Sapphire Wolf (T5)-19



—Bueno, caballero —dijo mientras caminaba alrededor de Hyukjae y sostenía sus manos entre los dos lobos, a pesar del hecho que había una barra entre ellos—. No hay necesidad de comenzar a desgarrar extremidades. Sólo terminemos la noche y vayamos por caminos separados.
—Él no es tu compañero —dijo el otro hombre con frialdad, sin siquiera ver a Donghae.
Hyukjae se lanzó hacia adelante, al mismo tiempo quitando gentilmente a Donghae del camino.
—ÉL ES MÍO. —Los ojos de Hyukjae brillaban y Donghae vio que ahora sus manos tenía garras saliendo de ellas. 
Miró a Sihyuk y articuló:
—Haz algo.
Sihyuk se movió calladamente detrás del hombre que tenía su atención puesta en Hyukjae. Sihyuk envolvió un brazo alrededor del cuello del hombre, haciéndole una llave. Hyukjae comenzó a brincar sobre la barra pero se detuvo cuando Donghae colocó una mano sobre su brazo.
—No, por favor —le dijo gentilmente.
—Me retó, Donghae —gruñó Hyukjae.
La columna de Donghae se tensó.
—Me importa un bledo. Te necesito conmigo, no que estés dando una paliza a algún idiota. Por favor, deja que Sihyuk lidie con eso y llévame de vuelta a nuestra habitación. Ya terminé. He tenido todo lo que puedo soportar esta noche. Te necesito.
El brillo de los ojos de Hyukjae comenzó a desvanecerse y empezó a recuperar el control. Asintió y lo jaló cerca de él.
—Sácalo de aquí, Sihyuk —le ordenó—. Lo siento, Donghae. Lo siento —le dijo mientras pasaba sus manos por su cabello.
—Está bien, Hyukjae. Pero estoy listo para irme. Quiero saber si Siwon ha descubierto algo sobre Teukkie y los otros.
Hyukjae encontró al dueño y le dijo que se iban, empujó a Donghae por el pasillo hasta que estuvieron de pie delante de la puerta de la habitación que compartían. Levantó su nariz en el aire y tomó una profunda respiración. Una pícara sonrisa se expandió por su rostro.
—¿Por qué sonríes? —le preguntó Donghae. Hyukjae sacudió su cabeza, pero continúo sonriendo.
—Tal vez deberíamos ir a hablar con Siwon antes de entrar a la habitación —sugirió él. Donghae sólo se encogió de hombros y lo siguió a la habitación de Siwon y Hee. Golpeó la puerta y ésta se abrió después del segundo golpe.
—¿Qué hacen ustedes aquí? —preguntó Hee acusadoramente.
Donghae frunció el ceño.
—Bueno, también es genial verte.
Hee suavizó su expresión facial y sonrió.
—Lo siento, no quería ser malo contigo. ¿Necesitan algo?
—¿Qué pasa contigo, Hee? —preguntó Donghae a través de los dientes apretados—. Venimos a averiguar si todo está bien con Teukkie y los demás. ¿Ustedes han tratado de estar en contacto con ellos?
Siwon apareció en la puerta y su expresión era seria. Hee le dio un codazo en el estómago y de repente una sonrisa se formó en sus labios. Aunque la sonrisa parecía dolorosa, estaba allí no obstante.
—Estoy esperando escuchar de ellos. Les diremos tan pronto como sepamos algo —les dijo Siwon. Donghae pensó que sonaba ensayado.
Hee le dio a Hyukjae una mirada mordaz.
—Bien, bueno, apuesto a que ustedes están cansados así que tal vez quieran que nos vayamos.
Hyukjae rió por lo bajo.
«¿Qué está pasando?», escuchó él a Donghae en su mente mientras éste continuaba mirando a Hee.
«Nada, hermoso. Creo que tal vez interrumpimos algo». Hyukjae vio como Donghae se sonrojaba. Le guiñó a Hee y entonces llevó a Donghae a su lado.
—Vamos, Donghae amor, dejemos que Hee y Siwon regresen a su velada.
Donghae murmuró una despedida a Hee y Siwon.
—¡Qué tengan una increíble noche, chicos! —gritó Hee desde la puerta.
Hyukjae se alejó rápidamente de su Alfa y su compañero.

Hyukjae abrió la puerta de su habitación y Donghae se quedó sin aliento cuando entró. Se dio la vuelta en un círculo mientras miraba a su alrededor a la habitación iluminada con velas. Su boca cayó abierta cuando vio un pantalón negro y camisa blanca en la cama. Vio una pila de toallas y un gran cuenco de agua que tenía vapor subiendo de él. Finalmente hizo todo el recorrido hasta que estuvo frente a Hyukjae nuevamente. Él sonreía y sus ojos brillaban.
—¿Tú planeaste esto? —le preguntó.
Hyukjae negó con la cabeza.
—Solo sabía que algo estaba pasando cuando llegué a la puerta. Pude oler a Hee y Hongki, y las velas. Por eso dije que debíamos ir a ver a Hee y Siwon primero.
Donghae permaneció de pie, mirándolo en silencio. Estaba tratando de procesar exactamente lo que Hee estaba tratando de lograr orquestando esto. Tomó un respiro.
—¿Se supone que voy a dormir contigo? —escupió.
Hyukjae se echó a reír y, al ver que él no se reía, se detuvo y se acercó.
—No, Donghae mío. No vamos a hacer el amor esta noche. Lo que vamos a hacer es realizar los Ritos de Sangre.
La boca de Donghae se abrió y luego la cerró de golpe. La abrió de nuevo para Decir algo, pero la cerró de nuevo.
—¿Estás bien ? —preguntó Hyukjae.
El asintió, pero todavía no hablaba.
—Donghae, mírame. —Hyukjae puso sus dedos bajo su barbilla y levantó su cabeza para que lo mirara.
—¿Entiendes por qué hay que hacerlo?
El asintió de nuevo.
—Si yo pudiera esperar… —comenzó y pareció ponerse nervioso—. Sé que probablemente querías tener primero la ceremonia y tal vez incluso una boda como la que tus amigos tuvieron y siento mucho que esto no sea especial. Quiero que sea especial para ti porque entiendo que ésto es una gran cosa y…
—¿No es un gran cosa para ti? —le interrumpió Donghae, pareciendo encontrar su voz.
Los ojos de Hyukjae se agrandaron.
—Por supuesto que es una gran cosa. Es enorme —le dijo—. Donghae, quiero esto más que nada. Necesito esto. Necesito saber que llevas mi marca y mi olor. Quiero sentir tu mordida. Y a pesar de que tu marca no se quedará en mí, quiero saber que tú me has reclamado.
Cuando Donghae no respondió él pasó una mano exasperada por su cabello.
—Lo arruiné por completo, ¿cierto? —Se alejó de él y se quedó mirando a la cama donde yacía la ropa.
Donghae se le acercó por detrás y envolvió sus brazos alrededor de su cintura, presionando el rostro contra su espalda. El verlo tan vulnerable tiró de algo muy profundo dentro de su ser.
—Lo siento, sé que esto es importante para ti. Eso no fue justo de mi parte. Estoy un poco sorprendido eso es todo. Sé que necesitas esto, Hyukjae, y quiero dártelo.
Hyukjae giró en sus brazos y colocó ambas manos en su cara. Se inclinó y suavemente tocó sus labios con los suyos.
—Te amo —susurró. Donghae sonrió suavemente.
—Lo sé —susurró en respuesta—, y yo te amo.
Hyukjae dejó escapar un profundo suspiro.
—¿Por qué no te cambias? —Él hizo un gesto hacia la ropa.
Donghae tomó la ropa y rápidamente se dirigió al cuarto de baño.
—Voy a, um, saldré en un segundo —murmuró mientras cerraba la puerta detrás de él.
Hyukjae dejó escapar un suspiro.
—Vaya manera de hacerlo sentir cómodo —murmuró en voz baja.
Esperó lo que pareció una eternidad y finalmente llamó suavemente a la puerta.
—¿Donghae? —Esperó a que respondiera. Como no lo hizo él habló un poco más fuerte—. Donghae, amor, ¿estás bien? —Oyó un sollozo y sintió que su lobo se revolvió dentro de él. A su lobo no le gustaba la idea de Donghae estando triste.
Pensó que iba a tener que tirar la puerta abajo si no la abría, pero cuando giró la perilla se relajó un poco cuando ésta giró libremente.
Después de empujar la puerta, su corazón se rompió cuando vio a su compañero acurrucado en el suelo. Se había cambiado y él era lo suficientemente hombre para notar, a pesar de las silenciosas lágrimas en su rostro,  se veía espectacular.
Se arrodilló y lo tomó en sus brazos. Donghae envolvió sus brazos alrededor de su cuello y se aferró mientras él lo levantaba y lo llevaba al dormitorio. Se sentó en la cama y lo acarició de cerca.
—Por favor, dime lo que he hecho. Por favor, díme cómo solucionar este problema —le suplicó Hyukjae.
Donghae siguió llorando mientras se aferraba a Hyukjae. Sabía que no debería ser tan emocional, pero estaba más que abrumado. Él quería esto, lo quería a él, pero tenía miedo, miedo de que no fuera lo que necesitaba o quería.
—No soy un lobo —dijo en contra de su camisa donde escondió su rostro.
—Bueno, me alegro que me dijeras antes de que sea demasiado tarde para echarse para atrás —bromeó Hyukjae suavemente.
Donghae se apartó y lo miró. El corazón de Hyukjae dolió cuando vio su rostro lleno de lágrimas.
—Lo digo en serio, Hyukjae —le dijo—. Probablemente esperabas ser acoplado a un lobo, y en su lugar tienes esto. —hizo un gesto a sí mismo.
Hyukjae dejó que sus ojos se arrastran por su cuerpo.
—Sí, sí lo hice —dijo él, la sensualidad atada en su voz.
Donghae se sonrojó y le dio un codazo.
—Sabes lo que quiero Decir.
—No, realmente no, Donghae, porque eres mucho más de lo que podía haber pedido alguna vez para mí. No me importa si no puedes cambiar a un ser peludo. Eres increíble, dulce y precioso para mí. Eres un sanador y me has confiado tu cuidado. Me siento honrado. Pero sobre todo me has dado a Ti, Donghae, una asombrosa persona que ama con todo su corazón y es inteligente, amable y cariñoso. No hay nadie que sea más perfecto para mí que tú.
Donghae lo miró a los ojos y vio la verdad que había detrás de ellos.
—No tenemos que hacer esto si no estás listo. Te dije que no te empujaría a hacer cualquier cosa y me refiero a eso. —Él apartó las lágrimas sobrantes de sus mejillas.
Donghae negó con la cabeza.
—No. No vamos a esperar más. Sé que necesitas esto… me necesitas, y yo también te necesito. No voy a Decir que no estoy asustado, pero no soy un cobarde y confío en ti.
Hyukjae lo levantó y lo puso sobre la cama. Dio un paso atrás y se sacó la camisa por la cabeza, tirándola al suelo. El aliento de Donghae se atascó en su garganta ante su pecho y abdomen cincelado. Hyukjae era hermoso.
Él le ayudó a ponerse de pies y se sentó en la cama, tirando de él hacia abajo sobre su regazo. Le apartó el cabello y lo acarició justo debajo de la oreja. Respiró hondo y se deleitó con su aroma. Mío, el olor se lo decía. Él era suyo. Sintió a su lobo empujando hacia delante y sabía que sus ojos brillaban.
—¿Quieres que vaya primero? —le preguntó, sus labios tan cerca de su cuello que Donghae se estremeció cuando su cálido aliento acarició su piel. El asintió, sin habla.
—¿Dolerá? —susurró.
Hyukjae besó su piel y su lengua salió, saboreándole. Donghae dejó escapar un suave gemido.
—Seré amable —le dijo mientras su mano vagaba arriba desde su cadera a su espalda y volvía a bajar. Lo llevó con más fuerza contra él y con la otra mano se estiró y echó su cabeza hacia un lado, dejando al descubierto su cuello. Él arrastró su nariz hacia debajo desde su mandíbula hasta el cuello y hombro, dejando escapar un gruñido.
Donghae dejó escapar un jadeo cuando sintió los dientes de Hyukjae hundirse en su carne, pero se relajó cuando sintió que él succionó. Sintió el tirón de la sangre de su cuerpo y se hundió más profundamente en él. Donghae nunca se había sentido sexy, pero en ese momento, con los labios de Hyukjae contra su piel, su mano en la cadera, apretando y tirándole cerca… escuchándolo gemir y el ruido sordo que emanaba de su pecho, en ese momento se sintió sexy.
Hyukjae luchó con su deseo por su compañero mientras tragaba su sangre. Él lo estaba marcando y eso sería suficiente por ahora. No mentiría y diría que no lo quería o necesitaba. Lo necesitaba como necesitaba aire y sabía que nunca tendría suficiente de él. Saboreando el pensamiento de que tenía el derecho de abrazarlo, oyó gemir a su compañero y pensó en lo fácil que sería seducirlo. No lo haría, pero ansió con interés el día en que pudiera.
Cuando se apartó de su cuello, Donghae sintió su lengua trazar un camino desde justo debajo de la oreja hasta justo debajo de su clavícula; sintió la subida y bajada de su pecho mientras trataba de recuperar el aliento.
Hyukjae se inclinó y tomó una toalla, sumergiéndola en el agua caliente. Le limpió toda la marca de la mordedura, y luego besó el punto sensible.
—¿Estás bien? —le preguntó.
Los ojos de Donghae se abrieron mientras trataba de recuperar cierta apariencia de control. Dejó escapar un suspiro y detuvo otro, haciéndolo una y otra vez hasta que finalmente pudo hablar y sonar algo normal, en lugar de como un enamoradizo adolescente.
—Eso fue… —hizo una pausa, tratando de encontrar la palabra precisa, pero no pudo por lo que se conformó con—, interesante.
Hyukjae se rió entre dientes.
—Yo iba a Decir increíble, pero interesante funciona.
Donghae se sonrojó.
—No esperaba que se sintiera bien.
—¿Te gustó?
Donghae agachó la cabeza.
—¿A ti?
Hyukjae puso sus labios junto a su oído y le susurró:
—Me encantó. —Lo cambió de posición en su regazo para que pudiera llegar a su cuello con mayor facilidad.
—¿Cómo se supone que voy a morderte, Hyukjae? No tengo dientes afilados, puntiagudos como tú. —Donghae estaba nervioso, sabía que esto era importante para completar los Ritos de Sangre, pero también sabía que los dientes humanos no tenían filo y no romperían la piel tan fácilmente como los dientes que él tenía.
La frente de Hyukjae se frunció.
—Creo que la Gran Luna probablemente ha trabajado en eso de alguna manera. Vamos a darle una oportunidad y ver qué pasa.
—No quiero hacerte daño —le dijo con sinceridad.
Hyukjae le apartó el cabello de su cara.
—Soy bastante duro, Donghae. Creo que puedo manejarlo.
Donghae se inclinó hacia delante y besó sus labios suavemente. Hyukjae se quedó quieto. El no era de iniciar la intimidad física y no quería asustarlo. Valientemente, Donghae trazó besos de sus labios a la mandíbula y cuello. Hyukjae inclinó la cabeza hacia atrás, su cuello disponible para su exploración. Lamió su piel tentativamente y él gimió, acercándolo hacia él.
Donghae decidió no pensar más acerca de lo que estaba a punto de hacer y se entregó a la emoción detrás del acto. Se hundió en la profunda convicción de lo que significaba Hyukjae para él y él para Hyukjae, que estaban destinados el uno al otro y esto era correcto, que esto estaba destinado a ser y por eso, iba a funcionar por sí solo. Le gustaba la sensación de su cuerpo pegado al suyo, se deleitaba con sus manos errantes sobre él.
Finalmente, abrió la boca y para su sorpresa, sus dientes se hundieron fácilmente en su piel. Sintió la cálida inundación de líquido en su boca y casi se quedó sin aliento. Esperando un sabor metálico, en vez de eso se vio recompensado con un sabor dulce que le aguijoneó. Envolvió sus brazos alrededor de su cuello y lo atrajo hacia sí, sacando otro gemido de su compañero.
Después de varios minutos sintió a Hyukjae empujándolo suavemente hacia atrás. Donghae se apartó y cerró los ojos. Estaba seguro que debía estar enfermo por sus acciones, pero no podía estarlo. Estaba demasiado absorto en las emociones que le rodaban. Hyukjae tomó otra toalla y después de mojarla, se la entregó para que pudiera limpiar su cuello. Donghae observó la herida comenzar a curarse a sí misma con bastante rapidez.
Hyukjae se inclinó hacia delante y besó las lágrimas que él no se había dado cuenta habían empezado a caer.
—¿Qué pasa, mi amor? —preguntó Hyukjae en voz baja.
Donghae negó con la cabeza y trató de ocultar su rostro en su pecho, pero él no lo iba a permitir. Levantó su barbilla para que lo mirara y le vió fijamente a los ojos, en busca de la razón detrás de las emociones.
—Dime, Donghae, ¿qué estás pensando? ¿Por qué las lágrimas, precioso?
—Simplemente no me esperaba que fuera tan intenso, tan íntimo y correcto.
Hyukjae asintió
—Entiendo lo que quieres Decir. Parece incluso más íntimo que como sería hacer el amor conmigo.
Donghae asintió en acuerdo.
—¿Estamos… bien? —preguntó Hyukjae, inseguro.
Donghae sonrió dulcemente.
—Sí, mi amor, estamos mejor que bien.
Hyukjae dejó escapar una respiración profunda y lo atrajo hacia él. Le sostuvo el rostro suavemente mientras lo besaba profundamente. En respuesta, abrió su boca, lo que le permitió explorar el interior. Hyukjae lo sentó a su lado en la cama, sin romper el beso.
Se besaron, hablaron, y se besaron un poco más con la noche envuelta alrededor de ellos, rodeándolos en la oscuridad. Ellos no se permitieron pensar en las cosas que estaban pasando fuera de su puerta. No hablaron de todo lo que vendría o no. No permitieron que el mal en el mundo penetrara la seguridad de este momento.
Hyukjae lo amaba, vertió ese amor en que cada beso, cada caricia. Le susurró en su lengua y la suya cuánto lo adoraba y amaba todo de él. Compartió lo que anhelaba y le encantó el rubor que cubrió su piel cuando le contó que deseaba casarse con él, para que pudieran participar de los placeres de un matrimonio y pareja acoplada. Donghae expresó su aprensión y temores. Le dijo todo lo que había tenido tanto miedo de él, todas las emociones que había sido tan reacio a expresar por temor de un duradero corazón roto.
Donghae decidió que era la mejor noche de su vida y, mientras se acurrucaba en sus brazos, con la cabeza apoyada en su pecho, finalmente se sintió entero y completo.
Se quedó dormido con el sonido de Hyukjae susurrando palabras de amor a su oído.
Hyukjae esperó a estar seguro que Donghae estaba dormido antes de adentrarse en las emociones que se habían ido acumulando en su interior. Sintió el rastro de lágrimas lentamente por sus mejillas mientras se soltaba. Nunca había sentido tanto amor, tanta paz como en este momento. Era suyo, por fin. Llevaba su marca, su olor, y siempre lo haría. Casi le había suplicado que le permitiera hacer el amor mientras le escuchaba decirle cuánto lo amaba, cuánto deseaba estar con él, y podía sentarse todo el día sólo para estar en su presencia. En algún momento le había rodado sobre su espalda y puso su cuerpo sobre el suyo, lo que permitió a su lobo saborear el contacto de sus cuerpos, en la rectitud de su ser rodeado por él. Donghae lo miró a los ojos, la inocencia le devolvió la mirada a través de los de él. Con mucha confianza, Donghae pasó sus dedos por el cabello de él y le sonrió, entregándose a él y sólo a él.
—Te amo, Donghae mío. Te amo hoy y te amaré más mañana —le susurró a su compañero mientras dejaba que el sueño lo arrebatara de él.

2 comentarios:

  1. Dios!!! que cosa tan dulcemente perfecta!
    ame cada palabra! por fin el sexy monito le sampo el diente a su pecesito sanador!
    oh si! Hee es el mejor, el haria que los ritos de sangre fueran especiales para su amigo!!!
    hermoso! que lindo capituloooooo
    y como soy la primera es mio!!!

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  2. Ay...mi corazón*0*
    Creo que no tengo mucho que decir en este capítulo.
    Hae es de Hyuk...
    Hyuk es de Hae...
    Qué más se puede decir que este par no se haya dicho al hacer los ritos de sangre.
    Saben que aman y que son plenamente correspondidos.
    Hee y Ki haciendole un ambiente romantivo a su amigo y sanador *0*
    Que bello...❤

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...