Marcado II -5


Llamé al número de China cada día por el resto de la semana y nunca obtuve respuesta. Llamé a mi mamá y ella no tenía idea de quién podría ser. Insistió en que no había oído de Kangin en meses y se enojó cuando le pregunté si él estaba en la cárcel.
Mi hermano era una persona fácil de apoyar; encantador, modesto y atractivo sin esfuerzo y hábil. Era el tipo de hombre que te podía robar la camiseta que vestías y luego convencerte de que fue tu idea dársela. Él hacía que quisieras cuidarlo a toda costa aunque él nunca jamás te devolviera el favor.
No podía comprender por qué de repente tendría una urgente necesidad de ponerse en contacto conmigo, pero aun así me dio una sensación de aprensión que no podía sacarme de encima.
Encima de eso, juré que había visto al mismo tipo que creí reconocer más temprano, caminando por el vecindario cerca de la casa las últimas dos veces que salí a correr. Estuve tentado de detenerme y preguntarle si nos conocíamos, pero todavía  mantengo las distancias con los extraños después del ataque a Donghae en nuestro viejo apartamento. Seguro, él había sido acorralado por un ex novio lunático decidido a hacerla suya por todos los medios, pero me imaginé que sería mejor estar a salvo que lamentarlo.
Se lo hubiera mencionado a Henry, como —de hecho— el hombre de la casa, pero en los últimos días tenía la impresión de que él estaba disgustado conmigo y estaba evitándome deliberadamente, así que no tuve mucha oportunidad de decirle nada. Algo había sucedido cuando le dije que no sabía si iba a ir a su espectáculo el sábado, algún sutil cambio que alteró las cosas entre nosotros, y no sabía qué era o qué hacer al respecto.
Honestamente, no quería pasar el día de San Valentín con Calvin. Era un tipo tan dulce y era exactamente lo que estaba convencida que buscaba en un compañero a largo plazo. Pero cuando había venido paseándose por el bar con esas ridículas flores y esa caja de chocolates, al igual que una escena de Mujer Bonita, todo lo que quise hacer fue encontrar un lugar donde esconderme.
Sabía que él quería que el día de San Valentín fuera una gran noche.  Él había estado presionando para que nuestra relación se pusiera más seria las últimas veces que salimos, pero aunque lo intentaba, y me daba charla inspiracional tras charla inspiracional, simplemente no podía reunir un ápice del deseo por él como el que sentía por Henry.
De hecho, la última vez que había tenido sexo con un tipo fue con un compañero de estudios de Química. Lo había usado para intentar sacarme de encima el recuerdo y la humillación del rechazo de Henry el invierno pasado. El único propósito para el que había servido fue hacerme sentir peor que antes y recordarme que el sexo de jovencitos buenos era completamente aburrido y poco satisfactorio. Por eso era que una enorme parte de mí estaba tan atraído por Henry.
Seguro, sus planes futuros, o falta de los mismos, me preocupaban, pero la verdadera razón por la que necesitaba permanecer tan lejos como fuera posible tenía que ver con más que eso. La forma en que él simplemente me hacía querer dejar ir todo y simplemente estar con él hacía que mi sangre se congelara y que mi mejor juicio gritara y aullara.
Podía odiar que los jovencitos entraran y salieran de su habitación al otro lado del pasillo en una forma regular, pero era lo suficientemente honesto conmigo mismo para admitir que ninguno de ellos lucía como si se fueran queriendo más o como si estuvieran en algún modo insatisfechos. Me hacía querer atarlo y probarlo yo misma, pero no estaba en los planes. Así que mientras tanto tenía que decidir qué iba a hacer con Calvin.
Sabía que no era justo arrastrarlo si no estaba dispuesta a comprometerme con algo más serio. Sabía que no era justo para mí intentar meter a estos tipos perfectos en un rol que yo necesitaba que llenaran para mi perfecta visión de futuro, solo para después estimar que no eran correctos.
Desafortunadamente, no sabía cuál era la alternativa. Profundamente, sabía lo que realmente quería, lo que deseaba, pero no encajábamos. Henry no entraba en mi visión sin fallas, y tenía la sensación de que tratar de hacerlo cumplir cualquier otro rol que no fuera el que ya ocupaba destruiría más que nuestra amistad. Henry no era el tipo de hombre que respetara los límites.
Estaba sentado en la mesa fuera de la biblioteca en la universidad meditando todo esto y sin prestar atención a lo que sucedía alrededor, cuando un pesado libro de anatomía golpeó la mesa justo frente a mí. Di un pequeño salto y fulminé a mi mejor amigo con la mirada mientras él se sentaba en la silla frente a mí.
Donghae era lo opuesto a mí en todas las formas que puedas imaginarte. Era baja, con cabello rubio casi blanco, y venía de un entorno inundado de riqueza y privilegio. También era tímido, dulce y, últimamente, tan ridículamente feliz y enamorado, que me costaba un esfuerzo concentrado no tener arcadas.
No me malentiendas. Estaba más que feliz de que él finalmente admitiera sus sentimientos por Hyukjae y que después de un poco de serio daño y una seria reconciliación, habían descifrado cómo hacer que las cosas funcionaran entre ellos. Tenía que admitir que estaba un poco celoso de que aunque parecieran tan diferentes, era secundario cuando se trataba de simplemente estar juntos. No sabía cómo hacer eso. Si lo hiciera, no estaría tan frustrado sexualmente y contemplando herir a un tipo muy agradable por ninguna otra razón qué que él simplemente no me excitaba o porque no me tenía soñando despierto con pantalones ajustados y lo que estaba dentro de ellos.
—Te llamé cuatro veces. Lucías como si estuvieras tratando de descifrar algo bastante serio.
Ambos íbamos a la Universidad y estábamos en nuestro último año. Donghae quería ser doctor así que anticipaba un tirón más largo que yo, pero era bueno que un par de nuestras clases de nivel avanzado se superpusieran.
Rara vez lo veía a menos que saliéramos o estuviéramos trabajando juntos, e incluso así, era probable que él se fuera temprano para ir a casa con Hyukjae o a estudiar. Lo echaba de menos, y mientras Heechul era  divertido y yo disfrutaba pasar el rato con él, hablar con él era diferente a hablar con Donghae.
Pasé la uña sobre la imagen en la portada del libro y me negué a mirarlo.
—Estoy pensando en dejar a Calvin.
—Hmm… Esto no tiene nada que ver con el día de San Valentín, ¿verdad?
Hice une mueca y me apoyé en el respaldo de la silla con un suspiro.
—Quizás.
Donghae me miró por un segundo antes de recostarse en la silla y copiar mi pose con los brazos cruzados sobre el pecho.
—¿Qué quieres hacer mañana a la noche?
Creo que la pregunta más adecuada era a quién quería hacerle algo mañana a la noche y la respuesta claramente no era Calvin. Dejé salir el aliento que hizo que mi cabello rojizo se deslizara sobre mi frente.
—Quería ir al espectáculo con todos, pero luego Calvin apareció en el bar con flores y chocolates e hizo una gran producción sobre hacer planes. Jjong estaba ahí y vio todo. Henry vino y me dijo que debería ir y tener una noche romántica, que lo merecía… así que ahora no tengo idea de qué quiero hacer, pero sé que estoy enojada con ambos por diferentes razones.
Donghae levantó una ceja y golpeteó la portada del libro con el borde de sus dedos.
—Entonces dime las razones.
—Es estúpido.
—Si te tiene aquí enfurruñado afuera de la biblioteca cuando apenas hacen cuatro grados afuera, entonces no es estúpido. Algo te molesta y deberíamos hablarlo.
Suspiré una vez más y pasé las manos enojadas por mi cabello. Normalmente lo llevaba mucho más corto, pero entre la escuela y el trabajo, no tenía éxito en encontrar tiempo para nada que pudiera ser denominado trivial o una pérdida de tiempo, lo cual incluía mi actual estado de confusión por los chicos.
—Me gusta Calvin. Es agradable y la pasamos bastante bien juntos, pero me molesta que nunca quiera pasar el rato con mis amigos. Es muy poco original, ¿sabes a qué me refiero? —Esperé hasta que él asintió—. Tiene un gran futuro planeado, tiene una familia genial todos de aquí y sé que realmente le gusto. Es lo suficientemente lindo y tenemos un millón y una de cosas en común, pero… —No debería existir un “pero”, sin embargo  ahí estaba.
—¿Pero qué, Zhou? —No me iba permitir que lo endulzara.
—Pero cuando me besa o intenta tocarme, bien podría estar limándome las uñas o mirando CNN. No hay chispa… Demonios, ni siquiera hay un fuerte viento. Es aburrido y soso, y lo odio.
—Bueno, eso no es bueno.
Me burlé de ella.
—¿Eso crees? No me siento atraído al tipo con el que se supone que salgo, pero si Dios lo permite, el tipo que vive al otro lado del corredor sale de su habitación sin camiseta, instantáneamente estoy listo para hacer combustión espontánea. Observar a Henry en el escenario, estar lo suficientemente cerca para tocarlo y olerlo, hace más para que me excite que nada de lo que Calvin haya hecho el año pasado, y es por eso que estoy irritado y frustrado con él.
»No quiero sentirme atraído por Henry, Donghae. Quiero sentirme atraído  por  un  tipo  como  Calvin,  con  quien  puedo,  potencialmente,  construir  un futuro, y me molesta inmensamente que sin importar cuánto lo intente, no puedo hacer que suceda.
Él me miró conocedoramente por un largo minuto. Donghae conocía todo sobre mi desastroso intento de seducción de Henry y siempre me dijo que había algo en eso que parecía raro. Seguro, Donghae creía que yo era todo guantes blancos virginales y pureza sin tocar, pero él estaba convencido de que había más ahí que Henry simplemente tratando de ser caballeroso. Él siempre me había alentado a permitir que un poco más del viejo yo saliera, para que Henry pudiera ver que yo no estaba sobre el elevado pedestal en el que él había decidido ubicarme.
La última vez que hice eso, él me lastimó y me hizo huir, así que no estaba muy entusiasmado con la idea de permitirle al viejo Zhoumi salir una vez más para que él lo rechazara de nuevo. Francamente, estaba aterrorizado de la forma en que él me hacía querer lanzar la cautela al aire.
—Bueno, ambos sabemos que no puedes mantener una relación de cualquier tipo con un hombre por el que no te sientes físicamente atraído, y  en lo que respecta a Henry, quizás solo necesitas sacarlo de tu sistema. Quizás una vez que él no sea el que se fue, no lo desearás tanto. Lo que sucedió el año pasado entre ustedes dos siempre ha permanecido. Quizás solo necesitas tomar una dosis completa de lo que sea que él lleve, y se irá. Luego puedes concentrarte en encontrar un tipo más como Calvin con el que trabajar en construir una relación seria.
—Ya lo intenté. Él dijo que era una mala idea, ¿recuerdas? —No pude evitar que la amargura coloreara mi tono.
Donghae entrelazó los dedos y se apoyó sobre la mesa, para que no pudiera apartar la vista de sus ojos.
—Entonces hazle pensar que es una idea genial. ¿Realmente crees que si te decides a seducirlo, él dirá que no? Oí lo que me dijiste que sucedió el año pasado, Zhou. Él protestó un poco y tú huiste tan rápido como podías porque te recordó demasiado a algo que podrías haber hecho en otra vida. No hablamos mucho de China, pero tengo la sensación de que el chico de Wuhan no hubiera dejado ir a Henry esa noche, el chico de Corea lo hizo.
Gemí y dejé caer la cabeza en mis manos para cubrir mi rostro.
—El chico de Wuhan ni siquiera le hubiera dado la impresión de que era un niño bueno, solo intentando jugar con fuego. El yo de antes no era lindo, Donghae. Te lo digo, pero no creo que tú realmente entiendas lo enorme de eso.
El agitó una mano en un gesto descartando lo que había dicho y se puso de pie, levantando el pesado libro mientras se iba. La cosa lucía más pesada que él.
—Nada de eso importa. Es este Zhoumi el que me preocupa. Este Zhoumi merece ser feliz, a pesar de lo que el futuro depare, y este Zhoumi es el que tiene que decidir por qué se está conformando con la leche y las galletas cuando lo que realmente quiere es pintura corporal comestible y esposas con peluche.
Eso hizo que una risa comenzara dentro de mí y me puse de pie para seguirlo.
—¿Qué sabes tú de pintura corporal comestible?.
—Novio tatuador, ¿recuerdas? Le gusta dibujar.
Compartimos una mirada conocedora y nos separamos para ir a clases. Odiaba que él tuviera razón. Yo podía arrastrar las cosas con Calvin para siempre y todavía no llegar a ningún lado. Él era demasiado agradable para  eso, y yo era una persona demasiado buena ahora para hacerlo sufrir y esperar sin fin por cosas que simplemente no estaba dispuesta a darle.
Sabía que estar con alguien como Calvin me ayudaría a mantener a raya los malos rasgos de mi pasado. Salir con un tipo como él no me permitiría la espontaneidad o la toma de decisiones temeraria que tan a menudo terminaba haciéndome sufrir sus duras consecuencias. Calvin era estable y no ofrecía mucha excitación o  pasión, y mi lado lógico sabía que eso era lo que debería querer. Sin embargo, la parte más grande de mí que operaba por instinto y emoción sabía que él nunca iba a lograrlo en los frentes más básicos y físicos.
Pasé toda la clase siguiente preocupándome por eso y llegando a ninguna parte. Desafortunadamente, Calvin era el ayudante del profesor de la clase de Química que estaba directamente al otro lado del corredor enfrente  de la mía así que cuando salí del salón me estaba esperando. Tuve que intentar no hacer una mueca cuando él se inclinó para presionar un ligero beso a mi boca que no cedía. No debería ser tan difícil. Él era lo suficientemente atractivo. Lamentablemente, se vestía como si estuviera a punto de lanzarse en una clase sobre división celular o los efectos del calentamiento global en cualquier momento. No había nada ahí;  sin chispa, sin cosquilleo, sin nada.
Se ofreció a tomar mis libros pero sacudí la cabeza.
Estaba preparándome para decirle que necesitábamos cancelar el día  de San Valentín y que no creía que fuera una buena idea vernos más, cuando él tomó mi mano y posó un beso en el reverso.
—Sé que estabas indeciso sobre pasar el día de San Valentín juntos, así que me adelanté e hice una reserva para cenar en ese restaurante brasileño que tanto te gusta. Realmente quiero que pasemos la noche juntos, Zhou. Esta relación es muy especial para mí. Eres muy especial para mí.
Tragué una mezcla de bilis y culpa, e intenté darle una sonrisa que sabía terminaría siendo más una mueca.
—Eso es realmente dulce, Calvin, pero como dije, no sé sobre la cena y la noche juntos. No creo que esté en el mismo lugar que tú en esta relación.
Pude ver que mis palabras lo lastimaron y me hizo sentir horrible, pero sabía que era la verdad. No podía usarlo para ayudarme a no actuar de determinada manera. Quizás realmente había cambiado o solo estaba fingiendo, pero de cualquier manera, él no necesitaba ser tirado por ahí mientras lo descifraba. Él no necesitaba ser rechazado mentalmente mientras en mi mente estaba demasiado ocupado sacándole los pantalones a Henry cada cinco minutos.
—Lo lamento, sé que no es lo que querías oír.
Él me apretó la mano que sostenía y me dio una sonrisa que era   dulce y triste.
—Bueno, qué hay de esto, ¿vamos a cenar y me permites encantarte? Después, puedes decidir qué quieres hacer. Tenemos que comer, y la reserva fue difícil de conseguir con tan poca antelación. Creo que te perderás algo realmente bueno si no le das una oportunidad a esto entre nosotros.
Quería gemir, pero solo liberé mi mano y la usé para dar vuelta las  tiras de mi bolsa. Sabía que lo correcto era alejarme, pero él lucía tan decepcionado. Lo había dado todo durante los últimos cuatro meses y a mí me costaba sacar la curita de un solo golpe.
—Mira, tengo planes para ir a ver a la banda de un amigo mañana a la noche. Iré a cenar contigo pero tienes que entender que todo lo que va a haber es una cena. No creo que cambie de opinión. Eres realmente un buen tipo, Calvin, pero algo falta aquí, y después de cuatro meses sé cuándo sacar  el tapón.
Él rio y oí un toque de amargura.
—Sé lo que significa cuando un joven dice que soy un  buen  tipo, Zhou. No tienes que tratar de proteger mis sentimientos. Estás aburrido de mí. He visto a los tipos con los que te juntas cuando no estás trabajando o en la escuela. Nadie cuerdo los llamaría buenos tipos jamás, especialmente con el que vives, el tipo en la banda.
Habíamos llegado al estacionamiento y a mi auto, así que abrí la cerradura y lancé mis cosas dentro. Moví mis pies e intenté no lucir culpable.
—No tiene nada que ver con eso. Solo sé que algo no funciona y no voy a arrastrar las cosas por ti o por mí. Confía en mí, Calvin, hubo un momento cuando hubiera seguido saliendo contigo hasta que te hubiera secado, y luego me hubiera ido sin una disculpa o sin molestarme en mirar atrás. Sé que ambos merecemos algo mejor que eso ahora, así que si quieres cancelar la cena lo entiendo completamente.
Secretamente tenía la esperanza de que él hiciera eso. No quería sentarme a lo largo de una incómoda cena con un tipo al que acababa de decirle, en términos muy claros, que no lo encontraba atractivo. Pero Calvin era un caballero y sus buenos modales no lo permitían.
—No. Ya hice la reserva y todavía me gustaría llevarte. No quiero  estar solo en el día de San Valentín, especialmente no cuando pensé que las cosas se estaban moviendo en una dirección mucho más favorable contigo.
Dios, incluso estaba siendo agradable al ser abandonado. Suspiré y me subí al alto vehículo.
—De acuerdo. Realmente lo lamento, Calvin.
Él sacudió la cabeza y deslizó las manos en los bolsillos de sus pantalones de vestir.
—Para ser honesto, Zhou, a veces cuando estábamos juntos sentía que en un minuto estabas ahí conmigo, y presente, y al segundo siguiente era  como si un extraño me mirara. Eres muy difícil de comprender, pero realmente pensé que valía la pena intentarlo.
Eso hizo que mis ojos se agitaran y necesité alejarme de él.
—Te veré mañana.
—Te recogeré a las ocho. —Estaba en la punta de la lengua decirle que simplemente me encontraría con él en el restaurante, para poder ir al espectáculo después sin que él tuviera que llevarme, pero imaginé que había hecho suficiente daño por un día. Su comentario sobre ser dos personas diferentes todavía me daba vueltas en la cabeza, así que simplemente me fui.
Cuando llegué a casa me sorprendió ver que el Mini Cooper de Heechul estaba estacionado en el camino de entrada. Normalmente cerraba el local de tatuajes donde trabajaba y hacía el depósito bancario por la  noche. Usualmente llegaba a casa cuando yo me estaba yendo para mi turno en el bar. También estuve irritado y aliviado de ver que el Challenger se había ido. Henry no había estado mucho últimamente, lo cual me hizo sentir curioso sobre qué estaba haciendo y me hizo sentir agradecido de que no tuviera que lidiar con sus humores impredecibles de los últimos días.
Cuando entré a la sala me detuvo la pequeña figura enroscada en el sofá. Heechul no era del tipo de envolverse en una manta y mirar películas tristes, así que el hecho de que ambas cosas sucedieran en este momento me hizo apresurar a correr a su lado. Me sorprendió ver que sus ojos estaban brillosos de lágrimas, y que su normalmente alegre sonrisa estuviera oculta bajo un  labio tembloroso y mejillas sonrosadas. Heechul era un par de años mayor que yo, pero ahora mismo lucía como si tuviera cinco años.
—¿Qué sucede? —No sabía qué hacer, así que le di una palmada en la rodilla debajo de la manta.
El se sonó la nariz con un Kleenex y se secó el rostro húmedo con el reverso de la mano. Lucía como un hada triste.
—Solo tengo un mal día.
Fruncí el ceño y me acomodé aún más plenamente en el sofá.
—Te he conocido desde hace un tiempo ahora y nunca has llamado reportándote enfermo, ni siquiera cuando nos intoxicamos de aquella comida tailandesa en mal estado. ¿Qué pasó?
Suspiró y se dejó caer sobre su espalda. Echó un brazo sobre sus ojos hinchados y rechinó los dientes apretados.
—Mi ex-prometido se va a casar a finales de año. El idiota me envió un aviso de la boda por correo.
Parpadeé sorprendido porque yo ni siquiera sabía que él había estado comprometido y porque nunca me lo habría imaginado siendo el tipo de joven que ama en secreto a alguien que no lo quiere.
—Lo siento. Eso tiene que ser duro.
Soltó una sarta de palabrotas que habrían puesto a Hyukjae y los chicos orgullosos, y se empujó en alto hasta sentarse de modo que se abrazaba las rodillas.
—No debería importar. Él era un hijo de puta y me engañó. Volví tarde un día porque se me olvidó algo, y entré viéndolo llevar a uno de sus clientes al cuarto de atrás. Esa no fue ni siquiera la peor parte. Pensé que éramos familia, que la tienda era nuestro hogar, pero todo el mundo lo sabía y nadie dijo nada. Me veía como un tonto.
Se pasó las manos por su cabello y gruñó como un perrito enojado.
—Él fue el primer hombre que he amado de verdad, ¿sabes? Estaba tan seguro de que lo había superado, pero luego vi ese estúpido anuncio y sentí como si estuviera reviviendo todo de nuevo. Si Shindong no me hubiera sacado de la ciudad cuando lo hizo, no sé lo que habría hecho. Solo apesta que él consiguió seguir adelante, y yo voy día tras día solo.
Fui a la cocina para buscarle una botella de agua y entregarle una  toalla de papel para limpiar su cara.
—No es que como si no tuvieras todas las oportunidades para salir y tener un novio. He salido contigo. Todo el tiempo tienes éxito.
Se frotó sus ojos y suspiró.
—Siempre tengo éxito con el mismo tipo de sujetos una y otra vez; tatuado, revoltoso, y solo en busca de un buen momento. Trabajo con  hombres como ellos, y algunos de mis mejores amigos son tipos como esos, Zhou. Sé cómo trabajan. He tenido mi corazón pisoteado, así que a pesar de que probablemente podría pasar el rato con uno de ellos durante un minuto, a la larga, yo seguiría terminando con el corazón roto y solo.
—Entonces sal con alguien diferente.
Él me miró por debajo de sus pestañas puntiagudas y una pizca de su vieja actitud comenzó a emerger.
—Lo dice el que está saliendo con un chico que parece que debería estar fumando una pipa y leyendo Chaucer.
Ahora era mi turno de suspirar y desplomarme en el sofá. Crucé los brazos sobre mi estómago y lo miré por el rabillo de mi ojo.
Él levantó una pálida ceja, la que tiene la tachuela de color rosa en ella.
—¿En serio? Pensé que estabas planeando un futuro perfectamente aburrido de ir al cine y criar súper-genios con peleas aburridas de sexo  vainilla.
—Sí, bueno, me habría gustado de hecho querer tener sexo con él con el fin de criar algo, pero eso no está sucediendo… sea sexo vainilla o de otra manera. Simplemente no lo puedo retener por más tiempo.
Me  golpeó en  el  hombro con  su pequeño puño  y  me  dio una   gran sonrisa.
—Bien. Ahora puedes dejar de fingir que no quieres conseguir todo tipo de desnudo y posiciones con Henry.
Levanté la cabeza de golpe y lo miré con la boca abierta.
—Eres la segunda persona que hoy me ha dicho que simplemente debería seguir adelante y acostarme con él.
Se encogió de hombros y tiró la manta al suelo.
—Donghae y yo hablamos de eso todo el tiempo. Henry es sexy, de la manera duele-solo-de-verlo, así que entendemos perfectamente. Lo que no entendemos es por qué luchas tan obviamente por mantenerlo a distancia. Te he visto mirarlo fijamente día tras día, y cuando él está en el escenario, Zhou, deberías ver la forma en que lo miras.
Yo jugueteaba nerviosamente, de nuevo sin saber que estaba siendo  tan transparente acerca de lo que él me provocaba y la lucha que tenía conmigo mismo por mantener las manos fuera.
—Todo el mundo lo observa de esa forma cuando él está en el escenario. Es increíble y talentoso.
Se puso de pie y estiró los brazos por encima de su cabeza. Me dio una palmadita en la parte superior de la cabeza con el brazo tatuado en su camino fuera de la habitación, gritando por encima de su hombro:
—Sí, eso es cierto, pero tú eres el único al que siempre ve entre la multitud. Tú eres el único del que él se asegura que está mirando si sabe que estás ahí.
Eso hizo que mi aliento quedara atrapado en mi garganta y mi pulso patinara y trastrabillara. Yo no era ajeno al hecho de que Henry y yo compartimos una cantidad bastante potente de atracción, pero también era lo suficientemente inteligente como para saber que después de rechazarme el invierno pasado, él no había tenido la cama vacía, o una relación seria desde entonces.
Una relación necesita más que fuego y llamas para hacer que funcione. Además, él no conoce a mi verdadero yo, y el yo que él conoce, el considerado demasiado limpio para arruinarlo. Tener a alguien que me diga que él podría estar interesado en mí, comprendiendo todas las cosas prohibidas que quería hacer con él y ver a través de la imagen perfecta que trataba de proyectar, realmente me puso nervioso. Me costaba estar alrededor de él ahora, y si él tuviera la menor idea de lo que yo realmente quería, no sabía si iba a ser capaz de mantener las manos quietas y fuera de sus pantalones por más tiempo.
Quejándome de mí mismo recogí mis cosas del suelo y regresé a mi habitación. Fruncí el ceño ante su puerta cerrada y me dispuse a hacer algunos deberes y reflexionar. No quería ir a cenar con Calvin, y ahora con la sorprendente revelación de Heechul, realmente no quería ir al espectáculo después, tampoco. Tal vez cuando empaqué y me fui de China, debería haber pensado en convertirme en monje. En este momento, eso parecía ser mucho más fácil de manejar.



4 comentarios:

  1. O_____O
    Quién carajos anda rondando a Mimo ??!!!
    Ahhhh Hee~ con quién te ibas a casar!???!!
    Ahhhhh
    Si, que ya se coman eso y corten la tensión sexual!!!!.ahhh

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  2. espero y ese acosador no se una mala persona

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  3. Quien sera el que llama a Zhoumi y el anda husmeando cerca de su departamento, y que decisión tomara respecto a Henry gracias por el cap espero el siguiente bye.

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  4. Que descaro del ex de hee como se le ocurre mandarle invitación de su boda.

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...