Sapphire Wolf (T5)-10



—¿Qué van a querer hacer los jóvenes señores esta noche? —le preguntó Kangin a Teukkie y Hee mientras él y Siwon salían de la Sala de reuniones.
Hee miró a Teukkie y sonrió.
—¿Estás pensando lo mismo que yo?
—Siento la necesidad de conseguir algo peludo. —Teukkie le guiñó un ojo a Kangin.
Kangin y Siwon sonrieron.
—Siempre estoy disponible para una buena caza. —Siwon le sonrió maliciosamente a Hee, con sus caninos afilados y sus ojos brillando.
Kangin se cruzó de brazos y miró a los dos chicos.
—Les diré qué. Les daremos una ventaja de tres minutos. —Se volvió hacia Siwon—: ¿Estás bien con eso?
—Oh, estoy bien. No importa qué tan lejos esté mi chico por delante de mí, siempre voy a encontrarlo.
Hee se estremeció bajo su intensa mirada.
—Está bien, ustedes dos, guárdenselo para la caza.
Teukkie puso los ojos en blanco. Se apoyó en Kangin y lo besó profundamente, sacando un gruñido de él.
—Ese es un incentivo para que no holgazanees.
—Holgazanee —se burló Kangin—. Chico, tengo planes para ti. Así que no te preocupes, no habrá ningún tipo de pérdida de tiempo.
Heey Teukkie caminaron hacia atrás, hacia la salida, a la libertad donde podrían ser quiénes son y lo que eran. Cada uno lanzó un beso a su compañero y luego se volvieron, corriendo a toda velocidad.
—¿Qué tan lejos los dejamos ir? —preguntó Kangin a Siwon, sin dejar de mirar la puerta por donde había salido su compañero.
—Un kilómetro como máximo. Y eso es ser generoso —respondió Siwon. Su atención se centraba firmemente en su compañero, quien estaba estratégicamente intentando bloquearlo. Estaba aprendiendo que cuanto más tiempo estuvieran emparejados, y cuanto más intensa e íntima se hacía su relación, se hacía mucho más difícil ocultar cosas de él. No era imposible, pero era difícil.
Hee saltó en su lugar mientras intentaba tirar de sus pantalones.
—Hee, tus zapatos, estúpido. No vas a conseguir quitarte esos pantalones sin quitarte los zapatos.
—Oh, mierda, mi error. Sólo quiero apresurarme. Quiero hacerlo correr por su dinero, lo que es muy difícil de hacer.
Los dos chicos se concentraron en desnudarse tan rápido como fuera posible y luego rebuscaron en lo más profundo de sí mismos, convocando a sus lobos. Cada vez que cambiaban se hacía más y más fácil. Hee le había dicho a Teukkie que casi podía sentir su lobo justo debajo de su piel.
Una vez en forma de lobo se adularon mutua y brevemente, Teukkie manteniendo la cabeza más baja que Hee ya que él era la pareja Alfa de la manada China. Con un rápido aullido alegre de Hee salieron como un fogonazo.
El frío aire de la noche onduló a través de sus pelajes a medida que se lanzaban en el bosque circundante. Aún había nieve en el suelo, pero era esporádica ahora y lo que quedaba era fangoso. Trataron de evitarlo para no dejar huellas. Se estaban haciendo bastante buenas en esquivar arbustos y ramas con el fin de no perturbar el follaje alrededor de ellos, dejando lejos el sendero por el que habían venido.
«¿Cómo te va, princesa?», Hee oyó la voz de Siwon en su mente.
Hee intentó alcanzarlo con su fino oído para tener una idea de hasta qué punto por delante de él estaba, pero él era mucho más silencioso. Lo que realmente le tenía nervioso.
Decidió no responderle y hacerlo sudar un poco más al colocar un muro entre ellos. Eso seguramente le haría correr más rápido, pero también lo volvería loco… que era para lo que vivía. Podía sentirlo empujando contra su mente, y el esfuerzo de bloquearlo estaba haciéndole correr más lentamente. Decidiendo que la velocidad era más importante, lo dejó entrar.
«Eso no está bien, Heechul».
«Lo que no es justo, es que puedas correr más rápido que yo, ser más silencioso que yo, y saber cómo usar tu olfato. Así que chupa esa paleta y trata de no ahogarte». Oyó su risa y eso le hizo sonreír. Le encantaba cuando Siwon reía.
De repente fue arrollado por un ser muy grande y peludo.
«Te tengo».
«Demonios», murmuró Hee.
Siwon saltó hacia atrás, dejándolo levantarse, y bajó la mitad delantera de su cuerpo en el suelo, con su cola moviéndose. Él quería jugar. Hee lo rodeó con su hocico en el aire, luciendo indiferente a sus acciones. Siwon dejó escapar un pequeño gemido. Tan pronto como Hee estaba lo suficientemente cerca lo mordió rápidamente en una de sus cuatro patas blancas y salió corriendo hacia la maleza.
«¿Te gusta la persecución no, Heechul?», bromeó Siwon.
«Juegos previos, cariño. Juegos previos». Estaba repitiendo las palabras que antes Siwon había utilizado con él. Estar en forma de lobo no les negaba ningún placer.
Siwon soltó un gruñido y duplicó su velocidad.

Después de correr tan rápido y tan fuerte como pudo, Teukkie decidió pasar de la defensa al ataque. Pensó que sería divertido dar vuelta a las piezas al hombre lobo con una emboscada bien colocada. Se escondió en un espeso bosque de árboles al lado del sendero. A medida que los minutos pasaban y Kangin se acercaba, su corazón latió más rápidamente en su pecho. Se agachó, listo para saltar.
«Sé que estas aquí, pequeño compañero». Sintió la caricia de sus palabras en su mente. Él estaba tratando de distraerlo. No respondió.
Cuando finalmente lo vio entrar a la vista, estuvo momentáneamente confundido cuando él simplemente se sentó en cuclillas y miró a su alrededor, luciendo más como un gran perro de la granja tomando un descanso que un lobo feroz.
Una vez que se calmó dio dos grandes pasos y empujó con fuerza con las piernas, lanzándose en el aire. Justo antes que hubiera aterrizado en su espalda, Kangin, en un movimiento absolutamente experto, se tiró al suelo y le dio la vuelta. Teukkie aterrizó con un sonoro ruido sordo. Se puso en pie, sacudiéndose.
«¿Cómo supiste de dónde venía?» Se dio la vuelta para mirar a Kangin, una vez más completamente relajado.
«Podía oír los latidos de tu corazón, y olerte».
«Maldita sea, estaba contra el viento. Error de principiante», murmuró.
«En realidad estabas mucho más lejos de lo que esperaba, y todo el zig-zag que tú y Hee hicieron fue brillante».
Teukkie se pavoneó bajo su alabanza y se acercó a él, frotándose contra su costado. Kangin le lamió en el hocico y él instintivamente bajó la cabeza.
«Estoy muy contento de poder compartir esto contigo», le dijo Kangin mientras yacían de lado, sus cuerpos juntos.
«Yo también». La voz de Teukkie salió en un suspiro de satisfacción.
«¿Te puedo preguntar algo?» El tono de Kangin fue cauto.
«Cualquier cosa», respondió Teukkie.
«¿Echas de menos tu hogar? ¿Eres feliz aquí conmigo, con mi familia?»
Teukkie escuchó la preocupación en la voz de Kangin. Él podría estar en su mente cuando quisiera y buscar la tranquilidad que necesitaba. Pero en lugar de eso decidió preguntarle.
«Echo de menos a mi madre. Pero tengo la oportunidad de hablar con ella en cualquier momento que quiera». Volvió la cara hacia él. «¿Realmente echo de menos mi vida en los Estados Unidos? No. Mi hogar está donde quiera que tú estés».
«¿Te has preguntado alguna vez cómo sería tu vida si nunca me hubieras conocido? ¿Dónde podrías estar, con quién podrías estar?»
«Si te refieres a si Trent y yo hubiéramos vuelto a estar juntos, entonces la respuesta es no». Teukkie sintió tenso a Kangin. «¿Qué pasa, hombre lobo? ¿Todavía celoso de él?»
Cuando él no respondió de inmediato se sentó a mirarlo y de inmediato se recostó de nuevo en la tierra ante su gruñido bajo.
«Mi padre descubrió algo sobre Trent. Acerca de por qué terminó su relación contigo de manera tan abrupta».
«¿Ah, sí?», Teukkie sonó sorprendido. Estaba un poco molesto de que no le hubiera dicho esto hace tiempo atrás.
«Sangchul lo amenazó si no dejaba de verte. Trent en realidad le hizo frente, pero luego Sangchul amenazó a su familia».
«¿Cómo te enteraste de esto?»
«Simple», le dijo Kangin. «Le preguntamos».
«¿Él no encontró eso un poco extraño?»
«Le expliqué que tú y yo habíamos congeniado y salimos en un par de citas. Le dije que fuiste honesto conmigo acerca de su relación y la repentina ruptura. Él pareció realmente arrepentido», añadió Kangin a regañadientes. «Así que, cuando le dije que vi a algunos chicos extraños colgando alrededor de tu lugar y quería saber si él sabía algo, me habló de Sangchul».
Teukkie miró hacia el bosque, perdido en sus pensamientos sobre la información que Kangin acababa de Decirle. Era extraño darse cuenta que Trent no había querido realmente romper con él. ¿Qué habría pasado? ¿Habrían continuado saliendo a lo largo de su último año escolar? Escuchó un gruñido desde Kangin.
«Lo siento, no estoy diciendo que eso es lo que deseo que hubiera sucedido. Es simplemente extraño pensar que lo que creía no era para nada la realidad. ¿Por qué no me lo dijiste?»
Kangin miró hacia otro lado. Teukkie golpeó su cabeza suavemente, animándole a Decirle.
Él soltó un resoplido fuerte.
«No quería saber si querías que eso no hubiera sucedido, que quizás pudieras haber querido continuar una relación con Trent», admitió Kangin.
«Eso es absurdo». Teukkie rió. «Incluso si todavía hubiera estado con Trent cuando tú apareciste, lo habría dejado. La atracción que sentí hacia ti era como el de dos imanes. Cuanto más nos acercábamos entre sí más fuerte se tornaba la atracción. Nadie me podría haber apartado de ti, Kangin. Seguramente sabes eso».
Kangin le envió una imagen de él acariciando su rostro. Teukkie cerró los ojos y disfrutó de la sensación física que era capaz de sentir incluso a través del vínculo. Lo empujó para levantarse y se puso en pie. Estaba cansado de la conversación deprimente.
«Una carrera de vuelta». Antes de que las palabras se registraran en su mente, salió disparado tan rápido como pudo.
Teukkie escuchó el bajo ladrido de Kangin y empujó aún más fuerte. Durante todo el tiempo que corrieron, Teukkie estuvo enviándole constantemente garantías de que él era el único que podría querer o amar. Volvieron de nuevo a la mansión y vieron que la ropa de Hee ya no estaba.
Teukkie pasó de nuevo a su forma humana y empezó a vestirse mientras Kangin cambiaba también. Él le miró y sonrió.
—Eso fue divertido.
—Estoy de acuerdo. —sonrió y tomó su mano para entrar—. ¿Y ahora qué?
—¿Qué tal un baño caliente? —preguntó Kangin.
—Aw, eso sería genial, cariño.
—Yo no he dicho que fuera para ti —bromeó él y saltó fuera de su alcance cuando le dio un manotazo.
—Te diré qué —le dijo Kangin, caminando hacia atrás mientras hablaba—, quien llegue primero a la habitación consigue el baño caliente.
Teukkie no respondió, simplemente echó a correr. Kangin le dio una nalgada juguetona cuando pasó corriendo junto a él, provocando un sonido que era curiosamente similar al alegre aullido que emitía siendo lobo.


Después de pasar el día anterior empacando y preparándose para la jornada por venir, Hee, Teukkie, y Donghae pasaron la mañana hablando terminando un té caliente. Los nervios estaban de punta y el ambiente de la mansión era tenso.
—Así que… Duendes, ¿eh, Teuk? —Hee movió las cejas sugestivamente.
—Conociendo mi suerte serán como los pequeños demonios azules en Harry Potter y me encontraré colgado de un árbol por mi ropa como le pasó a Neville.
Donghae se atragantó con el té cuando se echó a reír ante la imagen que Teukkie pintó.
—Si eso ocurre, ¿podrías pedirle a Kangin que tome una foto por favor? Eso sería tan digno de un Tweet —bromeó Donghae.
—Sí, Hae, eso es exactamente lo que estaré segurísimo de pedirle. “Oye, hombre lobo, ¿puedes sacar una buena foto de mí aquí colgando como un mismo imbécil? No, cariño, no te preocupes por bajarme, quiero asegurarme de que Hee y Donghae consigan una buena risa, porque eso es lo realmente esencial aquí” —despotricó Teukkie.
—¿Has tomado tus medicamentos esta mañana? —resopló Hee mientras ponía los ojos en blanco.
—Es un asco que no vaya a estar con ustedes —se quejó Teukkie.
—Sí, pero tú conseguirás ver a ese pequeño número caliente, Henry —respondió Hee.
—Una vez más, Hee, me desconciertas con tu capacidad de ver el panorama completo. —Teukkie sacudió la cabeza ante su rubio amigo.
—Sólo estoy tratando de mostrarte que el vaso está medio lleno. Tú te quedaste con los grandes bombones. Quiero Decir, para un colega mayor, Junjin es un regalo para los ojos, y todos sabemos que Kangin es digno-de-babear. Henry es sólo la guinda del pastel.
—Hombre, me gustaría haber grabado eso para poder amenazarte con dejar que Siwon lo escuche —resopló Donghae.
Teukkie asintió, de acuerdo en que cualquier munición contra Hee era siempre un bono.
«Oh, escuché eso», dijo una voz en la cabeza de Hee. Hee se estremeció, pero no lo mencionó.
—Donghae, tú y yo tenemos que irnos. —Hee tiró de Teukkie en un fuerte abrazo—. Cuídate, Rojo. Sin heroísmos, ¿de acuerdo?
Teukkie asintió.
—Lo haré. Intenta mantener tu ropa puesta en ese bar.
Hee resopló.
—No hay problema. Estoy bajo contrato con Siwi, y Donghae es testigo.
Donghae asintió.
—Está encerrado firmemente. No hay escapatorias.
—Donghae, ya deberías saberlo. Hee siempre tiene una salida. Siempre —señaló Teukkie.
Donghae abrazó a Teukkie una vez que Hee retrocedió.
Todos se dirigieron al vestíbulo, donde los demás ya se habían reunido.
Junjin y Siwon estaban a un lado, hablando en voz baja, mientras que los bolsos estaban siendo cargados en los vehículos.
—¿Camionetas? —resopló Hee—. Oye, cariño, por lo menos los Hummers eran geniales. Estos son tan “detención juvenil, aquí venimos”.
Siwon no exteriorizó la respuesta a eso pero Hee sintió la palmada en el trasero dirigido a él en su mente. Seguía pensando que eso era extraño. Raro, pero sin duda tenía potencial de extraño en la variedad adecuada.
—Sólo estoy diciendo —murmuró Hee—. Si vamos tras los malotes entonces este definitivamente no es el camino a seguir. Pero entonces nadie me preguntó, ¿verdad?


Donghae se paró a un lado mientras veía a todo el mundo esperar para subir a las camionetas. Dambi se acercó a su lado y sonrió.
—¿Estás nervioso? —preguntó Dambi.
—En realidad no —respondió Donghae—. ¿Cuál es el punto? No va a cambiar nada.
—Es cierto —reconoció Dambi—, pero a veces los nervios son los que nos mantienen alerta.
—Dambi, ¿vas a contarme más acerca de las piedras? Me sentiría más cómodo usándolas si sé más acerca de ellas.
—Te daré más información sobre ellas en nuestro viaje en auto —respondió Dambi.
—¿Vas con nosotros? —preguntó Donghae, mientras sus cejas se elevaban con sorpresa.
Dambi asintió.
—Siwon, Junjin, y yo, decidimos que me necesitas más que Ryeowook en este momento. Junjin no quiere dos sanadores en el mismo lugar. Es demasiado arriesgado. Es por eso que te está separando.
—Eso tiene sentido. —Donghae asintió.
Siwon había decidido albergar temporalmente a la manada China en una mansión ubicada de la manada de Junjin hasta que las cosas se hubieran calmado y la manada China estuviera más estable. El viaje desde la mansión China iba a ser una hora menos de lo que hubiera sido desde donde estaba la mansión de la manada Coreana. Para Donghae esto era a la vez bueno y malo. Bueno, porque obviamente, eso significaba menos tiempo encerrado en una camioneta. Malo, porque eso significaba que llegarían al bar mucho antes. El bar, que estaba cerca del bosque, en el que, quién sabe qué, les aguardaba. Aunque, decidió que este viaje era mucho mejor que las diez horas extras que Teukkie y los demás pasarían en su camino a las montañas. Eso iba a ser delirante.
—¿Estás listo para irnos, precioso? —Donghae saltó cuando oyó la voz de Hyukjae directamente detrás de él—. ¿Estás bien? —preguntó mientras suavemente lo volvió hacia él.
—Sí, sólo estaba perdido en mis pensamientos. Me has sorprendido. —le sonrió.
—Dambi me ha informado que no se me permite coquetear contigo o distraerte —le dijo mientras levantaba las cejas en pregunta, una sonrisa juguetona se extendió por su rostro.
Donghae se rió.
—Ella dijo que iba a hablar conmigo más sobre las piedras Fae. Sólo quiero entender su poder un poco más. Creo que me sentiría más cómodo usándolas si entendiera de dónde viene el poder y cómo puedo dirigirlo. ¿Eso tiene sentido?
—Definitivamente. Siempre es importante conocer y entender el arma que estás esgrimiendo. —Hyukjae lo agarró de la mano y tiró de él hacia los vehículos y lo ayudó a entrar.

Kangin y Teukkie se metieron en la camioneta que compartirían con su grupo y observaron mientras miraba ansiosamente al otro vehículo.
—Van a estar bien, amor —le aseguró.
—Sé que lo estarán, pero, ¿quién va a mantenerlos fuera de problemas? —preguntó Teukkie.
—Estoy seguro que Hyukjae y Siwon pueden manejar la situación.
Teukkie le lanzó una mirada, con los ojos entrecerrados.
—¿De verdad, Kangin? ¿El Alfa que no puede conseguir que su compañero mantenga la ropa puesta y el barman quien alienta este tipo de comportamiento? ¿Estas son las personas que sugieres pueden mantenerlos a los dos fuera de problemas?
Kangin se encogió de hombros.
—Veo tu punto. Quizás Yunho y Dambi podrán ayudar.
Teukkie gimió y se dejó caer en su hogar temporal por las próximas diez horas.
—Va a ser un desastre. Ya puedo ver a Hee, bailando sobre la barra, Donghae tratando de ser un camarero y rociando algún pobre tipo con cerveza, Siwon tratando de matar a cada chico que mire hacia Hee, y todo el tiempo Hyukjae tratando de que Donghae deje de perder más alcohol de lo que venden.
—¿Y dónde están los demás en este pequeño escenario tuyo? —preguntó Kangin con una sonrisa torcida.
—Están de pie en la parte trasera del bar partiéndose sus traseros sobrenaturales de la risa —se quejó Teukkie.
Kangin se echó a reír.
—Tienes razón, Angel. Va a ser un desastre. Voy a tener que pedirle a Yunho que grabe un vídeo de eso en su teléfono.
—Bueno, al menos yo no voy a ser el único filmado —murmuró, recordando los duendecillos. Kangin lo miró con curiosidad—. Te lo diré más tarde. —negó con la cabeza mientras ponía los ojos en blanco.
—Deja de preocuparte, Leeteuk. Todo estará bien.
—Recordaré que dijiste eso.
—Prometido —dijo Kangin con una sonrisa.
Teukkie le devolvió la sonrisa.
—Bien dicho, hombre lobo. Bien dicho.
Kangin pasó un brazo alrededor del hombro de Teukkie y lo estrechó contra sí mientras esperaban que los demás abordaran la camioneta. Con un poco de suerte, para mañana a esta hora Teukkie estaría encontrando su primer duendecillo.


2 comentarios:

  1. Jajajajaja
    Ay no, por que presiento que lo que dijo Tukkie~ sucederá !!!
    Tiene razón en preocuparse!!!
    Oh si~ esto se va a poner bueno!

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  2. Esta bien...un poco de juego previo y diversión antes de que se le vengan las cosas encima.
    Teuk...no sé si de verdad se preocupa o quisiera estar ahí para ver todas las cosas que pasaran mientras él anda del otro lado haciendo su trabajo con los duendes...eso si los dos grupos no se encuentran con algo en el camino antes de llegar a sus destinos y misiones,porque aquí puede pasar de todo.

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...