Sapphire Wolf (T7)- 11



Hee se dobló sosteniendo su estómago mientras se reía. Se limpió las inducidas lágrimas de la risa de sus ojos mientras se preparaba para el infierno a punto de desatarse de una manera completamente diferente a la que estaba acostumbrado. Ponlo ante una bruja psicópata, un posesivo hombre lobo mandón, o un hechicero loco y él sonreía. Pero ponlo delante de sus  padres, que no sabían que estaba casado, y mucho menos embarazado, y él quería meterse en el agujero más profundo que pudiera encontrar.
Sora quitó el cerrojo de la puerta y abrió. La mamá de Donghae  entró y gritó cuando vio a Donghae . La mamá de Hee estaba detrás y luego su padre. Los ojos de su madre se iluminaron cuando aterrizaron en él y luego bajaron a su estómago.
—Sorpresa —dijo Hee sin convicción y dejó escapar un profundo suspiro cuando Hyesung se acercó a su lado y pasó un brazo a su alrededor y entonces sonrió a sus padres. Los encantos de Hyesung eran legendarios, pero estaban a punto de ser puestos a prueba.
—Heechul. —Su mamá sonrió y se dirigió hacia él envolviéndolo en sus brazos, apartándolo de forma efectiva de Hyesung.
—Hola mamá —dijo Hee y salió ahogado mientras su madre metía su cabeza en su hombro.
—¡Oh, te he echado de menos!
—Y yo a ti —dijo Hee mientras se apartaba y trataba de desenredarse a sí mismo de su madre. Su padre se acercó y le dio uno de esos abrazos de uno brazo que eran igualmente incómodos y molestos.
—Hola papá —dijo mientras rápidamente le devolvía el abrazo y luego se apartaba.
La habitación quedó completamente en silencio después de las breves reuniones y todos los ojos fueron puestos en Hee y sus padres.
—Hee está embarazado —soltó Donghae  de repente. Todas las cabezas giraron y los ojos se posaron en él a medida que se daba una bofetada con su mano en la boca como si ésta hubiera actuado sin su consentimiento.
—Gracias por eso —murmuró Hee mientras miraba a Donghae  y luego volvía a mirar a sus padres. Era evidente por la expresión de sus rostros que habían realmente estado esperando que Hee hubiera desarrollado de repente un amor por la Corteza de Cerdo y había comido lo suficiente de ellos para elevar las ventas en Norteamérica por sí mismo.
—¡Sorpresa de nuevo! —dijo Hee con una voz sonsonete y un encogimiento de hombros.
La boca de la madre de Hee se abrió y luego se cerró, solo para volver a hacerlo, haciendo a Hee pensar en un pez que había sido sacado del agua y jadeaba desesperadamente.
—¿Cómo? —farfulló ella finalmente.
—Bueno, mamá. —La voz de Hee tomó el tono condescendiente que parecía siempre molestar a sus padres—. Cuando dos personas se aman, quieren mostrarlo. Y a veces muestran ese amor quitándose la ropa y haciéndolo como conejos.
Hee miró más allá de su madre ahora conmocionada a las siluetas de Teukkie y Donghae , quienes estaban haciendo movimientos de corte a través de sus cuellos y señalándole que se callara. Él se limitó a sacudir la cabeza. Tenía dieciocho. Sus padres podían mirarlo como si hubiera perdido la cabeza, pero no podían castigarlo, ya no.
—¿Realmente estás embarazado? —preguntó su padre finalmente.
—Sí papá, estoy realmente embarazado. Estoy bastante seguro de que no hay tal cosa como un más o menos embarazo, pero puedo estar equivocado. Es sabido que sucede una o dos veces al año: que yo me equivoque, no estar más o menos embarazado.
—¿Es de este chico, Siwon? —preguntó su mamá.
—Sí, es el bebé de Siwon. —Hee no pudo evitar la enorme sonrisa que se extendió por su rostro ante la mención de su compañero. Independientemente de toda su mierda, estaba cargando a su hijo, hecho de amor y eso era sin duda algo para sonreír. Además había conmocionado hasta la mierda a sus padres y eso era un bono, como cuando te encuentras un par de papas fritas tiradas con tu orden de tostadas. Las papas fritas extra eran lo mejor.
—¿Dónde está? —preguntó su padre con el ceño fruncido.
—Él no vino —dijo Hee.
—¿Te dejó viajar por tu cuenta en ese estado? —gruñó su padre y señaló a su estómago.
Hyesung dio un paso adelante, y aunque tenía una sonrisa en su rostro, sus ojos decían una historia diferente.
—Hee está perfectamente a salvo conmigo, con nosotros —enmendó mientras hacía un gesto a todas las parejas de la habitación—. Siwon y los otros machos tenían asuntos que les obligó a permanecer en Corea, y los chicos querían tomar un pequeño descanso. Tenemos un médico con nosotros. —Indicó a Hongki quien saludó y sonrió—. El docotor Lee mantiene una estrecha vigilancia sobre él.
Los padres de Hee continuaron observándolo. Sus ojos moviéndose de vez en cuando a Sora, dándole miradas que decían claramente que la culpaban por su hijo embarazado.
La tensión en la sala era palpable.
—Creo que la anterior sugerencia de Dambi de arrojar mierda y chillar suena muy atractiva en este momento —comentó Hee—. Entonces, ¿quién va primero… mamá? No, está bien Teukkie, vamos, todos sabemos que tus hábitos intestinales son irregulares. Debes tener algo listo para empezar.
Un resoplido surgió de Donghae  al mismo tiempo que se daba la vuelta mientras Changmin le daba unas palmaditas en la espalda cuando él y las demás se rieron de Hee.
Dambi tosió mientras trataba de cubrir su risa.
—Hee no era una sugerencia, imbécil, estaba siendo sarcástica.
Hee le sonrió a Dambi mientras una sola ceja se levantaba.
—Oh, vamos, hadita Dambi, sabes que amas un buen tiro de mierda tanto como los otros.
—Entonces —soltó Sora de repente—, ¿quién quiere te caliente?
Al menos tres manos se dispararon al aire.

***
—Maldita sea, eso fue tortura —se quejó Hee mientras subía a la cama de Teukkie.
—Estoy de acuerdo —dijo Donghae  mientras tomaba la bolsa de dormir en el suelo.
—Pero hilarante como el infierno. —Teukkie se rió.
—Por favor, dime joven príncipe lobo, ¿qué parte fue hilarante? —gruñó Hee—. ¿La parte donde mi papá preguntó si Siwon tenía otros hijos o un esposo, o fue cuando mi mamá preguntó si habíamos usado protección?
—No, fue cuando le dijiste a tu mamá que sí habías usado protección y que no invirtiera acciones en los condones de sabor, ya que simplemente no eran tan fuertes como la caja decía.
Los tres se sacudieron de risa.
—¡Y cuando salió chocolate caliente de la nariz de tu papá! —añadió Donghae  sin aliento.
—Ese fue un momento MasterCard. —Hee suspiró—. Vuelo a casa $300, una taza de te caliente $1.50, papá resoplando te caliente debido a la discusión sobre la vida sexual de su joven hijo…
—¡No tiene precio! —dijeron todos al unísono y estallaron en risas de nuevo.
A medida que se calmaron, otro sentimiento comenzó a acumularse en sus estómagos.
—¿Alguien más se ha sentido enfermo de esto? —preguntó Hee.
—Por supuesto.
—Totalmente.
Dijeron Donghae  y Teukkie al mismo tiempo.
—Entonces, ¿por qué estamos todavía aquí?
—Porque obviamente aquí es donde nos quieren —dijo Teukkie.
—¿Qué quieres decir? —preguntó Donghae  mientras se apoyaba sobre los codos.
—Si nuestros hombres realmente no quisieran que estemos aquí, ya saben que no hay nada, ni gritos, gemidos o amenazas que podamos hacer para que no los permitan. Puede que hayan armado sus pequeñas rabietas, pero una parte de ellos nos querían lejos, y es por eso que estamos aquí.
—Ugh —gimió Hee—, al menos lo intentamos.
—Hee, nene, ¿estás bien? —preguntó Donghae  en voz baja—. Te ves peor que Teukkie o que yo, y no me digas que es debido a tu embarazo.
—Sabes, desde que comenzó este asunto del título gitano, te has puesto muy mandón —le dijo Hee, y Donghae  pudo oír la sonrisa en el rostro de su amigo.
—Deja de evitar la pregunta.
—Él me está bloqueando por completo, incluso en sus sueños —admitió Hee finalmente y cuando las palabras por fin salieron sintió como si unas compuertas se hubieran abierto en su interior. Se puso de lado mientras las lágrimas comenzaban a deslizarse por sus mejillas y se mordió el labio inferior para evitar que temblara—. Siento como si estuviera escapando de mí. Todos los días, cada hora, la unión entre nosotros se hace cada vez más y más débil.
El aliento de Donghae  quedó atascado del dolor que oyó en la voz de Hee. Se arrastró hacia la cama, a un lado de Hee mientras Teukkie tomaba el lado opuesto. Ambos envolvieron sus brazos alrededor de él y simplemente lo sostuvieron mientras lloraba.
No había palabras que decir, no hubo falsas promesas de que todo iba a estar bien. La realidad era que probablemente no iba a estar bien. Así que simplemente se aferraron a la satisfacción de saber que al menos siempre se habían tenido el uno al otro a lo largo de todo lo que habían pasado.
Su amistad había resistido a las pruebas de la vida, la muerte, el derramamiento de sangre, la guerra y el amor, y continuaría haciéndolo.
Donghae  presionó su mano sobre la cabeza de Hee, cepillando con sus dedos sus mechones rubios. Se deslizó silenciosamente en la mente de Hee, tratando de evitar que su amigo lo notara.
Mientras cerraba sus ojos y abría su espíritu a Hee, tuvo que morderse la lengua para no jadear. El vínculo de Hee, esa diminuta cuerda que lo unía a Siwon, estaba rasgada, se había ido destruyendo como una cuerda que había sido cortada hasta que quedaran solo unas pocas hebras que la mantuviera unida, eso era lo que quedaba del vínculo entre Hee y su compañero Siwon.
Podía ver el vacío en el alma de Hee donde el alma de Siwon debía estar, la otra mitad de su alma casi había desaparecido. Donghae  estaba sorprendido de que Hee no estuviera gimiendo de dolor. Era un milagro que su lobo no se hubiera hecho cargo, en un intento desesperado por volver a su compañero. Donghae  alejó su mano de Hee y rodó sobre su espalda, y escuchó el lento respirar de sus dos amigos.
¿Qué significaba? ¿Qué podría estar haciendo esto a su vínculo y era por esto que Siwon había estado actuando tan fuera de sí? No lo sabía, pero tenía una idea de quién podría. Se deslizó fuera de la cama, con cuidado de no despertar a Teukkie o a Hee, y luego salió silenciosamente de la habitación.
Llamó a la puerta del dormitorio y se sorprendió cuando oyó un amortiguado: pase.
No esperaba que nadie estuviera despierto. Abrió la puerta para encontrar a Hongki sentado en la cama con un libro en su regazo. Levantó la mirada hacia a Donghae  antes de regresar a su libro y guardar un pedazo de papel entre las páginas.
—Donghae , ¿Hee está bien? —preguntó en voz baja. Por supuesto que asumiría que algo debía estar mal con Hee debido a su estado, pero no respondió de inmediato.
Donghae  se acercó al borde de la cama y se sentó sin decir nada. Trató de ordenar sus pensamientos, pero luego decidió que realmente no había ninguna manera fácil de decirlo.
—El vínculo de Hee y Siwon está muriendo. —Vio el rostro del doctor buscando cualquier señal de indignación, sorpresa o shock, pero no hubo nada— . ¿Lo sabías? —preguntó Donghae  con el ceño fruncido—. ¿Y lo dejaste venir?
Hongki se rió con amargura.
—Como si alguien puede impedir que Hee haga algo que quiere. Y no, no lo sabía, pero tenía mis sospechas.
—¿Qué está pasando, Doc? ¿Qué hay de malo con Siwon?
Hongki subió sus piernas y envolvió sus brazos alrededor de ellas, mientras sus ojos se encontraban con los de Donghae .
—Realmente no sé más que tú.
—¿Cómo está haciendo Siwon para mantener a Hee fuera de su mente mientras duerme?
—Esa es una pregunta que deberías hacerme a mí. —Donghae  se volvió al oír la voz de Changmin y vio que Dambi estaba detrás de él.
—Lamento interrumpir esta pequeña fiesta de pijamas, pero si quieres respuestas, Sanador, entonces tienes que recurrir a las personas que saben. — Dambi se apoyó contra la pared, pareciendo más despierta de lo que nadie a esta hora debería estar y, definitivamente pareciendo que sabía algo.
—Entonces, ¿qué pasa con Siwon? —preguntó de nuevo, esta vez dirigiéndose a Changmin.
—Me pidió que lo ayudara para que cuando durmiera, Hee no pudiera pasar sus barreras.
—¿Por qué?
—¿De verdad tenemos que pasar por esto otra vez? —gimió Dambi—. Porque él tiene…
Donghae  levantó la mano deteniendo a la Fae de continuar.
—Lo sé, lo sé, tiene partes masculinas. Lo entiendo, pero eso no responde plenamente a mi pregunta.
—Él tiene un secreto y no quiere que Hee sea capaz de husmear y encontrarlo —le dijo Dambi y pareció muy molesta por haber sido interrumpida.
—Siwon no es del tipo que esconde cosas a Hee —argumentó Donghae .
—Las personas a menudo cambian cuando se enfrentan a asuntos de vida y muerte —dijo Hongki.
—Pensé que las personas demuestran cómo son realmente cuando están en situaciones de vida o muerte. —Los ojos de Donghae  se estrecharon hacia el doctor.
Dambi agitó su mano como si estuviera espantando una mosca.
—Donghae , realmente, ¿crees que nosotros podemos desentrañar el funcionamiento de un macho Alfa Canis Lupus, sobre todo a Siwon?
Donghae  no contestó; simplemente se quedó mirando a Dambi como si todo lo que quería saber fuera a salir estallando de su cabeza en cualquier momento. Entonces las palabras lo golpearon de nuevo.
—Dijiste de vida y muerte. —Donghae apuntó a Hongki—. Esto tiene que ver con su bebé, espera. —Donghae  jadeó y se cubrió la boca—. Él no lo haría… — murmuró alrededor de su mano, sin hablar con nadie en específico, sino simplemente mirando al suelo mientras su mente intentaba comprender lo que estaba pasando—. Oh… —susurró lentamente—, pero claro que lo haría. Todos ellos lo harían.
—Él va a sacrificarse. Pero no puede hacerlo si su vínculo está intacto — dijo Donghae  finalmente lo suficientemente alto para que todos lo oyeran.
Dambi sonrió como un padre orgulloso.
—Sabía que él era el inteligente del pelotón. ¿No te lo dije Changmin? —Le dio un codazo al otro Fae—. ¿No te dije que los tranquilos e inocentes son siempre los inteligentes?
Changmin asintió.
—Sí Dambi, lo dijiste —dijo tajantemente.
—Hee va a matarlo. —Los ojos de Donghae  se clavaron en Dambi.
—No puedes decirle, Sanador. —El rostro de Dambi de pronto se tornó muy serio—. No es lugar de cualquiera de nosotros inmiscuirse en los asuntos del Alfa.
—Es mi mejor amigo, Dambi. Eso lo hace mi asunto —argumentó Donghae .
—No —clamó Hongki—. Si fuera solo tu mejor amigo, entonces sí, sería tu asunto. Pero no es solo tu mejor amigo. Es el compañero de Siwon, Donghae , su esposo. Hay algunas cosas que son entre esposos sobre la cual la etiqueta de amigo ya no tiene ningún poder.
Donghae miró furioso a Hongki al escuchar sus palabras, al oír la verdad, y odiarlas. Sabía que había algunas cosas que no eran su asunto porque Siwon no era solo el novio de Hee, él era su marido y eso hacia una gran diferencia.
—Pero él está tomando la decisión equivocada —se quejó. Qué forma de ser maduro Donghae, pensó para sí  mismo.
—Esa no es tú decisión —le dijo Dambi, las palabras de la Gran Luna resonaron en su mente—. Las Parcas en última instancia decidirán qué vida van a aceptar. Hay tan poco que controlamos en esta vida, y tanto como nos gustaría pensar que la vida y la muerte es una de esas cosas, no lo son.
Donghae  dejó escapar un profundo suspiro resignado. No podía decirle a Hee. De hecho, no podía decírselo a nadie.
—Esta mierda apesta —se quejó.
—Como la historia de nuestras vidas paranormales —concordó Dambi.


***
—He estado esperando por ti —dijo la Gran Luna en voz baja hacia el lobo en forma humana ante ella. El aire de la noche cálida sopló a través de su cabello brillante y la luz de la luna hizo que su piel brillara.
—¿Sabías que vendría?
—Sí, y han acordado escucharte. —Hizo un gesto para que el lobo la siguiera. Entró en el bosque. A medida que los árboles la cubrían, el lobo se detuvo por un segundo antes de seguir a la Diosa.
Pasaron a través de los árboles hasta un dosel de ramas que colgaba sobre la abertura de una cueva. Una luz brillaba en la entrada como si un fuego ardiera en su interior y las llamas bailaran, tentando a cualquiera a entrar y buscar su calor. La Gran Luna se hizo a un lado y le hizo señas al lobo para que entrara en la cueva.
—Esto es lo más lejos que llegaré —le dijo e instó al lobo que siguiera adelante, siguiendo la atrayente luz.
El lobo caminó dentro de la cueva hasta que una voz le dijo que se detuviera.
—Hemos acordado escuchar tu petición. —Las tres figuras de las Parcas aparecieron de repente ante el lobo—. ¿Qué es lo que pides?
—Vengo a ofrecer mi vida en lugar de una que han reclamado. Pido que permitan que el joven niño viva y yo cumpla con la deuda. Dejen que mi sangre haga borrón y cuenta nueva. —La voz del lobo estaba llena de sinceridad.
—¿Por qué te ofrecerías como sacrificio por este niño? Una cosa es que el padre lo haga, pero, ¿quién es este niño para ti, para que des tu vida?
—El joven niño es de la manada. Él es mi familia y es amado. ¿Qué mejor manera de mostrar que es amado que dar mi vida por la de él?
El silencio llenó la cueva mientras las Parcas miraban al lobo, y luego, por fin hablaron de nuevo.
—Consideraremos tu sacrificio, pero no sabrás de nuestra decisión hasta el momento en que sea necesario pagar la deuda. No debes informar a nadie de tu elección. Un verdadero sacrificio no busca aprobación o anhela atención. Para hacer esto, nadie deberá saberlo hasta que hayas dejado esta vida y pasado a la siguiente.
El lobo salió de la cueva y caminó hacia los brazos de la Gran Luna.
—¿Puedes restaurar lo que se ha comenzado a romper?
Los ojos de la Gran Luna se llenaron de humedad mientras negaba con la cabeza.
—No puedo. Todavía podrían elegirlo. Si restauro su vínculo, entonces él moriría también. Estoy orgullosa de ti, pero sufro por ti también.
—Es lo que debería ser —le dijo el lobo. La Gran Luna asintió.
—Solo porque es lo correcto, no significa que sea fácil.
—No, pero podría expiar mis errores.
—Oh criatura, todo lo que necesitas hacer es pedir perdón y los males cometidos serán limpiados.
—Quiero creer eso —el lobo la miró a los ojos—, pero hay una parte de mí que siente que nunca podrá ser perdonada, que nunca voy a ser una digna persona.
La diosa tomó la cara del lobo en sus manos y la sostuvo con suavidad.
—Tú eres digno. No por tu cuenta, pero yo te he hecho digno. Mi amor por ti te ha hecho una digna persona.


—¿No vas a dar la bienvenida a una de las Fae del Consejo en tu reino, Thead? —preguntó Lorelle al Rey Troll.
Los ojos de Thead se estrecharon ante la Fae y los indicios de desconfianza empezaron a surgir en sus entrañas.
—¿Desde cuándo el Consejo Fae ha mostrado alguna vez interés en los Trolls, Lorelle? —preguntó Thead. Su voz profunda retumbó y él sonrió mientras veía a la mujer removerse nerviosa.
—Desde que hemos oído rumores de una guerra en tu camino.
Thead no le dio el placer de actuar temeroso, o sorprendido, a pesar de que podría estar ambas cosas. Se dio cuenta que había algo mal con esta Lorelle de las Fae.
—Entonces cuéntame tus rumores y vete de inmediato.
Ella se irguió y echó los hombros hacia atrás. Lo miró a los ojos, y aunque era más alta que él y probablemente más poderosa, no se inmutó bajo su mirada. No se inmutó hasta que ella habló.
—Jungsoo, Rey de los Hechiceros, ha declarado la guerra a los Trolls por el asesinato de la compañera de Gura, hermano del Rey. Él no aceptará ningún prisionero; se extenderá sin misericordia, sangre por sangre, vida por vida.
Thead siguió sosteniendo la máscara que había puesto tan pronto como había aparecido Lorelle, pero tomó todo en él para no derrumbarse. Jungsoo le había prometido hace mucho tiempo que ninguna venganza vendría después de la muerte de Thea. Le había dicho que no iba a condenar a toda una raza por las fechorías de unos pocos y él le había creído. Ahora, siglos más tarde, ¿qué lo habría llevado a faltar a su palabra? ¿Qué haría cambiar su punto de vista sobre algo tan importante?
—Sabes que Jungsoo ha clamado una compañera, ¿no? —dijo Lorelle, como si acabara de leer las preguntas en su mente.
—No, no había oído hablar de eso —admitió.
—Sugiero que te prepares, Rey. Jungsoo no se dejará persuadir y la guerra estará a tu puerta antes de que lo sepas.
Thead se quedó allí mirando fijamente el lugar que Lorelle acababa de ocupar. Siempre había odiado el acto de desaparición que los Fae podían realizar; el repentino silencio lo dejaba intranquilo. La guerra se acerca, le había dicho, y en las manos de los hechiceros.
Él y los suyos no tendrían ninguna oportunidad contra ellos. No eran muy poderosos para empezar, pero con la magia en el reino humano menguando, su capacidad para protegerse a sí mismos se había reducido considerablemente.
Honestamente no tenía idea de cómo podía posiblemente prepararse él y su clan, pero sabía que no iba simplemente a tumbarse y dejar que Jungsoo los destruya. Si iba a morir, moriría luchando.



3 comentarios:

  1. I
    Ay mi vida!!!
    Hee~ sufre!!!
    Oh si~ coincido con Tukiee~ la visita de loa padres de Hee fue ilarante(?) jajajajajajaja
    Ahhhh
    Quien se esta ofreciendo como sacrificio??? Ahhhh quien!???

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  2. Quién descubrió el secreto de Siwon y quiere ofrecerse en su lugar.
    Resultó todo un ser intuitivo mi pecesito, el problema será que no se vaya de boca con Hee

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  3. Dios!! Quien se ofrecio? Jujin??
    Por Dios, esto esta cada vez más bueno!!! Gracias por el cap ^_^

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...