Sapphire Wolf (T7)-16

—¿Cómo encuentran su alojamiento? —dijo una voz masculina desde la oscuridad.
Todos se pusieron de pie mientras veían a Gura materializarse en el bosque.
—Sé que es un poco rústico, pero bueno, son lobos, de acuerdo, la mayoría, así que supuse que no les molestaría.
Hyesung dio un paso adelante y su cuerpo irradió ira y protección por sus compañeros.
—¿Qué quieres con nosotros? —preguntó mordazmente.
—Vamos, Alfa. Eres inteligente. Seguramente ya te has dado cuenta que en realidad no quiero nada con los lobos. La encantadora compañera humana de mi hermano ha sido siempre mi objetivo. Pero ustedes continúan metiéndose en mi camino. No me gusta cuando la gente interfiere con mis planes.
—¿Vas a matarnos? —le preguntó Hongki.
Las cejas de Gura se alzaron con sorpresa por lo calmada que sonó al preguntar sobre su muerte.
—¿Están tan ansiosos por morir?
—¿En verdad eres tan estúpido? —gruñó Hee—. Oh, espera, tienes que serlo porque secuestraste a las parejas de algunos de los hombres lobos más poderosos de la historia y les alejaste de ellos. ¿En qué delirio tuyo podrías pensar que terminaría bien para ti? Incluso si morimos, nuestros compañeros te destrozarán y usarán tus huesos como palillos de dientes.
Gura dio un paso hacia el claro donde estaban.

—Tú eres el embarazado. —No fue una pregunta—. Posiblemente podría tener un potencial interés en mantenerte vivo, o al menos hasta que nazca tu hijo. ¿Puedes imaginar cuán horroroso sería para tu compañero saber que estuve criando a su hijo como mío? ¿Adiestrándolo a mi manera y enseñándole mi magia?
Hee no fue el único que dejó salir un gruñido esta vez mientras varios de los lobos se lanzaban hacia delante.
—Nunca pondrás tus manos sobre mi hijo.
—Relájate, compañero de Siwon. No tienes que estresarte todavía. Tienes tiempo para preocuparte antes de que tu hijo nazca. Creo que tienes cerca de un mes y medio.
La boca de Hee cayó abierta pero fue Hongki quien habló.
—Eso no es posible; aún no tiene ocho meses de embarazo.
Una sonrisa se extendió por el rostro del hechicero.
—¿Su Fae no les dijo? El tiempo pasa diferente en el bosque oscuro. Un mes en el reino humano equivale a dos aquí.
—Maldita sea —murmuró Hee.
—Ustedes deben estarse aburriendo. Creo que un juego vendría bien. Así que tal vez quieran comenzar a despedirse. Pronto regresaré por uno de ustedes y la caza comenzará. —Entonces, se fue.
—Él dijo que me queda un mes y medio —comenzó Hee, sin molestarse en reconocer que él se había ido—. Bien, tenía cinco meses y medio cuando nos secuestraron. Entonces, si dice que me queda un mes y medio, eso me haría de siete meses y medio, lo que significa que hemos estado desaparecidos por un mes en el reino humano y dos meses aquí. —Miró su estómago y levantó su camiseta. Sí, se veía más grande, pero no creía que hubiera crecido mucho mientras habían estado ahí. Miró a Hongki—. ¿Va a estar bien? ¿Crees que se esté desarrollando de acuerdo al tiempo aquí o al tiempo en el reino humano?
Los ojos de Hongki se agrandaron y llenaron de preocupación, lo cual no infundió confianza a Hee. Hongki caminó hacia él, se inclinó en una rodilla  y presionó su oído en el abdomen de Hee. Se esforzó para escuchar, y entonces lo oyó.
—El latido de su corazón es fuerte y sólido —le dijo Hongki. Donghae  aclaró su garganta, atrayendo la atención de todas hacia él.
—Yo podría revisarlo. —Pausó, esperando para ver si su anuncio iba a alterar a Hee; era impredecible estos días. Cuando no dijo nada, sino solo continuó mirándolo, Donghae  continuó— Quiero decir, podría entrar y observarlo y ver qué tan desarrollada está. ¿Quieres? —terminó rápidamente.
Hyesung caminó hacia él y gentilmente puso su mano sobre el hombro   de Hee.
—Esta es la razón de por qué tener un sanador es un gran regalo, Heechul. No lastimará al bebé ni a ti. Esto es para lo que fue creado.
Hubo un silencio completo mientras esperaban a que Hee hablara. Él confiaba en Donghae . No era una cuestión de confianza lo que estaba haciendo que dudara. Era miedo. Una vez que Donghae hiciera lo suyo, estarían seguros si el bebé estaba bien.
¿Y si no estaba bien? No había nada que pudieran hacer para ayudarlo. Siwon no estaba aquí para sostener la mano de Hee, o para envolver sus brazos a su alrededor y decirle que él los protegería. Pero sabía que si estuviera ahí, ya habría agarrado a Donghae y lo habría forzado a ver en Hee. Siwon sería valiente y querría que él fuera valiente.
—Está bien —acordó finalmente, suavemente.
—Ven, Hee, pon tu cabeza en mi regazo y jugaré con tu cabello como solías obligarme a hacer por horas cuando mirábamos Buffy. —Teukkie se sentó sobre el suelo y le hizo señas a Hee para que lo siguiera.
Hee cerró los ojos mientras los dedos de Teuk pasaban por su cabello. Siempre le había encantado. Una y otra vez, los dedos de Teukkie pasaron por las hebras rubias.
Sintió la mano de Donghae presionarse gentilmente en su estómago y calor comenzó a radiar. Comenzó en su abdomen, luego viajó hacia abajo, por sus caderas y muslos, a sus pies y dedos, y arriba, hacia su pecho, hombros, cuello y cabeza.
El calor le hizo relajarse aún más, se sintió acunado en los brazos de algo mucho más grande que él. Pensó en Siwon y deseó desesperadamente que pudiera estar con él, que pudiera ser el que pasara sus dedos por su cabello. Deseó desesperadamente a Siwon.
Heechul abrió sus ojos y vio a Donghae  inclinado sobre él con los ojos cerrados y sus cejas fruncidas, concentrándose. Trató de no aguantar la respiración mientras esperaba a que su amigo gitano hiciera lo suyo.
Donghae  empujó su conciencia dentro de Hee y buscó el rápido aleteo del corazón. Estaba asombrado por la pequeña vida creciendo dentro de su amigo, cuán perfecta era cada pequeña parte.
Honestamente, Donghae  no tenía idea de cómo debería lucir un bebé a los siete meses y medio, pero el bebé de Hee estaba completamente desarrollado. Donghae  notó que sus pulmones eran pequeños, pero por lo que recordaba de la clase de salud, esos eran los que tardaban más en desarrollarse. Mientras observaba la perfecta pequeña vida moviéndose en su pequeño hogar, se sintió honrado de poder ser parte de ello. Sus pequeñas manitas se estaban moviendo; una incluso se había movido a su boca. Los dedos de sus pies se curvaron y su pie se flexionó.
Maravilloso fue la única palabra en la que Donghae  pudo pensar. Maravilloso, espléndido, formidable, y sabía que si pudiera llorar, tendría lágrimas bajando por su rostro. Esta perfecta y asombrosa vida fue creada para terminar al minuto en que tomara su primera respiración. No tendría primeros momentos después de eso. Sin primeras sonrisas, o primeros ruiditos, sin primera vez dando la vuelta sobre su espalda o gateando.
Su vida había terminado incluso antes de poder comenzar. ¿Cómo podría ser posible que fuera el pago por la vida de Hee, tomar algo tan inocente en lugar de alguien más? Se preguntó si las Parcas considerarían un sacrificio diferente, una vida diferente en lugar de la vida del bebe.
Tenía que haber otra manera. Mientras empujaba calor y esperanza hacia el bebe, dejándole saber lo mucho que era amado, juró que el bebé de Hee y Siwon viviría. No permitiría ningún otro resultado. Era el sanador de su manada, el destinado a proteger y cuidar a los lobos. Y como tal, no podría permitir que una nueva vida les fuera arrebatada.
—¿Me escuchas, pequeñito? —susurró en su mente—. Eres amado y nadie te alejará de nosotros.
Donghae  deslizó lentamente su conciencia del bebe y salió de Hee, metiéndose en su propio cuerpo. Mientras sus ojos se abrían, parpadeó varias veces para recuperar su equilibrio. Finalmente, cuando sintió que tenía su mente en su interior, miró a Hee.
—No estoy seguro de cómo debería lucir un bebé a los siete meses y medio, pero por lo que pude ver, tiene todas sus partes, sus pulmones se ven pequeños, pero aparte de eso, es absolutamente perfecto.
Los ojos de Hee se llenaron de lágrimas a medida que se levantaba y se arrojaba a los brazos de Teukkie. Lloró al saber que su bebé estaba saludable. Lloró por estar atrapado en ese horroroso lugar, lejos de cualquier forma de ayuda médica, y lloró por la pérdida de su compañero.
Era demasiado. Y por una vez, no tuvo nada inteligente que decir; no tenía una broma o un comentario sarcástico; todo lo que tenía era un corazón roto y un lugar vacío donde el espíritu de su compañero debería haber estado.
Escuchó los sollozos detrás de él y supo que los demás estaban llorando con él. Sentían su dolor; conocían sus miedos y estarían a su lado a pesar de todo. El darse cuenta de eso solo le hizo llorar más fuerte.
No supo cuánto tiempo estuvo sentado ahí, abrazado a su amigo, pero estaba muy agradecido de que Teukkie simplemente lo dejara sacar todo. Y luego, finalmente, tomó unas profundas respiraciones y las lágrimas cesaron.
—Umm, chicos, no es por interrumpir este difícil momento, pero creo que tenemos compañía. —El titubeo en la voz de Zhoumi y el miedo que lo provocó hizo que todos voltearon a verlo. Los ojos de cada uno se abrieron de par en par y múltiples jadeos se escucharon a través de ellos.
—¿Podría alguien explicar por qué hay un enorme lobo blanco mirándonos como a unos seis metros de distancia? A lo que debería añadir, no me parece lo suficientemente lejos de mí. —Sora intentó moverse frente a Teukkie y los demás, como si tuviera una oportunidad de protegerlos contra un lobo tan grande.
—No es solo un lobo —respondió Hyesung y su voz estuvo llena con algo que sonó a tristeza, sorpresa y culpa.
—¿Es un hombre lobo? —preguntó Hee mientras se limpiaba las últimas lágrimas.
Hyesung asintió mientras seguía viendo al lobo. Éste levantó su nariz en el aire, olfateando, y de repente, se congeló. Su cabeza bajó lentamente y sus brillantes y estrechados ojos aterrizaron en Hyesung. Tomó un lento paso hacia ellos mientras su labio se levantaba en un gruñido.
—Hyesung, ¿por qué te mira de esa manera? Y una mejor pregunta sería… ¿por qué luce como si estuviera a punto de desgarrarte la garganta? —preguntó Hongki.
—Imagino que después de lo que ha pasado, él podría querer desgarrarme y algo más —respondió calmadamente.
 —Entonces, ¿supongo que eso significa que sabes quién es?  —preguntó Hee.
—Sé quién es.
—Bieeeen —Hee arrastró la palabra mientras continuaba mirando al lobo—. También asumo por tu reacción de sorpresa que no estabas esperando verlo.
—No esperaba verlo.
—Maldita sea, es como sacarle la información con cucharilla —murmuró Teukkie.
—Pensé que estaba muerto —explicó Hyesung—. Todos lo pensamos. ¿Estás de acuerdo, Changmin? —Hyesung no desconectó el contacto visual que tenía con el lobo, sintiendo que era lo único que evitaba que atacara.
—No creímos que pudiera haber alguna manera de que sobreviviera — respondió Changmin.
—Bien, ¿van a decirnos este año quién es él? —La impaciencia de Hee y las emociones de antes no estaban ayudando a que sacara el sarcasmo de su voz.
—Él no debería estar aquí; no debería haber sobrevivido. Si ellos hubieran sabido, habrían hecho algo. Nunca lo hubieran dejado a este destino, hubieran…
—¡Hyesung! —interrumpió Hongki al Alfa, intentando evitar que perdiera más el control de lo que ya lo había perdido—. ¿Quién es?
—Es… era el hermano de Junjin.
—Maldita sea —susurró Teukkie mientras su aliento quedaba atrapado en su pecho.
Hee tiró su brazo en el aire dejando escapar un resoplido fuerte.
—Justo cuando crees que lo has oído todo. A continuación, vas a decirnos que llevabas a su amado hijo y por eso huyó a un bosque abandonado por Dios para que Junjin no le arrancara sus pelotas.
Hyesung sacudió la cabeza y dijo tan serio como siempre:
—No, ningún amado hijo de por medio.
—Es bueno saberlo —agregó Hongki.
El lobo siguió mirando a Hyesung y justo cuando habían comenzado a pensar que iba a convertirse en un elemento permanente de su visión en la oscuridad del bosque, se volvió y corrió hacia la oscuridad hasta que las sombras se lo tragaron.
Tan pronto como se fue, Hyesung languideció visiblemente mientras caía de rodillas. Su rostro estaba pálido y su respiración esporádica. No sabía cómo era posible. Pudo no haber estado vivo durante la batalla entre las Fae y Volcan, pero le habían dicho la historia detrás de ella. Había leído los archivos y Junjin le había contado del sacrificio de su hermano. Junjin había sido tan joven entonces, pero se acordaba de la manada realizando un funeral por los que no regresaron. Recordaba lo que era perder a un hermano y eso le había dejado un hueco en su interior.
—Entonces, ¿qué significa esto? —preguntó Hongki.
—No lo sé —admitió Hyesung.
—¿Es este el resto del pequeño y sucio secreto del que no querías hablar cuándo tú y Changmin nos contaron de cómo llegó a existir el bosque oscuro? — preguntó Donghae .
—No es mi historia para contar, pero dadas las circunstancias, es necesario que les diga lo que sé.
Hyesung se terminó de sentar y cruzó las piernas. Hizo una breve pausa y cerró los ojos mientras una punzada de dolor atravesaba su estómago. Se estaba poniendo peor y sabía que pronto no quedaría ningún vínculo. Cuando por fin sintió que podía hablar sin voz temblorosa, comenzó.  

***
La inquietud que era un zumbido constante en la mansión Coreana estaba empezando a ser fuego en la sangre de Junjin y con el dolor añadido de la pérdida del vínculo de compañeros, su control se estaba escapando. Estaba perdido en cuanto a qué hacer. No tenía pistas que seguir, ningún pasado del que aprender, y ningún olor que seguir. Por primera vez en su larga vida, estaba empezando a temer que nunca volvería a ver a su compañero de nuevo. Y en caso de romperse el vínculo entre ellos por completo, nunca sabría si estaba vivo o no.
Hubo un golpe en la puerta de su oficina, a lo que gruñó antes de decir:
—Entre.
Un Hyukjae de apariencia muy exhausta se detuvo en su puerta. Los círculos oscuros bajo sus ojos confirmaban que no había estado descansando más que los demás. Sus dientes apretados y mandíbula tensa eran un claro indicativo de que él estaba sufriendo.
—Tienes que venir. —Su respiración era pesada, como si hubiera estado corriendo y una capa de sudor se había desatado en su frente.
—¿Qué está pasando?
—Es Siwon.
Junjin gruñó, pero salió corriendo antes de que Hyukjae pudiera pronunciar alguna otra palabra. Hizo un gesto a Hyukjae para que le mostrara dónde estaba su Alfa y mantuvo fácilmente el mismo ritmo que el lobo más joven. Al doblar la esquina se dio cuenta que Hyukjae lo llevaba a la habitación de Siwon. Junjin se detuvo rápidamente cuando llegó a ella y vio que la puerta estaba apenas colgando de las bisagras y se balanceaba precariamente sobre ellas. Junjin miró a Hyukjae.
—Debes irte. —No tuvo que decírselo a Hyukjae dos veces.
Al entrar en la habitación asimiló el daño y se imaginó que así era como la habitación se vería si un tornado entrara y permaneciera durante un par de horas. Las cortinas habían sido destrozadas y colgaban en tiras en una triste apariencia frente a la ventana. De vez en cuando una brisa las golpeaba y revoloteaban, permitiendo vislumbrar la noche.
La cómoda había sido golpeada en un lado y los cajones se habían roto, la ropa derramada en el suelo. Al igual que las cortinas, la colcha y las sábanas habían sido arrancadas y era obvio que habían sido garras el método de elección. Podía ver a través de la puerta rota del baño y el espejo en la pared estaba hecho pedazos, lo que le hizo pensar en el alma de Siwon.
¿Estaba tan destrozada como el espejo? Junjin no sabía la respuesta a esa pregunta todavía.
Oyó un crujido en el armario. Al aproximarse al marco de la puerta no estuvo sorprendido de ver a Siwon desgarrando la ropa. Parecía sentir la necesidad de rasgar y romper. Tal vez era un sustituto de la carne que él, sin duda, quería tener bajo sus garras y colmillos.
—Detente Siwon. —Junjin ya no era su Alfa, pero aún era más poderoso y aunque no le gustaba usarlo en su amigo de toda la vida, lo haría si eso significaba protegerlo, incluso de él mismo.
Las manos de Siwon se congelaron y su espalda se tensó ante la orden. Él gruñó por lo bajo y el ruido sordo en su pecho sacudió la ropa a su alrededor.
—No soy tu enemigo —dijo Junjin con calma pero con firmeza—. Detén esta locura y ven a hablar conmigo.
Fueron varios minutos de gruñidos, bufidos y elección de palabrotas después cuando Siwon al fin siguió a Junjin a la habitación. Ninguno de ellos se sentó, ni tampoco reconoció la destrucción a su alrededor.
—Dime lo que está pasando Siwon; confía en mí como lo hiciste una vez —dijo Junjin a su antiguo Beta.
Junjin vio como Siwon comenzó a pasearse por la habitación, inquieto. Su rostro estaba surcado por el obvio dolor que había estado sintiendo durante semanas, si no más. Sus ojos brillaban, de ida y vuelta cambiando de lobo a humano, y su falta de control había finalmente levantado su fea cabeza y jugaba a estallar en un ataque de rabia que ya no podía contener.
—Nunca voy a ver a mi compañero de nuevo —dijo Siwon con la mandíbula apretada—. Nunca voy a tomarlo de la mano, nunca voy a darle un beso, nunca voy a hacer el amor con él, nunca voy a escucharlo mandándome alguna vez. —La ira mezclada con dolor intenso llenó su voz y Junjin sufrió profundamente por él.
—Vamos a recuperarlos, Siwon; tienes que creer eso. Los vamos a recuperar y destruir a aquel que los separó de nosotros.
Siwon sacudía la cabeza mientras Junjin hablaba. Muy bien puede haber habido verdad en su declaración, pero no para Siwon. No se aplicaba a él.
—He hecho una petición a la Gran Luna —dijo por fin entre dientes.
Junjin se tensó cuando asimiló esta información. Solo podía haber una razón para que Siwon hiciera una cosa así.
—¿Supongo que Hee no sabe? —preguntó con calma. Siwon negó con la cabeza.
—¿Es por eso que lo enviaste lejos con tanta facilidad?
Siwon gruñó y se volvió hacia Junjin. Cayó en cuclillas, sus ojos brillantes, los colmillos extendidos y afilados como cuchillos.
—Si piensas que lo hice con tanta facilidad, entonces no me conoces en absoluto. Ponerlo en ese avión fue en contra de todo, y cada fibra de mi ser.  No hay un segundo que pase que no piense en él volando en ese avión y sienta que mi alma se destroza de nuevo. Cada respiración sin él es como un cuchillo que rasga a través de mis pulmones. Cada latido de mi corazón grita por tenerlo de vuelta. Mi lobo casi se ha hecho con el control varias veces y no sé cuánto tiempo más podré luchar contra él. Si se hubiera quedado conmigo estaría a salvo a mi lado ahora en lugar de en las garras de un loco. Ese conocimiento me carcome como la decadencia de la muerte.
Junjin permaneció de pie al otro lado de la habitación mirando a Siwon, observándolo a los ojos, pero no permitiéndole a su propio lobo superar el reto que se presentaba ante él ahora.
—Hyesung me había dicho, antes de perder el vínculo, que Hee estaba experimentando un dolor severo. Un dolor mayor que al de ser separados. ¿Por qué?
Esperó pacientemente mientras observaba a Siwon intentar recomponerse a sí mismo.
—La Gran Luna está destruyendo el vínculo entre nosotros para que así, cuando yo muera, Heechul viva. La distancia se suponía que debía hacer que sucediera más rápido. Ella dijo que sería doloroso, pero no creo que ninguno de nosotros se diera cuenta cuán fuerte era nuestro vínculo.
Junjin dejó escapar un bufido burlón.
—Podrías haberme preguntado; me habría encantado decirte cuán tonto fuiste por siquiera pensar en tratar de destruir tu vínculo con tu compañero… tu compañero embarazado. —La última parte se dijo lentamente y con firmeza, dejando saber a Siwon cuán estúpidas pensaba Junjin que eran sus acciones. Y eran estúpidas.
—¿Qué harías tú, Junjin? —Siwon se levantó de su posición agachada y se pasó las manos por el cabello. No se había molestado en cortarlo desde que Heechul se había ido y era más largo de lo que había estado en mucho tiempo.
Él sabía que le gustaría y probablemente haría algún comentario acerca de ser capaz de agarrarse a él. Casi sonrió ante la idea.
—Si no tuvieras ni idea de cómo salvar a tu hijo, ¿qué harías? Y ahora él ha sido secuestrado. No voy a estar allí para el nacimiento de mi niño, y tan pronto como sea traído a este mundo yo seré sacado de él. No voy a ser capaz de despedirme de mi amor. No lo haré. —Tuvo que parar para recuperar la compostura antes que se derrumbara—. No voy a estar allí mientras él esté en labor, asustado y adolorido. ¡Debería estar ahí! —Se golpeó el pecho mientras sus palabras resonaban en la habitación—. Yo, Junjin, su compañero, debería ser el que le diga que lo está haciendo muy bien. Debería ser la persona que limpie el sudor de su piel y le dé un beso, a pesar de que me esté maldiciendo. Yo debería estar ahí y por mis decisiones él lo va a hacer todo solo.
Junjin odiaba darle una patada cuando estaba abatido, pero a veces tienes que escuchar la verdad, aunque duela.
—Entiendo tu razonamiento, Siwon, probablemente incluso más de lo que tú lo haces porque tengo un hijo. Sé exactamente lo que significa verdaderamente amar incondicionalmente con cada fibra de tu ser. Pero cuando tomaste a Hee como tu compañero, lo tomaste como tu pareja, tu igual. ¿Cómo te sentirías si él tomara una decisión tan drástica y sin tu conocimiento? ¿Cuán traicionado te sentirías?
—¡LO SÉ! —gritó—. Sé cómo me sentiría, pero el hecho es, si le hubiera dicho, habría tratado de detenerme.
Junjin asintió.
—Y él habría estado en lo correcto en intentarlo. Tú le perteneces. Él espera que tomes decisiones con él no por él. No estoy diciendo que sería fácil, pero podría haber sido un compromiso alcanzado. Es demasiado tarde para saber lo que podría haber sido. Lo hecho, hecho está. Ahora solo hagamos todo en nuestro poder para recuperarlo antes de que entre en labor de parto.
Junjin se acercó a una de las sillas que parecían haber tenido la menor cantidad de abusos y se sentó. No hubo nada de la gracia que solía llevar como una segunda piel en ese movimiento. El agotamiento estaba escrito en todas las líneas de su rostro y en los lentos movimientos de sus extremidades
—Sé que piensas que estás haciendo lo correcto, y tal vez lo estás. Honestamente Siwon, no sé qué es lo correcto. Todo lo que sé es que lo que estás haciendo va a destruir a la persona que amas, y una vez que dé a luz a tu hijo y se dé cuenta que estás muerto… que te sacrificaste sin decirle, él podría suicidarse solo para poder patearte el trasero.
Siwon se sentó igualmente sin su propia gracia frente al Alfa.
—Sé que no se lo va a tomar bien, pero, ¿sabes lo doloroso que sería sostener a nuestro hijo sin vida? Junjin… —Siwon apretó sus puños golpeándose los muslos—. ¡No sabía qué más hacer! Se supone que debo protegerlo. Se supone que debo hacerlo feliz. Se supone que debo alejarlo de las cosas oscuras. Y le he fallado, no una vez, sino muchas veces.
Siwon sostuvo la mirada de Junjin durante varias respiraciones y luego dejó caer la cabeza hacia delante. Durante mucho tiempo, había estado luchando contra las lágrimas, luchando contra el dolor, luchando contra la desesperación y estaba tan cansado. Su lobo se hacía más fuerte con cada respiración y temía que una vez que su lobo tuviera el control, destruiría el mundo para estar cerca de su compañero
—No sé qué hacer. —Sus palabras tropezaron a través de sus jadeos y apretó sus párpados cerrando sus ojos mientras se dejaba llevar por la absoluta verdad de su declaración.
A medida que su vínculo con Heechul se debilitaba, se había sentido cada vez más agitado y la oscuridad ganaba más terreno cada día. Ya no podía sentirlo, por más que lo intentara. Lo que quedaba de su vínculo era frágil, sabía que podría romperse y desaparecer en cualquier momento.
—Vamos a arreglar esto, Siwon. No estás solo y desearía que hubieras venido a mí. Siempre seremos una manada sin importar lo que pase. No dejes que esto vuelva a suceder. —Las palabras de Junjin pulsaron con poder mientras le recordaba a Siwon que él lo había considerado como un hijo hace mucho tiempo y que siempre le pertenecería.
Siwon asintió. Después de varios minutos volvió a subir su mirada.
—¿Y ahora qué?
En el momento en que lo dijo, Dambi entró por la puerta con un pedazo de papel. Examinó la habitación a su alrededor y luego miró a Siwon.
—Si fuera tú en vez de tener un seguro de vida, invertiría en un consejero.
Necesitas montones y montones de asesoramiento.
—Dambi —llamó Junjin tratando de desviar su atención de Siwon y quizás salvar su vida en el proceso.
Dambi asintió y luego levantó el papel.
—Hemos encontrado este pedazo de papel en las puertas delanteras, en el suelo. Es un acertijo del querido viejo Gura. Y personalmente me gustaría señalar lo cabreada que estoy por lo cerca que estuvo de la casa y que ninguno de nosotros lo notara.
Siwon rápidamente le arrebató el papel de las manos de modo que apenas tuvo tiempo de evitar ser derribada sobre el trasero por su macizo cuerpo.
—¿Cuántas veces tengo que recordarles quién soy? —murmuró, y luego tomó una respiración profunda que dejó escapar lentamente—. Piensa en cosas felices, Dambi —se dijo a sí misma y luego añadió—, si no puedes pensar en cosas felices entonces imagina a los lobos con la boca cerrada con cintas. —Sonrió para sus adentros; esa idea en realidad tenía más potencial de hacerla feliz.
Siwon leyó el trozo de papel rápidamente diez veces antes de leerlo en voz alta.
Están cordialmente invitados a una cacería en honor al acoplamiento de mi hermano. Ésta no es como ninguna otra cacería en la que hayan participado, y no terminará como otras que hayan tenido. Tendrán objetivos que deberán cumplir a tiempo para capturar su premio y seguir adelante. Dos premios acompañarán a cada objetivo, pero solo uno podrá ser reclamado. Su primera meta es averiguar dónde empieza la cacería. Voy a ser amable y les daré una pista para ponerlos en marcha:
Soy hogar de muchos; están en lo profundo de mi abrazo, Tengo una historia de grandeza, traición y muerte,
Durante muchos años mi tierra ha visto dos caras, pero solo un alma,
Reconocerme es imposible, a menos que la pared sea destruida.
Me siento generoso debido a mi buena fortuna en mi propia caza, por lo que les voy a dar dos días para averiguar la ubicación y llegar allí. Les aconsejo que no lleguen tarde.
G.




2 comentarios:

  1. Como que un hermano perdido, eso no me lo habian dicho(?)
    Jajajaja
    Ahhhhhh
    Gura....lcuando los lobos te atrapen no quedaras ni para recogerte con cucharita!!!!

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  2. Por Dios, las cosas se ponen cada vez más buena. Espero que encuentren a los chicos antes de que Hee de a luz a su bebé

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...