Vikingos I -20

 


El día de la fiesta del solsticio llegó más pronto de lo que Heechul hubiera deseado. Aunque estaba ansioso por volver a ver a su tía y tenía muchas palabras escogidas especialmente para decirle a Jaejoong, quien lamentaría el día que le mintió a Heechul, no sentía ninguna prisa por hallarse en la casa de Kangta , a quien quería odiar pese a saber que debía estarle agradecido por muchas cosas. Además, ir allí con Siwon, presentarse delante de todos, no como su esclavo sino como pareja, luciendo sus regalos. Se preguntó si podría soportar la humillación.
 
Heechul miró el hermoso atuendo. Era de un rico terciopelo encarnado, no demasiado pesado, y bordado con hilos de oro. Era de un diseño sencillo, sin mangas al estilo vikingo. Lo más llamativo era el ancho del cinturón de oro incrusta do con rubíes que armonizaban con las ajorcas que lucía.
 
Donghae ayudó a Heechul con su cabello, el joven no estaba para nada envidioso del hecho de que Heechul estuviera invitado a la casa de Kangta , pero se sentía muy excitado por el acontecimiento y no cesaba de charlar sobre la buena suerte de su compañero.
 Heechul no sentía lo mismo y se sintió aún más receloso cuando Siwon lo hizo llamar. Lo encontró en el hall y quedó fascinado por su apariencia. También estaba vestido de terciopelo y la fina tela, de color dorado, se adhería a sus músculos como una segunda piel. Bordados de color rojo contrastaban con el dorado y grandes rubíes brillaban no sólo en el cinturón, sino también en un medallón de oro que le colgaba del cuello. Heechul se preguntó si él lo había planeado de este modo para que parecieran una pareja en armonía.
 
  Sois  una  joya  sobre  un  negro  mar, Heechul    dijo Siwon suavemente, y se le acercó.
 
Heechul se sintió enrojecer cuando él lo miró de pies a cabeza.
 
— La ropa es hermosa — fue todo lo que pudo decir.
 
— Sí, pero en otro no sería tan hermoso.
 
— No es propio de vos mostraros lisonjero, Siwon.
 
— Sólo digo la verdad — repuso él con una sonrisa— Hay mucho de mí que todavía no conocéis.
 
— Estoy empezando a darme cuenta. — De pronto él se impacientó.
 
— Vamos. El festín sin duda ya empezó.
 
Heechul asintió y lo siguió a través del área de cocinar hasta donde sus capas colgaban junto a la puerta trasera. Pero la suya no estaba allí. En su lugar había un hermoso abrigo de armiño, con un amplio capuchón. Heechul no se movió cuando él le puso la capa sobre los hombros y después le cubrió solícitamente la cabeza con el capuchón. Alzó la vista hacia él y lo miró con curiosidad.
 
  ¿Otro presente? — El sonrió.
 
— Si. Los atuendos ricos os sientan muy bien. Debéis tener más.
 
— Tampoco es propio de vos mostraros generoso, Siwon. ¿Por qué habéis cambiado?
 
— Porque me conviene — replicó él con un encogimiento de hombros, y por fin le entregó la daga que le había prometido. Se metió la enjoyada arma en su cinturón y lo miró, exasperado.
 
— ¡Santo Dios! Era mejor cuando os mostrabais taciturno e impredecible. ¡Detesto la incoherencia! — exclamó. En seguida, salió con paso vivo de la casa, no sin oír antes la risita divertida de él ante su súbito estallido.
 
Una densa nube de humo de los fuegos donde se cocinaba flotaba pesadamente en el hall, pero Heechul prefirió la picazón en los ojos al frío del que acababan de salir.
 
Todavía estaba demasiado helado para quitarse la capa y fue conveniente que tuviera esa excusa, porque cuando miró la estancia a su alrededor y vio las otras parejas que allí había, comprobó que ninguna tenía ropa tan lujosa como la suya.
 
Se puso de color escarlata al pensar en cómo reaccionarían cuando Siwon lo hizo desfilar delante de todos. Un simple esclavo mejor vestido que aquellos que son libres... era inaudito. Heechul se sintió como la ramera consentida de Siwon y supo que todos llegarían a la misma conclusión. Sumido en sus cavilaciones, se sobresaltó cuando Yoomi se le unió.
 
— ¿Estáis contento con el atuendo, Heechul?
 
Heechul miró esos ojos bondadosos y empezó a serenarse.
 
— Sí, muchas gracias.
 
— Entonces venid y dadme vuestra capa. No dediqué tantas horas en él para que lo tengáis oculto.
 
Heechul le entregó de mala gana la capa, pero comprobó que con Yoomi a su lado no sentía tanta timidez. Se sintió inmensamente agradecido porque la señora de la casa le dedicaba tiempo a fin de hacerlo sentirse más cómodo.
 
— Sí, ciertamente os queda muy hermoso, criatura —   dijo Yoomi con una sonrisa.
 
— Sois muy amable.
 
— No, digo la verdad. Y debo daros las gracias, Heechul.
 
— No he hecho nada.
 
Yoomi dirigió una mirada a Siwon que estaba con su padre y otros hombres y después volvió a mirar a Heechul y le puso afectuosamente una mano sobre el brazo.
 
— Hacía tiempo que no veía a mi hijo tan sereno y de tan buen humor. Por eso debo agradeceros.
 
Heechul enrojeció una vez más.
 
— Seguramente os equivocáis.
 
— Creo que no. Oh, él no quería caer víctima de vuestros encantos y luchó contra ello, pero sucedió. ¿Vos no habéis notado la diferencia?
 
Heechul asintió lentamente, evitando mirar a Yoomi a los ojos. No podía estar de acuerdo, aunque, sorprendentemente, la idea le gustó. ¿Podía ser realmente esa la razón del sorprendente cambio de Siwon desde que estuvo enfermo? ¿Se habría enamorado de él?
 
Heechul temió seguir pensando o hablando más acerca de eso, de modo que cambió rápidamente de tema.
 
— Mi tía. ¿Puedo verla?
 
— Por supuesto. Ah, ya viene. Me retiraré, a fin de que podáis hablar tranquilos en privado.
 
Heechul no vio alejarse a su anfitriona tenía los ojos fijos en su tía y le brotaron lágrimas cuando la abrazó. Observó a su tía con ojo crítico y notó que todavía no representaba los años que tenía. En realidad, sus ojos brillaban con juventud y vitalidad.
 
— ¿Estáis bien, tía?
 
— Yoomi me hace sentir como si fuera parte de la familia — dijo Boah con voz serena— . Sí, estoy muy bien.
 
— Me alegro. Muy a menudo me he afligido por vos, pero Siwon no quiso dejarme venir a veros hasta hoy.
 
— Creo que él es muy posesivo y que le gustaría reteneros cerca de su casa. He oído hablar mucho de vos, Heechul, a Yoomi. Sé que fuisteis tremendamente obstinado al principio, pero sabía que sería así. Sé que os escapasteis y también que estuvisteis muy enfermo. Estuve muy preocupada. Pero aquí estáis, saludable y respetado. Me alegro mucho.
 
— ¿Respetado?
 
— Estáis aquí como huésped, no como el esclavo de Siwon. Sí, en esto él os respeta y os honra.
 
Heechul rió con amargura.
 
— Conozco sus motivos, tía. Estoy aquí sólo para atender a sus necesidades.
 
— Vamos, Heechul — replicó Boah en tono de reproche— . Aquí hay muchos que podrían hacer eso. Además, él no necesitaba daros tan hermosos presentes para lo que sugerís. Yo estaba con Yoomi cuando Siwon le pidió que hiciera ese atuendo para vos. «Tiene que ser en el estilo vikingo» dijo él, «porque ahora él es uno de nosotros».
 
Heechul frunció el entrecejo, desconcertado.
 
— Yo no le di ningún motivo para que piense que soy feliz aquí. El sabe que volveré a escaparme si tengo oportunidad. ¿Por qué diría que soy una de ellos?
 
— Debéis haberle dado algún motivo para que piense así, Heechul. Pero sinceramente, criatura, no debéis volver a intentar la fuga. Si tuvierais éxito y Siwon no pudiera encontraron, yo me afligiría muchísimo por vos.
 
— Cuando me vaya, tía, lo haré por mar y os llevaré conmigo — dijo Heechul rápidamente, pero dudando de que pudiera cumplir alguna vez semejante proeza. Aunque lo dijo en un intento de tranquilizar a Boah, su tía pareció entristecerse.
 
— Ah, Heechul. Al veros hoy aquí, yo pensé que por f in habíais superado vuestros hábitos salvajes. Un joven maduro aceptaría el destino que lo trajo aquí. Estaría agradecido por seguir con vida y trataría de adaptarse a su nueva situación sabiendo que no tiene dónde regresar.
 
— ¿Como habéis hecho vos?
 
— Sí, como hice yo. Es la única manera, Heechul. Si lloramos la libertad que perdimos sufriremos indebidamente. En realidad mi vida ha mejorado, de modo que no puedo quejarme. En Yoomi tengo una amiga bondadosa y querida. Ella no me reprocha las visitas ocasionales de Kangta , y así también tengo un hombre que, a su modo, es muy bueno.
 
— ¡Basta! No quiero escuchar más.
 
— Sed sensato, Heechul. Siwon os quiere mucho es evidente. Haced algo especial de vuestra vida con él.
 
— ¡Como su ramera! — siseó Heechul, sacando a la superficie el motivo de su sufrimiento.
 
— Sí, sé que él no puede ofreceros matrimonio, pero seréis como un esposo para Siwon. Los espléndidos presentes que os hizo son prueba de ello. Se dice que un bastardo puede heredar a su padre si no hay herederos legítimos. Quizá Siwon nunca se case, pero os conservará como su único amor. Vuestro futuro con él será igualmente seguro, aunque no sean pronunciados los votos de matrimonio. Quizá tengáis bastardos, pero ellos disfrutarán aquí de una posición.
 
— Mi orgullo exige algo mejor. Una vez desprecié el matrimonio, pero es la única forma en que podría vivir en paz con Siwon.
 
— Pero está prohibido desposar a un esclavo.
 
— Lo sé — dijo Heechul suavemente.
 
Miró a Siwon que estaba en el otro extremo de la habitación y sonrió. Había dicho las palabras en voz alta.
 
Se casaría con Siwon, sí, lo haría de buen grado. La idea de estar casado con él, sin las constantes batallas de voluntades, lo llenó de calidez. ¡Sí, amaba a Siwon!
 
Heechul  soltó  una  carcajada  clara  y  alegre  al llegar   a  esta conclusión. Se inclinó y abrazó a su tía.
 
— Lo amo — dijo— . Hasta ahora no lo sabía, pero es verdad. Lo amo. Si él me quiere como vos decís, como su propia madre ha dicho, se casará conmigo. Es la única forma en que podré vivir con Siwon.
 
— Heechul, sois sin duda el hijo de Sooman. Obstinado más allá del buen sentido. Si de veras amáis a Siwon, tomadlo como es y no exijáis más de él.
 
— ¿Y que la decencia se vaya al infierno? No, tía. Será a mi modo, o no será — replicó Heechul en tono severo y se puso de pie— . ¿Dónde está Jae?
 
— Dijo que se sentía enfermo y se acostó en nuestro   alojamiento.
 
— ¿Sabía que yo vendría?
 
— Sí, todos lo sabíamos. Siwon tuvo que conseguir permiso para traeros como huésped, a fin de no insultar a Kangta .
 
Heechul se enfureció. Él era el insultado. ¡Conseguir permiso!
 
— Más tarde hablaremos, tía — dijo Heechul secamente — . Espero que para entonces estaréis más de mi parte y no de estos bárbaros paganos.
 
 
 
Siwon estaba al lado de su hermano y debió esforzarse para mantenerse serio cuando un hombre, oculto debajo de una cabeza de carnero, a quien reconoció como su medio hermano Ahnta, apareció detrás de Yunho y le derramó sobre la cabeza un cubo lleno de nieve. Siwon miró divertido cómo Yunho se limitaba a reír y a sacudirse la nieve de los hombros, sin volverse para ver quién era el culpable, aunque Ahnta huyó corriendo después de completar su fechoría.
 
Por fin Siwon rió a carcajadas.
 
— Habéis cambiado, hermano. Sé que nunca os gustaron las alegres travesuras de la fiesta del solsticio de invierno. Estaba preparado para luchar con vos cuando desenvainara la espada lleno de ira.
 
— Os he decepcionado, ya veo — dijo Yunho, riendo.
 
— No. No estoy con ánimos para luchar.
 
  Tampoco  yo.  De  modo  que  hemos  cambiado    Siwon se inclinó hacia atrás y observó pensativo a su hermano.
 
— Creí que yo estaba de buen humor, pero vos lo estáis aún más. Sois como un hombre que ha echado un vistazo al Valhalla y ha comprobado que es tal como él lo esperaba. Explicaos.
 
— Felicitadme, hermano — sonrió Yunho— . Por fin voy a tener un hijo.
 
Siwon  quedó muy  sorprendido.  Palmeó a su  hermano en espalda.
 
  ¡Es  una  gran noticia,  Yunho!    levantó  su jarro—  . Que criatura sea varón y que tenga la fuerza de su... tío. — Yunho rugió de risa.
 
— Me contentaré con eso.
 
— Vuestro esposo debe estar extasiado de alegría — comentó Siwon— . Fue una espera larga.
 
— No, él está furioso. Siempre me echó a mí la culpa de su esterilidad, pero él sigue estéril. El appa es Jaejoong, ese nuevo esclavo.
 
Algo de la alegría de Siwon desapareció ante esta revelación.
 
— ¿Estáis seguro de que es hijo vuestro?
 
— Sí — respondió Yunho con orgullo— Tal como guardasteis para vos a vuestro nuevo zorrito, yo guardé a éste para mí.
 
Siwon arrugó el entrecejo al oír mencionar a Heechul, recordando que éste abrigaba resentimientos contra su hermanastro. Se maldijo a sí mismo por haberle dado una daga y rogó que el tonto no la usara contra Jaejoong. Siwon se puso de pie.
 
— Perdonad, Yunho. Tengo que encontrar a Heechul antes que arruine la fiesta de nuestro padre. Tiene un talento especial para crear problemas.
 
— Sentaos, Siwon. Haría falta algo más que un pequeño arpía para arruinar esta fiesta. Quiero discutir con vos sobre vuestro viaje de esta primavera.
 
— ¿No puede esperar eso hasta más tarde? — preguntó Siwon con impaciencia.
 
— Si os marcháis ahora, seguramente Zhoumi creerá que teméis enfrentarlo.
 
— ¿Zhoumi?
 
Yunho señaló hacia la puerta y Siwon se volvió y vio a Hyukjae, quien parecía justificadamente avergonzado, y a su lado a su hermano joven Zhoumi. Estaba hermoso como siempre. Sus ojos se encontraron y los de Siwon fueron tan sombríos como una caleta bajo una tormenta.
 
Yunho tenía razón. No podía retirarse ahora. Volvió su atención a su hermano y se sentó lentamente. Tendría que confiar en que Heechul no hiciera algo que todos tuvieran que lamentar.
 
 
 
Ardían numerosas lámparas de aceite y había un fuego encendido en el centro de la habitación. Contra las paredes s e alineaban jergones y en uno de ellos yacía Jaejoong, con un brazo sobre los ojo.
 
— ¿Quién está ahí? — preguntó Jaejoong con voz aburrida— . ¿Yunho?
 
Esperó en vano una respuesta.
 
— ¿Boah?
 
— No. Soy yo, Jae — dijo Heechul.
 
Jaejoong se sentó inmediatamente y su rostro perdió todo el color.
 
— Heechul... yo...
 
  ¿Vos  qué?    preguntó  Heechul  en  tono  autoritario  y se le acercó— . ¿Lo sentís? ¿Sentís haberme mentido para que yo fuera humillado? — Heechul se detuvo directamente frente a Jaejoong, con las manos en las caderas y los ojos llameantes de ira— . ¿Por qué me mentisteis acerca de lo que sucede entre un hombre y un joven?
 
Las mejillas de Jaejoong recobraron el color.
 
— ¡Era lo que os merecíais!
 
— ¿Por qué? ¿Qué os había hecho yo para que quisierais vengaros? ¡Quiero saber la respuesta, Jae, antes de que yo me tome mi propia venganza!
 
Nuevamente Jaejoong se puso pálido. Trató de justificarse rápidamente.
 
— Yoochun os deseaba pero vos ni siquiera os dabais cuenta de ello.
 
— ¿Yoochun? — Heechul frunció el entrecejo— . Es absurdo. El era vuestro esposo.
 
— ¡Sí, mi esposo! — gritó Jaejoong con amargura— . ¡Pero era a vos a quien deseaba! Si os hubieseis dado cuenta habríais podido ponerle fin a la situación. Pero estabais demasiado ocupado en tratar de demostrar que erais digno del orgullo de vuestro padre. No os interesaba lo que sentían los demás.
 
— Si lo que decís es verdad, ¿por qué no me avisasteis? Sabéis que yo no deseaba a ningún hombre y menos aún a Yoochun.
 
— No hubiera podido admitir ante vos ni ante nadie que yo no era capaz de conservar el amor de mi marido.
 
— ¿Y por eso me hicisteis esperar una pesadilla? Pensasteis que sucedería con mi nuevo esposo, pero al ser el enemigo quien primero me violó, me sentí todavía peor. No por la experiencia, Jae, sino por el hecho de que por primera vez en mi vida mi coraje me abandonó completamente.
 
— Me alegro de que hayáis sufrido aunque fuera una pequeña humillación, ¡porque yo sufrí mucho a causa de vos!
 
Los ojos de Heechul relampaguearon de furia y su mano voló y golpeó sonoramente a Jaejoong en la cara. La otra mano fue al puño de la daga.
 
— ¡No tengo yo la culpa de vuestro orgullo herido, Jae! Si tenéis algo de buen sentido lo comprenderéis. Si os hubiera encontrado la noche que el vikingo me desfloró, os habría matado. Todavía la idea me resulta agradable — Jaejoong miró con incredulidad la hoja en la mano de Heechul.
 
— ¿Haríais daño a un joven embarazado? — Heechul quedó atónita y dio un paso atrás.
 
— ¿Decís la verdad, Jae?
 
— Boah lo sabe. Preguntadle a ella si dudáis de m i palabra.
 
Heechul no había contado con esto. No hubiera matado a su  hermano porque en su amor recién encontrado hacia Siwon podía ser generoso. Sólo había pensado asustarlo. Ahora lo único que podía hacer eran falsas amenazas.
 
— Habéis jugado demasiado con mi vida, Jae. Si alguna vez volvéis a hacerlo, olvidaré que soy cristiano y clavaré esta hoja en vuestro corazón... ¡embarazado o no!
 
Cuando Heechul envainó la daga, Jaejoong sintió reno vado coraje.
 
— ¡No me asustáis, Kim Heechul! Yunho me protegerá, ¡Y pagaréis muy caro lo que me habéis hecho este día!
 
— ¿Valoráis más la venganza que vuestra propia vida, hermano? — dijo Heechul en tono amenazador. Giró sobre sus talones y salió airadamente de la habitación.
 
El encuentro no había resultado como él lo había planeado. No podía creer en la audacia de Jaejoong. Olvidaría a su hermanastro, se lavaría las manos sobre él. El único bofetón no era una retribución adecuada pero se con formaría con eso.
 
La niebla roja no había permanecido mucho tiempo para iluminar el cielo. Cuando Heechul se encaminó rápidamente al hall, la noche estaba otra vez melancólicamente negra. Ahora lamentó la dura actitud que había tenido con su tía y al llegar la buscó para disculparse. Boah no estaba, de modo que fue hasta donde estaba sentado Siwon.
 
Cuando se sentó junto a él, su timidez volvió duplicada. Muchos ojos lo miraron con curiosidad y los más curiosos fueron los de Siwon.
 
— ¿Visteis a vuestro hermano?
 
— Sí, lo he visto.
 
— ¿Está bien, confío?
 
— ¡Está embarazado! — replicó Heechul con irritación, e inmediatamente lamentó su rudeza.
 
— ¿Pero se encuentra bien? — insistió Siwon.
 
— Gozaba de buena salud cuando lo dejé — admitió Heechul. Tenía demasiadas cosas en la mente para que la preocupación de él le llamara la atención.
 
Debido a sus pensamientos recién descubiertos, veía a Siwon bajo una luz diferente. Ahora, notó en seguida que él no estaba totalmente cómodo y se preguntó cuál sería la causa. Decidió transmitirle algo de sus nuevos sentimientos, pero pensó que debía hacer lo en forma sutil. No convenía que Siwon entrara en sospechas o interpretara mal sus motivos.
 
 


1 comentario:

  1. Su hermano es tonto y mezquino solo le gusta hacer sufrir a Heechul, ahora que le pasa a Siwon gracias por el cap bye

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...