Sapphire Wolf (T5)-20



Kangin miró a su compañero hundirse en el agua turbia. Él gritó su nombre una y otra vez, pero Leeteuk nunca respondió o incluso reconoció que él estaba allí. Corrió hacia el agua, chapoteando y tratando de agarrarlo. Cuanto más trataba de llegar a él, más lejos parecía estar.
—¡Kangin!
Oyó que llamaban su nombre, pero lo ignoró. Todo lo que podía ver era su compañero. Se estaba ahogando y él no podía hacer nada para salvarlo. De repente Kangin sintió algo envolverse alrededor de su pierna y un potente tirón comenzó a halar de él hacia abajo. Estuvo bien con eso y no luchó contra ello. Si podía adentrarse en el agua podría llegar a Leeteuk, estaba seguro de ello.
—¡KANGIN! ¡Lucha contra ello! ¡Él no se está ahogando! ¡KANGIN!
Lo último que oyó Kangin fue su nombre ser gritado una y otra vez, pero no pudo responder cuando su cabeza estuvo cubierta de agua, y él era halado aún más profundo. La oscuridad lo envolvió mientras continuaba tratando de llegar a su compañero. Se estiró y lo buscó pero fue en vano.
De pronto, el agua se retiró y se encontró en una habitación oscura como una cueva. Se puso de pie y miró a su alrededor. Trató de quitar el agua de su ropa y piel, pero miró con sorpresa al ver que no se encontraba mojado.
En busca de cualquier signo de Leeteuk, gritó:
—¿Hola?
Oyó una risa aguda y retrocedió cuando una figura se materializó en la oscuridad.
—Hola, principito —le dijo Mona mientras lo rodeaba.
—No eres real —gruñó Kangin. Se apresuró hacia ella, sólo para atravesarla.
Ella se echó a reír de nuevo.
—Tienes razón. Ésta es simplemente una proyección de mí misma. Decidí que quiero explicarte dónde te encuentras para que puedas apreciar mi ingenioso plan. Ustedes lobos engreídos creyeron que tenían una oportunidad contra mí.
—¿Dónde está mi compañero? —le gruñó.
—Oh, no retuerzas tu cola. Tu compañero está bien. No me preocupo por él; no es una amenaza para mí. Tú, sin embargo, tú y los otros machos son definitivamente una amenaza. Sabía que el camino más seguro para atraparte era amenazar a tu pareja. Cuán predecible eres. Realmente deberías trabajar en eso, después de todo, la variedad es la sal de la vida.
—¿Qué es este lugar? —escupió hacia ella.
—Estoy tan contento de que preguntaras. Este es el Limbo. —Observó el rostro pálido de Kangin.
—Ah, así que tu padre te ha estado informando. Excelente. Entonces no voy a tener que pasar mucho tiempo en esto. Por lo tanto, todo lo que debes hacer es pensar en tu miedo más grande y obtendrás el intenso placer de vivirlo una y otra y otra vez. No trates de no pensar en ello, porque ahora que lo he dicho, tu pequeño cerebro del tamaño de un guisante pondrá automáticamente las imágenes bailando a través de esa cabecita tuya. —Ella vio como el rostro de Kangin lentamente comenzó a transformarse en uno de pánico.
—Mi trabajo aquí ha terminado. Tengo otras vidas que arruinar. ¡Adiós! —Y antes de que Kangin pudiera parpadear ella se había ido.
Kangin puso las manos sobre sus ojos y trató de alejar las imágenes.
—No es real, no es real —dijo una y otra vez, pero las imágenes de la muerte de Leeteuk se vertieron en su mente. Vio cómo su cuerpo fue atacado por los lobos de la batalla entre ellos y Mona. Fue despedazado miembro a miembro y Kangin no podía alcanzarlo, sin importa lo rápido que corriera. Él cayó de rodillas y gritó en agonía.
Entonces él se encontraba entero de pie delante de él. Alargó la mano hacia él.
—¿Por qué dejaste que me mataran Kangin? ¿Por qué no me salvaste? —le preguntó, con los ojos llenos de dolor.
—Lo intenté mi amor, lo intenté. —De la nada Kangin miró a Mona apuntar sus manos a su compañero y vio a Leeteuk caer de rodillas, gritando en agonía. Leeteuk lo llamó, rogándole que lo rescatara.
—¡KANGIN! ¡Por favor, te necesito! Ven por favor, por favor, por favor. —Sus gritos se volvieron más y más débiles mientras Mona continuaba torturándole. Kangin intentó arrastrarse hacia él. Se acercó a Leeteuk, viendo la sangre comenzar a fluir libremente por su nariz, ojos y oídos. Cerró los ojos, tratando de convencerse a sí mismo una vez
más que no era real, pero no importaba cuántas veces se lo dijera. Todo lo que podía oír eran los gritos de angustia de su compañero.
Las lágrimas corrían por su rostro mientras lloraba por él.
—Estoy aquí, Leeteuk. Estoy aquí, cariño. —su compañero no reconoció sus palabras.
Lo vio sangrar hasta la muerte, lo observó mientras era aplastado una y otra vez por su enemigo, observó cómo fue tomado por Sangchul, violado y golpeado. Él gritó y gritó en vano. Las imágenes seguían llegando y continuaron rasgando su alma. Él quería morir, quería que muriera de una vez por todas para que nunca sufriera de nuevo. Él sabía que iba a romperse antes que esto se hubiera acabado. No saldría de este infierno como un hombre entero. Su amor estaba siendo torturado y asesinado ante sus ojos y no podía salvarlo.
Cerró los ojos y se hizo un ovillo, tratando de silenciar imágenes, pero los gritos de Leeteuk lo atravesaban.


Junjin miraba el estanque en el que su único hijo había desaparecido.
De pronto, el agua comenzó a burbujear y Leeteuk emergió tosiendo y escupiendo. Junjin comenzó a ir tras él, pero fue detenido por Zhoumi.
—Déjame, Alfa —le dijo mientras entraba en el agua.
Zhoumi alcanzó a Teukkie y pasó un brazo alrededor de él y bajo sus brazos mientras lo empujaba de espaldas hacia la orilla.
Cuando llegó a la orilla, Junjin y Henry le ayudaron a levantarlo. Ryeowook corrió a su lado y se arrodilló, comprobándolo para ver si respiraba y si su corazón latía.
Ryeowook dejó escapar un profundo suspiro.
—Vive —dijo mientras el alivio se derramaba sobre él.
Hyesung se arrodilló al lado de su nuero y sostuvo su fría mano húmeda.
—Alfa, ¿dónde está mi hijo? —preguntó él sin emoción.
Los ojos de Junjin aún no habían dejado el estanque. Esperó y esperó a ver si Kangin resurgía, pero en el fondo sabía que no lo haría. Sabía que no estaba muerto porque habría sentido la pérdida en el vínculo de la manada, pero también sabía que algo terrible le sucedía a su hijo. Podía sentir el tormento verterse a través de su vínculo y no había nada que pudiera hacer. Tendría que esperar hasta que Teukkie se despertara para ver si podía llegar a él a través del vínculo de compañeros.
Algo le decía a Junjin que no sería capaz, y sabía que eso iba a aterrorizarlo.
Al mirar hacia abajo, vio los ojos de su compañero y sostuvo su mirada.

—Él se ha ido, pero vive. Vamos a traerlo de vuelta. Por ahora tenemos que atender a Teukkie y averiguar nuestro próximo paso. —Junjin se inclinó y recogió a su hijo, por que eso era en lo que se había convertido para él, un hijo, un miembro de la manada, el amado de su hijo. No debía morir, porque si moría también lo haría Kangin, y ninguna de esas muertes era aceptable para Junjin.
Él lo llevó y los demás lo siguieron solemnemente a su campamento. Todos ellos en estado de alerta mientras caminaban de regreso a través del bosque en la fría oscuridad. El fuego de su campamento ardía aún más adelante como si nada malo hubiera tocado su grupo esta noche.
Junjin colocó a Teukkie sobre un camastro que Hyesung dispuso para él. Henry, después de comprobar que Zhoumi se encontraba bien, montó guardia en el borde del campamento mientras los demás se sentaban alrededor del fuego.
—¿Qué crees que le pasó? —le preguntó Hyesung a su compañero.
—Creo que Mona ha influido en los duendes mucho más rápido y más efectivamente de lo que hubiera creído posible. Son una raza tan meticulosa. Pero tengo la sensación de que era su hechizo sobre el estanque, y por cualquier razón éste llamó a Teukkie. Mona sabía que Kangin iría tras Teukkie, así que si su intención desde el principio era atrapar a Kangin, entonces todo lo que tenía que hacer era llegar a su compañero. Lo mismo será verdad con las otras parejas acopladas.
—Tenemos que hacerles saber —habló Ryeowook. Yesung se encontraba detrás de él, con la mano en su hombro en silencioso apoyo.
Junjin asintió. Sacó su teléfono y llamó a Henry.
—Henry, necesito un poco de ayuda con mi teléfono. Te pediría que buscaras a Dambi, pero tengo la sensación de que no vas a dejar a tu compañero.
Henry sonrió.
—Podrías estar en lo cierto, Alfa. Zhoumi no dejará mi vista. —Él extendió la mano y tocó el teléfono de Junjin, dándole una carga.
Junjin marcó el número de Siwon y esperó.


—¿Cómo crees que les está yendo? —preguntó Hee a su compañero mientras yacía en sus brazos.
Siwon gruñó.
—Creo que tienes que estar preocupándote por lo que está sucediendo en tu propia cama, compañero, y no en la de otra persona.
Hee se rió.
—Ciertamente tienes una habilidad con las palabras.
Siwon le dio la vuelta hasta que cubrió su cuerpo con el suyo. Lo besó suavemente y luego colocó besos en sus ojos, nariz, sus mejillas, por debajo de su mandíbula y su cuello. Él se rió entre dientes mientras Heechul gemía, complacido por su respuesta.
—¿Crees que todo está bien con Junjin y los otros? —preguntó a través de un jadeo cuando él mordió suavemente sobre la marca que había dejado en él desde sus Ritos de Sangre.
—¿Por qué insistes en traer a otros en nuestra cama, Heechul? Debo estar haciendo esto mal si lo único que puedes hacer es pensar en los demás.
Luego, mientras seguía besándolo y amándolo, lo rodeó. Cada pensamiento de Heechul se centró sólo en él y decidió muy rápidamente que lo estaba haciendo todo muy bien.

Hee abrió los ojos lentamente y se dio cuenta de inmediato que no se encontraba realmente despierto. Se encontraba en un mundo de ensueños, que se veía igual que el lugar donde Dambi lo había encontrado cuando murió.
—Esto no puede ser bueno —dijo en el espacio brillante y vacío. Se dio la vuelta en un círculo, pensando que tal vez Dambi aparecería de nuevo, pero no hubo suerte. Era sólo él y el espacio brillante a su alrededor.
Comenzó a caminar, sin saber a dónde iba, a cualquier lugar. Por lo que sabía caminaba en el mismo lugar ya que el paisaje no cambiaba. Poco a poco se dio cuenta que la luz se iba atenuando a su alrededor.
Temblando, sintió que el aire se tornaba frío. Miró hacia abajo y se dio cuenta que todo lo que tenía puesto eran los pantalones cortos y la camiseta en la que se había ido a la cama. Siwon era como su propio calentador de espacio personal en su cama, demasiada ropa y sudaría toda la noche.
Cuando toda la luz se fue y quedó de pie en la negrura, una franja de luz de repente atravesó la oscuridad y se hizo más grande. Se dio cuenta que era una puerta abriéndose y se quedó allí de pie, debatiendo la sensatez de pasar por esa puerta. Después de unos momentos de deliberación, decidió que realmente no había otra opción a menos que despertara. Se pellizcó por si acaso, sólo para ver si podía sacarse de este sueño extraño.
Hee se dirigió lentamente hacia la puerta abierta, todo el tiempo tratando de calmar su acelerado corazón. No quería tener miedo. Ya había muerto una vez, seguramente una segunda vez no sería tan malo. Al cruzar el umbral de la puerta, sus ojos se abrieron a lo que se hallaba frente a él.
Era una habitación grande, con escaleras que conducían hacia abajo desde la puerta de entrada a una plataforma. En esta plataforma había tres seres… realmente no sabía de qué otra manera podía llamarlos. Definitivamente no eran humanos y en realidad no tenían cuerpos físicos, pero estaban muy vivos. Parecían brillar y vibrar mientras sus formas cambiaban constantemente.
Por lo que él podía ver, guardaban la forma de humanos sin rasgos y cambiaban a animales de aspecto extraño, y luego pasaban a otra cosa. Sintió un tirón que no pudo ignorar y que lo llevó por las escaleras. Casi en trance, mientras caminaba lentamente, paso a paso. Su mente gritó una advertencia, pero ninguna vez de Decirle a sus piernas que se detuvieran hacía ningún bien. Así que se dejó llevar y se acercó ante los tres seres.
Una vez que estuvo a escasos metros de los tres seres se detuvo bruscamente, como si hubiera chocado contra un muro. Y cuando oyó las voces en su mente sintió la sangre volverse fría por todo su cuerpo.
—Heechul Kim, antiguo residente de Coldspring, Texas, compañero de Choi Siwon, antiguo Beta de la manada Coreana, ahora Alfa de la manada China. Somos las Parcas y te hemos llamado aquí ante nosotros para saldar tu deuda.
—Sabía que no debería haber pasado por esa puerta —murmuró en voz baja.
—Tu vida debió finalizar a los 18 años de edad. Tu tiempo en la tierra estaba acabado.
—¿Me estás tomando el pelo? —interrumpió Hee—. Mi vida apenas había… ha comenzado. ¿Cómo pueden Decir que a los 18 mi tiempo se ha terminado? No he hecho nada. ¿No se tiene que haber hecho algo con el fin de terminar?
—¡SILENCIO! —Las tres voces resonaron en su cabeza.
—Un simple “cállate” habría sido suficiente —se quejó.
—Dambi de las Fae interrumpió tu ciclo de vida. Ella tomó tu muerte de nosotros. El precio por eso es una vida. Lo que siempre ha sido… una vida por una vida. Debido a que tu muerte no fue tomada, entonces la de otro debe serlo.
—¿Es que ustedes tres siempre hablan de sí mismas en tercera persona? Porque si van a ser espeluznantes, se han superado con creces sin añadir esa extraña peculiaridad. —Hee no pudo evitar el sarcasmo que se filtró por su boca.
Una vez más, pensó, mis nervios han apagado la válvula que filtra las declaraciones sabias de las declaraciones de “vas a ser golpeado”.
—La vida no puede ser de cualquiera. Tiene que pertenecer a alguien por quien tu alma clame. El precio es muy bueno para la elección que hiciste y nuestra decisión está tomada, la vida ha sido elegida, y será tomada a partir de ahora.
Hee sintió como si el aire hubiera sido sacado de sus pulmones. Alguien por quien tu alma clame. Sólo había uno que clasificara para eso y ese era su compañero.
—¡NO! —gritó—. No lo van a tomar… ¡pueden tenerme a mí! Voy a aceptar mi destino. Pero no tomen la vida de él por la mía.
—No nos has entendido, Heechul, compañera de Siwon. Tu destino fue cambiado desde el momento en que Dambi te arrebató de nosotros. Tu elección tuvo consecuencias y tienes que enfrentarlas.
—Pero lo amo. Él no debe sufrir a causa de mi elección —dijo Hee con firmeza.
—Quien va a cumplir con esta deuda no es un hombre, ni ha comenzado la vida. Tu descendencia ha sido elegida como el precio. En nueve meses, se pagará la deuda.
Hee sintió que sus piernas se desmoronaron bajo él mientras caía al suelo. Incluso en su sueño, sintió el dolor irradiar a través de él. Trató de aspirar el aire, pero sus pulmones no funcionaron. Su cuerpo comenzó a temblar y se sintió caer en un agujero negro. La oscuridad lo envolvió como una manta. Su cerebro no quería creer lo que le habían dicho, su corazón ya se estaba rompiendo por la vida que no había tenido, aunque hasta hace unos momentos, supiera que existía.
Su descendencia, habían dicho. Siwon y él habían creado una vida. Se permitió sentir la alegría de esa revelación de forma breve pero la apartó igual de rápido. ¿Cómo iba a Decirle a Siwon, el padre de su bebé, que había asesinado a su bebé? No un hombre, habían dicho las Parcas. Un hijo joven o una hija, él le había matado. ¿Cómo podría perdonarle por eso? ¿Y cómo iba a vivir después de perder lo que habían creado con amor?
Sintió las lágrimas correr por sus mejillas y su cuerpo siendo agitado por alguien. Una voz familiar atravesó la oscuridad, una voz que no estaba lista para escuchar.
—¡Heechul! Despierta, cariño. Por favor, despierta. —La voz de Siwon era profunda y llena de preocupación.
Sus ojos se abrieron a regañadientes y vio su rostro fuertemente trazado a través de sus lágrimas. Lo tomó en su regazo y lo abrazó mientras él seguía llorando y agitándose. No se sentía lisoa para hablar, sólo necesitaba que lo sostuviera. Tenía que tener esta oportunidad con el hombre que amaba con cada fibra de su ser. Porque una vez que se enterara de que estaba embarazado y que su hijo joven o hija estaba destinado a morir debido por su culpa, él nunca querría sostenerle de nuevo.
Después de un tiempo, Hee finalmente comenzó a calmarse, eso o se había quedado sin lágrimas. Él se echó hacia atrás para poder mirar su rostro. Hee no se permitía pensar en lo que había aprendido en su sueño. Lo enterraría profundamente debajo de una mentira.
—Princesa, ¿tuviste una pesadilla? ¿Estás bien? —le preguntó suavemente mientras le limpiaba las lágrimas.
Hee asintió.
—Fue una pesadilla. Yo… yo sólo estaba soñando con el peor resultado posible para todo esto. Estoy preocupado por Teukkie y cómo no hemos sabido nada de ellos, estoy preocupado por Donghae y Hyukjae, y estoy preocupado por Yunho y Changmin. Supongo que todo me alcanzó y simplemente fue demasiado, ¿sabes? —No podía creer la facilidad con que le contó la mentira, pero sabía que en ese momento no sería capaz de manejar su disgusto si le decía la verdad—. Estoy bien ahora. —trató de apartarse de él, pero él no quiso ceder.
—Heechul, estabas temblando y llorando. En un momento dijiste: “Él nunca me perdonará”. ¿De quién estabas hablando? ¿Quién no te va a perdonar?
Hee cerró los ojos, apartando su mente de él, y sintió su aliento engancharse ante el dolor de ello.
—¿Por qué? —gruñó.
—Sólo necesito un minuto, Siwi. Por favor, déjame reponerme. Fue un sueño muy realista. —se retiró de él—. Déjame ir a lavarme la cara y luego te voy a mostrar lo que soñé, ¿de acuerdo? —Trató de mantener su voz suave.
Él asintió y le dejó alejarse de él y ponerse de pie. Entró al baño y cerró la puerta, luego se dio la vuelta en el lavabo y bloqueó la puerta. Empujando la realidad a la parte posterior de su mente, pensó en algunos de los temores que tenía con respecto a los próximos días. Pensó en el plan que Mona había puesto en marcha, en el resultado posible para su manada, para su futuro. Se echó agua en la cara y se recompuso.
Hee no sabía con quién podía hablar de esto. Estaba tan avergonzado por quien iba a pagar el precio por su egoísmo. ¿Cómo le dices a tu pareja, a tus mejores amigos, a tu manada algo tan horrible? No, no tenía ni idea de lo que iba a hacer; no tenía idea de cómo iba a sobrevivir a esto. Pero sí sabía que haría cualquier cosa que fuera necesaria para salvar la vida de su hijo o hija. Lo que fuera para ver lo que imaginaba como los ojos  y oscuros cabellos gruesos en su rostro, él lo haría.
Una vez que se recompuso completamente, abrió la puerta del baño para encontrar a Siwon en el teléfono. El estómago se le cayó cuando vio la expresión de su cara. Se acercó a su lado, se sentó y esperó.
Cuando él por fin terminó la llamada lo miró. Le apartó algunos mechones de cabello de la cara y dejó escapar un largo suspiro.
—Kangin está desaparecido —dijo en tono áspero.
Hee inhaló bruscamente.
—¿Teukkie? —preguntó.
—Inconsciente. Fue atraído a un estanque con magia. Kangin entró tras él y nunca reapareció. Teukkie volvió a emerger después que Kangin se hundió bajo el agua.
—Él no está muerto si Teukkie todavía está vivo —dijo. Con todo, ni siquiera sabía, no confiaba aún en la verdad de sus palabras.
—Eso es correcto —concordó Siwon.
—¿Qué va a hacer Junjin?
—En este momento están a la espera de que Teukkie se despierte. Necesitan ver si puede ponerse en contacto con Kangin a través del vínculo. Vamos a partir en su dirección mañana en la mañana.
Hee asintió.
—Bien, quiero estar con Teukkie y sé que Donghae también una vez que se entere. ¿Deberíamos ir a Decirles?
—No, vamos a dejar que ellos tengan su noche.
Hee estuvo de acuerdo con eso también, y no pudo evitar sentir un peso pesado en el estómago al saber que sus noches con Siwon estaban contadas. Inconscientemente se frotó el estómago.
—¿Tienes malestar estomacal? —le preguntó Siwon.
El apartó la mano rápidamente con un pequeño jadeo.
—Oh, bueno, tal vez un poco.
—Recuestate y descansa, princesa. Tienes tiempo antes que nos vayamos.
Hee hizo lo que le dijo y cerró los ojos. Su corazón estaba destrozado. No sabía cuánto tiempo más podría ocultar esto de él. Tenía más miedo de decirle a Siwon su destino que de cualquier mal que se había enfrentado o alguna vez enfrentaría. La idea de ver el amor por él desvanecerse y convertirse en odio era más de lo que podía soportar. Cayó en un sueño irregular e incluso cuando los fuertes brazos de Siwon lo rodearon, la paz siguió eludiendo su alcance.



1 comentario:

  1. TT____TT
    Ay~ el mapachito!!! Venga, que fue lo que le paso a Tukkie!?????
    No se vale!!!
    Ahhhhh
    Sho sabia, se veía venir que reclamarían la vida de Hee!!!
    Ay~ pero el bebé!???? No se vale!!!!
    -se hace bolita y shora-

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...