso que podría ser el no ser capaz de perdonarse por lo que sucedió.
Kook juró.
—¿Qué pasa si nunca lo deja ir, Leeteuk? ¿Vas a hundirte hasta el fondo con él? ¿Me estás diciendo que estás dispuesto a ahogarte por este tipo con el que ni siquiera estás realmente saliendo?
No podía responder eso. Cada vez que Kangin me decía que me alejara, me decía que estábamos destinados a colapsar, me ponía más determinado a aferrarme a él. La primera vez que había comenzado a perseguirlo, había sido sobre él tratando de salvarse de sí mismo. Ahora no estaba seguro de quien estaba intentando salvar a quien o si estábamos destinados a destruirnos el uno al otro como él parecía tan seguro.
—Supongo que es bueno que sea un buen nadador, y esperemos no llegar a eso.
El estado de ánimo fue sombrío después de eso y Kook decidió ponerme al día con cada episodio de ICSYV que había estado viendo en Netflix mientras estaba en cama. Fue tan agradable tener nuestra fácil camaradería de vuelta sin toda mi tensión y ansiedad manteniendo distancia entre nosotros. Podía decir que Kook había extrañado tener al normal y viejo yo alrededor.
Estaba ansiosa por la cita con Kangin, y más allá de ir a desayunar o almorzar después de pasar la noche con él, en realidad no hemos hecho nada juntos y solos. Esta era nuestro primer y real tiempo fuera de la cama que pasábamos juntos, y estaba prácticamente mareado de que él hubiera sido el que lo iniciara. Podría hablar de un gran juego sobre estar dispuesto a ir debajo de él, pero realmente necesitaba que Kangin hiciera más que tratar de no hundirse si esto entre nosotros alguna vez iba ir a alguna parte.
Mi mamá me llamó cuando estaba dejando el apartamento de Kook y me pidió que pasara por su casa de la ciudad para cenar. Podía decir por su tono melancólico que estaba desanimada, lo que solo podría significar que las cosas con su más nuevo juguete no habían dado resultado. Nunca lo hacían, pero la amaba demasiado para recordarle eso.
Ya que Kangin no se reuniría conmigo en mi apartamento hasta mucho más tarde, acepté pasarme. Casi inmediatamente deseé no haberlo hecho. Mi mamá era dramática en un buen día, pero cuando se estaba sintiendo no deseada y subvalorada, era una pesadilla emocional.
Tenía una tendencia a actuar como una porrista que acababa de ser botada por el capitán del equipo de futbol, su estado emocional era así de inmaduro y errático cuando su corazón había recibido un golpe. Hablaba sin parar sobre envejecer, sobre ya no ser atractiva, y tuve que decirle que no necesitaba más trabajo como veinte veces. Me había absorbido y me dejó sintiéndome mal al no poder ayudarla. Nunca podía ayudarla cuando se trataba de sus problemas con hombres. La forma en que necesitaba que la amaran, la adoraran, daba miedo, y estaría agradecido por siempre de haber tenido a Kook para mantenerme alejado de esa manera de pensar.
No me quedó tiempo para descansar, mientras corría por la ducha, me secaba el cabello.
Oí un golpe en la puerta un poco después de las once y tuve que tomar un par de respiraciones profundas para dejar de reaccionar como un adolescente excesivamente entusiasta a punto de dirigirse a su fiesta de graduación. Cuando abrí la puerta sentí a mi corazón dar un traspié y mi respiración se detuvo en mis pulmones. Kangin siempre se veía fuerte y rudo. Era como si evitara cualquier tipo de sofisticación a propósito, pero no está noche. Está noche estaba lleno de lustre y brillo. Me estaba haciendo demasiado estúpido para funcionar.
Llevaba pantalones negros de vestir con zapatos ingleses con cordones en vez de botas y una camisa gris abotonada con las mangas enrolladas en sus antebrazos. Su cabello rubio estaba estratégicamente desarreglado y su rostro estaba bien afeitado, ampliando su sonrisa, mientras me lo comía con los ojos aun con más ganas.
Se veía sofisticado y peligroso de una manera completamente diferente a la que normalmente lo hacía. Era un camaleón, se deslizaba fácilmente de un tipo de chico a otro. Hizo que un escalofrió de aprehensión bailara hacia arriba y abajo de mi columna.
—Te ves bien. —Mi voz sonaba entrecortada a mis oídos.
—Tengo mis momentos, pero tú —sus ojos me dieron un vistazo de arriba a abajo y aterrizó de nuevo en mi cara con un cálido brillo—, estás perfecto. ¿Estás listo para irnos?
Asentí aturdido y lo deje guiarme fuera del apartamento. Estuve agradecido que ni Kyuhyun ni Sungmin salieran del apartamento, ya que no podía formar palabras por el momento. Incluso olía diferente esta noche, más caro y exótico de lo que normalmente olía, casi se sentía como si fuera a salir con un extraño y no estaba segura si eso me emocionaba o me aterrorizaba. No habíamos siquiera llegado al auto y mi cabeza ya estaba dando vueltas.
Se detuvo enfrente de un destartalado Nova. El auto obviamente había visto mejores días, pero el interior estaba limpio e hizo un sexy estruendo cuando lo encendió. Estaba activamente intentando no inquietarme o retorcerme, pero había algo sobre toda esa suavidad y elegancia que flotaba de él que me hacía sentir muy inseguro de mi mismo y, por una vez, inseguro de él.
—¿Ya puedo saber a dónde vamos? No estaba seguro de que usar ya que estabas siendo tan reservado.
Me miró por el rabillo del ojo y las comisuras de sus labios se curvaron hacia arriba.
—Podrías ir a cualquier parte vestido con bolsas de basura y usando un cono de tráfico en la cabeza y aun así verte mejor que cualquiera en la habitación. No quiero decirte a dónde vamos hasta que lleguemos ahí. Menos oportunidad de que me digas que no quieres ir en esa dirección.
Bueno, eso no hizo nada por mis nervios en absoluto.
—Si voy a ir contigo, quiero ir.
Volvió la cabeza para mirarme completamente y sus dientes destellaron blancos en la oscuridad de la noche rodeándonos.
—Veremos.


2 comentarios:

  1. Ahora quiero saber si el amigo Kooky tendrá pareja .
    Mi mente ya está volando con las posibilidades

    ResponderEliminar
  2. Ah,esa señora
    Pero al menos sirvió para que Kangin vea que realmente ha habido un cambio en el,ya no solo es él y solo él...es él y el mundo que lo rodea,las personas que lo han ayudado,que lo aprecian y las que lo quieren.

    ResponderEliminar

yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...