Sapphire Wolf (T5)-13



Los ojos de Dambi se ensancharon ante las palabras de Changmin, el significado de las mismas golpeándola con fuerza en el pecho. Sabía que Desdémona estaba desesperada, sabía que no había luz que quedara en ella, y aún así la sorprendía, la profundidad que su depravación había alcanzado.
—¿Están pensando lo que estoy pensando? —le preguntó Dambi a sus camaradas.
Henry asintió solemnemente.
—¿Qué el maldito infierno va a desprenderse y la ira de un Alfa, su hijo, y dos manadas van a descender sobre Mona y el Rey Hechicero cuando se enteren de que Sora Park ha sido intercambiada para ser la compañera del Rey? Porque eso es lo que estoy pensando. 
—Sé que deberíamos informar a Teukkie y Junjin de esto, pero creo que si le permitimos a Mona pensar que ella todavía está en control y que sus planes son todavía desconocidos para nosotros, entonces tenemos una mejor oportunidad de tomarla por sorpresa.
Changmin miró a Dambi como si hubiera perdido la cabeza.
—¿Quieres dejar que Mona consiga poner sus manos sobre la madre de Teukkie?
—Sora es el boleto de Mona a Jungsoo. Ella no va a hacerle daño —les aseguró Dambi.

—¿Y el Rey? ¿Va a hacerle daño? —preguntó Changmin nerviosamente.
—Ha pasado un largo tiempo desde que he tenido tratos con el Rey Hechicero, pero si todavía es una cuarta parte del hombre que solía ser entonces la tratará tan preciosamente como los lobos tratan a sus compañeros. —Dambi miró a lo lejos, recordando algo de hace mucho tiempo—. El Rey Jungsoo y su clan fueron una vez una raza poderosa, fuerte y muy mágica. Ellos, al igual que los lobos, están cada vez más cerca de la extinción. El Rey es viejo, aunque no lo parece. Tendría que haber estado emparejado mucho antes de ahora.
—Si no te conociera mejor, pensaría que estabas esperando que esta cosa entre Sora y Jungsoo fuera a suceder. —Henry entrecerró los ojos hacia Dambi.
—Quiero lo mejor para los seres sobrenaturales y los seres humanos. Si de alguna manera el destino ha determinado que Sora es lo mejor para Jungsoo y él es lo mejor para ella, entonces, ¿quién demonios soy yo para Decir lo contrario?
—Dijiste otra cosa cuando el destino decidió que era la hora de Hee y lo trajiste de vuelta —señaló Henry tan amablemente.
—A veces el destino se equivoca, pero es sólo una vez al milenio. Así que, la posibilidad de que hayan equivocado el destino de Sora es prácticamente nula —espetó Dambi.
Henry y Changmin se quedaron en silencio y miraron a su líder mientras ella serenaba sus pensamientos. Ellos confiaban en ella, incluso si de hecho parecía una lunática descarrilada a veces.
—Está bien, voy a vigilar a Desdémona, pero voy a dejar que esto se desarrolle por ahora. —El rostro de Dambi se endureció mientras continuaba—. Ahora, hay algo más acerca de lo que necesito hablar con ustedes dos.
Henry se puso rígido ante el repentino cambio de actitud de Dambi.
—He descubierto algo muy bueno, aunque una noticia muy inquietante. Wadim recibió la visita de la Gran Luna. —Dambi pausó mientras cruzaba los brazos sobre su pecho—. Ella ha decidido intervenir y ayudar a sus lobos.
Changmin se iluminó con una sonrisa y Henry dejó escapar un profundo suspiro.
—Eso está muy bien. —Changmin sonrió—. Ahora podemos realmente tener una oportunidad.
El rostro de Dambi no cambió. Sus labios no se movieron al ver la sonrisa de Changmin.
—Ella siente que las Fae están siendo unos solitarios asnos engreídos y ha decidido que si no quieren involucrarse voluntariamente, se les dará el empujón proverbial.
La frente de Henry se frunció mientras miraba primero a Changmin, cuya sonrisa se había empezado a desvanecer, y luego de vuelta a Dambi.
—Ella ha hecho a las Fae compañeros verdaderos compatibles con los Canis lupis.
Changmin soltó un chillido mientras Henry maldecía entre dientes.
—¿Compañeros verdaderos? —preguntó Changmin una vez que su cerebro comenzó a dispararse de nuevo.
Dambi asintió.
—Sólo quiero que ustedes dos estén preparados. Han sido protectores y defensores de los lobos. La Gran Luna ha visto esto. No me sorprendería si ella escogió a uno o ambos de ustedes para iniciar este cambio extraordinario.
Dambi observó a los dos Fae mientras procesaban la información. Ella había querido prepararlos antes que se unieran a los grupos de manada, por si acaso. Entendía que se trataba de una enorme bomba para dejar caer sobre ellos, pero también era una cosa muy buena. La Gran Luna le había dado a ambas especies un regalo, y ella realmente esperaba que fueran a verlo de esa manera.
Henry finalmente miró a Dambi y le dio su sonrisa característica.
—Así que, ¿lo que estás diciendo es que podría conseguir alguna cola?
Changmin se atragantó y sus ojos se abrieron de par en par hacia su amigo.
Dambi resopló.
—Estás más propenso a tener una patada rápida a tus tesoros que una sacudida de cola.
Henry se rió.
—Bueno, supongo que lo sabremos pronto. ¿Hacia dónde vamos?
—Changmin, te vas a quedar aquí y le ayudarás al grupo de Siwon a infiltrarse en el bar y tratar de obtener más información sobre el plan de Desdémona. Lo que ustedes obtuvieron de su excursión es bueno, pero me imagino que es sólo una pequeña parte de su gran plan. Henry, irás a las montañas para ayudar al grupo de Junjin. Ellos deberían llegar en breve y todos se dirigirán al territorio de los duendes. Junjin va a necesitar tu ayuda para lidiar con los duendes. Si recuerdas bien, son meticulosos y fácilmente ofendidos.
Henry se rió entre dientes.
—Sin duda vamos a tener que ir con cuidado con ese lote.
Antes que se dirigieran por caminos separados, Changmin agarró el brazo de Dambi.
—¿Qué hacemos si somos vinculados a uno de ellos? ¿Qué pasa si no estamos listos?
Dambi sonrió y palmeó la mano de Changmin.
—Entonces le dices a la bestia peluda que espere hasta que estés listo. Te aseguro que no va a ir a ninguna parte una vez que se descubra el vínculo.
—Eso es lo que me da miedo —murmuró Changmin.
Henry les dio una ligera inclinación de cabeza antes de que desapareciera.
—Sígueme, Changmin. Te mostraré tu habitación y luego podemos ir andando al bar juntos —dijo Dambi—. Los otros ya se han ido.
Changmin siguió a Dambi, pero su mente estaba muy lejos del presente. No podía detener la sensación de que su vida estaba a punto de cambiar. Algo iba a suceder y eso lo aterrorizaba.


Cuando Hyukjae entró en el bar, sintió el peso de la magia hirviendo sobre él. La sensación presionó fuertemente sobre él. Al ser dominante, estaba en su naturaleza presionar en respuesta, de modo que lo hizo. Su poder llenó la habitación y de repente se tornó tranquila. Todas las cabezas se volvieron hacia él y el grupo que estaba siguiéndolo detrás. Siwon se acercó y puso una mano tranquilizadora sobre su hombro.
Hyukjae no se había dado cuenta que ya estaba a la defensiva, listo para una pelea que tal vez podría nunca llegar. A pesar que tenía una considerable cantidad de fuerza, reinó en su poder y dejó escapar un lento suspiro. Este emparejamiento iba a ser su muerte. Él solía tener un control total sobre su lobo; todavía era joven, después de todo. Pero el sólo hecho de saber que Donghae estaba de pie junto a él, libre de marcas, sin vincularse, en una habitación llena de hombres sobrenaturales, no hacía que fuera nada fácil mantener su carácter alegre.
—Contrólate —murmuró Siwon y luego se dirigió a la barra, Hee se acercó a su lado. Hyukjae los siguió, empujando a Donghae hacia adelante detrás de él.
Cuando Siwon llegó a la barra habló con un hombre alto de aspecto amigable que llevaba una sonrisa fácil.
—He traído a mi Beta a trabajar para ti como lo discutimos. Aprecio que le des la oportunidad de aprender de ti.
El dueño sabía la verdadera razón detrás de que los lobos vinieran a su bar. Sin embargo, ya habían acordado, debido al número de clientes habituales del bar, que necesitarían una historia de coartada. Habían decidido que Hyukjae vendría a aprender más del negocio del propietario, porque Siwon estaba interesado en abrir un bar propiedad de la manada.
—Es un honor tenerte aquí, Alfa —respondió el barman.
Siwon señaló a Hyukjae.
—Este es Hyukjae, mi Beta, y su compañero Donghae.
El barman sonrió, asintiendo a Hyukjae.
—Soy Bo, el propietario de este lujoso motel. Y también hago como el barman habitual, porque la mayoría de mis otros empleados tienden a estar “enfermos” continuamente.
Donghae permaneció inmóvil mientras el intercambio entre los hombres se desarrollaba. Estaban hablando en Coreano de modo que no tenía ni idea de lo que estaban diciendo. Hongki se acercó a su lado y Hee rodeó a Siwon para así estar de pie con ellos.
—Les diré qué, jóvenes —dijo Hee con su mano en su cadera—, este lugar tiene potencial, pero maldita sea si no va a necesitar mucho trabajo.
Hongki sonrió, sacudiendo la cabeza ante la siempre persistente Hee.
Donghae se inclinó hacia Hongki, hablando lo suficientemente alto para que Hee lo oyera.
—Debería ponernos nerviosos que las ruedas ya están dando vuelta en esa bonita cabeza rubia y apenas hemos estado en este lugar sólo tres minutos.
Hongki miró a Hee.
—Oh, créeme, estoy nervioso.
Hee resopló.
—Alguien tiene que ser el cerebro de este equipo. Tenemos un poco de reconocimiento importante por hacer.
Donghae gimió.
—Estamos en un maldito arroyo de mierda, sin remos, si ya está usando la jerga militar.
Hee se rió cuando la cabeza de Hyukjae giró bruscamente para mirar a Donghae.
Una pequeña sonrisa tocó sus labios y Donghae se sonrojó bajo su mirada.
—¿Ustedes creen que deberían preocuparse por mí? —preguntó Hee con escepticismo—. Si Donghae ya está diciendo palabrotas, definitivamente estamos en problemas con MHEC en mayúsculas.
Hongki ladeó la cabeza hacia un lado.
—Problema empieza con P —dijo, al mismo tiempo exacto que Donghae Dec—: No preguntes.
Hee sonrió.
—De hecho así es, mi amigo doctor, pero yo no estoy hablando de cualquier tipo de problema. El tipo de problemas que tenemos es del tipo profundo que nos deja con Mierda Hasta El Cuello.
Hongki realizó una forma de “O” con la boca, mientras miraba a Donghae por encima.
Donghae se encogió de hombros.
—Te dije que no preguntaras.
—No lo hice.
Antes que tuvieran la oportunidad de continuar su conversación, Hyukjae miró a Donghae y sonrió con picardía.
«¿Maldito arroyo de mierda?»
Donghae se puso rojo brillante por las palabras que él pronunció a través de su vínculo. Le acercó contra él, llevándolo detrás de la barra.
«Culpo a Hee. El me enseñó todo lo que sé acerca de palabrotas, y estar cerca de él me hace vomitar palabras».
Hyukjae se rió en voz alta, lo que le valió algunas miradas curiosas. Él simplemente sonrió a ellos y saludó con la mano, o hizo un gesto como si los conociera de toda la vida. Hyukjae era bueno con la gente. Él los hacía sentir a gusto en lugar de que iba a rasgar su cabeza en el más mínimo movimiento equivocado.
Donghae miró hacia atrás y vio que Siwon estaba hablando con los demás, señalando discretamente, asignando ubicaciones. A juzgar por la expresión de la cara de Hee y el golpeteo de su pie, no estaba contento con lo que su compañero le había asignado. Donghae gimió para sus adentros. ¿Cuándo Siwon iba a aprender? Cuando pones límites en torno a Hee, él sólo piensa en ellos como un desafío. Hee amaba los desafíos. Básicamente Siwon estaba colgando un filete frente a un león enjaulado y desafiándolo a encontrar una manera de conseguir la carne. Hee siempre consigue su carne.
Donghae resopló de risa ante sus propios pensamientos. Definitivamente tendría que compartir esto con Hee.
«Escuché eso, ¿sabes?», susurró Hyukjae con picardía.
«Fisgón», bromeó Donghae, tratando de no sentir vergüenza sobre su pensamiento de Hee y la carne.
«¿Te gusta la carne tanto como a Hee?» Hyukjae trató de sonar con simple curiosidad, pero el brillo malicioso en sus ojos cuando Donghae lo miró le dijo que estaba muy lejos de sólo curiosidad. «Por favor, no me digas que eres vegetariano», se quejó él.
Fue el turno de Donghae de reír a carcajadas mientras veía a Hyukjae agarrar una toalla y meterla dentro del bolsillo trasero de sus pantalones. Hyukjae le atrapó observándolo y vio su mirada un poco aturdida.
«Sin duda no eres vegetariano». Él se humedeció los labios y le guiñó un ojo, provocándole un rubor de color rojo brillante que calentó toda su piel.
Donghae puso los ojos pero su aliento se quedó atascado en su garganta cuando Hyukjae lo rodeó para poner una toalla en el bolsillo trasero de sus pantalones al igual que había hecho con el suyo. El rostro de Hyukjae estaba a menos de un centímetro del suyo. Su respiración se volvió superficial mientras miraba sus ojos comenzando a brillar. Algo raro estaba pasando aquí. Donghae lo podía Decir por la forma en que las personas sentadas comenzaron a permanecer inmóviles y el volumen de las voces bajó a un murmullo.
—Um, Hyukjae —susurró Donghae—. ¿Qué estás haciendo?
Hyukjae se acercó aún más y sintió su respiración en su cuello. Sus ojos se cerraron por su propia voluntad, pero fue capaz de detener el gemido que se deslizó hasta su garganta antes que escapara.
«Hyukjae, me estás poniendo nervioso. Por favor hablar conmigo». La voz de Donghae se tornó desesperada mientras trataba de obtener una respuesta de él.
Hyukjae se rió en voz alta, pero aun así habló a través de su vínculo.
«Definitivamente estoy haciéndote algo, pero nervios no son».
Hyukjae lo soltó cuando se echó hacia atrás. Una sonrisa de satisfacción se extendió por su rostro demasiado-guapo-para-su-propio-bien.
Donghae le frunció el ceño.
—¿Qué fue eso?
—Sólo envío un mensaje, hermoso, nada para ponerse exaltados. —Le guiñó un ojo a medida que se volvía y entregaba una bebida que ordenó un cliente, ni siquiera reconociendo la creciente irritación de Donghae al ser apartado.
—¿Qué mensaje, Hyukjae? —dijo entre dientes.
Después de entregar al cliente su bebida, Hyukjae se dio la vuelta y miró a su compañero fijamente. Vio cómo su cuerpo se tensaba y su barbilla sobresalía en desafío.
—Estaba poniendo mi olor en ti. Cualquier lobo que se acerque a ti sabrá que tienes pareja. —Una vez más la sonrisa satisfecha estaba de vuelta.
—¿No podrías haber hecho eso antes de entrar? —preguntó mientras sus ojos se estrechaban.
Hyukjae se encogió de hombros.
—Hacerlo públicamente sólo solidificó que eres mío.
Donghae puso los ojos en blanco.
—Hee tiene razón, ustedes simplemente deberían hacer pis sobre nosotros y acabar de una vez con eso.
Hyukjae se rió. Mientras caminaba hacia él, sacó unos vasos que estaban alineados en la parte trasera del mostrador.
—Ponte a trabajar, compañero y seca estos. —Puntualizando su broma con una nalgada juguetona.
Donghae chilló y rápidamente se movió fuera de su alcance. Echó una mirada por encima del hombro mientras tomaba la toalla que él le había puesto antes. Murmurando entre dientes, empezó a secar los vasos, tratando y fallando miserablemente hacer caso omiso de su compañero increíblemente magnético. Esta iba a ser una noche muy larga.


Hee gruñó mientras tomaba asiento en un rincón de la habitación. Se dejó caer sin gracia en la silla y miró a su compañero fijamente, quien estaba de pie a lo largo del lado derecho de la pared, no más de dos pies de distancia de su lado. El tarado tenía el descaro de ignorarlo. Gruñó antes de poder detenerse.
Hongki se sentó a su lado y sonrió suavemente.
—¿Estás bien?
—Él me mandó a la maldita esquina. ¿Qué piensas tú? —espetó Hee. Luego, dándose cuenta que estaba cargando su ira sobre Hongki, respondió—: Lo siento, doc. No quería estallar contigo. Es sólo que no creo que haya estado tan enojado en un tiempo muy largo.
Miró a su compañero, quien seguía ignorando su mirada. Hee tenía la esperanza que si lo miraba por bastante tiempo podría borrarlo, o algo así.
«Borrarme, princesa. ¿En serio?», le oyó Decir en su mente.
«Voy a hacer mucho más que borrarte de la jodida existencia cuando estemos solos después. Puedes quitar esa estúpida sonrisa satisfecha de tu cara ya que no vas a disfrutar de ello. Ten la seguridad que indudablemente yo lo haré, maldita sea». La voz de Hee vibraba con ira.
«Modera el lenguaje, Heechul. Un joven señor no utiliza tales vulgaridades».
Hee sabía que él estaba tomándole el pelo y podría haberlo disfrutado si él no hubiera ido todo Alfa con él.
«Pensaría de tu experiencia conmigo a puerta cerrada que te habrías dado cuenta que estoy muy lejos de ser un joven señor». Sonrió cuando su cabeza se giró bruscamente y él lo igualó con sus brillantes orbes.
—Ya es suficiente —le gruñó.
Los ojos de Hee se entrecerraron peligrosamente.
—Oh, créeme, he terminado. —rompió su mirada, girando la cabeza bruscamente y arrastrando su cuerpo en la misma dirección, dando efectivamente a Siwon la espalda.
La cabeza de Hongki bajó ante el poder emanando de Siwon.
—¿Crees que esa fue la decisión más acertada? —murmuró Hongki a Hee.
Hee resopló.
—¿Qué va a hacerme? ¿Azotarme?
—¿Qué ha hecho para que estés tan enojado, Hee? —Hongki mantuvo su voz baja y trató de mantener la calma, a fin de no fomentar el lobo de Heea la superficie.
—Él utilizó su posición en mí. En mí —gruñó.
La boca de Hongki cayó abierta mientras sus ojos se abrían como platos. Le tomó todas sus fuerzas para no mirar a Siwon aunque podía sentir sus ojos en ellos.
—¿Él utilizó un comando Alfa en ti? —La voz de Hongki estaba llena de escepticismo.
Hee asintió una vez.
—¿Cuál fue la orden?
Los ojos de Hee vagaron por la habitación mientras contestaba.
—Él me dijo que no me levantara. —Su voz tembló, un espectáculo momentáneo de vulnerabilidad, pero entonces ya no estaba. Endureció sus ojos y recuperó su expresión indiferente.
—Él está tratando de mantenerte a salvo, Hee—le imploró Hongki.
—No confía en mí —le dijo Hee.
—Hee, ya sabes cómo son los hombres. Posesivo ni siquiera empieza a arañar la superficie de lo que sienten hacia sus compañeros. Todo lo que puede ver ahora mismo es una Sala llena de hombres. Él no conoce a ninguno de ellos; no puede empezar a controlar los posibles resultados. Lo único que puede controlar es a ti. Puede evitar preocuparse por ti, si tú no puedes meterte en problemas.
Hee resopló.
—Así que, ¿está suponiendo que me voy a meter en problemas?
—¿Lo puedes culpar? —Hongki levantó una ceja.
Hee bufó.
—Bien, tiendo a meterme en algunas situaciones interesantes, pero siempre me salgo de ellas por mi cuenta. Podría haber hablado conmigo, explicarme, en vez de tratarme como a un niño.
—Estoy de acuerdo, pero tal vez verlo desde su punto de vista te ayudará a prevenir la Tercera Guerra Mundial.
Hee sonrió a Hongki.
—Doc, no conoces a mi compañero si piensas que él quiere evitar una pelea. Esa es su idea de juego previo.
Hongki cerró los ojos y sacudió la cabeza.
—Esa fue mucha más información de la que necesitaba, Hee. Sólo digo.
Hee se rió al ver la expresión de asombro en el rostro de su amigo.
Pronto sintió a Siwon tratando de empujar a través de la pared que había erigido en su mente. Le negó la entrada y sonrió para sí mismo cuando lo oyó hacer una rabieta como un niño mimado a sus espaldas.



3 comentarios:

  1. Por que carajos Mimi~ tiene tanto miedo de encontrar a su compañero!?????
    Ahhhhh
    Sora!!! Ya te chupo la bruja! Y el hechicero por ahí derecho!
    Jajahahahahha
    Genial!
    Jajajajaja
    Uyyy Siwonshis, mala jugada!
    Hee te hará sufrir! Jajajajajajajaja

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  2. Amo esta lectura bdjd muero por saber que pasara, gracias por tu trabajo<3

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  3. Bueno....todos advertidos estan
    A ver que hace la Fae sin poner sobreaviso de lo que la vruja pretende...yo esperaba que al menos se lo dijera a Junjin...ㄱㄱ
    En siwon y Hee ya nobes de extraña
    Siwon lleva muchos puntos menos...aumenta algunos cuando Hee se mete en problemas...cosa que no tardará.
    Otro que bajo un punto es Hyuk...ya se esta pareciendo a siwon y kangin,cosa normal...y normal que Hae actue como Hee y Teuk ante eso

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...