Sapphire Wolf (T7)- 15



—Hace mucho tiempo, incluso antes de que yo naciera, y antes de la gran purga de las brujas, hubo un mal que fue desatado en el reino de las Fae. —Hyesung hizo una pausa y miró a Changmin—. Tal vez tú deberías decirlo ya que has vivido a través de él.
Changmin asintió, pero no lucía contento con la idea. Llevó sus rodillas hacia su pecho y bajó la mirada al suelo. Su rostro se veló mientras se permitía ser arrastrado al pasado, un pasado que era mejor dejar en el olvido.
—Las Fae siempre han sido los más poderosos de los seres sobrenaturales. Muchas veces me he cuestionado la sabiduría de las Fae de darle a una sola raza tal supremacía. El poder puede ser muy embriagador. Engaña al portador y seduce con la promesa de la grandeza, todo el tiempo escondiendo la verdad detrás del brillante exterior. El sacrificio es la parte más importante de ser el más fuerte. Los que se niegan a hacer sacrificios, pero en su lugar utilizan el poder para beneficio egoísta, comienzan a pudrirse en el interior. Con cada acto de autocomplacencia o con cada elección de hacerse de la vista gorda hacia aquellos con necesidad, un pedazo de esa persona muere. Se vuelven ciegos a sus propios egocentrismos y están tan embriagados en la autoridad que lo único que desean es más y harán cualquier cosa para adquirirlo. Hemos visto eso de primera mano con Desdémona, pero ella no fue la primera.
»Uno de los nuestros, el más poderoso de nuestra gente, abusó de su poder, y sacrificó a muchos utilizando su sangre y sus espíritus para alimentar su necesidad de más. Había tanta malicia en él y tanto deseo de conquistar y gobernar, que su sola presencia comenzó a matar nuestra tierra. No solo era su mal matando todo a su alrededor, sino que también estaba creando descendencia de niños humanos, y se les dio el título de bruja o hechicero.
—¡No inventes! —Las palabras de Teukkie fueron repetidas por las otras—. ¿Las Fae fueron los creadores de las brujas?
Changmin frunció el ceño.
—No, solo un Fae fue responsable. Volcan. Solo diré su nombre una vez porque los nombres son poderosos. Él es quien creó a las brujas y hechiceros. Utilizó su propia sangre para llenarlos con su magia, y luego los liberó de nuevo en el mundo humano. Cegado por su necesidad de derrotar y controlar, nunca se le ocurrió que su creación podría volverse contra él y buscar sus propios deseos. Una vez que nos dimos cuenta de lo que estaba creando y liberando, supimos que tenía que ser detenido. No se le podía permitir destruir el mundo humano. Así que nosotros lo destruimos. Fue una lucha larga y sangrienta con muchas vidas perdidas. Pero al final lo matamos.
—Si está muerto, ¿por qué este bosque sigue confinado… y es tan espeluznante? —preguntó Donghae .
—A veces la infiltración del mal es tan profunda, tan abundante, que no puede ser descontaminada. No había nada que pudiéramos hacer para desaparecer el mal del interior así que tuvimos que contenerlo. De esta forma no podría buscar a aquellos que podrían ser fácilmente persuadidos por su atractivo.
El grupo permaneció en silencio mientras digerían la información, una vez más sorprendidos por los acontecimientos en el mundo sobrenatural. Fue Teukkie quien finalmente rompió el silencio.
—¿Por qué es una gran cosa que no supiéramos acerca de esto? Quiero decir, puedo entender que podrían estar preocupados de que otro Fae buscara el poder, pero, ¿qué tienen que ver los lobos con eso? —Teukkie podía decir que había preguntado la cuestión que habían esperado que nadie hiciera.
Hyesung miró a Changmin antes de hablar.
—Creo que es suficiente de hablar de tales cosas oscuras, por ahora, especialmente ya que estamos sentados en el hogar de esas cosas oscuras.
Teukkie decidió dejarlo pasar por ahora, pero solo por la mirada atormentada que se asomó a él por detrás de la estoica actitud de Hyesung.
—Entonces, ¿cuál es el plan? —preguntó Sora.
—Mantenerse con vida —murmuró Zhoumi.
—Ese siempre es uno bueno para empezar —acordó Hee.
—De acuerdo, vamos a pensar un poco más allá de mantenerse con   vida —aclaró Sora.
—¿Alguno de ustedes es capaz de utilizar su vínculo? —preguntó Hyesung, mientras veía a cada una de las parejas acopladas.
—Perdí contacto con Hyukjae en algún punto cuando estuvimos rodeados de tinieblas —respondió Donghae .
—No tengo nada, pero eso no es nuevo —dijo Hee.
—Nada aquí —añadió Teukkie.
Zhoumi negó con la cabeza hacia Hyesung y Changmin se encogió de hombros.
—Esto se siente diferente a solo el vínculo siendo cerrado. —Donghae  se puso de pie y empezó a caminar mientras hablaba—. Es como si el vínculo no existiera, como si nunca hubiera estado.
Hyesung asintió.
—Estoy de acuerdo. Todos hemos experimentado el dolor habitual de ser separados de los hombres, pero es importante que presten atención a la intensidad del dolor. Si comienza a empeorar, entonces eso podría significar que se trata de algo más que solo los vínculos siendo cerrados.
—¿Qué quieres decir con más? —preguntó Sora, mientras veía nerviosamente a Teukkie.
—Podría significar que los vínculos están siendo eliminados.
—He decidido que no quiero esta noticia. Rebobinemos y regresemos a los destellantes vampiros —dijo Hee sarcásticamente pero sus palabras carecieron de su humor habitual.
—Por ahora, solo nos queda esperar —les dijo Hyesung.
—Esperar es un asco —se quejó Teukkie.
—No solo la espera, Teuk, sino el esperar en un espeluznante bosque donde un sádico Fae hambriento de poder acostumbraba convertir a niños en sus pequeños secuaces. —Hee le sonrió dulcemente a su amigo cuando Teukkie le gruñó.
—No estás ayudando.
—Estoy embarazado. No se supone que sea útil.
—¿Hasta cuándo vas a jugar esa carta de embarazado? —le preguntó Donghae .
—Uh, probablemente hasta que ya no esté embarazado —respondió Hee, con una sonrisa plasmada en el rostro.
—Tú estando embarazado, apesta. —Zhoumi entró en el juego y eso trajo un suave tarareo de risas del exhausto y agotado grupo.

***

—¿A dónde podría haberlos llevado? —preguntó Siwon por décima vez—. Tiene que ser un lugar que suprima el vínculo de compañeros.
—¿Qué hay de El Limbo? —preguntó Hyukjae.
Un retumbar de gruñidos recorrió la habitación ante la idea de las parejas en ese horrible lugar.
—Buen intento, pero no hay galleta para ti —dijo Dambi, mientras se materializaba en la biblioteca donde todo mundo estaba reunido—. Ya lo he comprobado; no están ahí.
—¿Cómo lo comprobaste? —preguntó Kangin.
—Tengo mis conexiones —le dijo Dambi pero no ofreció ninguna otra explicación.
—¿Tal vez otro reino? —dijo Yunho.
—No sé de ningún reino que mantenga los vínculos entre compañeros cerrados —respondió Junjin—. Y si lo hubiera, tendrían que estar saturados de magia negra.
—Tal vez están aquí en el reino humano, pero Lorelle o Gura han cerrado el vínculo de alguna manera —ofreció Henry—. Está en el poder de un Fae bloquear el vínculo, por al menos durante un rato si saben lo que están haciendo.
—Se necesitaría un montón de energía para hacer eso con tantos lobos — le dijo Dambi—, y para sostenerlo se necesitaría aún más.
—Entonces, ¿qué hacemos? —gruñó Kangin con frustración—. No tenemos nada que seguir, no hay pistas o ideas, y no tenemos ni idea de si nuestras parejas están bien.
—Sé que estás frustrado, Kangin. Todos lo estamos.
La voz de Junjin era tranquila pero sus ojos brillantes mostraban la verdad de sus emociones. Estaba tan preocupado y enojado como el resto de ellos, pero tenía que mantener la cabeza fría por su compañero y por los hombres que estaban desesperados por encontrar sus propias compañeros
—Wadim, quiero que hagas lo mejor que sabes hacer. Encuentra información sobre todos los reinos, incluso de aquellos que podrían haber sido olvidados. Dambi, únete a él si no te importa. —Se volvió y miró a Hyukjae, Kangin y Henry—. Ustedes tres vayan hacia el norte, vayan a pie y muévanse rápidamente. Ya está cayendo la noche y hay un montón de cosas que salen a jugar durante ella, cosas que podrían haber escuchado rumores de Lorelle y Gura. Reúnan toda la información que puedan, y luego vuelvan aquí. Yesung, Yunho, Donghwa y Sihyuk, ustedes se dirigirán al sur. Jungsoo, me imagino que si él se muestra será contigo. Así que Siwon, Hyungsik, Alston y yo nos uniremos a ti. Nos dirigiremos hacia tu montaña para ver si su presencia es todavía perceptible. Y si Minwoo, Kevin y Heecheol pudieran quedarse aquí y añadir un poco más de protección, estaría muy agradecido.
Alston inclinó la cabeza a Junjin como una muestra de respeto.
—Estamos aquí para ayudar, y ellos también custodiarán.
Con un renovado sentido de propósito, los hombres salieron de la mansión, hacia la noche venidera.

***

Gura observaba desde la cubierta de los árboles mientras los hombres salían de la mansión. La tensión en sus hombros y el propósito de sus zancadas le dijeron todo lo que necesitaba saber. Lo estaban buscando.
Una sonrisa se extendió por su rostro mientras pensaba en la búsqueda inútil que había planeado para ellos. Una parte de él quería decirles que no se molestaran, que no lo encontrarían. Y que tampoco necesitaban preocuparse por no saber dónde estaban sus parejas; planeaba decirles.
Nunca serían capaces de rescatarlos, y sintió que era una manera mucho más apropiada de tortura, que supieran exactamente dónde estaban cautivos, y sin embargo ser incapaces de hacer algo al respecto.
Originalmente no había previsto molestarse con los lobos, pero eran unos entrometidos, y pensó que era mejor lidiar con ellos ahora. De esa manera, en el futuro cuando él estuviera listo para eliminar las especies que tenían la sangre de su compañera en sus manos, los lobos no estarían ahí para interponerse en su camino.
Ahora todo lo que tenía que hacer era decidir qué hacer con las parejas: en qué orden asesinarlas, dónde asesinarlas, y con qué método. Había un montón de opciones y toneladas de posibilidades.
Tan pronto como los hombres desaparecieron en el bosque, se dirigió a la puerta principal de la mansión. Sacó una hoja de papel doblada y la deslizó entre las puertas dobles. Murmuró unas palabras y luego sonrió a sabiendas de que solo encontrarían el papel cuando fuera el momento oportuno, cuando el juego estuviera en movimiento. Y luego se fue, como si nunca hubiera estado ahí.

***

Dambi se paseó inquieta por la habitación mientras Wadim hojeaba a través de documentos y libros. El olor a humedad impregnaba el aire y solo servía para recordarles la difícil tarea frente a ellos.
—Podrías dejar de moverte en cualquier momento —dijo Wadim, sin apartar la vista del libro en su regazo.
La cabeza de Dambi giró abruptamente para mirar al historiador. Por falta de algo ingenioso que decir le espetó:
—¿Por qué vistes esas estúpidas camisetas?
Wadim levantó la vista, tratando de parecer ofendido, pero perdiendo por mucho.
—Oye, no odies las camisetas solo porque sientes que ellos han sido secuestradas por tu culpa.
Dambi lo ignoró y leyó la camisa en voz alta.
—“En caso de duda, mea en él”. Qué en el cielo significa eso y te juro que si levantas la pierna en cualquier parte de esta habitación, clavaré tus patas al suelo.
—¿Alguien te ha dicho que necesitas ayuda? Algo así como terapia en serio, años de ella con montones de medicamentos recetados. —Se rió de sus propias palabras mientras volvía a la búsqueda a través del libro.
—¿Qué estás buscando? —preguntó Dambi, mientras reanudaba su caminata.
—Cualquier cosa… —Hizo una pausa mientras pasaba la página—, algo, diablos, no sé. Pero tiene que haber algo que nos podría dirigir en la dirección correcta. Tiene que haber algún lugar que podría provocar que los vínculos se rompan, y ese algún lugar estaría saturado de poder, energía oscura. Piensa Dambi —le imploró—. Tú mejor que nadie conoces este mundo y los otros reinos. ¿Dónde podría haberlos escondido que garantice que no fueran capaces de llegar a sus compañeros?
Dambi se frotó la frente en señal de frustración mientras escudriñaba a través de sus muchas vidas, en busca de lo que describió Wadim. Cuanto más se acercaba a averiguarlo, más rápido su mente parecía alejarla de donde sea que podría ser una posibilidad.
—¡No tengo nada, maldita sea! —Cerró la mano sobre una pila de papeles y una nube de polvo se levantó en el aire.
—De acuerdo, bien, acerca una silla y empieza a pasar páginas. Hacer un hoyo en el suelo no va a ayudar a encontrarlas. —Su voz no fue desagradable mientras señalaba hacia una silla al otro lado de la habitación—. Comienza con esos libros… —Señaló los estantes detrás de ella—, y sinceramente, no sé qué decirte que busques. Supongo que cualquier instancia de la historia donde un lugar podría haber sido utilizado para albergar el mal.
Dambi sacó una pila de libros y comenzó a hojear, sus ojos se movieron rápidamente a través de las páginas sacando palabras y luego descartándolas con la misma rapidez.
—Esto va a tardar una eternidad —resopló.
—Bueno, por una vez en nuestras largas vidas, una eternidad no es un lujo que tenemos.
El tiempo pasó y pareció que las horas se iban más y más rápido. Todavía no estaban más cerca de encontrar una respuesta que cuando ambos se sentaron.
—¡Espera! ¡Espera! —gritó de repente Wadim.
Dambi se levantó tan rápido que la pila de libros en su regazo cayó al suelo y se tropezó con ellos tratando de llegar a él para ver por lo que estaba gritando.
—¿Encontraste algo? ¿Qué es? ¿Qué dice? —Sus palabras salieron volando de su boca en un rápido fulgor.
—Ah, mi error, no importa.
Dambi vio la sonrisita en los labios del lobo.
—Solo me jalaste la cadena, ¿verdad?
Él se echó a reír y tuvo que envolver sus brazos alrededor de los libros de su regazo para evitar que se cayeran.
—Lo siento, pero la tensión era demasiado; necesitábamos un descanso rápido.
Dambi lo golpeó en la parte posterior de la cabeza antes de regresar a su silla.
—Te lo juro, uno de estos días voy a tener pieles de lobo adornando toda mi casa, y me aseguraré de que la tuya sea la que esté en la puerta de entrada para que todos te pisen durante su entrada.

***
Era media mañana del día siguiente cuando, grupo por grupo, los hombres regresaron a la mansión Coreana. Junjin les dijo a todos que durmieran un poco, y cuando discutieron, les recordó que si estuvieran delirando por el agotamiento no serían de ayuda. Vieron la verdad en sus palabras, aunque eso no los detuvo de quejarse a su paso.
Siwon llamó a su manada y habló con su cuarto para ver cómo estaba todo mundo. Sentía que estaba siendo descuidado con ellos, pero no sabía cómo cambiar eso por el momento. Su compañero siempre vendría primero, y esperaba que ellos lo entendieran y que lo vieran como ejemplo para los otros machos que aún tenían que encontrar a sus parejas.
Sacó de su mente la preocupación por su manada y sintió la desesperación del vacío dentro de él. Luchó contra el abrumador deseo de matar a cualquier cosa y a todo el mundo. El sentimiento de impotencia comenzaba a asfixiarlo y no sabía cómo iba a dormir con tal agonía rabiando dentro de él.
Le dolió el corazón en el pecho y sus músculos ardieron por el dolor que parecía estar constantemente irradiando en todo su ser. Su cuerpo llamaba a su compañero. El vínculo estaba cerca de desaparecer y aun así, el hombre y el lobo, todavía sentían la intensa necesidad de estar cerca de él.
Si Heechul moría, con vínculo de compañeros o no, él lo seguiría. No había nada en esta vida para él sin su compañero aquí para compartirlo.
Sintió el cansancio hacerse cargo y llevándolo contra su voluntad en un sueño profundo. Instintivamente, lo buscó, necesitando escuchar su voz antes de que la inconsciencia lo reclamara, y aun así ahí no había más que un vacío negro.


Pasaron dos semanas y cada día los hombres se ponían más y más inquietos. Más de una vez Junjin había insistido en que fueran a entrenar entre ellos para desgastar la agitación y la adrenalina que corría a través de ellos a niveles increíbles.
Dambi y Wadim rara vez dejaban los archivos. Cuando lo hacían, era solo para que Dambi pudiera lanzar ataques masivos, maldiciendo a toda persona dentro de su punto de visión por no hacer más y por descansar cuando debían estar por ahí matando cosas para obtener más información.
Todo el mundo se aseguró de permanecer a una distancia segura de ella, pero aun así, algunos de ellos terminaron en la línea de fuego y se encontraron esquivando mientras las cosas dentro de su alcance salían volando en toda la habitación. Si no fuera porque Henry y Alston utilizaban su magia para evitar que se quebraran las cosas, Junjin se habría encontrado teniendo que reemplazar la mayoría de los muebles en su casa.


Un mes después del día que las parejas hubieran sido raptadas, Kangin se encontró de pie en una de las cumbres más altas de la montaña. Su lobo había intentado forzar su cambio pero Kangin lo rechazó. Tenía que despegar en una carrera mortal en su forma humana para mantenerlo a raya, presionándose mientras escalaba la montaña.
Era todo lo que podía darle al lobo en un intento de satisfacer la pulsante necesidad de cazar. Pero Kangin no sabía por dónde empezar, ninguno de ellos lo sabía. Ya todos habían estado en todas partes de las montañas y todavía no habían encontrado nada.
Habían buscado a otros seres sobrenaturales, con la esperanza de algún fragmento de información, pero nadie sabía nada. Era como si Gura y sus compañeros hubieran desaparecido de la faz de la tierra.
Alston y Kevin habían ido a otros reinos y buscaron, pero habían regresado igual, con las manos vacías. Era enloquecedor. Pero lo peor era la absoluta sensación de pérdida que se desató sobre él, llevándolo hasta sus rodillas. Él sabía lo que era eso, pero no quería admitirlo. Ninguno de los machos lo quería. Era como el elefante en la habitación que rodeaban de puntitas pero se negaban a reconocer. Los vínculos de compañeros se estaban rompiendo. No fueron simplemente cerrados. Estaban muriendo, día a día, hora a hora, minuto a minuto.
Lentamente sus compañeros se alejaban más y más de sus agarres. Pronto, no sabrían si estaban vivos o no, porque sus destinos ya no estarían vinculados entre sí.
Kangin de repente echó atrás la cabeza y aulló, sacando toda su angustia, toda su desolación, todo el temor detenido en su corazón, en el sonido. Segundos después, escuchó a sus compañeros de manada contestar su llamado mientras unían sus aullidos, casi tan dolorosos como el suyo.
No sabía cuánto tiempo más podrían controlar a sus lobos. La necesidad de sangre era un deseo que estaba demandando ser saciado. Kangin supuso que la única cosa que les impedía ponerse salvajes era el conocimiento de que una vez que lo hicieran, sin el vínculo de compañeros, no habría regreso.

***

—Voto para que juguemos Sex I Spy —dijo Hee desde el lugar donde yacía sobre su espalda—. Podemos llamarlo Spex para acortarlo —dijo con un bufido.
—Bien, ¿puedo aclarar algo? ¿Estás diciendo que se supone que espiemos a alguien teniendo sexo? —preguntó Donghae . Sora y Hyesung sacudieron la cabeza mientras escuchaban las escandalosas discusiones que se habían convertido en algo regular.
—Hee, estoy aburrido hasta la inconsciencia, pero no estoy tan aburrido — le dijo Teukkie.
Hee rió.
—Y ustedes me dicen pervertido. Lo que quise decir fue que si no puedes encontrar lo que la persona espía, entonces tendrás que decir un detalle de tu vida amorosa.
—Uh. —Los ojos de Zhoumi se movieron de Teukkie a Donghae , queriendo ver cuáles serían sus reacciones.
—¿Por qué haríamos eso? —preguntó Donghae .
—Porque nunca lo hicimos antes de que nuestra vida se convirtiera en La Dama y El Peludo. —Se puso en una posición sentada y miró al grupo—. Se supone que los adolescentes van a citas, se besan, hacen algo y luego se lo reportan a sus amigos. Está en el maldito manual.
—¿Hay un manual? —preguntó Changmin.
—Por supuesto, yo lo escribí. —Hee puso una de esas caras que decían: Tonto, ¿Qué esperabas?
—Claro que lo hiciste. —Zhoumi rió por lo bajo.
—Tengo que admitir que Hee tiene razón sobre lo que los adolescentes discuten detrás de la puerta de su habitación. Sin embargo, usualmente no hay padres presentes —señaló Sora.
—Momentos desesperados, señora P, momentos desesperados. —Hee miró de persona a persona, notando sus caras en blanco. Finalmente, resopló—: Bien, jugaremos algo más.
—¿Tienes algo que no incluya sexo, insinuaciones sexuales, desnudos y similares? —preguntó Hongki.
Teukkie y Donghae  rieron mientras miraban a Hongki con sonrisas. Hee levantó un dedo.
—Espera, déjame pensarlo. —Juntó sus labios mientras inclinaba su cabeza de un lado a otro. Luego rascó su cabeza y golpeó sus labios con su dedo. De repente, se sentó erguido—. Oh, espera, lo tengo… —Pausó mientras sostenía sus manos en alto como para que los demás detuvieran lo que estaban haciendo. Igual de rápido, sus hombros cayeron hacia atrás—. Falsa alarma. No tengo nada.
Hongki sacudió la cabeza a Hee con una pequeña sonrisa mientras que los demás dejaban salir risitas que casi no llegaron a sus ojos. Ninguna de sus risas lo hacía, ya no.

No tenían idea de cuántos días o semanas habían pasado. Era muy difícil saber la hora en el oscuro bosque donde no había luz solar. No había cambios en la luz para indicar qué tan temprano o tarde era. Sus relojes y teléfonos no servían. Habían dejado de trabajar en el minuto en el que habían entrado en el reino de las Fae, o mejor dicho, el bosque oscuro. Así que solo se quedaban sentados, algunas veces de pie, otras caminaban alrededor, o dormían. Hablaban sobre todo y nada. Hee continuaba usando el humor como un mecanismo de supervivencia, a pesar de que había casi tantos chistes como lágrimas.
Habían comenzado a estar hambrientos y sedientos, y justo cuando el dolor del hambre se estaba poniendo insoportable, la comida aparecería. La primera vez que sucedió, casi se habían orinado encima con la repentina aparición, pero después de olerla y tomar pequeños mordiscos, decidieron que era segura y se habían saciado. Había habido pan, fruta, sándwiches de pavo y agua para beber. Hongki había insistido en que Hee comiera y bebiera primero, y todos habían estado de acuerdo. Después de una pequeña protesta, él finalmente cedió. Tenían la intención de juzgar el paso del tiempo con la aparición de la comida, pero no sirvió de nada; su aparición era esporádica.
—Santa mierda, estoy casi tan aburrido como adolorido —gruñó Hee mientras se acostaba sobre su espalda, mirando el oscuro cielo. Se habían rendido con cualquier juego y recurrido solo a sentarse.
—¿Creen que alguna vez Gura va a mostrar su rostro? —preguntó Teukkie a nadie en particular.
—Eventualmente —respondió Hyesung—. Es meticuloso y parece inclinarse a la idea de su presa con bastante entusiasmo. Creo que disfruta el valor del encuentro.
—Aunque aprecio tu evaluación de nuestro secuestrador. Solo iré con que es un imbécil con problemas fraternales —dijo Donghae .
Hee rió y le dio a Donghae  unos pulgares en alto.
—El cautiverio está de acuerdo contigo, Donghae . Te vuelves más crítico cada día, u hora, o cualquiera que sea la cantidad de tiempo que haya pasado.
—Mi Hee interior parece ser desencadenado por estar sumergido en lugares fantasmagóricos y malvados, donde somos alimentados como animales y forzados a cavar pozos para hacer pipí.
—No vamos a estar aquí por siempre —dijo Sora confiadamente. Ella había estado tratando de ser tan positiva como fuera posible y era tan implacable como su difícil situación—. Saben que sus compañeros se están volviendo locos tratando de encontrarlos, y tengo la sensación de que nada tiene oportunidad contra ellos cuando se refiere a tener a sus parejas de vuelta.
—Tan asombrosos como son, mamá, siguen siendo humanos. —Teukkie se detuvo—. Bueno, más o menos, pero tú entiendes.
—¿Cómo encuentran su alojamiento? —dijo una voz masculina desde la oscuridad.



1 comentario:

  1. Ahhhhh
    Como que llevan en ese horrible lugar un mes!!!
    Dambi, que!?? Tiene aserrin en la cabeza o que!!????
    Ella es una fae, que no estudio su historia en la escuela fae(?)
    Ahhhhh
    Y el embarazo de Hee~ es de elefante o que(?)

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...